Cuando el amor comienza 2 by jmburgui

JOSÉ MIGUEL BURGUI

Ilustrado por PROPILEOS

Dedicatoria Al joven descubridor, a la joven descubridora de belleza y de alegría, de fortaleza, gracilidad, nobleza, sinceridad y simpatí; descubridores en el crecimiento del amor. Para los educadores entusiastas, como ayuda y testimonio de su presencia en el mundo adolescente.

••• Pon cariño, afecto y amor en lo que hagas y tendrá sentido. Retíralos y todo se tornará vacío.

Índice LIBRO 1

Introducción 1 Poemas de amor 2 Cartas y locuras de amor adolescente

LIBRO 2 ¿Por qué educar en la afectividad?

3 Piropos, declaraciones, mensajes...

Piropos por S. Valentín 6 Bases del concurso de piropos 7 Ejemplos de creaciones de piropos 7 Declaraciones de amor Bases del concurso de declaraciones de amor Ejemplos de declaraciones de amor

Mensajes cortos a la persona querida

La foto de la pareja ideal

Detalles con la pareja el día S. Valentín

4 Copos palabranieve sobre la amistad y el amor

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¿Qué entendemos por copos palabranieve?

Copos palabranieve con sabor a amistad

Copos palabranieve con sabor a amor

5 Creaciones de jóvenes Poemas creadas por jóvenes Hoy comienza la primavera Juan Luis (15 años) Te quiero Juan Luis (15 años) Sueño de caramelo Liarte (15 años) Por qué lloro, por qué río Liarte (15 años) Mujer enamorada Mónica (16 años) ¿Por qué te vas? Mónica (16 años) Te doy mi música Mónika (16 años)

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El amor en la edad adolescente

Cuando llega el amor

Cuentos y narraciones originales De corazón a corazón Raquel María (18 años) El juego de nacer Juan José (17 años) La hija de Caronte Emilio Jesús (17 años)

LIBRO 3

Pórtico 6 Te amo, dichos, canciones, casos y cosas 7 Frustraciones y decepciones amorosas Anexos

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¿Por qué educar en la afectividad? La afectividad cumple una función cognitiva, sirve como instrumento para comprender nuestro entorno, desarrolla una función adaptativa o de ajuste social y expresión de los valores que sustenta un determinado individuo. Dar y recibir amor es una capacidad del ser humano, sin la cual tendríamos un gran vacío en nuestro interior. A lo largo de la vida vamos estableciendo relaciones en las que nos volcamos más o menos, en razón de la afinidad que sentimos por las personas. El hecho de querer a los demás, nos hace sentirnos útiles, necesarios, satisfechos de nosotros mismos, lo que constituye sin lugar a dudas a nuestro equilibrio psicológico, siendo un buen camino para lograrlo la expresión de esos sentimientos. Este elogio a la afectividad que plantea el autor, se convierte en un factor esencial en el armónico desarrollo de la personalidad, que tan olvidado parece estar en nuestra sociedad del “hombre light”. La estabilidad afectiva marca un clima de autoconfianza y confianza en el prójimo. La persona estable es abierta a la relación social, disfruta de la amistad y del amor con naturalidad – pilares de la adolescencia-. Se alegra y sufre en las situaciones adecuadas y está dotada de sentimientos que dan humanidad a su vida. El pensamiento de Antoine de Saint-Exupéry en el Principito, nos resume lo dicho: “Sólo se puede ver correctamente con el corazón, lo esencial permanece invisible para el ojo”. José Antonio Castejón

Piropos, declaraciones, mensajes... Es tu cara tan hermosa, que en mil concurso de flores no se hallaría una rosa de tan preciosos colores. Antonio Matilla

Piropos por San Valentín ¿A quién no le gusta un dulce? Un piropo es como un dulce, a todos gusta, a todas gusta. No es amargo. Crear piropos, hacer unos concursos sobre declaraciones de amor, enviar mensajes cortos a la persona querida es un intento de recuperar algo bueno que parece se va perdiendo. Además, los mensajes cortos pueden servir para remitirlos por el móvil o por e-mail. Algo de esto es lo que os ofrecemos en este capítulo. Por una mirada, un mundo... Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo; por un beso...¡yo no sé que te diera por un beso! Gustavo Adolfo Bécquer 1 1 Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870), seudónimo de Gustavo Domínguez Bastida. Es una figura muy importante de nuestra poesía romántica. Su obra más popular y conocida son Las Rimas, que ejercerá gran influjo en la poesía del S. XX

Bases del concurso: piropos El saludo cariñoso al pasar, gusta. Ofrécelo y aprende a través de este concurso a ser creador de nuevos piropos. 1 Con motivo de la fiesta de S. Valentín, día 14 de febrero. 2 Para recuperar esta tradición que se ha ido perdiendo a lo largo del tiempo. 3 El saber decirle algo bonito a una chica siempre es agradable y admirado por todos. El decirle algo bonito a un chico por parte de una chica, gusta a todos. 4 Entregar un piropo escrito en un papel, por una cara el nombre, curso, Teléfono o móvil e indicativos del creador y por la otra: el piropo. 5 Participantes: Cualquier alumno y alumna del centro educativo o también amigos fuera del colegio, de 13 a 20 años. 6 Fecha final (indicarla) 7 Jurado: compuesto por jóvenes y profesores del Centro. 8 Premios: Trofeo al mejor piropo con la inscripción correspondiente: nombre del vencedor, fecha, ciudad y título del concurso. 9 Entrega: al coordinador del Concurso de Piropos.

Revisar estas bases del concurso y montar el mismo u otro similar.

Ejemplos de piropos • Eres tan guapa que a veces me gustaría convertirme en bizco para poderte ver dos veces.

• En el mar tiré un alfiler, el día que lo encuentre te dejaré de querer. • Sólo te dejaré de amar, cuando el sol se apague • Cuando el mar se vacíe de agua, cuando se seque, es entonces cuando dejaré de quererte. • Quisiera ser científico para analizar de dónde procede tu belleza. • Cuando te miro por las mañanas, tu belleza me encandila como si fuera el sol. • Me gustaría ser la manta que diera calor a tu cuerpo en las frías noches de invierno. • Tu padre tiene que ser pastelero, porque, nena, ¡vaya bombón! • Cuando quieras que te olvide pinta un pino en la pared, cuando ese pino dé piñas, entonces, te olvidaré. • Tú eres la luna, yo soy el sol. Los dos formamos un eclipse. • A veces me pregunto, ¿Por qué la vida es tan bella?. Ahora ya lo sé: porque tú estás en ella. • Parece que está nublado, parece que va a llover, así se ponen mis ojos cuando no te pueden ver. • Te dejaré de querer cuando el Sahara se quede sin arena. • Si fueras una magdalena, me comería hasta el papel. • ¡Qué ilusión más loca! Ser caramelo para derretirme en tu boca. • Eres tan guapo que cuando te veo creo estar soñando. • Tú eres la Coca-Cola, yo soy el cubito, cada vez que te toco me derrito. • Tienes más cuerpo que la misma Guardia Civil. • Por ti, movería horizontes

• Del jardín de tu madre, eres la mejor rosa. • Si cada vez que pienso en ti una estrella se apagara, no habría en el firmamento estrella que brillara. • Manojitos de alfileres me parecen tus pestañas, pues cada vez que me miras, se me clavan en el alma. • Te escribo con tinta negra, porque negra es mi suerte:¡Qué lejos estoy de ti y cuántas ganas tengo de verte! • Napoleón con sus tropas conquistó tierras y mares y tú con tus ojos, a quien ya sabes. • Si tu cuerpo fuera una cárcel y tus brazos cadenas, ¡Qué prisión más bella para cumplir condena! • Eso, sí que es carne y no lo que echa mi madre al “estofao”. • Quisiera ser las yemas de tus dedos para acariciar y recorrer tu delicada piel. • Tu dices que el marrón no te gusta y yo te digo que no es verdad, porque marrones son tus ojos y estos son mi felicidad. • Y luego dicen que las flores no andan. • Cuando miro tus preciosos ojos, se encienden los míos eclipsados por tu amor. • Rubio, con ojos verdes, es embustero pero sincero; no le conozco pero le quiero. • Si algún día me dejaras, no sabría lo que haría porque eres lo que más quiero en toda la vida mía. • Quisiera ser pensamiento para estar dentro de ti y así saber todo lo que piensas de mí. • En el mundo he apreciado más de mil tesoros, pero gracias a Dios te tengo a ti, el mejor de todos. • Si quieres matarme, no lo hagas con un puñal. Déjame un solo instante de amarme y el golpe será mortal.

• Si mi mano fuera pluma y mi corazón tintero, con la sangre de mis venas, te escribiría: ”te quiero”. • Desde que te vi, tan solo tus ojos veo, o es que los demás no existen o es que me dejaste ciego. • ¿Dónde hay que firmar, muchacho para estar en tu corazón? Porque si fuese en el firmamento, hasta allí iría yo. • ¿Sabes por qué el mar es salado? Porque tú te llevaste toda su dulzura. • A tu lado, ser poeta no es ninguna proeza; mil poemas me inspira tu rostro admirando tu belleza. • Ayer subí al cielo y me confesé a un santo, me puso de penitencia que no te quisiera tanto. • Cuando te vi, temí quererte y ahora que te tengo, temo perderte. • Saltando de nube en nube, descubrí que todas las estrellas se parecen a ti. • Tú debes de ser ladrón porque me has robado el corazón • Los angelitos están celosos porque ahora sueño contigo. • El camello muere en la arena, el águila en la roca y a mí me gustaría morir en los labios de tu boca. • Si la belleza fuera pecado, tú estarías en el infierno, pecadora. • Policía, policía, no detengas al ladrón, detén a Carmen, que me ha robado el corazón.

Lee detenidamente todos los piropos

1. Señala aquellos tres que darías el premio

2. Crea otros originales y entrégalos para el concurso de piropos.

Bases del concurso: Declaraciones de amor Habrá un buen premio, trofeo y con grabación para aquella declaración de amor mejor conseguida tanto en el texto como en el contenido. El ejemplo que proponemos es como un modelo.

Revisar las bases de este concurso y montar otro de características similares.

