FATLIMBO REPRESENTACIÓN DE UN LUGAR IMAGINARIO
Figura 1. Portada. Fragmento de Fatlimbo.
ÍNDICE Resumen e introducción.......................................................7 - 8 Capítulo I
1.1 Un mundo más neumático........................................8 - 11 1.2 Alterando procesos.................................................11 - 12 1.3 Aditivos..................................................................13 - 14 1.4 Cambios en los modos de vida......................................15 1.5 Obesidad infantil....................................................15 - 17 1.6 Estética y estrategias de futuro.......................................17
Capítulo II Reflexión sobre la producción artística........................17 - 19 Capítulo III 3.1 Temática del proyecto artístico..............................19 - 20
3.2 Materiales..............................................................20 - 21
Capítulo IV 4.1 Referentes..............................................................21 - 24
4.2 Bocetos y maquetas.......................................................24 4.3 Prototipo........................................................................25 4.4 Molde perdido...............................................................26 4.5 Molde de silicona..........................................................26 4.6 Bocetos y prueba de instalación....................................26 4.7 Datos técnicos................................................................27
Conclusiones...........................................................................28 Imágenes..........................................................................29 - 32 Bibliografía..............................................................................33
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FATLIMBO
Representación de un lugar imaginario Abstract. A few decades ago, the message was intended for continuous combat malnutrition and hunger in the world, therefore, it is surprising that to the contrary, the World Health Organization alarmed us about the “epidemic of the century XXI “. Changes in lifestyles have occurred in recent decades, affected by industrial and technological developments have defined a first world city, sedentary and overfed with ever more processed and less natural. The result is a population that increases from childhood overweight and obesity, offering a future associated with poor health, poor quality of life, and premature death. Keywords: Sculptural processes, obesity, epidemic, fast food, sedentary life. Resumen. Hace pocas décadas, el mensaje continuo iba destinado a combatir la desnutrición y el hambre en el mundo, por eso, no deja de ser sorprendente que en sentido contrario, la Organización Mundial de la Salud nos alarme sobre la “epidemia del siglo XXI”. Los cambios en los modos de vida ocurridos en las últimas décadas, afectados por la evolución industrial y tecnológica, han definido un primer mundo urbano, sedentario y sobrealimentado con productos cada vez más procesados y menos naturales. El resultado es una población que aumenta desde la infancia en sobrepeso y obesidad, ofreciendo un porvenir asociado a una mala salud, pobre calidad de vida, y muerte prematura. Palabras clave: Procesos escultóricos, obesidad, epidemia, comida rápida, vida sedentaria.
Introducción En el arte como en la vida nada es fijo, todo está en continuo cambio y movimiento. He de reconocer que en mi cuarto año de bellas artes mi posición con respecto a la producción artística ha cambiado, creo que sobre todo ha contribuido a posicionarme como productor artístico ante la sociedad. Ahora estoy preparado para mirar de manera diferente y también me implico de modo diferente. Todo lo que sucede, la gente, la actualidad, la realidad, la sociedad en crisis y cambiante es el detonante de mis proyectos, abordados desde un posicionamiento crítico como forma de entender y justificar el por qué y el para qué de la producción artística. Este proyecto es una reflexión sobre lo que la Organización Mundial de la Salud considera la “Epidemia del siglo XXI” y la continuidad de una línea de trabajo iniciada el año pasado con un proyecto titulado “Desgarros del futuro”, cuyo motivo central fueron los aditivos alimentarios. El problema de la alimentación es tan grande como el tamaño del mundo, no tan solo por la desigualdad que hace que en algunos lugares falten alimentos mientras en otros se desperdician toneladas de comida todos los días, también por la salud, que en la parte
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del mundo que nos ha tocado vivir está relacionada con el sobrepeso y la obesidad, con los problemas físicos y con las enfermedades que conlleva, además de otros aspectos asociados a la evolución de la industria alimentaria, como su incidencia en los procesos de producción, manipulación o conservación. Son aspectos en los que la mayoría de la gente no solemos pensar o no somos conscientes, confiados en las autoridades sanitarias y sus controles. En cualquier caso, la vida desde aproximadamente la segunda guerra mundial se ha ido acelerando paulatinamente, crece y fluye más rápido que nunca, cambiando costumbres y modos de vida en pocas décadas, de tránsito del mundo rural al urbano, del caminar al vehículo, del juego detrás de una pelota al videojuego, y de la búsqueda continua de alimentos por la supervivencia, a la sobrealimentación:
En los diez millones de años de evolución, todos los representantes del género Homo
sapiens, la preocupación fue siempre ganar peso, ingerir los alimentos necesarios para
mantener una masa grasa que les permitiera sobrevivir en las difíciles condiciones de vida
que sufrieron. Hoy por primera vez en años de evolución, la preocupación del ser humano
es perder peso. (Campillo, 2004: 231).
El problema de la obesidad es de carácter global y epidemiológico y aunque no está provocado por agentes patógenos, se trata desde la medicina y las soluciones vendrán dadas por los profesionales médicos, abordadas interdisciplinarmente por endocrinos, psicólogos, dietistas y cirujanos en los casos más extremos. En mi condición de artista no estoy interesado en la vertiente clínica más allá de permitirme conocer el problema con más profundidad, particularmente prefiero una visión y representación referenciada e intuitiva del mundo, casi abstracta, difícil de definir, algo así como el amor, que lo deseas, lo buscas y te hace sentir bien. Pero igual que la abstracción amor no puede concretarse sin el cuerpo, el desarrollo de las ideas artísticas se consolidan mejor referenciándose en otros, construyendo imágenes que narren el problema y explorando herramientas de comunicación.
