Paludismo o Malaria Dos nombres distintos Un mismo mal.
El paludismo, o malaria, es una enfermedad potencialmente mortal causada por parásitos que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos infectados. Según la OMS, el paludismo es una enfermedad plenamente prevenible, tratable y curable. Se calcula que en 2010 hubo 219 millones de casos en todo el mundo y que la enfermedad causó la muerte de unas 660 000 personas, en su mayoría menores de cinco años. Hay cuatro tipos de parásitos de malaria comunes. Recientemente, un quinto tipo, Plasmodium knowlesi, ha estado causando malaria en Malasia y otras áreas del sudeste asiático. Otro tipo, malaria por Plasmodium Falciparum, afecta a más glóbulos rojos que los otros tipos y es mucho más grave. Puede resultar mortal al cabo de unas pocas horas de la aparición de los primeros síntomas. Los datos de la OMS sobre la Malaria o Paludismo confirman que alrededor de 3.300 millones de personas, la mitad de la población mundial está expuestas a esta enfermedad. Entre los grupos de población que corren un riesgo especial se encuentran:
Los niños pequeños son el grupo que más contribuye a la mortalidad mundial por paludismo.
El paludismo puede producir abortos y bajo peso al nacer él bebe
Las mujeres con infección palúdica y con VIH también corren mayor riesgo de transmitir la infección a sus hijos recién nacidos.
UNICEF, afirma que la malaria también se puede transmitir de manera congénita, de la madre al feto y por transfusiones sanguíneas. La infección palúdica durante el embarazo está asociada con anemias severas y otras enfermedades de la madre que contribuyen a rebajar el peso del recién nacido, uno de los riesgos principales para la mortalidad del menor y para un crecimiento y desarrollo por debajo de lo aconsejable. Se puede reducir un 20% de la mortalidad infantil si se duerme bajo mosquiteros tratados con insecticidas. Es un hecho que cuando se usan mosquiteros tratados con insecticida de manera continuada y correcta se puede salvar cada año las vidas de seis niños o niñas de cada 1.000 que duerman bajo dichos mosquiteros. Pero por desgracia, en África siguen muriendo muchos niños y niñas por no dormir protegidos con mosquiteras tratadas con insecticidas y lo peor es que luego no pueden siquiera acceder a tratamientos por falta de medios económicos. El uso correcto de las telas mosquiteras, la higiene en el entorno y el acceso a medicamentos; ayudaría en mayor medida a contribuir en la lucha contra la malaria. La pobreza es un factor importante, que contribuye al aumento de la enfermedad y muertes innecesarias que se podrían evitar.
Malaria y el Agua: La malaria es una enfermedad importante y parasitaria, se transmite de persona a persona con la picadura del mosquito hembra del Anofeles, que esta generalmente en aguas salobres y frescas. Las aguas contaminadas favorecen el aumento de vectores El consumo del aguas contaminadas con restos fecales de humanos o animales y que contiene microorganismos patogĂŠnicos, contribuye en a aumentar el riesgo a contraer el paludismo. Alrededor de 1.1 billones de personas en el mundo que carecen de acceso a fuentes de agua potable mejoradas, y unos 2.4 billones de personas con falta de saneamiento adecuado.
Malaria en África La malaria afecta fundamentalmente a países tropicales o subtropicales, particularmente en África o el Sur del Sahara, Sur Este de Asia y las zonas forestales de Sudamérica. En uno de sus informes, UNICEF advierte que la lucha contra la malaria no sólo salva las vidas de los niños, sino que también proporciona muchos otros beneficios económicos y sanitarios a las comunidades afectadas. La reducción de la malaria mejora la salud de las mujeres embarazadas y de sus recién nacidos, y, por lo tanto, reduce el absentismo escolar y laboral. La eliminación de la malaria reduce la carga de los centros de salud congestionados. Se estima que, en África, el retorno por cada dólar gastado en la lucha contra la malaria es 40 veces mayor a la inversión.