40proezas Revistadepoesía
Número9,volumen3 2022 ISSN2603-9567
Edición
JoséEduardoMoralesMoreno
IES La Florida
Las Torres de Cotillas (Murcia)
40proezas.Revistadepoesía
Núm.9,vol.3(2022)
ISSN2603-9567
IES La Florida
Las Torres de Cotillas (Murcia)
Edición,diseñoymaquetación: JoséEduardoMoralesMoreno
Ilustracióndeportada: IvánTamás
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Con los ojos en blanco, más canas y la cifra de leucocitos por las nubes
AmaliaBautista
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
ÍNDICE
Prólogo....................................................................................9
De ti me gusta todo, por Laura Cárcel Campos....................11
Mi ángel del cielo, por José María Martínez Macías............12
Dueles, por Ximena López Navarro .....................................13
Enamorada de ti, por Karen Rodríguez Legaz.....................14
Aquel día, por Nadia Hernández Bravo................................15
Llévate mi carta contigo, por Alba Fernández Morcillo.......16
Superación, por Jesús Palazón Balsalobre............................17
Todo empezó en el parque, por Lucía García Benítez..........18
La pequeña flor, por Vera Martínez Cuadrillero ..................19
Rocío de luna, por Claudia Pelluz Martínez.........................20
Cuando la luna marcha, por Sonia Cánovas López .............21
Lo que nunca fue ni será, por Paula Navarro González........22
La pérdida, por Gisela Egidos Ruiz......................................23
La amistad, por Lucía Marín López......................................24
El amor, por María José Rodríguez Fernández.....................25
Un día de otoño, por Noa del Rosario Nicolás Aroca ..........26
Mi vida, por Sara Serrano Nicolás........................................27
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
El tiempo perdido, por Natalia Nieto Teruel.........................28
Me haces falta, por Juan Carlos Abril Pérez.........................29
A ciegas, por Natalia Palazón Mateo....................................30
Ella, por Leticia Baeza Melgarejo ........................................31
Yo, por Luna Palazón Gil......................................................32
La última luna, por M.ª Elena Gómez Ripoll .......................33
Volverás, por Leire Carolina Valle Garcés...........................34
Quién diría, por María Martínez Galián...............................35
El niño en llamas, por María Balsalobre Real......................36
Mi hogar, por Laura Mateo Barba........................................37 Tú, por África Sánchez Morcillo...........................................38
No dejes de mirarme así, por Alba Peñalver Peñaranda.......39
Anhelo, por María del Cielo Calderón Marcatoma...............40
Un viaje excelente, por Rocío Peñalver Ruiz........................41 Rosa, por Mariela Galián López...........................................42
Deja de llorar, por Ana Adán García ...................................43
Una tarde de frío, por María Romera Jiménez.....................44
Amor marchito, por Fatoumata Ba Ba..................................45
Sentimientos encontrados, por Nerea Vidal Tornel..............46
Anticuado, por Cristian Fernández Riquelme.......................47
Pulio, por Ángela Férez Moreno...........................................48
Circunstancias, por Hannibal Martínez Pérez......................49
Palabras, por Lara María Membrilla Lorenzo......................50
Un día más, por Juan Navarro González ..............................51 Vive, por Juan Antonio Pérez Fuentes ..................................52
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
Extraños, por Ainhoa Guijarro Fernández............................53
Mi vida, por Genoveva Yagües Alarcón...............................54
La pérdida, por Ismael Torres Balsalobre ............................55
La llegada de la navidad, por Domingo Aráez Barquero.....56
Tu triste mirada, por José Antonio Tomás Pineda................57
Todo vale, por Elena Galián Lorente....................................58
Cosas del verano, por Lucía García Conesa.........................59
Mi querida madre, por Francisco Palazón López.................60
Sentimientos, por Eburahima Jadama Sanneh.......................61
Él, por Miriam López Palazón..............................................62
Persistente, por Adrián Alfonso Pérez Alarcón....................63
Mi sufrimiento, por M.ª Isabel Rocha Quinteros ..................64
Oda a la lluvia, por Francisco José Ortuño Torrano.............65
Me mira, por Alberto Martínez Morcillo..............................66
Sin ti, por Ainhoa Martínez López........................................67
Día de semana, por Arturo Herrada Martínez ......................68
Nuestro, por Irene Povedano Sarabia....................................69
Dios de la guerra, por Germán Rico Navarro ......................70
Mi pena, por Jorge Olmedo Quirós.......................................71
Mi vida amorosa, por Alberto Pastor Sánchez .....................72
Utopía, por Lamis Hamani....................................................73
Quemarse, por Claudia Nieto Martínez................................74
El amor de María, por Judith Ruiz Robles...........................75
Indecisión, por Fanta Ba Ba..................................................76
Una vida horrible, por José Alfonso Vicente Díaz...............77
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
Penumbra, por María Luisa Bolarín Rizo.............................79
Sobre la luna y las estrellas, por Nerea Gomariz Prieto.......81 Siete veranos sin ti, por Marina Mateos Martínez................83
0:00, por Michelle Rosales Guerrero....................................85
Tal vez miraba a unos ojos que miraban hacia otro lado, por Celia Jie Ruiz Navarro..........................................................87
Corre, por Ana María Ramos Dumitrascu............................89 Soledad esperanzadora, por Nazaret Blaya Martínez ..........91
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PRÓLOGO
Estimados alumnos:
Escribís en presente palabras que contienen el futuro: no hay mayor garantía ni mejores augurios de panes y de peces que un buen vocabulario.
Nunca olvidéis que un libro -sea un palacio, sea un tuguriosiempre esconde un tesoro con la forma geométrica de un cono de infinitos cimientos.
