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6. Rio
by JPWolls
RIO
La suspensión de ocho meses de Rio Ferdinand fue un shock que resonó en el corazón del Manchester United, y mi indignación perdura hasta el día de hoy. Mi problema no es con las normas en las pruebas de doping, sino con cómo se desarrolló el proceso el día en que Rio iba proporcionar una muestra de rutina en nuestro campo de entrenamiento.
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El 23 de septiembre de 2003, un equipo de pruebas de doping del UK Sport llegó a Carrington a tomar muestras al azar de cuatro de nuestros jugadores. Lo que comenzó como un día de entrenamiento de rutina, tuvo enormes repercusiones para Rio, su familia, Manchester United e Inglaterra. Rio fue uno de los seleccionados, dejó Carrington sin dejar una muestra, y para el momento en que lo contactamos, los examinadores se habían ido. Él hizo la prueba al día siguiente, 24 de septiembre, pero se le dijo que había violado la regla de 'responsabilidad objetiva' en pruebas de dopaje y seria multado. El resultado, Rio fue suspendido desde el 20 de enero al 02 de septiembre de 2004 y una multa de £50.000. Aparte de todos los partidos que se perdió con el Man United, también significaba que no era elegible para la Eurocopa 2004 en Portugal. La FA lo excluyó de la selección de Inglaterra para jugar contra Turquía en octubre de 2003, lo que casi provoca una huelga por parte de los jugadores ingleses.
En la fatídica mañana de septiembre, los examinadores estaban tomando una taza de té y, a mi juicio, no hicieron su trabajo. Ellos no estaban tras Rio. Mi opinión es que los examinadores deben ir a la cancha y quedarse ahí hasta que el
jugador termine su entrenamiento, posteriormente seguirlo al vestuario. Por aquel entonces unos examinadores estuvieron haciendo pruebas en Wrexham Football Club y terminaron haciéndole el examen a mi hijo Darren y a otros dos jugadores. Se quedaron en la cancha, los escoltaron a la zona de vestidores y extrajeron las muestras de orina necesarias. ¿Por qué no sucedió eso con Rio en Carrington?"
Sabíamos que los examinadores estaban en nuestro centro de entrenamiento porque Mike Stone, el doctor nos dijo que la gente del doping estaba en las instalaciones. Mike tomó una taza de té con ellos mientras que el mensaje fue enviado a los jugadores en el vestuario. Rio recibió el mensaje, no hay duda sobre eso, pero si piensas en la naturaleza despreocupada de Rio, no es una sorpresa que él no pudo contactarlos porque no estaban por ningún lado.
Rio Ferdinand no era un consumidor de drogas, lo hubiéramos sabido. Se demostraría en sus ojos y nunca se perdió una sesión de entrenamiento. Los consumidores de drogas están por todas partes. Se hacen inconsistentes. Rio nunca sería un consumidor de drogas porque su sentido de la responsabilidad en cuanto a quién es él en este deporte, es demasiado grande. Rio es un hombre inteligente pero tranquilo. Cometió un error, al igual que los examinadores. No tomaron las medidas que habrían evitado la crisis que sucedió después. Deberían haber estado en el campo de entrenamiento, esperando para llevarlo a realizar su prueba.
Era consciente de que había cometido una violación grave a las reglas del doping, pero me pareció todavía más difícil de creer que Rio terminaría con un castigo brutal. La tendencia es a tratar a los jugadores en la forma en que tratarías
a tus hijos y no creer que sean culpables de cualquier acusación que se origine fuera de la familia.
Maurice Watkins, nuestro abogado, estaba muy confiado en que podíamos ganar el caso, alegando que los oficiales no habían apartado físicamente a Rio para realizar la prueba. En mi opinión, a menudo sucedía en el Manchester United. Eric Cantona fue el primer caso importante, cuando en 1995 fue sentenciado a dos semanas de prisión y se le prohibió jugar por nueve meses por su patada de kungfu a un espectador (su condena fue sustituida por servicio comunitario de 120 horas). Luego, en 2008, Patrice Evra fue sancionado por la FA después de un enfrentamiento con un jardinero en Stamford Bridge. Patrice tuvo cuatro partidos de sanción por una pelea en la cancha, cuando todos se estaban yendo – con un jardinero. La gente asume que el Man United recibe un trato especial. La verdad es que a menudo sucede lo contrario.
