Daniel Carazo Arribas

DANIEL CARAZO ARRIBAS

UN INVENTOR HUNDE SUS RAÍCES EN CALERUEGA

Nació en Arauzo de Torre el 9 de abril de 1888, fue hijo de Ignacio, natural de Brazacorta y de Margarita Arribas de Arauzo de Torre. Sus abuelos paternos Urbano Carazo, de Zayas de Báscones y de Lucía Zayas de Brazacorta, ambos vecinos de Bocigas. Por línea materna fue nieto de Romualdo Arribas, de Caleruega y de Inocencia Pascual de Arauzo de Torre. Fue su padrino el abuelo materno y el cura que le bautizó Nazario Pérez. Contrajo tres matrimonios: 1º con Dolores Rincón, natural de Madrid; 2º con Antonia; y 3º en Guijosa con Dominica Gómez Ungil1.

Ya uno de sus antecesores, Juan Carazo García fue el herrero que se atrevió nada menos, que a construir el primer avión del mundo, con el que Diego Marín Aguilera consiguió volar. Juan, pionero de la aviación mundial nació en Espejón el 2 de febrero de 1737, bautizado el 6 del mismo mes por el Licenciado Ignacio Sevillano Conexo y su padrino fue Pedro García, vecino de la villa2. Murió el 5 de julio de 1801, se enterró en la 2ª grada y no hizo testamento por ser pobre, en la enfermedad recibió los Santos Sacramentos de Penitencia, Eucaristía y Extremaunción, siendo cura Gerónimo Moreno, siendo enterrado en la iglesia Espejón3.

Su padre fue el herrero del pueblo. Daniel desde su infancia fue un hombre genial, aún lo recuerdo, zahorí nato cuando buscaba el manantial del agua en la fuente pública, con un artilugio creado por él. Fue el inventor de un poleín automático para parar los trenes eficazmente en marcha. Lo expuso en Montilla (Córdoba) con gran éxito, pero en esta exposición le fue robado este invento. También con anterioridad lo había expuesto en Bruselas con gran éxito.

Continuó con el oficio de herrero en Arandilla, dejó una lámpara forjada de una sola pieza, joya digna de destacar, para el palacio del coto de Valverde, siendo sus propietarios 1 2 3

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Libros parroquiales de Arauzo de Torre. Libro de bautizados. Gayubas Carazo, Rosa. Noticias sobre su tío Daniel . .

Archivo parroquial de Espejón y su anejo el poblado de San Martín de Tormillos. Libro de bautizados, confirmados, casados y difuntos, años 1632 a 1767 .

Ibid. Libro de difuntos de 1765 a 1851

Don César de Miguel López y su esposa Doña Nelda Herrero Nieto 4. Inventó una romana para pesar al por mayor y menor sin darla la vuelta. Tenía patentado otro invento para evitar la rotura de dirección de los coches. Consiguió un artilugio para hacer herraduras en serie, un abridor de gaseosas, cervezas, etc. fijo en el mostrador, un seguro para las escopetas, cerradura de maletas, imposibles de abrir aún teniendo la llave, asÍ como ingenios mecánicos para aumentar el rendimiento de molinos.

El 9 de junio de 1952 el Diario de Burgos da noticias de Daniel, y el 9 de junio de 2002 en la sección de ese mismo periódico: “Burgos hace 50 años”, vuelve a recordar en un comentario de 8 líneas estos inventos y a Daniel Carazo Arribas. Reproducimos esta entrevista que dice así: Un mecánico burgalés inventa un poleín automático para evitar todo choque de trenes Tiene ya patentado otro y prepara un tercero para que no puedan registrarse accidentes de automóvil por rotura de dirección El inventor tiene 64 años y reside en Arandilla Confieso que me ha llamado poderosamente la atención, este hombre alto, enjuto y nervioso, que frisa los 64 años. Una vida dedicada por entero a la mecánica, de la que en su modestia se siente entrañablemente enamorado, desde aquellas tardes primaverales madrileñas que sabían de su larga estancia junto al ferrocarril, embobado al paso ligero y ruidoso de las locomotoras.

Le he conocido como se conoce a tanta gente, por azares de la casualidad. Sin embargo, el interés de su conservación, pronto me ha llevado a indagar sobre su vida y sus cosas, a mi juicio lo suficientemente interesantes para hacerse dignas de ver la luz en el DIARIO. - Nací – me dice – en Arauzo de Torre, muy cerca de aquí. Actualmente resido en Arandilla, a cuyo pueblo me ha llevado el destino, si bien mi actividad no me permite disfrutar mucho de aquella quietud.