Capítulo I
1.1 Un mundo más neumático El médico y experto en nutrición José Enrique Campillo Álvarez nos ofrece una visión antropológica y evolucionista de cómo el cuerpo humano se ha ido modelando y diseñando a lo largo de miles de años, relacionando muchas enfermedades de hoy con los nuevos hábitos, incorporados rápidamente en comparación con la historia de la humanidad, dice; “Nuestro cuerpo está diseñado para caminar y correr, para sentarnos solo cuando estamos cansados”. (Campillo, 2004: 39).
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En la actualidad la vida sedentaria hace que pasemos mucho tiempo sentados, relegando nuestra actividad física a una incómoda y recomendable actividad de gimnasio. A nuestra falta de actividad hemos de sumar la abundancia de alimentos y facilidad para conseguirlos, el resultado es que comemos más de lo necesario y nuestro cuerpo responde acumulando reservas de grasas exponencialmente. (Campillo, 2004). Así entramos en una espiral que nos arrastra cada vez más hacia la inmovilidad, cosa que tampoco parece importarnos demasiado, pues muchas actividades y relaciones que hacíamos antes en la calle, se sustituyen por el espacio virtual o se contemplan a través del televisor. La epidemia la consideramos del siglo XXI, aunque podemos decir que se trata del periodo de tiempo donde ha eclosionado, podemos especular y buscar sus raíces de lo que supondrían los cambios en los modos de vida en la primera parte del siglo XX, o en lo que Jeremy Rifkin denomina segunda y tercera revolución industrial.
El petróleo empezó a competir con el carbón mientras que la electricidad fue utilizada
por primera vez, creando una nueva fuente de energía para hacer funcionar los motores,
encender las luces de las ciudades y proporcionar comunicación instantánea entre las per-
sonas. (Rifkin, 1996: 86).
Los robots controlados numéricamente y los ordenadores y sus avanzados software es-
tán invadiendo las últimas esferas humanas disponibles: el reino de la mente. Adecuada-
mente programadas, estas nuevas máquinas pensantes son capaces de realizar funciones
conceptuales, de gestión y administrativas y de coordinar el flujo de producción, desde la
propia extracción de materias primas hasta el marketing y la distribución de servicios y
productos acabados. (Rifkin, 1996: 86).
Así, el ritmo vital, va acelerándose paulatinamente al compás de las máquinas y la tecnología hasta nuestros días, conceptos como industrialización, Fordismo, trabajo, consumo, mercado, producción en cadena, cultura de masas, entre otros, pueden dibujar el esqueleto que explicaría los cambios en los modos de vida que acaecieron en el siglo XX.
Sin lugar a dudas, el automóvil es uno de los inventos que más impacto ha tenido en la sociedad. Henry Ford, vio claramente el secreto del éxito en la producción en cadena, abaratando los precios, especializando a los trabajadores y aumentando salario, dotándoles de mayor poder adquisitivo, convirtiéndoles en consumidores potenciales, y reduciendo la jornada laboral a ocho horas, combinando tiempo libre y dinero. Todo este proceso técnico y filosófico conocido como el Fordismo fue desarrollado en las primeras décadas del siglo XX y contribuyó a dar forma al estado de bienestar.
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América ya iba sobre ruedas, el automóvil, con precios cada vez más bajos, fue adquirido masivamente por la sociedad americana, aportando sensación de independencia y libertad. El automóvil se había convertido en indispensable, más aún con las estrategias delictivas de Generals Motors, comprando en secreto líneas de tranvía para desmantelarlas y sustituirlas por carreteras. Hecho por el que los responsables fueron simbólicamente condenados a pagar una pequeña cantidad de dinero, dejando a las claras el posicionamiento del gobierno americano a favor de la cultura del automóvil. (Schlosser, 2002). Los procesos de industrialización no son verticales sino horizontales, el automóvil ofreció nuevas posibilidades de negocio, paralelamente aparecieron los primeros restaurantes de comida rápida en la costa californiana, McDonald’s, Taco Bell, Burger King o Wendy’s, progresivamente irían adaptando técnicas similares a los procesos industriales, abaratando precios, uniformando personal, restringiendo productos, tanto alimentarios como de servicio, posicionándose en el mercado mundial con gran influencia, utilizando estrategias publicitarias en muchos casos dirigidas a niños, incidiendo en nuevos procesamientos y reclamando nuevos aditivos alimentarios a la industria química. (Schlosser, 2002). Otro aspecto sociológico ligado al éxito de los restaurantes de comida rápida se asocia a los movimientos feministas y la incorporación de la mujer al trabajo, rompiéndose las estructuras tradicionales de mujer y madre que se ocupaba de la casa y de alimentar a la familia, asociado con una educación histórica androcéntrica, donde la labor de cocinar ya estaba predestinada a las mujeres, y cercano al posicionamiento ideológico conservador más próximo y criticado por Alfredo Pérez Rubalcaba en el Debate de Estado de la Nación el 20 de Abril del 2013, reprochándole al presidente Mariano Rajoy con las siguientes palabras: “A medida que debilitan el estado del bienestar recaen las responsabilidades sobre las mujeres. Su mensaje es: volved a casa a hacer las labores del hogar”. Los restaurantes de comida rápida siempre han estado en el punto de mira, señalados como unos de los mayores responsables del aumento de la obesidad, algunos como McDonald’s ha sido objeto de descarnadas críticas literarias, fílmicas y de acción directa, posiblemente lo más conocido sea el libro “Fast Food” de Eric Schlosser y el documental “Super Size Me” de Morgan Spurlock. “Super Size Me” parte de un planteamiento irreal, nadie desayuna, come y cena lo mismo durante un mes seguido, esto ya sabemos que no puede ser bueno, pero Morgan Spurlock realiza esta estrategia para precipitar los acontecimientos, se puede entender como una forma acelerada de comprobar que la comida rápida no es muy saludable, sobre todo si somos capaces de imaginar la comparación con otros alimentos… ¿se alteraría su
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cuerpo del mismo modo si comiese solo ensalada durante un mes?, ¿o arroz?, ¿o pasta?, podríamos pensar que no, seguramente sufriría carencias, pero posiblemente ninguno de sus órganos sufriría peligro como ocurre comiendo hamburguesas. En cualquier caso, algo nos dice que los restaurantes de comida rápida no son demasiado buenos, pero eso ya lo sabíamos o intuíamos, y quizás lo único que debemos hacer es ser un poco más saludables e intuitivos con nosotros, y sobre todo escuchar un poco nuestro cuerpo. Centrado en Estados Unidos, Spurlock da una visión epidémica de cómo se extiende el problema de la obesidad por todo el país, esto ha cambiado poco, más bien se incrementa y se ha extendido a nivel global, paralelamente o asociado a las cadenas de comida rápida. No debemos culpar a una marca en concreto, aunque eso sí, algunas han hecho más que otras posicionando siempre los valores empresariales a los humanos, utilizando su poder y forzando a los agricultores a llevar a cabo estrategias de producción agrícola industrial orientada a un solo producto que incide en la pérdida de diversidad, o incidiendo en la industria cárnica, hacinando animales alimentados con piensos con poca o casi nula movilidad, cuya consecuencia es la acumulación de más grasa, el hacinamiento provoca la aparición y difusión de enfermedades cada vez más graves que se combaten con el uso de antibióticos, que paulatinamente son menos eficaces en humanos. (Montagut y Vivas, 2007).
