ANNA FREUD - LA PSICOLOGÍA INFANTIL Y DEL YO
Anna Freud (1895- 1982) BIOGRAFÍA: Nació en Viena, Austria, en 1895. Fue la hija menor de Sigmund y Martha Freud. Desde muy temprana edad (14 años) asistió a los debates de la Sociedad Psicoanalítica. Se graduó como maestra primaria. Llevaba una buena relación con su padre, la mejor de todos los hijos de Sigmud, sin embargo, con su madre la historia era diferente. Ella llegó a apodar a Anna “demonio negro” por sus actitudes “no aprobadas” por la sociedad, su familia y amigos. En 1938 en Londres fundó una clínica de niños y centro de formación de psicoterapeutas en psicoanálisis infantil. Falleció a los 87 años en 1982 consecuencia de un ataque cerebral que afectó su motricidad y su capacidad de habla. POSTULADOS: El más grande aporte de Anna Freud fueron los mecanismos de defensa y su trabajo del psicoanálisis para niños. Anna amplió y perfeccionó las ideas y teorías de su padre, adaptándolas un tanto a la psicología infantil y del adolescente. En su extensión de los mecanismos de defensa Anna refina y establece más claramente los cimientos de la psicología del ego. La psicología del yo se basa en la capacidad de este de decidir y enfrentar su entorno físico e intrapersonal. El ello está constantemente atacando al yo y esta psicología lo que busca es reducir ese estado de ansiedad o tensión para que el sujeto logre tener un dominio de su vida. Cuando un individuo no llega a cumplir los retos, los conflictos que trae consigo el desarrollo comparándolo con lo que rodea (por el exterior) al ego se llama identificación significativa. Se centra en la niñez ya que cree que esta implica la base del desarrollo cognitivo, emocional y conductual. Creía que si se actuaba y corregía algún conflicto antes de la etapa de maduración, entonces no habría problemas en las etapas posteriores. Anna Freud cambia las razones por las cuales un individuo debía ser tratado por un psicoanalista, al inicio una persona necesitaba una intervención cuando tenía síntomas neuróticos explícitos o alguna patología, pero ella alegó que con el simple hecho de que el yo se encuentre amenazado ya era necesaria la ayuda analítica.