Boletín Esfuerzo / Nov.17

AÑO 79/NOVIEMBRE 2017/#867

Directorio

Año 79, NOVIEMBRE 2017, Edición #867 Fundado el 25 de Diciembre de 1938

“BENDICIÓN DE SOTANAS” BOLETÍN MENSUAL “ESFUERZO” DE LA OBRA PONTIFICIA DE LAS VOCACIONES

EDITADO EN EL SEMINARIO MAYOR DE HERMOSILLO BLVD. LUIS DONALDO COLOSIO SIN NÚMERO COL. SEMINARIO C.P. 83000 HERMOSILLO, SON, MÉXICO. TELÉFONOS: 2.16.42.42 IMPRESO EN LOS TALLERES DE CINCO MINUTOS DE ORACIÓN, MAGDALENA, SONORA. ¿Desea hacer su aportación bancaria a la Obra por las Vocaciones Sacerdotales?

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Rector del Seminario: Pbro. Lic. Daniel Millán Lanz

Coordinador:

Pbro. Fidel Alejandro Munguía Ruiz

Promoción:

Sem. José Carlos Martínez Clark Sem. Emmanuel Hoyos García Sem. Luis Antonio Arvayo Araiza Sem. Mario Adalberto Ramírez G.

Diseño:

Lic. Diana Carolina Ruiz Vázquez

Administración: Juanita Miranda

Índice 4

Carta Editorial

Pbro. Fidel Alejandro Munguia Ruiz/ Director de la Obra

El Seminario

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Estos dias en el Seminario

Rectoría 18 Desde Pbro. Lic. Daniel Millán Lanz, Rector del Seminario

Sem. José Carlos Martínez Clark, III de Teología

Vocacional

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¿Qué significa la sotana para tu vida

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Sem. Rubén Palacios Moreno, IV de Teología

Compilación de sentimientos de los seminaristas del Curso Introductorio.

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Crónica de la Jornada sobre Duelo

Celebrando el Sacerdocio

Pbro. Ramón Encinas Encinas, Formador.

Espiritualidad

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Meditación Evangelio

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Mano que bendice y que ama

Sem. Gabriel Gerardo Ruiz Medina, III de Teología.

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El significado de la Sotana

Arz. Emérito Mons. Ulises Macías Salcedo.

Pbro. Fidel Alejandro munguía Ruiz y Sem. Luis Antonio Arvayo Araiza, I de Teología

La Obra

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A ti Soci@

Sem. Jesús Emmanuel Hoyos García, III de Teología.

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Cumpleañeros y aniversarios del mes Noviembre

Editorial “Seguir a Jesús significa esforzarse por ser como Él. Sólo quien se atreve a cambiar su armadura por la de Dios es digno de ser su discípulo” .

Papa Francisco.

Con cuanto gusto queridas y queridos socios de la Obra de las Vocaciones sacerdotales, amables lectores que nos reciben con aprecio en cada una de nuestras publicaciones menPbro. Fidel Alejandro suales, les saludo y pido a nuestro misericordioso Dios los siga arropando con su presencia y cercanía.

Munguia Ruiz Director de la Obra

En el Seminario de Hermosillo, la Casa donde se forman sus futuros pastores, nos sentimos muy bendecidos por Dios a través de ustedes, a través de su cariño, y de su constante oración. Los días en nuestra Casa transcurren con la firme certeza de Dios en medio de nuestra comunidad formativa, realizamos las actividades de la vida ordinaria con la conciencia clara de que aquí se pone en pie el apasionante recorrido del seguimiento de Jesús, don de la gracia que Dios en medio de la Iglesia derrama, y del cual ustedes queridas y queridos socios de la Obra de las vocaciones, son testigos inmediatos.

Nos alegra mucho en esta publicación compartirte la alegría que hacemos nuestra también, por la bendición de sotanas de nuestros hermanos menores del Curso Introductorio, Santa María de Guadalupe. Tal suceso nos recuerda la fidelidad de Dios que llama, que ama y que sostiene cada momento en nuestra vida vocacional. Reconocemos así mismo con ello la generosidad de estos jóvenes seminaristas. que se han comprometido claramente a través de este signo vocacional con el don que han recibido de parte de Dios en medio de la Iglesia. Deseamos que sean con nuestra confiada oración, jóvenes perseverantes y generosos, dispuestos a revestirse de Cristo en cada momento de su vida, deseamos que la bendición de sotanas avive en ellos y así se mantenga siempre despierto, el deseo de ser seminaristas santos, lo que anhelamos siempre.

