Colibri 07 by jorge melgar

Diciembre 2014 Número 7 | Distribución Gratuita

Xavi Vilanova

La Empresarialidad, gran apuesta para mejorar los niveles de vida en Tzununá Los primeros resultados de varios proyectos de emprendedurismo, promovidos por Fundación Castillo Córdova, ya son una realidad; pobladores empiezan a ver resultados de su esfuerzo.

PANADERÍA Y RESTAURANTE

Grupos de mujeres suman ingresos a sus familias gracias a una panadería y un restaurante comunitario. Págs.2 y 3

ENCADENAMIENTOS

Emprendedoras mujeres elaboran prendas que comercializarán con Wakami y La Casa Cotzal. Pag.3 y 4

TURISMO Y COSTURA

Jóvenes de Tzununá participan en el desarrollo de un Proyecto Turístico y otro grupo de mujeres abren Centro de Corte y Confección. Pag.4 y 7.

Tzununá Diciembre 2014 Número 7

Dos alianzas para promover la comercialización de artesanías y la producción agrícola Pobladores de la microcuenca de Tzununá producirán tomate bajo invernadero para proveer a Pizzería Vesuvio. Asimismo, otro grupo de mujeres se prepara para elaborar artesanías que proveerán a La Casa Cotzal. REDACCIÓN / EL COLIBRÍ

os de las oportunidades que Fundación Castillo Xavi Vilanova Córdova ha encontrado entre los pobladores de Tzununá es el cultivo de productos no tradicionales y la elaboración de artesanías. Para sacar provecho en estos dos sectores, La Fundación Castillo Córdova, bajo el Eje de Empresarialidad del Proyecto Tzununá han establecido alianzas con La Casa Cotzal y la cadena de restaurantes de comida italiana Vesuvio. Con La Casa Cotzal se trabaja en la capacitación de mujeres en la elaboración de artículos típicos, con diseños atractivos y modernos. Se dará inicio con la fabricación de carteras y bolsas típicas que posteriormente puedan ser vendidas en Primeros resultados mercados locales e incluso, exportarlas. Por ahora ya se logró La Casa Cotzal es una empresa exporelaborar con éxito muestadora de artesanías variadas, como textras de bolsas hechas en tiles (hogar, accesorios personales, ropa); crochet y bordados en madera (mobiliarios, accesorios para el telas para la empresa La hogar y arte folclórico); cerámica y barro Casa Cotzal. Asimismo, (utilitario, arte religioso, arte folclórico y se cuenta con stand de artefactos); metales (arte decorativo, acexhibición y venta en los cesorios para el hogar); mostacilla de virestaurantes Colibrí e Isla drio checa y japonesa (joyería, ornamenVerde de Santa Cruz La tos y llaveros); cementos, piedra, cuero, Laguna, beneficiando así vidrio y fibras naturales. Su fundador es a artesanas de Tzununá y Ian González, quien a base de esfuerzo y Pajomel. encadenamientos con grupos indígenas, es reconocido internacionalmente por su aporte con iniciativas de desarrollo a favor de poblaciones rurales que sobreviven en condiciones de pobreza.

Se impulsa cultivo de tomate bajo invernadero para cadena de restaurantes

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a agricultura no tradicional también forma parte del eje de Empresarialidad que Fundación Castillo Córdova impulsa en la microcuenta de Tzununá. Y una de estas iniciativas contempla el cultivo y comercialización de tomate por medio de invernaderos y macrotúneles estratégicos con la cadena de pizzerías Vesuvio. De acuerdo con la planificación que se ha realizado, aproximadamente 40

productores de estas comunidades recibirán asesoría técnica y un sistema agronómico de producción, para garantizar la mejor calidad del producto. La fase de comercialización se llevará a cabo con Vesuvio, e involucrando a los productores en todo el proceso y de esa manera, se les garantizarán ingresos económicos. Se beneficiarán diez productores de cada una de las comunidades de Pajomel, Chuitzanchaj, Xesuj, Xeabaj y Tzanjomel.

