Número 339 Junio 16, 2013
Las causas de la izquierda ¿vigentes? / El mundo en 2030 según la CIA / Modelo turco: Neoliberalismo autoritario religioso / Entrevista a Juan Gelman / Reglas para la libertad de prensa
CORREO del SUR
2 Domingo 16 de junio de 2013
Las causas de la izquierda ¿vigentes? Víctor Orozco
L
a izquierda ha apoyado a -y se ha abanderado con- distintas causas a lo largo de los siglos. La primera de ellas fue la lucha por la libertad, en sus diversas dimensiones: de expresión, o de prensa como se le conoció en sus inicios, de conciencia, de trabajo, de enseñanza. Todas ellas fueron arrancadas a sangre y fuego a los viejos poderes venidos del medioevo: la aristocracia, los señores de la tierra y sobre todo la iglesia católica. Al menos en Occidente. En estos combates, estuvieron aliados los componentes del llamado tercer estado en la historia francesa (de la cual surgieron las diferenciaciones de izquierda y derecha), pero comunes a todos los países: burgueses, nacientes obreros, artesanos, clases medias. La dirección de las revoluciones fue asumida en casi todas partes por la masonería, constituida en una especie de internacional en la que se inscribieron la inmensa mayoría de los adalides libertarios. La libertad en general dejó fuera a las mujeres, la mitad de la humanidad. En las filas de la izquierda, pronto destacaron como dirigentes y teóricas varias de ellas, como Rosa Luxemburgo. Desde las primeras y heroicas sufragistas quienes abrieron la marcha, la emancipación de las mujeres ha sido en siglo y medio una causa central para las izquierdas. Negada en sus inicios, asumida a medias después, con incongruencias, por cuanto entraña una genuina revolución cultural, cuyos cambios comprenden a las propios militantes y adherentes. Algo similar ha sucedido con las otras emancipaciones, por motivos de raza o preferencia sexual. La siguiente causa, más popular por cuanto respondía a intereses más extendidos en las sociedades, fue la que exigía la igualdad social, el reparto equitativo de la riqueza. Suscitó, sin embargo menos consenso en los revolucionarios, porque ellos mismos estaban divididos por su situación en la pirámide social. El capitalista estaba muy de acuerdo en la igualdad ante la ley y hasta estaba dispuesto a participar en las barricadas si había que defender las libertades públicas, pero de ninguna manera compartía los
programas igualitarios que alzaban sus viejos aliados artesanos, campesinos, obreros, intelectuales radicalizados. La escisión se hizo clara significativamente entre los masones: los hubo en la filas de los revolucionarios y en las que los combatían con furia. A la postre, la justicia social se constituyó en el leitmotiv de los revolucionarios y se identificó con ella al socialismo. Una tercera causa ha identificado a las izquierdas desde sus inicios: el primado de la razón sobre la fe, la ignorancia, los prejuicios y los dogmas. Ello hizo a sus adherentes profunda y tajantemente críticos: de las instituciones, de las costumbres, de las tradiciones, de sí mismos. Ignacio Ramírez, exponente del grupo radical de los liberales mexicanos declaraba: “El nombre de Dios ha producido en todas partes el derecho divino; y la historia del derecho divino está escrita por la mano de los opresores con el sudor y la sangre de los pueblos”. Un poderoso incentivo que alimentó las tendencias anticlericales de las izquierdas, fue la estrecha unidad entre todos los opresores, de cuyo núcleo formaron parte las jerarquías eclesiásticas. Un cartel ingenioso que ha circulado en las redes muestra muy bien la forma cómo funcionó
jeción o vasallaje sean impuestos por conquistadores externos a los pueblos o por sus clases expoliadoras interiores. Siempre la enajenación religiosa se funde con la explotación económica. De allí el ateísmo característico de ideólogos y dirigentes en las izquierdas. En un capítulo colindante con el anterior, se encuentra la lucha por la educación, vista como un instrumento de liberación de todas las alienaciones. Thomas Paine, un liberal de los primeros tiempos, resumía en un aforismo este distintivo: “La razón se obedece a sí misma, la ignorancia a lo que se le dicte”. Esta batalla por el conocimiento se ha librado en dos ámbitos: en el de la investigación y en el de la enseñanza. En el primero, se ha puesto por delante la absoluta libertad para inquirir, sin tótems sagrados ni límites dogmáticos. De allí que héroes intelectuales de las izquierdas hayan sido los grandes descubridores científicos, sobre todo aquellos que han desafiado a los poderes fácticos para poner la ciencia y la tecnología al servicio de la humanidad, como modernos prometeos, arrebatadores del fuego a los dioses. No en balde los retratos de Galileo o de Giordano Bruno, presidían sesiones de clubes revolucionarios.
