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Prologo
by JPWolls
Casi tres décadas antes de este momento, caminé a través de ese túnel y sobre el terreno de juego para mi primer partido en casa, me sentía nervioso y expuesto. Había saludado a Stretford End y había sido presentado desde el círculo de central como nuevo manager del Manchester United. Ahora, aparezco en el mismo campo, lleno de confianza, para despedirme.
El control que era capaz de ejercer sobre Manchester United fue un privilegio de que pocos técnicos tendrán la suerte de conocer. De todos modos estaba seguro de mis habilidades al irme al sur desde Aberdeen, en el otoño de 1986, aunque no había forma de saber que esto terminaría así de bien.
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Después de la despedida en mayo de 2013, los momentos clave llenaron mis pensamientos: ganar ese encuentro de tercera ronda de FA Cup contra el Nottingham Forest en enero de 1990, en el que un gol de Mark Robins nos llevó a la final cuando supuestamente mi trabajo estaba en duda; pasando todo un mes sin ganar un juego, lo que carcomía mi confianza.
Sin la victoria de FA Cup sobre Crystal Palace casi cuatro años después de mi llegada, habría serias dudas acerca de mi aptitud para el trabajo. Nunca sabremos cuán cerca estuve de ser despedido, porque la decisión no fue forzada por la directiva. Pero sin ese triunfo en Wembley, se habría terminado el apoyo de los aficionados. El descontento podría haber precipitado al club.
Bobby Charlton se habría opuesto a cualquier acción para despedirme. Él sabía que estaba haciendo el trabajo: trabajando en el desarrollo juvenil y las horas que pasé reformando el funcionamiento del fútbol. El Presidente Martin Edwards también lo sabía, y se refleja bien en esos dos hombres que tuvieron el coraje de interceder por mí en esos días oscuros. Martin recibió un montón de cartas exigiendo que yo fuese despedido.
Ganar la FA Cup en 1990 nos permitió respirar y profundizar en la idea de que este era un club maravilloso con el cual ganar trofeos. Ganar la FA Cup en Wembley hizo que los buenos tiempos reinaran. Pero la mañana después de nuestra victoria, un periódico declaró: 'OK, has demostrado que puedes ganar la FA Cup, ahora vuelve a Escocia.' Nunca olvidé eso.