Tampoco olvidéis nunca que estos poemas nacen de un presente que ya en fugaz pasado se convierte (porque huye irreparablemente el tiempo, el tiempo inexorable, indetenible el tiempo, ineluctable), pero en pasado vuestro, irrenunciable.
Quizá esté usando un verbo demasiado severo: olvidar es palabra terrible
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
que no tiene remedio, así que mejor digo
tened en cuenta siempre, pensad algunas veces, recordad si es posible, considerad de vez en cuando, no perdáis por demasiado tiempo de vista el horizonte.
José Eduardo Morales Moreno Profesor de Lengua y Literatura40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
DE TI ME GUSTA TODO
De ti me gusta todo: tu risa, tu cara, tus besos, tus ojos... Se achinan cuando me miras y cuando lloras son preciosos.
Mi alma se enciende cuando te veo, ojalá fueras mi Romeo. Puedo ser tu Julieta, y pasear juntos en bicicleta.
Si algún día nos separamos, búscame, búscame sin detenerte, porque yo seré la única que te amará hasta la muerte.
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MI ÁNGEL DEL CIELO
Quisiera volver a estar a tu lado, entrelazar tus manos con las mías, que me cantes aquella melodía que con esa voz tuya te has llevado.
Y tu cantar me ha arrebatado esta luna atrevida y fría, que se ha llevado el alma mía sin avisarme por adelantado.
¿Dónde estará mi dulce lucero, de entre todas las estrellas del cielo la más linda del firmamento entero?
Bonito recuerdo de amor sincero, por eso escribo este poema, abuelo, para que no olvides que te quiero.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
DUELES
Dueles como espinas ardientes clavadas en mis costados; aunque tus fríos labios hipnotizan mi alma, y tus ojos con los míos parecen encontrados.
Dueles con lujuria y ardes como fuego, siento que contigo nada termina y todo permanece, pero creo que el hecho de amarte me va a hacer perder este juego.
Dueles en mis sueños, en mis pesadillas cada velada. Sin embargo, te recuerdo en cada poema que escribo, aun sabiendo que de mí tú jamás estuviste enamorada.
Dueles yendo y regresando una y otra vez a mi mente como un déjà vu, y ahora solo me queda decirte, como Bécquer, que poesía… eras tú.
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ENAMORADA DE TI
Me enamoré de ti por cómo me mirabas, por cómo me hacías sentir y por muchas más cosas que me hacían feliz.
Me enamoré de ti por cómo me cuidabas, por ese lindo presumir, tan bello como las rosas con esa cicatriz.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
AQUEL DÍA
El cielo es azul como tus profundos ojos, que parecen hechos de tul como tus vestidos rojos.
Aún recuerdo aquel día en el museo de arte, cuando rápido yo acudía para abrazarte.
Luego fuimos a cenar a tu restaurante favorito, que para muchos es un bar y para nosotros, un mito.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
LLÉVATE MI CARTA CONTIGO
Si solo fuera una pesadilla, me acelero solo de pensarlo. Falta un beso tuyo en mi mejilla, no creo nunca poder superarlo.
El cementerio guarda tus flores, en ellas se esconden mis temores. Entre rimas oculto mi dolor, sin ti ya nada tiene valor.
De tu querida nieta dolida, te quiero mucho más que a mi vida.
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SUPERACIÓN
Yo velo, cuando tú duermes, decían así los antiguos poemas, como cuando dicen que la vida es bella aunque a veces te ahogas en penas pero te levantas y dices: “Como sea, yo salgo de esta” y lo intentas e intentas hasta que cosechas el fruto que tanto deseas. Así que es mejor que lo intentes a que esperes, ya que el tiempo se lo lleva.
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TODO EMPEZÓ EN EL PARQUE
Un día caminaba muy feliz y por el parque te encontré a ti. Fue un amor a primera vista y, con el tiempo, terminó siendo más realista.
Pasaron meses, no me lo creía, ese imprevisto quién lo imaginaría. Cada vez más y más te quería, y no imaginé que contigo me casaría.
A los nueve meses tuvimos una cría quién diría que tú la criarías.
La cría andaba, y volvimos a ese parque, por el que caminábamos un día.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
LA PEQUEÑA FLOR
Ayer encontré una pequeña flor, sola en un bonito prado. La pequeña flor estaba sin color y yo estaba desesperado de camino a ver la flor. De repente empezó a llover, le apareció su color y, sorprendentemente, empezó a crecer.
Se llenó de alegría. Al ver que llovió y salió el sol, la flor se sonreía y se convirtió en un girasol.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
ROCÍO DE LUNA
Eres rocío de luna que aparece cada mañana haciendo brillar la hierba con tus gotas de escarcha.
Y es verdad que duras poco, que en seguida desapareces en cuanto sale el sol y un nuevo día crece.
Mañana saldrás de nuevo para adornar las flores frescas, ponerles tierra con tu suave llore.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
CUANDO LA LUNA MARCHA
Oh, luz del alba, tu energía ilumina mi alma, gracias a tu maravilloso ambiente que me despeja la mente, contigo me acuesto y me vuelvo a levantar, día tras día hasta el final.
Como un gorrión vuela de su nido, mi alma recorre su camino: en la noche se oculta, bajo un sol estrellado, un poeta con un asno a su lado.
Sonia Cánovas López ( 1.º Bachillerato )40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
LO QUE NUNCA FUE NI SERÁ
Aunque sé que no es correspondido, te tuve tan presente, mil intentos han sido fallidos, pues no te saco de mi mente.
Me alegra verte feliz, sé que otra lo ha conseguido, con ella te veo sonreír, pero me duele que no sea conmigo.
Esta herida algún día sanará, de momento no me puedo olvidar de ti, sé que llegará mi mitad, aunque tú siempre vivirás en mí.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
LA PÉRDIDA
Abrí mis ojos lacrimosos, tristes por tu huida.
