Las fotografías de imágenes reflejadas poseen un atractivo visual que no deja indiferente a nadie. Observar estos reflejos suelen despertar en toda persona aficionada a la fotografía un gran interés y, normalmente, ganas de capturar su propio reflejo. Es muy probable que te haya ocurrido y que, además, no hayas obtenido el resultado esperado. Esto es algo desesperante, intentar lograr un tipo de fotografía y no conseguirlo. Es frustrante, lo sabemos. Ahora bien, que sea frustrante y/o desesperante no implica que sea imposible. Si otras personas lo consiguen, tú también puedes. ¿Cómo? En el artículo de hoy te daremos algunas claves para lograrlo y algunas ideas de dónde encontrar la belleza de los reflejos.
Comenzaremos hablándote de lugares donde conseguir atractivos reflejos con ejemplos inspiradores. Algunas de las superficies ya las estarás imaginando, otras puede que te sorprendan por no haber caído a pesar de la obviedad o por no haber imaginado los increíbles resultados que se pueden conseguir.
Existen infinidad de edificios modernos con superficies reflectantes que te regalan la posibilidad de capturar el cielo, otros edificios, los viandantes o algún monumento vecino de gran impacto. De esta manera puedes capturar una doble belleza, la del edificio en sí y la del reflejo. Funciona muy bien para jugar con las líneas o crear fotografías minimalistas, por ejemplo. También para reflejar cielos cargados de nubes y espectaculares atardeceres. Fotografía de mini malist bajo licencia Creative Commons
Coincidirás con nosotros en que el agua es el recurso más utilizado a la hora de capturar reflejos. Agua de lagos, estanques, ríos, piscinas y, por supuesto, del mar. Habrás visto infinidad de maravillosas fotografías de paisajes reflejados, esto no es una novedad si bien no está de más recordarlo con una pequeña puntualización. En estos paisajes se suele buscar la simetría y es conveniente saber o recordar que las simetrías perfectas pueden resultar aburridas, por lo que interesa incluir algún elemento que rompa la simetría y ayude a captar la atención del espectador. Fotografía de Katelyn Fay bajo licencia Creative Commons
Aunque el agua sea de sobra conocida y explotada en este tipo de fotografías, aprovechamos para contarte que no sólo grandes superficies de este elemento sirven. Un pequeño charco, el suelo mojado por la lluvia, una gota de rocío en una planta capturada con un macro e incluso la superficie del agua desde dentro, como en la imagen de arriba. Eso sí, para ello necesitas una cámara acuática o una funda especial ;)
La noche resulta un gran momento para salir a “cazar” fotografías espectaculares, como por ejemplo una ciudad iluminada en el río o el reflejo de un charco. Puedes aprovechar también el pavimento mojado para reflejar las luces y lograr fotografías abstractas.
Hablando de reflejos abstractos… ¿lo has probado alguna vez? De noche o de día, sobre el pavimento mojado como te hemos contado antes o sobre agua en movimiento.
Fotografía de ChaChaWei bajo licencia Creative Commons
Fotografía de Julie Kertesz bajo licencia Creative Commons
No necesitas un espejo, ni tan siquiera agua para capturar un reflejo. Cualquier superficie con mucho brillo puede servirte para lograr una imagen reflejada. Un suelo de mármol, una cuchara o cualquier cristal pueden realizar esta función. Un poco de imaginación (y un macro para casos como el siguiente ejemplo) y tendrás tu reflejo ;) Para muestra un botón.
Es obvio que un espejo es un lugar perfecto para capturar un reflejo. Las ideas es lo que puede resultar algo más novedoso. Por ejemplo, te vamos a contar un truco para aportarle a tu imagen un mayor impacto y dramatismo. Se trata de capturar el reflejo en un espejo roto, o incluso en un mosaico de espejos, como en el de la imagen de la página siguiente. Es Fotografía de J. Sibiga Photography bajo licencia Creative una interesante forma de atrapar la Commons atención del público, ¿no crees?
Fotografía de Trixi Skywalker bajo licencia Creative Commons
También puedes jugar con varios espejos para multiplicar un reflejo o usar esta superficie para capturar un bello retrato.
No podemos olvidarnos de los reflejos de las ventanas o escaparates. Son otro fantástico lugar en el que capturar reflejos, de viandantes, de edificios vecinos, el tráfico o el cielo. Cualquier motivo puede ser válido si encuentras la manera de transmitir su atractivo. Un buen truco es jugar con los escaparates o las ventanas como si de una doble exposición se tratara.
Ahora viene la parte más compleja, ¿verdad? Encontrar los reflejos es más o menos fácil y con algunas de estas ideas seguro que te has inspirado y te han surgido otras. Pero claro, fotografiarlas ya no lo es tanto, porque tú lo has intentado y no te ha salido tan bien como deseabas. A continuación te contamos algunos consejos e ideas para que no se convierta en una misión imposible y acabes no solo capturando grandes reflejos, sino también disfrutando en el intento:
Si no es un motivo muy cercano utiliza una apertura de diafragma más bien cerrada, o lo que es lo mismo, una profundidad de campo pequeña (número f/ grande). Puedes comenzar probando con f/11 e ir reajustando según las condiciones. Cuando se trate de motivos más cercanos tienes la posibilidad de abrir el diafragma mucho más. Nos gustaría darte una receta-vale-para-todo, pero no existe. Aquí el truco está en probar hasta que des con la tecla y tengas justo el resultado que más te convenza.
Fotografía de Unsplash bajo licencia Creative Commons
Si buscas un reflejo nítido y claro, hazlo en un momento en el que las aguas estén calmadas. Un poco de aire hará vibrar la superficie del agua y el reflejo no será tan perfecto. Para grandes superficies de agua como lagos o el mar, el momento ideal es a primera o a última hora del día. Es recomendable que utilices un trípode para poder trabajar con velocidades lentas y si tienes la posibilidad de contar con un filtro de densidad neutra y o un polarizador mejor que mejor ;) Lo ideal para capturar un reflejo es que la superficie reflectante no esté muy iluminada y que sí lo esté el motivo reflejado. Cambia el ángulo. Es muy probable que desde un ángulo concreto no puedas ver o capturar un reflejo y sólo necesites cambiar de posición. En
alguna ocasión te costará prácticamente lanzarte al suelo pero, ¿quién dijo que la fotografía no era un deporte de riesgo? ;) Cuidado con el flash. Si lo usas se puede reflejar sobre la superficie produciendo un reflejo muy molesto que arruine tu foto por completo.
Fotografía de Unsplash bajo licencia Creative Commons
Otros reflejos indeseados. Buscas reflejos, pero no a toda costa, vigila que no aparezcan en tu imagen otros reflejos molestos como por ejemplo de algunas luces cercanas. Si tienes la posibilidad de apagarlas, prueba a hacerlo, en caso contrario, cambiar de ángulo puede solucionarte este inconveniente. Paciencia. Necesitarás mucha paciencia. Cuando no obtengas resultados a la primera, no desesperes, inténtalo con otros ajustes, con otro ángulo, pero no tires la toalla. Las grandes fotos no se consiguen sin esfuerzo, siempre hay un gran trabajo detrás. Y mucha ilusión.