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La cocina típica cambia la vida a mujeres emprendedoras Mujeres de Tzununá ya obtienen ingresos económicos gracias al Restaurante Comunitario que ambas impulsan.

arcela Tepaz y Lucía Ujpán son las dos mujeres que, gracias al eje Empresarialidad, empiezan a recobrar su motivación por salir de la extrema pobreza en la que han vivido durante años en la aldea Tzununá. Ambas dirigen el Restaurante Comunitario de la localidad, lugar donde ahora sirven deliciosos platillos típicos a quienes llegan por vías de turismo o de trabajo. “Me siento feliz porque ahora tenemos ingresos que antes no teníamos; le agradecemos a Fundación Castillo Córdova”, expresa tímidamente Marcela, quien cuenta que con el dinero que ahora obtiene, ayuda al sostenimiento de su familia. Y es que, según describe, los ingresos que su esposo obtiene en actividades agrícolas han sido “muy pocos” para los gastos del hogar.

Del horno a la mesa: Panadería en manos de mujeres de Tzununá Dos mujeres de Tzununá están entusiasmadas porque el pan que a diario hornean se vende en su totalidad. Esperan construir un segundo horno para aumentar la producción. Xavi Vilanova

REDACCIÓN / EL COLIBRÍ

tro de los negocios que se ha convertido en una novedad y, a la vez, de beneficio para sus habitantes, es la panadería que administran dos madres de familia. Se trata de Julia Canel y Petrona Mendoza, quienes están a cargo de este emprendimiento impulsado por Fundación Castillo Córdova. Durante algunas horas del día, ambas se dedican a hornear pan francés y pan dulce, productos que antes no

existían en lugar. Por el momento el único inconveniente que tienen es que el horno es pequeño, por lo tanto, no alcanza para hornear suficiente pan. Pero el coordinador del eje Empresarialidad, Domingo Vásquez, explica que está gestionando la construcción de otro horno más grande. La apertura de esta panadería no fue improvisada. El día 18 de octubre de 2013, estas mujeres concluyeron un curso de capacitación, el cual fue

impartido por el Centro de Nutrición y Capacitación de Tzununá, con el apoyo de expertos del Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (Intecap). El curso fue muy provechoso. Las ahora propietarias de la panadería aprendieron a preparar diez variedades de pan, empleando las buenas prácticas de manufactura, fortaleciendo así el trabajo en equipo.

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Pepián, pulique, guisado y caldo de gallina, son algunos de los platos que sirven a sus clientes. El restaurante fue inaugurado el 30 de abril recién pasado y, desde entonces, el pequeño negocio viene ganando popularidad. “Antes no había un lugar donde comer y ahora cualquiera que viene, ellas les sirven alimentos deliciosos e higiénicos”, expone Domingo Vásquez, coordinador del eje de Empresarialidad del Proyecto Tzununá. Previo a la apertura del negocio, Fundación Castillo Córdova y la Asociación “Vivamos Mejor”, impartieron un programa de capacitación a las mujeres, con el fin de brindarles conocimientos sobre la atención al público y la preparación de los alimentos. Asimismo, la Fundación hizo los trámites fiscales para que el negocio fuera inscrito en la Superintendencia de Administración Tributaria.

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Mujeres se capacitan para elaborar collares y pulseras con Wakami El modelo de incubación de empresas también se implementa entre un grupo de mujeres de Tzununá, quienes aprenderán a elaborar artículos como pulseras y collares, que luego se comercializarán bajo la marca Wakami. REDACCIÓN / EL COLIBRÍ