Ahí estabas tú, tan feliz como siempre, tan bonita como siempre, tan brillante como siempre, esperando mi llegada y luego desperté sabiendo que tú no estabas.
Eras mi pilar fundamental, eras todo para mí.
Ahora que ya no estás, siento un vacío en mí. Como un diamante sin luz, como si hubieran pasado mil años luz desde que no estás.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
LA AMISTAD
La amistad es algo de verdad, se mantiene con lealtad. Es una pasión que compartimos entre mi mejor amiga y yo.
No consiste en ser inseparables, consiste en estar separadas, que nada cambie entre nosotras, y para eso hay que ser leales.
La amistad es un regalo que nos da la vida para siempre. Hay que saber cuidarlo para tenerlo eternamente.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
EL AMOR
El agua es pura como tu dulzura, transparente como el aire que respiro, siento en mi pecho un gran suspiro, el agua cura toda mi amargura.
El agua camina por el río y por el mar, siguiendo tus pasos delicados, jugando a estar enamorados, es un sueño del que no quiero despertar.
El agua ríe, canta y se levanta, es un caramelo que me encanta. Tú eres mi vida, eres mi muerte, mi noche, mi día eternamente.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
UN DÍA DE OTOÑO
Me levanto por la mañana y el viento toca mi ventana, me hace abrir los ojos, pero no tengo ganas.
Salgo a pasear acompañada de ese viento que me hace pensar.
Veo las hojas caer, verdes, naranjas y marrones; y grietas que las definen después de todos los pisotones.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
MI VIDA
Un día lluvioso nací, en el primer mes del año, a una familia hice muy feliz, ya que era alguien muy esperado.
Crecí en un ambiente alegre y familiar, y mucho me gustaba aprender, muchos sueños empecé a desarrollar, uno de ellos era de policía ejercer.
Me gusta mucho viajar, y hacer algo diferente todos los días, con mis amigas mucho tiempo pasar, ya que son parte de mi familia.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
EL TIEMPO PERDIDO
Ya no te tengo a mi lado, te fuiste y dejaste en mí una cicatriz incurable. Y ahora me encuentro abandonado, cansado de sentirme responsable.
Me paso las noches pensando en ti. Mirando el norte, visualizando el horizonte. Viendo el tiempo que invertí sin encontrar algo que me importe.
Lo más triste no es su partida, es estar consciente del tiempo que perdí. Y todas las promesas de ida, de las que aprendí.
Que el amor es muy complejo, al igual que sentir. Es por eso que el cortejo es difícil de conseguir.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
ME HACES FALTA
Como la cálida luz que baña la costa al atardecer, así actúa el brillo de tus ojos sobre mi piel.
Como el oxígeno necesitado y ansiado por mis pulmones.
Así también te necesito yo, en la misma medida, para poder respirar.
Libres, como plumas flotando en el firmamento, así somos juntos.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
A CIEGAS
Ella era más bonita. Él era más divertido. Ella solo escuchaba. Él solo la adoraba.
Nunca se paraban ni a mirar. Quizás no querían. Nunca se ilusionaron. Quizás nunca se amaron.
Él era la luz ardiente, ella era oscuridad. Tan oscura como pelo negro. ¿Y tan clara cómo?
Como nunca nada jamás.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
ELLA
Ella es como el viento, como las noches de invierno.
Ella es dulce y bella, con pigmentos café en el rostro tales como el firmamento.
Ella es como una brisa aterciopelada, como su brillo eterno.
Ella es valiente y guerrera, y nadie la frena, pues sus dos grandes lunas te harían arder como el fuego con una sola mirada.
Ella es como una rosa con espinas, como un océano inmenso, el cual es hermoso aunque peligroso. Pero, finalmente, te es capaz de embaucar.
Ella, susceptible como la punta de un alfiler, como una sutil amante, una con olor a Chanel.
Ella, digna de todo, con sus labios rubíes, sus luceros como el mar y su cabello seda.
Ella es ella, aquella peculiar doncella que cautiva con tan solo pasar por al lado de ella.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
¿Qué soy yo? Yo soy este ser. Este ser guarda un corazón, él me susurra quién soy yo.
El de cada uno es único, pero hay veces que los demás no quieren que yo sea yo, por culpa de este corazón que es diferente a los suyos.
¿No les gusta mi corazón? ¿No les gusta que yo sea yo? ¿Quién soy yo? Yo soy yo, pero hay veces que pienso que no, por querer ser igual a ellos.
¿Debo ser el yo que dicen? Yo solo desearía ser yo.
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LA ÚLTIMA LUNA
Caía la noche y el firmamento brillaba. Recuerdo tu rostro y mi corazón se lamentaba. En sus ojos reflejaba el dolor del alma, tan verdadera y única como ella sola.
Diría que ella se enamoró del proceso, recordando así bajo la luna uno de sus besos. Creía sentir cerca de mí su respiración, pero, parándome a pensar, solo fue fruto de la imaginación.
Duele el recuerdo, tanto como lo vivido, pero nada comparado como quedar en el olvido. La luna resplandecía solo al mirarla, yo tan vacía y ella tan completa.
En medio de mi apocalipsis mental, me escogió a mí sin dudar.
Estrellas resplandecientes que me miráis cada noche, no olvidaros de llevarme con vosotras, pues tan preciosas que no os dejaría solas.
Intenté abrir los ojos porque mi corazón pensaba que era lo correcto. El haber dejado que la luna me susurrara tendría que haberme servido para algo.
Si supieras lo mucho que te anhelo, podrías contar cada punto de luz del oscuro hermoso cielo.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
VOLVERÁS
Puedes irte de viaje, no llamarme más, no contestar a mi mensaje. Yo entiendo: necesitas tiempo, vete en paz, que en mi pensamiento siempre estarás, tienes un lugar y sé que más pronto que tarde a mis brazos siempre volverás.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
QUIÉN DIRÍA
Quién diría que tus bonitos ojos me conquistarían sin dejarme ver el tormento que me causaría que te alejases, yéndote de mi vida.
