LECCIÓN No. 39 LOHENGRIN: PARTE I Entre las Operas de Wagner no existe ninguna, quizás, que sea tan universalmente gustada por la gran mayoría de la gente que la ve, como Lohengrin. Esto es probablemente, porque el argumento parece ser muy sencillo y hermoso. La música es de un carácter inusitadamente exquisito, que apela a todos en una forma que no es igualada por las otras óperas del autor basadas en mitos, tales como Parsifal, El Anillo de los Nibelungos, o aun Tannhäuser. Aunque estas producciones mencionadas últimamente, afectan a la gente que las oye poderosamente para su bien espiritual, (se den cuenta de ello o no), es un hecho, sin embargo, que la mayoría no gusta de ellas, particularmente en Norteamérica, donde el espíritu de misticismo no es tan fuerte como en Europa.
Pero con Lohengrin es diferente. Aquí hay una historia del tiempo en que florecía la caballería, y aunque hay un adorno de magia en la llegada de Lohengrin y el cisne como respuesta a la plegaria de Elsa, esto es sólo una bella fantasía poética sin más profundo significado. En este Mito se revela uno de los requerimientos supremos de la iniciación: FE. Quien no tenga esta virtud, nunca llegará a la meta; su posición encumbra una multitud de fallas en otras direcciones. La trama es en breves términos como sigue; el heredero del Ducado de Brabante, ha desaparecido. NO es un niño, y además el hermano de Elsa, heroína del drama, quien es acusada en la escena inicial por Ortruda y Telramundo, sus enemigos, de haber matado a su hermano menor con el fin de obtener la posesión del Principado. En consecuencia, ha sido llamada ante la corte real para defenderse contra sus acusadores, pero en la escena inicial ningún caballero ha aparecido todavía para apadrinar su causa y matar a sus calumniadores. Entonces aparece en el río un cisne, sobre el cual viene de pie un caballero, que llega al lugar del juicio. El salta a tierra y ofrece defender a Elsa, a condición de que ella se case con él. A esto ella accede rápidamente, porque él no es un extraño; le ha visto a menudo en sus sueños y aprendido a amarle. En el duelo entre el desconocido Caballero y Telramundo éste último es vencido, pero su vida es magnánimamente perdonada por el conquistador, quien reclama a Elsa por su esposa. Sin embargo, él había puesto otra condición, a saber, que ella nunca le preguntase quien era, ni de dónde vino. Como él aparece tan bueno y tan noble y como ha venido en respuesta a su plegaria, ella tampoco pone objeciones a esta condición, y la pareja se retira a la cámara nupcial. Aunque derrotados temporalmente, Ortruda y Telramundo de ningún modo renuncian a su conspiración contra Elsa y su próximo movimiento es envenenar la mente de ella contra su noble protector,
para que él se aleje y Elsa esté otra vez a merced de ellos, porque ellos esperan obtener a su tiempo el Principado del cual Elsa y su hermano son los legítimos herederos. Con este objetivo en la mente, ambos se presentan a la puerta de Elsa y consiguen que les escuchen. Afectan estar excesivamente arrepentidos por lo que han hecho, y ser muy solícitos al bienestar de Elsa. Les duele mucho, dicen, que ella haya sido engañada por alguien cuyo nombre ni conoce siquiera, y que tanto teme que sea conocida su identidad, que le ha prohibido, bajo pena de abandonarla, preguntarle su nombre. En su vida debe haber algo de lo cual se avergüenza, alegan, algo que no soporta la luz del día, y además, ¿por qué quiere negar, a quien desea unirse para toda la vida, el conocimiento de su identidad y antecedentes? Por medio de estos argumentos despiertan una duda en la mente de ella y después de alguna conversación, vuelve cambiada a Lohengrin. El nota en ella la diferencia y le pregunta la causa. Finalmente ella admite que se siente intrigada acerca de él, y que desearía conocer su nombre. Ipso facto ella ha quebrantado la condición que él le impuso, y él le dice que ahora, habiendo expresado una duda acerca de él, le será imposible quedarse. Ni lagrimas ni protestas pueden cambiar la resolución, así es que ambos se dirigen al río, donde Lohengrin, evoca a su fiel cisne y cuando éste aparece, el revela su identidad, diciendo: "Yo soy Lohengrin, hijo de Parsifal". El cisne entonces se llega a ellos y se transforma en el hermano de Elsa. Este entonces se convierte en su protector en lugar de Lohengrin, quien se va. Como se dijo, la historia de Lohengrin contiene una de las más importantes lecciones a aprender en el sendero de la realización. Nadie llegará nunca a la Iniciación hasta que la haya aprendido. Con el fin de que podamos adecuadamente captar este punto, consideremos primero el símbolo del cisne y veamos lo que está tras de él, y por qué se usa este símbolo. Aquellos que han visto la Opera
Parsifal, o que han leído atentamente la literatura sobre el santo Grial, están ya familiarizados con el hecho de que los cisnes eran los emblemas usados por todos los Caballeros del Grial. En la Opera misma, son mencionados dos cisnes preparando un baño curativo para el doliente Rey Amfortas. Parsifal, se nos representa asaeteando a uno de estos cisnes, por lo cual los Caballeros del Grial manifiestan un extremo dolor, un gran pesar por la injustificable crueldad.
