Todo jugador de ajedrez sabe las intrincadas jugadas que pueden presentar los finales de Alfil y de Caballo. Escrita en forma amena y comprensible, con numerosos ejemplos y diagramas, esta obra constituye la más perfecta guía tanto para el profesional como para el aficionado. El autor divide la obra en alfiles del mismo y alfiles de distinto colorl. Averbach profundiza sobre este equívoco y sienta por primera vez los principios que con el tiempo se traducirán en una considerable alteración de los puntajes comunes que siembran de medios puntos las tablas de posiciones. En la segunda parte de la obra, el autor, en asociación con el notable teórico Chejover, emprende el análisis aridísimo del final de caballo y peones.