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DESFILE DE CATRINAS

EN LA CDMX ASÍ SE VIVIÓ EL RECORRIDO DE CATRINAS 2019

NO TODO FUE COMO LO VISTE POR TELEVISIÓN

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por: karLa p.

EL COMIENZO DE ESTE GRAN ESPECTÁCULO

Se dice que el macro recorrido se inició gracias a la película llamada “Spectral”, lanzada en el año 2016. A raíz de grabar unas partes en la Ciudad de México representando un recorrido con motivo del día de muertos, siendo que ese evento no existía en el Zócalo capitalino.

Algunas personas extranjeras se preguntaban si realmente era así como se recordaba a los muertos en México; entonces, los mexicanos decidieron comenzar a recrear esas escenas de la película. Este evento lleva vigente aproximadamente tres años con las calaveras gigantes que en muestras mexicanas no existían, solamente pequeñas y en desfiles de pueblitos. LA OTRA CARA DE LA MONEDA Domingo 27 de octubre, el macro recorrido de catrinas y catrines en la Ciudad de México se volvió muy popular. Las personas en el Sistema de Transporte Colectivo emocionadas por llegar al Zócalo capitalino donde iniciaría el evento, o en Chapultepec, exactamente en la estela de luz que es donde el desfile culminaría.

Era un caos el metro, era imposible poder moverse e ir cómodo en los vagones, pues la cantidad de gente era impresionante; en la estación Chapultepec, de la línea 1, es donde la mayor parte de las personas bajaron, pues iban directo al desfile. En el cielo se observaban algunas nubes y también el sol, la gente corría de un lado a otro intentando conseguir un buen lugar para apreciar de la mejor manera posible aquel evento tan esperado. Las calles estaban bloqueadas para que los automóviles no pasaran, las estaciones cercanas del metrobús no estaban en funcionamiento, los semáforos cambiaban de verde a rojo pero únicamente había personas por todos lados.

El evento dio inicio en el Zócalo a las dos de la tarde aproximadamente. Sobre Reforma, había distintos puestos donde te maquillaban como Catrina o Catrín por algunos pesos, también había comerciantes de elotes y esquites, los famosos chicharrones preparados, fruta picada, dulces, agua embotellada, refrescos, sombreros y antifaces, entre muchos más.

Los asistentes adquirían estos productos mientras esperaban a que los participantes del desfile llegaran.

Aproximadamente a las cinco de la tarde el cielo ya no estaba soleado, había tomado un tono grisáceo y muchas más nubes llegaron para reunirse con todos los asistentes al evento, sin duda comenzaría a llover muy pronto.

Después de unos minutos, algunas gotas de agua comenzaron a caer del cielo, por lo que la mayor parte de personas volvían a correr de un lado a otro, pero ahora para lograr refugiarse de la lluvia bajo los árboles, dentro de algunos restaurantes, debajo de los edificios cercanos o incluso de las estaciones de metrobús. Las gotas seguían cayendo en menor cantidad, pero a lo lejos se observaban calaveras enormes, ¡el desfile había llegado a Reforma! Esta vez, la gente no le dio importancia a la lluvia, así que salieron de sus refugios para poder apreciar por lo que tanto habían esperado.

Había miles de cámaras y celulares fotografiando las catrinas vivientes y las monumentales, muchos con sus paraguas cubriéndose un poco porque ahora era casi una tormenta, la lluvia no paraba y el desfile tampoco.

Todo culminó en la estela de luz o comúnmente llamada “la suavicrema” aproximadamente a las seis y media de la tarde. La lluvia ahora sí importaba, pues la emoción había pasado y la gente sentía el aire frío que pasaba de un lado a otro.

La ciudad era un caos, las filas para tomar los camiones eran interminables, y el metro Chapultepec estaba repleto de personas, aunque ahí el frío ya no se sentía, gracias a que la gente se amontonaba para lograr pasar los torniquetes. Normalmente en la televisión y otros medios transmiten lo mejor del festival, como videos o fotografías de las personas disfrazadas, o aquellas calaveras enormes, pero no muestran lo que realmente se vive, como esta experiencia donde mucha gente regresó a casa con la ropa y zapatos mojados, y tal vez después de algunas horas por el tránsito abrumador que se genera.

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