PREGUNTAS A LA LECCION 39 1] ¿Por qué estas Operas no agradan tanto a la mayoría de los NorteAmericanos como en Europa? Por la razón de que en Estados Unidos el espíritu místico no es tan intenso como en Europa. Sin embargo ellas (las óperas wagnerianas principalmente) afectan positivamente y en forma inconsciente en el espíritu de quien las escucha. 2] ¿Qué supremo requerimiento para la iniciación se revela en este mito? El requerimiento sumo sin el cual la Iniciación no es posible es la Fe. 3] ¿Cuál es el resultado de la duda de Elsa en su protector? Cuando Elsa duda y rompe su Pacto de confianza total de no preguntarle la identidad de su protector, Elsa ha traicionado la Fe y Lohengrin la abandona. 4] ¿Quiénes resultan ser Lohengrin y el cisne? Lohengrin resulta ser el hijo de Parsifal y el cisne el heredero del Ducado de Brabante, el hermano desaparecido de Elsa. 5] ¿Cuál era el emblema que llevaban todos los caballeros del Grial? El emblema común a todos los caballeros del Grial era el cisne, que representa al Iniciado.
LECCION Nยบ 40
LECCIÓN No. 40 LOHENGRIN: PARTE II El cisne es capaz de moverse en varios elementos. Puede volar en el aire con gran velocidad; también se mueve majestuosamente sobre el agua, y por medio de su largo pico puede aún explorar las profundidades e investigar lo que se pueda encontrar en el fondo, en aguas no muy profundas. Es, por lo tanto, un símbolo muy adecuado del que ha recibido la Iniciación, quién por razón del poder desarrollado en sí mismo, es capaz de elevarse a sí mismo, a los reinos superiores y de moverse en diferentes mundos. Así como el cisne vuela a través del espacio, así también puede él que ha desarrollado los poderes de su cuerpo-alma, viajar en él sobre montañas y lagos; así como el cisne se sumerge bajo la superficie del agua, así también puede el Iniciado penetrar bajo la superficie de las aguas en su cuerpo-alma, el cual está libre de peligro por parte del fuego, la tierra, el aire o el agua. De hecho, esa es una de las primeras cosas que se tienen que enseñar a los Auxiliadores Invisible; que son inmunes a cualquier peligro que pudiese sobrevenirles en sus cuerpos físicos, cuando están revestidos de ese vestido dorado de bodas del cual hemos hablado tanto. Así es como ellos pueden entrar a un edificio en llamas con impunidad, asistiendo allí a los que estén en peligro, algunas veces de una manera milagrosa; o pueden estar a bordo de un barco que se hunde, dando valor a los que están por afrontar el gran cambio. La antigua mitología nórdica nos cuenta cómo los nobles guerreros de antaño, cuando habían peleado la batalla y habían sido finalmente vencidos o mortalmente heridos, cantaban su canto del cisne. Pero que no se suponga ni por un momento que se hablaba únicamente de la batalla brutal peleada sobre el campo de batalla
con lanza y espada; era más bien la batalla interior, siendo el significado oculto que una noble alma que había luchado la batalla de la vida bien, al final, cuando había alcanzado lo que era posible alcanzar en aquellos días, cantaba su canto del cisne, esto es, tomaba su juramento de Iniciación y se hacía capaz de entrar en otro reino para ayudar allí a otros, así como aquí ayudó al prójimo; porque era deber sagrado de un noble caballero el socorrer a aquellos que eran débiles y estaban sobrecargados. Elsa es la hija de un Rey. Ella es, pues, del más alto y noble linaje. Nadie que no sea así BIEN NACIDO, puede reclamar los servicios de tal caballero como Lohengrin de esa manera; es decir, desde luego no hay en la humanidad ni altos ni bajos, excepto en lo que se refiere a nuestro grado en la escala de la evolución. Cuando una alma ha estado largo tiempo en el escenario de la vida, ha ido a la escuela por muchas, muchas vidas, entonces, gradualmente, adquiere esa nobleza que viene de aprender las lecciones y de trabajar a lo largo de los lineamientos señalados por los maestros de la escuela, nuestros Hermanos Mayores, quienes están ahora enseñándonos las lecciones de la vida. La nobleza merecida por nuestro sincero deseo de hacer