¿Porque fallan las rehabilitaciones protésicas, en cavidad oral? Por. Dr. José Roberto Moreno Hernández. JVPO 1188 Docente Universitario III, FOUES Doctor en Cirugía Dental Cirujano Oral y Maxilofacial Licenciado en Anestesiología e Inhaloterapia Diplomado de Educación y Docencia Superior en Salud Diplomado de Gestión Ciencia, Tecnología e Innovación
Los pacientes que requieren rehabilitación protésica oral, comprenden que los sustitutos protésicos artificiales, son adecuados para mejorar la estética oral o en su defecto la imagen facial en su conjunto, como primer elemento de beneficio, sumado a que mejora la fonación en cuanto la articulación de algunos fonemas y palabras que necesitan el apoyo en estructuras dentales, la masticación se vuelve más eficiente en relación a la trituración de los alimentos, produciendo un bolo alimenticio mejor elaborado y llevan a una deglución eficiente, recuperando parcialmente su estado de salud oral en cierta medida, aunque no llegue a tener la misma eficiencia que una natural. Actualmente se tiene al alcance varios tipos de tratamientos de rehabilitación protésica oral, entre ellos tenemos: Prótesis parcial fija (PPF), que se puede rehabilitar desde la colocación de una corona individual hasta la restitución de varias piezas en espacios edentulos pequeños, que se cementan a las piezas pilares y se mantienen en la cavidad oral; Prótesis Parcial Removible (PPR), que incluye sustitución de piezas dentales cuando son múltiples la ausencia, pudiendo ser en una brecha (el caso de ausencia de piezas dentales de canino a canino) y de una o dos brechas cuando las ausencia son en piezas posteriores de la arcada dental; Prótesis Completa (PC) cuando hay una pérdida completa de todas las piezas dentales en uno o en ambos maxilares, incluyendo en última instancia los implantes dentales, los cuales pueden ser individuales o múltiples utilizados en la rehabilitación, descartando con esta opción que ellos sean removibles en muchos casos.
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Fig. 1. Brecha parcialmente edentula posterior en mandíbula, con tres posibles tipos de prótesis orales, a) Prótesis parcial Removible (PPR), b) prótesis parcial fija(PPF) y c) Implantes dentales (ID).
Estos tratamientos deben de descansar sobre una triada, para preservarlos en cavidad oral, el mayor tiempo posible; al igual que cualquier material orgánico e inorgánico, estos tienen su tiempo de vida útil; posteriormente se presenta la fatiga de los materiales dentales, con su consiguiente desadaptación o pérdida de la prótesis y la reabsorción ósea del tejido de soporte pudiendo ser esta reabsorción fisiológica, patológica o traumatológico. Intervienen también factores propios que dan larga vida a estas prótesis, todo inicia con un buen diagnóstico preoperatorio (preparación de la boca), cuando se efectuará la colocación de cualquier tipo de prótesis oral (aparatología dental), inicia con la experiencia del operador, la calidad de los materiales y el mantenimiento que el paciente le efectúa a las prótesis (visita al odontólogo). Si la prótesis oral; independientemente del tipo a utilizar, sufre desadaptación en los rebordes alveolares, se desplaza con facilidad al hablar el paciente, puntos prematuros de contacto oclusal, dolores articulares y oclusión dental anormal, entonces es imprescindible el chequeo de mantenimiento adecuado en el cual se defina qué problema pudiera estar sucediendo, al no corregirse la molestia, todo lo anterior redunda en que el hueso de soporte, puede estar sufriendo reabsorción ósea y ello al tener un desgaste fisiológico llevará a la desajuste de la prótesis; esto también es parte normal del envejecimiento fisiológico normal del paciente.
Fig. 2. Tipo de dentición y sus posibles tratamientos.
