Boletín Esfuerzo / Oct. 17

AÑO 79/OCTUBRE 2017/#866

DESCUBRE TU ESPIRITU MISIONERO

Directorio

Año 79, OCTUBRE 2017, Edición #866 Fundado el 25 de Diciembre de 1938

“DESCUBRE TU ESPÍRITU MISIONERO” BOLETÍN MENSUAL “ESFUERZO” DE LA OBRA PONTIFICIA DE LAS VOCACIONES

EDITADO EN EL SEMINARIO MAYOR DE HERMOSILLO BLVD. LUIS DONALDO COLOSIO SIN NÚMERO COL. SEMINARIO C.P. 83000 HERMOSILLO, SON, MÉXICO. TELÉFONOS: 2.16.42.42 IMPRESO EN LOS TALLERES DE CINCO MINUTOS DE ORACIÓN, MAGDALENA, SONORA. ¿Desea hacer su aportación bancaria a la Obra por las Vocaciones Sacerdotales?

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Rector del Seminario: Pbro. Lic. Daniel Millán Lanz

Coordinador:

Pbro. Fidel Alejandro Munguía Ruiz

Promoción:

Sem. José Carlos Martínez Clark Sem. Emmanuel Hoyos García Sem. Luis Antonio Arvayo Araiza Sem. Mario Adalberto Ramírez G.

Diseño:

Lic. Diana Carolina Ruiz Vázquez

Administración: Juanita Miranda

Índice 4

Carta Editorial

Pbro. Fidel Alejandro Munguia Ruiz/ Director de la Obra

El Seminario

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Estos dias en el Seminario

Sem. José Carlos Martínez Clark, III de Teología

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Desde Rectoría

Pbro. Lic. Daniel Millán Lanz, Rector del Seminario

Vocacional

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Inquietud Vocacional

Sem. Francisco Moreno Moreno, II de Teología

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Crónica “El regreso a clases”

Sem. Ramsés Arvizu Coronado, II de Filosofía

Espiritualidad

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Meditación Evangelio

Sem. Francisco Guerrero Flores, I de Filosofía

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experiencia de mi28 Una sión en mi propia tierra

¿Urgencia de anunciar a otros pueblos que Cristo es el Salvador del Mundo?

Pbro. Damián Ivan Bernal Cordero, Misionero de Guadalupe

Hna. Verónica Méndez Tabanico, Pequeñas Hermanas de Sta. Teresa del N.J.

La Obra

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A ti Soci@

Sem. Jesús Emmanuel Hoyos García, III de Teología.

Muro de oración

de la Obra de las Vocaciones

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¡Conócela!

Sem. Jesús Emmanuel Hoyos García, III de Teología.

Aniversarios de vida y sacerdotales

Editorial Necesitamos ser hombres y mujeres apasionados del Reino.

“Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia preocupada por ser el centro y que termine clausurada en una maraña de obsesiones y procedimientos. Más que el temor a equivocarnos espero que nos mueva el temor a encerrarnos en las estructuras que nos dan una falsa contención, en las normas que nos vuelven implacables, en las Pbro. Fidel Alejandro costumbres donde nos sentimos tranquilos, mientras afuera hay Munguia Ruiz una multitud hambrienta y Jesús nos repite sin cansarse: Denles Director de la Obra ustedes de comer. (EG 49, Mc 6,37). Esto ayudará a revelar la dimensión misericordiosa de la maternidad de la Iglesia, que está entre los ríos y el fango de la historia, acompañando y alentando la esperanza para que cada persona, allí donde esté, pueda sentirse en casa, pueda sentirse hijo amado, buscado y esperado.” Papa Francisco, discurso en el Salvador, mayo de 2017.

Queridas y queridos socios de la Obra de las Vocaciones Sacerdotales, amables colaboradores y lectores de este proyecto que en nuestra Iglesia Diocesana de Hermosillo, ha tenido una importante presencia durante muchos años, gracias al ímpetu misionero que movió el corazón de nuestro bien recordado pastor, el Padre Pedro Moreno Álvarez, les saludo con enorme alegría y gratitud por su presencia, su oración y su cariño a cada uno de nosotros, por su amor al sacerdocio de Jesús, que confiará a los jóvenes seminaristas de nuestra Casa de Formación, por quienes constantemente oran y quienes tienen en su noble corazón de modo recurrente.