medida en los efectos emancipadores de la educación. Por este motivo todas las revoluciones modernas han montado gigantescas campañas alfabetizadoras y construido escuelas formadoras de maestros. La educación, se ha pensado, trae consigo el progreso. El individual y el colectivo. Y esta nueva categoría, desconocida hasta hace unos trescientos años, se convirtió en una marca de las izquierdas, que fueron incluso identificadas casi por antonomasia como las fuerzas progresistas o del cambio, en oposición a las reaccionarias o retardatarias. La idea del progreso, como un proceso en el que se suceden las etapas, siempre desde las inferiores a las superiores, en las cuales el ser humano tiene mayores elementos para realizarse, para alcanzar metas y al último un mayor grado de felicidad, ha presidido a casi todas las civilizaciones en los últimos siglos. La oposición al inmovilismo de las sociedades donde se imponían las relaciones serviles, concatenó naturalmente al progreso con las otras causas de la izquierda, que nunca ha abandonado la divisa. Sin embargo, el progreso fue también asociado con el crecimiento económico de suyo disparejo e inequitativo,
este mecanismo de sometimiento. Tiene la imagen de un indígena americano quien dice: “Cuando ellos vinieron, ellos tenían la biblia y nosotros teníamos la tierra y nos dijeron, cierren los ojos y recen. Cuando abrimos lo ojos, nosotros teníamos la biblia y ellos tenían la tierra”. La operación, en sustancia, describe a todas las formas de su-
Pero, es en el esfuerzo por llevar la educación básica a las masas, en donde se han expuesto con mayor fuerza esta vocación de las izquierdas. La primera fase fue la ruptura con la enseñanza limitada, elitista y religiosa que imperaba en todas partes. Se aspiraba a educar a todo el pueblo para liberarlo, quizá en una confianza des-
que ahondó los abismos sociales. También la palabra progreso se vinculó con la destrucción de hábitos productivos, hábitat, fauna y aún de conglomerados humanos en los altares civilizatorios. En un cuadro muy difundido en Estados Unidos durante las últimas décadas del siglo XIX, se miraba al progreso representado por el
ferrocarril, las fábricas, las ciudades, ante el cual huían despavoridas o perecían las poblaciones indígenas, los rebaños de bisontes y todas las formas de vida social anteriores. Así que, sin abandonarse la concepción madre del progreso como un mejoramiento continúo, las preguntas: ¿Progreso para quién? ¿Cómo?, han llevado a las izquierdas a limitar su convicción, más aún cuando las clases y grupos dominantes la han hermanado con el “orden”, es decir, con su propio orden, que garantiza su hegemonía. La crítica a otra de las consecuencias asociadas a este “progreso” capitalista, ha llevado a incorporar una causa nueva en el programa de la izquierda, esto es, la defensa del medio ambiente. El vertiginoso desarrollo de la producción fabril, sin tomar en cuenta el agotamiento y destrucción de los recursos naturales con la guía única de maximizar las ganancias, ha motivado una crítica radical a esta forma de progreso. Ha sido tardía en la izquierda, pues sistemas como el soviético, se distinguieron por ser enemigos atroces de la naturaleza. En México, los partidos que se han reclamado de izquierda nunca han levantado con fuerza la causa del ecologismo, usurpada en el ámbito político por una organización de pillos. Debemos su impulso sobre todo a los movimientos sociales y a grupos de intelectuales. La democracia política ha estado entre las divisas de las izquierdas desde los tiempos iniciales. Significa, en sustancia, que los pueblos se gobiernen a sí mismos. Encarnó primero en la república, régimen político alzado como la alternativa frente a las viejas monarquías, anacrónicas y autoritarias. También frente a los totalitarismos modernos y a las dictaduras militares. Para menoscabo de las conquistas democráticas, el actual sistema de partidos políticos, -tenido como garante de las mismas-, ha convertido las nuevas instituciones en un reparto cínico del poder entre camarillas que se recrean a sí mismas. Habrá también que transformarlo desde sus cimientos. Cada sociedad y cada momento histórico han tenido sus propias izquierdas. Las razones de éstas siguen vigentes, tan vivas y vivificantes como siempre.
CORREO del SUR Ignacio Ramonet
El documento confidencial que el presidente Barack Obama encontró sobre la mesa de su despacho en la Casa Blanca al tomar posesión de su segundo mandato, se acaba de publicar con el título: Global Trends 2030. Alternative Worlds (Tendencias mundiales 2030: nuevos mundos posibles) (1). ¿Qué nos dice?
L
a principal constatación es: el declive de Occidente. Por vez primera desde el siglo XV, los países occidentales están perdiendo poderío frente a la subida de las nuevas potencias emergentes (2). Empieza la fase final de un ciclo de cinco siglos de dominación occidental del mundo. Aunque Estados Unidos seguirá siendo una de las principales potencias planetarias, perderá su hegemonía económica en favor de China. Y ya no ejercerá su “hegemonía militar solitaria” como lo hizo desde el fin de la Guerra Fría (1989). Vamos hacia un mundo multipolar en el que nuevos actores (China, la India, Brasil, Rusia, Sudáfrica) tienen vocación de constituir sólidos polos continentales y de disputarle la supremacía internacional a Washington y a sus aliados históricos (Japón, Alemania, Reino Unido, Francia). Para tener una idea de la importancia y de la rapidez del desclasamiento occidental que se avecina, baste con señalar estas cifras: la parte de los países occidentales en la economía mundial va a pasar del 56% hoy, a un 25% en 2030... O sea que, en menos de veinte años, Occidente perderá más de la mitad de su preponderancia económica... Una de las principales consecuencias de esto es que EE.UU. y sus aliados ya no tendrán probablemente los medios financieros para asumir el rol de gendarmes del mundo... De tal modo que este cambio estructural (añadido a la profunda crisis económico-financiera actual) podría lograr lo que ni la Unión Soviética ni Al Qaeda consiguieron: debilitar durante mucho tiempo a Occidente. Según este informe, en Europa la crisis durará al menos un decenio, es decir hasta 2023... Y, siempre según este documento de la CIA, no es seguro que la Unión Europea logre mantener su cohesión. Entretanto, se confirma la emergencia de China como segunda economía mundial y con vocación de convertirse en la primera. Al mismo tiempo, los demás países del grupo llamado BRICS (Brasil, Rusia, la India y Sudáfrica) se instalan en segunda línea compitiendo directamente con los antiguos imperios dominantes del grupo JAFRU (Japón, Alemania, Francia, Reino Unido). En tercera línea aparecen ahora una serie de potencias intermediarias, con demografías en alza y fuertes tasas de crecimiento económico, llamadas a convertirse también en polos hegemónicos regionales y con tendencia a transformarse en grupo de influencia mundial, el CINETV (Colombia, Indonesia, Nigeria, Etiopía, Turquía, Vietnam). Pero de aquí a 2030, en el Nuevo Sistema Internacional, algunas de las mayores colectividades del mundo ya no serán países sino comunidades congregadas y vinculadas entre sí por Internet y las redes sociales. Por ejemplo, ‘Facebooklandia’: más de mil millones de usuarios... O ‘Twitterlandia’, más de 800 millones... Cuya influencia, en el “juego de tronos” de la geopolítica mundial, podrá revelarse decisivo. Las es-
