Boletín Amigos Oct./17

Año 23, OCTUBRE 2017, No. 198

Vo c a c i o n es d e l t e r c e r m i l e n i o

LLAMADOS A HACER

MISIÓN #2 OCTUBRE

Indice 4 Editorial Pbro. Fidel A. Munguía Ruiz 5 Lo dice la Biblia La invitación

6 A ti catequista

María Luisa Valdéz Pereyda, Laico comprometido.

8 Me llamó y lo seguí

14 Llamados a

hacer misión

Sem. Martín Ernesto Ojeda Mendoza, I de Filosofía

en 16 Amigos el Seminario

20 ¡Actividades!

Sem. Heriberto Pérez Genesta, I de Teología

12 Quiúbole con...

Sem. Mario Adalberto Ramírez García, II de filosofía

Directorio Año 23, OTCUBRE 2017, No. 198

BOLETÍN DEL SEMINARIO MAYOR DE HERMOSILLO

Editado en el Seminario Mayor de Hermosillo A.P. 583, C.P. 83000 Hermosillo, Sonora, México.

Teléfonos: (662) 216-42-42 2-50-71-61

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Director de la obra

Diseño

Pbro. Fidel Alejandro Munguia Ruiz

Lic. Diana Carolina Ruiz Vázquez

Grupo Editorial

Administrador

Pbro. Fidel Alejandro Munguia Ruiz Sem.Mario Adalberto Ramírez García Sem. Emmanuel Hoyos García

Juanita Miranda

¡Hecho con alegría para ti!

Editorial Queridas y queridos socios de la Obra de las VocaPbro. Fidel Alejandro ciones Sacerdotales, amables colaboradores y lectores Munguia Ruiz de este proyecto que en nuestra Iglesia Diocesana de Director de la Obra Hermosillo, ha tenido una importante presencia durante muchos años, gracias al ímpetu misionero que movió el corazón de nuestro bien recordado pastor, el Padre Pedro Moreno Álvarez, les saludo con enorme alegría y gratitud por su presencia, su oración y su cariño a cada uno de nosotros, por su amor al sacerdocio de Jesús, que confiará a los jóvenes seminaristas de nuestra Casa de Formación, por quienes constantemente oran y quienes tienen en su noble corazón de modo recurrente.

El mes de octubre para nuestra Iglesia universal guarda un talante importantísimo, ya que recordamos, reconocemos y valoramos la TAREA EVANGELIZADORA DE LA IGLESIA CATÓLICA, tarea a la que comúnmente llamamos MISIÓN. La misión no es solamente una serie de actividades y de eventos que la Iglesia despliega a lo largo y ancho de los continentes, la misión es la característica más propia de nuestra Madre Iglesia, pues ha nacido para ser presencia salvadora de Jesús en medio del mundo, llevando a cabo el deseo más hondo de Nuestro Señor Jesucristo: hacernos sus discípulos (Mateo 28, 19-20).

Pensar en misión entonces es abrirnos a una comprensión nueva de nuestra fe, de nuestro compromiso como bautizados, ya que inicia ésta en nuestros primeros ambientes de relaciones: familia, colonia, comunidades parroquiales, etc. Vivamos fuertemente la llamada que al inicio recordábamos de nuestro Santo Padre, el Papa Francisco: ser una Iglesia que sale a comunicar la vida de Jesús, vida que a todos ha de alcanzar, a todos ha de llegar. Que no solamente este mes, sino toda nuestra vida, seamos hombres y mujeres de fe comprometida y valiente, capaz de testimoniar el amor y la misericordia, del primer misionero, Jesús de Nazaret.

LA INVITACIÓN

Mc. 16, 15-18

su fiel amigo Jean y gg Fo as le hi P o En 1872 el británicla famosa novela La Vuelta al mundo Passepartout, de n un viaje por todo el mundo retanen 80 días, iniciaro le darían la vuelta a todo el planedo a su amigo a quedías. ta en tan solo 80 do conocieron una un m el do to r po En sus aventuras pueblos, culturas, idiomas y hasta gran variedad de rías tú si tuvieras la oportunidad de personas. ¿Qué ha undo? viajar por todo el m es pero ntrar muchos viaj todo el co en os m de po por En la Biblia a iniciar un viaje , Vayan por ón ci ta vi in a un ulos también anda a sus discíp m s le s sú Je . do . mun edicar el Evangelio todo el mundo a pr y con varios retos os m re ra nt co en En este viaje nos mbién bendiciones y Gracias y sobre dificultades pero taatreves a iniciar este viaje? todo felicidad. ¿Te

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Llamados a

HACER MISIÓN Por: Sem. Martín Ernesto Ojeda Mendoza, I de Filosofía. ¡Hola! Que la paz de Jesús que nos ama, habite en tu corazón. Soy el seminarista Martin Ojeda, tengo 20 años y apenas estoy en mi segundo Año de Formación en el Seminario Mayor de Hermosillo. Me da mucho gusto poder compartir contigo querido lector(a), este tema que tanto nos interesa que siembres en tu corazón y lo atesores en tu vida. Hoy te quiero compartir la alegría que tenemos como Iglesia al ser llamados a vivir la misión que Jesús ha iniciado y en la cual nos ha querido hacer partícipes en su amor.