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a incubación empresarial es otro de los componentes del eje Empresarialidad que Fundación Castillo Córdova ha puesto en marcha en la comunidad de Tzununá, Santa Cruz La Laguna, Sololá. Con el apoyo de la organización “Comunidades de la Tierra” que a través de la metodología de “Negocios Incluyentes”, se emprende la capacitación de 32 mujeres en la elaboración de una serie de artículos que luego se comercializarán con la marca Wakami. Las prendas que se elaboran

son pulseras y collares, entre otros. Las mujeres, en su mayoría amas de casa, han visto con mucho optimismo involucrarse en esta actividad, pues les representarán ingresos económicos adicionales para sus familias. Se espera que el grupo de emprendedoras comience a producir en 2015, pues el proceso de capacitación y enseñanza de las técnicas ya ha avanzado en su quinto ciclo, de nueve que consiste el plan. Wakami, es una marca que distingue a artesanos que forman parte de “Comunidades de la Tierra”. Producen artículos típicos

que ya exportan a más de 15 países. Esta marca fue creada por María Pacheco, quien se ha dedicado a vincular comunidades rurales con mercados internacionales. El modelo ha sido exitoso; se han incubado a unas 50 agrupaciones rurales, beneficiando a más de mil 500 personas, principalmente mujeres. Se espera que también pueda beneficiara a la población de mujeres de Tzununá. Esta es una manera de generar prosperidad ya que convierte a sus participantes en forjadoras de su propio bienestar.

Cultivo de hongos ostra, otra iniciativa empresarial

Capacitándose para abrir un Centro de Corte y Confección en Tzununá

Inicialmente están involucradas 11 mujeres, quienes producirán hongos para proveer a restaurantes de la región.

En octubre comenzó un curso de corte y confección que se imparte a un grupo de mujeres de Tzununá, quienes aprenderán a elaborar prendas blancas que luego se comercializarán en mercados de la región de Sololá.

a producción de hongos ostra es otra iniciativa que impulsa Fundación Castillo Córdova, como parte del Proyecto Tzununá, que persigue reducir los niveles de pobreza en esta comunidad, mediante el impulso de proyectos empresariales. En este proyecto de emprendimiento participan 11 mujeres, quienes han manifestado optimismo por esta novedosa actividad productiva. El coordinador del eje, Domingo Vásquez, explica que para llevar a cabo dicha iniciativa, se cuenta con el apoyo de la municipalidad a través de un terreno comunal, para la producción de hongos ostra; pero dependiendo de los resultados, se buscarían otras áreas y sumar a más mujeres. Los hongos tienen mucha demanda en restaurantes de la región y su precio es atractivo, pues se vende en unos Q35 la libra.

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ograr que cada vez, más mujeres de Tzununá se involucren en actividades productivas y generen ingresos para sus familias, es un reto que se han trazado Fundación Castillo Córdova y otras instituciones. Con esa visión, la capacitación es clave. En ese sentido, gracias a diversas gestiones, el Consejo Nacional de Mujeres de Guatemala donó siete máquinas industriales de costura. Este equipo se ha convertido en la principal herramienta para emprender el curso de corte y confección que se coordina con el Intecap, el cual beneficia a aproximadamente 20 mujeres. Domingo Vásquez, coordina-

dor del eje Empresarialidad, explica que se busca la apertura de un Centro de Corte y Confección en Tzununá, donde se confeccionarán diversas prendas de vestir que luego se comercializarán en mercados de Santa Cruz La Laguna y de otras regiones de

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Sololá. Artículos como sobre fundas, manteles y bolsas, entre otros, serán elaborados en el Centro de Corte y Confección en Tzununá, contemplado en uno de los proyectos de impacto social del eje de Empresarialidad.

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Colocan la primera piedra de la nueva escuela en Tzununá Fundación Castillo Córdova comenzó la construcción de la nueva escuela en Tzununá, Santa Cruz la Laguna, Sololá, como parte del Proyecto de Desarrollo Integral en esta población. Previo a la colocación de la primera piedra, un grupo de niños compartió con los asistentes, sus dotes musicales.

Personeros de la Fundación Castillo Córdova, autoridades municipales y de educación departamental, participaron en la colocación de la primera piedra.