tructuras de poder se difuminarán gracias al acceso universal a la Red y el uso de nuevas herramientas digitales. A este respecto, el informe de la CIA anuncia la aparición de tensiones entre los ciudadanos y algunos gobiernos en unas dinámicas que varios sociólogos califican de ‘post-políticas’ o ‘post-democráticas’... Por un lado, la generalización del acceso a la Red y la universalización del uso de las nuevas tecnologías permitirán a la ciudadanía alcanzar altas cuotas de libertad y desafiar a sus representantes políticos (como durante las primaveras árabes o la crisis de los “indignados”). Pero, a la vez, según los autores del informe, estas mismas herramientas electrónicas proporcionarán a los gobiernos “una capacidad sin precedentes para vigilar a sus ciudadanos” (3). “La tecnología –añaden los analistas de Global Trends 2030– continuará siendo el gran nivelador, y los futuros magnates de Internet, como podría ser el caso de los de Google y Facebook, poseen montañas enteras de bases de datos, y manejan en tiempo real mucha más información que cualquier Gobierno”. Por eso, la CIA recomienda a la Administración de EE.UU. que haga frente a esa amenaza eventual de las grandes corporaciones de Internet activando el Special Collection Service (4), un servicio de inteligencia ultrasecreto – administrado conjuntamente por la NSA (National Security Service) y el SCE (Service Cryptologic Elements) de las Fuerzas Armadas– especializado en la captación clandestina de informaciones de origen electromagnético. El peligro de que un grupo de empresas privadas controle toda esa masa de datos reside, principalmente, en que podría condicionar el comportamiento a gran escala de la población mundial e incluso de las entidades gubernamentales. También se teme que el terrorismo yihadista sea reemplazado por un ciberterrorismo aún más sobrecogedor. La CIA toma tan en serio este nuevo tipo de amenazas que, finalmente, el declive de Estados Unidos no habrá sido provocado por una causa exterior sino por una crisis interior: la quiebra económica acaecida a partir de 2008. El informe insiste en que la geopolítica de hoy debe interesarse por nuevos fenómenos que no poseen forzosamente un carácter militar. Pues, aunque las amenazas militares no han desaparecido (véase les intimidaciones armadas contra Siria o la reciente actitud de Corea del Norte y su anuncio de un uso posible del arma nuclear), los peligros principales que corren hoy nuestras sociedades son de orden no-militar: cambio climático, conflictos económicos, crimen organizado, guerras electrónicas, agotamiento de los recursos naturales... Sobre este último aspecto, el informe indica que uno de los recursos que más aceleradamente se está agotando es el agua dulce. En 2030, el 60% de la población mundial tendrá problemas de abas-
Domingo 16 de junio de 2013
3
El mundo en 2030 según la CIA
tecimiento de agua, dando lugar a la aparición de “conflictos hídricos”... En cuanto al fin de los hidrocarburos en cambio, la CIA se muestra mucho más optimista que los ecologistas. Gracias a las nuevas técnicas de fracturación hidráulica, la explotación del petróleo y del gas de esquisto está alcanzando niveles excepcionales. Ya Estados Unidos es autosuficiente en gas, y en 2030 lo será en petróleo, lo cual abarata sus costos de producción manufacturera y exhorta a la relocalización de sus industrias. Pero si EE.UU. –principal importador actual de hidrocarburos– deja de importar petróleo, es de prever que los precios se derrumbarán. ¿Cuáles serán entonces las consecuencias para los actuales países exportadores? En el mundo hacia el que vamos, el 60% de las personas vivirá, por primera vez en la historia de la humanidad, en las ciudades. Y, como consecuencia de la reducción acelerada de la pobreza, las clases medias serán dominantes y se triplicarán, pasando de los 1.000 a los 3.000 millones de personas. Esto, que en sí es una revolución colosal, acarreará como secuela, entre otros efectos, un cambio general en los hábitos culinarios y, en particular, un aumento del consumo de carne a escala planetaria. Lo cual agravará la crisis medioambiental. Porque se multiplicará la cría de ganado, de cerdos y de aves ; y eso supone un derroche de agua (para producir piensos), de pastos, de fertilizantes y de energía. Con derivaciones negativas en términos de efectos invernadero y calentamento global... El informe de la CIA anuncia también que, en 2030, los habitantes del planeta seremos 8.400 millones pero el aumento demográfico cesará en todos los continentes menos en África, con el consiguiente envejecimiento general de la población
mundial. En cambio, el vínculo entre el ser humano y las tecnologías protésicas acelerará la puesta a punto de nuevas generaciones de robots y la aparición de “superhombres” capaces de proezas físicas e intelectuales inéditas. El futuro es pocas veces predecible. No por ello hay que dejar de imaginarlo en términos de prospectiva. Preparándonos para actuar ante diversas circunstancias posibles, de las cuales una sola se producirá. Aunque ya advertimos que la CIA tiene su propio punto de vista subjetivo sobre la marcha del mundo, condicionado por el prisma de la defensa de los intereses estadounidenses, su informe tetranual no deja de constituir una herramienta extremadamente útil. Su lectura nos ayuda a tomar conciencia de las rápidas evoluciones en curso y a reflexionar sobre la posibilidad de cada uno de nosotros a intervenir y a fijar el rumbo. Para construir un futuro más justo. (1) http://www.dni.gov/index.php/about/ organization/national-intelligence-council-global-trends. Existe edición en francés: Le Monde en 2030 vu par la CIA, Editions des Equateurs, Paris, 2013. (2) Léase el Atlas, Nuevas potencias emergentes, editado por Le Monde diplomatique en español, Valencia, 2012. (3) En esa misma línea de alerta, léase Julian Assange (con Jacob Appelbaum, Aandy Mûller-Maghun y Jérémie Zimmermann), Cypherpunks. La libertad y el futuro de internet, Deusto, Bilbao, 2013. (4) http://en.wikipedia.org/wiki/ Central_Security_Service ; consúltese también: http://www.elconfidencial. com/alma- corazon-vida/2012/04/19/ el-f6-el-servicio-de-espionaje-supersecreto-a-escala-mundial-96404/
