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¡TENGO UNA RÉFLEX! Si esta Navidad te ha caído tu primera réflex o EVIL, o cualquier otra cámara que tenga controles manuales y que no sea sólo apretar el botón y listo, es probable que te embargue la misma ilusión que desconcierto. Es muy habitual la creencia “con una réflex haré mejores fotos” pensando que la cámara lo hará todo, que uno sólo tiene que hacer clic y ya está. Pero cuando tienes la cámara en tus manos y disparas en automático, ves que la foto no es tan guay como esperabas. Y empiezas a ver botones y a trastear pero no te aclaras, te da la sensación de tener un jeroglífico en tus manos. Entonces es cuando surge la gran pregunta: ¿Y ahora qué?
Fotografía de Andrei Coman bajo licencia Creative Commons
Por suerte eres un lector VIP de Blog del Fotógrafo y estás leyendo este documento que hemos preparado especial para ti. Hoy te vamos a contar las claves para los inicios, los pasos que puedes dar para que no te pierdas y te desanimes porque la cámara no funciona como esperabas ;).
Sí, lo sabemos, es una afirmación demasiado obvia pero te sorprenderías al saber la cantidad de aficionados que se lanzan directamente al método tras-ton y se olvidan para siempre del útil y estupendo manual de instrucciones que viene con la cámara. ¿Se puede aprender sin leer el manual? Sí ¿Te lo aconsejamos? No ¿Por qué? Porque tardarás el doble de tiempo (o más), y es probable que te frustres antes y acabes tirando la toalla si tu tiempo es escaso o tu paciencia limitada. Porque te perderás un montón de funciones de tu cámara que morirán olvidadas y será un dinero tirado a la basura. ¿Te parecen suficientes motivos? ;) Sabemos que leer un manual no es lo más entretenido del mundo, pero si lo haces cámara en mano y vas probando las funciones a la vez, te aseguramos que será mucho más ameno y productivo que intentar enfrentarte con uno u otra por separado.
Fotografía de Lacie Slezak bajo licencia Creative Commons
Si has leído el manual, habrás descubierto que tu cámara ofrece distintos modos de disparo, desde el Modo Automático hasta el Modo Manual. Al principio es muy tentador usar el automático, mucho, pero no te lo aconsejamos salvo emergencias.
Practica con los distintos modos, especialmente con el modo Prioridad a la Velocidad y Prioridad a la Apertura. En esta guía tienes consejos de cuándo utilizar uno u otro, de momento te recomendamos que trastees con uno y con otro, y que utilices ese juego para conocer cómo funciona el triángulo de la luz, del que vamos a hablar a continuación. Una vez que tengas éste dominado, podrás lanzarte al Modo Manual.
Fotografía de Annie Spratt bajo licencia Creative Commons
Algo básico para dominar la fotografía es dominar la luz y esta se controla mediante el denominado triángulo de la luz, esto es: apertura, velocidad de obturación e ISO. Con estos tres parámetros se regula la cantidad de luz que capta la cámara en la imagen, cada uno tiene sus pros y sus contras. Te recomendamos que si no sabes de qué estamos hablando, te leas este artículo y empieces ya a practicar y probar a subir y bajar los distintos valores para comprobar cómo afectan a las imágenes.
También es posible que te ayude practicar con simuladores, si tienes a mano una tablet o un ordenador pero no la cámara, practica con alguno de ellos.
Una de las formas más sencillas, efectivas y utilizadas para destacar un motivo dentro de la fotografía es a través del enfoque, es decir, enfocar el motivo y desenfocar el resto. Si bien aquí influye el tipo de objetivo que tengas y la apertura que te permita, para lograr mayor o menor desenfoque, con cualquier objetivo podrás lograr este efecto, aunque sea en menor grado. Prueba a jugar con la apertura o número f/ en tu cámara. Captura la misma escena con distintas aperturas. Y cuando utilices los números f/ más bajos verás que logras un mayor desenfoque. Prueba ahora a enfocar en cada disparo un plano diferente de la imagen, así podrás ver los distintos efectos y las posibilidades compositivas que te ofrece este recurso.
Una vez leído el manual de instrucciones y controlado más o menos el triángulo de la luz y la profundidad de campo, te tocará aprender las reglas básicas en fotografía. Si bien las aprenderás para acabar saltándotelas de forma creativa, como te pedirán muchas situaciones, necesitas aprenderlas para hacer buenas
fotos. Igual que ningún artista se lanzaría a pintar en abstracto sin saber nociones básicas de pintura. Puedes comenzar por estos sencillos consejos para mejorar tu composición fotográfica y si te quedas con ganas de más, y te animas, te recomendamos la publicación del blog Composición Para Una Fotografía Llena De Vida.
Aunque lo de sujetar una cámara pueda parecer intuitivo y nada que haya que aprender, la realidad es bien distinta. Sujetar bien una cámara o no puede ser la diferencia entre obtener una foto nítida o una foto movida.
Fotografía de Matteo Vistocco bajo licencia Creative Commons
En el blog tenemos un artículo muy completo dedicado a este tema, porque no sólo influye cómo agarres la cámara entre tus manos, sino también cómo posiciones el resto de tu cuerpo. No te lo pierdas.
Puede parecer que la fotografía se dispara y punto. Pero esas fotografías que te dejan sin aliento, no suelen ser fruto de la casualidad, ni de encontrar un paisaje o una escena impresionante y simplemente hacer clic. Hay un tremendo trabajo detrás, mucho tiempo dedicado a la fotografía, a estudiar la luz, la composición,
a mejorar la técnica, a practicar con la cámara hasta dominarla con los ojos cerrados.
Fotografía de Pipe A. bajo licencia Creative Commons
Aprende no solo a usar tu nuevo tesoro, estudia sobre fotografía, lee libros, ve a exposiciones para ver el trabajo de otros, visita galerías en la red (Flickr, 500px o Instagram, por ejemplo, tienen mucho que mostrarte y te ayudarán a desarrollar tu ojo fotográfico).
Estás empezando, por lo que deberías plantearte metas alcanzables. No esperes a tener la posibilidad de ir de viaje a un lugar espectacular para desenfundar tu nueva adquisición. Practica desde ya en casa, no es necesario que ambiciones tu mejor foto en los próximos días, tu mejor foto llegará cuando tengas dominados los aspectos más básicos y seas consciente de la importancia de la luz y la composición en toda fotografía. Por ahora, sigue los consejos que te hemos ofrecido en este documento, aunque sea sin salir de casa, con tu mascota, tu familia, con alimentos de la cocina, con la luz que entra por la ventana… Te sorprenderás al comprobar la magia que encierran las situaciones cotidianas.
Fotografía de Riccardo Annandale bajo licencia Creative Commons
Y un extra, si nos permites añadir algo más, te diremos que si alguna vez te frustras, es lo normal, todos pasamos por ahí, que si te encuentras con problemas, también es normal, lo bonito y gratificante es aprender a solventarlos. Lo importante de todo es que disfrutes de lo que haces, que pongas toda tu emoción en cada foto y llegarás al corazón del espectador sin darte cuenta. Siente la fotografía. Vívela.
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