EL DISCIPULADO NN:
Quisiera pedir a algún hermano que me hablase del Discipulado, es algo que aún veo lejano debido al materialismo de que estamos rodeados, es por eso que no me considero ni preparado ni digno. Realmente, querido NN, el Discipulado y demás escalas espirituales, son gradaciones que se han dado para entender, de alguna manera, los pasos secuenciales en el noble y arduo camino hacia el reencuentro que todos los seres humanos buscamos con la Divinidad, unos antes y otros después, a pesar del actual materialismo que haces notar tan acertadamente. Las Iniciaciones como el Discipulado no son nunca el fin, sino los medios para llegar a ser mejores servidores conscientes de Dios en Su divino propósito y plan evolutivos. El mayor servidor fue Jesucristo y Su imitación es una maravillosa manera para acceder a puerto seguro. Todos somos entonces dignos de trascender hacia la pureza espiritual dinámica mediante EL SERVICIO y el AMOR y hacia la unión con el Maestro, que en definitiva es nuestro Yo superior. Pues el ultérrimo propósito de todo lo que aprendemos e incorporamos en nuestra esencialidad es, por medio de estos dos factores llevados a su más perfecta expresión, el ayudar al Espíritu Universal a conocerse a Sí mismo. Es preciso subrayar que el Amor verdadero y el Servicio son la única panacea para todos los males del mundo, como anota tan lúcidamente nuestro mentor Max Heindel. Por tanto el Discipulado es una aspiración espiritual que llegará cuando hayamos trabajado para ello impersonalmente y a él, todos, absolutamente todos podemos acceder.