Te fuiste y dejaste esa llama encendida. Vuelve y no me dejes esta gran herida, solo pido que vuelvas a ser mía.
Ojalá volver a verte mientras sonreías. Has dejado en mí clavada una gran espina.
Ahora pasan los minutos y yo sigo aquí sentado, tratando de entender este dolor que me has causado.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
EL NIÑO EN LLAMAS
Hay contra mi corazón un niño que está un poco en llamas, como un niño de fuego. Su naturaleza es ardiente y su presencia me quema donde cae la tormenta.
Hay delante de mí un relámpago y su luz es un destello donde arde el fuego imaginario de este niño deslumbrado que se quema vivo en nombre de todos y todas.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
MI HOGAR
Mi pequeño hogar es cuadrado, aunque en él me resguardo del frío invierno y del caluroso verano, aunque también de tanto humano.
En mis ratos libres suelo tocar el piano, pues necesito algo para entretener mis manos. Pasar tanto tiempo solo está empezando a ser en vano, pues mi cabeza en solitario piensa demasiado.
A veces pienso que me gustaría estar enamorado, pues eso me hace estar más motivado, pero luego pienso que no me apetece estar amarrado y solo me quedo, como resultado.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
Tú, gris como la ceniza, mi sentimiento profundiza, tu sonrisa que me canaliza, tu mirada que me analiza, tu locura enfermiza. Pícaro como un beso robado, que con tu misterioso pasado a mí dices que has amado, aunque me siento decepcionado.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
NO DEJES DE MIRARME ASÍ
No dejes de mirarme así, porque en la inmensidad de tus ojos me siento feliz.
No dejes de mirarme así, pues tus ojos relatan en verso lo que tu boca es incapaz de decir.
Ellos son el motor del mundo, ellos son donde quisiera estar, pues no hay lugar en el planeta en el que yo quisiera parar.
Son tus ojos por los que existen las novelas, son tus ojos por los que existe el amor. Son ellos, sientes que vuelas.
No dejes de mirarme así, pues sin ellos es que apenas podré dormir.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
ANHELO
¿Me preguntas a mí qué es el amor?
Si lo único que me ha traído es dolor, si lo único que me ha dejado es temor de volver a sentir ese sentimiento abrumador.
¿Seguiré teniendo miedo a lo anterior vivido? ¿O tal vez encuentre otro camino? Un camino que no me sea tan dañino, un camino del que pueda obtener cariño.
Cuando lo encuentre sabré que el miedo he vencido y mi corazón habrá sido revivido. Mientras, esperaré toda mi vida para mantener tu mano unida a la mía.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
UN VIAJE EXCELENTE
Comienza el viaje con mucha ilusión, todo el paisaje me llega al corazón. De camino a Jerez veo una paloma, recordando mi niñez cómo asoma.
En la mitad del camino ya estamos, y con un solo suspiro ya llegamos.
Una vez aquí, estoy muy feliz de haber llegado hasta aquí. Encima del tapiz puedo sentir un cosquilleo que me hace reír.
Terminada la competición, solo podemos decir: nos queremos un montón y nos volveremos a unir.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
ROSA
De todas eras la más hermosa, aunque en boca de otros se comenta que no solo eso te hacía vistosa. Tu risa es la más contagiosa y eras muy buena esposa, frases sanadoras salían de tu boca. Eras la abuela más amorosa; a mis ojos, una diosa, una persona asombrosa. Ya no estás, y ahora estoy sola.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
DEJA DE LLORAR
No estés triste. No quiero verte llorar. Por grandes que sean tus penas, no te deben durar.
Ponte un vestido nuevo, sal a la calle a pasear, que estando con tus amigos tú podrás olvidar.
Sé que te hizo daño, que él te ha hecho sufrir. Yo haré que poco a poco tú vuelvas a reír.
No merece la pena padecer por ese amor que no supo comportarse y una vez te traicionó.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
UNA TARDE DE FRÍO EN MI PUEBLO
Una tarde de invierno es un infierno en mi pueblo. Con el frío que hace nace mi miedo en las calles, tan apagadas y tan lluviosas. Una tarde lluviosa en mi pueblo siempre resplandece una rosa muy hermosa en el jardín.
Jugando con una pelota le dimos a una gota y aparecieron más gotas.
En mi pueblo estoy muy a gusto. Aquí respiro un misterio profundo de naturaleza en el interior de mi corazón.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
AMOR MARCHITO
Hiciste crecer cosas tan bonitas dentro de mí, y ahora las quieres arrancar, mejor quédate y vemos cómo crecen. Es un bonito recuerdo, el primer cotiledón, ¿no crees? Pensemos en él un rato más, quizá logremos sentir que estamos ahí de nuevo. Era tan bonito ¿Por qué las arrancas? No es justo. Al final soy otra hierba mala en tu jardín.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
ENCONTRADOS
Me cansé de huir de lo que siento. Siempre pensando en ti, en tu sonrisa y tus labios carmesís. Todo me lo guardo bien adentro.
Qué suerte la mía, que te cruzaste en mi camino y sin un mínimo de ruido me hechizaste desde el primer día.
El roce de nuestras rodillas, una simple caricia. El roce de nuestras mejillas, una intensa mirada.
Son más que suficiente para saber que eres lo que quiero y que en este mismo presente tú eres lo primero.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
ANTICUADO
Rosas verdes, mi corazón espigado, cuerpos celestes como nubes del pasado. Viento fresco que sobrevuela el estado de este alma, enterrada en mi cuerpo, anticuado.
