¿QUÉ APRENDÍ DEL CURSO DE EVALUACIÓN PARA EL APRENDIZAJE? Jazmín Vázquez Miranda A lo largo del cuarto semestre en la licenciatura en educación preescolar, tuve el muy significativo curso, de Evaluación para el aprendizaje, donde no solo enriquecí mi forma de ver la evaluación, sino que además le di otro sentido, totalmente opuesto al que yo creía con anterioridad. La evaluación no es un proceso para juzgar, ni siquiera un proceso para crear notas, mejor conocidas como calificaciones, de lo que creemos a nuestro juicio es correcto, se trata más bien de evaluar, porque cabe aclarar que evaluar y calificar no son sinónimo, ya que en la evaluación se busca el cómo mejorar, mientras que en la calificación se busca el cómo juzgar. Evaluar es un proceso, en el que se dan a conocer cierto factores que contribuyeron en el pleno desarrollo de las actividades de los niños, es decir, no se trata de tomar como punto principal y de partida el producto final elaborado por el niño, si no que se trata de valorar dicho proceso, de conocer que es lo que el niño ha desarrollado y que es lo que aún no. Es importante saber que la evaluación, a pesar de que es sobre el niño, no es para el niño, ¿qué quiero decir con esto?, me refiero a que una vez que evaluamos a los alumnos, no es un proceso de entregar la evaluación y listo, sino que yo como docente, debo partir de esa misma evaluación, para reconocer en que ésta fallando, no el niño, sino mi trabajo hacia él, pues si el niño no aprende o no adquiere un conocimiento, no solo es culpa suya, sino de la estrategia que estoy implementando.