1.2 Alterando procesos La expansión y creciente necesidad de cubrir la demanda de productos para los restaurantes de comida rápida, hizo crecer la industria alimentaria, desarrollando estrategias de fuerza en diferentes direcciones; los agricultores se vieron obligados a una rápida industrialización del campo, aumentando la producción y abaratando precios, (Schlosser, 2002). Estas estrategias son las mismas que en la actualidad practican las grandes cadenas de alimentación o supermercados. Si hablamos de productos frescos y centrándonos en Europa parece bastante clara la pérdida de diversidad debido a la imposición de criterios comerciales de las grandes cadenas de alimentación que controlan el 50% del producto que se consume, este porcentaje crece exponencialmente. (Montagut y Vivas, 2007). Los agricultores tienen dificultad para producir diversidad de productos y cumplir los criterios de las grandes cadenas de alimentación, por lo que cada vez orientan la producción a un solo producto, y así poder satisfacer las normas de calidad. Normas que poco tienen que ver con valores nutritivos, y sí con valores estéticos conseguidos con el uso de pesticidas. Cómo no hablar de su conservación y maduración final, así buena parte de la fruta es recolectada atendiendo a características visuales y no de maduración, para posteriormente almacenarla y congelarla en grandes cantidades, extrayéndolas y madurándolas en una sola noche según la demanda, el resultado es un producto no madurado,
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carente de sabor y propiedades, que se deteriora rápidamente y que en muchos casos transita del supermercado a la basura. (Montagut y Vivas, 2007). Y qué decir de la carne, y la presión que un grupo como McDonald’s puede ejercer sobre los productores siendo el mayor comprador de carne en Estados Unidos, además de su incidencia o experimentación sobre el producto manufacturado con ejemplos como el McNuggets:
Después de seis meses de intensivas investigaciones, los laboratorios de Keystone desa-
rrollaron la nueva tecnología de fabricación de los McNuggets: pequeñas piezas de
pollo reconstruido, compuestas sobre todo de carne blanca, que se mantenían unidas por
estabilizantes, rebozadas, fritas, congeladas y luego recalentadas. (Schlosser, 2002: 194).
En la industria cárnica, también es alarmante imaginar una posible relación entre grupos de trabajo poco cualificados trabajando bajo presión, y la aparición de la llamada bacteria de las hamburguesas (E.coli 0157: H7), una mutación de E. coli, de origen fecal que vive en el intestino de vacas y personas, siendo inofensiva y necesaria su versión original y peligrosa cuando cambia de lugar. El experto en microbiología de los alimentos del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación del CSIC. Alfonso Carrascosa, explica para el diario El País:
El origen siempre es fecal, por lo que la contaminación requiere que la carne se infecte en
el proceso de evisceración, generalmente por una mala manipulación en el matadero; si
después se cocina poco, o si se mezcla con otros alimentos que se van a comer crudos, en
la cocina de un restaurante, por ejemplo, la bacteria del intestino vacuno puede llegar al
intestino humano1.
Lo más reciente podría ser la carne de caballo en hamburguesas y en otros productos procesados, aunque las autoridades sanitarias dicen que no es peligroso, la verdad es que si tenemos una hamburguesa delante de nuestras narices es imposible saber que lleva dentro.
Y sí el tema principal es el engorde de la raza humana, podemos ojear qué pasa con el animal, pues como dice la frase “somos lo que comemos” y cada vez comemos más animales que viven hacinados, sin movilidad y en permanente estrés, alimentados con piensos, dejando el grano y el pasto para los “días de fiesta”, en algunos casos engordados con hormonas y mantenidos saludablemente con antibióticos… si acertamos en la formula quizás encontremos como resultado alguna “vaca divertidamente loca”.
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El País, edición digital del 1 de Junio del 2011.