4 Domingo 16 de junio de 2013
CORREO del SUR
Modelo turco: Neoliberal Nazanín Armanian
M
ientras Bashar Al Asad —acompañado por los líderes de Rusia, Irán e Irak— festeja con caviar y vodka la caída en desgracia de su enemigo número uno, Tayyeb Erdogan, y Barack Obama se tira de los pelos, aturdido por la inesperada crisis política de su estratégico aliado, decenas de miles de ciudadanos en la Plaza de Taksim siguen exigiendo democracia. El 29 de Mayo empezó una nueva etapa en la historia de Turquía. El violento desalojo de la sentada pacífica de un centenar de ecologistas contra el pelotazo urbanístico gubernamental en un parque de Estambul, ciudad en la que sólo el 2% del espacio es verde, destapa otras caras de un sistema vendido como el ideal para los sufridos habitantes de los países musulmanes. La remodelación proyectada en Estambul incluye, además del centro comercial, demoler el Centro Cultural Ataturk, reconstruir un cuartel militar, una mezquita (más) y una ópera: la tradicional unión entre el dinero, la religión y lo militar, con un toque de arte. “Derecho a la ciudad” es el nombre que se da a la lucha de los vecinos contra la privatización y la deshumanización del espacio público. Taksim es, entre decenas de monumentos religiosos otomanos, un símbolo de la Turquía laica y luchadora, donde fueron asesinados 40 activistas de izquierda el primero de mayo de 1977. Hoy miles de personas, en su mayoría de clase media, y de tendencias laicas (izquierda y derecha), se han unido para protegerla. Descontento acumulado En los últimos meses ya se venían apreciando signos de malestar por parte de la población, crítica con algunas políticas de Erdogan como prohibir a los sindicatos la celebración del 1 de mayo en la plaza de Taksim; detener a cientos de kurdos y activistas; negarse a aclarar las circunstancias del atentado misterioso en Reyhanlı, fron-
tera con Siria, donde murieron 45 personas; intentar imponer clases de religión en las escuelas y prohibir el aborto; poner el nombre del Sultan Selim I, apodado El Terrible —por masacrar en el siglo XVI a miles de alavíes (musulmanes no sunitas)— a un puente del Bósforo; limitar el consumo de alcohol a menos de 100 metros de un lugar santo, a costa de la destrucción de miles de puestos de trabajo, y de paso insinuar que Ataturk era un borracho; prohibir el besarse en público o que las azafatas usen pintalabios rojo y faldas cortas, al tiempo que quiere legalizar el uso del velo en las academias. El valor de la embrujada Estambul La “destrucción creativa” de Taksim es
otro de los oscuros negocios de los megaproyectos urbanísticos del Gobierno que incluyen la construcción del mayor aeropuerto y la mayor mezquita del mundo y un tercer puente sobre el Bósforo. Además el Ejecutivo pretende construir decenas de canales que convertirán la mitad de Estambul en una isla. Los contratos han sido asignados a los amigos (del alma) y familiares del gubernamental Partido Justicia y Desarrollo (AKP), como la empresa Kalyon Group, vinculada al alcalde de la ciudad. Erdogan está obsesionado con el control de Estambul, corazón económico del país, y de donde proceden 85 de los 550 miembros del parlamento (frente a los 31 de Ankara). Necesita el apoyo de sus dipu-
tados (¿o de la alta burguesía especulativa?) para cambiar la Constitución y convertirse en el presidente del país en 2014. Pulso entre Erdogan y Gül Las críticas del presidente Abdullah Gül a la violencia policial contra los manifestantes y su afirmación de que la democracia no significa sólo elecciones, es otra manifestación de su tensa relación con el primer ministro Erdogan, ambos con el bigote musulmán y del AKP. Aunque pesca de las aguas revueltas y consolida su imagen amable, los cables de Wikileaks señalan a Gül como un fanático religioso vinculado con la hermandad mafiosa Gülen, liderada por Fethullah Gülen, residente en EEUU. Esta secta secreta, de aire liberal, controla gran parte de los medios de comunicación (diario Zaman, incluido) y posee empresas, bancos y escuelas por todo el mundo. Erdogan, de 59 años, que aspira a desbancar a Gül y convertirse en el Putin de Turquía, sufre ahora la primera derrota de su imagen dentro y fuera del país. Pensaba arrancar votos de un proceso de paz con los kurdos (Baile de Turquía con el PKK: ¿estrategia o táctica?), y poder cambiar la Constitución para así implantar el sistema presidencial en vez del parlamentario actual. La prensa turca acusa al primer ministro de malversación de fondos, nepotismo y manipulación de licitaciones: su suegro ha construido plantas de energía en Turkmenistán y ha comprado un banco y una compañía de teléfonía móvil en Albania. Él mismo, dicen, ha vendido acciones de TUPRAS (Refinería turca) de forma ilegal a una empresa israelí por 446 millones dólares. Según Wikileaks, los americanos creen que Erdogan, que se cree dios, está rodeado de aduladores, ministros incompetentes e ignorantes. Ha amasado una gran fortuna a golpe de comisiones y sobornos recibidos de la privatización de empresas estatales. Incluso un hombre de negocios está costeando los estudios
CORREO del SUR
Domingo 16 de junio de 2013
5
lismo autoritario religioso
de sus cuatro hijos en Estados Unidos, y se dice que puede tener hasta ocho cuentas en bancos suizos. La vida es así: aquel adolescente que vendía galletas y té en las calles de Estambul y se convirtió en alcalde y también en el “siervo de la shari’a”, ahora se estrella contra el suelo. La división en el partido puede terminar en la escisión de los gülistas. La Primavera está por llegar Los cambios políticos trascendentales suceden cuando “los de abajo no quieren ser gobernados como antes, y los de arriba no puedan gobernar como antes”. Aún no se da esta situación. Aún gran parte de la población confía en Erdogan. Y él tiene recursos aún, además del apoyo de Estados
Unidos y los aliados europeos. Ahora bien, una década de crecimiento económico del 8%, fruto de inversión extranjera, privatización de empresas y servicios públicos y un consumo a base de créditos, ya tocó fondo en 2012. La lira ha perdido un 25% de su valor desde 2010, miles de trabajadores perdieron sus trabajos y regresaron a los pueblos para trabajar en la economía informal. La inexistencia de una industria de alta tecnología impide al país competir con las economías emergentes de los países asiáticos que crecen a un ritmo del 5,5%. Turquía se ha estancado. Ha acumulado una deuda exterior de 55.000 millones de dólares y está aumentando los im-
