I ENTREVISTAS

Apóstol en descanso Carlos Milioto (Uruguay)

Diálogos únicos: Apóstol e.d. Carlos Milioto

Este artículo continúa la serie de diálogos con nuestros Apóstoles en descanso, con el contenido de una entrevista al Apóstol Carlos Milioto, de Uruguay. Al pie del texto informamos dónde pueden encontrarla completa en su formato audiovisual.

¿Cuál es su personaje bíblico favorito y por qué?

Pablo, el Apóstol (el anterior Saulo de Tarso). ¿Por qué? Por su vida, por sus sufrimientos, por sus cartas. Por su conversión. Un documento irrefutable del encuentro con el Señor. San Girolamo decía de él que era “la trompeta del Evangelio”, “el rugido del león”, “un río de elocuencia divina”.

Si tuviera que nombrar alguna enseñanza que le dejaron sus maestros de Escuela Dominical y Confirmantes, ¿cuál sería?

Mi maestro de confirmantes llevaba el ministerio de Primer Pastor. Lo amaba profundamente. Partió [al más allá] muy temprano. Y era el responsable de la enseñanza de las 24 comunidades que componían el distrito. Él decía: “El tiempo para Dios y para nuestra alma, si no se tiene, se hace”. En su vida profesional era ingeniero civil, profesor de matemática, gerente de un ente autónomo del Estado y tenía una audición radial… Sus palabras y hechos, coherentes.

¿Qué recuerdo tiene del día de su institución como Apóstol?

Una profunda emoción, desbordante, por un hecho en mi vida que jamás imaginé que podría ocurrir. Y más cuando en esos días, en el círculo de los Apóstoles, se mencionó que sería el primer Apóstol nativo

para Uruguay. El peso de esa responsabilidad me hizo inclinarme aún más, con el temor de Dios, delante de su voluntad y del llamado para algo que superaba mis capacidades y mi entendimiento.

Durante sus muchos años de actividad ministerial ha podido colaborar tanto en Uruguay como también en lugares de Brasil y Argentina. ¿Qué característica considera que tenemos en común los hermanos y hermanas en Sud América?

Siempre me sentí como en mi comunidad de origen. El amor de los hermanos, el reconocimiento, me facilitó absolutamente todo. A esos lugares que llegaba por primera vez: a un aeropuerto, a un Estado, una provincia, un distrito, a los pocos minutos, a las pocas horas, era como si siempre hubiéramos tenido esa relación. Es una misma meta, una misma fe, un mismo sentir. Y en seguimiento a la doctrina dejada por el Señor en los Apóstoles. ¿Diferencias? Por supuesto que las hay, en nuestros lenguajes, en nuestros hábitos, en nuestras culturas. Pero las hay también acá en Montevideo. Yo siempre digo que, de un barrio a otro, hay diferencias. Pero hay que saberlas comprender y quedan de lado ante un relacionamiento tan profundo como es el espiritual, el que nos hermana: el que estemos haciendo el camino dejado por el Señor.

También entre sus tareas como Apóstol ha podido realizar actos de Santo Sellamiento en el área confiada. Y en una oportunidad usted expresó que tuvo además la gracia de bautizar y sellar a su nieta. ¿Qué recuerda de esta vivencia?

Me ha conmovido permanentemente en cada Sellamiento cuando veía encaminarse las almas hacia el altar. Eran momentos muy especiales.

Ahora, este ¿por qué es singular? Porque, por un lado, era un instrumento, una herramienta en manos de nuestro Padre celestial y por el otro, la doble gracia de haber sido partícipe de esa línea de bendición. Lo que da lugar solo —y ahora me emociona un poco

Arriba: El joven Carlos Milioto junto a sus padres. Abajo: En su hogar, el Apóstol conserva un cuadro con el pasaje de 1 Samuel 16: 7 en hebreo antiguo

también a las lágrimas, pero lágrimas de gozo y de agradecimiento— de no merecer estar en esa situación, pero vivirla.