Deseo también externar mi solidaridad y mi oración, unido a todo el Seminario y a nuestro presbiterio, ante los sucesos de violencia y ante las desgracias acontecidas por los desastres naturales en nuestro país y en nuestra Casa Común. Pido a Dios que su providencia se derrame y con nuestra ayuda, se aminore el dolor de los más desvalidos y se atiendan las más básicas necesidades de nuestros hermanos y hermanas que padecen por estas tragedias.

Elevando nuestra mirada al cielo, no dejemos de confiar en que Dios atiende los deseos más hondos de nuestro corazón, da acogida a nuestras súplicas, y atiende benignamente a todo aquello que nos aqueja.

Queridas y queridos hermanos, los bendigo, deseando que en Cristo, nuestra paz, tengamos vida abundante.

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Estos días en el Sem. José Carlos Martínez Clark, III de Teología Este rico cambio de clima nos anuncia el cambio de temporada. Nos llegó noviembre y ya estamos a un mes de cerrar el año 2017. Muchos acontecimientos han surgido en esta temporada, celebraciones, retiros, reuniones, en fin, un sinnúmero de eventos que nos hacen sentir que estamos vivos.

En este boletín aún les compartimos eventos de septiembre y octubre que no pudieron salir en las ediciones pasadas pero que nos gustaría que conocieran por eso las agregamos aquí. Las fotos de hoy nos muestran un poco de lo que fue la Cena Mexicana, la Jornada sobre Duelo que se llevó acabo por parte de la Pastoral de Duelo, algunos momentos de la Reunión de Comunidad de octubre, el Acto Académico y la Celebración de los 80 años de fundación de la Parcela, lugar donde estuvo ubicado el Seminario desde el año 1937. Espero disfruten esta sección que el Boletín Esfuerzo trae para ustedes.

El saludo de este mes es para las Socias y Socios que nos leen desde Querobabi Sonora en especial a Eva Valdez socia del Seminario desde hace mucho tiempo.

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VOCACIONAL

Celebrando el

SACERDOCIO B O D A S

D E

O R O

S A C E R D O T A L E S

P. Ramon Encinas Encinas Pbro. Ramón Encinas Encinas, Formador.

El presente año ha sido de gran bendición y alegría para la Iglesia de Hermosillo, ya que dos de sus sacerdotes, el Pbro. Ramón Encinas y el Pbro. Antonio García, han festejado su 50 aniversario sacerdotal.

Unidos al gozo de la vocación sacerdotal, como Seminario queremos ser participes de este jubileo, y para ello nos acercamos al Padre Ramón a través de una sencilla entrevista para conocer un poco de su vida como seguidor de Jesús el Señor. El próximo mes contaremos con la colaboración del Padre Antonio García.

Oremos por las vocaciones sacerdotales, muy especialmente por estos grandes testimonios de vida, que han dado tanto a nuestra Iglesia diocesana.

1. Padre, queremos que lo conozcan en el “Esfuerzo” ¿Qué nos puede decir de sus orígenes: de dónde es usted, su familia?

Yo nací en Ures, Sonora. Mis papás son de San Pedro de la Cueva. Fuimos siete hermanos, que unos nacieron allá en San Pedro y otros en Ures. Mi papá se llamaba igual que yo, el nombre de mi mamá, que en paz descanse, fue Dolores Encinas. Una de mis hermanas fue religiosa, hace más de un año que falleció. En ese mismo año murió mi hermano menor.

2. ¿Cómo es que ingresó al seminario?

Desde niño me llamaban la atención las cosas de Dios. Mi hermana, la que fue religiosa, y yo, le decíamos a mi mamá que nos despertara temprano para acompañarla a la misa, pues en ese tiempo las misas solamente eran en la mañana.

Fue así en las misas donde me empezó a gustar el ver cómo el sacerdote

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VOCACIONAL

celebraba, pero no solo eso, pues también, cosa curiosa, cuando los seminaristas llegaban al pueblo, yo siempre veía una unidad entre ellos, una alegría, que a mí me hacía pensar “ellos viven felices”. Yo creo que les debo la vocación a mi madre y mi padre por su ejemplo de vida.