El mes de octubre para nuestra Iglesia universal guarda un talante importantísimo, ya que recordamos, reconocemos y valoramos la TAREA EVANGELIZADORA DE LA IGLESIA CATÓLICA, tarea a la que comúnmente llamamos MISIÓN. La misión no es solamente una serie de actividades y de eventos que la Iglesia despliega a lo largo y ancho de los continentes, la misión es la característica más propia de nuestra Madre Iglesia, pues ha nacido para ser presencia salvadora de Jesús en medio del mundo, llevando a cabo el deseo más hondo de Nuestro Señor Jesucristo: hacernos sus discípulos (Mateo 28, 19-20).

Pensar en misión entonces es abrirnos a una comprensión nueva de nuestra fe, de nuestro compromiso como bautizados, ya que inicia ésta en nuestros primeros ambientes de relaciones: familia, colonia, comunidades parroquiales, etc. Vivamos fuertemente la llamada que al inicio recordábamos de nuestro Santo Padre, el Papa Francisco: ser una Iglesia que sale a comunicar la vida de Jesús, vida que a todos ha de alcanzar, a todos ha de llegar. Que no solamente este mes, sino toda nuestra vida, seamos hombres y mujeres de fe comprometida y valiente, capaz de testimoniar el amor y la misericordia, del primer misionero, Jesús de Nazaret.

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Estos días en el Sem. José Carlos Martínez Clark, III de Teología Este ciclo escolar prometía muchas cosas y con ese tinte transcurrió el primer mes en la Casa del Seminario. Hubo muchos buenos eventos al iniciar el ciclo, el pasado mes de Septiembre la bienvenida a los nuevos integrantes del Curso Introductorio, la Misa del Espíritu Santo para invocar su presencia durante todo el año y la toma de protesta de los nuevos Formadores, la celebración de las fiestas patrias, entre otras muchas cosas.

Estos días en el Seminario hemos tenido mucha actividad y queremos compartirla contigo a través de estas imágenes. Aprovecho para saludar a las y los socios de la Obra de las Vocaciones de la Parroquia la Purísima Concepción de Baviácora que viven en la comunidad de la Capilla, en especial reconocemos el Esfuerzo de nuestra querida socia Doña Blanca que fielmente lee y reparte nuestros boletines, mes tras mes.

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ESPIRITUALIDAD

Pbro. Damiรกn Ivรกn Bernal Cordero, Misionero de Guadalupe

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IN NEGAR QUE durante años se ha hecho mucho por cumplir el mandato de Cristo me atrevo a decir que la Actividad Misionera de la Iglesia se encuentra todavía en fases iniciales debido a que hay infinidad de personas en el mundo viviendo en la ausencia de Dios y por ende se encuentran incompletas. De ahí, desde mi humilde opinión considero que hay una urgencia real de anunciar a todos los pueblos que Cristo es el Salvador del Mundo.

He tenido la gracia de ser escogido por Dios consagrándome a las Misiones Ad Gentes como Sacerdote Misionero y a través de mi ministerio he tenido la oportunidad de corroborar que Dios siempre ha estado actuando en el mundo y en la historia humana, ya que es su voluntad que todos los hombres se salven (1 Tim 2, 4).

Mi experiencia de casi 11 años en el continente de África me ha llevado a darme cuenta de que no comienza la Misión con la Iglesia, sino que ésta se pone a disposición de la Misión. A través de la actividad misionera Dios va llevando a cabo la Historia de la Salvación (AG, #5,6 y 9). He visto el paso de Dios en medio de su pueblo; mismo antes de que yo como misionero llegué a un lugar, Dios ya pasó por ahí, siempre el Verbo ha estado en el mundo iluminando a todo hombre (Jn 1,9).

Dios, que quiere que todos los hombres se salven, necesita de hombres y mujeres que colaboren con Él. En otras palabras, no podemos dejar de reconocer que este proyecto es de Dios y nosotros simplemente somos sus humildes servidores, que acogiendo su llamada en nuestro corazón dejamos nuestra patria para llevar el Evangelio a aquellos que aún no lo conocen.

En esta labor de ir y hacer discípulos a todas las naciones (Mt. 28:19-20), primeramente, cada uno de nosotros, tenemos que tornarnos discípulos de Jesucristo siendo hombres y mujeres de Fe, en medio de una realidad donde se está perdiendo la identidad del ser cristiano o simplemente no existe.

He ido descubriendo que somos llamados para tener un encuentro personal con Cristo, para compartir la vida con Él y continuar así su misma Misión. De ahí que la acción evangelizadora presupone una experiencia de relación personal con Aquel que nos llama, para un día poder decir: les anunciamos lo que hemos visto y oído (1Jn 1,1).