puestos directos e indirectos que pesan sobre los hombros de los trabajadores. Hoy, el 30% los graduados universitarios están sin trabajo, el 25% de los niños no terminen el instituto, las mujeres componen sólo el 20% de la fuerza laboral, y el 16% de la población (cifra oficial) vive por debajo del nivel de la pobreza. Crecen los poblados chabolistas frente a los lujosos complejos residenciales. Ahora llegan los ajustes y el déficit público se reemplaza por el déficit de democracia. Menos respuesta a la crisis y más islamización y la aplicación de la ley “antiterrorista”. Bajo la piel religiosa, el verdadero dios ha sido el dinero: se rezó en el mercado de bolsa, guiados por sacerdotes
especuladores. Las calles no tardarán en ser ocupadas por la poderosa clase obrera que es quien tendrá que llevar el peso de la gran estafa, lanzada por una interesante diplomacia (marketing) cultural financiada por los Tigres de Anatolia, empresarios sin escrúpulos capaces de vender “la nada” envuelta en magia. Sobre el nexo entre Islam y democracia Una silenciosa revolución liberal-secular tardía recorre otra sociedad musulmana y avanza en el proceso post-religioso, tras las amargas experiencias de los gobiernos islamistas. Sociedades y hombres de Estado que desde el principio del siglo pasado han realizado interpretaciones no ideologizadas de la religión (Nasser, Saddam, Gaddafi, El Sha, Arafat, Assad, etc,), y caminan hacia la secularización. El asalto de los movimientos islamistas en los años 70 (con el apoyo de Estados Unidos al servicio de su guerra contra la URSS), aunque ralentizó esta transición, no ha sido capaz de contenerla: no es posible reproducir el pasado y esperar que funcione si cuentas con el apoyo de sectores de la sociedad que no están preparados para entender la religión con la óptica democrática. ¡Cuán necesaria es una Educación por la Ciudadanía! Erdogan no tuvo ni la intención de crear una coexistencia pacífica en una sociedad multirreligiosa y multiétnica. La prensa gubernamentales agita el odio hacia los alavíes —comunidad de 15 millones de fieles— y les acusa de herejía y libertinaje sexual. El músico Fazil Say ha sido condenado a prisión por insultar los valores religiosos al citar un verso del poeta iraní Omar Jayyam, que se burla de la descripción religiosa del paraíso. Durante todo su mandato nunca ha dejado de encarcelar a periodistas, activistas laicos, a los kurdos, y ahora arma a los terroristas y fanáticos que batallan contra Siria. Que el nivel de las libertades políticas y sociales sea más alto que los países vecinos ( a pesar de tener unos 2.500 presos políticos), no salvará a Erdogan. Para su desgracia los pueblos no lanzan sus reivindicaciones mirando a los demás, lo hacen por las expectativas que tienen. Estamos ante un golpe al espejismo del modelo islámico de democracia. ¿Qué diferencia sustancial tiene el modelo turco con el sirio antes de la guerra? Erdogan ahora se enfrenta a los militares despechados; a partidos laicos —de derecha y de izquierda— que acusan de integrismo al primer ministro por su apoyo a los yihadistas sirios; a la minoría religiosa alaví, que le pide el reconocimiento de sus centros religiosos Yamkhaneh y se queja de que en las escuelas se enseñen sólo el sunismo; a los kurdos y al futuro incierto de las negociaciones de paz; también a los problemas con los países vecinos: Siria, Rusia, Irán e Irak. Está atrapado: ni podrá aplastar el movimiento del 29-M, ni se atreve a hacer concesiones. La crisis no ha hecho más que empezar. Entre sus consecuencias inmediatas se puede incluir la fractura social, el daño a la “Marca Turca”, cambios en el escenario de la guerra contra Siria y también en el proceso de paz con la guerrilla kurda. 09 jun 2013
6 Domingo 16 de junio de 2013
CORREO del SUR
Silvia Arana / Rebelión
E
ENTREVISTA A
n Quito, donde recibió el premio honorífico “Poeta de dos Hemisferios”, Juan Gelman concedió una conferencia de prensa con la participaron Raúl Pérez Torres, presidente de la Casa de la Cultura, asi como otros periodistas que, dado el carácter informal de la charla, no se identificaron. Por la riqueza de los comentarios consideramos interesante ofrecer a nuestros lectores la transcripción completa del encuentro, a cargo de Silvia Arana.CDS
-La primera pregunta va dirigida al poeta: ¿Cómo ha influido el exilio en su obra literaria, continúa hoy el exilio para usted? J. G.: La segundo es muy claro: No, no me siento en exilio; elegí vivir en México, donde no estuve exiliado. En cuanto a lo anterior, sí, el exilio influyó en mí, sobretodo porque ahí volví a los místicos españoles, San Juan de la Cruz, Santa Teresa. Y encontré un sentimiento muy semejante en ellos, porque tanto ellos como yo necesitaban y vivían la presencia ausente de lo amado: para ellos, Dios; para mí, el país, los familiares que perdieron la vida, los compañeros que perdieron la vida, amigos asesinados por la dictadura militar y también la pérdida de un proyecto que fracasó... -La segunda pregunta va dirigida al periodista Juan Gelman, que ha escrito sobre la persecución de los denunciantes de conciencia, como Bradley Manning, cuyo juicio se lleva a cabo en este momento en EE.UU. ¿Cuál piensa que es la razón fundamental del gobierno de EE.UU. para perseguir a los denunciantes de conciencia, como Manning? J. G.: Entiendo que en el caso de Manning es muy claro lo que hizo: ayudó a destapar secretos diplomáticos que han shoqueado a muchos gobiernos, incluidos muchos gobiernos latinoamericanos, como cuando la Secretaria de Estado le pregunta el embajador estadounidense en Buenos Aires si los síntomas psicológicos de la presidenta, mostraban alguna tendencia hacia la locura. Pero creo que el propósito principal con respecto al soldado Manning está en la persona de Assange, para llevarlo a EE.UU. donde enfrentaría la pena de muerte. Y, en general, la moraleja (lección) a todos aquellos que se sienten indignados, que tienen un problema de conciencia y que se sientan impulsados a denunciar las atrocidades del imperio. -Poeta, mi pregunta tiene que ver con usted que vivió la época de dictadura, que vivió procesos de mucha violencia, que los sufrió en carne propia, ¿cómo analiza usted ahora que los gobiernos progresistas de América Latina, en caso específico el del presidente Correa, podrían cambiar el trabajo del poeta? J. G.: Mire, no es que la poesía no registre esos cambios tan favorables, que se traducen en favor de nuestro pueblo, pero la poesía obedece a otras leyes, nadie sabe si Shakespeare era comunista o era derechista; ahí está su obra. Yo creo que el tema político-ideológico, ocupa un lugar en la subjetividad creadora pero no la ocupa toda. También ocurren cosas curiosas, como el caso de Ezra Pound, que hizo propaganda en favor de Mussolini y escribió un poema contra la usura que ningún marxista, maoísta, leninista escribiera jamás. Celine (autor de Viaje al fin de la noche) quien denunció la pobreza en Francia, perteneció al partido comunista y sin embargo terminó escribiendo los folletos más antisemitas y racistas que se hayan escrito jamás. La relación ideología, política y literaria depende de cada quien y no es nada clara.