Hemos leído acerca de dos textos bíblicos que han sido significativos en su vida. Uno es el pasaje de 1 Samuel 16:7 y versículos siguientes. Otro, el texto de Salmos 23:1. ¿Podría compartir brevemente por qué han sido especiales para usted?

Cuando mi padre partió, yo era un adolescente. El pasaje de Samuel es lo que hemos leído y conversado con él por última vez, la noche anterior a su fallecimiento.

En el antiguo libro de Preguntas y Respuestas sobre la fe nuevoapostólica, que utilizábamos los confirmantes —hablo de los años ’60—, decía cuándo y dónde debe ser leída la Biblia. Siempre que uno se sienta impulsado y un pasaje antes de la oración final del día. Eso lo llevábamos a cabo. Ese pasaje lo leí porque provenía de un Oficio, de uno de los últimos Servicios Divinos.

El llamamiento de David me ha conmovido, porque Dios mira el corazón, no lo exterior. Y también luego me impulsó a la actividad, porque con sus luces y sombras, él siempre recibió la comprensión divina. Y eso me impulsó a trabajar porque me sabía con mis carencias, con mis imperfecciones y tenía esa esperanza de encontrar gracia y comprensión delante de Dios.

Durante la alocución del pase a descanso realizado por el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider en la Iglesia Central Buenos Aires

¡Y vaya si la he tenido en todos los hermanos y siervos que atendieron mi alma, siempre!

Todavía un regalo más: el último Servicio que acompaño al Apóstol de Distrito Passuni es en la capilla Unión. Allí anuncia que entraremos en descanso el Apóstol Picchi y yo. Y el texto que utiliza es el de 1 Samuel 16:7. Así que ha estado en los extremos de mi vida.

El otro, que es “Jehová es mi pastor”, nos sostuvo en momentos difíciles en nuestra adolescencia. Y ahora, que un virus azota la humanidad, sería bueno volverlo a tener presente: “Jehová es mi pastor, nada me faltará”.

Finalmente, si así lo desea, puede expresar un deseo para los hermanos y hermanas de toda el área.

Acudiría a algo que mencionaba muy, muy a menudo y lo grabó nuestra alma el Apóstol de Distrito Lewitus. Son las palabras de Lucas 21:36: Velar y orar en todo tiempo para ser tenidos por dignos y estar de pie delante de la venida del Hijo del Hombre. Y de pie podemos estar absolutamente todos. No importa la edad. No importa el lugar. Desde allí podremos ayudar a la consumación. Ese es un profundo deseo, que lo logremos y que podamos pasar a la contemplación.

La entrevista completa en video disponible en el canal de INASud en YouTube

El día de su Confirmación (tercero desde la derecha)

Ya podemos acceder a la revista digital para la juventud, con los contenidos de junio 2021.

La palabra del mes nos traía una reflexión sobre un tema muy actual: el egoísmo.

El Obispo Claudio Videla (de Argentina) explicaba que es bueno que tengamos nuestra personalidad, nuestra forma de pensar, nuestra identidad. Pero no por eso nos olvidamos del prójimo. “Cada uno con sus características, con su forma de ser, puede colaborar en la Obra del Señor buscando el mismo objetivo” expresaba por su parte el Pastor Alberto Gonzaga (de Brasil). El artículo completo, con extractos en video, a partir de la página 2.

¿Y qué dicen sobre este tema el diccionario, la Biblia, el Catecismo y nuestro Apóstol Mayor? Algunas respuestas en las páginas 9 y 10.

¿Te gusta el deporte? Ramiro y Martín nos cuentan su experiencia en el fútbol y el básquet, en un artículo titulado “Dios da tiempo para todo”.

Los invitamos a conocer la edición completa, con textos, fotos y contenido multimedia, en: https://bit.ly/JNARevista_2021Junio