Jazmín Vázquez Miranda
ARTICULO DE OPINIÓN LA LUZ DEL PRISMA Para comprender las organizaciones educativas Miguel Ángel Santos Guerra La organización de las escuelas tiene una gran trascendencia para los profesionales que trabajan en ellas. Por dos motivos. En primer lugar porque la organización tiene carácter mediacional respecto al logro de los fines que se pretenden alcanzar, es decir cada docente tiene una distinta forma de pensar, evaluar, simplemente una distinta forma de ver lo que para él es organización, por lo que al plantearse el método de organización se obtendrán resultados diferentes por parte de cada uno de los docente. La organización es un instrumento para alcanzar fines. Así, para conseguir una enseñanza más adaptada puedo organizar grupos flexibles, para trabajar en grupo puedo distribuir los espacios de forma ajustada al tamaño, en realidad sería un sinfín de hechos que podríamos realizar con el fin de crear un método de organización. En segundo lugar, porque la organización es en sí misma un elemento de aprendizajes implícitos: ¿Qué aprenden los profesores a través de la organización del espacio, del tiempo, de los alumnos, de los materiales...? ¿Qué agreden los profesores a través de su propia organización?, con esto quiero decir que un docente, al crear su propia estrategia de organización, crea al mismo tiempo una estrategia de autoevaluación, sería entonces, a partir de lo que le estoy enseñando a mis alumnos que es lo que yo e aprendido, que estrategias me han funcionado bien y cuales no lo han hecho, y así sucesivamente serian un sinfín de hechos y realidades a las que se enfrentarían. “la construcción del escenario del aula enseña contenidos de forma subrepticia” señala el autor Santos Guerra, ¿Qué se entiende con esto? Quiere entonces decir que, si un alumno sabe, los demás alumnos aprenden, a partir del que ya sabe será más fácil o incluso menos incomodo hacerle preguntas a ese compañero personalmente que al mismo maestro, en frente de la clase completa. O será acaso que los alumnos no pueden aprender unos de otros, sucederá entonces que
Jazmín Vázquez Miranda si para el docente es difícil que el alumno comprenda cierto tema, para otro de esos alumnos que ya lo ha captado de manera correcta será algo prácticamente imposible. Para mí todo lo que cotidianamente se hace en una escuela ya es parte de la organización de la misma, un claro ejemplo de esto es el acomodo del salón de clases por ejemplo, la mesa del docente cerca de la puerta al frente de la clase completa, en un lugar con el ángulo perfecto para poder observar a todos y a cada uno de los estudiantes, eso se ha representado desde hace muchísimo tiempo, y es realmente parte de la organización que dicta que un alumno no puede aprender de otro, que su maestro debería ser el único capacitado para resolver las dudas de cualquiera de los alumnos, otro ejemplo claro de esto sería el acomodado de las bancas de los mismo estudiante, en hilera uno tras otro, tras otro etcétera, impidiendo entonces ver a los demás compañeros a los ojos, lo que impide de forma repentina que podamos aprender de alguno de ellos. No se puede abordar el análisis de las organizaciones educativas perdiendo de vista su inclusión a la sociedad y su pertenencia al sistema educativo, dicho en otras palabras, no se puede simplemente tener una cierta organización por parte de la escuela en general, sin tomar en cuenta ciertos aspectos de la sociedad, ciertas cosas que no solo dicta la sociedad sino que las exige, es por esa misma razón que la organización de cada una de las instituciones cambia de acuerdo al lugar en el que se encuentra, por ejemplo no se podría decir que la organización de un jardín de niños en Zacatecas, tenga la misma organización de la comunidad de El Maguey, y esto se debe más que a nada, a las exigencias sociales. "La explicación de las organizaciones escolares, desmembrada del sistema educativo, impide la crítica ideológica al desnaturalizarlas. La naturaleza ideológica de las organizaciones escolares le viene dada por su dependencia del sistema educativo .v no por su comportamiento organizativo en sentido estricto..." (Sabirón, 1999). Para comprender no es preciso solamente mirar la realidad con atención, se necesita mucho más que eso, se necesitan teorías que hagan posible la explicación coherente y enriquecedora