BARONAS BREVE HISTORIA PROSAPIA DE LOS ASENTADOS EN EL VALLE DEL CAUCA
©Felipe Jiménez Cano. 2010. felipejimenezcano@gmail.com Pero mejor se alaba el castellano De la ilustre doncella Que llamaron Varona, Que al Rey aragonés prendió arrogante, Origen del linaje Barahona. Lope de Vega. La Filomena, segunda parte.
Este breve artículo pretende indicar en un solo documento alguna información disponible acerca de los Barona, en especial los asentados en el Valle del Cauca, linaje que expresó cierta importancia en la historia de la comarca hasta los inicios de la época republicana. Se incluye también información legendaria de los supuestos orígenes de la estirpe en la Castilla medieval. Para obtener mayor rigor y profundización genealógica, por favor remitirse a la obra de los historiadores Miguel Wenceslao Quintero y Gustavo Arboleda en la que está basada gran parte de este documento.
EL TRONCO DE LOS BARONA EN EL CAUCA GRANDE Dos capitanes Barona llegaron a lo que hoy se conoce como el Valle del Cauca: Luis y Francisco. El capitán Francisco Sancha Baraona era oriundo de la Villa de Arenzana ubicada en La Rioja, Castilla la Vieja. Sus 1
padres fueron don Bartolomé Sancha Baraona y doña Ana de Aguado ; Francisco Sancha nació quizás en 2 1638 . El capitán Luis Barahona de la Torre era natural del lugar de la Torre en Castilla la Vieja, hijo de don 3 Bernardo Barahona y doña María Torres de la Torre. 4
Francisco Sancha fue señor de la hacienda San Gerónimo y propietario de unas minas en el Chocó . Además, fue miembro del cabildo caleño dónde desempeñó los cargos de Alcalde de los soldados en 1666, Alcalde 5 hermandario en 1681 y 1685, Procurador en 1681 y Alcalde más antiguo en 1692 . En 1666 se casó, por primera vez, con doña Leonor Rojas de Llanos; hija del encomendero español el capitán don Antonio Núñez 1
Archivo Histórico de Cali. Fondo Judicial, Subfondo tribunal, Folio 236, carpeta 5, caja 193. 1697-1698. Ref. Tm 3-18-17.
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Quintero Miguel Wenceslao anota en su obra Linajes del Cauca Grande que el capitán declara en 1668 tener 30 años, según dice Arboleda en su Historia de Cali. 3 Arboleda, Gustavo. Diccionario biográfico y genealógico del an%guo Departamento del Cauca. Bogotá: Librería Horizontes, 1962. 4
Lo indica en su testamento: Archivo Histórico de Cali: Fondo Judicial, Subfondo Tribunal Superior, Folio 236, carpeta 5, caja 193 año 1799. 5 Arboleda, Gustavo. Historia de Cali; desde los orígenes de la ciudad hasta la expiración del periodo colonial. Cali: Biblioteca de la Universidad del Valle, 1956.
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de Rojas y de doña Bárbara de Español y Llanos . Leonor testó en 1685 dejando viudo a su marido y fueron sus hijos: Juan Sancha, Diego, el presbítero Pedro, María y Catalina de la Rosa. El padre de Leonor Rojas, el 7 capitán Núñez de Rojas, fue encomendero de los indios de Ambichintes y de la Loma de las piedras. 8
El capitán Francisco Sancha Baraona se casó por segunda vez con doña Margarita Fernández de Velasco , hija del capitán Tomás Fernández de Velasco y doña María Rengifo de Lara, fueron sus hijos: Juan, Joseph y María Manuela casada con el español Francisco de la Flor Laguno, oriundo del lugar de Carandía en el Valle de Pielagos, Arzobispado de Burgos, terrateniente y comerciante de esclavos que realizó grandes esfuerzos para que sus tierras (entre ellas San Gerónimo comprada al Presbítero Barona) fueran aptas para la 9 explotación económica . La hija de Francisco de la Flor y María Manuela fue Felipa, esposa de don Francisco Cobo de Figueroa y Cayzedo. Por su parte, el capitán Luis Barona de la Torre se estableció en Buga, se casó con Tomasa Fernández de Velasco (hermana de Margarita) en 1694. Fue Alférez Real y Regidor perpetuo del cabildo de Buga desde 10 1701 hasta su renuncia cuarenta años después, dicho título lo había obtenido del virreinato de Quito.
ANTECEDENTES CASTELLANOS Barahona, Baraona, Barona o Varona son en realidad el mismo apellido. Lingüísticamente la palabra correcta es Varona pero en el Valle del Cauca los Barona prefirieron usar la B labial, otros, en Popayán, usaron la V labiodental. El apellido Varona tuvo origen en la época del Cid Campeador y ha sido descrito en la leyenda de la Varona Castellana de quien escribió Juan de Mena en Trescientas; Gratia Dei en Blasón de Armas y Linajes, Pellicena en El médico del Amor y Lope de Vega en La Filomena, La Jerusalen Conquistada y 11 especialmente en La Varona Castellana. En 1715 el RR. P. M. F. Miguel Varona de la orden de san Agustín 12 expone en su Historia Prosapia (cuyo original reposa en la Torre Palacio de los Varona en Villanañe, Álava ) la historia de doña María Pérez de Villanañe que ha sido adaptada aquí de la siguiente manera: En el año 1040, murió en su torre el noble guerrero cristiano don Gómez Pérez, dejando a su hija María de 12 años bajo el amparo de sus hijos mayores Alvar y Gómez. María era una niña llena de virtudes, de corazón valiente como el de la leona y hermosa como la naturaleza misma. En 1054 Alonso VI era el rey de las dos Castillas y de León, su madre, doña Urraca, se había divorciado de su padrastro don Alfonso I, el rey de Aragón. Esto llevó a intensas disputas que desencadenaron en una guerra donde todos los nobles de ambos bandos tomaron las armas. Alonso VI solicitó la ayuda de los guerreros Alvar y Gómez por medio del Infante don Vela, hijo del Rey de Navarra don Sancho Ramírez. De tal manera que Alvar y Gómez se disponían a servir a su rey pero no querían dejar a su hermana, sola en aquella Torre Palacio rodeada de fieras y eventualmente de enemigos.