JUAN GELMAN
Por ejemplo, tenemos el caso de Borges, quien asistió a esa famosa comida en mayo del 76, y salió diciendo que los militares eran unos caballeros, aceptó un premio de Pinochet, dijo que España estaba mejor con el franquismo. Pero ocurrió que se enteró de las desapariciones de las personas, tema del que no sabía nada (estaba ciego, se juntaba con personas que jamás le iban a hablar de las barbaridades de la dictadura) y sin embargo, al hablar con esta amiga que tenía una amiga a la que le desaparecieron la hija, y al saber de qué se trataba firmó el primer manifiesto público contra las desapariciones que se hizo en Argentina. Un agente de los servicios que era locutor de radio lo llama por teléfono para decirle que había aparecido una firma de Borges, que no entendía de qué se trataba... que no entendía por qué. Borges, quien no tenía la memoria muy sólida, le dice “¿Cuál manifiesto?”. El locutor se apuró y dijo: “Ya sabíamos que no era su firma, que eran esas locas de Plaza de Mayo, que exigen la aparición de sus hijos que están en la clandestinidad o paseándose...”, Borges lo interrumpió y le dijo: “Yo firmé ese manifiesto.” Y se cortó la comunicación. Hay un documental de la BBC de Londres, en el que se le hace esa pregunta, y Borges, con los ojos empozados, dice: “Ignorancia, Sra., pura ignorancia.” A Borges en Argentina se lo discutía desde que yo era joven pero el tema de la escritura sigue vigente y finalmente, lo que importa en un autor es la obra. Raúl Pérez Torres: Y Solzhenitsyn? Está el caso de Primo Levi que estuvo un año en un campo de concentración... Ahí nace, desde el punto de vista de la escritura, ahí sucede a mi juicio, que aquellos que no han sufrido en carne propia, pero que tienen la sensibilidad, la imaginación, el conocimiento de la vida y descubren el horror, el mal. Como la Brontë que escribió entre otras cosas, una novela en la que describió como nadie el mal del amor, una mujer a la que no se le conoció pasión alguna, y sin embargo, escribió ese libro. En cambio, en un Primo Levi, en un Solzhenitsyn hay vacíos que no se pueden vencer. Yo lo sé por experiencia personal; no sé trata solamente del dolor sufrido, se trata de vencer el dolor que intenta aniquilarnos
el espíritu y convertirnos en tierra fértil de cualquier autoritarismo. -En estos tiempos que se lee menos, que las generaciones jóvenes leen poco. Ud., ¿cree que la poesía está herida o que goza de buena salud? J. G.: Creo que los que están heridos son los editores, por no hablar de los críticos... [Risas] La poesía existe desde el fondo de los siglos, y ningún desastre ha podido destruir su continuidad. Un filósofo chino del siglo II A. de C. (por favor, no me pidan nombre) dijo: “Todo el mundo habla de la utilidad de lo útil, nadie habla de la utilidad de lo inútil”. La poesía va a existir hasta que el mundo se acabe. Hay poetas en todo el mundo, en occidente, en oriente, que crean una especie de orquesta sinfónica. Creo que la poesía es necesaria porque quien la lee suele descubrir territorios interiores que no sabía que tenían, y por eso mismo, no tenían. -¿Cómo enamorar precisamente a la gente común y corriente de este caudal de sensaciones? Y con respecto a la cultura cómo tal, ¿cuál sería la aproximación hacia ella en el momento actual? J. G.: Una pregunta compleja, yo creo... Ayer anduve por el centro histórico, por la ciudad antigua de Quito, y me emocioné mucho al ver que proyectos como “Quito de a pie” atraían a mucha gente, a la familia con sus hijos, y luego vimos espectáculos extraordinarios. Hicieron llorar a mi mujer, ¡yo no lloré porque soy macho! [Risas]. De manera se nota qué hay detrás de toda esa belleza, infraestructuras de gobierno para la difusión de la cultura. Hay un aspecto fundamental, en mi juicio, ¿cómo puede usted pensar que un obrero -estoy pensando en la ciudad de México con 22 millones de habitantescómo quiere usted que un obrero que viaja 2 o 3 horas de ida al trabajo y otras tantas de regreso a su casa, ¿cómo pedirle que lea? Hay una cantidad de cuestiones socio-económicas que tienen un peso determinante. -Quería preguntarle sobre su apreciación de un concepto de cultura que vaya unificando América Latina. J. G.: Yo creo que ese trabajo de difu-
sión de la cultura no implica necesariamente un intercambio, creo que ayuda a una difusión de la “otra” cultura porque en América Latina hay una diversidad cultural impresionante, Solo en México hay cientos de etnias, algunas de cuyas lenguas están proceso de extinción. En ese sentido el cuidado de la lengua original, es parte de la comprensión del otro, ayuda a entender que el otro existe. Ayuda a extender los campos de fraternidad entre los pueblos y ayuda a crear un piso, en el que con el tiempo se podrá cumplir en toda América Latina el sueño de Bolívar. -He visto una biografía suya en formato electrónico, ¿le gustaría o tiene un problema con que su obra se difunda en formato electrónico? J. G.: Sí, tengo un problema. Yo tengo 83 años. Para mí, tonterías como internet, wifi, me he olvidado que existen. Yo tengo una resistencia para leer novelas o ensayos en internet. Además tiene sus peligros, yo cometí la tontería de guardar en una computadora como 20 poemas, el aparato se enojó, se echó a perder y perdí los poemas. Para mí (no digo que sea para todos) es difícil leer en internet. Tampoco creo que vaya a desaparecer el libro. -Raúl Pérez Torres: Creo que lo que le pregunta es si permitiría que su libro sea difundido en internet? J. G.: ¿Alguien puede responder a eso? -Maestro, usted tiene una capacidad hipnótica para leer sus poemas. ¿Cómo desarrolló esa capacidad? J. G.: Mire, no me consta. Todo lo que uno escribió ayer, a uno le parece insatisfactorio porque la poesía es una señora muy difícil de agarrar. Y luego está el lector que no conoce todas esas desgracias, dificultades, infortunios. A veces me llegan testimonios en el sentido de que más de uno uso un poema de amor para ligar, y me causa mucha satisfacción [Risas] Si un poema mío sirve para enamorar, estoy más que satisfecho. Tengo algunas anécdotas, como cuando una vez que Benedetti se encontraba en Buenos Aires y una radio nos hizo una entrevista en conjunto. Benedetti leyó su poema. Luego, yo leí un poema de amor. Al salir de la estación, una empleada se me acerca y me dice:
CORREO del SUR
Domingo 16 de junio de 2013
7
“La presencia ausente de lo amado” -¿Ud. escribió ese poema? Le digo: -Sí. Y ella dice: -¡Hijo de puta!. -Mire Srta., yo entiendo que el poema no le satisfaga pero yo soy una persona decente. -No, hijo de puta un novio que tuve que me dijo que él era el autor de su poema. [Risas] Pero la insatisfacción es permanente, creo que reside -en algo que yo estoy absolutamente de acuerdo- en la definición de la belleza de Sor Juana Inés, que describe la belleza como una espiral. Termina el libro, muere la obsesión que lo motivó y usted está en otro punto, más adelante en ese espiral. -Ud. que ha vivido tiempos dramáticos en América Latina permítame parafrasear uno de sus poemas. ¿Ud. cree que ha terminado la época de la “crisis de la ternura” en América Latina? Los militares argentinos quemaron muchos libros, entre ellos El Principito, único caso en que les di la razón porque la ternura atenta contra las dictaduras. Yo creo que hay una crisis del individualismo, más que de la ternura... es una opinión personal, como cuando uno dice quién va a ganar el partido del martes... [Risas.] [N. de la A.: Referencia al partido de fútbol Ecuador vs. Argentina, eliminatorias al mundial.] -Ud. como poeta, como ser humano con una experiencia de 83 años cómo ve la poesía política en este momento de crisis en la vieja Europa, con el movimiento de indignados, con lo que sucede en Turquía, ¿qué opinión tiene respecto al intento de la juventud de reclamar a la clase política? J. G.: Yo estoy totalmente de acuerdo con que la gente, los indignados protesten. Pero, Ud. se refirió a la poesía política. Poesía política se viene escribiendo desde hace siglos, desde los griegos hasta Shakespeare, Ricardo III es un gran poema político, de una belleza extraordinaria que describe la política del poder. El Dante también tiene su costado político. Lo que yo creo es que el único tema de la poesía es la poesía, y por eso mismo en un poema lo esencial es que sea poesía, cualquiera sea el asunto que trate. Por eso la mención del tema del poema político... eso no afecta su valor poético. -Su poesía también ha sido también de preguntas, es decir, nos ha ido planteando interrogantes a través de su poesía. ¿Cuáles son los interrogantes de Juan Gelman hoy en día? J. G.: ¡Vaya pregunta! Yo creo que cualquier artista, de toda disciplina, escribe o crea alrededor de muy pocas cosas porque hay muchas cuestiones absolutamente impenetrables. Vuelvo a la imagen de Sor Juana, el desarrollo en espiral permite ver distintos puntos desde distintos umbrales. Esa pregunta sobre las obsesiones... las obsesiones son múltiples, interminables. Había un pintor japonés que a los 90
años dijo: “Ojalá llegue a los 100 para seguir perfeccionando mi técnica. Ojalá llegue a los 110 para entender cabalmente los misterios de la naturaleza. Y ojalá llegue a los 120 para poder pintar.” Es una expresión de las dificultades que todo arte entraña. -Ud. es un experto en poesía y además un lector que ha leído poesía latinoamericana, los poetas relevantes del Ecuador ya murieron. ¿Ud. ve nuevos poetas de Ecuador que vayan a tener relevancia en los próximos años? J. G.: En el estado de balcanización que vivimos en América Latina no es fácil hallar libros de autores de otros países. Hace muchísimos años me invitaron a un festival de poesía en Venezuela, y me
poetas de diferentes países se vayan conociendo entre sí. Mi respuesta sería insuficiente porque no conozco bien la poesía ecuatoriana. Pa’ qué mentir, dice el tango. -Recuerdo que Heidegger decía que solo se podía escribir poesía en griego o en alemán, ¿cuál dirías vos que es la especificidad del español, lo que otra lengua no tenga, para hacer poesía? J. G.: Yo no conozco todas las lenguas del mundo, pero sí sé que gente que habla otras lenguas reconoce la musicalidad del castellano -yo prefiero llamarlo así, castellano. Hace años, durante mi exilio, estábamos en un recital de poesía en París, yo leí unos poemas y los poetas franceses, que no hablaban castellano, preguntaban de dónde salía eso, porque lo único que oían era la música de las
El castellano es una lengua en estado de nacimiento, la lucha indígena de negarse durante 400 años a hablar castellano, ahora irrumpen y enriquecen nuestra lengua. Tuve una polémica con escritores que consideraban que esos vocablos “lastiman” la lengua. No es así. Ya Cervantes tuvo todo un discurso sobre la necesidad de ampliar el castellano... La conversación finalizó con las carcajadas de los presentes ante la respuesta de Gelman al joven que le interrogó sobre el contenido de la “Carta a los jóvenes poetas” del futuro, cuyo contenido solo será conocido el 3 de mayo de 2050 -día en que Gelman cumpliría 120 años. Gelman le preguntó cuántos años tenía, el joven dijo “26”. Gelman acotó: “Entonces, puede
encontré por primera vez -yo tenía 60 añoscon un poeta excepcional, Juan Sánchez Peláez. No había un solo libro de él ni en Argentina ni en ningún otro país. Festivales, como este, ayudan a que se vayan conociendo, y descorriendo el velo para que
palabras. Igual sucedía en Italia. Del alemán sé que hay palabras de 14.224,24 sílabas... En cambio en castellano, creo que la palabra más larga es otorrinolaringólogo, y solo se usa cuando uno necesita consultar a ese especialista.
esperar hasta el 2050.” *Las primeras dos preguntas fueron formuladas por la autora, y el resto por periodistas de diferentes medios, que no fueron identificados, por el carácter informal de la charla.
