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EEducación médica

Enrique Ardila Ardila

La educación médica, desde su gestación como Sociedad de Medicina y Ciencias Naturales, ha sido parte esencial de la Academia Nacional de Medicina; muy posiblemente el espíritu de sus fundadores, la mayoría de ellos profesores de la Universidad Nacional, fue mantener una formación continua de los médicos que, una vez egresados de la Facultad de Medicina, debían mantener el interés en la actualización permanente. Por tal motivo, dentro de sus principales actividades, se incluyó la puesta en marcha de la Revista Médica y la biblioteca que servirían de fuente para la educación de sus miembros. Se programaron luego los congresos médicos, orientados a tratar sobre las enfermedades y problemas que con mayor frecuencia afectaban la salud del pueblo colombiano, pero también servían para enterarse de los progresos científicos que se producían en la medicina a nivel mundial.

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La relación de la Academia con la Facultad de Medicina, en particular con la Universidad Nacional de Colombia, ha sido muy estrecha; las reuniones académicas en alguna época se hicieron en la propia Facultad o incluso en la rectoría de la Universidad. La Academia lideraba la publicación de la Revista Médica, mantenía su biblioteca y organizaba sus congresos médicos, que permiten evidenciar el interés en la educación médica. Se podría decir que estas actividades llenaron los espacios formativos hasta muy avanzada la primera mitad del siglo XX.

La Academia Nacional de Medicina ha mantenido siempre una estrecha relación tanto con los Ministerios de Salud y Educación, como con las diferentes asociaciones médicas del país, lo mismo con las universidades; ha creado capítulos en diferentes regiones del país y tiene relación estrecha con otras academias de medicina del país y del extranjero.

En el año 1959 se creó la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (Ascofame); en ese entonces el país contaba con solo siete facultades de medicina, seis oficiales y una privada, muy distinto del panorama actual que son en su mayoría de carácter privado, contando con 65 y graduando por año aproximadamente 5.700 médicos. Ascofame se crea el 18 de marzo de 1959, cuya acta de constitución fue suscrita por los decanos de las siete universidades existentes en ese momento, además de que se declara filial de la Asociación Colombiana de Universidades (Ascun), cuyos objetivos principales eran velar por el mejoramiento y progreso de la educación y la investigación médica en Colombia, luchar por la completa autonomía universitaria y elevar los niveles de la práctica médica en general. En su primera reunión en marzo de 1987, identificaron como prioritarios los siguientes problemas de la educación: exceso de facultades y sobreproducción de médicos, crisis hospitalaria y del sistema de salud, escasez de sistemas de información, y dedicación del profesorado, deficiencias en la investigación, desequilibrios en la educación de posgrado, deshumanización de la educación y práctica médica. En el año 2022 dichos problemas parecen mantenerse en el tiempo (2).

En 1963, Ascofame creó con la colaboración del Icfes los primeros comités de especialidades médicas: medicina interna, cirugía, pediatría y gineco obstetricia, que dieron origen a la iniciación de las especialidades médicas en Colombia (3).

La Ley 02 de 1979, por la cual se modificó la Ley 71 de 1890, ratificó a la Academia Nacional de Medicina como el organismo consultor y asesor del Gobierno Nacional para todos los asuntos relacionados con la salud pública y la educación médica del pueblo colombiano (4). Hubo otro hecho muy importante en nuestro medio que fue la aprobación de la Ley 30 del 28 de diciembre de 1992 (Ley de Educación Superior) que organizó el servicio público y cultural de la educación superior y la autonomía universitaria velando por su calidad. En ese momento cambios importantes tuvieron lugar como la vigilancia e inspección a las instituciones de educación superior a cargo del Consejo de Educación Superior (Cesu), la homologación de estudios y convalidación de títulos obtenidos en el exterior estaría a cargo del Icfes, la acreditación de programas académicos e instituciones de educación superior y muchos otros (5). Más tarde en 1993, se aprobó la Ley 100 que modificó de manera fundamental el ejercicio de la medicina y la relación médico-paciente; por supuesto, este hecho, tuvo repercusión en la formación del talento humano en salud en Colombia.