Cuerpo ambiguo que viaja estrellado, entre sueños profundos que acaban en clavo. Corazón punzado, al borde de ser oxidado, revuelve las claves del sueño, anticuado.
Deja que acabe con este ser apagado, que poco a poco se siente más acabado.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
PULIO
Mi vida se apagó. Se apagó en ese instante. Dejaste de alumbrar mis días y me quitaste la alegría que sentía. Que sentía y que tanto bien quería. Lo intenté afrontar con valentía, mas no podía evitar mi agonía. Mi agonía del día a día. Intento despertar. Intento aceptar esta pesadilla. Pero no puedo aceptar que ya no brilla, ya no brilla la estrella que tanto quería, por lo menos en mi día a día. Pero, a pesar de todo, me consuela, me consuela que seas el ángel que más me cuida.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
CIRCUNSTANCIAS
Si somos circunstancias y estamos hechos de ocasiones. Si solo somos ruido y susurramos rincones.
Susurros en los recovecos de mi cuerpo maltrecho. Y gritos en el aire de mi suspiro al acecho de cualquier paso que me incite a caer.
Y si vas a caer, ¿no prefieres tirarte? Y si vas a volar, ¿no prefieres saltar antes?
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PALABRAS
Unos ojos cristalinos a punto de llorar me miran angustiados, como si yo los pudiera ayudar.
Me tiemblan las manos, y no puedo andar, nuestro invierno se acerca, cada vez lo está más.
Tengo un puñal en el estómago, que me impide caminar, una soga en el cuello, que me implora silencio, un grito ahogado en mi garganta, que quiere brotar, pero alguien tira de la cuerda.
Los ojos verdes me miran, ¿me quieren ayudar? Agarra mi mano y la pone en su pecho. ¿Es esto verdad?¿Es todo un sueño? Un calor me inunda por dentro, persiste el dolor por dentro, un violín triste, un piano intenso, una voz…
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
UN DÍA MÁS
El dolor se sentía como si fuera el primer día: agonizaba, se oía, me mareaba, me jodía.
Y aunque de flores se hable y de rosas se llore, el cemento lo cerró, se lo llevó. Nos apagó con una brisa cálida como de despedida. Intentando calmarnos, animarnos, pero nada conseguía.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
VIVE
Oh, muralla de mi corazón vivo, derriba tus paredes maléficas y déjame volverlas benéficas para volver a sentirme altivo.
Oh, corazón mío inexpresivo, deja atrás las malas experiencias y olvida aquellas dolencias que aquel oscuro pasado te dejó.
Quiero volver a comenzar de cero y volver a dejar en el recuerdo aquellos momentos en que me perdí, porque la vida es muy corta para sufrir. Canta, sueña, ríe, baila, sal, porque la vida es un sueño pasajero.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
EXTRAÑOS
El viento golpea sobre la repisa de la ventana, por la noche suena la campana.
La luna se siente observada, reflejada en el brillo de tu mirada.
Tu mirada apagada y tu sonrisa desvanecida, poco a poco alcanzando la felicidad precisa, dueña de tu sonrisa.
La medida de la felicidad se alcanza curando la herida de la soledad.
Y así pasó, dos extraños con recuerdos en común.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
MI VIDA
Mi infancia la tengo repleta de recuerdos, toda llena de buenos momentos, cuando iba al colegio por las mañanas y jugaba con mis amigas a las palmas.
Mi juventud, salir con mis amigas y llevar la mascarilla, haber vivido como siempre y estar pasando una pandemia.
A lo largo de mi vida, he tenido momento de tristeza y de risas, de los cuales siempre he aprendido a sacar una gran sonrisa.
En mi futuro me gustaría estudiar magisterio, y si es posible enseñar en un buen colegio. Me gustaría conseguir mi plaza de maestra y dotar a los niños con una gran destreza.
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LA PÉRDIDA
Bajo la lluvia yo estaba, mezclándome entre las gotas. Tu pérdida me afectaba tanto como el agua a mis botas.
Eras mi sol, mi cielo, y ahora solo hay veneno. Te echo tanto en falta que ni con buena brisa me pongo en calma.
Ya no estás, tu rayo de luz se fue, pero pronto juntos podremos estar porque yo también me iré.
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LA LLEGADA DE LA NAVIDAD
Va llegando la navidad, una época de alegría, en las familias florece la armonía y cuando nos juntamos abunda la solidaridad.
Con mi familia hay mucho amor, juntos es todo alegre y a todos se les quiere. Termina siendo muy acogedor.
Preparamos la cena y me lavo, todo es muy divertido porque mi hermano es muy extrovertido, y al final de la noche nos comemos el pavo.
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TU TRISTE MIRADA
Pienso en aquel chico de ojos tristes y sobre qué atormenta su corazón. Me gustaría dedicarle una canción y así enseñarle que existe.
Siempre me pregunto cómo subsistes y qué es lo que te daba todo ese valor. Cuéntame hacia dónde fue toda tu pasión, que brillaba como la sílice.
Tus lágrimas de color se teñían, pues se te salía el alma al llorar y tus carnes gritando se incendian.
Y así, cuando por fin te crees librar, entonces de nuevo te enamoran, por eso el ciclo vuelve a comenzar.
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TODO VALE
Todo vale en el amor el amor no tiene edad, es camino a la amistad, es ansia de más ardor.
Démosle paso al amor, muy bello y con vanidad, mi aventurera mitad con tan brillante esplendor.
No hay sentido ni dolor no seas fiel a la crueldad dime si es verdad, que donde hay amor, hay amor.
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COSAS DEL VERANO
Un helado, una sonrisa, salir sin tener prisa, un paseo por la playa y en la mano una toalla.
Y es que lo que más disfruto es cuando quedo con mi grupo, no hay nada como nuestras tonterías, pues juntas disfrutamos con alegría.