Albert Camus
H
oy en día, es difícil evocar la libertad de prensa sin ser tildado de extravagante, acusado de Mata-Hari o señalado como sobrino de Stalin. Sin embargo, esta libertad es solo una entre las varias caras de la libertad a secas, y nuestra terquedad en defenderla puede ser entendida si se admite que no existe otra forma de ganar realmente la guerra. Desde luego, toda libertad tiene sus límites, pero estos deben ser libremente reconocidos por todos. De los obstáculos actuales que pesan sobre la libertad de pensamiento ya lo hemos dicho todo, y no nos cansaremos de seguir haciéndolo hasta la saciedad. En particular, jamás estaremos suficientemente sorprendidos de que, una vez impuesta la censura, la reproducción de los textos publicados en Francia, y aprobados por los censores metropolitanos, le sea prohibida a Le Soir Républicain. Al respecto, el hecho de que un periódico dependa del genio o de la capacidad de un hombre es la mejor prueba del grado de inconciencia al que hemos llegado. Uno de los buenos preceptos de una auténtica filosofía es el de jamás caer en lamentaciones inútiles ante un hecho que ya no puede ser evitado. En Francia, hoy en día, la cuestión ya no es saber cómo preservar la libertad de prensa, sino buscar cómo, ante la supresión de estas libertades, un periodista puede seguir siendo libre. El problema ya no le interesa a la colectividad, sino que concierne al individuo. Y precisamente, quisiéramos aquí definir las condiciones y medios por los cuales, en el seno mismo de la guerra y sus servidumbres, la libertad puede ser no solo preservada, sino también manifestada. Son cuatro: la lucidez, el rechazo, la ironía y la obstinación. La lucidez supone resistir a las tentaciones del odio y el culto a la fatalidad. En el mundo de nuestra experiencia, todo puede ser evitado. La misma guerra es un fenómeno humano, que en todo momento puede ser prevenido o detenido por medios humanos. Basta con conocer los últimos años de la política europea para estar seguro de que la guerra, cualquiera que sea, tiene causas evidentes. Esta visión clara de las cosas excluye el odio ciego y la desesperación que deja hacer. Un periodista libre, en 1939, no desespera y lucha por lo que cree que es verdad, como si su acción pudiera influir en el curso de los acontecimientos. No publica nada que pueda incitar al odio o provocar la desesperanza. Todo eso está en su poder. Frente a la marea creciente de la tontería, igualmente es necesario oponer cierta resistencia. Todas las coacciones del mundo no harán que una mente limpia acepte ser deshonesta. Ahora bien, para aquellos que conocen el mecanismo de la información, es fácil corroborar la veracidad de una noticia. Es a eso a lo que un periodista libre debe dedicar toda su atención. Si no puede decir todo lo que piensa, siempre es posible no decir lo que no piensa o lo que considera falso. De tal manera que un periódico libre se reconoce tanto por lo que dice como por lo que no dice. Si uno sabe mantenerla, esta libertad negativa es de lejos la más importante de todas, ya que prepara el acceso a la libertad verdadera. Por consiguiente, un diario independiente menciona el origen de sus informaciones, ayuda al público a evaluarlas, repudia el lavado de cerebro, suprime las invectivas,
La censura impidió que este artículo en defensa de la libertad de prensa se publicara en el diario argelino Le Soir Républicain, del que Albert Camus era jefe de redacción. Era el año 1939. Desde entonces, obvio, el mundo y la prensa ya no son los mismos, pero las agudas ideas expuestas por el escritor mantienen su vigencia.
Reglas para la libertad de prensa mitiga la uniformización de las informaciones con comentarios; en fin, sirve a la verdad de acuerdo con la medida humana de sus fuerzas. Dicha medida, por relativa que sea, al menos le permite rechazar lo que ninguna fuerza en el mundo podría hacerle aceptar: servir a la mentira. Así llegamos a la ironía. Podemos empezar diciendo que una mente con el gusto y los recursos para imponer la coerción es impermeable a la ironía. Por ejemplo, uno no se imagina a Hitler utilizando la ironía socrática. La ironía es un arma incomparable contra aquellos que tienen un poder excesivo. La ironía completa el rechazo en el sentido de que, más allá de rehusar lo falso, permite a menudo decir la verdad. Un periodista libre, en 1939, se hace pocas ilusiones en cuanto a la inteligencia de aquellos que lo oprimen. Es pesimista respecto al hombre. Una verdad enunciada con tono dogmático es censurada nueve de cada diez veces, mientras que la misma verdad dicha agradablemente será censurada por mucho cinco de cada diez. Esta disposición configura de manera bastante exacta las posibilidades de la inteligencia humana. También explica el que periódicos como Le Merle o Le Canard Enchaîné
CORREO del SUR Director General: León García Soler
puedan con cierta frecuencia publicar los artículos audaces que conocemos. Pues en 1939 un periodista libre es necesariamente irónico, aunque muchas veces lo sea a pesar de sí mismo. Pero la verdad y la libertad son amantes exigentes, ya que tienen pocos pretendientes. Sobra decir que la actitud mental que acabamos de definir brevemente no se podría mantener de manera eficaz sin un mínimo de obstinación. Numerosos obstáculos se oponen a la libertad de expresión. Pero no son los más severos los que pueden desalentar el ingenio. En Francia, por lo general, las amenazas, las suspensiones y las persecuciones producen el efecto contrario al que se buscaba. No obstante es preciso reconocer que existen obstáculos desalentadores: la constancia en la babosada, la apatía organizada, la falta de inteligencia agresiva, por citar solo algunos. Se trata del gran obstáculo que debemos vencer, y para ello la obstinación es la virtud cardinal. Por una curiosa aunque evidente paradoja, la obstinación se pone al servicio de la objetividad y de la tolerancia. Esas son un conjunto de reglas para preservar la libertad hasta en la servidumbre. “¿Y después?”, preguntarán. ¿Después?
No nos apresuremos tanto. Si al menos en su esfera cada francés quisiera mantener todo lo que cree verdadero y justo; si quisiera, aunque modestamente, ayudar a mantener la libertad, resistir al abandono y dar a conocer su voluntad, entonces, y solo entonces, esta guerra se ganaría en el sentido profundo de la palabra. Sí, con frecuencia la mente libre de este siglo hace sentir su ironía a pesar suyo. ¿Qué cosas agradables podemos encontrar en este mundo incendiado? Pero la virtud del hombre consiste en mantenerse frente a todo aquello que lo niega. Nadie quiere revivir dentro de veinticinco años la doble experiencia de 1914 y 1939. Entonces hay que probar un método totalmente novedoso, basado en la justicia y la generosidad. Sin embargo, ambas se expresan solo en los corazones libres y en las mentes todavía clarividentes. Por lo que formar esos corazones y esas mentes, o más bien despertarlos, es la tarea a la vez modesta y ambiciosa que le corresponde al hombre independiente. Hay que ceñirse a ella, sin mirar más allá. La historia tendrá o no tendrá en cuenta estos esfuerzos. Pero habrán sido hechos. Tomado de la Revista el malpensante , N° 129, Abril de 2012, Bogotá, Colombia.
Suplemento dominical de Director: Adolfo Sánchez Rebolledo
Diseño gráfico: Hernán Osorio