La prótesis oral deben de llegar siete componentes clave: la prótesis de por sí debe de tener una retención, estabilidad e inserción adecuada, al restituirse estos tres componentes se desarrolla el cuarto componente que es Dimensión vertical Oclusal Restablecida correcta, es decir la correcta altura oclusal, para dar la tonicidad adecuada a los músculos faciales, el quinto la apariencia tanto de la prótesis y el paciente, el sexto componente es el confort (comodidad) o casi imperceptibilidad de las prótesis dentales en cavidad oral y el séptimo componente es que ellos no causen daños a los tejidos blando, duros, muscular o a todos ellos en conjunto, y que a largo plazo pudiera repercutir en el sistema estomatognatico y principalmente al sostén neuromuscular de la articulación Temporomandibular (ATM) o producir en la boca lesiones que puedan cronificarse y posteriormente malignizarse. Algunos aspectos fisiológicos a considerar, la exodoncia (extracción) de piezas dentarias, son muchas veces necesarias, pudiendo ser la causa de la pérdida; caries, enfermedad periodontal, piezas restauradas individualmente que se fracturan como piezas tratadas con endodoncia o con coronas con caries recurrentes debajo de ellas, por la microfiltración de saliva en esta última restauración, etc.
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Fig. 3 Reabsorción ósea alveolar post exodoncia y su apariencia facial externa. a) anatomía normal, sin pérdida de dientes, b) reabsorción ósea alveolar postexodoncia de 6meses a 24 meses y c)reabsorción ósea alveolar sin uso de prótesis Iniciado la perdida de piezas dentarias, la exodoncia es considerada como el primer procedimiento de cirugía pre protésica, el odontólogo con experiencia quirúrgica puede realizar las intervenciones preprótesicas necesarias en este aspecto según su experiencia y formación, todas las intervenciones se pueden realizar de forma ambulatoria con anestesia local, pero el
odontólogo debe tener un control perfecto de las técnicas y también de la hemostasia, además de conocer las complicaciones. Si no está dentro de sus posibilidades técnicas realizar las intervenciones quirúrgicas, será necesario referirlo al especialista en cirugía oral y maxilofacial, el objetivo de la cirugía preprótesicas es tratar de crear un lecho ideal para la prótesis, lo ideal es crear rebordes alveolares en forma de U, con paredes ligeramente divergentes y que la mucosa se ajuste al hueso sin capacidad de desplazarse con formación de una envoltura regular y delicada, sin saliva sería imposible conseguir una retención eficaz de la prótesis . La función alveolar (altura, ancho del hueso alveolar),se pierde al producirse las extracciones de piezas dentarias, considerando que el maxilar superior y la mandíbula tienen sus propias características en el proceso de reabsorción ósea : la cortical del maxilar superior es más delgada en la región vestibular que en la palatina, de forma que la reabsorción será más intensas a este nivel, y en la mandíbula la cortical vestibular es más delgada que la lingual, excepción en la región molar mandibular. La cresta mandibular sufre cambios en su forma tras la pérdida dental por reabsorción y estos cambios alcanzan la región premolar en la vertiente lingual y el primer molar en la vertiente vestibular. En comparación, este proceso de reabsorción del reborde alveolar tras la pérdida dentaria ocasiona una disminución del volumen óseo tanto vertical (altura) como horizontal (ancho), colapso gingival y movimientos migratorios de los dientes vecinos, siendo 4 veces mayor la reabsorción en la mandíbula que en el maxilar superior, y más rápida entre los primeros 6 meses y 2 años post-extracción, aunque puede prolongarse durante el resto de la vida, y verse incrementada por la compresión producida por el uso de prótesis . En Conclusión, la rehabilitación protésica oral, descansará en el mantenimiento que el paciente proporcione a su boca en conjunto con sus aparatos, es decir visitar programadas a su odontólogo aun sin sentir dolor, incomodidad, molestias o desadapte protésico, por lo menos una vez al año, la experiencia del odontólogo en cuanto la actualización de sus conocimiento protésicos e ir con el avance en el campo de la Prostodoncia y buscar para sus paciente según sus posibilidades económicas el aparato que llene sus expectativas y a la vez se sienta satisfecho, en cuanto los materiales buscar aquellos que a pesar de su dureza, resistencia, flexibilidad u cualquier característica que le proporcione al aparato una adecuada aceptación de los tejidos orales del paciente, sin dañar sus mucosas, músculos o tejido glandular y casi pase desapercibido por el paciente cuando lo use.