3. ¿A qué edad se fue al seminario?

Me fui a los 15 años y me ordené sacerdote en 1967. Lo qué más se me dificultó fue la enseñanza. Tenía un gran entusiasmo por ser sacerdote pero me costaba mucho aprender, ¡y ahora con más razón!

4. ¿Cuáles son las comunidades en las que ha colaborado en estos 50 años de sacerdocio?

La primera parroquia a la que me enviaron fue San Juan Bosco, con el Padre Quiñones. El Padre me asignó lo que ahora es la colonia “el Choyal”, cuando estaba en sus inicios, pues la mayoría de las casas eran de aquel

cartón enaceitado. Ahí se levantó la parroquia de San Martín, que era un centro de la parroquia. Estoy muy agradecido con esa comunidad, porque la gente siempre estuvo dispuesta, era muy trabajadora.

Después de casi cuatro años en San Juan Bosco, me llamó el señor Arzobispo Don Carlos, para que ayudara como “Párroco”, en la Parroquia de Nuestra Señora de Loreto en Banámichi. Cuando escuché la palabra “Párroco” me asusté mucho, y lo primero que se me ocurrió decirle al Arzobispo fue, “Señor, es que yo no me ordené para que me hiciera Párroco”, naturalmente que Don Carlos se río de mí.

Me invitó a que no tuviera miedo y que él me iba a apoyar, y yo otra vez le respondí con miedo “así le ha de decir a todos”. Total que estuvimos platicando como dos horas y finalmente me convenció. No es que no haya querido aceptar por desobediencia, sino que me daba temor por la importancia del cargo, para el cual no me sentía preparado.

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LA SOTANA

ESPIRITUALIDAD

La bendición de vestir

Arz. Emérito Mons.

Ulises Macías Salcedo Mi primer impulso para pensar en el Seminario y en la Vocación Sacerdotal lo debo, después de Dios, a un vecino de mi casa que entró al Seminario. Se llamaba Valente de Jesús Aranda, se ordenó Presbítero y ya fue llamado por el Señor a vivir su Pascua.

A las pocas semanas conocí al Padre Zurita, promotor de vocaciones para los Padres Salesianos, visitó el Colegio y me invitó a ayudarle a hacer una colecta en Misas que se lo permitieron en favor de los seminaristas. Aún no terminaba yo la primaria y él me aconsejó que esperara dos años para terminar el sexto y él mismo vendría por mi.

Poco después conocí al Señor Cura Don Genaro Vásquez que era el Párroco de mi comunidad. Siempre me ha gustado el football y el Pbro. Genaro era un gran jugador de las canchas y llegó a entrenar con el equipo León de primera división. Confieso que esta afición de él a un deporte que me agradaba y que en el Seminario, podría practicarlo, me abría un poco más las puertas a ésta Institución.

Naturalmente fue Dios el que tuvo la iniciativa. Agradezco infinitamente que Él se haya fijado en mí y aquí estoy ahora cumpliendo su voluntad. Fue un origen muy sencillo y sin importancia del llamado del Señor a invitarme. Cuando mi madre supo de mi decisión tomada se encargó de ayudarme a hacer crecer el SÍ que le había dado al Señor.

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El sentirme llamado por el Señor no obstante mi humildad y debilidad, me hace sentir grande e importante para Dios y soy feliz. Lo digo de corazón: “Si volviera a nacer, no lo pensaría dos veces, sería Sacerdote. Aunque no llegara a ¡Obispo!”.

Fue en esa edad de 8 años, como acólito, cuando me puse por primera vez una sotana, era roja. La cota fue un regalo de mi Madrina de Bautismo. Por cierto, aún vive, y me acompañó a recibir el palio a Roma. En esos días cumplió 75 años. Ahora tiene 96 y me ha dicho que sigue rezando mucho por mí.

Pocas semanas después ingresé a Seminario, a cursar el quinto y sexto de primaria, tenía 10 años. Solo que ahora la sotana era negra. Nunca nos fue impuesta como ahora se acostumbra y, quizá por ello, no le teníamos tanto respeto ni significaba gran cosa en nuestras vidas. Más aún la descuidábamos y no siempre estaba del todo limpia.

A los 12 años pasé al Seminario Menor.

Vestíamos de sotana todo el día y todos los días.