Pero antes de iniciar es importante saber… ¿Cuál es la misión que tanto habla nuestra Santa Iglesia? La misión es el envío que Jesús nos ha hecho a todos nosotros los bautizados: “Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia.” Mt 28, 19-20 ¡Así es! Jesús nos ha enviado como a sus apósto-

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les a enseñar todo lo que se nos ha enseñado a nosotros, que el Padre nos ama, que Jesús nos ha salvado y que el Espíritu Santo nos acompaña y guía. Pero espera… ¿Estas bautizado? ¡Entonces a ti también te toca!¡La misión es tuya!¡Tú debes ser misionero! Y no hay que temer porque Jesús “está contigo todos los días hasta el fin de la historia”.

Desde niño yo estuve en un grupo que por carisma tenía la misión y todas nuestras actividades eran relacionados con esta apasionante encomienda de Jesús. Poco a poco fui tomando conciencia de cómo yo a esa edad podía colaborar con Jesús y su Iglesia. Y sé que ahora te surge una pregunta… ¿Cómo puedo yo a mi edad formar parte de esta misión?. Es importante ver en Jesús actitudes que te llamen la atención y ponerlas en práctica (humildad, caridad, valentía, obediencia, etc.).

Todo lo que tu encuentres en Él, que te impulse a ser misionero.

También puedes poner en práctica acciones más concretas como compartir al compañero de tu escuela

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que no tiene que comer, consolar al que está triste, denunciar y rechazar las acciones que dañan al otro, regalar ropa o zapatos que ya no usas al niño que no tiene que vestir, etc. Estas son solo algunas acciones que hacen del mundo un lugar mejor, y tu como el futuro del mundo tienes el compromiso de hacer misión en tu vida diaria, en la escuela, en tu casa, con tus amigos, en el deporte o cualquier actividad que tengas, para que tu vida sea una misión, para que seas un verdadero misionero.

En mi juventud me ha tocado vivir tres experiencias de misiones, en las cuales tenía que dejar mi casa por un tiempo determinado para vivir de lleno en esos lugares. En unas tuve la dicha de convivir y tener un encuentro vivo con los inmigrantes que tanto sufren rumbo a su destino en búsqueda de una mejor vida. En otra en acompañar unos ejidos que viven en la sierra entre Sonora y Chihuahua, allí experimenté el hambre y la sed que se tiene de Dios y de personas que

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les compartan la alegría de ser hijos de Dios. Pues “La mies es mucha, pero los obreros pocos” Lucas 10, 2.

Y aunque no lo creas, aún hay personas en el mundo que no conocen a Jesús ¿te imaginas vivir sin Jesús?

Pues esa es la tarea de la Iglesia, llevarles la Buena Nueva ¡y a ti y a mí nos corresponde!

No olvidemos a nuestra Madre María que nos acompaña en nuestra misión y en la misión de toda la Iglesia. ¡Ella fue la primera misionera! Puesto que obedeció a la encomienda del Padre de tener al niño Jesús en su vientre y de sus labios brotó un: “Hágase en mi”. Pidamos a nuestra Madre que ruegue por nosotros, para que nos enseñe a decir que SÍ, como ella lo hizo.

Ahora te toca a ti compartir esta gran noticia, que la misión está en tu vida y que con alegría puedes decir ¡Soy misionero! Que Jesús siempre misionero nos guie y acompañe siempre. ¡Dios te bendiga!

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Oremos por el

SEMINARIO

Oh Jesús, Pastor eterno de las almas, dígnate a mirar con ojos de misericordia a esta porción de tu grey amada.

Señor, necesitamos mayor número de sacerdotes, multiplica las vocaciones y santifica más y más a nuestros sacerdotes, te lo pedimos por la inmaculada virgen María de Guadalupe, tu Dulce y Santa madre.

Oh Jesús, danos muchos y santos sacerdotes según tu corazón y todas las vocaciones que la iglesia necesita.

Amén.