Un ejemplo de declaración de amor

Me encantas, me chiflas, estoy loquillo por ti. El amor lo debió pintar un ángel con los ojos cerrados, por eso estoy ciego por ti. Te hago entrega de este acreditativo, por el que has demostrado tener buen gusto al elegirme a mí. Viendo tus ojos, veo el mar, el aire me acaricia y hay más vida en mí. Te quiero como eres, dulce, agradable y siempre sonriente, con un hermoso corazón , cariñosa y agradecida. Recibe este diploma que te entrego con todo mi interés e ilusión. “I love you” en inglés. “Ti amo” en italiano. Y lo mucho que te quiero, te lo digo en castellano. (Firma)

1. Crea una declaración similar al ejemplo que te indicamos

2. Preséntala al concurso de declaraciones de amor.

Mensajes cortos para la persona amada y querida Puedes enviar un mensaje por escrito, firmado o anónimo, que sea corto. Será expuesto en la cartelera y se repartirá por S. Valentín. El modo de presentarlo es dentro de un corazón recortado. Tendrá premio el más original mensaje corto de amor. He aquí algunos ejemplos. • María, te quiero más que a mi vida y aunque viviera dos veces nunca podría amarte tanto como te mereces. Miguel Ángel • Te quiero como eres, dulce, agradable, simpática, con un gran corazón, cariñosa. De Miguel a Mari. • Luis, ya sabes que nací el día en que te conocí y a ser dichosa, contigo lo aprendí. Mª Dolores • Para la pequeña Do, Re, Mi, que sigue siendo la música de mi vida. De Paco. • Pepe, eres lo mejor que me ha pasado. X • Sin que vea tus ojos, no brilla una estrella. De Ángel Para Juani. • Para mi vida, mi aire y mi agua. Fran, te quiero. Tu Mar. • Mensaje para la persona que más quiero en el mundo. Pedro José. • Quien pueda decir cuanto ama, pequeño amor siente. Para Pepi de Ramón. • quisiera estar siempre contigo, pero es un sueño imposible. De Miguel para Raquel. • El amor lo debió pintar un niño con los ojos cerrados, por eso somos tan ciegos los enamorados. De Jesús a Nerea. • Aire que todo lo tocas y que todo lo puedes besar, dale un beso a Juan, que Noelia no se lo puede dar.

• Gracias por dejar que me pierda en tu mirada, por hacer ilusión de mi esperanza y por el consuelo de tus brazos. S. T. • Te quiero con toda la fuerza de mi corazón, ¿ lo sabes? • El peor castigo para un hombre es privarle de su libertad, el peor castigo para mí sería no estar contigo toda la eternidad. Para Pepe de Encarnita. • Loles, cariño, me siento traicionado por todo el tiempo que he vivido sin estar a tu lado. Un beso de quien sabes te quiere. Javier • Para mí el mundo se hizo cuando te conocí, porque antes de ti no había nada. Para mi reina Nuria. • Las 24 horas del día las divido así: doce contigo y doce pensando en ti. Te quiero. De Vicente para Virginia. • Ana, ojalá un día a tu lado se pasara tan lento como un segundo sin ti. De Fernando. • El mar está salado porque tú al bañarte le has quitado toda su dulzura. De Ginés para Martita. • A ti, Paloma, que te adoro noche y día. Si yo fuera mariposa a tus labios volaría. Como si fueras una rosa a besos te comería. Andrés. • Tus virtudes superan a tus defectos. No cambies. Te quiero así. Joaquí. • Todos tienen un motivo para vivir. Tú eres el mío, sin ti, moriría. Antonio • Igual que el pez necesita el agua para vivir, yo te necesito a ti. Gracias por existir. Andrea. • Quisiera llorar, quisiera morirme, quisiera soñar y todo por ti, Marina. • Aunque te tenga más visto que el tebeo, cuanto más te veo, más te quiero. Juan K.

• Hola, Julio, soy la chica que más te quiere, no hace falta que diga quién soy. • My Lady: se puede ser más fuerte, pero no más claro, bruja tonta. • Quiero conjugar el verbo te quiero, Roberto, en presente y futuro. Eres las burbujas del cava. Victoria. • Rosario, tu buitre te quiere y está en las nubes. Sebastián. • Nadie es perfecto, pero tú eres increíble. Te quiero, feo. Eres un pecado. Fea. • Para mi princesa Emi, porque eres el tesoro de la isla. Tu pirata. • Siempre estás ahí, con alma transparente y serena. Mirada bondadosa y tu sonrisa eterna que regalas. Maribel. • Antonio, poesía eres tú, lluvia en primavera, amanecer en verano, colores en otoño y blancura en invierno. Eva. • El día que te deje de verte desaparecerán las estrellas. El día que deje de quererte yo, estaré con ellas.Antonio. • Ni aunque el cielo estuviera hecho de papel y los océanos de tinta, no habría lugar para escribir todo lo que te quiero. • I love you en inglés. Ti amo en italiano y lo mucho que te quiero te lo digo en castellano. • Cuando lloras eres bella. Cuando ríes, hermosa y cuando te veo feliz, mi corazón estalla de alegría. Carlos.

1. Crea un mensaje corto, al estilo de los modelos presentados y que vaya dirigido a la persona que tú amas y aprecias.

2. Echarlo al buzón de sugerencias. Se expondrá en las carteleras tal como tú lo hayas escrito. 3. Puedes escribirlo a mano o a ordenador dentro del recorte de un corazón.

Bases del concurso: la foto de la pareja ideal 1 A color o en blanco y negro, chico o chica: caras, plano americano, de cuerpo entero, nariz con nariz, apoyados por la frente, beso, caricia... 2 El jurado estará compuesto por jóvenes y profesores del colegio. 3 Premios: Trofeo a la foto más creativa. 4 Fecha tope de entrega bien en mano al coordinador o dejándola en portería a su nombre, el día 8 de febrero.

Hazte una foto con tu chica

Preséntala al concurso de la foto ideal

Detalles con la pareja en el día de S. Valentín Estos son algunos de los detalles que puedes tener el día de S. Valentín con tu pareja • Escribirle y dedicarle un poema. • Hacer una lista sobre las aficiones de la pareja y señalarle algo gracioso al lado. • Regálale un CD de música romántica. • Esconder un regalo en la casa y darle pistas por escrito para encontrarlo. • Sorprenderle con una cena y de luz, sólo velas de colores. • Invitarle a dar un paseo especial. • Enviarle un ramo de rosas rojas. • Dejarle un mensaje cariñoso en la almohada. • Hacer dos listas: una de 20 cosas que le gustan a tu pareja y otra de 20 que no le gustan. Y al lado, expresarlo con algún dibujo.

• Cocinar algún plato especial para esta ocasión. • Recítale una poesía romántica. • Llevarle a ese lugar donde siempre quiso y que nunca fuisteis. • Ir a la playa juntos, aunque haga frío y quedarse un rato mirando las estrellas. • La locura más grande y atrevida que se te ocurra, disfrútala en su compañía. • Envíale un bello mensaje por móvil o bien por E-mail.

Copos palabranieve sobre la amistad y el amor

¿Qué entendemos por copos palabranieve? Me gusta llamar a estos dichos profundos, copos palabranieve. Cuando nieva en las montañas o en las campiñas, los copos caen suaves sobre la tierra, sobre las rocas, sobre los árboles; no dañan, su peso es como el de una pluma de ave, es como una caricia sobre la piel, es lana mullida, blando algodón... Sale el sol y la nieve se derrite, el agua va penetrando lentamente en la tierra, en el tronco –no en la roca, por ésta resbala– y fertiliza las cortezas, la hojarasca, el manto del bosque y los campos. Al llegar la primavera, las semillas que se ocultaban entre las telas del ropaje del campo, revientan y rompen. Salen los bulbos, se ponen nerviosos bajo la tierra los rizomas, nacen las hierbas, las yemas explotan y todo es vida. Y esto gracias a los copos de nieve. El agricultor prefiere para sus campos la nieve a la misma lluvia. Algo similar ocurre al escuchar un copo palabranieve.

Escucho, oigo y cae sobre mi corazón una expresión densa, profunda y significativa y desde lo hondo del alma brota vida y lo noto: entiendo, expreso, canto río, sueño, vivo con más ilusión los días que pasan y transcurren en medio de la monotonía del quehacer diario y rutinario. Así mi vida ya no es igual, no quiero del mismo modo a mis padres, a mi novia, a mis amigos y amigas. Estudio y trabajo de distinta manera. Vivo como enamorado, con aire nuevo. Todo se renueva en el corazón cuando nieva sobre mi mente y en mi espíritu un copo palabranieve. Cuando esto ocurre nace la primavera en mí y hasta el caminante, el ciudadano que me roza, nota que hay calor, vida, nota que estoy enamorado de la vida. Locuras encantadoras A estas expresiones también me gusta llamarles locuras encantadoras. Las locuras encantadoras nos aclaran, nos esclarecen y a veces nos confunden, nos iluminan y nos descubren lo oculto. Nos abren horizontes hablándonos del más allá de la realidad tangible, nos seducen y nos escandalizan y llegan a resonar en nosotros con un eco especial. Nos sugieren realidades vividas y soñadas. Son y es que se trata de locuras encantadoras. Palabraflecha Estos copos palabranieve, estas locuras encantadoras son palabraflecha que se me clavan muy adentro de mi ser y que las puedo lanzar al viento para que también se claven en el corazón de la persona que las escuche. A veces no es fácil escucharlas porque las luces de colores me distraen, la T.V. me impide verlas con profundidad. En muchas personas rebotan. 17

Se trata, amigo lector, de releer en ellas tu vida. Se trata –en un tiempo de prisas– de dar la esencia, un saber y una experiencia condensados. Palabradardo La flecha y el dardo se asemejan, ambos se clavan. Los palabradardo son lenguaje simbólico, es un lenguaje sugerente; no interesa tanto aquello que decimos sino el impacto que puede producir en quien lo lea. No podemos ni debemos aprisionar estas expresiones por lo racional, las mataríamos. Queremos ir más al fondo y han de ser recreadas por ti, lector, las cuales las vas a escuchar de tus labios. Es bueno que alguna de ellas las leas en voz alta. Hay expresiones que solo podemos comunicarlas con lenguaje poético y no precisamente con lenguaje científico. Hay realidades que no son menos reales que las comprobadas y experimentadas en el laboratorio y que nunca podremos expresarlas si no es a través de otro lenguaje que llamamos científico y que con frecuencia le damos casi un valor absoluto. Este lenguaje simbólico nos desvela realidades profundas de nuestro ser y a la vez nos las oculta, descubre y oculta la verdad. El que lo escuche se va a sentir muy libre de aceptar o no la verdad que se afirma. Este lenguaje es el preferido por Jesucristo y esto se ve a través de sus parábolas. Es un lenguaje evocador de otra realidad más oculta. Si tengo en mis manos una piedra podré estudiar su composición físico-química, utilizaré para ello el lenguaje científico. Pero hay más, esa piedra puede evocarme la fuerza, la solidez, el tiempo, y para ello deberé traspasar su materialidad. Si pretendo algo de esto no quedaré inmutable, es posible que haya capas en mi ser que puedan cambiar en mí.

Dichos profundos y significativos También les llamo así. Te presento algunos que me gustan. Tú puedes realizar tu propia cosecha y recopilación en años, como así es mi caso; seguro que superarás esta colección y que será muy distinta. Cada ramillete de flores del prado es único. Este es el mío que te lo ofrezco. Voy a seguir recogiendo decires. Lo hago al ver una película, al leer un libro, un artículo. Recojo como la esencia y tengo de este modo más ganas de vivir. Te ofrezco un sentido vital, no una ideología. Aliméntate, que te sirva y que te aproveche. Esto me dará por satisfecho. No tengo ningún mérito. Son fruto de mi pasear por el campo. Hay pintadas del metro, carteles de bares y de paredes. He recogido estas flores al alba, fijándome en lo menudo, abriendo los ojos. Las he recolectado al atardecer y en la noche. Me ha ayudado mucho la observación y el contacto con los sabios del pueblo: muchos ancianos. También me han ayudado a recogerlas muchos jóvenes. Si algún copopalabranieve, si alguna locura encantadora, si alguna palabraflecha, si algún palabradardo, si algún dicho profundo y significativo... ...te resulta estimulante, grábatelo bien en tu interior y piensa, medita, regurguita su significado. Puede que algún día germine con fuerza en ti, no lo fuerces ni quieras apresurar su maduración, siémbralo en tu corazón, acógelo y el tiempo hablará. Quiero que la sabiduría contenida en estos dichos que nos sirva como ya lo afirmó Diógenes en el S. II: “La sabiduría sirve

de freno a la juventud, de consuelo a los viejos, de riqueza a los pobres y de ornato a los ricos.” Te pondo una lista de copos sobre la amistad y otros sobre el amor. Puedes ir engrosándola tú con el tiempo. Al final de cada grupo te indico posibles actividades a realizar bien individualmente o con el grupo.