Por gracia de Dios, y esto es casi un milagro realizado por él en mi vida al darme la plenitud del sacerdocio en el Episcopado, ahora mi sotana es negra con botones rojos y morada-Obispo, como se conoce este color.

Me da muchísimo gusto que ahora se imponga y se entregue la sotana a los muchachos adolescentes-jóvenes que ingresan al Seminario, para que encariñándose con ella, la sepan llevar con dignidad y felicidad. Es cierto que la sotana es un hábito telar clerical que se emplea para la celebración de bendiciones, ceremonias y celebraciones, sin embargo, se ha querido también imponer como un distintivo de quienes aspiran al sacerdocio.

Su color es negro. Quizá se quiera dar a entender que no nos pertenecemos sino que somos de Dios. Somos nada por nosotros mismos, pero importantes por Amor y Gracia de Dios.

La sotana cumbre brazos, piernas y tórax y deja al descubierto el rostro, las manos y los pies, como queriendo decir: préstame tu rostro para mirar, tus oídos para saber escuchar sacerdotalmente y tus labios para anunciar la Buena Nueva de mi salvación. Nos deja las manos libres para imponerlas sobre los que viven de su fe y para bendecir, multiplicar, consagrar y repartir gracias abundantes de Dios. Nos deja al descubierto los pies para ser libres, sin ataduras, y cumplir el mandato del Señor “ir a todas las partes a anunciar el Evangelio”.

Muchachos seminaristas, que van a recibir una sotana impuesta por primera vez en una ceremonia y, queridos hermanos Sacerdotes, que este hábito nos recuerde que somos del Señor y que somos sus solados. ¿cómo se vería un militar que llevara mal puesto su traje y uniforme que le identifica como defensor de la Patria? Que la gente vea y compruebe que amamos y respetamos nuestra sotana, porque amamos el Sacerdocio.

Dios los Bendice.

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ESPIRITUALIDAD

Me llevó a una Iglesia cercana a mi hogar el Templo de San Nicolás de Tolentino y le pidió al Padre Panchito me aceptara de acólito. Lo logró y ahí me quedé durante unos seis meses.

Reconozco que mi vocación también la debo al buen ejemplo de mi madre, quería mucho a los Sacerdotes, a sus oraciones y tantos gestos y detalles con que me apoyó.

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NOVIEMBRE 04

Sem. Marco Antonio Ozuna Celaya ( II de Fil).

Sem. Ricardo Noriega Valenzuela ( Año de Pastoral)

16

ANIVERSARIOS SACERDOTALES Pbro. Lorenzo Baltazar C.

12 Pbro. Manuel Lizárraga R.

MURO DE

INTENCIONES DIFUNTOS

Eliodoro Espinoza Lorenia Córdova Jesús López Javier Reyes Pablo Córdova Eduardo Córdova Luis, Luz, Josefina, Lupita, Alejandro, José, Jesús, Ismael, Fermín, Manuel, Trinidad.

Amanda Antillón Jaime Ramón Antillón Dolores Romero

María Antonia López Trinidad López Joaquín Romero María Clara Romero Javier Cruz Juan Cruz Manuela Martínez Placido Romero Leticia Arvizu Ángel Bojórquez María Clara Fernández

ENFERMOS

Rolsaba Villegas María Auxiliadora Figueroa Juventino Flores María Dolores Navarro Josefina Quiñonez Juan Pablo Toledo Iván Toledo Mary Ramírez Hortencia

José Jesús Ruiz Inocencia Medrano Leonor Medrano Ma. Ángeles Bojórquez Padre Everardo Oloño Papá del Padre Carlos Mario Javier García Soto Rosalba Córdova Sr. Jiménez

ESPECIALES Fam. Guerrero Zuzuárregui Fam. Hoyos García Por la salud de una compañera

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LA OBRA

CUMPLEAÑEROS

Oración por las Vocaciones Sacerdotales Oh Jesús, Pastor eterno de las almas, dígnate a mirar con ojos de misericordia a esta porción de tu grey amada.

Señor, necesitamos mayor número de sacerdotes, multiplica las vocaciones y santifica más y más a nuestros sacerdotes, te lo pedimos por la inmaculada virgen María de Guadalupe, tu Dulce y Santa madre.

Oh Jesús, danos muchos y santos sacerdotes según tu corazón y todas las vocaciones que la iglesia necesita.

Amén.