1.3 Aditivos Resulta impresionante y pavoroso descubrir que estamos híper-fumigados, híper-conservados y hasta híper-estimulados mediante los alimentos que comemos, hasta el punto que uno se cuestiona que quizás no sea tan malo y lo único que hacen los aditivos es que los alimentos parezcan más atractivos y que nosotros estemos mejor conservados. En esta investigación he sido insistente buscando la letra E por todas partes, comprobando que no se puede vivir sin aditivos y conservantes. Identificados con la letra E más un código numérico, los podemos diferenciar en: • E-1, más dos cifras, corresponden a colorantes. • E-2, más dos cifras, conservantes. • E-3, más dos cifras, antioxidantes. • E-4, más dos cifras, espesantes. • E-5, más dos cifras, anti-aglomerantes estabilizantes. • E-6, más dos cifras, potenciadores de sabor. • E-9, más dos cifras, recubridores antiespumantes. • E-1, más tres cifras, soporte para aditivos. Como he comentado, la presencia de aditivos en nuestras vidas, es prácticamente inevitable, a menos que comamos solo productos naturales, algo bastante complicado en las ciudades, incluyendo desde los productos para aperitivos, hasta el postre, pasando por el menú completo, encontraremos aditivos que inciden cambiando la características del producto, cosa que podemos comprobar fácilmente. Tras la lectura del pequeño libro de Corinne Gouget, “Peligro: los aditivos alimentarios” en el que clasifica los aditivos por colores que van del verde inofensivo al rojo que recomienda evitar, pasando por el naranja que le resulta dudoso. He decido llevar a cabo la experiencia en primera persona, mirando en la nevera y los cajones donde guardo los alimentos. Resultado; me parece que ya no comeré con tanta alegría las golosinas de ositos de colores que tanto me gustan, o quizás deje el chicle, entre otros lleva nada más y nada menos que el peligroso E-321, o lo que es lo mismo; BUTILHIDROXITOLUENO, un antioxidante sintético empleado para aromas alimentarios de uso restringido en la UE y que entre otros efectos provoca cáncer. Creo que podré pasar sin chicles y con menos golosinas, aunque no tengo tan claro si podré pasar sin el salchichón que tanto me gusta, acompañado con una cerveza mientras miro las noticias antes de cenar, ¡que disgusto!, lleva el nada recomendable E-621, o lo que es lo mismo; GLUTAMATO MONOSÓDICO, potenciador sintético de sabor presente en infinidad de productos precocinados que destruye neuronas y excita las papilas gustativas provocando más ganas de comer. Ahora sé por qué cuando abro una bolsa de frutos secos variados de la marca “Frit Ravich” no puedo parar; mientras como, siempre se me pasaba por la cabeza aquella frase 13
que Santiago Segura dice en la película “El día de la Bestia” mientras no puede dejar de reírse; “no puedo parar, no puedo parar”. Os recomiendo la experiencia, notareis como se inunda vuestra boca con la potencia de sabor y como vuestras papilas gustativas os piden más y más, seguramente gracias al trabajo de los no recomendables E-631, o lo que es lo mismo; INOSINATO DE DISODIO, y E-320, o lo que es lo mismo; BUTILHIDROXIANISOL. De esta inquietante lista roja confeccionada por Corinne Gouget, no quiero olvidar el más controvertido, el E-951, o lo que es lo mismo, ASPARTAMO, un potente edulcorante descubierto en 1965, capaz de endulzar 200 veces más, es utilizado en muchos productos, desde caramelos de pequeño formato pasando por refrescos, hasta productos para dietas adelgazantes, arrastra consigo muchos estudios y discursos enfrentados, la industria alimentaria lo presenta como un producto inocuo, frente a “investigaciones independientes estadounidenses, que ya en 1973, demostraron que el aspartamo destruía el sistema nervioso y que era altamente cancerígeno.” (Gouget, 2008: 98).
En la misma dirección, el Dr. H. J. Roberts dice en un documental: “el aspartamo es un edulcorante sintético, un aditivo y un producto químico. No es natural, de hecho es un verdadero veneno.” (Gouget, 2008: 98). El Doctor Roberts denuncia la peligrosidad por su composición de 3 peligrosos venenos: etanol (ceguera y muerte), ácido aspartico (sobre excitación y mareos) y fenilanina (cancerígeno, especialmente en el cerebro). A nivel local también encontramos informes contrarios al aspartamo como el estudio “Trocho”, realizado por C. Trocho, R. Pardo, I. Rafecas, J. Virgili, X. Remesar, J.A. Fernández-López y M. Alemany del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular, Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, también posturas como las de Josep Pàmies, horticultor activista defensor del equilibrio y los procesos tradicionales en la agricultura, Pàmies relaciona aspartamo con los intereses de la industria farmacéutica basados en la enfermedad, los enfrenta a una planta edulcorante, y dice:
¿Por qué se permite vender el Aspartamo tóxico y en cambio no se legaliza la Stevia?
Que cada cual busque su respuesta.
La mía, después de años de experiencia con la Stevia, es que usada en su formato natural
(hoja seca en infusiones o en edulcorante integral), cura la diabetes, reduce colesterol y
triglicéridos, calma la ansiedad, evita amputaciones de pie diabético, retinopatías, caries
y es un poderoso antioxidante2.
Definitivamente, el tema de los aditivos asusta, uno puede llegar a obsesionarse y convertirse en anoréxico, sería el lado opuesto de la problemática que aborda este trabajo. El hecho es que existen gran cantidad de aditivos en el mercado, algunos prohibidos por
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Blog de Josep Pàmies.
peligrosos, otros generan dudas en cuanto a que la normativa cambia por países, y aunque deberíamos confiar en los sistemas de control, la sola lectura de sus componentes provoca cierta inquietud.