Y cuando llega el final del verano me alegro de todo lo disfrutado y espero con impaciencia a que la tierra vuelva a dar otra vuelta.
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MI QUERIDA MADRE
A mi madre querida, que es el amor de mi vida; a la madre más maravillosa de este mundo le entrego mi corazón a cada segundo.
Sin ser ella una estrella ilumina mi día a día. Entre todas las flores del jardín ella tiene una belleza sin fin.
Cuando era pequeño me acogía en sus brazos y ahora que ya crecí echo de menos sus abrazos. Sin ti mi vida no tendría mucho sentido, pues tú eres la guía de mi camino.
A Dios le agradezco tu vida, ya que si tu corazón dejara de latir yo sería un alma perdida.
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SENTIMIENTOS
El amor es un arma de doble filo que cuelga de un corto y delicado hilo. Puede acabar en una derrota amarga o en una gratificante victoria. Un opuesto del amor sería la ira, que se puede esconder con una sonrisa, no se podrá ocultar para siempre y nos dejaremos llevar por la corriente. Uno más, que sería la alegría, que la sentimos al tener un buen día, al ver nuestra película favorita o simplemente disfrutando la vida.
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Desde que vi tu mirada, la que eclipsa la luz del mismísimo sol. Ya no soy otra desde que me miraste con esas dos hojas de color castaño, ese lacio pelo bronceado. Lo que más miraba eran las perlas de tu boca.
Esa conexión que tenemos suelta chispas, magia, llamas. Te entregué mi corazón dolido y roto, y tú supiste reconstruirlo. Te amo tanto que es inexplicable lo que me haces sentir. Sueño contigo, buscando las razones de cómo te fijaste en mí.
Que ni cuando es de día ni es de noche paro de pensar en lo afortunada que soy. Cuando hace calor, lo que pienso es ir a por una flor para regalarte, un ramo de rosas simboliza mi amor, como un detalle. Corremos por el campo como si no hubiese una mañana, ni un final.
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PERSISTENTE
Y lo intenté pensar, y lo pretendo razonar, y lo trato de considerar. Pasa el período, circula el plazo desvanece el tempo. ¿Y toda esta aberrancia?, ¿la provoca esta faena?, ¿o solo será mi gandulería? Cuestionando, lo asimilé, concluí el exterminio de este currelo quitándome un débito de mi instructor.
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MI SUFRIMIENTO
Mi perro fue mi compañía, quien me amanecía todas mis mañanas. Aún siento la casa vacía, silenciosa y tranquila necesitando su compañía. En mi mente todavía conservo el recuerdo de ese momento, que ha sido muy lento. Y esa despedida me hizo llegar al dolor y al sufrimiento, de ese fallecimiento.
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ODA A LA LLUVIA
¡Oh, lluvia! Dulces lágrimas celestiales que sois creadoras de vida, que os acusan de catástrofes, vosotras llenáis los ríos, vosotras llenáis el mar. Por eso os considero dios: no os deberían contaminar.
¡Oh, lluvia! Cuánto bien nos haces y qué poco te cuidan.
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ME MIRA
Me encanta mirarle sin que me vea, observarle mientras no me mira y también cuando a los ojos me mira. Cuando está con ira, mejor no mirarle porque los ojos le arden. Cuando es tierno me hace estrenar las lágrimas secas que en mis ojos se recatan, y por ello nuestro amor no es de gustar.
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SIN TI
Estar contigo es estar sintiendo; estar sin ti es estar sin estar, sin sentir.
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DÍA DE SEMANA
Es muy difícil decidir la hora en la que dormir. Mañana al instituto hay que ir, temprano me he de vestir. Tardo en buscar el calcetín. Andando al autobús he de ir, para no llegar tarde ahí y, así, el profe no empiece a gruñir.
En el instituto voy a sufrir, las mates no me gustan a mí: en casa quiero yo dormir.
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NUESTRO
Nuestro es el tiempo, que parece que se acaba, y ambos desearíamos que su paso se ralentizara. Nuestro es el invierno, que ya está cerca, el otoño, el verano y también la primavera. Nuestro es el océano y el cielo, también la tierra en la que recostamos nuestros cuerpos. Ciego es aquel que no ve todo lo que es nuestro, y, mientras podamos permitirlo, lo seguirá siendo.
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DIOS DE LA GUERRA
Tanta sangre por mis venas, tanta sangre que derramé desaparece apenas. Aunque luego se limpie, sigue habiendo cadenas.
No lo hice por la admiración. Siento el odio de decenas. Hasta asesiné a mi sangre, de mi yo nórdico a Atenas. La diferencia es el control.
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MI PENA
El aire que respiraba me quemaba las entrañas y a cada paso que daba algo en mí se apagaba.
Roto está mi corazón, no voy a volver a verte, no voy a sentir tu calor en los cerezos del Jerte.
Siempre estarás dentro de mí, te llevaré en mi memoria porque formas parte de mí y eres parte de mi historia.
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MI VIDA AMOROSA
No sé si fue un tontería o que ella no me quería; cuando ella se marchó, mi corazón rompió.
Dice que no la quería y por ella mi vida daría, un día ella se alejó y ya no me habló.
Ahora la echo de menos y sus recuerdos son buenos, ojalá volver a tocarla y en mis brazos poder besarla.
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UTOPÍA
Te siento tan fría, pero me quemas; te observo tan vacía, pero me llenas.
Tú con tanta pena, y aun así mi alegría; tú liada de problemas, y aun así mi guía.
Y no entiendo si esto es demasía porque desmontas mi sistema.
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QUEMARSE
Su mirada ardía lentamente sobre mí. Hipnotizada por aquella mirada abrasadora.