Concluyo diciendo que Jesús nos invita a acoger ese envío y a ponernos, cada uno desde nuestras circunstancias, a su servicio para compartir así su misma vida y su misma misión, con la finalidad de seguir haciendo fecunda la misión de Dios de llevar a todos los hombres a su plenitud. Se trata de la actividad primaria de la Iglesia, esencial y nunca terminada (RMi. #30-31).

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ESPIRITUALIDAD

S

Durante esos años en África vi a Dios actuar en los corazones de sus hijos; en esas tierras de misión Ad Gente, Dios me permitió ser testigo de sus prodigios presenciando el proceso de conversión de varios fieles que dieron un giro total a sus vidas después de un encuentro personal con Cristo Resucitado.

ESPIRITUALIDAD

Hna. Verónica Méndez Tabanico, Pequeñas Hermanas de Santa Teresa del Niño Jesús

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S UN GUSTO COMPARTIR con ustedes sobre la misión en este espacio, para ello me transporto al momento en el que, habiendo experimentado el llamado en mi vida, mi corazón ardía por entregarme a Dios siendo misionera, llevar la Palabra a todos los hombres y a todos los pueblos, por lo que me dediqué a buscar una familia religiosa que tuviera como apostolado la misión ad gentes, sin embargo, los planes del Señor eran otros y pronto me indicó el camino.

Sí, conocí a mi familia religiosa, que tiene por maestra y guía a Santa Teresa del Niño Jesús, con ella descubrí el sentido de la misión: “mi misión es la de amar a Jesús y hacerlo amar a las almas”, “he venido al Carmelo para salvar almas y orar por los sacerdotes”, ella, que nunca salió de su convento, sin embargo, por su vida de oración y celo por la salvación de las almas es ahora ¡Patrona de las Misiones!, además, el hermoso carisma que se nos ha confiado como familia religiosa que es el ser testigos y portadores del Amor Misericordioso del Padre entre los pequeños del Reino, es el camino que Dios me mostró para seguirle y servirle de forma concreta en la Iglesia, de tal modo que la misión de dar a conocer el amor de un Dios que es Padre no tiene lugar específico ni fronteras y de igual manera nuestro apostolado de caridad se desarrolla por ende, en cualquier obra que requiera la presencia del Amor Misericordioso y de la Iglesia en favor de los más necesitados, esto es lo que ensancha mi corazón, lo que mueve y anima mi vida.Dios ha llenado y rebasado mis expectativas ya que a lo largo de mis años como consagrada, me ha dado la oportunidad de ir a tierras extranjeras como eran mis propios deseos al inicio de mi vocación, así como también a otras partes de México, pero ahora, desde hace 4 años

me encuentro en esta nueva misión en mi lugar de origen, en la Diócesis de Hermosillo, y más aún en la comunidad parroquial, a la que pertenecí desde los tiempos de Padre Moreno, quien misionó en su momento esta zona norte de nuestra ciudad. Ésta es una experiencia que realmente nunca me imaginé, la describo como un regalo de Dios, me ha permitido profundizar en las palabras de la Redemptor Missio donde se nos recuerda que somos misioneros por lo que somos, lo que nos invita a entender que la verdadera misión no está basada entonces en las propias capacidades humanas, sino en el poder del Resucitado, ¡Él es el verdadero protagonista de la misión!.

En nuestra realidad local, aunque los valores del Evangelio han sido transmitidos, sin embargo, no todos toman parte en la Iglesia, no todos han tenido un encuentro personal con el Resucitado lo que hace palpable una realidad: nuestra Diócesis es también tierra de misión.

Esta urgencia la retoma nuestro Plan Diocesano de Pastoral, donde se nos exhorta a ser parte activa de la misión en nuestro territorio. Es así que ahora me encuentro hoy entre mi gente con el gran deseo de llevar a Cristo, tratando de ser su instrumento que transmita su amor y misericordia, siendo una alegre presencia de vida consagrada en la Iglesia.

Agradezco a Dios por su amor y misericordia que me ha demostrado en el cariño y afecto de tanta gente con la que he compartido en este tiempo de gracia la fe, las alegrías, las penas, las esperanzas, los sueños, la vida. Les tengo a todos presente en la oración.

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ESPIRITUALIDAD

E

Oración por las Vocaciones Sacerdotales Oh Jesús, Pastor eterno de las almas, dígnate a mirar con ojos de misericordia a esta porción de tu grey amada.

Señor, necesitamos mayor número de sacerdotes, multiplica las vocaciones y santifica más y más a nuestros sacerdotes, te lo pedimos por la inmaculada virgen María de Guadalupe, tu Dulce y Santa madre.

Oh Jesús, danos muchos y santos sacerdotes según tu corazón y todas las vocaciones que la iglesia necesita.

Amén.