1.4 Cambio en los modos de vida Es muy probable que todos o casi todos podamos localizar en nuestro entorno personas con sobrepeso o obesidad. En un rápido repaso a mi círculo he encontrado cinco; Marta, Marga, Miguel, Miquel y Thomas, con los que podría establecer una serie de coincidencias. Marta es una chica de 27 años, y posiblemente entraría en el 5% de personas cuyo problema con la obesidad es genético, siempre fue una chica con peso excesivo. Ahora y después de mil intentos para bajar de peso, está en lista de espera para una operación de reducción de estómago. El resto de personas comprendidas entre los 37 y 61 años tienen características similares, destacaría que todas viven solas, que tres de ellas tienen horarios desajustados y que abusan de la comida precocinada. En una conversación mantenida con Thomas, hablábamos del trabajo que estoy realizando y las relaciones establecidas, Thomas me decía que era una persona delgada como sus padres, que con casi 80 años tienen una vida súper activa. Me decía que empezó a engordar cuando se fue a vivir solo, también por el horario de trabajo, llega a casa sobre las 15.30, cansado y hambriento, lo más fácil y rápido es comer algo precocinado, también le gustaría caminar pero no acaba de encontrar tiempo ni demasiadas ganas, por si fuera poco tiene problemas en una rodilla que tampoco invita a moverse. Resultado; ha tenido un rápido tránsito hacia la obesidad. En definitiva todos tiene algún problema de salud, comparten hipertensión, problemas en las piernas, niveles altos de azúcar, en el caso de Miguel y Miquel desbordante, con el consecuente miedo a la diabetes, considerando algo tan drástico como el quirófano como posible remedio. Y por último problemas de autoestima, sobre todo desde la parte femenina, debido a que culturalmente sufren mucho más las exigencias de los patrones estéticos.
1.5 Obesidad infantil Es una realidad, el sobrepeso y la obesidad definidos por la OMS “como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud” es un gran problema. Según datos de la misma organización, más de 1400 millones tenían sobrepeso en el 2008, de los cuales unos 500 millones son obesos, pero lo más alarmante de todo es que en el
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2010 sobre los 40 millones de niños con menos de cinco años eran obesos, lo cual es preocupante porque hay una relación directa entre obesidad infantil y adulta, la OMS dice:
La obesidad infantil se asocia con una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura
y discapacidad en la edad adulta. Pero además de estos mayores riesgos futuros, los niños
obesos sufren dificultad respiratoria, mayor riesgo de fracturas e hipertensión, y presen-
tan marcadores tempranos de enfermedad cardiovascular, resistencia a la insulina y efec-
tos psicológicos3.
La bibliografía consultada y contrastada da una idea del alcance del problema que supone la obesidad infantil. El médico pediatra Julián Lirio Casero, defensor de la teoría evolucionista, lo hace sumamente entendible. Habla de la acumulación de grasa que ya no quemamos por culpa de la vida sedentaria, en algunos casos asociada a factores genéticos, aunque solo un 5% de la obesidad infantil está relacionada con esta causa, otras causas del sobrepeso atienden a factores psicológicos, ambientales y socioeconómicos, junto con el abandono de la dieta mediterránea por la comida anglosajona más rica en grasas. “En el caso de los niños, la combinación de comida basura, medios de comunicación e inactividad física consiguen que un porcentaje muy significativo de ellos acabe con exceso de peso”. (Lirio, 2006: 20). La teoría evolucionista y su relación grasa igual a energía acumulada-reservada con grasa necesitada-gastada en periodos de carencia ha sido engullida por la velocidad de los acontecimientos en pocas décadas, hasta el punto que España registra un 19% de obesidad infantil y un 26% de sobrepeso según un estudio elaborado en el 2011 por la Universidad Politécnica de Madrid4, algo que no pasaba en la España rural de hace pocas décadas. A nuestro alrededor, el panorama no es mucho mejor, Gran Bretaña se ha convertido en la nación más gorda de Europa, donde uno de cada tres niños de nueve años tiene obesidad o sobrepeso5. En la búsqueda de soluciones aplaudo iniciativas con carácter global como la del televisivo y popular cocinero Inglés Jamie Oliver, declarando la guerra a los fast-food y solicitando al gobierno de David Cameron junto a diversos profesionales y famosos programar dentro del currículum escolar clases prácticas de cocina y educación alimentaria6. Además de otras normas, como la ley aprobada el 2011 por El Congreso de los Diputados que limita los refrescos y la bollería en los colegios, o la prohibición de vender refrescos de gran tamaño en la Gran Manzana Neoyorquina. El doctor Lirio también habla de romper tabús de la cultura popular, algo sobre los que somos de pueblo entendemos muy bien, donde el ser gordito era sinónimo de
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3 Página web de la Organización Mundial de la Salud. 4 La Vanguardia, edición digital, publicado el 16 de Diciembre del 2011. 5 y 6 El País, edición digital del 7 de Mayo del 2012.
hermoso, fuerte y saludable, frente a estar delgado que era sinónimo de mal alimentado y debilucho. Afortunadamente la mentalidad cambia pero muy lentamente, diría que cambia con la nuevas generaciones y con una educación constante, las viejas generaciones, sobre todo en ambientes rurales siguen prefiriendo la reserva de grasa.
1.6 Estética y estrategias de futuro Desde que aparecieron los primeros restaurantes de comida rápida hasta la actualidad, podríamos decir que las estrategias de marketing se han ido adaptando a los tiempos, en muchas ocasiones arrastradas por demandas sociales, en un intento de mantener siempre resplandeciente una dudosa imagen. Son muchos los aspectos por los que pueden y han sido criticados, a la nunca recomendable comida, se suma la poca calidad del trabajo, donde los empleados siempre jóvenes y sin necesidad de experiencia son una pieza más del funcionamiento robotizado de los establecimientos. También cuidan el equilibrio en el precio del menú como indicador de calidad, mucha gente asocia precios bajos a mala calidad, y aunque los considero un producto de mala calidad, donde es imposible visualizar los ingredientes (el concepto hamburguesa me parece sinónimo de sospechoso), ricos en grasas, híper-calóricos, que sin duda han transformado la industria alimentaria mucho más allá de lo que se ve tras un colorista mostrador. Definitivamente, el menú no resulta más barato que el de un restaurante de barrio tradicional o industrial, eso sí, están estratégicamente situados en el centro de las ciudades. Son vanguardia en estrategias comunicativas, por ejemplo a través de una idílica página web como la de McDonald’s; rezan comprometidos con los proveedores españoles, su carne es 100% vacuno, mantienen una inversión constante, generan trabajo estable con posibilidad de desarrollo, siendo posible conciliar vida laboral y personal, además ayudan a la infancia y mejoran los productos reduciendo sal, grasas y azucares, por si fuera poco, trabajan con marcas que se publicitan comprometidas contra la obesidad. Mucho peor es la página web de Burger King, parece una orgía alimentaria donde todo es Big o King, y donde además regalan cupones para que resulte más barato. Las empresas dedicadas al tema se aseguran el futuro conquistando a los niños como futuros clientes, mediante estrategias dirigidas a niños y familias, usando el recurso psicológico de bienestar, de comida compartida con los padres, de regalos y parque para que jueguen, lo que quedará grabado en la memoria como momento memorable a desear repetir continuamente. (Schlosser, 2002).
