LA HUMANIDAD FUTURA 1.- DE DÓNDE VENIMOS El ser humano surgió del mismo caldo de cultivo que todos los seres vivos de este planeta, y a su vez todo ello procede de nuestro Sol. Todas las partículas que componen nuestro mundo y a nosotros estaban en el núcleo de nuestra estrella. Le podemos considerar como el padre del sistema solar y de la vida que conocemos. Para la Ciencia, la vida es una fría mezcla de química, física, mecánica y azar. Para los metafísicos no hay azar y existe una VOLUNTAD más allá del alcance de nuestra comprensión, que dirige al Cosmos y que desciende desde el nivel espiritual hasta el nivel más material, y en eso consiste la Evolución. APARECEN LOS SERES UNICELULARES (COMIENZA EL SUFRIMIENTO) Adaptarse o morir. Empieza la batalla de la supervivencia. Los metafísicos añaden que la VOLUNTAD del Cosmos proporciona un soplo, insufla una energía muy sutil y muy cualificada, a la que llaman fuerza espiritual, y de ahí surge la vida: la energía del espíritu se asienta en la materia, la libra de su esterilidad para que el Cosmos obtenga orden del caos. APARECEN LOS SERES PLURICELULARES (LA VIDA SE HACE MÁS COMPLEJA) 1
Según los científicos, son la necesidad de sobrevivir y la especialización las que generan los hábitos de cada especie. Según los metafísicos es el vigor de la energía espiritual y su objetivo de evolucionar en la materia y hacerse fuerte y eterna. CÓDIGO GENÉTICO, LA INFORMACIÓN DE LA VIDA Por desgracia, las células no han podido formar un cuerpo que viva eternamente, y la muerte del ser es el fruto de ese fallo. Pero las células por sí mismas sí que han sido capaces de conseguir que la información que las hace existir sea eterna. De algún modo, el código de la vida, los planos que determinan cómo debe construirse la vida, son eternos, pues cada célula los da en herencia a las nuevas células que nacen y así lo llevan haciendo desde hace 3000 millones de años. La ciencia lo explica cómo una secuencia ordenada de moléculas y le denomina código genético, el ADN. Para los metafísicos es la máxima manifestación de la energía espiritual del Cosmos dirigida con consciencia sobre la materia. SUPERVIVENCIA La materia sufre la tendencia de disgregarse por efecto de las fuerzas de la Naturaleza, pero las células luchan por poner orden en ese caos y lo hacen cada segundo de su vida. Y luchan para hacer posible la transmisión del código genético a sus sucesoras. La vida es fruto de una guerra de millones de años en la que en cada batalla desaparecen incluso especies enteras de seres vivos para dar paso a nuevas especies que se adapten mejor al entorno. Si en algún momento de nuestra evolución nuestros ancestros hubieran sido débiles, la humanidad no existiría. Es el genio humano el que nos ha dado la garantía de la supervivencia.
2.- QUÉ SOMOS Hemos visto que procedemos de las mismas sustancias de las que está hecho el Cosmos, por lo que somos una imagen a semejanza de él. Somos hijos del Cosmos, pero no reconocemos nuestro origen. También hemos visto que procedemos de una guerra sin tregua contra la Naturaleza en la que hemos sobrevivido por selección natural y gracias a nuestro genio, cosa que en general no ocurre hoy en día, pues las guerras y los avances tecnológicos han anulado a la selección natural. CÉLULAS Y ÓRGANOS La Ciencia médica no sabe aún cómo una célula de un embrión sabe que se tiene que convertir en célula ósea o en una célula del hígado o del corazón. ¿Qué sagaz inteligencia determina la construcción de un cuerpo vivo? Para los metafísicos el cuerpo humano y sus órganos sólo son la punta de un iceberg del ser real que somos, pues ellos afirman que en niveles o dimensiones mucho más sutiles, nuestro cuerpo se expande procedente de energías cósmicas, y está unido con todos los seres vivos del universo en un origen común, y que en esas dimensiones invisibles para nuestros ojos materiales es donde se encuentra el verdadero ser, la vida procedente del espíritu, y la imagen del Cosmos nuestro padre. 2