1. Leeros esta introducción a los copos palabranieve.

2. Señalar cuál es la palabra que más os gusta de las nombradas. a) Copo palabranieve.

b) Locura encantadora. c) Palabraflecha. d) Palabradardo.

e) Dichos profundos y significativos.

3. Indicar la razón por la que os habéis quedado con uno de los nombres.

Copos palabranieve sobre la amistad • El que tiene un amigo, se siente fijado en el Norte, sereno, reconciliado consigo mismo. • Quien no tiene un amigo, tendrá una concepción pesimista de la vida y de la condición humana. • Los amigos se conocen en el momento de la desgracia. • La amistad no se hiela en invierno. • Una buena fuente se conoce en la sequía, y un amigo en la adversidad. • La amistad es luz, calor, llama, chispazo de alegría, río cristalino, fuerza interna. • Muchos jóvenes se pierden por la mala elección de los amigos.

• La amistad es la única flor que crece y florece sin el auxilio de las estaciones. • La amistad nunca pasa de moda. • La amistad llega cuando el silencio entre dos es ameno. • Si mi amigo es tuerto, lo miro de perfil. • El amigo no tiene defectos; si lo odiáramos: carecería de virtudes. • Te aprecio por lo que soy al estar contigo. • Un amigo es aquel que sabe todo sobre ti y a pesar de esto, te quiere. • La amistad es una misma alma y un mismo corazón que habita en dos cuerpos. • El amigo no tiene suplente. • El amigo es como la sangre, que acude a la herida sin que se le llame. • La amistad es la unión entre personas virtuosas porque los malos tienen cómplices; los interesados, socios; los voluptuosos, compañeros de vicio; los ídolos, admiradores; los príncipes, cortesanos; los políticos, partidarios. Sólo las personas sinceras tienen amigos. • El amigo te hace ver los defectos sin echártelos en cara. • Amigo: persona que ante mis problemas, intenta ponerse en mi lugar y comprenderme. • La amistad que puede concluir; nunca fue verdadera. • La adversidad despide al amigo fingido. • El vicio, impide la amistad • Si suprimiéramos la amistad de la vida, sería lo mismo que si suprimiéramos el sol del mundo. • En la prosperidad nuestros amigos nos conocen; en la adversidad, nosotros conocemos a nuestros amigos.

• Es amigo aquella persona con la que tú te atreves a ser tú mismo, descubres tu alma, no le ocultas nada. • La amistad profunda es cuando los amigos quieren lo que es virtuoso y no sólo aquello que es útil o agradable. • Sólo ama de verdad el que renuncia a la posesión del ser querido. • Si no visitas con frecuencia la casa de tu amigo, la hierba que crece terminará por borrar el sendero. • El que viene como amigo siempre llega demasiado tarde y se va demasiado pronto pero siempre queda en el fondo del corazón. • Pienso que la amistad, a veces, es más fuerte que el amor entre hombre y mujer. En la amistad se da el amor sin vinculaciones sexuales. • El hombre más rico del mundo no es el que conserva el primer dinero que ganó, sino el que conserva el primer amigo que tuvo. • Quien no tiene enemigos, tampoco suele tener amigos. • No busques un amigo perfecto, búscalo amigo. • Si quieres hallar amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo. • Hagamos un trato: Yo quiero contar contigo. ¡Es tan bello saber que existes! Me siento vivo. • El dinero no nos proporciona amigos, sino enemigos de mejor calidad. • La amistad redobla las alegrías y reduce a mitad las penas. • Al amigo y al sabio se les pueden decir libremente cualquier cosa. • El verdadero amigo se conoce en los peligros. • Uno ha de mantener la amistad en continua reparación. • La amistad es un comercio desinteresado entre semejantes.

• Los hijos son la corona de los padres; las torres la corona de las ciudades; las naves adorno del mar; las riquezas esplendor de una casa...pero lo que yo prefiero a cualquier otra cosa es la casa del amigo en la que arde un buen fuego en invierno. • Cuando el camino me canse, no te pido que me hables, sino que me des la mano. • Hay pocos lazos de amistad tan fuertes que no puedan ser cortados por el cabello de una mujer. • La amistad es uno de los mejores regalos que tenemos y que Dios nos dejó para compartir. • Educar la mente sin educar el corazón no es educar en absoluto (Aristóteles) • Vas conociendo muchas personas, pero las mejores, permanecen en ti.

1. Leer detenidamente todos los copos palabranieve sobre la amistad. 2. De todos, elegir uno.

3. Hacerle un breve comentario.

1. Leer todos los copos palabranieve sobre la amistad.

2. Seleccionar los tres que más te gustan a cada uno. 3. Juntaros en grupo y de todos los que cada uno ha seleccionado, quedaros con uno solo y hacedle un pequeño comentario.

1. Leer todos los copos palabranieve.

2. De todos, quedarse con aquel que menos esté uno de acuerdo o que se discrepe más. 3. Indicar las razones por las que no se está muy de acuerdo con él.

4. Reunirse en grupo y quedarse con el más votado de todos los seleccionados e indicar la razón o reelaborarla en grupo. 24

Copos palabranieve sobre el amor • El amor es el condimento dulce de la vida. • Amar a un ser es decirle: “Tú nunca morirás en mí”. • El amor es lo humano que más nos acerca a Dios. • Cuando queremos a quien no necesitamos para nuestros fines personales, es entonces cuando podemos hablar de amor. • Sólo ama de verdad quien se da gratuitamente. • Sólo el amor hace habitable el mundo. • Al final del camino sólo me dirán:” ¿Has amado?”. Yo no diré nada, abriré mis manos vacías y el corazón lleno de nombres. • El amor con frecuencia se hace oro, alianza, cáliz, cruz, medalla, pendiente o anillo. • Aquel a quien amamos no tiene defectos; si le odiáramos, carecería de virtudes. • El amor no es mirarse el uno al otro, sino mirar los dos en la misma dirección. • El primer amor es el verdadero, los demás son para olvidar el primero. • Fíjate, Ana, las personas sólo pueden amar y besar por fuera, pero el Señor Dios puede amarte por dentro y besarte por dentro. • Amar a la corta es dulcísimo; a la larga, pesado, y, a la muy larga, es misterioso. • El amor es una amistad con momentos eróticos. • Cuando amas, cambia de casa tu alma. • Si tú no ardes de amor, muchos morirán de frío. • El amor es la poesía de los sentidos.

• El beso es un acto externo que expresa una realidad espiritual. • El amor se hace con el corazón y se deshace con los sentidos. • No se ama lo que es bello, sino que se hace bello lo que se ama. • El amor que se alimenta de regalos siempre tiene hambre. • El amor que no se expresa, no existe. • Cuando amanece, comenzamos a distinguir las cosas que nos rodean; al amar, nos conocemos mejor. • El amor es la gran fuerza que tenemos para sobrellevar la vida. • El enamoramiento es un estado de imbecilidad transitoria. • A pesar de que nos movemos en la Antártida: te quiero. • Más allá del mar de la muerte, el amor dura eternamente. • Por una mirada: un mundo; por una sonrisa: un cielo; por un beso, ¡ay!, yo no sé que te daría. • El amor siempre está empezando, no tiene edad. • El amor es como un río, cuanto mayor es, mete menos ruido. • Hay un secreto para vivir feliz con la persona amada: no pretender modificarla. • Por el amor de una rosa, el jardinero es servidor de mil espinas. • El amor es como la luna: cuando no crece es que mengua • El amor, como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen. • El amor de los jóvenes no está en el corazón sino en los ojos. • No sé su nombre pero me aprendo sus ojos y por sus ojos la llamo. • Si no sabes qué hacer con tus gestos, con tus palabras y

con tus manos, transfórmalos en sonrisas y caricias. • Si no te tuviera a ti, ¿para qué este cielo y las estrellas? ¿Para qué vivir? • Los dos presentes más valiosos de una persona es tener a quien amar y ser amado por alguien. • Me gustaría darte el mundo entero por ayudarme. Solo me conformo por mirarme, por alumbrarme, así, sin deslumbrar. • Solo tengo un sueño: que leamos los dos el mismo libro y soñemos los dos el mismo sueño. • Sólo el amor puede dividirse una y otra vez sin disminuir. • En el verdadero amor, no manda nadie; obedecen los dos. • Amar y ser amado es como recibir la luz de dos soles. • Amamos a quienes conocen lo peor de nosotros y no nos dan la espalda. • Cómeme a besos. • Escucha los latidos de tu corazón, poniendo tu mano sobre el pecho. • Guíñale un ojo a aquella chica que tu sabes y vuélvela loca. • Cuando llevas el sol dentro (enamorado), no importa si fuera llueve. • Al que sabe esperar, todo le llega. • Quien no comprende una mirada, menos comprenderá una larga explicación. • Hay más hambre en el mundo por falta de amor que por falta de pan (Teresa de Calcuta) • Una persona no envejece cuando se le arruga la piel, sino, cuando se le arruga su corazón, es decir sus sueños y esperanzas. • Ama a las personas no por lo que tienen o te dan sino por lo que son. 27

• Los objetos fueron hechos para ser usados y las personas para ser amadas. • Si el mundo no va del todo bien es porque se usan las personas y se aman los objetos.

1. Leer detenidamente todos los copos palabranieve sobre el amor. 2. De todos los leídos, quedarse con aquél con el que estás más de acuerdo o te gusta más.

3. Indicar las razones por las que estás de acuerdo con él.

1. Leer todos los copos palabranieve sobre el amor.

2. Seleccionad cada uno los tres que más le hayan gustado.

3. Juntaros en grupo y de todos los que cada uno ha seleccionado, quedaros con uno solo y hacedle un pequeño comentario.

Creaciones de jóvenes

Poemas creativos Hoy comienza la primavera Hoy comienza la primavera, pero en mi corazón, la primavera ya llegó, se llenó de flores, se inundó todo mi ser; con un suspiro que me des haces que renazca mi amor. Juan Luis (15 años)

¿Por qué con frecuencia ponemos el enamoramiento en el tiempo de primavera?

Te quiero Te quiero, te quiero estar besando tanto que se me duerman los labios cansados de tanto delirio. Quiero estar acariciando tu sedosa piel hasta el mismo instante que mi corazón deje de latir. Te quiero suspirar al oído esas bonitas palabras que tantas veces he soñado y con las que tantas veces he sufrido. Te quiero estar amando hasta el mismo momento en el que se cierren mis ojos. Te quiero. Juan Luis (15 años)

1. Juan Luis lo afirma claramente que quiere hasta la muerte a la persona amada. Usa dos imágenes para expresarlo. Señálalas.