Sumados al proyecto La reconstrucción de la escuela de Tzununá también tiene el apoyo de la empresa Pisos El Águila; la Cámara de Comercio Guatemalteco Americana (AmCham) y Fondo Unido de Guatemala a través de “Sabores Unidos”. REDACCIÓN / EL COLIBRÍ

n un ambiente festivo y con la presencia de niños de primaria, Fundación Castillo Córdova, autoridades municipales y de la Dirección de Educación Departamental, el 24 de septiembre recién pasado, colocaron la primera piedra de lo que será la nueva escuela primaria de Tzununá. Con el nuevo estable-

cimiento se beneficiarán a unos 500 niños, quienes tendrán en este nuevo edificio, un ambiente más agradable para recibir sus clases. Proveer de una escuela moderna es uno de los objetivos que se ha trazado Fundación Castillo Córdova en el Proyecto Tzununá. “Estamos comprometidos con la educación y el desarrollo de este proyecto pues son

parte de los objetivos que nos hemos trazado, de mejorar la calidad de vida de la población”, expresó Eduardo Castillo Di Vito, director del Proyecto. El área de la remodelación será de 720 metros cuadrados, compuesta por ocho aulas de primaria, una cocina y un comedor para los estudiantes, donde disfrutarán de sus alimentos que se proveen por medio

del Programa de Alimentación Escolar. Además se integrarán cuatro aulas para el Centro de Educación Inicial Bilingüe Intercultural (CEIBI), equipado con mobiliario y rincones de aprendizaje. La ampliación y reconstrucción de la escuela es parte del Proyecto de Desarrollo Comunitario Integral Tzununá, ejecutado por Fundación Castillo

Córdova, en alianza con Pisos El Águila, Cámara de Comercio Guatemalteco Americana (AmCham) y el Fondo Unido de Guatemala De acuerdo con el cronograma, la escuela estará terminada en febrero de 2015. Mientras tanto, los niños reciben sus clases en salones temporales ubicados en uno de los patios del establecimiento.

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EDITORIAL

La empresarialidad, gran apuesta para mejorar los niveles de vida en Tzununá

esde que Adán y Eva fueron expulsados del Edén, el ser humano ha tenido que ganarse el sustento diario con el sudor de su frente, pero el que una persona trabaje muy duro no necesariamente quiere decir que va a tener ingresos que llenen todas sus necesidades; eso se puede cambiar siempre y cuando uno tenga el deseo de hacerlo. El viejo refrán que dice: “Cada uno es el arquitecto de su destino” es muy cierto; cuando uno no está conforme con su nivel de vida, hay que buscar alternativas diferentes para cambiarlo, ya que como anteriormente se había mencionado, Albert Einstein, el gran científico, una vez dijo: “haciendo más de lo mismo se obtienen los mismos resultados”. Las oportunidades de trabajo se pueden dividir en dos grandes áreas: la primera es la oportunidad de trabajo que uno puede tener cuando labora para alguien más, y la segunda cuando uno trabaja para sí mismo, o para una empresa propia. Cualquiera de las dos opciones pueden ser dignificantes formas de ganarse la vida, siempre y cuando el trabajo que uno realiza se encuentre dentro del ámbito legal y moral. Dentro de los cinco ejes de acción que está realizando la Fundación Castillo Córdova en el Proyecto Tzununá: 1) Infraestructura, 2) Salud y Nutrición, 3) Gestión Ambiental y de Riesgos, 4) Educación y Capacitación, y 5) Empresarialidad, el que tendrá más impacto en el largo plazo y permitirá lograr la continuidad y sostenibilidad de lo que se ha trabajado en Tzununá, es precisamente el Eje de Empresarialidad. En este tema hemos invertido mucho tiempo y recursos para, no solo ofrecer oportunidades de trabajo a muchas personas, sino que también para despertar el interés en miembros de la comunidad en hacer realidad un sueño de crear su propio negocio para su sustento y el de su familia. Ya se han conformado varios grupos (empresas en formación), principalmente de mujeres, que han iniciado varios proyectos productivos, que les permitirá contar con un ingreso adicional para mejorar su nivel de vida y el de sus familias. Los beneficios van más allá de sólo obtener ingresos adicionales. El solo hecho de saber que con el trabajo propio uno puede ganarse la vida lo estimula a seguir haciéndolo cada vez mejor; también impacta positivamente en la auto-estima de la persona; se mejoran relaciones sociales y se estrecha lazos de amistad entre los miembros de la empresa; se estimula la colaboración en equipo, ya que rápidamente se dan cuenta que cuando se trabaja para un fin común es ventajoso para todos. Además, y como si fuera poco, el trabajar en equipo de esa manera es un gran ejemplo para la educación de los hijos, que velozmente se dan cuenta de lo que sus padres y madres

