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Masicuna
from INBOX VIII
CORTESÍA / PATTY CAJACURI
Masicuna, pasión a la música y amor a Dios
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CLAUDIA ZERPA
Son más de las seis de la tarde del segundo sábado de mayo de 2019 y el auditorio parroquial comienza a recibir a madres, abuelas, tías y muchas personas para la celebración por el Día de la Madre. El telón se abre y comienzan los diversos números artísticos, el público aplaude a las presentaciones, pero el número más esperado de la noche es la música latinoamericana en vivo que, como todos los años, es el cierre de la noche y es conocido por la mayoría de personas del distrito de Sicaya.
Han transcurrido cerca de dos horas y se anuncia la última presentación, Masicuna sale al escenario. Durante más de 10 años se llamaron Jufra Sicaya, en honor a la Juventud Franciscana, pero en la última presentación cambiaron su nombre a Masicuna, un vocablo quechua que significa amigos.
Los integrantes de Masicuna son Juan Yépez, Pablo Yépez, Dalton Pasquel, Jacks Mayhua, Eder Cubas, Mauro Rodríguez y Jorge Huaylinos, jóvenes y adultos de diversas edades, profesiones y ocupaciones unidos por la pasión a la música y el amor a Dios.
Todos ellos han asistido o asisten a la parroquia Santo Domingo de Guzmán, aunque sus historias difieren en tiempo y espacio, comparten el sentir como católicos activos y han participado durante largo tiempo del coro parroquial. Casi siempre se presentan en los bautizos, cumpleaños, matrimonios y ocasiones especiales de sus amigos, familiares y “hermanos en la fe”. Hasta ahora se han presentado con covers de diversos grupos de música latinoamericana y cumbias, pero no con temas propios, aunque Pablo tiene muchas composiciones que no han sido difundidas.
Esta noche se han unido a la presentación de Masicuna varios adolescentes y jóvenes para tocar las pesuñas de vaca, la zampoña, la batería, la guitarra, el bajo, además para animar y cantar a viva voz las canciones más conocidas de los Kjarkas, Los Hijos del Sol, Cuarteto Continental, Proyección, Sabia Andina, Pata Amarilla; así como las cumbias y los santiagos del país.
Algunas madres y sus hijos están coreando las canciones. Dalton está dando la voz diciendo /si me quieres, si me quieres, si me quieres dímelo/ y el público entusiasmado sigue cantando con las letras de la canción. En el popurrí también está la canción Cariñito de Los Hijos del Sol, cuando Dalton dice “¿por qué?”, el público responde al ritmo de la música /por quererte, por amarte, por desearte/. La música es tan pegajosa que muchos ya están bailando y el auditorio parroquial se convierte en una algarabía, al menos por media hora.