2. ¿Podrías crear otra distinta para indicar que quieres a una persona hasta morir por ella? 3. Sueño de caramelo

Ayer tuve un sueño. Ayer tuve un sueño. Soñé que tú me besabas, soñé, que tus manos me acariciaban, soñé, que por un momento fuiste mía, soñé que la vida me sonreía. Pero sólo fue eso, un sueño. Sueño de ayer y de hoy, un sueño de caramelo. Liarte (15 años) 29

Por qué lloro, por qué río. No sé por qué lloro cuando pienso en aquella noche, será por el recuerdo de tus caricias. No sé por qué río cuando pienso en tus labios, será porque aún siento la pasión de tus besos, será porque, cuando me miras, viene a mi mente aquel día, aquel precioso día cuatro, en el que por un momento fuiste mía. Liarte (15 años)

¿Serías capaz de crear otro poema al estilo de este joven poeta y que hablara del amor?

Mujer enamorada Mujer enamorada, por fin, estás callada, no digas que mi amor ha sido un error, pues yo te quiero más de lo que puedas imaginar. así que no rompas mi corazón diciendo que ya todo terminó. Mónica (16 años)

¿Por qué te vas? ¿Por qué te vas? ¿Por qué olvidar? Te necesito como una persona a su hada, como el solitario a la noche estrellada. Y tú, ¿cómo preguntas qué es amor? Amor es lo que siento por ti, algo que no te deja otra opción que no sea amor sin condición. Mi vida... Noches y noches sin dormir, tu imagen, tu dulzura, tus ojos que se clavan ante mí. Mis ojos ven pero mi corazón es ciego a cualquier sentimiento que no sea tu amor. ¡Ven! Y devuélvele la vista a mi triste corazón que se muere. ¡Devuélvele la vista con un poco de tu amor! Como siempre miro al mar, aunque ya no es lo mismo porque siento que hay un abismo si tú ya no estás.

Enséñame a ver más allá, dame la mano y echemos a volar. Emprendamos una huída que dure toda la vida. Sin equipaje, sólo tu calor. Mónica (16 años)

Lee detenidamente estos dos poemas que nos hablan de ruptura y lejanía y responde a las dos cuestiones que te señalamos a continuación. 1. “Romper el corazón”. Expresión para indicar que se corta la relación. En tu opinión, ¿qué efectos produce en un joven o en una joven cuando se da el corte sin desearlo? 2. Las consecuencias que se siguen y lo que se siente y sufre en el “rompimiento del corazón” en el chico, ¿son distintas a las de la chica? ¿Lo viven de la misma o distinta manera? ¿Podrías describírnoslo? Señala únicamente si eres chico o si eres chica.

Te doy mi música Te doy mi música, esa que sale de mi corazón, mi más íntima canción. Que sin ti, sólo es una letra. Te regalo mi tiempo, ese que miden los relojes. Ese tiempo te regalo que sin ti nunca pasa y se hace tan pesado. 33

Te presto mi carne, esa que encierra mi alma, un alma que sin ti no es nada, sólo espuma frágil. Te muestro mis ojos ciegos, ciegos porque no necesitan ver, sólo mi corazón siente, sólo él sabe lo que encierra. Siente mi corazón, míralo y descubre, quizá tu tengas la llave de este candado, éste, tal vez se abre. Cierra los ojos y siente, todo va bien, no te preocupes, sólo es el amor que llena tu vida. Mónika (16 años)

El amor en la edad adolescente José es un chaval de 15 años, divertido, despreocupado, alegre, un poco chuletilla y algunas veces, suelen ser muchas, así lo afirma él y lo justifica por la edad, un poco “payaso”. Hacía muy poco que había comenzado el curso y José lo había empezado con ilusión y con ganas de estudiar. Esto le ocurría todos los años. El caso es que no estaba dispuesto a pasar un

verano como el que había terminado, de academia en academia. Ya desde el comienzo intenta destacar, le duraron muy poco las buenas intenciones. Quería destacar contando las últimas “paridas” que había aprendido en el verano. A medida que el curso avanzaba se iba cerrando en sí mismo, decía menos tonterías, escuchaba más, parecía que alguien lo estaba cambiando. Detrás estaba su “ex”, aquella chica con la que había pasado muy buenos ratos y alguno que otro mal momento. Le había hecho mucho daño. Este verano había intentado olvidarla, pero sin éxito. Comenzó a beber los sábados, se colocaba, esto no lo había hecho nunca y ahora iba siendo normal, semanalmente. Comenzó a pegarle caladas a los cigarrillos de los compañeros, algo inusual en él, de vez en cuando caía algún porro. Sus amigos se extrañaban mucho de sus nuevas actitudes y acciones. Cuando le preguntaban algo, él respondía con desprecio y siempre con excusas, la más frecuente era que estaba pasando un mal momento. Pero esta excusita, a nadie le convencía. Dentro de él estaba ocurriendo algo, era como una olla en la que algo hervía y se veía el vapor que salía a través de lo que iba haciendo. Su mente estaba llena de dudas y de preguntas a hacer, ¿a quién? ¿a sus padres?. Si pasaba esto por su mente lo rechazaba ya que no tenía mucha confianza con ellos y tenía que ocultarles muchas cosas que él bien sabía no les gustaba que las hiciera. Estaba muy confuso. Un día, una amiga del grupo con el que salía, se le acercó y le preguntó a boca jarro: “José, ¿qué te pasa?. No eres el mismo de siempre. Nunca te habíamos visto así”. Susana, que es así como se llamaba la chica era la amiga con la que más relación tenía, además se caían bien, sin ser pareja, en alguna fiesta se les vio darse algún besito y caricia. José, como

necesitaba desahogarse con alguien, le aceptó las preguntas y simplemente quedaron para verse al día siguiente. José le explicó largamente su problema. El no poder olvidara aquella chica y Susana le escuchó muy atenta y cariñosa y al final le dijo con firmeza: “José, olvida el ayer, vive el hoy y piensa en el mañana”. Esta frase con toda la larga conversación de Susana hizo que empezara a cambiar. Cambió el modo de pensar. Recordó lo que vivió con la primera chica e intentaba no pensar más en ella, algo pasado, intentaba vivir el hoy y no vivir de nostalgias viejas y que le amarraban a algo no querido. Después de todo, se decía soy un crío y tengo todo el tiempo del mundo para poder cambiar y ahora es el momento. Comenzó a vivir día a día el presente, se le veía más alegre, dejó de hacer el “paria” y el tonto, no fumaba, ni se emborrachaba, despreció los porros y tenía amigos, a montón, cada día más, hasta se le vio hablando con más de un compañero de la pandilla y dándole consejos, ya que él había pasado por los mismos pasos que otros iban cayendo. Este era un buen amigo de todos los de la peña. Gracias, José, por todo lo que nos ayudaste y enseñaste. Y gracias Susana, por haber echado una mano a José. Javier (16 años)

1. Un día Javier me entregó esta reflexión como un trabajo de reflexión, me lo dio como profesor de religión suyo. No era el caso de José, así me lo dijo era el caso de Javi, el suyo. Le felicité. Al reflexionar su problema para expresarlo y presentármelo, me comunicó, que le ayudó mucho a superar esa situación de “tontuna” que estaba pasando. 2. ¿Qué solución le hubieras dado tú a la situación que vive José? 3. ¿Qué opinión te merece el consejo que le dio su amiga Susana?

Cuando llega el amor Exponemos a continuación cinco breves testimonios de diversos jóvenes que nos dan respuesta a la experiencia que están viviendo. Cuando me llegó el amor no pude esquivarlo. “ Llegó como una flecha que se me clavó en el corazón. Esto me hizo pensar que había crecido, que estaba madurando. Pero con el amor me llegó la amargura. Si la persona amada no te corresponde, viene la desesperación, el llanto, se rompe el corazón. Lloré mucho, mucho y este amor primero se quedó en mi soledad y silencio.” Usua (16 años) Desde que llegué a este curso me siento muy “ extraño, ya que no he tenido por compañía a ninguna chica de mi edad. Noté que quería a una. Me fijaba y me gustaba su manera de andar, su modo de hablar, su voz, el tono, su modo de ser en general. Ella fue mi primer cariño, ella fue la que hizo que se encendiera la luz en mi corazón por vez primera. Nunca le dije nada, eso sí procuro estar cerca de ella y caerle simpático.” Miguel (15 años)

gusta una chica de clase, pero ella “ niA míse me fija en mí. Yo intento relacionarme con ella, llamarle la atención pero ella, pasa de mí totalmente. Este caso mío es triste, ¿Qué tendré que hacer? ¿Qué harías tú?” Antonio (15 años) Pienso que esta edad es muy confusa con lo “ que respecta al amor. Se confunde la amistad con el amor. Siempre estás preocupada a como vas a quedar con él, pero luego te das cuenta de que a él le importas muy poco, es decir, nada. Y esto te hunde y te lleva a una depresión y tristeza. No sé qué hacer.” Irene (15 años) como un ruiseñor que nunca canta. “ Soy Así me ocurrió a mí cuando llegó el amor, viví un amor callado, no me atrevía a decirle nada a la chica, tenía miedo a que me dijera que no me quería. Prefería quererla en silencio, mirarle distraídamente, de reojo y cuando yo creía que ella no me veía. Era como un ruiseñor pero sin canto.” Carlos (16 años)

1. Lee detenidamente los 5 apartados de “cuando llega el amor”. 2. Quédate con uno de ellos y dale la solución que tu creas oportuna.

Cuentos breves Después de varios concursos de cuentos breves con moraleja, os podemos ofrecer alguno de sus frutos. Todos ellos están creados por jóvenes, al final de cada narración, indicamos el nombre, los años y la procedencia. Enhorabuena a todos los autores y artistas. Nuestra empresa, nuestro intento y objetivo no han sido otros que dar unos cauces para despertar en el grupo de jóvenes, esas inquietudes que están dentro de ellos y ellas y que muchas veces están dormidas. Hemos querido y pretendido que sientan la necesidad y las ganas de expresar literaria y plásticamente las inquietudes que viven en sus años jóvenes, con frecuencia llenos de confusión, de agobio, de pasotismo y donde abunda el porro, alcohol y poco más. Son muchos los valores que anidan en sus mentes y corazones. Estos concursos quieren zarandear su creatividad, pinchar su mente y conseguir de este modo, como cuando movemos el tronco del árbol que caigan alguno de sus frutos a tierra y así poder gustarlos. Esta ha sido nuestra pretensión. Querido lector, toma uno de estos frutos y disfrútalo, gózalo; es un producto con una denominación joven de origen. ¡Que te aproveche!