Capítulo II
Reflexión sobre la producción artística En esta fábrica de artistas a la que pertenecemos, en el último curso de grado y tal como
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está el panorama social, la pregunta puede ser; ¿qué necesita la sociedad? y ¿qué le podemos ofrecer? y también ¿qué espera la sociedad de nosotros? porque si el debate sobre el papel del artista se puede entender como permanente, quizás ahora, en periodos de crisis es donde se hace más intenso. Es indudable que estamos inmersos en un proceso de cambio, o como dice Lluís Duch y Albert Chillón, quizás este agonizando la posmodernidad y estamos transitando hacia una sociedad menos individualizada y más social. Síntomas no faltan, solo tenemos que mirar las noticias para darnos cuenta que los conflictos afectan a gran parte de la sociedad, son compartidos y se abordan mejor las búsqueda de soluciones desde la colectividad. El panorama artístico no es diferente, es parte del entramado social y aunque a mi parecer y en algunos casos, el ideal y los modelos a seguir en el mundo del arte conllevan muchos defectos, como el individualismo, o la autocomplacencia que sume a muchos artistas en procesos de trabajo personal, marcando demasiada distancia entre artista y sociedad o entre artista y realidad. El individualismo como metáfora del posmodernismo, pero si en el individualismo podemos encontrar aspectos negativos como creerse único en las ideas y en la interpretación de la vida, o asociados a ideas e intereses capitalistas que otorgan derecho a coche nuevo cada tres años, casa propia, apartamento en el mar y la montaña, donde nos hemos sentido capaces de comernos el planeta y convertirnos en complacientes vividores, confiados y alejados del sistema hasta extenuar el planeta. También el individualismo se puede entender como una necesidad de libertad que mejora el individuo, a la vez que resulta disociable por vivir en comunidades que finalmente acaba perfeccionándolas, en definitiva; una necesidad en la evolución humana. El antropólogo francés Marc Augé en su libro “Los no lugares” dice; “Las representaciones de la alteridad íntima […] sitúan la necesidad en el corazón mismo de la individualidad, e impiden por eso mismo disociar la cuestión de la identidad colectiva de la identidad individual”. (Augé, 2004: 26). Pero aunque el individualismo siempre será una opción para la creación artística, está claro que desde hace décadas y englobado en el concepto relacional de Nicolas Bourriaud se realizan procesos más colaborativos y de intercambio social, que críticos como Ramon Parramon o Martí Peran consideran nuevas realidades en las prácticas artísticas. En ese sentido mi trabajo lo considero de intercambio social, generado por un “feedback” por la motivación que me provocan los problemas sociales y la visibilización, denuncia o soluciones que trato de aportar. Podríamos hablar de implicación social y también de la necesidad vital del artista, no solo como creador, sino como justificación existencial que necesita desarrollar su trabajo. Pero tal y como está el panorama social, donde además llueve sobre mojado y se perpetua la precariedad de los productores artísticos, pensar que la producción artística
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es un modo de ganarse la vida no me parece demasiado acertado, y no es una cuestión de desánimo, es una realidad que casi todo el mundo sabe, además podemos sacar conclusiones de las experiencias en la asignatura “Seminaris d’Artistes i Productors Culturals” en la cual desafortunadamente existe un denominador común en la mayoría de casos, la precariedad y la necesidad de desarrollar otras actividades paralelas a la actividad artística para ganarse la vida. Eso sí, no creo que se deba abandonar nunca la actividad artística, desde mi punto de vista no es un modo de ganase la vida (sin descartarlo) más bien, es un modo de estar y contribuir a la vida, de modo que es importante llevar a cabo las producciones, adaptándonos al medio, al tiempo y al presupuesto. Aunque como ahora con la crisis, el panorama cultural se haga más precario de lo que ya lo era, así y todo, para algunos la crisis en el mundo de la cultura es tan endémica como necesaria para su desarrollo, en una entrevista publicada en el País el 24 de Mayo, Umberto Eco, dice; “La cultura es una crisis continua. La cultura no está en crisis, es una crisis continua. La crisis es condición necesaria para su desarrollo”. Posiblemente tenga razón, aunque particularmente no me inspira la miseria, más bien diría que estamos cansados y frustrados de tanta precariedad, de aceptar como normal esa situación, de que empiece a dar vergüenza ser artista y que la sociedad no pueda acoger un número aceptable de artistas, quizás haya una descompensación en el mercado o en la sociedad y no se necesite tanta gente con formación de artista. Pero aparecen fuertes contradicciones, no solo porque el legado cultural y artístico de los lugares sea uno de los mejores mecanismos narrativos de la historia, más ahora por su inmensa diversidad, sino que además es el principal reclamo turístico generador de enormes beneficios, eso sí, apropiado por el mercado y el capital, donde la utilidad del individuo dentro del colectivo solo se entiende en la producción y consumo permanente del producto. Sería una vuelta al pasado, pero a veces parece que la historia se repite, que no aprendemos nada de los errores cometidos ni de las narraciones dejadas con el paso del tiempo, castigándonos a repetir, que no debe ser por no conocer el pasado, sino por no utilizarlo para comprender el presente.