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Quintero Guzmán, Miguel Wenceslao. Linajes del Cauca Grande: fuentes para la historia. Bogotá D.C., Colombia: Universidad de los Andes, Facultad de Ciencias Sociales, Facultad de Ingeniería, CESO, 2006. 7 PARES Archivo General de Indias,QUITO,56B,N.10; ES.41091.AGI/1.16403.12.6.5.5//QUITO,57,N.23 8
Quintero Guzmán, Miguel Wenceslao. Op. cit.
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Colmenares, Germán. Cali, Terratenientes, Mineros, Y Comerciantes, Siglo Xviii. 4. ed. Bogotá: TM, 1997.
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Se puede conocer más acerca de este capitán en la Historia de Buga en la Colonia de Tulio Enrique Tascón y de su descendencia en Linajes del Cauca Grande de Miguel Wenceslao Quintero Guzmán. 11 Villanañe María. “La Varona de Castilla” Abanco Centro Soriano de Estudios Tradicionales. Dic 2009 < http://www.soriagoig.org/Abanco/Abanco_27.htm>. 12 Este documento está referenciado como: A.T.H.A-F.E Varona C 94 N°2. Archivo Provincial de la Diputación Floral de Álava.
Cuando el príncipe don Vela llegó a la Torre y Palacio de los Pérez con la orden del rey, estos estaban ausentes y mientras los esperaba, intentó conocer a María de la que había oído hablar. Como la doncella no se dejaba ver de hombre extraño sin el consentimiento de sus hermanos, el príncipe tuvo que disfrazarse de labrador y con ayuda del escudero pudo ver a María, le regaló una presa de cacería haciéndose pasar por lugareño. Cuando el infante disfrazado se despidió de la bella doncella, éste quedo prendado por su hermosura. Cuando María regresó al palacio se encontró con sus hermanos, ellos le expresaron la preocupación que tenían de dejarla en casa mientras iban a la guerra. María les contestó: “yo os he de acompañar a la guerra disfrazándome en hábito militar, como vosotros fuereis iré yo”. Viendo resolución tan bizarra y con el cariño que los hermanos tenían a María se conformaron en llevársela consigo. María se cubrió el rostro con la celada y salió como teniente de su hermano mayor Gómez Pérez. Frente a las preguntas de los otros soldados acerca de la identidad de este oculto caballero, los hermanos Pérez respondían que se trataba de un muy cercano pariente, María vestida a lo militar se armó de punta en blanco en traje de soldado con especial divisa blanca en la celada que le permitía a sus hermanos identificarla. El rey de Aragón dispuso su ataque entrando por La Rioja, luego se dirigió a Soria. El enfrentamiento tuvo lugar en un terreno llano cerca al castillo Plano -hoy iglesia parroquial de Barahona de las Brujas. En el combate perecieron más de mil hombres y al anochecer ningún bando podía cantar victoria. Cerca de la tienda, donde se encontraba el joven Rey Alonso con su madre, se halló María persiguiendo a los enemigos y encontró a un personaje militar a caballo, que pensó sería un cabo del ejército contrario, lo retó a que se rindiese y entregara las armas pero el valeroso caballero le contestó: “Seas quien fuereis vos te vais a rendir ante mi pues yo ante nadie me he rendido”. Comenzaron a luchar y cayeron de los caballos, María se enfrentó entonces en pie contra el caballero y mientras contendían, la espada de María se partió en dos crujiendo por el aire y aún así María logró una posición que obligó al caballero a decir: -“Decidme si sois noble porque si así lo fuerais, como vuestro valor lo demuestra, caeré bajo tu prisión pero si sois rústico tratad de matarme pues prefiero morir que reconocer que me habéis vencido”. Y María respondió: “Caballero sabed que soy tan bueno como vos aunque seáis el mismo Rey pues mi esclarecida sangre tiene origen en la nación gótica. Podéis ser mi prisionero que si vos fuereis de mi igual os trataré como merece vuestro valor y persona”. A lo que respondió el caballero quitándose la manopla: “Tomad caballero esta prenda en señal de que soy tu prisionero pues la espada no puedo alargarla, ni tampoco el bastón de capitán general porque yo soy el rey”. María sorprendida contestó: “De haber sabido que fuera el rey no hubiese iniciado confrontación, más ahora tampoco puedo entregaros mi espada pues de esta solo me queda la empuñadura”. María tomó al rey prisionero. Ya era el amanecer, cuando llegó al campamento donde estaban sus hermanos, estos la saludaron felices por haberla hallado con vida y se enteró en ese momento el rey de Aragón que había sido vencido por una mujer. Luego, en la tienda del Rey Alonso VI, todos se dieron cuenta de la hazaña de María y quedaron estupefactos. El Rey vencido sacó de su dedo el anillo de las armas de Aragón y se lo alargó al Rey Alonso VI de castilla, entonces éste último llamando a María y puesta ella a sus pies le dijo: “a vos, porque vuestros hechos más que de mujer son del más valiente varón, de aquí en adelante os llamaremos la Varona, tomad este anillo con las armas de Aragón curras barras traeréis vos y vuestros descendientes ladeadas en señal y memoria de que vos las habéis ganado y derribado. Ese será el escudo de los Varonas encima del cual, por ser en realidad armas reales, pondréis corona y una efigie vuestra con la celada
descubierta que saldrá dentro de la corona blandiendo tu espada rota y a estos campos mando a que se llamen de Barahona”. Con el tiempo María siguió siendo feroz guerrera, se enfrentó a los musulmanes unificando en su figura a la nación y logrando la victoria de su ejército. Luego, se retiró y se casó con el infante don Vela con quien tuvo a Rodrigo, el primero de la estirpe de los Varona. Cuando su esposo murió y su hijo ya se había casado, María se retiró a una vida religiosa en el monasterio de Oña, construido por los ancestros del infante don Vela, en un arco del claustro se colocó esta inscripción: Aquí yace en paz la muy ilustre y valerosa capitana María Pérez, conquistadora de reinos y provincias; las guerras por la espada le granjearon el timbre de Varón, que adquirió femenil Varona.