hacen y como lo hacen; los jóvenes también aprenden valores y a no depender de regalos y donaciones que hacen los gobiernos de turno, y que en el largo plazo son “pan para hoy y hambre para mañana”, es decir, aprenden a no depender de otros para ganarse la vida. Para realizar este trabajo tan importante para la comunidad, Fundación Castillo Córdova ha hecho alianzas con diferentes empresas y entidades que están colaborando para lograr que el mayor número de personas posibles puedan tener acceso a un trabajo digno. De hecho, en toda actividad que se realiza, se buscan oportunidades para que algún negocio pueda surgir y para que una o más personas puedan vivir de él; esto es parte de la continuidad y sostenibilidad que queremos impartirle al “Proyecto Tzununá”. Un ejemplo claro de ello es el trabajo que se está desarrollando en torno al eje de infraestructura, en la edificación del nuevo Centro de Salud. Escogimos elevarle la categoría a las instalaciones de salud que tenía Tzununá, no solo para que hubiese una mejor atención médica en la micro cuenca, sino que también estamos conscientes que por el tráfico de pacientes y de consultas que se estarán dando en dicho centro, habrá oportunidad de que surjan nuevos negocios en Tzununá como pueden ser: farmacias, restaurantes, comedores, pequeños hoteles, clínicas médicas, clínicas de terapia, tiendas de consumo, etc. Eso el tiempo lo confirmará y serán los que tengan la audacia, la iniciativa y el deseo de superación, los que aprovecharán las oportunidades que se presenten para mejorar su calidad de vida. Entre las empresas y entidades que nos han apoyado en este tema se encuentran: Comunidades de la Tierra con Wakami, donde ya se han conformado dos empresas de mujeres: “Producciones Tzununá” y “Bella Vista”, que ya están produciendo artículos de uso personal y exportando al extranjero, con lo cual se están transformando en realidad los sueños de mujeres del área rural de Guatemala; con Casa Cotzal se está incubando una empresa donde varias mujeres están trabajando en la producción de artículos bordados que se utilizan para la fabricación de otros productos de exportación; Pizzería Vesuvio ha contratado la producción de 6 pequeños invernaderos construidos en la micro cuenca de Tzununá, sembrados de tomate para la fabricación de sus pastas de tomate y para las ensaladas que le ofrecen a su clientela, con la idea de adquirir otros vegetales adicionales en el futuro; además, se está apoyando a los agricultores con mejores variedades de café y de aguacate que redundará en incrementos de producción de estos cultivos, lo que representará mayores ingresos por unidad de área cultivada; Asociación Vivamos Mejor nos ha apoyado con los viveros que se están utilizando para la producción de árboles frutales, árboles maderables para reforestación y plantas ornamentales que se utilizarán para