Aquello que quemaba lentamente pero con sabor a amor fue el motivo de quedarme a su lado, de por vida. El sentirme segura en su brazos como si de mi alma dependiera ese amor que cautivaba y quemaba poco a poco. Yo tuve el honor del poder quemarme a su lado.
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EL AMOR DE MARÍA
Mi corazón latía, como el tuyo, María. Soñaba cada día, junto al mar me ponía para escuchar su latido, que está muy partido.
La brisa relucía con su mirada asistida y su triste melancolía.
Oh, María, estás perdida en el mar del prometido, que está desaparecido.
El amor del prometido de mi corazón se ha ido, la felicidad me ha traído.
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INDECISIÓN
Yo no sé qué escribir aquí ni sé qué tema puedo elegir, ni siquiera sé por dónde empezar ni por dónde terminar.
El tiempo va pasando y la noche se está acercando. Me estoy poniendo nerviosa por no terminar esto ahora…, y lo terminé con tiempo de sobra.
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UNA VIDA HORRIBLE
Oscura era la noche, oscura era su vida, peligroso era su trabajo, peligrosa era la salida.
Con una pierna de palo sin camino por el que dar un paso, con un ojo de cristal sin lugar al que mirar.
En una cabaña destartalada, con poco más para comer que una manzana, con una familia muerta y una deuda como herencia.
Callejón sin salida, opciones restringidas, no existían salidas pues a la mafia le debía enormes cifras.
Vendiendo sus órganos cual inútiles restos cuya única utilidad era poco más que aumentar su libertad.
Harto de ser un perro, se cansó de su trato y se quitó su collar, huyendo sin tiempo para parar.
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Ahora descansa en paz tras su escapada audaz, sin gente que le obligue a trabajar, teniendo tiempo para tumbarse y no pensar.
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PENUMBRA
Una lágrima caía y en tus labios yacía, tan cristalina como tu alma, tan bonita como la brisa.
Quisiera darte el mundo y el mundo yo te daría, pero dónde estás, querida alma mía.
Tanta locura me diste, tanto te esperaba, que con solo verte parado yo allí te ansiaba.
Tus ojos de locura, tus labios de miel salada, quisiera besarte, amor de media mañana.
Yo buscaría tu alianza en tus guerras acabadas, solo por volverte a ver, amor de dulce alabanza.
Pero no te encuentro. ¿Dónde te cobijas? Amapola de dulce cascada.
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¿Estarás oculto? En tus marañas. ¿Te lograré ver en escapadas?
Nunca me rendiré, con ansias lucharé si de usted se trata.
Lloraré la muerte, hasta tenerlo esperaré en mis manos exasperadas.
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SOBRE LA LUNA Y LAS ESTRELLAS
Siempre me ha gustado la noche, su paisaje oscuro iluminado por las estrellas y la luna en sus distintas formas cada velada. Siempre me llamaron la atención ellas, tantas que, aun siendo tan pequeñas, son capaces de iluminar el inmenso cielo en la oscuridad.
Me gusta pensar que estas son como un corazón cuando se rompe y consigue volver a ser, aunque no regenere del todo, poco a poco, es decir, las estrellas son trozos de meteoritos, como ya sabemos, y, aun siendo producto de esa factura, tienen ese brillo cada vez más intenso capaz de iluminar un poco más el mundo en esas noche tan oscuras, pero no por ello dejan de ser bellas.
Por esto tengo la teoría de que cada estrella es una persona componente de tu vida y su misión es aportar luz cuando no eres capaz de producirla por ti solo, por más rota que esté ella.
También me gusta mucho observar la luna, a veces la comparo contigo, aunque tú no lo sepas. La luna es casi siempre caracterizada como un ser solitario e inmerso en la oscuridad,
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pero para mí es un ser capaz de iluminar hasta las noches más oscuras, y rodeado de estrellas, sean más o sean menos esa noche.
Yo seré siempre esa estrella, que desea no ser fugaz y acompañarte todas las noches para que, haya más o menos estrellas a tu lado, y aun estando más dañada y rota que ellas, nunca te falte quien ponga un poco de luz en tu oscuridad.
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SIETE VERANOS SIN TI
Sigo sin creer que te fuiste. Ni todos los destinos posibles llegarán al lugar en el que tú estás y del cual no volverás.
Aún te busco, te busco en la ropa que dejaste, te busco en el eco de la risa que aún suena al final del pasillo.
A veces creo mundos, mundos ficticios, alternativos. A veces creo inviernos porque no quiero veranos si no estás para empalagarte del sabor del mar;
aunque sé que estás, sé que existes en mí, en mi alma.
Pero, aunque te busque, hace tiempo que no puedo encontrarte, y eso que he indagado en lo más profundo de mi memoria.
Memoria, donde ahora te ocultas y habitas entre sombras, pero aquí, en mi lado terrenal, no quedan rastros de ti, no queda tu olor, no queda tu paz, no queda tu amor.
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Y aunque ya te he escrito antes, sé que en tu paraíso no reciben el correo, pero también sé con toda la certeza de mi mente y cuerpo que volveremos a encontrarnos, pero de una forma menos triste, de una forma menos vivaz, de una forma más intangible.
Te volveré a encontrar, sin importar que algo me dice que aún estás, porque dentro de mí para siempre vivirás.
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0:00
Son las 0:00, estamos en silencio. Te miro a la cara y admiro tu belleza. Miro tus ojos marrones como el otoño que resaltan en tu rostro risueño, tu pelo desordenado como si te acabaras de levantar de un largo sueño.
Me fijo en tus labios finos que me dan suaves besos, en tus manos delgadas, sintiendo tus cálidos dedos. Tu tacto me eriza la piel y el sonido de tu voz hace que mi corazón lata veloz, que salte de alegría cada vez que escucho tu risa. Cuando nos miramos se detiene todo, hasta la brisa.