LA TORRE Y PALACIO DE LOS VARONA La casa original de los Varona está ubicada en el País Vasco en la provincia de Álava municipio de Villanañe (antiguamente Villa del Linaje de los Varona). Hoy en día la Torre es un museo abierto al público en éste se encuentra el archivo privado de la familia donde, entre otros documentos, se halla La Historia Prosapia de los Varona escrita por Fray Miguel Varona y un librillo genealógico del mismo autor que también describe parte de la descendencia de la casa. La Torre de los Varona es administrada hoy por el Archivo Provincial de la Diputación Floral de Álava. Hacia finales del siglo XX don Rodrigo, el último señor de los Varona, soltero y sin descendencia, donó el castillo como patrimonio histórico español a la Diputación Floral de Álava con la condición de que se le dejara vivir allí en un apartamento hasta su muerte. La Torre fue restaurada, por esto sus paredes lucen limpias ya que fue removido el moho y parte del envejecimiento que debieron obtener con el paso de los siglos. A la torre se le llama también palacio (siendo esta la palabra indicada para la casa de los reyes) dado que allí se hospedó por un tiempo don Pelayo, el primer rey asturiano, después de la batalla de Guadalete para empezar desde allí la reconquista. “Erase el año 692 de la redención del linaje humano. De la creación del mundo 5891 y de la libertad que gozó España del pesado yugo del Romano Imperio 279. Cuando el insigne capitán Ruy Pérez enamorado de un sitio, a quien en lengua gótica llamaron Navia que quiere decir en nuestro español idioma Altura y en anagrama Viana trató de tirar las líneas para edificar un torre fuerte…” Fray Miguel Varona
El fraile Miguel Varona cuenta en su historia prosapia que el fundador de la casa Pérez, casa que dio origen a los Varona, fue el capitán Ruy Pérez Gran Almirante del Océano originario de la nación gótica. Las hazañas de la descendencia de este capitán y quienes precedieron a doña María están narradas en el mismo libro de Fray Miguel.
DESCENDIENTES DE FRANCISCO SANCHA: Del primer matrimonio de Francisco Sancha nació Juan Sancha quien se casó con Isabel Escobar Alvarado y Sarria, hija de Don Francisco Escobar Alvarado. Juan Sancha fue propietario de la hacienda “Perodías”, se desempeñó como alcalde ordinario de Buga en 1703 y alcalde hermandario de Santiago de Cali en 1709, murió en Cali el 8 de febrero de 1712. Hijos de Juan Sancha con Isabel Escobar: Nicolás, el presbítero Francisco, Juan casado con María Escobar de Santa Cruz, María Rosa, Leonor esposa de Salvador Echeverry, 13 María Isabel y María Manuela. Francisco Escobar Alvarado era hijo de de Isabel de los Cobos y del capitán Francisco Escobar Jibaja, tronco de los Escobar en el Valle. Escobar Jibaja era hijo de Francisco de Escobar y de Ana Saravia. Por su parte Isabel de los Cobos era bisnieta del Capitán Cristobal Quintero como lo expone Wenceslao Quintero en el capítulo que dedica a este conquistador. El primogénito de Juan Sancha, Nicolás, nació en 1701 y casó con su pariente Francisca de Silva y Lasso con quien tuvo por hijos a: Manuel Sancha, Agustina, Javiera, Francisco Javier y a José María Sancha Barona y Silva. Cabe anotar que fue Wenceslao Quintero quien descubrió que éste último fue erróneamente considerado hijo de Juan Barona Ferz por Gustavo Arboleda en su diccionario genealógico del Gran Cauca. Este error se transmitió de historiador en historiador haciendo que se diera a los descendientes de José María por Baronas Calzado de forma errónea. Del segundo matrimonio, nació el capitán Juan Barona Fernández en Cali el 17 de junio de 1689. Juan Barona Ferz fue vecino de dicha ciudad hasta su muerte acaso el primero de noviembre de 1755 en el 14
Alisal. Tuvo con María Betancourt al Presbítero Juan Barona Betancourt, (doctor en Sagrada Teología del Seminario Mayor de Popayán; como obra evangélica y cívica se le conoce la de concentrar en el Curato de Llanogrande los oficios religiosos antes diseminados por todas las capillas de las diversas haciendas, compró las tierras contiguas a la capilla del Curato, las loteó y las repartió entre los vecinos más pobres iniciando así 15
