La Ciencia Post-académica Ziman plantea que la epistemología de la ciencia necesariamente se interrelaciona con la sociología en tanto las necesidades y el interactuar con la comunidad, la que demanda de aquella al tiempo que la regula. Esta es planteada como el ethos de la ciencia. La presencia de la sociedad en la gestión del conocimiento científico generó fuertes demandas que impactaron en la concepción misma de la manera de “hacer ciencia”. Sus consecuencias originaron un alejamiento de la ciencia académica para dar comienzo a lo que Ziman plantea como ciencia post-académica. El ecosistema de la producción del conocimiento científico dejó de ser lineal para involucrar a múltiples grupos de interés (stakeholders); Ziman habla de complementación o invalidación de la forma de producción de conocimiento científico. Se refiere al conocimiento científico académico tal cual lo conocemos. Tal generación de conocimiento se ve influenciada por factores externos e internos. Estos últimos, propios del ámbito científico, serían consecuencia de los primeros; no podría ser de otra manera toda vez que el científico no solo interactúa con la sociedad…es la sociedad misma. Ziman enumera una serie de factores que influyen en la gestión de la ciencia postacadémica: colectivización de los modos de acción, los límites del crecimiento, la explotación del conocimiento, la política científica, la industrialización de la ciencia y su burocratización Se observa con claridad los seis factores que influyen en la gestión científica. En primer lugar podemos mencionar la colectivización de los modos de acción. En la actualidad no es posible concebir el desarrollo de un fármaco sin la intervención de biotecnólogos, metodólogos, bioingenieros, bioestadístas, químicos, abogados, managers, accionistas, etc. El conocimiento transdisciplinario (tipo II de Gibbon) sea de un individuo, o bien gestionado, es imperativo para impulsar el proyecto que, por su naturaleza, nace globalizado. Ziman se opone a la posibilidad infinita de crecimiento científico, señala que existen “techos” financiero que ponen límites. De cada 1000 moléculas en estudio solo una llega al mercado y la inversión que implica asciende aproximadamente a los 800 millones de dólares. Esto obliga a planificar estratégicamente el desarrollo científico, no solo de una organización, sino de un país y de una región cuyos recursos financieros, y aún el nivel de capacitación de sus científicos, son limitados. Jorge Velasco
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