La Ley de Karma es una ley cósmica, vale decir que se extiende y excede los límites personales, familiares, nacionales y el de nuestro sistema planetario. Se aplica a todos los seres, por lo menos del denominado Séptimo Plano Cósmico, dado que todos ellos están evolucionando y, por tanto, están en formación y aprendizaje y todavía son imperfectos lo cual le hace cometer errores que dinamizan o ponen en funcionamiento la Ley de Consecuencia, la que por cierto tiene por finalidad de enseñarnos lo que es correcto. El ser humano es evidentemente uno de ellos y no es casualidad que renazca en una raza, en un país y en un sistema político y económico justo o injusto y en una época determinada. El objeto siempre es el aprendizaje. Y los colectivos humanos son el cúmulo de esas individualidades. Dicen que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen. Cuando hay un suficiente número de personas que desean y piensan, sienten o creen que ese sistema en el que viven debe cambiar, mejorar, de alguna manera operan las fuerzas dialécticas de la historia, en consuno con las ley fundamental de la Retribución, se gestan las revoluciones o cambios, se muestran o influencian en los líderes que están más adelantados en dicho conglomerado y que conducen a las masas oprimidas por derroteros de transformación, a veces violentos, otras veces mediante procesos más reflexivos, más lentos y menos dolorosos. Por otro lado, no importa que lo recuerden o no, las circunstancias en las que los sujetos viven son producto de sus resguardos kármicos, vale decir de sus ahorros en su cuenta bancaria cósmica vital. En "Meditaciones del Quijote" Ortega y Gasset, ensayista y filósofo español, gestor de la teoría del perspectivismo o razón vital, nos dice que «Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo» e insiste en la influencia de lo que está en torno al hombre, todo lo que le rodea, no sólo lo inmediato, sino lo remoto, lo pretérito; no sólo lo físico, sino lo histórico, lo espiritual, Reconocía, sin embargo que “el hombre es el problema de la vida” y él entendía por vida una percepción concreta, incomparable, única: «la vida es lo individual»; es decir, yo en el mundo, el que era para él un escenario de esas vidas tragicómicas, algo que el hombre hace y le pasa con las cosas. Para él, vivir es tratar con el mundo, dirigirse a él, actuar en él, ocuparse
de él. En otros términos, la realidad circundante «forma la otra mitad de mi persona». Y la reproducción de lo circundante es el destino radical y concreto de la persona humana. Pero desconocía que el problema de la vida, que esas circunstancias y entornos no son producto de la casualidad y de un espacio vital que nace y termina con el ciclo de una existencia sino de causalidades gestadas en las sombras afligidas o en las fuentes luminosas de pasados lejanos y concatenados al presente por dichos mismos espíritus. Para la evolución el tiempo no existe y por ello se entiende que se dude que mucho seres alienados por poderes fácticos y la ‘mass media’ puedan alguna vez despertar conciencialmente, pero es todo cuestión de tiempo y si se agotan las posibilidades de que el individuo pueda aprender o si ha desperdiciado esas oportunidades y sigue sin aprender y aprehender, le sobreviene el fin, la muerte, ya sea por medio de un ‘accidente’ de una enfermedad, terremotos, inundaciones, agentes de todo tipo o u otro factor compuesto que los “Señores del Destino, que están por encima de todo error” utilizan, si se puede así decirlo e interviene Samael.
San Pablo decía en 1 de Corintios 13:12, que “ahora vemos por un espejo, veladamente, pero entonces veremos cara a cara; ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, como he sido conocido.” Ese entonces está muy lejano para la gran mayoría, pero llegará perentoriamente y entonces dichas leyes kármicas serán menos necesarias y el sufrimiento y las inequidades e iniquidades se habrán morigerado grandemente. José Mejía R. Febrero de 2013
ALGUNAS FRASES CONCEPTUALES DE LO QUE ES EL KARMA: * El karma es el poder que gobierna todas las cosas; la resultante de la acción moral; el efecto moral de un acto realizado para el logro de algo que satisfaga un deseo personal. * El karma es la ley única universal que dirige infaliblemente todas las demás leyes productoras de ciertos efectos a lo largo de los surcos de sus causaciones respectivas * Hay un karma de mérito y otro karma de demérito, pero el karma no premia ni castiga. * El karma sobrevive a la muerte y continúa en los renacimientos subsiguientes. Después de cada personalidad sólo quedan las causas que ésta ha producido, causas que son imperecederas, que no pueden ser eliminadas del universo hasta que sean reemplazadas por sus verdaderos efectos y destruidas por ellos Y, a no ser que sean compensadas con efectos adecuados durante la vida de la persona que las produjo, seguirán al Ego reencarnado y lo alcanzarán en sus reencarnaciones subsiguientes, hasta quedar totalmente reestablecida la armonía entre las causas y sus efectos. * El karma no crea ni destruye nada. El hombre es quien traza y crea sus causas y la ley kármica ajusta los efectos, y este ajustamiento no es un acto, sino la armonía universal, que tiende siempre a recobrar su posición primitiva, como la rama del árbol movida por el viento tiende a recobrar su anterior posición. * El karma no ha tratado jamás de destruir la libertad intelectual e individual, ni de castigar al hombre. * El karma es una ley absoluta y eterna en el mundo de la manifestación. Es uno con lo Incognoscible, de lo que es un aspecto en sus efectos en el mundo fenomenal. * El Purgatorio es karma. Y el Renacimiento es karma. Todo lo que sucede es consecuencia de una causa, luego es kármico. Sólo la epigénesis pone en acción nuevos cursos, pero también ella misma es fruto de actuaciones anteriores y lecciones con ellas aprendidas. * El karma guarda a los buenos y vela sobre ellos, tanto en esta vida como en las venideras, y castiga al malhechor hasta su séptima generación, es decir, hasta que no haya sido finalmente reajustado el efecto de haber puesto en perturbación el más pequeño átomo en el mundo infinito de armonía. * El karma puede también definirse de los modos siguientes Como“los méritos y deméritos acumulados en todos los nacimientos para el nacimiento siguiente.” O “Lo que ha de influenciar la vida humana en una de sus reencarnaciones o en la actual.” O “el resultado de los méritos o deméritos que pueden tener las acciones actuales.” O “Todo pensamiento, palabra y acto. Lo que se piensa, dice y hace, así como cualquier resultado que esos pensamientos, palabras y actos puedan producir sobre uno mismo y sobre todos a quienes afectan, eso es karma.” O “Las acciones corporales, buenas y malas, realizadas después de haber adquirido el discernimiento o conocimiento discriminativo.” O “Acciones posteriores que sirven de simiente para incontables nacimientos y preservan la acumulación de acciones anteriores.” O “Los actos del cuerpo que producen placer o dolor únicamente durante esta vida.”
Extraído de: “Que es el karma y cómo funciona”- Fco. Manuel Nacher.