2013 Huertos escolares
Jardín Etnobotánico Francisco Peláez R.
DESCRIPCION DEL PROYECTO: Porque los huertos escolares en la región? Porque son: Una forma de conservar la biodiversidad y las costumbres La zona de alrededor de los volcanes, el Valle de Puebla, Cholula, Huejotzingo, Calpan han sido espacios agrícolas por miles de años. A través de los siglos se desarrolló en la región una forma ancestral de cultivo: la huerta. En la huerta se cultivan árboles frutales como tejocote, peras, ciruelas, chabacanos, membrillos, entre otros, combinados con el cultivo de maíz, frijol, calabaza. La huerta es el punto de encuentro entre humanos, plantas cultivadas, las plantas silvestres, aves, insectos y otros animales; es un tesoro de la biodiversidad. Es también un centro de los saberes tradicionales acerca del cultivo y usos de las plantas, estrechamente vinculada a las tradiciones de las comunidades. Es por eso que reflejar estas formas de conservar la biodiversidad y la cultura en los huertos, replicables en escuelas es de suma importancia para nuevas propuestas educativas en la región. Una forma de fomentar la buena alimentación y el cuidado de la salud Como sociedad y como especie, los seres humanos están perdiendo la capacidad de alimentarse. Se están perdiendo los espacios de cultivo, el conocimiento del saber cultivar y la riqueza tan grande de saberes que esto implica. Ya no se entiende la importancia de una buena alimentación para que lxs niñxs en edad escolar estén protegidos contra las enfermedades, obtengan la energía necesaria para sus actividades y puedan crecer adecuadamente. Por si esto fuera poco, la perdida de este provoca mala nutrición que ha desencadenado que México sea uno de los países con mayor índice de obesidad infantil. Los huertos escolares son un espejo de buena salud, donde pueden obtenerse todos los elementos necesarios para una dieta balanceada, las plantas medicinales para las enfermedades y malestares más comunes, y lo más importante, mostrar al alumnado de forma práctica y vivencial la importancia de fomentar una buena salud a través de nuestra alimentación y lo que elegimos comer.
Una forma de seguridad alimentaria Los huertos escolares son una forma de educar para la seguridad alimentaria. Tal vez no sean, al menos en primera instancia, la salida para asegurar que todas las personas van a tener con que alimentarse, pero si abre la puertas a las prácticas y a la información para formar personas con las capacidades necesarias para hacerlo en el futuro. Una forma de contactarse con la naturaleza y cuidar el medio ambiente Los huertos escolares son una forma de reconexión del ser humano con la naturaleza. Muchas de las malas prácticas ambientales se deben a esta falta de conexión, a la falta de entendernos como parte del medio natural sino más bien, como dueños y dueñas del mismo. Muchas problemáticas que afectan al ambiente se relacionan con las prácticas actuales de agricultura: los gases invernadero emitidos a la atmosfera, la deforestación, la desertificación, la infertilidad del suelo, el uso de agroquímicos, entre otras problemáticas de gran magnitud. Los huertos escolares pueden mostrar estas problemáticas y desarrollar capacidades en los alumnos para actuar contra ellas. Una forma de desarrollar competencias de la educación formal Las actividades que se realizan en un huerto escolar se relacionan con las competencias a desarrollar por la educación formal. Se pueden a través del huerto conocer y explorar el medio natural, expresarse artísticamente utilizando ciertas propiedades de las plantas, componer y desarrollar el lenguaje y desarrollar las capacidades individuales y sociales en el trabajo en conjunto del huerto. Una forma de revalorización de lo local El trabajo en los huertos escolares es una forma de fomentar el consumo local. Conocer los cultivos locales, la forma de consumirlos, revalorizarlos, conocer la importancia de los mismos a lo largo de la historia, son temas que pueden desarrollare en las actividades del huerto escolar. Una forma de integración de la comunidad Los huertos escolares son una forma de acercar a las familias y de esta forma a la comunidad, a los conceptos y a las prácticas de buena nutrición, producción orgánica de alimentos, seguridad alimentaria y consumo responsable.
OBJETIVOS
Conocer conceptos básicos de Biología y Agricultura Orgánica. Participar en el proceso de obtención de hortalizas y hierbas a partir de aprender a cultivar. Crear un espacio de interacción con la naturaleza. Crear hábitos de buena salud, nutrición, manejo, protección y respeto del medio ambiente. Dar a conocer la importancia del consumo local y sus consecuencias. Propiciar la convivencia con otras formas de vida. Recuperar las tradiciones acerca del cultivo en la región.
PROGRAMA DE APRENDIZAJE EN EL HUERTO: Basándonos en la importancia del aprendizaje práctico, personal, desde el disfrute y el conocimiento etnobotánico de las especies de la huerta, proponemos las siguientes actividades en el huerto escolar:
Etapas de trabajo: Preparación de abonos orgánicos: Esta es la etapa introductoria del proyecto. L@s niñ@s aprenden cómo realizar una composta, el proceso natural que implica y además se reflexiona acerca de las problemáticas de generación de basura, infertilidad del suelo y desperdicio de alimentos. La composta que resulta de esta etapa es la que se utiliza para abonar el espacio de huerto escolar y continuar alimentando la fertilidad de los suelos.
Preparación del espacio de cultivo: En esta etapa se preparan las parcelas de cultivo del huerto escolar. Se enfatiza la importancia de entender al suelo como organismo vivo que hay que alimentar con abonos orgánicos y de esta forma, cuidar su fertilidad. Se
realizan camas el evadas de cultivo y se cubre con acolchados naturales.
Germinación, indirecta:
siembra
directa
e
En esta etapa, ya preparado el espacio de cultivo, se procede a la siembra. Se aplican métodos de siembra directa e indirecta y se cubren temáticas como la importancia del cultivo de especies locales, asociación y rotación de cultivos y calendario de siembra.
Cuidados generales del huerto: En esta etapa los niños y las niñas aprenden los cuidados generales que necesita un huerto como son: el riego, la poda, el deshierbe, el abonado.
Comida saludable y buena salud en el huerto: Ya que llega la época de cosecha, se comienza la etapa de cómo usar lo sembrado. Se realizan actividades de cocina saludable asociada a la buena nutrición y el uso de plantas medicinales para prevenir enfermedades.
Talleres complementarios: Para apoyar el desarrollo de las competencias de la educación formal y para fomentar el respeto por la vida humana y otras formas de vida, se complementa el programa de actividades en el huerto, con los siguientes talleres:
Agregar descripción de estos talleres. Taller terrario. Taller conociendo a las plantas silvestres de mi entorno. Taller fotosíntesis. Respiramos porque ellas respiran Taller las partes de una planta. Taller club de bichos. Taller creando espacios de vida. Taller insecticidas naturales.
CONCLUSION El huerto escolar es un espacio didáctico para que los estudiantes generen vínculos de apropiación con la tierra que los alimenta. Con el trabajo y el contacto con sus cultivos, se fomenta la buena alimentación, la conciencia ambiental, el consumo responsable y la integración de las familias a este proceso.