obras de misericordia en favor de nuestro prójimo menos avanzado, es la clave para su favor, y por lo tanto, cuando Elsa estaba en desgracia, un alma noble es enviada para ENSEÑARLE y guiarla. En el Apocalipsis leemos acerca de las bodas místicas de la Esposa y del Cordero. Existe tal matrimonio en la experiencia de todo Ego, y siempre bajo similares circunstancias. Uno de los primeros requisitos es que el Espíritu debe haber sido abandonado de todos; debe permanecer sólo y sin un solo amigo en el mundo. Cuando se ha llegado al punto en que el Ego no ve ningún socorro de ninguna fuente terrenal, cuando se vuelve con su entero corazón al cielo y ora en demanda de alivio, entonces viene el que alivia y también la oferta de matrimonio. En otras palabras, el verdadero Instructor viene siempre en respuesta a las ardientes plegarias del aspirante, pero sólo hasta que él haya abandonado el mundo y el mundo a él. El ofrece cuidar de aquel que está tan ansioso de ser
guiado, e inmediatamente conquista la falsedad con la espada de la verdad, pero, habiendo dado esta prueba, en adelante él requiere una fe absoluta e incuestionable. Favor de recordar - que esto se imprima sobre vuestra mente, que se marque en vuestro ser con letras de fuego, que habiendo venido en respuesta a la oración (la cual no es sólo palabras sino una vida de aspiración), la prueba indudable, incuestionable, es dada, del poder y de la capacidad del Instructor para enseñar, para guiar y ayudar; y entonces se hace el requerimiento de que en adelante debe haber fe absoluta en él, porque de otro modo se hace imposible para él trabajar con el aspirante. Esa es la gran lección enseñada por Lohengrin, y es de suprema importancia, porque hay miles de miles que caminan por las calles de muchas ciudades hoy día, mirando aquí y allá en busca de un instructor. Algunos pretenden haberle encontrado, o se han engañado a sí mismos con tal creencia, pero el requerimiento que es enunciado en Lohengrin es un requerimiento real. El Instructor debe, quiere y de hecho prueba su capacidad. El es conocido por sus frutos; él a su vez demanda lealtad, y a menos que esta fe, esta prontitud para servir, esta buena voluntad para hacer todo lo que se requiere, surja espontáneamente del aspirante, la relación con él se corta. No importa cuán sinceras sean las lágrimas de arrepentimiento que puedan venir en el caso del aspirante que haya fallado en su lealtad al Instructor: la próxima oportunidad no vendrá en la presente existencia. Por lo tanto, es de la más grande importancia que aquellos que están buscando la Iniciación entiendan que existe algo que debe mostrar los frutos de su trabajo, porque como Cristo dijo, "Por sus frutos los conoceréis." Esto es algo que el genuino Instructor siempre hace sin que se le pida y sin parecer hacerlo así, o sin desear dar una señal. El siempre suministra alguna evidencia de la cual la mente del aspirante puede agarrarse como prueba indudable de su superior conocimiento y capacidad. Cuando eso haya sido demostrado, es absolutamente esencial que debe observarse lealtad al maestro; y no importa quién diga ésta, aquélla o la otra cosa, el aspirante no debe
arredrarse, sino agarrarse firmemente del hecho probado, adherirse resueltamente de lo que él cree ser verdadero y fielmente apoyar aquél de quien espera recibir instrucción, porque a menos de que esa fe esté allí, no tiene caso continuar la relación. Es muy significativo, sin embargo, que el hermano de Elsa era, según se ve en la escena final, el cisne que había traído a Lohengrin a su hermana, y que fue devuelto a su forma natural cuando partió Lohengrin. El había pasado a través de la Iniciación. El, sin duda, supo el predicamento en que su hermana se hallaba, porque un alma que es avanzada y está estudiando a lo largo de estos lineamientos, sabe de las luchas de sus prójimos, pero aunque él vio el predicamento de esta sincera aspirante, esta alma hermana, no tuvo miedo, porque ¿no fue él el medio de traer a ella el socorro que hubiese tenido permanentemente de haber sido tan fiel como él?