Después de mucho ir y venir, la audiencia de Rio fue celebrada por una comisión disciplinaria de la FA en el Reebok Stadium de Bolton en diciembre de 2003 y duró 18 horas, 86 días después de la prueba fallida. Yo estaba entre quienes mostraron evidencias en nombre de Rio, pero el panel de tres hombres declaró a Rio culpable por mala conducta. Maurice Watkins dijo que la sentencia era "salvaje y sin precedentes", David Gill dijo que a Rio lo habían hecho un 'chivo expiatorio'. Gordon Taylor de la PFA dijo que era una sentencia 'severa'.
Le hablé a la madre Rio enseguida porque la pobre mujer estaba destrozada. Podríamos sentirnos devastados por la pérdida de un jugador importante, pero era la madre quien llevaba el peso real de semejante castigo.
Janice estaba llorando en el teléfono cuando le dije que nuestra opinión sobre Rio no se vería afectada por los acontecimientos de los últimos cuatro meses. Sabíamos que era inocente, sabíamos que había sido descuidado y sabíamos que había sido castigado muy severamente.
En ese momento estábamos considerando hacer una apelación, pero era obvio que no teníamos ninguna posibilidad de ganar. Nunca pude entender que faltar a una prueba de doping fuese tratada tan en serio como que diera positivo. Si admites ser consumidor de drogas, estás rehabilitado. Sentíamos que el jugador estaba diciendo la verdad, mientras que el sistema asumió que no era así. Tampoco nos gustó el hecho de que la información parecía ser filtrada a la prensa por la FA. En nuestra opinión fue violado el principio de confidencialidad.
Le dije a la audiencia en Bolton que Rio estaría en el equipo para jugar contra los Spurs ese fin de semana, sin importar el resultado. Jugó al lado de Mikaël Silvestre en la victoria de 2-1 en White Hart Lane. En su último partido ocho meses antes, Rio comenzó el partido en la derrota 1 – 0 contra Wolves el 17 de enero de 2004, pero salió lesionado después de 50 minutos. Wes Brown ocupó su lugar. Kenny Miller anotó el único gol del juego.
Me sentí afectado porque lo perdimos por tanto tiempo. Nuestra relación empezó, en cierto sentido, mucho antes de que lo hiciera la contratación más cara del fútbol inglés. Yo era muy amable con Mel Machin, quien me llamó desde Bournemouth en 1997 para decirme que tenía un niño de West Ham en préstamo. 'Ve y cómpralo”, me dijo Mel.
'¿Cómo se llama?'
'Rio Ferdinand'.
Conocía ese nombre desde equipos juveniles de Inglaterra. Por supuesto Mel fue insistente, estaba cerca de Harry Redknapp, entonces técnico de West Ham, donde Rio había sido formado, así que estaba seguro de que su juicio se basó en información sólida. Planteé el tema a Martin Edwards sobre este joven que estaba a préstamo con Bournemouth. Lo veíamos en Bournemouth y tomábamos nota de sus atributos: elegante, equilibrado, toque de primera como un delantero centro. Revisamos sus antecedentes. Martin llamó al Presidente del West Ham, Terry Brown, quien dijo: “Dame 1 millón más David Beckham. ” En otras palabras: no está a la venta.
En aquel momento, Jaap Stam y Ronny Johnsen se encontraban en el corazón de nuestra defensa y Wes Brown estaba emergiendo como una joven promesa en la defensa central. Rio fue transferido a Leeds por £18 millones. En su primer juego con nuestros rivales de Yorkshire, jugó en línea de 3 contra Leicester City y fue aniquilado. Viendo ese partido sentí una oleada de alivio, pero ahora me río. Gracias a Dios no lo compramos, estaba por todas partes. Sin embargo, no hace falta decirlo, su desarrollo fue excepcionalmente bueno.
Los defensas centrales fueron la base de mi Manchester United. Siempre los defensas centrales. Buscaba estabilidad y consistencia. Steve Bruce y Gary Pallister: hasta que encontré a estos dos, no teníamos oportunidad alguna. Paul McGrath constantemente estaba lesionado; Kevin Moran siempre tenía la cabeza partida, era como un boxeador atontado, cuando me convertí en su entrenador.
Fui a un partido en Noruega, donde Ron Yeats estuvo presente como jefe de cazatalentos de Liverpool.
“Vi a tu ex jugador Kevin Moran en Blackburn la semana pasada" dijo Ron con una copa.
Le pregunté: '¿Cómo lo hizo?'
Respuesta: 'Duró unos 15 minutos, luego salió con la cabeza partida.”
"Qué raro' le dije.