Capítulo III
3.1 Temática del proyecto artístico El tema del sobrepeso y la obesidad se podría considerar como incómodo, en algunas ocasiones incluso molesto o tabú, esto me hizo dudar a la hora de iniciar el proceso de materialización de mi pieza, finalmente decidí llevarlo a término ya que no me parece
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acertado buscar temas con el objetivo de agradar, máxime cuando se habla de la vida en un periodo de crisis como el de ahora. Además, es un tema muy serio y que refleja muy bien la sociedad y sus contradicciones, porque si la obesidad se podría relacionar en algunos casos como de cierta opulencia social, en realidad también se puede relacionar desde la precariedad de malos habitos y alimentación impuestos por el capital. A lo dicho se suma el reto de cómo construir un relato con todos los ingredientes y que salve la incomodidad hasta resultar atractivo, poético, irónico o divertido, y por supuesto que contenga todo aquello que queremos comunicar.
3.2 Materiales La elección del material definitivo para la instalación es uno de los apartados sobre el que más he reflexionado por las variables que inciden, por un lado estaría el práctico de ajustar el proyecto a la realidad, en cuanto a tiempo de ejecución y disponibilidad de talleres, por otro lado estaría que material trasmite mejor las sensaciones deseadas y refleja mejor el periodo de crisis en el que estamos sumergidos. Sobre la primera variable diría que es muy concreta en cuanto a plazos y posibilidades de uso de los talleres. Sobre el proyecto y su contenido, empezaría diciendo que habla de la vida, donde la importancia no radica en un elemento, sino en el conjunto de la instalación. Podríamos diferenciar entre obra y producto, así, de los diferentes materiales considerados como posibles, se han ido descartando algunos como la resina y sus posibilidades de simulación por ser un material químico y tóxico, su uso sería una contradicción frente a la crítica contenida sobre una alimentación cada vez más procesada y menos natural. El pan es otro de los materiales considerados y finalmente descartado por la incertidumbre en el horneo y estabilidad de las figuras. También descartada la cerámica por imposibilidad de realizar el proyecto en el plazo establecido y por acercarse más al producto. La intención del proceso no es la de fabricar un producto para su comercialización, si así fuese elegiría un material que asegurase su perdurabilidad, la intención es solo expositiva, mediante una instalación que visibilice un problema. Así, rescato la escayola para este proyecto, aunque tradicionalmente no se considera un material definitivo para la escultura, también es verdad que adquiere valor por su carácter de fragilidad, pudiéndose encontrar en algunas obras definitivas o utilizado para exposiciones temporales como la instalación realizada por Francesc Torres para la exposición “En Guerra” celebrada el 2004 en el CCCB.
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Figura 2. Instalación de Francesc Torres para la exposición “En Guerra”.
Para esta instalación considero la escayola el material más adecuado para transmitir la idea del proyecto, teniendo en cuenta que siempre hay otras posibilidades, ninguna opción es absoluta y elimina a todas las demás, pero en este caso hablo de la vida, de un presente vertiginoso, de una sociedad acelerada, en crisis y sobreinformada que no para ni tiene tiempo de asimilar, solo engullir. El material, la escayola, ofrede un contrapunto, un freno que requiere de una manipulación pausada y cuidadosa, permitiendo repensar, transmitiendo cierta fragilidad en la vida y la necesidad de desacelerar y tratarla cuidadosamente. Avisando de los riesgos a través de la construcción un lugar imaginario llamado Fatlimbo, un lugar con referentes teológicos, sin tiempo ni espacio, lleno de habitantes, que son simpáticos y atrayentes fatlimbos que en su relectura guardan el mensaje. Tampoco hay una intención de permanencia, el valor que le doy como autor es la idea. La instalación es específica para el proyecto final de grado, aunque es un proyecto adaptable a cualquier espacio, y basta con guardar el molde para la elaboración de las piezas necesarias. Por último, destaco la posibilidad de que la instalación o parte pueda ser desmontada por el público, así el último día de la exposición cada persona que pase puede llevarse una pieza de la instalación creando un nuevo vínculo entre arte y público.
Capítulo IV
4.1 Referentes En primera instancia los referentes más fuertes fueron los logos publicitarios de mar-
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cas como Michelin y los restaurantes de comida rápida, en especial los de McDonald’s, y aunque la idea no es señalar y dirigir la culpa a una marca en concreto, es cierto que es la más identificativa. Además, desde el principio siempre ha sido recurrente por las relaciones que me ha permitido establecer, instintiva y espontáneamente como primeras ideas, intuiciones que lejos de desaparecer se han visto reforzadas a lo largo de Figura 3. Logotipo de McDonald’s la investigación y que posicionan a McDonald´s como ejemplo y resumen de lo que han sido los cambios en los modos de vida en las últimas décadas. Los referentes también han surgido por la relación entre palabras clave y búsqueda de obra que la representase, por ejemplo epidemia como algo que afecta a cualquiera, relacionado con las figuras anónimas de Antony Gormley por aparecer sin rostro, poco definidas y en permanente proceso de reconstrucción o deconstrucción, representando a cualquiera o a todos, en especial la figura “Untitled for Francis” y sus estigmas que permiten una doble relación y visionar el sobrepeso y la obesidad como estigma actual, mostrando un cambio de valores que quizás sea el cisma y decadencia de una sociedad individualizada, devota de la opulencia, la acumulación, el consumo y el poder adquisitivo.