De corazón a corazón 2

ario era un chico guapo, tenía cubiertas todas las necesidades y la historia habría sido otra si se hubiera conseguido encauzar aquel defecto con el que había nacido; no soportaba que le dijeran que no, que le llevaran la contraria y destacaba por la indiferencia que presentaba hacia todo aquello que no le fuera a proporcionar algún beneficio. Sus padres estaban muy preocupados porque siempre habían intentado enseñarle desde pequeño que lo más importante no era acumular riquezas ni otras cosas materiales ya que sólo servían para borrar la luz de generosidad que existe en los corazones de todas las personas, aunque en algunas se manifieste más que en otras. También intentaron enseñarle que había que respetar a los demás, que no siempre podía salirse con la suya; pero el chico fue creciendo y quedó patente que todo lo que sus padres le habían intentado inculcar le había resbalado como el agua sobre la roca. Los padres estaban desolados porque tanto ellos como todos los compañeros que se dejaron dominar por él, acabaron convirtiéndose en una especie de esclavos que obedecían ciegamente todas las órdenes del muchacho, ya que de lo contrario las consecuencias podían ser muy duras y terribles. Hasta los profesores le tenían cierto miedo y de ahí que le rieran sus gracias, aguantaban sus impertinencias y hacían la vista gorda cada vez que cometía alguna gamberrada o no se comportaba como debía según la circunstancia. El tiempo pasó veloz y su carácter se iba agriando cada vez más. El día que cumplió diecisiete años, recibió una carta que le sorprendió bastante, ya que era la primera vez que recibía una carta el día de su cumpleaños y que no iba acompañada por ningún regalo y además contenía unas órdenes muy precisas, las cuales dejaron al chico anonadado y muy perplejo, ya que nadie, 2 Primer premio del concurso “Cuentos breves con moraleja” de Raquel María, González, 16 años. Cartagena, enero 2001.

nunca se había dirigido a él de esta forma tan directa. La persona que escribía no era un admirador o admiradora, ya que no existía ninguna frase que hiciera referencia a alguna de sus cualidades ni había adulación o alabanza alguna. Tampoco contenía las típicas amenazas por parte de aquellos cobardes que no se atrevían a dar la cara. No había nada de esto. El mensaje simplemente decía: “Muchacho, no me conoces pero yo he oído hablar mucho de ti. Creo que va siendo hora de que nos encontremos para que la luz entre en tu corazón. Tengo muchas cosas que comunicarte y son todas tan importantes que he pensado que lo mejor sería decírtelas a la cara para que todas tus dudas queden resueltas y desaparezcan todos tus miedos. Sé lo que estás pensando al leer esta nota, que tú no conoces el miedo, pero, amigo, seguirás engañándote a ti mismo. Te pido que acudas a esta cita, no tienes nada que perder. Reúnete conmigo a las diecinueve horas en la calle la Libertad. Espero que no faltes”. Mario, por primera vez en su vida se quedó perplejo. ¿Quién sería este osado de la carta? En la nota se le pedía que acudiera a la cita, pero él nunca había obedecido a nadie ni a ninguna orden y no iba a ser esta la primera vez. Arrugó el papel y lo tiró. Luego caminó hacia el cine para distraerse y olvidar lo que había leído. No quería reconocerlo, pero le había tocado el alma, parecía que había conseguido despertar al otro Mario que dormía dentro de sí y que nunca había aflorado ni aparecido. Cuando salió de la película ya era noche cerrada. No había luna y la ciudad estaba cubierta de una densa niebla. Era el ambiente propicio para otra película de terror, pensó Mario

mientras cruzaba la calle. Se despistó por la hora, la niebla y la turbación que tenía y en lugar de ir por la calle principal, decidió echar por un atajo. Cuando llevaba caminando un buen rato, se dio cuenta dónde se había metido. Se había adentrado en el barrio en el que se concentraban todas las personas a la que la sociedad marginaba. En este barrio convivían inmigrantes sin papeles, drogadictos, ladrones y gentes sin recursos, gentes que no habían tenido suerte en la vida y que malvivían en miserables viviendas. A plena luz del día, una persona podía cruzarlo, pero de noche era peligroso, era mejor evitarlo. Mario aceleró el paso y el ritmo de su corazón también se aceleró, ya que en todos los rincones creía ver sombras extrañas que le salían a su paso. Llevaría unos cinco minutos caminando, cuando de repente, escuchó una voz que salía de un portal y que le decía: “muchacho, ¡has venido!. Estaba seguro de que vendrías, pero uno no debe confiar en sus pensamientos, sino también en lo que puedan estar pensando los demás”. ¿Quién sería aquella voz que le llamaba desde la oscuridad? Mario se dio cuenta que sólo había una forma de averiguarlo y era acercándose y entrando al portal. Era consciente que aquello podía ser una trampa, podían robarle, dejarlo medio muerto, ¿Y sus padres? ¿Para qué aquel acto de valentía?. Desde que había oído esa voz, Mario no se había dado cuenta que había dejado de pensar en sí mismo para pensar también en sus padres. Cruzó por fin el umbral con un montón de pensamientos agolpados en su mente. Lo que vio hizo que comenzaran a resquebrajarse los muros que fortificaban su corazón y que le impedían demostrar a los demás el cariño, la amabilidad, la amistad y la bondad, valores que toda persona debe desarrollar y cultivar hasta formar parte de su ser.

En aquella humilde casa vivían un anciano y cinco muchachos, entre niños y adolescentes. El anciano, en cuanto vio a Mario le sonrió y le invitó a tomar asiento en la única silla que había en la estancia. Y sin más y a bocajarro Mario le dijo: “¿Por qué me mandaste aquella carta? Antes que me contestes quiero que sepas que estoy aquí, no por tus palabras, sino porque me he perdido y he pasado por aquí por pura casualidad”. El anciano no dejó en ningún momento de sonreír al joven. Y le respondió: “No estás aquí ni por mis palabras ni por tu confusión a la hora de elegir el camino para volver a casa, sino porque has equivocado el sendero por el cual debe discurrir tu vida, al igual que yo equivoqué el mío en su día. Por esta razón te escribí, no quiero que esto vuelva a ocurrir en tu persona. Debes saber que a los veinte años yo era dueño de una de las empresas más innovadoras en uno de los sectores que más beneficios proporcionaban tanto en la bolsa como en las transacciones comerciales. Pero, al igual que tú, no soportaba que me dijeran que no o que alguien no hiciera caso a alguna de mis órdenes, las cuales, cada vez eran más absurdas. Me creía el dueño del mundo, y ya ves dónde he terminado. Ahora mi única ilusión es conseguir que estos muchachos tengan un buen futuro.” Entonces Mario le interrumpió su discurso y le increpó diciendo: “Y yo, ¿Qué tengo que ver en todo esto?” “Se habla mucho de ti y de tu actitud, ya que vivimos en una ciudad no muy grande. Y pensé que sería bueno prevenirte ahora que todavía puedes cambiar, ya que más adelante podría ser demasiado tarde”. Poco a poco, el anciano se ganó la confianza del joven y siempre con certeras palabras que iban clavándose en su corazón. Es entonces cuando Mario le pregunta al viejo: “¿Por qué se desmoronaron sus proyectos y cayó donde cayó?” “Me había convertido en un tirano y en un avaro, como el Señor Scrooge, el del cuento de Navidad de Dickens; y mis empleados me denunciaron, ganaron el juicio y convirtieron la

empresa en una cooperativa modelo, ya que supo estar al día en las nuevas tecnologías. No pretendo que en un día, comprendas todo lo negativo que tiene tu conducta. Es ya tarde y estarás cansado. Vuelve a tu casa y si alguna vez me necesitas ya sabes dónde encontrarme. Mañana cuando te despiertes vas a pensar que esto fue una pesadilla, un sueño, pues en tu corazón no hay mucha luz todavía. “Lo esencial es invisible a tus ojos. Sólo se puede apreciar bien si se mira con el corazón” Y se despidió. Al despertarse al otro día, giraban estos pensamientos en su cabeza y se agitaban en su corazón. En el desayuno, miró a sus padres a los ojos, en el colegio, miraba a sus compañeros y compañeras a los ojos y descubrió el miedo, el miedo a uno mismo. Eso era lo que tenía y ese miedo lo había provocado en los demás. Comenzó a abrir los ojos del corazón a todo lo que le rodeaba y empezó a sonreír, a ser atento, no a sólo mandar. Siempre se le veía feliz y todos le querían cada día más. Visitó una y muchas veces al viejo del barrio. Un día murió el anciano y fue él quien ayudó a los niños y adolescentes. Fue un hombre muy querido en toda la ciudad. Una vez murió le erigieron un sencillo monumento. Hoy me he parado a leer la placa que dice: “El amor es el motor que mueve el mundo. Cualquier persona, por muchos defectos que tenga puede cambiar si se le indica cuál es el camino correcto en la vida” Raquel María (18 años)

1. Después de leída esta narración, comentarla entre todos. 2. Deteneros en la moraleja, las últimas líneas del cuento: “El amor es el motor que mueve el mundo. Cualquier persona, por muchos defectos que tenga puede cambiar

si se le indica cuál es el camino correcto en la vida” Hace dos afirmaciones, ¿estáis de acuerdo con ellas? 3. Este muchacho llamado Mario, a)¿Cuál es el principal defecto que tiene y le domina? b)El autor de esta narración, ¿dónde pone o señala que se da el cambio en Mario? 4. Expresar la idea que tengáis sobre el miedo. 5. ¿Crees que hay alguien que es capaz de leer los sentimientos mirando a los ojos? 6. ¿Conocéis a algún joven como Mario? ¿Qué habrá que hacer para intentar abrirle los ojos?

El juego de nacer

res meses es mucho tiempo. Mi camarada y yo , soñamos juntos. Es mi primer camarada. Siempre ha estado aquí. Es divertido porque es rojo y flota como yo. Le quiero mucho. De vez en cuando, oigo voces en mi cabeza, grandes voces, gritos que me dan miedo, pero mi camarada me tranquiliza, late regularmente, emite ruiditos que sólo yo comprendo porque son los ruiditos de mi camarada. A veces me dejo llevar por las mareas de este mar. El agua es caliente y salada, me gusta. Y cuando nado, siento que él está sobre mí. Nadar me agota, por eso duermo mucho. Y sueño. Sueño formas, colores, veo rostros que asocio a sonidos, a ruidos. También sueño con mi camarada. Mi camarada duerme conmigo y me acuna con su ritmo, siempre regular. Tengo también una familia. Conozco muy bien a mi mamá aunque nunca la haya visto. Es muy bonita y me quiere mucho, la siento y reconozco su voz cuando me habla. A papá no le conozco. No habla, a lo mejor es mudo. Los gritos que a veces escucho no pueden ser de él. Lo llego a ver cuando sueño, es alto y fuerte. Me quiere un montón. 46