INFORMACIÓN GENÉTICA, ADN Tiene toda la apariencia de ser eterno, mientras exista vida que lo sustente y lo copie. El ADN nos da la forma partiendo de un embrión amorfo, y además diseña gran parte de nuestro comportamiento y de nuestro modo de vivir. Es, por ello, la base de nuestro ser físico y psíquico, y digo la base porque durante el resto de nuestra vida podremos cambiar parte de la influencia de esta base formándonos como persona tanto física como psicológicamente: haremos más o menos deporte, estudiaremos más o menos, etc. (libre albedrío). Y las circunstancias que nos rodeen durante nuestra vida influirán en alguna medida en el modo en el que nuestro ADN trabaja. Los hábitos de una especie hacen que esa especie se especialice. Con todo… ¿somos sólo un cuerpo que procesa códigos genéticos? AUTOCONSCIENCIA Nos podemos observar a nosotros mismos y percatarnos de cómo somos, de lo que hacemos, tener ideas y pensamientos que se desarrollan de modo interno y anticiparnos a determinados sucesos al ser conscientes de sus consecuencias: sé que si no cuido mi salud mi vida acabará resintiéndose por ello. La autoconsciencia permite que observemos nuestros fallos y mejoremos, siempre y cuando nos esforcemos por ser autoconscientes, pues no es una función automática, ya que es necesaria la atención para captar nuestro desenvolvimiento. No todos los seres humanos emplean la autoconsciencia, y casi ninguno la emplea durante todo el tiempo que está despierto. En general, apenas somos autoconscientes de una o dos horas en total al cabo del día. El resto del tiempo actuamos inconscientemente o mecánicamente: ir al trabajo, hacer la compra, relacionarnos con amigos y vecinos, etc… Todo lo realizamos mecánicamente, los acontecimientos nos suceden y nosotros nos amoldamos a ellos con roles aprendidos y disfraces hechos de personalidad, a medida para cada situación. Si fuéramos autoconscientes más tiempo nos daríamos cuenta de que el ser humano no está haciendo lo que debe, y lo poco que hace para mejorar lo hace sin saber por qué y para qué. SERES VIVOS Pero la más intrigante de nuestras funciones es la de poseer vida. En este mundo no existe ningún humano que sepa lo que es la vida y de donde procede. La ciencia dice que la vida procede de la capacidad de las células de reproducirse, pero eso no explica la causa de la vida. Los metafísicos afirman que la vida procede de elevadas dimensiones del Cosmos, y llega a todos los seres a través de la materialización del espíritu.
3.- PRESENTE El ser humano se coloca a sí mismo en el centro de todo, es la Naturaleza la que tiene todo el poder y nosotros sólo podemos tratar de vivir en equilibrio bajo ese poder. La Naturaleza genera las desigualdades y el sufrimiento para que exista la posibilidad de progreso. Es el fruto de un sobreesfuerzo que caracteriza a la especie superviviente. Es la de las charcas sometidas a sequías de donde surgieron los anfibios: de entre moribundos resurgió la vida. 3
TRIBU-COLECTIVO - YO-MUNDO En esta tendencia en la que la colectividad se hace cada vez mayor, y en contrapartida aumenta la importancia de la individualidad, se observa que hemos pasado del estado “tribu y sus clanes” al estado “el mundo y yo”. Esto quiere decir que el ser humano cada vez se integra más en la globalidad del mundo a cambio de incrementar la importancia de su individualidad. MATERIALIDAD Y AUTOSATISFACCIÓN Por otro lado, la individualización conlleva a un aumento de la sensación de soledad y una disminución de las emociones, y esto resulta, para la mayoría de nosotros, una gran insatisfacción que produce frustración y ansiedad. El ser humano huye del sufrimiento siempre que puede y pronto encuentra el modo de eliminarlo o esconderlo. Para ello oculta esa soledad y falta de emociones con una obsesión por lo material, por poseer, por competir, por aparentar y destacar, por llamar la atención y atraer a otros seres humanos, y en general, se obsesiona por satisfacer todos aquellos deseos que le hacen olvidar su sufrimiento. FALTA DE OBJETIVOS TRASCENDENTALES Hemos visto que la evolución necesita sufrimiento para que sea el sobreesfuerzo el que gane la batalla. Pero si nuestro objetivo más inmediato consiste en satisfacer deseos y evadirse del sufrimiento, por regla de tres simple el ser humano de hoy no está progresando. Es la falta de objetivos realmente trascendentales y la cobardía al afrontar el sufrimiento lo que nos hace especialmente débiles y abocados al fracaso. TEDIO POR LA VIDA Además, alimentar los deseos es emocionante mientras los deseos se satisfacen, pero no siempre pueden ser satisfechos, lo cual nos hace caer de nuevo en la frustración. Y aún cuando se puedan satisfacer, llega un momento en que los deseos se hacen cada vez más complejos y extraños, pues el tedio se apodera de nuestra voluntad. De este modo, tanto si no se satisfacen apropiadamente, como si se satisfacen en su mayoría, el tedio y la falta de motivación por la vida nos sumen en una entrega total al desencanto y la falta de aspiraciones.