Figura 4. Antony Gormley (Untitled for Francis), 1986, Plomo, fibra de vidrio y Yeso, 188x11x34cm.
Figura 5. Mu Boyan. Fatty No. 4- 8/8. Bronce pintado + Madera. 109x35x5cm.
También la palabra obesidad referenciada en autores como Mu Boyan que realiza esculturas de gordas figuras masculinas, y sobre todo Erwin Wurm, a través de su obra “El artista que se tragó el mundo” ofreciendo una representación que puede
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recoger y sintetizar perfectamente la idea del proyecto, donde también hay espacio para otra palabra clave; ironía, como estrategia comunicativa, lo divertido, la risa como cebo en primera instancia que vacía la mente y la deja lista para la segunda lectura, más profunda, mas oculta, más dura y más real, en este sentido recojo a Maurizio Cattelan.
Figura 7. Maurizio Cattelan. “La Nona ora”. 1999. Resina de poliéster, pelo natural, accesorios, piedra, moqueta. Dimensión variable según espacio. Única. Figura 6. Erwin Wurm, El artista que se trago el mundo. 2006, técnica mixta, 190x140x140cm.
Y de nuevo la idea de epidemia como algo que afecta a muchos, referenciada en Magdalena Abakanowicz y sus multitudes. Magdalena bajo una apariencia de similitud diferencia cada figura, en mi caso no considero importante diferenciar las figuras por la calidad de la superficie aunque ocurra. Me parece interesante como metáfora de las grandes empresas de alimentación y la uniformidad de productos procesados, producidos y presentados en serie, además de lo epidemiológico.
Figura 8. Magdalena Abakanowicz, “Crowd”, owner - National Museum in Wrocławu.
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Finalmente referenciándome en mi propio trabajo, en proyectos realizados anteriormente con características similares, utilizando un modelado tenso y redondeado con el que me identifico y establezco una continuidad estilística.
Figura 9. Capsa dels Remeis. Fragmento de proyecto propio. Escayola.
4.2 Bocetos y Maquetas
Figuras 10, 11 y 12. Selección de bocetos. Evolución del proyecto a través del dibujo.
Figuras 13, 14 y 15. Selección de maquetas. Evolución del proyecto a través del modelado.
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4.3 Prototipo Fatlimbo es el resultado de todo el proceso de búsqueda de información sintetizado en palabras clave aplicadas y resueltas en volumen. Palabras como obesidad, representada con formas redondeadas, o la teoría evolucionista que induce a pensar que no tendremos demasiadas piernas en el futuro, también de McDonald’s que ha estado en mi mente desde el principio sugiriéndome tanto la unas alas como una m ligada a algo malévolo, o una cabeza con forma de panecillo y con cresta, dotada de una gran sonrisa, que no es más que el corte del panecillo y que supone el guiño a la infancia, que en sí es el conjunto con forma simpática cercana a los juguetes o mascotas, y por supuesto la representación de la instalación, la multitud, todos iguales, relacionado con lo epidémico y con el producto en serie de la alimentación industrial.
Figuras 16. Prototipo final. Fatlimbo. Escayola. 17x17x12cm.
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4.4 Molde perdido
Figuras 17, 18 y 19. Proceso molde perdido.
4.5 Molde de silicona
Figuras 20, 21 y 22. Proceso molde de silicona.
4.6 Bocetos y pruebas de instalaci贸n
Figuras 23, 24 y 25. Bocetos de instalaci贸n y prueba.
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4.7 Datos técnicos Plano de planta y alzado a escala representando la instalación en la Sala Àngel Ferrant con 137 fatlimbos.
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Conclusiones Parece que el paso del tiempo no siempre significa evolución positiva y una mejor calidad de vida, sino que lleva problemas asociados. Queda claro lo poco saludable de la comida rápida y la pérdida de naturalidad de los productos alimentarios, cada vez más procesados, además de la erosión en el modo de vida que tiende a redondearnos. Cuando los porcentajes de sobrepeso y obesidad son tan elevados y además crecen, no podemos hablar de algo aislado, sino que son el reflejo social de la realidad contemporánea acelerada, robotizada, tecnificada, individual y sedentaria. Donde la persona asume su roll de máquina modificando las estructuras tradicionales, sociales y familiares, para convertirse en un autómata ritualista que empobrece sus sentidos y virtudes cotidianas de intercambio de afectos, alterados al ritmo de la industria que lo capitaliza todo; urbanismo, trabajo, relaciones, tecnología y alimentación, dejándonos en un páramo de supervivencia donde alimentarse no es un valor, ni una fuente de intercambio social, sino la necesidad de nutrirse para mantenerse vivo empleando el mínimo tiempo posible al mínimo coste y con el máximo beneficio. En la conclusión debiera estar la búsqueda de soluciones, que considero que pasan por una mayor formación e información, que ha de traer consigo una mayor implicación por parte de todos, que nos posicione y permita preguntarnos cómo escapar a un espacio tan regulado por el capital, o cómo incidir desde dentro hasta conseguir cambiarlo, quizás y a pesar de todo estamos en un buen momento de aplicar y sumar conocimientos, no solo por la facilidad para el traspaso de información, también por el activismo social creciente que puede ser un modelo que nos dice que sobre todo no dejemos de actuar. La conclusión plástica es una instalación que representa un lugar imaginario llamado Fatlimbo, repleto de su gentilicio, fatlimbos. Un resultado que considero casi inevitable debido al camino realizado, y reflejado en palabras como las que aparecen en la página 25; “Fatlimbo es el resultado de todo el proceso de búsqueda de información sintetizado en palabras clave aplicadas y resueltas en volumen”.
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Figura 26. Pág. 29. No todos tenemos alas.
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Figura 27. Págs. 30-31. En la escalera. Figura 28. Pág. 32. Al borde.
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