la urbanización de la hoy llamada ciudad de Palmira, murió en 1802) . Barona Fernández se casó con Josefa Ruiz Calzado hija del terrateniente español Don Antonio Ruiz Calzado y de Doña Josefa Piedrahita. A Barona Fernández se le conoce en la historia del Valle como terrateniente de la otra banda es decir, la banda oriental del río cauca16. Su propiedad, en lo que se refiere a las tierras de El Callejón (que debe su nombre al antiguo Callejón de la Torre o paso de Yumbo que conectaba a la otra banda con Cali), seguramente las heredó de su padre, mientras que la referida al Alisal fue comprada al Alférez Real y Regidor Perpetuo don Nicolás Caicedo de Hinestrosa como consta en el contrato de venta de la hacienda El Alisal17 que data del 20 de enero de 1749, donde dicho título de propiedad es perfeccionado por los albaceas del Alférez. La hacienda El Callejón del Alisal o La Concepción del Alisal era una vasta porción de tierra limitada por la sierra y el río Amaime, su nombre viene del zanjón del Alisal o Yarumal que tributa sus aguas al citado río. La casa de la hacienda subsiste abandonada y muy deteriorada en jurisdicción de El
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Quintero Guzmán, Miguel Wenceslao. Op. cit. García Vásquez, Demetrio. Los hacendados de la otra banda y el Cabildo de Cali. Cali [Colombia]: Imp. GuƟérrez P., 1928. Raffo, Tulio, and Mario Carvajal. Palmira histórica. Biblioteca de autores vallecaucanos. Cali: Dep. del Valle de Cauca, 1956.
16 Colmenares, Germán. Cali: terratenientes, mineros y comerciantes, siglo XVIII. Biblioteca Germán Colmenares. Santafé de Bogotá:
TM Editores, 1997. 17 citado como anexo de la tesis de grado de Ricaurte Henao Lozada. Algunos elementos para el estudio de la vida cotidiana en la hacienda el Alisal. Universidad del Valle. O según Colmenares r.28 f.14 v.88. Archivo histórico de Cali.
Cerrito de ella se conserva, en relativo buen estado, la capilla de la Santísima Cruz.18 De esta propiedad se desprendieron numerosas haciendas entre ellas Santa Bárbara y Piedechince, la casa de esta última es hoy Museo de la Caña de Azúcar.19 Barona Fernández fue alcalde hermandario de Cali en 1709, segundo alcalde en 1723 y alcalde en 1739. Hacia 1749 Barona Fernández fue nombrado Teniente-gobernador de Santiago de Cali. Este cargo fue otorgado por el emisario del Rey y Gobernador don Antonio Mola de Vinacorba tal vez como muestra del triunfo del americanismo frente a las denuncias de españoles gobernantes por los hechos acaecidos en la protesta del 20 de Febrero de 1743 en Cali donde representantes del criollismo, apoyados por el pueblo y encabezados por el Alférez Real don Nicolás de Caycedo, profirieron contra los españoles gobernantes: “La ciudad se conmovió en todos sus barrios... El pueblo enfurecido prorrumpía en amenazantes abajos y mueras contra los “perros chapetones”... al mismo tiempo que con afiladas hachas convertía en pedazos la represiva horca erigida como emblema de la autoridad del Rey en frente de la Casa Consistorial”20 Dicha protesta llegó a oídos de la casa real española y para muchos es génesis de la lucha independista. Mola de Vinacorba arguye para nombrar como teniente-gobernador a Barona que este “ha demostrado una total indiferencia y genio pacífico como al mismo tiempo amador de la paz y quietud entre los de este vecindario”.
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Fue la voluntad de Juan Barona Ferz la de ser enterrado en la ciudad de Cali. Murió en la estancia del Alisal en 1755, por ello su cuerpo debió ser transportado desde “la otra banda” hasta Cali : “…por lo que nos comunicó, se sepultó en la capilla del glorioso Apostol San Pedro, sita en la Sta. Iglesia Parroquial de Cali, con la suntuosidad correspondiente y mayor que se acostumbra” Sus actos fúnebres duraron “tres días de honras con sus correspondientes misas cantadas y velaciones nocturnas”… “Aunque el costo del funeral, entierro y misas, importó 449 patacones, como consta de la memoria de gastos, los gasté a mi costa y en beneficio del alma de mi difunto padre. Yo el Dr. Dn. Juan de Varona."
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LOS BARONA CALZADO. Los señores del Alisal dieron origen a una generación de la que tanto hombres como mujeres apoyaron la revolución encabezada por el Alférez Real don Joaquín Caycedo y Cuero. Más adelante estos descendientes de Juan Baraona y Josefa Calzado patrocinaron la gesta del libertador, Simón Bolívar. Los hijos de Josefa Ruiz Calzado y Juan Barona Fernández fueron23: Pedro, presbítero, José Roque, presbítero, María Ignacia, María Gertrudis, María Teresa, María Margarita y Antonio María. El presbítero José Roque, bautizado en Llanogrande en 1727, (las partidas eclesiásticas de los Barona de la otra banda debieron ser realizadas en las capillas de sus haciendas -vice parroquias todas del antiguo curato 18 Barney, Benjamín, Francisco Ramírez, y Fernell Franco. La arquitectura de las casas de hacienda en el Valle del Alto Cauca. Bogotá: El Ancora Editores, 1994. 19 Jaramillo Vargas, Amparo. Ingenio Providencia. Museo de la Caña de Azucar. 20 Carvajal de Rengifo Silvia M. Lectura Histórica sobre el Acta del 3 de Julio de 1810. Despertar Vallecaucano. 21 22
Arboleda, Gustavo. Historia de Cali.
