Mientras te torturas pensando que tu cámara (con la que puedes controlar manualmente los parámetros) se te queda corta para lograr determinadas fotos, te estás perdiendo todo un mundo ahí fuera. No son ni tu cámara, ni tu falta de conocimiento de Photoshop las que te impiden lograr esas imágenes que te dejan con la boca abierta. Lo que te aleja de ellas es el hecho de haberte aferrado al Modo Automático de tu réflex (o similar). Porque aunque no quieras verlo, no eres tú quien toma la foto, sino la cámara. ¿Quieres saber lo que te estás perdiendo por no disparar en manual? ¿Por dejar que sea tu cámara la que decida y dispare por ti? Aquí van algunos ejemplos cuya única finalidad es convencerte de que te lances a practicar con el Modo Manual, para no traicionarte ni a ti ni a tu cámara.
Fotografía de Thomas Hawk bajo licencia Creative Commons
Algunas imágenes, como la de antes, parecen cosa de magia, ¿verdad? Pues no, no lo son, son fruto de capturar el movimiento con una velocidad lenta. ¿Cómo? Trabajando en manual. Con una velocidad lenta también puedes lograr fotografías como las que te mostramos a continuación.
¿Qué te parece esta?
Fotografía de Shannon Dizmang bajo licencia Creative Commons
Impresionante, ¿verdad? ¿Crees que sólo se puede lograr con el equipo más caro o tras horas de edición? ¿Te decepcionamos mucho si te confesamos que tiene más que ver con la paciencia y con el Modo Manual de tu cámara? ¿O te damos un chute de motivación para probarlo? Si te parece poca estimulación, vamos a ver qué tal con esta otra, una técnica muy divertida y creativa que se nutre de la imaginación, un trípode y el Modo Manual.
Fotografía de Evan bajo licencia Creative Commons
¿Te van los coches y las luces? Igual te gusta esta otra:
Fotografía de Ross Rimble bajo licencia Creative Commons
Ah, vale, que tú eres más de naturaleza que de coches y lucecitas, entonces esta te va a encantar:
Fotografía de David McAughtry bajo licencia Creative Commons
Vaya, tú creías que estas fotografías del efecto sedoso se lograban con filtros y horas en Photoshop… ¡Qué va! Tal vez algún filtro para controlar la luz pero el agua aparece con ese aspecto de neblina tan atractivo porque se ha realizado una larga exposición. Exacto, en Modo Manual ;). Igual que en esta otra.
Fotografía de Rodney Campbell bajo licencia Creative Commons
Algo así no se consigue con el Modo Automático de tu cámara, sino después de 62 segundos de exposición que no pueden existir si no es en manual. Más allá de naturalezas y paisajes, si lo tuyo es lo urbano o el blanco y negro, tal vez esta te motive más:
Fotografía de Unsplash bajo licencia Creative Commons
¿Qué tal llevas lo de cometer errores creativos intencionadamente? ¿No te lo habías planteado? En automático se pueden cometer muchos errores, pero no suelen resultar precisamente creativos o interesantes, al menos no tanto como el siguiente:
Fotografía de Fetmano bajo licencia Creative Commons
Hasta ahora te hemos expuesto sólo ejemplos de larga exposición e igual a ti te interesa más la acción, lo inmediato, las velocidades rápidas, congelar el movimiento en lugar de capturarlo. También tenemos unos cuantos regalos de estos para ti (queremos convencerte para que aparques el Modo Automático de tu cámara antes de terminar de leer esta publicación exclusiva para nuestros Lectores VIP ;) ). Como, por ejemplo, esta gota de agua cayendo…
Fotografía de qimono bajo licencia Creative Commons
O esta otra imagen del café en el aire:
Fotografía de Pexels bajo licencia Creative Commons
Cierto, no son velocidades lentas, lo cual no significa que el Modo Automático te vaya a ayudar, olvídate. Las velocidades que necesitan estas imágenes y las siguientes necesariamente has de ajustarlas en manual:
Fotografía de Pexels bajo licencia Creative Commons
Fotografía de Andrés Nieto Porras bajo licencia Creative Commons
Más allá de las velocidades, rápidas o lentas, el Modo Manual tiene otras ventajas, como la posibilidad de jugar con la apertura y lograr Bokeh parecidos a estos:
Fotografía de Kris Williams bajo licencia Creative Commons
Fotografía de Pexels bajo licencia Creative Commons
Y si lo tuyo es emocionar, el Modo Manual también puede ser tu aliado a la hora de trabajar la luz: clave alta o baja, contraluces, fotografías de alto contraste o situaciones de escasa luz.
Fotografía de Bárbara Asboth bajo licencia Creative Commons
Fotografía de Harold Meerveld bajo licencia Creative Commons
Fotografía de Pexels bajo licencia Creative Commons
Te hemos ofrecido 17 razones de peso para pasarte al Modo Manual, ¿a qué esperas? Pruébalo. Llegarás para quedarte.