Los programas de medicina han cambiado en los últimos tiempos. Es importante recalcar el capítulo de la publicación educación médica y educación superior, educación epistemología y pedagogía médica, escrito por el académico doctor

José Félix Patiño Restrepo (6), en el cual se propone como punto de partida con base en la consideración de la teoría de la información, la teoría de la educación, la informática y la medicina basada en la evidencia, haciendo énfasis en el desarrollo de las comunicaciones, la revolución de la información y la informática como el nuevo paradigma de la educación médica.

Después de la promulgación de la Ley 30 de 1992, han surgido muchas facultades de medicina. Algunas cumplen con los estándares exigidos a nivel nacional e internacional, pero otras no lo hacen en una forma como se desearía; parecen obedecer más intereses de tipo económico que académico. La libertad académica, identificada con la autonomía universitaria, ha sido llevada a cabo posiblemente con fines políticos y comerciales y según el académico doctor Gustavo Malagón se ha confundido libertad con libertinaje, autonomía con anomía, autonomía con libertad de empresa, autonomía con autismo, autonomía con autoritarismo, autonomía con autosuficiencia, autonomía con autocracia (7). Esto ha sido discutido ampliamente en la ANM en la Comisión de Educación, con la colaboración de las universidades Javeriana, Nacional y del Valle, planteando que “La autonomía debe estar fundamentada en la excelencia” pero en Colombia “está fundamentada en la competencia de libre empresa” lo que ha llevado a una gran proliferación de facultades en todo el país. Después de un juicioso análisis, la Comisión de Educación de la Academia conceptuó que, dentro de las propuestas de reforma, se deberá propender por el mejoramiento de la calidad de la educación superior, señalando algunos documentos como los presentados por la Comisión de Estudio de la Reforma de la Educación Superior Universidad Nacional, que aparecen en su documento de trabajo de septiembre de 1999 (8).

Adicionalmente, nuestro sistema de salud está muy centrado en el médico especialista y no en el general, teniendo todas las ventajas tanto laborales como económicas el primero, dejando al médico general solo, con pocas posibilidades de mejorar su ejercicio profesional y además con unos ingresos muy inferiores, en lo cual ni la universidad que los formó, ni el estado, se preocupan por lograr una mejor actualización y capacitación de dichos profesionales.

La mayoría de los egresados de las facultades de medicina prefieren ubicarse en las grandes ciudades, dejando desprotegidas del cuidado de la salud a las pequeñas poblaciones y las áreas rurales, ya que en esos lugares es poco lo que el país les ofrece en materia de realización profesional y posibilidades de ejercer la medicina medianamente como les enseñaron en sus diferentes facultades.

Las especialidades médicas son otro punto muy discutible, pues en el país se han creado un número importante de programas de residencias que no han favorecido el aumento en los costos de la salud, además de distorsionar en cierta forma el ejercicio de estas, pues en el país existen más programas de especialización que en muchos otros países de Europa y de Norte América. En la actualidad existen 530 programas de residencias médicas de especialidades y subespecialidades; de ellos 208 se ofrecen por universidades públicas y 322 por universidades privadas (9). Además, si estuviéramos preparando un médico general que se sepa enfrentar con las principales patologías prevalentes en el país, estas podrían ser resueltas en forma más oportuna que esperando una consulta especializada.

En el momento actual el acceso a la información médica por parte de los estudiantes es cada vez más sencillo y rápido debido a los programas de informática, cambiando el papel del profesor que se ha venido convirtiendo en un orientador de la información, en el cual el estudiante deberá estar capacitado para poder evaluarla de una forma analítica y critica, con la ayuda del docente.

La medicina basada en evidencia, es decir la medicina basada en procedimientos científicos, ha sido uno de los paradigmas importantes de la última etapa del conocimiento médico, en el cual el profesional de la salud sea un estudiante de posgrado o ya graduado, aprenda a distinguir la metodología y los resultados de las diferentes publicaciones que aparecen en la literatura internacional, pudiendo distinguir lo anecdótico y empírico, de lo que verdaderamente tendría validez científica.