García Vásquez, Demetrio. Op. Cit. 23 Quintero Guzmán, Miguel Wenceslao. Op. cit.
de Llanogrande hoy Palmira), fundó dentro de los predios del Alisal a la hacienda Santa Bárbara24, María Ignacia25 se casó con Cristóbal Rodríguez, quien falleció en 1777, en 1784 se casó con José Joaquín de la Abadía de Cartago. María Gertrudis, nacida en 1734 y bautizada en Llanogrande se casó con el español Juan Costa, ambos fueron padres de Josefa casada con el español José Sebastián Borrero Ramírez oriundo de Huelva, último Alférez Real de Cali y tronco de los Borrero del Valle del Cauca. Los Barona y los Borrero pertenecieron al mismo clan familiar desde entonces, más adelante Joaquín Policarpo Barona Herrera se casaría con la nieta de José Sebastián Borrero, bisnieta de María Gertrudis. -Parentescos y uniones repetitivas y similares fueron realizadas entre los Barona y otras familias como los Escobar. El historiador Richard Preston Hyland trata en su obra este fenómeno, el concepto de clan familiar responde a una forma de conservación de la riqueza. María Teresa se casó con Cayetano Cabal y fueron padres del prócer de la patria el General José María Cabal. María Margarita Barona nacida en 1742, fue una célebre dama caleña, se casó con Manuel Antonio Cabal y tuvieron como hijos a los próceres Francisco y Miguel, a Vicente Lucio y a María Manuela quien se casó con el español Miguel Barandica teniendo como hijo al prócer que lleva el mismo nombre de su progenitor. De Margarita Barona se puede inferir que era mujer de estricta tradición católica pues cuando en 1794 el obispo Velarde Bustamante visitó a Llanogrande para verificar el estado de las iglesias la “del Alisal fue el único templo en que no tuvo que decretar mejoras el señor Velarde, porque todo lo tenía muy bien arreglado Doña Margarita”26. Margarita Barona y su hermana María Teresa debieron tener fuerte influencia el carácter de sus hijos y sobrinos los próceres Cabal Barona. Hacen parte, como expone Silvia M. Carvajal, de “las altivas, fuertes y abnegadas mujeres caleñas, que modelaron con las virtudes proceras de su altiva raza a los mártires de la libertad caucana y a varios de los conductores insignes de la emancipación americana.”27 Margarita Barona fue una de las víctimas de la persecución realista, casi todos sus bienes, incluidos los que sus hijos le traspasaron en previsión de los desenlaces de la guerra, fueron expropiados obligándola a vivir una difícil situación económica, por aquella época escribe Doña Margarita Barona: “Muy Itre. Cabildo de Caly… Deseando vivamente poder contribuir por mi parte al servicio de la Patria y no pudiendo concurrir con la cantidad de $ 150,00 que se me ha asignado por el ilustre Cabildo en calidad de empréstito, hago consignación de $25, que es cuanto haciendo las más activas diligencias puedo dar en las actuales 28 circunstancias.” En una de sus Casas de teja en Cali, la contigua al convento de la Merced, se hospedó el 29
libertador quizás en 1822, allí Bolívar tuvo entrevista, entre otros, con José María Obando , dicha casa es 30 hoy Casa Arzobispal . Margarita Barona testó en Cali en 1826, como debe constar en los archivos referidos a la notaría segunda de Cali. Cabe anotar que fue un grupo de damas a las que pertenecieron las Barona, incluida María Josefa Costa Barona, las que tuvieron que soportar la persecución que a ellas hicieron sus enemigos, inicialmente como represalia por la protesta criolla de febrero de 1743 de donde parece haber un memorial escrito por estas damas, como vaticinio de la segunda persecución que tuvo lugar en la reconquista de 1817, cuando otras 24 Colmenares, Germán. Op. Cit. 25 Arboleda, Gustavo. Op. Cit 26 Arboleda, Gustavo. Historia de Cali. 27 Carvajal de Rengifo, Silvia M. “Los hacendados de la otra banda”. Despertar Vallecaucano, julio- agosto 1993. 28+. 28 29 30
Según García Vásquez: Enero 30 de 1821, en Cali. (Folio 148. Archivo municipal de Cali). Raffo, Tulio. Op. Cit. Carvajal de Rengifo, Silvia M. “El Palacio Viejo”. Despertar Vallecaucano, octubre 1991. 6+
sufrieron el destierro, la encarcelación y el maltrato. Estas señoras jugaron un papel protagónico como se deduce de los hechos narrados y de la aparición de sus firmas en actas en las que apoyan la causa de sus hijos y esposos.