Ayer, en un sueño vi a mi camarada. Lo vi brillante, lleno de lucecitas que parpadeaban aquí y allá. Ayer, en un sueño, conocí su nombre. Se llama Placenta. Es un nombre muy bonito. Placenta. Ahora acabo de despertar, Placenta, rojo, viscoso, está pegada a mí, me acaricia. ¡Qué bueno es! Mamá duerme todavía, lo sé porque Placenta me ha enseñado muchas cosas, una de ellas es saber cuando mamá duerme. Cuando ella duerme nos notamos más calentitos. Me preocupa el no saber dónde está papá. Mamá se mueve, se está despertando. Placenta me avisa de ello, siempre lo hace por si me despisto. Noto un poquito de frío, Placenta me aprieta fuerte y me calienta, alguien entra a la habitación, mamá le llama papá. ¿Es mi papá? Placenta me comunica, a su manera, que no, es mi abuelo, el papá de mamá. No lo entiendo muy bien. Le dice que se vista. Placenta me ha explicado que vestirse es ponerse cositas que dan calor encima de la piel; yo no tengo que vestirme, tengo a Placenta que me da calor. Mamá camina lentamente, ahora se sienta y me acaricia, creo que me dice algo, sí, me dice cómo me quiere. Mamá, yo también te quiero. El abuelo vuelve a hablar. Dice que mamá tiene que ir a la clínica. No sé lo qué es. Placenta me explica que es un sitio donde se va cuando se está malito. Pobre mamá, ella no puede estar enferma, eso no es justo. Yo no quiero que ella esté malita. Siento ganas de llorar, siento pena por mamá. Que se ponga bien. Se levanta y subimos al coche. Ya he subido varias veces en el coche, es muy divertido, me muevo hacia atrás y hacia delante y a los lados. Placenta se mueve conmigo y jugamos, nos lo pasamos muy bien. Ahora escucho música, Placenta ya me explicó, me gusta la música. Mamá se balancea al ritmo de la música y me acuna. Me está entrando sueño. Me he quedado dormido. Ya estamos en la clínica. Vamos a entrar a ver a un doctor. ¡Qué nombre más feo! Llamarse doctor. El Doctor está hablando con mamá. Todo esto lo sé, como siempre por Placenta. Doctor le dice a mamá: “Estar embarazada a los

quince años es duro, claro que está la posibilidad de abortar. Es algo que sólo Ud. puede decidir. Recuerde que es muy joven. El niño puede tirar por tierra su vida, sus estudios y su futuro. Ud. Decide” ¿Qué es eso de abortar? Placenta tampoco lo sabe. Mamá se pone muy triste, llora. Este Doctor debe ser estúpido, ha hecho llorar a mamá. Sea lo que sea abortar, no quiero que mi mamá aborte, eso no puede ser bueno ya que la pone muy triste. No llores, si pudiera ayudarte. Cuando sea mayor, te prometo que nadie te hará llorar. Te protegeré de quien quiera hacerte daño, ya lo verás, mami. Ahora escucho al abuelo, dice que nos lo vamos a pensar. Nos levantamos y nos vamos. Ahora está la abuela con mamá, la abuela es muy buena. Quiere mucho a mamá y la defiende ante el abuelo. El abuelo es un poco malo. Ha hecho llorar a veces a mamá. La abuela dice que la entiende y además le repite una y mil veces que no le gusta la idea del aborto, pero que tener al niño le va a cambiar la vida. ¿Al niño? Eso no lo entiendo. Esta abuela habla de una forma muy complicada. Sigue diciendo que el abuelo no ve bien que esté embarazada. Me estoy empezando a cansar del abuelo. Placenta me acurruca. Me da calor. Y me comunica que no me preocupe por mamá, es una chica muy fuerte y también me comunica que el abuelo quiere a mamá a su manera. Placenta me aprieta un poco más. Me siento a gusto. Poco a poco siento sueño. Voy a dormir. Duermo. Oigo a mamá llorar. ¿Qué le pasa? Placenta no lo sabe. Mamá está tumbada en la cama. No para de acariciarme suavemente. Me susurra entre lágrimas: “Te quiero, vida mía” Mamá poco a poco ha dejado de llorar y me dice que vamos a ver a papá. Me siento feliz. Por fin voy a conocer a papá. Mi papá debe ser alto, guapo, muy bueno y que quiere mucho a mamá. Salimos muy despacito de casa. Sé que vamos hacia la parada del autobús. He conseguido aprender el camino. A la derecha está el parque, niños algo mayores juegan en él. Placenta ya me dijo que yo,

algún día también podré jugar en el parque. Se oye un pitido, es un coche. Nos sentamos y esperamos la llegada del autobús. El autobús es como un coche, me lo paso igual de bien con el agradable balanceo y suena un timbre, me gusta. Me parece que ya llegamos, lo sé porque mamá ha empezado a ponerse en pie. Vamos a ver a papá, no sé dónde vive. Parece que no vive con mamá. Eso es algo que no entiendo mucho porque Placenta siempre me había dicho que los papás y las mamás siempre vivían juntos y se ayudaban y se querían mucho. Yo sé que Placenta no se equivoca ni me miente, así que me parece que mi familia no es muy normal. Mamá se levanta, es que llegamos, ya queda menos para ver a papá, me hace mucha ilusión conocerle. Bajamos del autobús. Caminamos por unas calles muy largas, siento que mamá se cansa. Venga, mami, tú puedes, sé que eres una chica muy fuerte. Se detiene, a mí me entra sueño. Quiero dormir pero no me apetece dejar a mamá sola, además voy a ver a papá. Placenta me dice que duerma, que ella se encarga de avisarme. Placenta emite unos ligeros ruiditos y me despierta. Ya estamos con papá. ¡Papá! ¡Qué ilusión verte! Papá se acerca a mamá y le da un beso y a mí me acaricia suavemente. Menos mal que mi papá es como decía Placenta, es bueno y nos quiere a mamá y a mí. Papá le pregunta a mamá cómo está, le pregunta por lo de la clínica; vuelvo a escuchar la palabra aborto. Papá también se pone triste cuando la pronuncia. ¡Qué malo tiene que ser el Señor Aborto ese! Mamá le dice que sería conveniente el que abortara, también le dice que el abuelo opina así. Papi la abraza fuertemente, casi me hace daño y le dice que no. Se besan. Se quieren mucho. ¡Cómo los quiero, son los mejores del mundo! Yo abrazo a Placenta fuerte, lo hago como para abrazarme a ellos. Papá pasa la mano por mí y me besa. Papá le comunica a mamá que él mismo irá a hablar con el abuelo y que va a ser ahora mismo y eso de abortar, nada de nada, que él quiere al niño. ¿Seré yo el niño? Yo también te quiero, papá.

Papá coge a mamá de la mano y juntos los tres caminamos hacia la parada del autobús. Ahora, otra vez el suave balanceo. Y ahora va papá con nosotros, qué divertido, voy viendo que tengo una familia normal. Oigo cómo mamá le dice a papá que no va a ser fácil hablar con el abuelo y que a lo mejor se oponen a lo suyo. ¿Qué será lo suyo? ¿Seré yo? La verdad es que cuando hablan así no hay quien los entienda. Ya hemos llegado. Me está entrando sueño otra vez. Otra vez está llorando mamá. ¿Qué ha vuelto a pasar? Oigo las voces del papá y del abuelo que gritan. La abuela habla con mamá. Le dice que se tranquilice, que a lo mejor el abuelo da el brazo a torcer. Eso no lo entiendo. Como ya he dicho la abuela habla muy raro. Sigo escuchando los gritos de papá y el abuelo. El abuelo le dice a papá que es un simple niño y papá le responde con energía que eso no es cierto, que es un hombre tanto como para haber dejado embarazada a su hija y como para poder mantener un hijo. Sigue sin comprenderlo el abuelo y le asegura que él tuvo a su hija a los veintinueve años y bien sabe lo que le costó. Papá le contesta que trabajará, estudiará, que hará lo que sea pero de abortar no quiere ni hablar. Mamá se mete de por medio, lanza un grito para que callen. Así lo hace y les comunica que abortar es una decisión suya y de papá y como los dos quieren al hijo lo van a tener. Ahora entiendo, el hijo soy yo, ¡qué importante me siento! Mis padres me quieren mucho. Estoy orgulloso de ellos. Mi abuelo me está cabreando, él no me quiere. El abuelo, con tono más bajo afirma y dice que mientras mamá viva en este techo se hace lo que él diga. Mamá le comunica que no hay problema que se irá a vivir con Ángel. Mi papá se llama Ángel, ¡qué nombre más bonito! A mí me gustaría que me pusieran ese nombre. Papá está de acuerdo, si ese es el problema, se irán los dos a vivir a su casa. El abuelo está hecho un lío, dice que él no ha querido decir eso y sí que abortara. Papá y mamá ya lo han decidido, me van a tener diga lo que diga el abuelo. ¡Cómo les quiero y cómo me quieren! Es ahora cuando el abuelo llora, ¡no hay quien entienda a 50

esta familia! La abuela le acaricia. Por fin el abuelo deja de llorar y accede a que sea lo que ellos han decidido. Todos se abrazan y papá y mamá se dan un beso. Yo sigo sin saber qué es eso de abortar. Pero hay muchas cosas que no sé. Me entra sueño y duermo. Nueve meses es mucho tiempo. Placenta está a mi lado, flota junto a mí. Esta noche me ha contado que dentro de poco va a tener que alejarse de mí, que aunque le dé pena, nuestro camino está por llegar a su fin. Me ha dicho que voy a salir al mundo de los humanos, dice que es un mundo muy bello y raro, que hay cosas y gentes de todo tipo, personas capaces del bien y personas capaces de lo peor. Es en ese mundo donde viven papá y mamá y es en ese mundo donde voy a tener que vivir yo dentro de poco. Sé que podré jugar en el parque con más niños y más cosas. Ahora está a mi lado. Me dice que es el último día que vamos a estar juntos y que quiere contarme la última cosa. Dice que mañana sentiré cómo el agua caliente se pierde y cómo poco a poco voy a ser empujado hacia fuera, dice que luego, el señor Doctor, –yo no quiero que sea ese tipo– me cogerá, me dará un golpecito y lloraré. Placenta me abraza, no quiero separarme de ella. Me dice que la vida es así y que demos gracias que hemos podido disfrutar de nueve meses juntos. ¡Cómo quiero a Placenta! Me acurruca y duermo. Una tenue luz entra por la ventana, se vislumbran los albores de un nuevo día. Se escucha un grito en la habitación donde reposa una joven, grita jadeante una y otra vez. Junto a ella está otro joven, se levanta, corre, llama al Doctor. Ha llegado el momento del parto, el niño ya llega. Ángel está sobresaltado. En la habitación, la joven madre, descansa junto a su retoño. A su lado, Ángel, acaricia la frente de Ana. Llega el abuelo, llora de emoción, llora al ver a su primer nieto. En estos momentos entra una muchacha al quirófano, esta vez no para dar a luz sino para terminar con una vida, para destrozar las ilusiones de esa pobre Placenta que soñaba con estar nueve meses al lado de un nuevo ser. Después de ésta entrarán otras muchas... 51

Todos son felices junto a esta nueva criatura. Le llamaremos Ángel, sí Angelito. Este va a ser mi nombre. ¡Bienvenido a este mundo! Te deseamos lo mejor, amigo. ¡Cuídate, tu vida estará siempre en peligro!

Juan José Ros (17 años)

1. Entre el feto y la placenta hay mucha amistad. Señala alguna expresión que pone el autor y que indique este hecho. a) ¿Qué piensas de esta madre?

b) El abuelo del niño que va a nacer, ¿qué razones de fuerza aduce para que aborte su hija Ana? 2. ¿Te gusta el final del cuento?

Si te apetece, ¿podrías inventar y crear otro final? 3. Si te encontraras en una situación similar, a) ¿Cuál sería tu reacción?

b) ¿Escucharías a los demás?

4. “¡Cuídate, tu vida estará siempre en peligro!” a) Da tu opinión sobre la frase

b) ¿Has sentido alguna vez que tu vida haya estado en peligro?