La Academia Nacional de Medicina siempre se ha preocupado porque las facultades de medicina respondan a estas exigencias, y ha venido realizando talleres, cursos y seminarios junto con las universidades y con Ascofame. Durante el año 2012, la Academia, bajo el liderazgo del académico Ricardo Salazar y con el apoyo del Dr. Jorge Castellanos Robayo, y con la participación de diferentes asociaciones de profesionales de salud, desarrolló un trabajo que concluyó con la definición de los perfiles y competencias que debía tener los diferentes profesionales, entre ellos, el médico (10).

En la actualidad, con el liderazgo de la dirección de talento humano del Ministerio de Salud y Protección Social se avanza en la actualización de dichas competencias.

La Comisión de Educación y Talento Humano en Salud de la Academia ha manifestado su preocupación por elevar el nivel académico del médico general y ha programado cursos de Educación Continua para los médicos de diferentes regiones del país, mediante actualizaciones importantes de la consulta diaria, tales como dolor de espalda, oncología, telemedicina, epilepsia, medicina de la complejidad, entre otras, además de que se están organizando actualizaciones en medicina general de acuerdo con los diferentes tópicos de la medicina internacional aparecidos en las diferentes publicaciones, con el ánimo de que nuestros médicos generales puedan acceder a la literatura internacional de una forma fácil, practica y económica.

La Comisión de Educación igualmente se ha ocupado de estudiar las solicitudes de convalidación de los títulos tanto de medicina general, como de especialidades realizadas en el extranjero, las cuales son enviadas directamente del Ministerio de Educación.

Otro de los tópicos que ha trabajado la Comisión de Educación, es la medicina familiar, especialidad que constituye un pilar importante dentro del ejercicio profesional, para la cual se han venido realizando reuniones y acercamientos con las entidades que han sido líderes en el país, como es la Universidad del Valle.

La Academia Nacional de Medicina en el año 2016 lideró un trabajo conjunto entre el Ministerio de Educación Nacional, el Ministerio de Salud y las facultades de medicina representadas por Ascofame, la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad de Antioquia y la Universidad del Rosario. Su trabajo quedó plasmado en un documento titulado “Recomendaciones para la transformación de la educación médica en Colombia”. Se plantean acciones para mejorar la capacidad resolutiva del médico general, para el desarrollo de los programas de especialidades médico-quirúrgicas y sobre el desarrollo profesional permanente (educación continua). Dichas recomendaciones han sido acogidas por Ascofame y llevaron a la conformación, entre otras, del CGEM (Consejo General de Especialidades Médicas).

La Comisión de Educación desarrolla actividades con las otras comisiones de la Academia, como son la Comisión de Salud, con la cual se manejan varios temas e inquietudes en común, la Comisión de Ética especialmente en la propuesta de la ANM de interrupción voluntaria del embarazo, de normas y reglamento, la Comisión de Publicaciones, entre otras, con esta última tiene un especial vinculo, pues se está organizando la creación de un boletín virtual el cual tendrá como fin dar a conocer a los diferentes miembros de la Academia de las actividades que se

Aportes de la Academia a cinco dimensiones complementarias de la medicina han venido desarrollando en las diferentes comisiones, con el ánimo de que este en un futuro pueda ser enviado a la mayoría de los médicos del país y a los medios de comunicación (radio, prensa, televisión).

La Comisión de Educación y Talento Humano en Salud ha llevado a cabo reuniones con la oficina de calidad del Ministerio de Educación, con el ánimo de poder realizar actividades en conjunto en la evaluación de los programas de las diferentes facultades del país, igualmente se reunió con representantes del Ministerio de Ciencia y Tecnología en la propuesta de elaborar programas de maestría y doctorado por parte de los institutos nacionales.

A nivel internacional ha participado en varias convocatorias como han sido la Academy Partnership la cual se llevó a cabo en conjunto con la Comisión de Ciencia y Tecnología de la ANM y en la convocatoria United States International Development (Usaid).

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