LOS PRÓCERES CABAL BARONA Como se dijo anteriormente dos señoras Barona Calzado se casaron con dos señores Cabal Escobar: María Teresa con Cayetano padres del prócer de la patria José María Cabal Barona y María Margarita con Manuel Antonio padres de los próceres Francisco Cabal Barona y Miguel Cabal Barona. Por esta razón estos tres próceres eran primos hermanos dobles. Estos Cabal tienen por tronco a José originario de Oviedo y casado en Buga en 1728 con Josefa Escobar. Miguel Cabal Barona murió en combate contra las tropas de Tacón y José María Cabal Barona fue fusilado en Popayán por traición a la corona. El libro Nueva biografía del general Cabal de Tascón, expone una análisis de la vida José María basado en el intercambio epistolar realizado entre este y su familia cuando se encontraba realizando el viaje a España por motivo de la expatriación a la que fue obligado por el gobierno español por haberse visto implicado en el expediente creado contra Nariño, por causa de la traducción de los Derechos del Hombre. De las cartas expuestas en el libro de Tascón llama la atención la vocación progresista del prócer Cabal Barona en lo que se refiere a la explotación agrícola, proyecto que se vio frustrado, como los de otros sabios, por el desencadenamiento de los hechos.
LOS BARONA ESCOBAR José María Sancha Barona y Silva casó con María Rita Escobar, hija de Don José Escobar y Lasso y de Doña Catalina García y Pérez Serrano, por lo que José María y su esposa eran primos pues ambos tenían por bisabuelo a Francisco Escobar Alvarado. María Rita era hermana del prócer de la patria Fray José Joaquín Escobar a quien Eustaquio Palacios incluye como personaje en su novela histórica El Alférez Real. José María y María Rita fueron padres de: Juan Francisco, Manuel José, Gertrudis, Manuel Felix, Justino Cipriano (esposo de Francisca Escobar Sanchez y padres del doctor Gonzalo Barona presidente de la legislatura de Buenaventura en 1850), José Agustín y Joaquín Roberto. José Agustín Barona Escobar, fue doctor en derecho en 1803 del Colegio Mayor del Rosario, “En 1810 figura 31
en Bogotá en el gobierno constituido a consecuencia de los sucesos del 20 de julio” fue senador de la República en 1823, asesor de la gobernación del Cauca y rector del colegio Santa Librada en 1830. Contrajo nupcias con María Rosa Escobar y Sánchez nacida del matrimonio de Cayetano Escobar y Ana María Sánchez, fueron hijos de José Agustín y de Rosa: Pedro esposo de Clotilde Quintero (padres de Ulpiano -casado con María Ignacia Borrero- y María Antonia), Rita, Agustín, Néstor, Lucio y Manuel Santos. José Agustín indicó a su sobrina María Manuela, hija de Manuel Felix Barona y de María Josefa Barona Hurtado, para esposa del sabio Caldas, matrimonio que se efectuó sin la presencia del marido quien fue representado en Popayán por un Arboleda. Parece que esta señora tuvo descendencia pero no de Caldas y quizás estos usaron en el apellido Barona la V labiodental. José Agustín murió en Cali el 18 de Junio de 1852.
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Arboleda, Gustavo. Diccionario Biográfico y Genealógico del antiguo departamento del Cauca.
Pedro, hijo de José Agustín, fue conocido como un hombre de vasta fortuna y por ello lo apodaban “el cuerno de la Abundancia”, se dice también de su generosidad con la iglesia católica, con la parroquia de El Cerrito, y con las personas pobres a las que en varias ocasiones regaló tierras. Murió ahogado en el río Amaime cuando se tiró para salvar de la creciente a una anciana que perecía con un bebé en el centro del río. Ulpiano, el hijo de Pedro y dueño de San Jerónimo, fue “vilmente asesinado en su hacienda el 17 de Diciembre de 1938 por sus mismos trabajadores, con el fin de robarle algún dinero que había recibido de una 32
venta hecha y consignado su valor en el banco de Palmira.” acerca de este hecho Jaime Correa López realizó una Exaltación Lírica para el diario vespertino “Relator” donde queda memoria del coraje de don Ulpiano para defender a sus hijas de allí se toman las siguientes líneas: “El oro no importa. Que se lo lleven…Ahí están-afuera- las vacas, los terneros, los caballos, los corderos. Todo eso es riqueza. Que se la lleven, pero sin que las miradas diáfanas de las seis mujeres se empañen por la presencia de los forajidos…Ahí está el episodio del cortijo de San Jerónimo -que si amargo y doloroso es también una página de excelso valor para ejemplo de los cobardes”.
María Antonia Barona Quintero se casó con el Coronel Evangelista Navia Scarpetta y fueron padres, entre otros, de Gustavo (que se conoció en Cali por su manía de representar a la imagen de Cristo) y de Leonor Navia Barona, reina de belleza del Valle del Cauca.