embellecer Tzununá, con la idea de incrementar el turismo, que es otra actividad donde se está incubando una empresa de jóvenes interesados en el tema del turismo. Así mismo, también se ha estado dando capacitación a un grupo de mujeres y un hombre en corte y confección con idea de crear otra empresa en el corto plazo. Vale la pena resaltar que después de varias capacitaciones por parte del Intecap y con la ayuda de personal de Fundación Castillo Córdova, también surgieron dos pequeñas empresas, que a mi criterio tienen un mayor significado, ya que nacieron como una iniciativa propia de sus dueñas, y me refiero a la venta de pan de doña Julia Canel Balcot y al restaurante comunitario de doña Marcela Tepaz Sipac. En ambos casos, fueron ellas las que vieron una oportunidad para dedicarse a algo diferente, que tienen un gran potencial de convertirse en negocios que les provean de ingresos mayores a los que pueden obtener de otra forma. Ellas están tomando el riesgo de la inversión y están trabajando duro para sacarla adelante, ¡eso es ser empresario! Nadie ha dicho que es fácil; todo lo contrario, es una labor difícil, pero al final del camino la satisfacción y el orgullo de haber logrado algo de la nada es incomparable. Cuando una persona no está conforme con lo que está haciendo para ganarse la vida, busca alternativas para cambiar. Es en ese momento cuando surgen ideas y sueños que pueden hacer la gran diferencia entre mantenerse para siempre en las mismas condiciones, o buscar una mejora sustancial. Ese sueño, algunos lo llaman una “visión de futuro”, únicamente se hará una realidad si se actúa para darle vida. No todos pueden ser empresarios, porque no todos tienen el deseo, ni pueden ser líderes con una “visión de futuro”. Algunos se conforman con ser seguidores; no todos tienen el valor de tomar riesgos y decisiones, ya que el ser empresario no es una garantía de ganar dinero, también se puede perder. El ser un líder y un empresario también conlleva hacer sacrificios, trabajar intensamente, preocuparse por pagar a sus empleados, proveedores, impuestos, etc., lo cual no todos pueden o desean hacerlo. Pero por el otro lado, la satisfacción de saber que uno es económicamente independiente y que hay muchas otras personas que dependen de puestos de trabajo que uno ha creado para su sustento diario, es inigualable. Cuando una empresa es exitosa el dueño trabaja arduamente para hacerla crecer y de esa manera obtener más beneficios, lo que a su vez lo incentiva a seguir creciendo; es así como nacen y se desarrollan las grandes empresas. Muchas veces las personas interesadas en iniciar un negocio no lo hacen por falta de recursos. Debido a esa posibilidad, Fundación Castillo Córdova ha establecido convenios con el Intecap y con Génesis Empresarial, para dar crédito, asesoría y entrenamiento a individuos

o a grupos de personas que desean invertir y tener más control de su futuro. ¡Esta es una gran oportunidad que no hay que dejar pasar! Es muy común de gobiernos populistas, y la gran mayoría que hemos visto pasar tienen esa característica, que por demagogia o politiquería, quieren hacer creer a sus ciudadanos que las empresas son la fuente de todos los males de la sociedad y que es necesario regularlas hasta donde sea posible, cuando lo correcto es todo lo contrario. Las empresas (eso incluye a las personas individuales que tienen su pequeño negocio, agricultores que siembran sus cultivos, profesionales que venden sus servicios, empleados que trabajan en empresas o para otra persona, etc.) son la base de la economía y el bienestar de un país. Sin ellas no hay desarrollo, ni puestos de trabajo, ni quien pague impuestos para pagar los gastos de un gobierno, que su función principal es: proveer a sus habitantes de seguridad y certeza jurídica. Son principalmente las empresas las que crean puestos de trabajo, mientras que los empleos que generan los gobiernos tienen que ser pagados por los impuestos que recolectan de los contribuyentes, o sea de los individuos y empresas que pagan dichos impuestos; son principalmente las empresas las que crean riqueza en un país, no los gobiernos; son las empresas y empresarios correctos los que fomentan principios y valores, y para todo ello es fundamental que exista libertad, que no existan restricciones en el intercambio de bienes y servicios, ni impuestos leoninos que impidan el desarrollo individual. Quiero exhortarlos a todos a hacer una revisión profunda de qué es lo que quieren de sus vidas, lo que les gustaría lograr para sí mismos y para su familia. Es posible que la manera de lograr los sueños que cada quien pueda tener, sea a través de una inversión en una pequeña empresa propia; acérquense a la Fundación Castillo Córdova para explorar esa posibilidad, ya que la empresarialidad es una gran apuesta para mejorar los niveles de vida en Tzununá. Todas las empresas que hoy son grandes en su mayoría empezaron pequeñas y luego crecieron a través del trabajo duro y constante. Tomemos como ejemplo precisamente a la empresa que ha estado apoyando el Proyecto Tzununá, a Cervecería Centroamericana, S.A.: esta empresa fue el producto de una visión y un sueño de dos hermanos, don Mariano y don Rafael Castillo Córdova, que empezaron a producir cerveza en una pequeña habitación y conforme fueron pasando los años aumentaron sus ventas y mejoraron la calidad de sus productos, hasta lo que es hoy esta empresa, que después de 128 años de existencia, continua Creyendo, Confiando e Invirtiendo en Guatemala, para su beneficio y el de todos los guatemaltecos.

