Posada Navideña Celebración

Page 1

El Centro Universitario Montejo les desea una

y prĂłspero aĂąo nuevo 2019.

Posada personal del CUM 2018


INVOCACIÓN INICIAL

Himno

V. Dios mío, ven en mi auxilio R. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.

Te diré mi amor, Rey mío, en la quietud de la tarde, cuando se cierran los ojos y los corazones se abren.

Invitatorio Al Redentor adoremos.

Divino,

venid

y

1.- Regocíjate hija de Sión y salta de gozo hija de Jerusalén, he aquí que vendrá el Señor, y brillará gran luz en aquel día y destilarán los montes dulzura; porque vendrá el profeta grande; y Él renovará a Jerusalén. 2.- He aquí que vendrá el Dios Hombre de la casa de David a ocupar el trono, y lo veréis y alegraránse vuestros corazones. 3.- He aquí que vendrá el Señor, y dominará de mar a mar y desde el río a los confines de la tierra. 4.- He aquí que aparecerá el Señor y no ha de mentirnos, Si aún demorare espérale, que viene ya sin tardanza. 5.- Descenderá el Señor como lluvia sobre el prado : florecerá en sus días la justicia y habrá paz en abundancia; y le adorarán todos los reyes de la tierra; todas las gentes rendiránle vasallaje. 6.- Nos va a nacer un párvulo, y se le llamará Dios fuerte. Él Ocupará el trono de David su padre, y ejercerá su imperio, cuyo poder descansará sobre sus hombros.

2

Te diré mi amor, Rey mío, con una mirada suave, te lo diré contemplando tu cuerpo que en pajas yace. Te diré mi amor, Rey mío, adorándote en la carne, te lo diré con mis besos, quizá con gotas de sangre. Te diré mi amor, Rey mío, con los hombres y los ángeles, con el aliento del cielo que espiran los animales. Te diré mi amor, Rey mío, con el amor de tu Madre, con los labios de tu Esposa y con la fe de tus mártires. Te diré mi amor, Rey mío, ¡oh Dios del amor más grande! ¡Bendito en la Trinidad, que has venido a nuestro valle! Amén.


SALMODIA Ant 1. Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora. Salmo 109 Oráculo del Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies.» Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu cetro: somete en la batalla a tus enemigos. «Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora.» El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote eterno según el rito de Melquisedec.» El Señor a tu derecha, el día de su ira, quebrantará a los reyes. En su camino beberá del torrente, por eso levantará la cabeza. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant.1 Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora. Ant. 2: En tus labios se derrama la gracia y el Señor le bendice eternamente. Salmo 44 Me brota del corazón un poema bello, recito mis versos a un rey; mi lengua es ágil pluma de escribano.

Eres el más bello de los hombres, en tus labios se derrama la gracia, el Señor te bendice eternamente. Cíñete al flanco la espada, valiente: es tu gala y tu orgullo; cabalga victorioso por la verdad y la justicia, tu diestra te enseñe a realizar proezas. Tus flechas son agudas, los pueblos se te rinden, se acobardan los enemigos del rey. Tu trono, ¡oh dios!, permanece para siempre; cetro de rectitud es tu cetro real; has amado la justicia y odiado la impiedad: por eso el Señor, tu Dios, te ha ungido con aceite de júbilo entre todos tus compañeros. A mirra, áloe y acacia huelen tus vestidos, desde los palacios de marfiles te deleitan las arpas. Hijas de reyes salen a tu encuentro, de pie a tu derecha está la reina enjoyada con oro de Ofir. Escucha, hija, mira: inclina el oído, olvida tu pueblo y la casa paterna: prendado está el rey de tu belleza, póstrate ante él, que él es tu señor. La ciudad de Tiro viene con regalos, los pueblos más ricos buscan tu favor. Ya entra la princesa, bellísima, vestida de perlas y brocado; la llevan ante el rey, con séquito de vírgenes, la siguen sus compañeras: las traen entre alegría y algazara, van entrando en el palacio real. «A cambio de tus padres tendrás hijos, que nombrarás príncipes por toda la tierra.» Quiero hacer memorable tu nombre por generaciones y generaciones, y los pueblos te alabarán por los siglos de los siglos. Ant. En tus labios se derrama la gracia y el Señor te bendice eternamente. Ant 3. En el principio, antes de los siglos, la Palabra era Dios, y hoy esta Palabra ha nacido como Salvador del mundo. 3


Cántico Damos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino de su Hijo uerido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. Él es imagen de Dios invisible, primogénito de toda creatura; pues por medio de él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda plenitud. Y por él quiso reconciliar consigo todas las cosas: haciendo la paz por la sangre de su cruz con todos los seres, así del cielo como de la tierra. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. En el principio, antes de los siglos, la Palabra era Dios, y hoy esta Palabra ha nacido como Salvador del mundo. LECTURA BREVE 1Jn 1, 1-3 Lo que existía desde un principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y lo que tocaron nuestras manos acerca de la Palabra de vida (porque la vida se ha manifestado, y nosotros hemos visto y testificamos y os anunciamos esta vida eterna, la que estaba con el Padre y se nos ha manifestado): lo que hemos visto y oído os lo anunciamos, a fin de que viváis en comunión con nosotros. Y esta nuestra comunión de vida es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. RESPONSORIO BREVE V. La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya. R. La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya. V. Y puso su morada entre nosotros. R. Aleluya, aleluya. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R. La Palabra se hizo carne. Aleluya, aleluya. 4



CÁNTICO EVANGÉLICO Ant. Hoy ha nacido Jesucristo; hoy ha aparecido el Salvador; hoy en la tierra cantan los ángeles, se alegran los arcángeles; hoy saltan de gozo los justos, diciendo: «Gloria a Dios en el cielo.» Aleluya. Cántico de María. Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abraham y su descendencia por siempre. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. Hoy ha nacido Jesucristo; hoy ha aparecido el Salvador; hoy en la tierra cantan los ángeles, se alegran los arcángeles; hoy saltan de gozo los justos, diciendo: «Gloria a Dios en el cielo.» Aleluya. PRECES Aclamemos alegres a Cristo, ante cuyo nacimiento los ángeles anunciaron la paz a la tierra, y supliquémosle, diciendo: Que tu nacimiento, Señor, traiga la paz a todos los hombres. 1. Tú que con el misterio de tu nacimiento consuelas a la Iglesia, cólmala también de todos tus bienes. 2. Tú que has venido como pastor supremo y obispo de nuestras vidas, haz que el papa y todos los obispos sean buenos administradores de la múltiple gracia de Dios. 3. Rey de la eternidad, tú que al nacer quisiste experimentar las limitaciones humanas, sometiéndote a la brevedad de una vida como la nuestra, haz que nosotros, caducos y mortales, seamos partícipes de tu vida eterna. 4. Tú que, esperado durante largos siglos, viniste en el tiempo de la historia señalado por tu Padre, manifiesta tu presencia a los que todavía te están esperando. 5


Se pueden añadir algunas intenciones libres 5. Tú que, hecho carne, restauraste la naturaleza humana deteriorada por la muerte, concede la plena salvación a los difuntos. Ya que somos la familia de Dios, digamos con grande confianza a nuestro Padre del cielo: Padre nuestro... ORACION Dios nuestro, que de modo admirable creaste al hombre a tu imagen y semejanza y de un modo todavía más admirable elevaste su condición por medio de Jesucristo, concédenos compartir la divinidad de aquel que se ha dignado compartir nuestra humanidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén CONCLUSIÓN V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. R. Amén.


Centro Universitario Montejo Secundaria-Preparatoria


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.