JOAQUÍN ROBERTO BARONA ESCOBAR Y SUS DESCENDIENTES Joaquín Roberto nació cerca de 1774, fue alumno del seminario de Popayán, vistió la beca en 1791, fue alcalde ordinario en 1808, Teniente de infantería de nobles en 1809, regidor del cabildo caleño en 1813, por los republicanos y después por los realistas en 1821. El 8 de Septiembre de 1800 se casó con su prima hermana doña María Petronila Escobar García de la Flor, hija de Jerónimo Escobar y María Ignacia García de la Flor. Acerca de este matrimonio escribe también Arboleda: “Casó por esta época uno de los más distinguidos jóvenes de Cali, don Joaquín Roberto Barona Escobar, con una señorita de igual distinción, doña Petronila Escobar, su prima hermana. Ella llevó en dote parte de la hacienda de Meléndez, que pertenecía a su padre, don Jerónimo Escobar, con esclavos, animales, sementeras, trapiche, etc., parte valuada en 33.166 pesos, y alhajas, muebles, ropa. Otros esclavos y diversos objetos, apreciados en 5.147 pesos. Merece citarse, por la idea que nos da de la moda y costumbres: la cama nupcial, compuesta de cuja de madera, cortinas de Irlanda…”
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Joaquín Roberto fue propietario de las haciendas Meléndez, Jamundí (Sachamate) comprada en 1817, San Joaquín y Malagana. Este Barona aparece como firmante de actas del cabildo caleño referidas a la revolución en la ratificación a la Junta Suprema de Santa Fe y en actas de patrocinio monetario de las tropas, entre otros documentos, por ejemplo en un comunicado de Cali del secretario de la Junta en febrero 14 de 1811 se lee: “Por el de V.S. once del presente quedo impuesto de lo acordado por la Junta Superior de Gobierno de las ciudades amigas del Valle del Cauca, de que vaya entregando a don José Borrero y Don Roberto Barona las cantidades que vaya produciendo la venta de tabaco a mi cargo para subvenir a los 34
indispensables gastos de tropas y demás necesario para la defensa de la seguridad de los puntos aliados”
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Sarasti Alejandro “Increible Asesinato en San Gerónimo” Despertar Vallecaucano. Arboleda, Gustavo. Historia de Cali. 34 Zawasky, Alfonso sacerdote C.A.R. Ciudades Confederadas del Valle del Cauca: Actas-Documentos. Cali. Imprenta Bolivariana. 1943. 33
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Aparece en el libro de Riascos Grueso : “ en su carácter de alcalde de Santiago de Cali, contribuyó a la organización de los primeros contingentes de voluntarios que luego marcharon al sur de la Provincia Caucana y triunfaron en alto Palacé. Distinguido latifundista, cooperó considerablemente con grandes sumas de dinero a efecto de equipar las expediciones que partieron a Guayaquil y Pasto y ofrendó la cantidad de doce mil doblones. Tales expediciones se cubrieron de gloria en Bomboná, en Ibarra, Pichincha, Junín y Ayacucho. El prócer Barona testó en 1827”. Joaquín Roberto Barona y Petronila Escobar fueron padres de: Manuel María (esposo de Micaela Herrera), Inés (señora de José Antonio Borrero Costa), María Josefa y María Jesús casada con su primo Pedro Antonio 36
Martínez Escobar . Joaquín Roberto, según Quintero, tuvo un segundo matrimonio del que hubo descendencia, murió en Cali en 1828.
MANUEL MARÍA BARONA ESCOBAR 37
Manuel María nació el primero de enero de 1804 en Cali , se casó con Micaela Herrera (nacida del matrimonio de Manuel José Herrera y Maria Manuela Lourido y quien tuvo por abuelos paternos a Manuel Herrera, español de Laredo, y a María Carmela Vergara) fue Presidente de la legislatura de Buenaventura en 1851, propietario de la hacienda El Guabito que compró a Juana de Vallecilla en 1838. Como hacendado caleño, fue estudiado por los historiadores de la economía del siglo XIX, como Colmenares, Hyland y Espinosa, por sus actividades monetarias, y por la donación que hizo de la tercera parte de su propiedad con destino a ejidos. Manuel María y Micaela fueron padres de: Joaquín Policarpo casado con María Manuela Borrero, Arístides marido de Petrona Patiño, Manuel José, Modesto (ahogado en el río Cali charco del burro 1874), Ana María esposa de Carlos Ochoa, Paula (religiosa) y Filomena señora de Sinforoso Garcés y madre de Alfredo. Los Barona Escobar y los Ejidos de Cali Joaquín P. Barona fue un hombre “de vasta cultura, educado en Europa” que se casó con su prima hermana María Manuela Borrero Barona hija de José y de Inés. Joaquín P. y María Manuela fueron padres de Inés y de Mercedes, esta Inés fue la gestora y benefactora de las Madres y Hermanas de San José Veladoras de Enfermos de Cali quienes administran hoy la clínica de Nuestra Señora de los Remedios en la misma ciudad, (antigua clínica Garcés donada a las monjas por la hermanas Borrero Mercado hijas de Ángel María Borrero Barona), les construyó un convento ya destruido en la calle octava con cuarta y testó el 3 de marzo de 1944 a favor de dicha comunidad. Joaquín Policarpo fue un hábil comerciante que tuvo la tarea de reconstruir en poco tiempo la fortuna familiar perdida por los efectos de la guerra en la que su padre, Manuel María, había depositado su 38 riqueza. En 1877 Joaquín P. y su hermano Arístides vendieron a Tiberio Sánchez la propiedad que quedaba del Guabito luego de la donación de tierras y compraron las tierras del Cañaveral en Jamundí. El Guabito tenía en la época de su venta al señor Sánchez las siguientes características : “la hacienda denominada el Guabito, compuesta de más de mil plazas de terreno deslindado a inmediaciones de esta población cuyos linderos son por el Poniente con terrenos cedidos por el señor Manuel María Barona, nuestro finado padre, 35
Riascos Grueso, Eduardo. Procerato caucano. Cali: Imp. Deptal, 1964.
36 Naranjo Marơnez, Enrique. Puntadas de historia. Bogotá: Editorial ABC, 1940. 37
Quintero Guzmán, Miguel Wenceslao. Op. cit.
38 Hyland, Richard Preston. The Secularization of Credit in the Cauca Valley, Colombia, 1851-1880. Ann Arbor, Michigan: Univ.