DIRECTORIO: Eduardo Castillo Di Vito, Director del Proyecto Tzununá; Ramiro González, Gerente del Proyecto Tzununa; Luis Gómez y Mercedes Unda, Comunicación Estratégica Cervecería Centro Americana, S.A.

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En desarrollo proyecto de Turismo Comunitario Una cascada, un sendero, descansaderos con cabañas, una boutique de plantas ornamentales y una cafetería, son los atractivos turísticos que se promocionarán para atraer visitantes nacionales e internacionales, generando así fuentes de empleo e ingresos para las familias de Tzununá.

Se promueve la autoestima y el liderazgo entre grupos de mujeres Elección de juntas directivas y talleres para fomentar el liderazgo y la autoestima, fueron actividades complementarias del eje Empresarialidad, desarrolladas en la Microcuenca de Tzununá. REDACCIÓN / EL COLIBRÍ

REDACCIÓN / EL COLIBRÍ

a Microcuenca Tzununá tiene bellezas naturales que hasta ahora han sido poco explotadas. En esa dirección, como parte del eje Empresarialidad, Fundación Castillo Córdova impulsa, con un grupo de jóvenes, el Proyecto Turístico Comunitario. Esta iniciativa se enmarca dentro del Programa de la Mediana y Pequeña Empresa (PROPYME), en alianza con el campus de la Universidad del Valle de Guatemala en el altiplano del país. Inicialmente han participado 14 jóvenes en la formación empresarial. Este grupo trabajó en la ampliación de la brecha para el sendero turístico y la ubicación de las áreas de descansaderos, en coordinación con los beneficiados directos.

También se impulsan acciones de ordenamiento territorial y de jardinización, áreas en las que se coordina con autoridades locales, pobladores y apoyo del sector privado. El Proyecto Turístico Comunitario contempla desarrollar este sector a partir de un sendero, áreas de descansaderos con cabañas y la habilitación de una cascada, espacios atractivos con los que se espera motivar a muchos turistas nacionales e internacionales, generando así trabajo e ingresos económicos para la comunidad. En largo plazo se fortalecerán los emprendimientos familiares gracias a la gestión de recursos financieros a través de la Fundación Castillo Córdova, con el apoyo de instituciones relacionadas y cogestionando un proyecto de ecoturismo rural comunitario.

or medio del Programa de Mejoramiento de Vida Familiar y a través de un proceso totalmente democrático, fueron elegidas las juntas directivas de mujeres de las siete comunidades que componen la aldea Tzununá. Las comunidades involucradas son: Xesuj, Patuyá y Tzantixub, sector I; Tzanjuyu y Chinimajuyú, sector II Xeabaj, sector III y Tzanjomel, sector IV. Asimismo, se desarrollaron actividades complementarias de la organización comunitaria y empresarial que Fundación Castillo Córdova impulsa en Tzununá, mediante las cuales se fomenta la autoestima y el liderazgo en la Microcuenca. Para mejorar la autoestima se utilizó el método andragógico de sensibilización social, comunitaria y empresarial. Este modelo consiste en trabajar con el propio saber de las personas, para ampliarlo o administrarlo mejor. La andragogía valora como su base fundamental la experiencia y los métodos de aprendizaje. De ahí la importancia que Fundación Castillo Córdova le da a la capacitación del emprendedurismo como camino para que las familias puedan forjar su propio futuro con actividades productivas generadoras de ingresos. Se hace conciencia entre las comunidades de que “es mejor enseñar a pescar, que dar un pescado”. Además, se desarrollaron actividades para fomentar el liderazgo, utilizando dinámicas de lógica andragógicas de reﬂexión, mediante las cuales se facilitan la resolución de problemas sociales y empresariales, evaluando el nivel de liderazgo de los subgrupos organizados en el proceso del taller.