Cuando estamos a solas me pones nerviosa, incluso cuando mi cabeza en tu hombro reposa. En las horas espejo me acuerdo de ti y de todos los deseos que pedí. No sé cómo haces para que me sienta así. Sin quererlo, contigo me envolví.
No puedo estar sin ti, es imposible. Te juro que eres imprescindible. Contigo soy diferente, más libre, más feliz, como si estuviera en una nube: siento que vuelo cuando huelo tu perfume.
Ya es hora de irme, pero no quiero, y aunque todavía no pueda pronunciar un “te quiero”,
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gracias por ser tú y nadie más.
Son las 0:00, acabo de pedir un deseo: quiero que seas tuya y un poco mía también, eso es lo que más anhelo.
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TAL VEZ MIRABA A UNOS OJOS QUE MIRABAN HACIA OTRO LADO
Tu pelo desorientado tan perfecto. Tus ojos ocultando verdades, engañando a otros.
Tus alineados labios finos deseando que otros los tocasen. La perfecta silueta de tu cuerpo bajo la oscuridad.
Tu sonrisa llena de sabiduría. Te quiero mía pero también libre. Hablarte me es difícil. Mirarte como si fuera la última vez. Tu humor tan difícil de entender. No te entiendo, ni tu a mí, ni yo a ti. Tus abrazos fríos siendo cálidos. El tacto de tus manos erizando la piel de otra. Tu forma de ser que me hace admirarte. No me canso de sentirte, no me canso de mirarte, no me canso de escucharte. Algo cambió, nada es igual. El tiempo se detuvo aun estando en curso. Y quiero dejarte, pero no paro de pensarte. Contigo las palabras fluyen, contigo todo es más intenso. No me imagino no verte,
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pues visitarte ya es tradición cuando menos te lo esperas. Es raro no sentirte, es raro no sentir tus miradas, es raro no sentir nada, ni por ti, ni por nadie, ni por mí. ¿Qué es lo que siento?
El reloj esta vez no se detiene, el cielo se ve nublado, las estrellas desaparecen, la luna no brilla, el invierno se volvió cálido, el verano se volvió frío. La noche ya no es noche, mi noche es el día.
¡Oh! Otra chica nueva a la que mirar. Tu...
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CORRE
Solo molesto, me aíslo, solo protesto, me callo, solo agoto, me apago, solo estorbo, duermo, solo jodo todo, desaparezco.
Vivo en un mundo de hipocresía, uno en el que solo la maldad habita, en el que el ego es prioritario y, a veces, abandonamos lo más necesario.
Fui un hola, un adiós, un qué tal, un hasta pronto, un para siempre, un para jamás, pues esta historia tuvo un final.
Sonriendo me conocieron, sonriendo me iré, de mis problemas no se percataron, pues nunca me escucharon hasta por fin el mar denso, mudo y estático ver a sus pies.
Te aconsejo: no me pises los talones. La nieve pronto en tu cumbre aparece, no dejes aquellas relaciones que contigo permanecen.
Aprovecha y corre, no dejes de correr, eres tú contra el mundo, no viceversa. Verás cómo el nubarrón se dispersa,
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
por favor, aprovecha y observa el amanecer que yo ver no podré.
Pues yo abandono esta lucha. Tienen mi espalda contra la pared y espada al cuello, podré pensar sin conciencia, vivir sin cuerpo. Y, finalmente, de verdad no me escucharán.
No más molestias, estorbos, tonterías, son libres, tanto como yo, estuve segundos, minutos, horas, contando hasta el día y, finalmente, ha llegado hoy.
Quizás te percates de a qué me refiero o tal vez no, pero quizás entiendas todo cuando oigas cuestiones, frustraciones, lamentos y justifiquen todo con un que estaba loco al exagerarlo todo.
Pero no los escuches, ni a ellos ni a nadie, no dejes que te manden sobre qué has de hacer y qué no, corre, pero corre de la forma que tú quieras, ignorándolos, no dejes caer los frágiles cristales de tus ojos por tu rostro, es inútil, pues, cuando leas esto, ya estará hecho.
Y, así, me volví la pesadilla de sus más grandes sueños.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
SOLEDAD ESPERANZADORA
Las calles de la ciudad están llenas, Llenas las calles están.
Pero yo solo me fijo en el libre firmamento, un firmamento donde se muestran la luna y el sol.
¿Qué me mostrará la luna? ¿Qué me mostrará el sol?
Eso me pregunto todos los días al salir al balcón. ¿Serán tan libres las nubes como parecen? Eso querría saber yo.
¿O solo les dan paso a las estrellas al caer el sol? Eso es, una estrella querría ser yo. Ser tan brillante, más que el propio sol. Brillar y no hacer sentir sola a la solitaria luna.
¿Ese es mi cometido? Creo que no.
Mi cometido es mirar al firmamento hasta que se vaya el sol.
Oh, pobre luna, tan sola y reluciente. Pero… ¿Será feliz? A veces creo que sí. Otras, que no.
40 proezas. Revista de poesía, 9.3. 2022. ISSN 2603 9567
Eso me pregunto todos los días al salir al balcón.
¿Será tan feliz el sol?
A veces creo que sí. Otras, que no. Solo sé que nos da calor. ¿Qué sería de la tierra sin el sol? ¿Qué sería de la luna sin el sol? Eso me pregunto todos los días al salir al balcón.
Solo sé de mi soledad, mi querida melancolía que me acompaña todos los días a ver el final.
¿Qué pasará mañana?
Eso me pregunto todas las mañanas al salir al balcón.
¿Se irá mi tristeza? ¿Se irá mi melancolía?
A veces creo que sí. Otras veces, que no.
Solo sé que me hace pensar todos los días al salir al balcón.