Mientras tanto, Graeme Hogg, no había alcanzado el estándar que se requiere. Siempre le dije a mis presidentes, “Necesitamos defensas que jueguen cada semana. Te dan estabilidad, consistencia y continuidad.” Eso nos llevó a Bruce y Pallister, quienes jugaban siempre y nunca parecían estar lesionados.
Recuerdo que un viernes antes de que jugáramos contra Liverpool, Bruce estaba cojeando frotándose el tendón de la corva y diciendo, “No escoja a su equipo todavía.” Él había estado lesionado la semana anterior. Me gustaba escoger a mi equipo los viernes así podíamos planear las estrategias y así sucesivamente.
“¿De qué estás hablando?” Le dije.
"Estaré bien" me dijo Steve.
“No seas tan estúpido.”
Empezó a correr alrededor del campo de entrenamiento, trotó alrededor del campo dos veces. “Estoy bien”, decía. Se enfrentaría a Ian Rush y John Aldridge
del Liverpool. No podía dejar de frotarse el tendón de la corva. Bruce jugó ese juego. Pally y él estuvieron maravillosos. Stam nos trajo la misma dureza y fiabilidad. También la alianza entre Ferdinand y Vidić. Brillante, sólida, no regalaban nada. Considera a todos los equipos durante mi gestión y los defensas centrales siempre fueron una característica.
Entonces compré a Ferdinand en julio de 2002, conforme a mí sagrada política de construcción del equipo: fuerza en el centro. Pagamos mucho, pero cuando extiendes ese tipo de tasa de transferencia en un defensa central, durante 10 o 12 años, comienza a parecer una ganga. Puedes malgastar un montón de dinero en contendientes que simplemente no son suficientes. Es mejor gastar más en un jugador de clase incuestionable.
Pagamos £3,75 millones por Roy Keane, que fue una transferencia récord en ese momento, pero tuvimos 11 años de Roy. En mi tiempo en el United vendí a muchos jugadores, personas a las que no podrían estar familiarizados: jóvenes jugadores de reserva. Durante un crucero por el oeste de Escocia al final de mi última temporada, descubrí que había gastado un promedio menor a £5 millones por temporada durante mi tiempo en el Man United.
Le dije a Rio cuando ingresó, “Eres una gran bestia.
Él me respondió: “No puedo evitarlo.
“Tendrás que evitarlo. Porque te va costar goles y yo estaré tras de ti"
A veces arrancaba en segunda o tercera, para luego despegar como un coche deportivo. Nunca había visto un muchacho tan grande de 1.88m poseer un impresionante cambio de ritmo. Con el tiempo mejoró su concentración, y se elevaron las expectativas que se puso a sí mismo, junto con el grado de responsabilidad que estaba dispuesto a asumir en el equipo y en el club. Se convirtió un futbolista completo.
Cuando adquieres a un jugador joven, no tienes el paquete completo en el día de la compra. Hay trabajo que hacer. Si Rio se apagaba en un partido, sería contra uno de los equipos menores, de los que él no consideraba como una amenaza importante. Cuanto mayor era el juego, más le gustaba.
Cuando Gary Neville empezó a lesionares y Vidić y Evra se estaban adaptando, Rio y Edwin van der Sar se convirtieron en el fulcro defensivo del equipo en la segunda mitad de la década. Una vez jugué con Rio como mediocampista, en 2006 contra el Blackburn Rovers, y fue expulsado. Robbie Savage fue víctima de la falta que mandó a Rio al vestuario.
Esto puede sorprender a algunos, pero Pallister era un futbolista tan bueno como Rio. Curiosamente, también era muy rápido, pero no era fan de correr. Pally era anti-trabajo y lo digo cariñosamente. Solía decir que cuanto menos hacía, se sentía mejor. Él era el peor entrenado del mundo. Estaba siempre detrás de él. En los primeros 15 minutos él estaba tambaleándose afuera del área penal después de un ataque del equipo contrario, jadeando en busca de aire. Le decía a Brian Kidd: “Mira a Pally – ¡se está muriendo!” Confieso que yo solía sacrificarlo.
Al recogerlo una noche para asistir a una cena del club, entré en su casa y encontré una botella gigante de Coca-Cola en su mesa de la chimenea y una gran bolsa de dulces: Crunchies, Rolos, Mars Bars6 .
Le dije a Mary, su esposa, “¿Y esto?”
"No sé cuántas veces le he dicho, jefe, no me hace caso", dijo Mary.
Entonces oímos pasos en las escaleras y Pally descendió para verme estudiando toda esa comida para niños. “¿Por qué compras todas esas cosas, Mary?” le dijo a su esposa. Así que le devolví la moneda: “Tu gran fulano perezoso, ¡te voy a multar por esto!”