Microfilms International, 1983.
para ejidos de esta ciudad según mojones de piedra y constancia en el expediente que se llevó es este asunto, por el Sur con terrenos de la antigua hacienda de la Floresta, que fue del señor Doctor Rafael Caicedo, por el Oriente, el río Cauca y por el Norte con terrenos de la hacienda de Salomia, terrenos de indios Yanaconas y terrenos cedidos por ese lado, para ejidos, por nuestro finado padre…”
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Arístides Barona Herrera nació en Cali en 1836 y murió en la misma ciudad el 31 de diciembre de 1896, se casó con Petrona Patiño, hija de José María y Petrona Cárdenas Bejarano y nieta paterna de Tomás Patiño y Durán y de María Josefa Molina Rendón y Barona, oriundo de la Villa de Oiba, Provincia de Socorro, Santander, casado con María Josefa Molina; (Petrona tuvo por hermanos a los generales Carlos y Dolcey). Los hijos de este matrimonio fueron: María, casada con Enrique Tejada, Dolores quien declinó de convertirse en monja, Adelaida, llamada Sor Luisa por las Vicentinas (ambas hermanas pertenecieron al noviciado de San Vicente de Paul), Manuel María a quien apodaban “El Lindo”, militar que perdió la vida hacia 1900 en la batalla de Corozal, en Panamá durante la Guerra de los Mil Días. Joaquín, muerto en Bogotá, Modesto Guillermo (Presbítero), Pablo, esposo de Georgina Becerra, Carlos, quien perdió la pierna por ir a recoger el cadáver de su hermano Manuel, fue vecino de Buga, propietario de “La Propicia” y se casó con Carlota Plaza y Julio casado con Teresa Fajardo. Arístides se separó de hecho de Petrona sin haberse realizado la separación de bienes, esta se realizó después su muerte por testamento. Arístides, quien viajaba constantemente fuera de Cali, nombró al testar a su hermano Joaquín P. como su primer albacea y a su hijo Manuel María segundo albacea. Este último llevó un pleito inconcluso por ejidos. Acerca de esta reclamación escribió Arístides en su testamento: “Declaro que mi hijo Manuel María tiene iniciada una reclamación por ejidos que mi padre cedió al municipio de Cali y advierte que le ofrecí por honorarios y su trabajo en el asunto la mitad de lo que a mi pueda corresponder en dicha reclamación.” De Manuel Barona Patiño a quien apodaban “El Lindo Barona” escribió Andrés J. Lenis en El Gato Negro: “Tenía reputación, bien ganada, de valeroso y enérgico. Durante la guerra de los mil días alcanzó el grado de Sargento Mayor; y murió en Panamá, en la madrugada del 21 de Julio de 1900, en el combate del Corozal, comandando las fuerzas del gobierno. El general Belisario Lozada, al recibir noticia de la muerte de Barona 40 exclamó: “¡Cómo es posible! El lindo joven Barona; uno de los jefes más brillantes de nuestro ejército” . Si Manuel María “el Lindo” no concluyó, por los desencadenamientos fatales de la guerra, la reclamación de ejidos de su padre, parece haber intentado proseguirla su hermano, el padre Modesto -aunque esta reclamación aparentemente nunca llamó la atención de Joaquín Policarpo, hábil negociante que contaba con su reconstruida fortuna. Coincide la estampa sacerdotal realizada por Monseñor Jesús Efrén Romero 41 M . acerca del Presbítero Modesto Guillermo Barona Patiño con los relatos verbales que recuerdan el carácter del sacerdote destacando su ágil ironía y pausada voz. 42
El padre Barona nació en Cali el veinticinco de junio de 1878 y murió accidentalmente en la misma ciudad el 31 de marzo de 1947 a consecuencia de la caída de una escalera, con la cual buscaba inspeccionar un techo, que le ocasionó fractura en la base del cráneo. Fue ordenado cura en Popayán, fue Vicario cooperador del Párroco de la Trinidad de Palmira, Vicario Ecónomo de Caloto, Vicario sustituto en Santander, Párroco de Candelaria, Incardinado en la Diócesis de Cali, Vicario Ecónomo de Remedios, Dagua, Capellán de 39
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Archivo Histórico de Cali. Tomo Escrituras, Notaría Segunda de Cali Tomo I escritura 45 de 1877. Tafur Victoria, Luis. Historia de la Capilla de San Antonio y el Corrillo El Gato Negro. [Compilación de Luis Tafur Victoria.]. 1971.
Romero M., Jesús Efrén. Apuntes históricos sobre la Arquidiócesis de Cali. Cali: Impr. Departamental, 1973. 42 Libro de Bautismos # 33 folio 30 Catedral de San Pedro de Cali.
Colegio de las Hermanas de la Providencia, Vicario Ecónomo de la Cumbre, Capellán del Hospital de San Juan de Dios y Capellán de las Hermanas Veladoras de los enfermos de San José, (vivió por un tiempo en casa de su prima Inés). Este sacerdote el 30 de agosto de 1928 protocolizó en Buga contando por testigo a Tulio Enrique Tascón, quien sería gobernador del Valle del Cauca, las copias solicitadas por su hermano Manuel María del expediente creado al esclarecimiento de ejidos de Cali.
CONCLUSIÓN Mediante este breve artículo, que en realidad es un resumen recopilatorio de información relacionada con los Barona, se traza la historia y orígenes de esta rama de la familia asentada en la colonia en la región occidental de Colombia y que figuró entre las familias ilustres de la región hasta un siglo después de iniciada la revolución. Su genealogía evidencia que configuraron un clan familiar que se emparentó con la descendencia de los conquistadores y que se mantuvo por cerca de tres centurias.