4.- FUTURO El futuro se produce en cada instante, pues a cada segundo que pasa estamos asomando la nariz hacia el futuro más inmediato. No podemos seguir confiando que el futuro vendrá y todo cambiará por sí solo. Desde luego el futuro se aproxima sin pausa, pero somos nosotros los que podemos cambiar algo si queremos. Y lo tenemos fácil porque el futuro no viene de un golpe, sino poco a poco, segundo a segundo, por lo que tenemos tiempo para prepararnos y enfrentarnos a cada intervalo. PUNTO DE VISTA CIENTIFICO Usando correctamente los avances científicos podemos reforzar nuestras aspiraciones y objetivos futuros. Por ejemplo, los científicos ya saben que puede surgir energía en el vacío (fluctuaciones cuánticas, pares electrón-positrón) lo cual abre una expectativa de orden en el caos. También saben que la materia tiene la propiedad del entrelazamiento, es decir, que dos partículas que surgen en la misma fuente generadora, 4
independientemente de lo lejos que estén una de otra, al modificar alguna característica física de una de ellas, la otra también muestra variación de esa característica simultáneamente, lo que demuestra que la materia tiene lazos invisibles que superan el tiempo y el espacio. Esta característica corrobora el hecho de que el universo está construido sobre estructuras que el ser humano no puede aún ni imaginar, y que existen muchas más dimensiones de las que podemos captar. Gracias a descubrimientos como estos, el científico está empezando a mirar hacia el futuro con otros ojos. Se da cuenta de que conceptos como el alma, el espíritu, Dios, y la creación del Cosmos desde la nada, tienen explicación. Incluso hay ahora científicos que están despuntando gracias a teorías sobre el futuro del universo, y en sus teorías hablan de un retorno hacia el origen del que venimos, de una resurrección de todo ser vivo al final de los tiempos, y de una sociedad tan diferente de la nuestra que más se parece a la descripción de Dios que a la descripción de una sociedad: toda la humanidad unificada en una sola consciencia cósmica omnipresente, omnipotente y omniconsciente. Y lo más importante, esta teoría, llamada Teoría del Punto Omega, se demuestra científicamente, con precisión aplastante, de modo que ha abierto una brecha en las más altas cotas de la sociedad científica. Si tomamos las teorías más vanguardistas de la ciencia moderna, el futuro de la humanidad queda del siguiente modo: en un futuro a medio plazo, el sol se convertirá en una estrella gigante roja y arrasará todo lo que se encuentre dentro del sistema solar hasta más allá de Neptuno, por lo que el ser humano deberá haberse adaptado de algún modo a las condiciones terribles de la estrella gigante, o bien haber cambiado de planeta a otro sistema solar. Mucho más tarde en el tiempo, el universo conocido llegará a un estado en que empezará a colapsar, contrayéndose cada vez a mayor velocidad en sentido contrario a la explosión que lo generó, con lo que el ser humano se verá otra vez sometido a terribles energías a las que deberá haberse adaptado, pues no habrá lugar donde pueda esconderse de ellas al verse comprometido todo el universo en esta gran implosión. Parece que todo está en contra de la supervivencia del ser humano. Pero hay un factor con el que no se ha contado y que está dentro de cada uno de nosotros: la inteligencia, el genio. El ser humano deberá hacer uso de su inteligencia y de sus posibilidades de evolución de modo que deberá aprender a controlar las energías del universo y a sumergirse en el Cosmos como pez en el agua. Para ello deberá evolucionar hacia un cuerpo físico más en consonancia con las condiciones del universo y que le permita sobrevivir entre enormes radiaciones y terribles condiciones para la materia que conocemos, y además deberá desarrollar sistemas o funciones que le permitan gobernar las energías cósmicas, cosa que no podrá hacer un solo individuo pero que resultarán más sencillas si toda la humanidad futura fusiona sus energías individuales para comportarse como una sola y