- De muy joven – añade- marché a la capital de España, donde trabajé en una importante factoría mecánica que no viene al caso, cuyas fluctuaciones económicas me obligaron a volver para mis lares, en cuyos alrededores, un poco largos, atiendo en mi oficio de mecánico, realizando en ajustes e instalaciones las más importantes obras. Puede anotar, los lugares que ahora recuerdo: Central Eléctrica de Tubilla del Lago, con sus ramificaciones a Valdeande, Santa María de Mercadillo, Ciruelos y Pinilla Trasmonte; allá por el 26, Convento de La Vid, Quintanarraya, donde vive el caballedro don Cándido Molinero, mi protector en algunos pasos de los que luego le hablaré; Gumiel de Hizán, San Leonardo de Yagüe, donde trabajé para la Cooperativa y tuve ocasión de ser felicitado y premiado en mis trabajos por el excelentísimo señor capitán general de la VI Región Militar. Otras latitudes han sabido de mis actividades en ajuste y montaje. Actualmente procedo al de la fábrica de sierra de don Ramón Alonso, en Hontoria del Pinar.

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Información de sus sobrinos Rosa Gayubas Carazo y Angel Gómez Carazo.

UN INVENTO YA PATENTADO Nuestro interlocutor, sencillo y afable, se muestra dispuesto a facilitar nuestra misión informativa. Y cuando le inquirimos datos concretos sobre los inventos de que es autor nos dice: - Se los daré. Pero antes quiero que haga constar usted la existencia de una placa en la fachada del Ayuntamiento de mi pueblo natal, de agradecimiento del Municipio hacia sus hijos predilectos don Pío Hernando Aceña y don Daniel Carazo Arribas, un servidor.

- Bueno, lo haremos constar. Pero diga: ¿ Cuando nació en usted su vocación de inventor ?

- No me arrendaron las dificultades y accidentes – uno gravísimo en Salas de los Infantes-, ni las más variadas vicisitudes, para encaminar mi vocación por la mecánica, en calidad de inventor hacia el año 1925, como tampoco me asustan hoy, sólo y sin ninguna clase de protección, teniéndome que procurar el sustento diario con el duro trabajo de la mecánica, para mí el más querido de todos. Y los años....

- ¿ De que inventos puede hablar a nuestros lectores ?

- Tengo dos. Uno ya patentado. Otro sin patentar, del que le hablaré ampliamente y otro que, con la ayuda de Dios, espero ver culminado pronto.

- Concretemos.

- Acabo de enterarme de que ha aparecido en el “Boletín Oficial del Estado” la concesión de la patente de invención de un dispositivo automático, de aplicación a las escopetas de percutores ocultos. En realidad, es un dispositivo conmutador que puede aplicarse a todos los tipos de escopeta y tiene como finalidad la garantía de su funcionamiento en cuanto a los seguros de tiro y a su mejor conservación, porque evita el trabajo de los muelles y de los martillos. Además, puede usted añadir que por su montaje constituye un adorno; apenas perceptible, en forma de botón incrustado, con nueve piezas que van dentro de la culata, detrás de la terminación de las llaves. Y es de facilísimo funcionamiento. En San Leonardo he realizado mi primer trabajo, del que me siento totalmente satisfecho.

- ¿ Trámites ?

- La Gestoría Administrativa Santamaría de Burgos.

- Y ¿ qué hay de ese invento sensacional que se le atribuye para evitar todo choque entre trenes ?

- Efectivamente. Creo haber hallado el dispositivo preciso para lograr esa finalidad. Se trata de un poleín automático que funciona de la siguiente forma:..

- Bueno, pero dígame primero en qué consiste el invento; en sí.

- Es un volante – dispuesto en la caja de fuegos -, que por un husillo se enlaza con una diferencial a la cual va unido dicho poleín automático, el cual se comunica con la palanca de gases, junto a la que va unida una sirena, indicadora de su funcionamiento en caso preciso.

- También considero conveniente advertir que en cada estación va adosado un peine, de vías a vías con los canales suficientes para que por ellos pase el poleín, que como fácilmente deducirá, va a un lado de la máquina, sobresaliendo a la altura de la vía, hacia abajo, con el fin de que pase por donde le señale el volante desde la caja de fuegos.

