FEDERICO GARCÍA LORCA
La guitarra
23 de abril de 2012
Comienza el llanto de la guitarra. Se rompen las copas de la madrugada. Empieza el llanto de la guitarra. Es inĂştil callarla. Es imposible callarla.
Llora mon贸tona como llora el agua, como llora el viento sobre la nevada. Es imposible callarla.
Llora por las cosas lejanas. Arena del Sur caliente que pide camelias blancas.
Llora flecha sin blanco, la tarde sin mañana, y el primer pájaro muerto sobre la rama. ¡Oh guitarra ! Corazón malherido por cinco espadas.
A lo largo de su vida Federico se codeó con algunos de los músicos más importantes del momento: Manuel de Falla, Ángel Barrios, Adolfo Salazar, Roberto Gerhard, Regino Sainz de la Maza… Con algunos de ellos compartió la Residencia de Estudiantes en que vivían. Con otros compartió encuentros y proyectos en Madrid, en Granada… Con todos entabló una hermosa amistad aliñada con una abundante correspondencia. En los cortos años en que se desarrolló su vida, Federico llenó de proyectos musicales su existencia, más allá de los literarios, que le sumían hondamente en la poesía y el teatro, sobre todo .Dichos proyectos, con la música como protagonista, tienen su origen probablemente en estos encuentros hermosos, en las tertulias y diálogos que llenaron sus días y que hicieron brotar música a rabiar en el interior de su inspirada mente.
Manuel de Falla
Queridísimo don Manué (dos puntos) Estoy entusiasmado con el proyecto de viaje a la Alpujarra. Ya sabe usted la ilusión tan grande que tengo de hacer unos Cristobícal llenos de emoción andaluza y exquisito sentimiento popular.
Creo que debemos hacer esto muy en serio ; los títeres de Cachiporra se prestan a crear canciones originalísimas… Muchas gracias por su felicitación, de parte de mi padre. Recuerdos y muchas cosas de mi madre y hermana para María del Carmen, y ahí va un abrazo fuerte de su devotísimo y siempre amigo, (Asquerosa, poco después del 18 de julio de 1922)
Angel Barrios
Queridísimo amigo Ángel : No he contestado antes porque he estado preparando mi viaje a Madrid y darte una sorpresa… Graná está maravillosa, toda llena de oro otoñal. Me he acordado mucho de ti en los paseos que he dado a través de la vega porque todos los sitios están indescriptiblemente llenos de color y de tristeza… Ahora mismo empieza a llover. Miro por el balcón y veo los cipreses de los Escolapios al pie de la Sierra llena de nubes. Yo estoy algo triste…
(Granada, 17 de noviembre de 1919, a A. B.)
ies Fernando de los rĂos Fuente Vaqueros - Granada