Damos testimonio de Jesucristo Juan el Bautista fue una figura de gran importancia para la tarea que luego el Señor desarrollaría. Con humildad y plena confianza, fue un testigo de Jesucristo.
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uan había sido un hijo pedido por sus padres en oración y muy amado. Y Dios oyó esos ruegos. Zacarías quedó sorprendido, al igual que Elisabet, con el anuncio de que iban a tener un hijo, porque ya eran de avanzada edad. Estaban sorprendidos, quizás hasta habían olvidado su oración. Pero Dios escuchó y atendió. Dios siempre oye nuestros ruegos.
Con humildad Juan nunca se colocó en el centro de la escena. Siempre dejó que el que brillara fuera el Señor. Nosotros de-
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COMUNIDAD REGIONAL Agosto | 2021
bemos obrar de igual manera. El Señor lo es todo. Por gracia, y solo por gracia, podemos ser llamados “siervos inútiles” (comparar con Lucas 17:10), porque simplemente hemos hecho lo que debíamos hacer y fue por gracia del Señor. Al decir “siervo” nos incluimos todos, dado que todos servimos al Señor.
Juan el Bautista, testigo de Cristo Juan daba testimonio, era testigo del Señor. Y nosotros también podemos serlo. Ser testigo significa andar en la verdad, aunque a veces no la comprendamos. La