La hija de Caronte 3

a noche cae sobre la remota laguna Estigia. El viejo Caronte, el sabio Caronte descansa plácidamente después de un duro y agotador día de trabajo. Muerte, su bella, horrible, dulce y despiadada hija está dispuesta a partir hacia el reino de los mortales, Hacia los dominios de Era. Allí comenzará su labor. Allí sesgará las vidas, las ilusiones, los proyectos, las ansias y los anhelos de aquellos que su malicia, el azar o su razón dicten. No se librarán ni jóvenes, ni 3 Primer premio del concurso “Cuentos breves con moraleja” de Emilio Jesús Pardo, 17 años. Cartagena, enero 1999.

ancianos, ni mujeres, ni niños, nadie escapa a la afiliada guadaña que transporta. Camina. Da un paso hacia su padre. Le besa en la frente. El rostro del anciano desprende una lágrima. Lágrima mitad orgullo, mitad tristeza. Ella tuerce el gesto en una melancólica sonrisa, mitad alegría, mitad modestia. Gira, avanza, se va, ahora está, ahora no. Partió. Partió como cada noche; de cada día, de cada año, de toda su vida. Caronte solitario y afligido; espera. Espera que su hija vuelva después de cumplir su designio, sesgar las vidas. Tiempo: presente. Hora: Noche. Lugar: Una zona de diversión nocturna. ...Avanzo. ¿Quién vivirá? ¿Quién morirá? ¿Quién subirá a la barca de mi padre? Dura noche. Jóvenes, muchos jóvenes. Están dispuestos en círculos. Beben, ríen, gritan. Se creen dioses y no son nada. Se dispersan ante mí las sombras. Tiniebla y luz. Contrapuestas. Frío asfalto sustenta mis pasos. La imagen se repite. Una y otra vez. Jóvenes y más jóvenes. Desatan sus instintos. La vida corre por sus venas... Paro. Me detengo. Olores dulzones me invaden. Subyugan. Ofuscan mi ser. Me atraen. Son dos. Resina que arde. Manos que sujetan. Hábiles, raudos. Calientan. Prensan. Inflaman. Absorben. Absorben y son absorbidos. Viajan a otro mundo. A su mundo. Mundo de telarañas y de fantasmas. Mundo que engancha y no suelta. Mundo que todos vivitan. Que algunos gustan en quedarse. Mundo irreal. Mundo al fin y al cabo. Soy empujada. Dos niñas. Jóvenes. Atrevidas. Mallas. Tops. Cazadoras. Mujeres fatales. Proyecto devora hombres. Ríen. Pasos tambaleantes. Niños que clavan sus ojos en ellas. Ojos que van a la carne. Manos que van al pan. Deseos que van tras sus nalgas. Olvídalos. Sigo mi marcha. Hedor. Hedor que emana del asfalto. Jugos, ácidos, restos. Espárcense por el suelo. Un grupo

está a su lado. Es casi un niño. Restos del delito posan alrededor. Alcoholes que evaden. Alcoholes que deprimen. Alcoholes que sientan mal. Caras preocupadas. Dolor, angustia, crispación. Sus padres. Llegan. Le han visto. Pobre niño. Se pone pálido. Grita. Llora. Solloza. Él no quería hacerlo. Río para mis adentros. Se van. Adiós. Siento algo. Una mano. Una mano deslizándose por mi espalda. Avanza deprisa. Giro. Un rostro. Joven. Apuesto. ¿Veinte años? Me mira. Lo miro. Ríe. Río. Dice que soy preciosa. No digo nada. Dice que me ofrece algo. Le digo que sólo me interesa su vida. Asombro. Miedo. Nervios. Contiene el aliento. Asiente. Me coge de la cintura. Se lo permito. Caminamos. Asfalto frío que sustenta nuestros pasos. Luz y sombra. Alternas. Contrapuestas. Jóvenes y más jóvenes. Me mira. Le miro. Una plaza. Solitaria. Estamos solos. Tenue luz artificial que ilumina la vida. Hábil se desliza. Desliza sus manos por mi cuerpo. No puedo. No quiero pararle. Otra vez. Le miro. Iris azul. Azul que refleja el negro de la noche. Noche que refleja nada. Oscuros cabellos. Rostro blanco. Impoluto. Perfecto. Demasiado perfecto. Sigue. ¿Tendrá prisa? ¿Acaso quiere morir? Dedos fríos. Fríos como la noche, fríos como el asfalto. Introdúcense en mi camisa. Recorren. Avanzan. Cintura. Caderas. Espalda. Nalgas. Se separa. Me mira. Se acerca. Fluidos que se juntan. Boca contra boca. Cálida saliva transportada. Lenguas que se cruzan. Ahora soy yo. Hábiles mis manos. Deslízanse. Corren. Tocan. Acarician. Él me acompaña. Seguimos. Poco a poco. Siento cómo se introduce en mí. Como entra y cómo sale. Calor que apacigua el frío. Frío que rodea mi cuerpo. Su gesto cambia. ¿Te duele? Sus ojos se cargan. Contienen el grito. Sangra. Mi mano se hunde en él. Palpo. Toco. Siento. Gime. Sabe su fin. Sale de mí. Me has dado la vida. Me mira. Le miro. Todo se acaba. Termina el calor, termina la vida, postrado ante mí; muerto. Cojo su alma. Alma que será tributo a mi padre. Alma que no volverá a calentar. Que no volverá a calentarse...

Frío asfalto sustenta mis pasos. Luz y sombra. Juntas. Contrapuestas. Vapores de la noche. Olores y sabores. Vuelvo con vosotros. Jóvenes y más jóvenes. Rodéanme. ¿Siguiente? Busco. Miro. Hace frío. Frío que emana de la noche. Frío que penetra en mi piel. Ando. Corro. Tropiezo. Caigo. Me miran. Les miro. Luz. Calor. Un pub. Entro. Voy al aseo. Me miro. Espejo que refleja mi rostro. Mis manos. Limpio la sangre. Sangre que corre con el agua. Desaparece. Estela bermellón. Fluctúa. Diluye. Termina. Seco mis manos. Seco mi rostro. Me miro. Todo en orden. Todo a punto.

Salgo. Alguien me coge. Otra vez. ¿Quiénes son? ¿Carolina? ¿Caro? No los entiendo. ¿Me confunden? ¿Seré como una amiga suya? Asiento. Río. Parece divertido. Salimos. Caminamos ¿Dónde vamos? De fiesta. Ríen. Río. Andamos. Cruzamos. Jóvenes. Más jóvenes. Asfalto frío que sustenta nuestros pasos. Paramos. Una tienda. Piden dinero. No tengo. Me miran. Ríen. Una chica habla. Dice que me invita. Sonríole. Alguien me llama Cris. Ya sé algo. Me acerco. Hablo. Pregunto. Dice que está bien. Que la noche es divertida. Digo que yo también estoy bien. Salen de la tienda. Hace un gesto. Le siguen. Yo con ellos. Caminamos. Luz. Sombra. Continuas. Contrapuestas. Una plaza. Nos detenemos. Jóvenes. Muchos. Invádenla. Sacan las bebidas. Vasos. Hielo. Refrescos. Todo en orden. Todo a punto. Empiezan. Se sirven. Yo con ellos. Vierto un líquido. Añado cubitos. Dorado. Áspero. Dulce. Amargo. Whisky. No es malo. Sabe bien. Bebo. Deléitome. Cris se acerca. Habla. Dice que si estudio mucho. Le digo que sí. Me dice que no es fácil. Le digo que no. Dice que no entiende el latín. Río. Dice que ha discutido con Carlos. “Amantium irae amoris integratio est” digo mientras río. Me mira. No me ha entendido. Ríe también. Tomo otro whisky. Siento un agradable calor. Me siento bien. Se aleja. Todos hacen un círculo. Yo también. Olor que me embarga. Familiar. Dulce. Resina calentándose. La sostiene un chico. La deshace con sus dedos. Dulce aroma que atrae. Tabaco. Mezcla. Papel. Lía. Enciende. Absorbe. Unos tras otros. Se deleitan. Preparan otro. Enciéndenlo. Absorben. De unos a otros. Me toca. Absorbo. Una y otra vez. Dulce humo se introduce en mí. Llega a mis pulmones. Mi estómago. Sale. Otra vez. Otra vez. Lo paso. Llega el siguiente. Repito la operación. Empiezo a notar un ligero vaivén. Preparan otro. Repito la operación. Dulce humo vuelve a correr dentro de mí. Una y otra vez. Párpados que empiezan a pesar. Ojos vidriosos. Río. Añado más whisky a mi vaso. Bebo. Cóctel que me embarga. Que me impregna. Cóctel que hace que ría. Pero recuerdo que debo trabajar. Que debo recolectar almas para mi padre. ¿Quién

debe morir? Cris. ¿Por qué no? Es tan válida como cualquiera. Además siento un cosquilleo cuando la miro. Río. Me acerco a ella. Le digo que si me acompaña. Que me voy a ir ya. Que debo volver a casa pronto. Se lo cree. Nos cogemos de la mano. Es guapa. Siento un cosquilleo en el estómago. Sus ojos, vidriosos como los míos. Acaricio su pelo. Me mira. Guiña un ojo... Andamos. No sé qué me sucede. ¿Es normal? ¿Por qué me atrae? ¿Soy una mujer? Alejo ese pensamiento de mi mente. La dirijo hacia una calle oscura. Me sigue. Cree que quiero algo con ella. Se equivoca. La apoyo contra la pared. Introduzco mi lengua en su boca. Cierra los ojos. Los abre. Tiene miedo. Ha sentido algo extraño. Quiere gritar. No puede. La sensación la embarga. Siente cómo muere. Siente cómo me introduzco en su interior. Cómo sesgo su alma. Cómo arrebato su vida. Lo siento. Pobre niña. Pero la vida es dura. Mi padre debe tener almas que entregar. Cierra los ojos. Poco a poco cae. Pierde la vida. Se escapa entre mis manos. Último aliento. Descansa en paz. Vuelvo a caminar. Frío asfalto sustenta mis pasos. Luz. Sombra. Continuas. Contrapuestas. Jóvenes. Más jóvenes. Me miran. Me miro. Sangre. Llevo sangre. Corro. Huyo. Entro a un pub. Limpio. La sangre vuelve a diluirse. Se va. Se escapa. Limpia al fin. Pura. Impoluta. Tres jóvenes. Apoyados encima del billar. Ríen. Cuentan sus penas. Ahogan su vida en alcohol. La luz dibuja. Dibuja sus contornos. Negras vidas. Blancas almas. Visten mal. Raídos pantalones. Desgarbadas formas. Pelo desigual. Acércome a la barra. Aparto mi vista de ellos. Les muestro mi espalda. El camarero me sonríe. Yo también. Pido un gin tócnic. Lo sirve. Es guapo. Parece un buen chico. Ojos azules. Pelo corto, rubio. Vidriosos ojos azules. Merece vivir. Trabaja duro. Termino mi bebida. Pago. Salgo. Misma imagen repetida hasta la saciedad. Mundo humano. Estúpidos jóvenes que ahogan sus penas en busca de la muerte.