Gary no era un Adonis pero era un jugador bueno con un carácter dulce. Un muchacho adorable. Como Rio, él podría pasar un balón y ser rápido cuando él quisiera. En su última temporada con nosotros, sufrió un corte en la ceja y aullaba, quejándose de que era la primera vez que había sido cortado en su vida. Pally pensó que era Cary Grant7 .
No buscaba un defensa central que pudiera sacar el balón de la defensa, o que enviara un pase incisivo como Franz Beckenbauer. El ritmo y la habilidad de leer el juego, no son negociables en la elite del fútbol moderno. Rio tenía ambas, por eso lo firmé. No sólo podía defender, sino que podría traer la pelota. Así que aunque solo venía a defender, era alentador saber que mi nuevo defensa también
6 Marcas de dulces de chocolate 7 Actor británico.
podría empezar los movimientos desde la parte posterior, que más adelante convirtió en una norma, como en Barcelona y otros.
En ciertos momentos de la carrera de Rio, es justo decir que su vida se amplió en más direcciones de las que nos hacían felices. Le dije que estaba harto de leer sobre él en cenas y lanzamientos. “¿Sabes algo acerca del fútbol? Te atrapa. Lo que pasa en el campo de fútbol todo el mundo lo sabe” le dije. Cuando comienzas a bajar de nivel, pasa rápidamente. En un pequeño club puedes salirte con la tuya. Pero en el Manchester United había 76.000 pares de ojos sobre nosotros y nunca podrías tomarles el pelo. Le dije que si cualquiera de estas distracciones reducía su eficacia como un futbolista, no estaría con nosotros por mucho tiempo porque no lo elegiría para los partidos.
Él respondió bien a esas advertencias. Ideamos un sistema en el que su agente se vio obligado a decirnos todo lo que estaba haciendo, lo que nos dio mayor control. Había una compañía de música, una película, una compañía de producción de TV y una revista que le llevó a Estados Unidos para entrevistar a P Diddy. “Dame un respiro, Rio,” le dije cuando me enteré que iba a conocer a la estrella del rap estadounidense. “¿Él te hará un mejor defensa?”
Rio no estaba solo en la exploración de otras salidas. Todo surgió debido a “la celebridad del futbolista moderno”. Beckham fue uno y Rio se convirtió en otro. El éxito de David en ese sentido fue milagroso.
No todo el trabajo de Rio fuera del campo era por ser “la celebridad”. Su colaboración con el UNICEF en África fue estupenda. Nunca puedes descartar el impacto que Rio Ferdinand podría hacer en la vida de un niño en África. Nuestro
mensaje fue simplemente que tenía que equilibrar la fama con la necesidad de recordar lo que le hizo exitoso en primer lugar. Algunos no lo harán. Algunos no pueden.
También pensamos que Rio siempre se estaba preparando para su vida después del fútbol, cosa que no es poco razonable. Lo mismo hice tomando mis cursos como entrenador. Eso me llevó cuatro años. Así que yo también me he preparado para la segunda mitad de mi vida, después de jugar, pero no con una reunión con P Diddy. Hay un momento cuando un jugador se pregunta qué va a hacer, porque detenerse es tan vacío. Un minuto estás jugando en finales europeas, la final de la FA Cup, ganando campeonatos y entonces todo se desvanece a nada. Cómo lidiar con eso, es un reto al que todos los futbolistas tienen que enfrentarse. La fama no ofrece ninguna inmunidad para el bajón emocional. La segunda mitad no es tan emocionante, entonces ¿cómo volver a crearla? ¿Cómo se sustituye la emoción de estar en ese vestuario diez minutos antes del saque inicial de un juego que va a determinar quién gana la Liga?
Al final de mi gestión, Rio tenía problemas de espalda. Tomemos el gol que concedió a Craig Bellamy del City en el derby de Manchester de 2009 como un ejemplo de él trabajando bajo un impedimento físico. Dos años antes le habría quitado la bola a Bellamy y lo habría hecho a un lado. Otro fue el gol de Fernando Torres en Liverpool, cuando Torres le ganó en velocidad y se inclinó sobre él cara a cara en el área penal en frente a The Kop.
Lo analizamos con él en un DVD review. Rio se adelantó para jugarle a Torres el fuera de juego y un año antes se hubiera recuperado de ese error para
despojarlo. Pero en este caso él estaba luchando para volver a enfrentarse a la amenaza y Torres con una carga hombro con hombro lo dejó fuera del camino y perforó la red. Nadie le hacía eso a Rio. Se le había dicho que la lesión en la espalda no sólo le causaría dolor, sino también afectaría su equilibrio.