- ¿ Entonces.... ?

- Cada maquinista tiene asignada su vía, indicada en el volante y por la que no pueden circular otros trenes en la misma dirección. El poleín ha de pasar forzosamente por el canal del peine que le corresponde. Si al salir de la estación de turno, no pasa por la vía correspondiente, funciona el poleín.

- ¿ Cómo ?

- Elevándose. Al elevarse, la palanca de gases cierra éstos y la máquina se para automáticamente, haciendo funcionar la sirena que lleva adosada. El poleín, y el peine son las piezas fundamentales de lo que yo considero mi invento más logrado.

- ¿ Y para tránsitos de una sola vía?

- Para eso, como para los choques que puedan producirse por desprendimiento de vagones, estoy estudiando la aplicación de los aparatos descritos.

- ¿ Y cómo no tiene patentado este invento o no lo ha puesto en conocimiento de los organismos oficiales ?

- Verá. En 1928 inicie mis primeras gestiones, que han durado, como ve, largos años sin feliz resultado. En primer lugar me dirigí a don Rodolfo F. Rickert, ingeniero del Santander Mediterráneo, el cual me indicó que aunque ya había precedentes sobre el asunto, como las pruebas no fueron satisfactorias se desistió de los mismos.

No obstante me encaminó a don Pedro Solé, ya muy posteriormente después de procurar perfeccionar mis planos sobre el invento. Este último señor en 1949, reconoció la utilidad de mi creación técnica, pero manifestó que, quizá impidieran su aplicación técnica ciertas dificultades surgidas al tratar de hallar el acoplamiento del dispositivo. Es decir, si bien reconocido el valor de la creación, este ingeniero de ferrocarriles, declaró que no podía, por aquellas razones, ponerse en explotación ferroviaria.

- A pesar de este veredicto, no desistí en mi empeño, y dirigí una carta a S.E. el Jefe del Estado, Generalísimo Franco, quien a los pocos días, a través de su general secretario excelentísimo señor don Francisco Franco Salgado-Araújo, me facilitó el

camino para llegar a la Subsecretaría de la Presidencia del Gobierno, pero el costo de la tramitación, me ha impedido la formalización del oportuno expediente.

- También he acudido a la Dirección General de Ferrocarriles, Tranvías y transportes por carretera, y no he de olvidar las generosas indicaciones del ilustre general Yagüe, tan querido de todos, quién me puso en contacto con el ingeniero don Mariano Tomeu.

- ¿ Cuál es la situación actual de su invento ?

- Los planos obran en poder de don Pedro Solé. Yo bien quisiera que alguien prestara atención a mis cosas y pudiera financiarme, al menos, la concesión de la oportuna patente, con la elaboración de los planos, trámites etc., cosa que no puedo realizar por mis condiciones económicas y mis obligaciones del pan nuestro de cada día.

Y OTRO INVENTO - Es el único momento en que Daniel Carazo Arribas, parece derrotado, por la meditación de esas circunstancias críticas creadas por falta de dinero, obsesión de todos los mortales. Pero enseguida reacciona. Y me dice: - Ah, no se deje usted esto. Actualmente pongo todos mis sentidos en conseguir hallar el dispositivo necesario para evitar que por rotura de dirección se produzca ningún accidente de automóvil. Y a mi juicio, si Dios me conserva la salud, pronto, muy pronto, tendré la oportunidad de darle cuenta del final de estos estudios.

- Gracias señor Carazo. Yo le prometo poner todo mi interés para que estas cosas que dice, sean impresas y a través del DIARIO, como un S.O.S. de justicia, se encuentre alguien que le traiga el consuelo no sólo de un justo reconocimiento a una vida entregada al beneficio de los demás, sino de esos medios de formalizar el oportuno expediente para conseguir su patentado y de vencer las dificultades de todo orden para ver convertidos en feliz realidad tan magníficos inventos, que no solamente serían para usted motivo de gloria, sino para los demás de eterno agradecimineto.

Entre manejos de cartas y documentos de lo que se dice, una copita y punto final.

(Guimar. Hontoria del Pinar 2 de junio 1952) (5).

5. Biblioteca Nacional. Microformas 302. Diario de Burgos del 13 de marzo al 12 diciembre de

1952