PARROQUIA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS. ELCHE.
EN NAVIDAD Elche, diciembre de 2012. Queridos hermanos enfermos: En vísperas de las fiestas con la gran alegría por el nacimiento del Hijo de Dios, los sacerdotes de nuestra parroquia nos dirigimos a todos vosotros y a quienes están con vosotros ofreciéndoos su cuidado y su cariño, con este mensaje con el que os queremos felicitar de corazón la Navidad y el Año Nuevo. Deseamos que sintáis la cercanía y el calor de vuestros sacerdotes en estas entrañables fiestas cristianas. Estéis donde estéis, sufriendo vuestras dolencias y limitaciones, está presente el Señor. Él nos ofrece su rostro redentor a través de vuestro rostro. Recibid esta felicitación como un humilde eco de la Buena Nueva que los ángeles hicieron resonar en la serranía de Belén hace veinte siglos: “Os ha nacido hoy un Salvador, que es Cristo el Señor". Es posible que, al veros impedidos para las tareas que os gustaría realizar, la tristeza invada vuestro corazón por sentiros inútiles y por pensar que sobrecargáis a vuestros familiares con los cuidados que necesitáis. Con toda verdad y con el máximo respeto debemos manifestaros que nada está más lejos del enfermo que el ser inútil. Al contrario; sois absolutamente necesarios en medio de una sociedad muchas veces absorbida por el ansia del bienestar sin límites. Vuestro testimonio de austeridad, de sacrificio, de silencio y aceptación del trance que el Señor permite que paséis, contiene una grandísima lección para todos. ¿Por fin nuestros ojos se abrirán para contemplar al Hijo de Dios que, naciendo de la Virgen maría, se hace hombre para darnos a conocer a Dios y para entregar su vida por nosotros?. ¿Nuestro corazón, ocupado y agobiado por tantas cosas, estará dispuesto a liberarse del egoísmo y el materialismo que nos esclaviza, para acoger y dar lugar a Aquel que puede saciar nuestra sed de felicidad?. ¿Y vosotros, hermanos enfermos, estaréis dispuestos a ceder un rincón de vuestro lecho para que nazca en él el Salvador?. Desde la fe en Cristo nuestro Señor, y entendiendo el sentido salvífico del dolor humano unido al dolor de Cristo, queremos daros las gracias, al tiempo que os rogamos que tengáis presente en vuestras oraciones y sacrificios a nuestra querida parroquia. Os recordamos en nuestra plegaria y en las celebraciones sagradas que presidimos cada día. Juan de Dios está especialmente unido a vosotros, lo sabéis. Que el Señor os asista, que ayude a vuestros familiares, y que ilumine a vuestros amigos. Estáis profundamente afincados en el CORAZÓN DE JESÚS. En estos días del gozoso tiempo de la Navidad, queremos acercarnos a vosotros de modo especial y desearos un corazón lleno de la luz, la gracia y la paz que el Niño Dios vino a traer. Acoged con cariño la sonrisa de la joven Madre la Virgen María que, en su regazo, os ofrece su calor junto al Niño-Dios. Que la Navidad renueve vuestro corazón, vuestra fe y vuestro amor a la Iglesia. Recibid nuestro saludo cordial y nuestra bendición.
Fdo.: Jesús Franco; Fdo.: José M. Bascuñana; Fdo.: Juan de Dios Mira; Fdo.: Jaime Ribera