En busca de mí. ¿Tanto ansiáis pasear con mi padre? No contestan. Ni siquiera me miran. Así caminan. Paso a paso. Esquivando la verdad. Esquivando la vida. Buscando la muerte. Deteniéndose ante el mal. No escuchando al bien. Creyendo que la solución está en evadirse. Olvidando que la verdadera solución está en luchar. Creyendo que la verdad está en la droga, en la cobardía. Olvidando que la verdad está en la vida, en el día, en la luz. Creyendo en un mundo de mentira. Un mundo donde el amor dura una noche, donde la amistad es falsa y la sinceridad se oculta tras los colores de las luces. Olvidando el verdadero mundo donde la sinceridad se abre camino entre la niebla, la amistad exige esfuerzo y el amor pide sacrificio. Pobres. Hipócritas, ilusos. Así camináis en busca de mí. En busca de mi padre. Drogados, no sólo en la propia droga, sino drogados en la mentira, en el engaño, en la hipocresía y en la falsedad. Luz y tinieblas. Continuas. Contrapuestas. Frío asfalto. Sustenta mis pasos. Me paran. Me gritan. Caro. Hija. ¿Hija? No saben quién es mi padre. ¿Acaso serán los padres de Caro? De la verdadera Caro. De esa a la que me parezco. ¿Dónde estarás? Asiento. Me acerco. Me mira. Hace un gesto. Dice que ya es hora. Que ha venido a buscarme. Que le había prometido volver a casa temprano. Es una pena. Ha decidido morir. ¿Venir a buscar a la muerte? Pobre hombre. Muerto por recoger a su hija. Pero el azar ha actuado. Todo parecerá normal. Tantos hombres mueren. Tantas muertes extrañas. Un alma más para mi padre. Le digo que es cierto. Que me perdone. Que de acuerdo. Me coge del brazo. Camino a su lado. Frío asfalto sustenta nuestros pasos. Luz. Tiniebla. Contrapuestas. Llegamos al coche. Bonito coche. Ha llegado su hora. Me mira. Le miro. Un espasmo. Cambia su gesto. Siente dolor. ¿Te duele? Le acaricio el pelo. Gime. Parece ser que le duele. Pobrecillo. Me introduzco en su ser. Arrebato su vida. Destrozo. Sesgo. Cae. Muerto. Pobre padre de esa Carolina. Carolina culpable. ¿Dónde estabas? Subo al coche. Vamos a probarlo. Arranco. Acelero. Primera. Segunda. Autovía. Ciento veinte. Ciento treinta. Carretera

comarcal. Ciento veinte. Ciento treinta... No sé qué me sucede. Me encuentro mal. Me duele. Luz. Sombra. Contrapuestas. Maréome. Siéntome mal. Visión turbada. Veo mal. Difuso. Me tiembla el pulso. Agobio. Aire. Curva... El coche traza mal la curva. Estoy mareada. Me salgo. Un árbol... Sangro. Me duele. Siento que voy a desmayarme. Desfallezco. Una pobre niña está tumbada en el suelo. Hilillo de sangre bermellón desciende por sus pómulos. Unos bellos ojos verdes miran el infinito. Muestran turbación y espanto. Su bolso. Su pequeño bolso de piel marrón está postrado a su lado. Todavía sujeto a ella por el asa. Está abierto. Numerosos objetos cubren la hierba que envuelve la escena. Barra de labios, perfilador, maquillaje, llaves. Destacan un libro y un pequeño envase transparente. Sobre la portada del primero unas desgastadas letras dejan entrever unas palabras: “La hija de Caronte”. El envase muestra en su interior un pequeño cartón. Hay algo más un objeto metálico. Parece un diabólico pasador de pelo. Es un pasador. Un pasador en forma de puñal, un bonito pasador en forma de puñal. Manchas de sangre lo cubren, disminuyen su áureo brillo... Ha pasado un año. La misma niña, esos mismos ojos verdes, turbados miran ahora hacia tres lápidas. Tres pequeños nichos de mármol. En uno descansa su novio. En otro su mejor amiga. El último es para su padre. Por su rostro cae una lágrima. Maldice para sus adentros la noche que tomó aquello. Aquel pequeño cartón infernal. Le dijeron que no pasaba nada. Que era inofensiva.

La engañaron. Experimentaron con ella. Fue víctima de una prueba. La prueba salió mal. No es lo que ellos querían. Pensaban en inventar una droga que estimulase, pero se equivocaron. Esa droga suplantaba la personalidad. Ella simplemente tuvo mala suerte. La literatura la embargó. El libro que estaba leyendo pudo con ella. Se creyó la hija de Caronte y actuó como tal. La bella chiquilla se pone de puntillas, besa cada una de las lápidas. Llora. Introduce la mano en su bolso. Ese pequeño bolso de piel marrón que aún se sujeta a ella por esa grácil asa. En las manos sostiene algo. Lo besa. Lo deja en el suelo. Es el libro. El libro que la engañó. ¿Por qué a ella? Se pregunta, mientras repite en voz alta ese nombre, ese nombre grabado en el libro: “La hija de Caronte” Marcha. Avanza. Ahora está. Ahora no. Ahora no... Pero su obra permanece allí. Las tres lápidas permanecen inmutables como testigos del horror de este mundo. Como testigos de lo que aquella noche sucedió. A su lado la Muerte llora. Llora porque no siempre puede ser ella la que decida quién debe morir. Llora porque en este mundo los hombres se creen dioses. Llora porque esa pobre chiquilla jugó a ser ella. Llora... pero sus lágrimas caen al suelo, infructuosas, inútiles. Ahora está, ahora no.

1. Debes conocer que Caronte es un personaje de la mitología griega; ¿Sabes cuál era su oficio?

2. Se nos ofrecen diversas descripciones de relaciones entre jóvenes, se nos presentan con piel y color de amistad. ¿Crees que se da esa amistad? ¿Está camuflada? ¿No hay tal?

3. Emilio Jesús, el autor, ¿consigue describir y ambientar bien las escenas de relación entre estos jóvenes?

1. Después de haber leído todas las narraciones o cuentos breves, pon una nota de 0 a 10 a cada uno de ellos. 2. Da las razones por las que has dado mayor puntuación a esa determinada narración.

José Miguel Burgui Ongay www.jmburgui.es Licenciado en Ciencias catequéticas por la Universidad Pontificia de Salamanca. Entusiasta en todo lo referente al mundo joven y tiempo libre tiene muchas y variadas publicaciones al respecto, entre otras: Recursos para el tiempo libre, 1. Recursos para el tiempo libre 3 en la Editorial CCS de Madrid. Ha impartido muchos cursillos por toda la geografía española respecto al tiempo libre y campamentos; canciones originales, talleres creativos; técnicas para dinámicas de grupos etc… Lleva a la práctica muchas de las imágenes que pasan por su mente y siempre al servicio –como salesiano que es– de los jóvenes. Toda su vida la dedicó a la enseñanza. Durante bastantes años estuvo de guía en lengua castellana, en las catacumbas de S. Calixto en Roma, un guía apasionado y enamorado de las catacumbas, encantado con lo que hacía, disfrutando cada segundo, saboreándolo e intentado dar siempre una vuelta más al exprimidor para sacar lo mejor y así ofrecerlo y podérselo dar a los visitantes de las catacumbas. Brotan de su mente y corazón, como de un manantial, bellas y prácticas composiciones. En este pequeño y nuevo trabajo podrás observar algo de lo que afirmamos respecto a su persona. Ana Victoria Navarro

Marcos González González www.propileos.wordpress.com Ilustra este libro bajo el seudónimo Propileos. Es arquitecto por la ETSAM, desarrollando su labor profesional en los campos de arquitectura, diseño gráfico y editorial, dibujo y fotografía. Su interés por todo proceso creativo y su inquietud por entender todo lo creado, le ha llevado a acercarse a Portugal, Italia e India, entornos por los que siente verdadera fascinación. Ha recibido reconocimientos en distintos concursos de todo tipo, actividad que aprecia realizar en grupo por lo que supone de aprendizaje del otro. Colabora habitualmente con el escultor López-Arza, habiendo diseñado catálogos y carteles para varias de sus exposiciones, además de diseñar su página web, www.lopez-arza.es, y aprender en su estudio. Durante los últimos años, ha colaborado en el diseño y edición de otras publicaciones de José Miguel Burgui, como son: Leyendas del Camino de Santiago contadas y cantadas (abril 2015), Cantos a los mártires de las catacumbas de San Calixto (enero 2015), Actividades creativas para jóvenes (julio 2014), Homenajes a la madre, al que muere por la violencia, al músico creativo, al bombero valiente y al joven enamorado (abril 2014), Juegos educativos y Copos palabranieve (enero 2013), Relatos y Mensajes para amigos (octubre 2012) y Algunas leyendas vividas en Roma (junio 2012).

Ilustraciones: Propileos Diseño cubiertas y edición: Marcos González Noviembre 2015

Agradecimientos Mi agradecimiento y reconocimiento a las diversas colaboraciones, a la revisión del trabajo, a los juicios y aportaciones de muchas personas, tanto jóvenes como educadores y compañeros de trabajo. A los jóvenes: Noelia, Mónica, Liarte, Sandra, Pedro José, Mónica, Juan Miguel, Noelia, Raquel, Antonio, Juan Francisco, Sara, Juan José, Laura, José Francisco, Mairoslava, José Luis, Daniel, Cristina, Miguel, Andrés, María Jesús, Jorge, Tamara, Rodrigo, Víctor, David, Alberto, José Antonio, María Ángeles, Patri, Raquel, Sergio, María Jesús, Elena, Cristina, Elena, Carlos, Raquel María, Juan José, Emilio Jesús, Pablo, Juan Francisco, María Loli, Francisco Javier, Jesús Ángel, Carlos y Miguel; y a los educadores: Juan José, Ana Victoria, Antonio, Juan Gabriel, María José, Francisco, Antonio, Donato, Antonio, Antonio, Silvia, Diego, José Antonio, María Jesús, Francisco, Cati y María Dolores.

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Me ha gustado muchísimo. Refleja muchas de las situaciones en las que nos hemos encontrado y también se ven los sentimientos que los jóvenes hemos vivido alguna vez. Lo que más me ha gustado han sido las cartas de amor y los cuentos. Es un libro por y para jóvenes Tamara (16 años)

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El autor se mete en la piel del adolescente y del joven. Les gustará leerlo y comentarlo con los amiguetes Donato (educador)

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He revivido los buenos momentos y recuerdos de enamoramiento con los piropos por S. Valentín. El encanto y el gancho de este libro es poner calor y chispa luminosa de amor en un mundo en el que a veces se olvida el corazón Juan Gabriel (educador)

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Me parecen interesantes las actividades “para hacer”, al hacerlas expresas más y mejor tus sentimientos y los sacas a relucir Juan José (16 años)

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Valoro el entusiasmo y las ganas de motivar. Veo que hay mucha vida. Leer poesía no gusta a muchas personas y veo que aquí introduce con facilidad a la persona que no esté iniciada Antonio (educador)

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Introducirse dentro de este libro es quedarse en el centro del fuego sin rehuirlo, pues las canciones, las poesías y las cartas que lo conforman, invitan e incitan a respirar... María Dolores (educadora)

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