PREGUNTAS A LA LECCION 40 1] ¿En qué forma es el cisne un magnífico símbolo del Iniciado? Esta ave que está presente en muchas partes de la literatura mística, tal como en la obra Parsifal, es un magnífico símbolo del Iniciado, pues puede caminar, volar, nadar y sumergirse en aguas poco profundas para buscar alimento. De similar manera lo hace un Iniciado, que por su desarrollo espiritual puede investigar y moverse sin temor por varios mundos y al igual que el cisne, gracias a su cuerpo-alma, puede trasladarse por los aires, traspasar paredes, sumergirse debajo de la superficie del agua o bajar a los abismos sin que se infiera ningún daño. 2] ¿Cuál es una de las primeras cosas que hay que enseñarle a un Auxiliador Invisible? Al Auxiliar Invisible se le enseña desde muy temprano que en sus vuelos anímicos ningún elemento le puede parar o hacer daño en su labor, es decir que está inmune de cualquier peligro que dañe su
cuerpo físico ya que está provisto de su vestido áureo de bodas y por tanto puede entrar a un edificio en llamas a socorrer a quien lo necesite, viajar instantáneamente a lugares remotos, etc. 3] ¿Qué cosa se quiere significar en la antigua mitología nórdica cuando hablan de los nobles guerreros cantando su canto del cisne? Luego de dura y sangrienta batalla, los guerrero nórdicos caían heridos y cantaban a su cisne, lo que significaba que luego de vencerse a sí mismos en la perseverante lucha por alcanzar la Iniciación y lograrlo, cantaban su victoria o lo que equivale a tomar su juramento de Iniciación e ingresaban a otros reinos en actos de servicio, de igual manera que lo hicieron aquí en la tierra con aquellos que necesitaban ayuda. 4] ¿Cómo adquirimos gradualmente nobleza en la escala de la evolución? La rueda permanente de las reencarnaciones nos va acendrando y otorgando brillo espiritual gracias a nuestra experiencia vital y las lecciones aprendidas a través del servicio desinteresado y otras virtudes espirituales y por ende, con el auxilio eventual de otras almas esclarecidas más adelantadas, vamos adquiriendo nobleza de alma. 5] ¿Cuándo aparece el verdadero Instructor? El verdadero Instructor aparece en respuesta a las intensas y sinceras plegarias del aspirante y de su vida interior coherente con las súplicas, pero ello únicamente ocurrirá cuando el aspirante se encuentre solo y abandonado, sin ningún amigo ni ayuda terrena, y entonces pedirá la ayuda superior. Y entonces aparecerá la propuesta del matrimonio místico. 6] Después de la incuestionable prueba dada por el Instructor, ¿cuál es el requerimiento que se hace al aspirante? Luego de la prueba fehaciente de la legitimidad del Instructor, el requerimiento que se le hace al discípulo es que tenga una fe absoluta e inquebrantable hacia él y que en ningún momento dude de su Instructor a pesar de cualquier vicisitud que se produzca en el
camino. 7] ¿Cuál es la gran lección enseñada por Lohengrin? La enseñanza que se permea de esta maravillosa obra es que luego de que al discípulo le es dado por parte del maestro pruebas contundentes de su autenticidad, aquel debe demostrar a su vez una conducta que demuestre inquebrantable y auténtica fe y lealtad a su Instructor, mismas que deben obviamente estar acompañadas de obras y actos paralelos que sustenten esta fe y confianza, según las instrucciones del Maestro.. JMR. 12- 12- 07