omnipotente voluntad, como si de células que se unen para formar un organismo superior se tratara. En ese momento, la humanidad será un Todo con el Cosmos, fluirá por él con plena libertad y será dueña de su destino. Para llegar a este fin, antes deberemos evitar autodestruirnos, y para ello deberemos usar nuestros conocimientos con responsabilidad y respeto por el Cosmos y, más cercanamente, por la Madre Naturaleza y nuestros prójimos. Nuestro destino más inmediato, según la ciencia, es ampliar al máximo nuestros conocimientos, legar un ADN lo más evolucionado posible, y luchar por mejorar nuestro mundo, individuo por individuo. 5
PUNTO DE VISTA METAFÍSICO Para los metafísicos la humanidad vive una ilusión en la que SUEÑA que vive y que es libre. En realidad somos como seres mecánicos encerrados en la celda de nuestros deseos físicos y de autosatisfacción, y la vida que vivimos no es la que nos corresponde, sino la de nuestro egoísmo. Mientras estemos soñando creeremos que todo va bien y no existirá progreso, sino más bien retroceso, pues la falta de lucha nos hará más débiles y otras especies nos superarán y nos extinguirán. Tal vez sea eso lo que deba ocurrir por orden natural. Pero ya que hemos demostrado que tenemos todas las herramientas para ser los mejores supervivientes, sería una gran pérdida para la Naturaleza tanto esfuerzo para nada. Y la Naturaleza no malgasta esfuerzos. Así no debemos defraudarla y debemos cumplir con nuestro destino. Para ello el primer paso es despertar de este sueño ilusorio, aguijonear nuestra autoconsciencia para poner mayor atención e intención en todo lo que hacemos y somos. Atención para aumentar nuestra sensibilidad hacia los mensajes que nos envía el Cosmos a través del espíritu, e intención para no actuar como una marioneta, sino con voluntad propia y enérgica. Una vez despiertos, atentos y con la voluntad formada, se romperá el caparazón de la ilusión que nos rodea y empezaremos a ser seres humanos a imagen y semejanza del Cosmos, y surgirán en nosotros o nuestros descendientes capacidades que ahora se considerarían milagrosas, pero que son propias de la intervención del espíritu del Cosmos a través nuestro cuando hemos abierto las puertas adecuadas para que se manifieste plenamente. Estas capacidades tendrán su punto de partida en la capacidad de comunicarse con el pensamiento, lo que eliminará la mentira y nos hará sentirnos más unidos entre nosotros, haciendo de la humanidad una entidad global sobre el planeta. La siguiente de las capacidades milagrosas consistirá en tener conciencia de que el Cosmos es un ser vivo, empezando por nuestro propio planeta y el Sol, y compartir un tipo de pensamientos y sentimientos muy especiales con estos astros. Esto nos proporcionará información muy valiosa acerca de cómo evoluciona el Cosmos y sus energías, lo que nos enseñará a poseer alma, consciencia e inteligencia sin poseer un cuerpo físico hecho de materia. Trasladaremos nuestras funciones más elevadas a cuerpos mucho más sutiles capaces de fluir por el Cosmos como si de radiaciones se tratara, permitiéndonos conocer en profundidad toda la creación y sus secretos. Entonces seguiremos siendo individuos pero nos comportaremos como una unidad Total, con las características de omniconsciencia y omnipresencia. Habremos elevado nuestra alma a los pies del Creador y se habrá cumplido la voluntad del Cosmos. Para ello debemos salir de nuestro capullo de seda para convertirnos en mariposas. Como hemos visto, la ciencia y la metafísica hablan de lo mismo con diferentes palabras, lo cual es una prueba de que, de algún modo, la energía del Cosmos nos ha comunicado un poquito más de nuestro destino real y lo hemos captado desde diferentes puntos de vista. Ahora depende de cada uno de nosotros. De la misma flor que la abeja extrae la miel, la araña extrae su veneno ... ¿Qué hemos elegido ser en la vida, abeja o araña? CONFERENCIA 1.: EMITIDA EL 02-02-2007 EN RADIO LUZ VALENCIA 99.9Mhz De: Humano_Omega
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