Rio siempre fue constante. Nunca tuvo que luchar para correr. Después del largo cese de actividades que lo llevó a perderse la mayor parte del invierno, volvió brillantemente a entrenar y estuvo destacado contra el City en el partido de vuelta de la semifinal en Old Trafford en 2009 después de casi tres meses fuera.
En sus últimos años tuve que decirle que tendría que cambiar su juego, teniendo en cuenta su edad, y lo que nos pasa a todos, los años te pesan. Le dije, públicamente y en privado, que necesitaba dar un o dos pasos atrás en la campo para darse una oportunidad contra los delanteros. Cinco años antes había sido cosas de niños. Con su cambio de ritmo atracaría a un centro delantero cuando éste pensara que estaba en el negocio. Ya no podía hacer eso. Tenía que estar en la escena antes de que ocurriera el crimen.
Estaba bien con mi análisis. No fue insultado. Simplemente estaba explicando los cambios de su cuerpo. Y tuvo una gran temporada en 2011-12, deslucida para él, por ser dejado fuera de la convocatoria a la Eurocopa. Cuando Roy Hodgson pidió mi opinión sobre si Rio podría trabajar con John Terry le respondí, “Pregúntale, pregúntale a Rio acerca de su relación" porque realmente no pude darle una respuesta.
Otro incidente menor con él fue cuando se negó a usar una camiseta con el lema “Kick It Out” en 2012-2013 después de que pensé que habíamos acordado
respaldar públicamente la campaña. Fue una falta de comunicación. Cuando decidió boicotear la camiseta, Rio debió haber venido a mí, porque sabía que estaba establecido que todos nosotros las usaríamos. Sé que tenía un problema con Anton, su hermano, y John Terry, pero no anticipamos que lo afectaría de esa manera. Terry, por supuesto, fue castigado por la FA por usar lenguaje racialmente abusivo contra Anton en un partido entre Rangers y Chelsea en Loftus Road.
Yo estaba en mi oficina cuando Mark Halsey vino a decirme que Rio no llevaba la camiseta “Kick It Out”. Encontré a Albert, nuestro utilero y le ordené que le dijera a Rio que se pusiera la camiseta. La respuesta llegó, Rio no la usaría.
Cuando me enfrenté a él no me dijo nada, pero después del juego vino explicarme que sintió que la PFA no estaba haciendo lo suficiente para luchar contra el racismo. Mi posición era que al no llevar la camiseta, él no estaba apoyando la causa contra el racismo. Si tuvo un problema con la PFA, él debía tener ese problema únicamente contra ellos. Pensé que estaba en desacuerdo al no ponerse la camiseta.
Mi opinión sobre el racismo es que realmente no entiendo cómo alguien puede odiar a otro basándose en su color.
+BONUS
Los mejores momentos de Rio Ferdinand en el Manchester United
http://bitly.com/1dERKkz
TIEMPOS DIFICILES
Un cambio de aires se acercaba, pero aún no estaba aquí. Una de las etapas menos exitosas sucedió desde el verano de 2003 a mayo de 2006. Ganamos la FA Cup en 2004 y la Copa de la Liga dos años más tarde, el Arsenal y Chelsea ganaban los títulos de Liga en ese período.
Antes de que Cristiano Ronaldo y Wayne Rooney se convirtieran en el núcleo de nuestro título de la Liga de campeones 2008, hubo un camino rocoso cuando intentamos añadir jugadores experimentados, muchos de los cuales no tuvieron el impacto esperado. David Beckham se fue al Real Madrid y Verón estaba por irse al Chelsea. Barthez fue reemplazado por Tim Howard, y Kléberson, Eric Djemba-Djemba y David Bellion estaban entre las nuevas caras. Ronaldinho podría haber estado aquí también, si no hubiera dicho que sí y después que no, a nuestra oferta.
No se puede esquivar la verdad sobre esos años. Nos precipitamos comprando jugadores probados – que pensamos que coincidirían con nuestros estándares inmediatamente. Kléberson, por ejemplo, ganó la Copa del mundo con Brasil y tenía sólo 24 años. Verón era un jugador maduro con buena reputación en todo el mundo. Djemba-Djemba había estado jugando a un nivel decente en Francia.
Un hecho que me preocupaba era que fueron fichajes fáciles o evidentes, no me gustan los fichajes fáciles. Me gusta tener que luchar por un jugador con el argumento de que una batalla para sacarlo de su club significa que estás