Simón Bolivar, el nacer constante de la libertad, a los 236 años de su natalicio.

Por Joselías Sánchez Ramos / 2019.

Discurso.

“SIMÓN BOLÍVAR, EL NACER CONSTANTE DE LA LIBERTAD, A LOS 236 AÑOS DE SU NATALICIO.” Joselías Sánchez Ramos Maestro, periodista, Académico de la comunicación e Historiador sjoselias@gmail.com Manta, 2019-07-24.

A los 236 años de su natalicio, el Libertador Simón Bolívar nos reune en cualquier esquina para evocar su sueño profético: la unidad continenal; nos reune para evocar su mito de una América unida; nos reune su esperanza de la unidad en la diversidad latinoamericana..

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Por Joselías Sánchez Ramos / 2019.

SIMÓN BOLÍVAR, EL NACER CONSTANTE DE LA LIBERTAD, A LOS 236 AÑOS DE SU NATALICIO Joselías Sánchez Ramos. sjoselias@gmail.com Manta, 2019-07-24.

RESUMEN A los 236 años de su natalicio, el Libertador Simón Bolívar nos reune en cualquier esquina para evocar su sueño profético: la unidad continenal; nos reune para evocar su mito de una América unida; nos reune su esperanza de la unidad en la diversidad latinoamericana.

ABSTRACT At 236 years of his birth, Liberator Simón Bolívar gathers us in any corner to evoke his prophetic dream: the continuity unit; It brings us together to evoke its myth of a united America; its hope of unity in Latin American diversity meets us.

PALABRAS CLAVE. Natalicio, lucha, emancipación, unidad, libertad,

INTRODUCCIÓN. Estimados amigos.

Un deber ineludible me trae frente a ustedes. Evocar los 236 años del natalicio del Libertador Simón Bolívar.

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Cuando Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios, nace el 24 de julio de 1783, en Caracas, Venezuela, Francisco de Miranda frisaba los 27 años, Napoleón Bonaparte tenía 14, Simón Rodríguez 12, Bernardo O`Higgins tiene 7, José de San Martín 5 y Andrés Bello apenas 2 años de edad, nos recuerda el maestro Luis García Jiménez.

Quiero afirmar, en las palabras de otro ilustre venezolano, José Luis Salcedo, que cada evocación de este natalicio ratifica que Simón Bolívar es un nacer constante de la libertad.

Nosotros, los ecuatorianos somos hijos de esa libertad, de ese proceso continental de las luchas por el reconocimiento y la independencia que, en 1572, lideró Túpac Amaru en el Perú.

De ese proceso continental de las luchas libertarias de negros y mulatos contra Francia en 1791 que finalizaron con la creación del Estado de Haití en 1804.

De esa libertad que en el Ecuador de 1792 predicaba Eugenio Espejo en su “Primicias de la cultura de Quito” luchando contra la opresión que ejercían los españoles que se consideraban casta superior.

De esa gesta del cacique jipijapense, Manuel Inocencio Parrales y Guale, precursor de la reforma agraria y defensor de la nativos de la costa ecuatoriana quien logra que en 1780, el Rey de España dicte Cédula Real reconociendo el derecho de los nativos a sus tierras comunales.

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Fueron estas ideas libertarias que explosionaron en Quito el 10 de agosto de 1809 como el “Primer grito de la independencia americana”.

Somos hijos de ese proceso libertario continental que en la Venezuela de 1810 reune a Simón Bolívar y Francisco Miranda para la primera revolución independentista.

PENSAMIENTO Y LUCHA. Simón Bolívar plantea la visión continental de su lucha en el “Manifiesto de Cartagena” de 1812, donde establece la misión colectiva de la revolución continental para la unidad de América.

En su “Carta de Jamaica” de 1815, ya expone su filosofía continental en tres ejes de pensamiento y acción que va confirmando, a filo de espada, a lo largo del extenso territorio de las cinco naciones bolivarianas.

Estos tres ejes son: 1) El proceso de la independencia de los pueblos sometidos al poder político y cultural de Europa.

2) La lucha libertaria de estos pueblos integrados por americanos nativos, negros y esclavos libertos, mestizos y criollos de todo el continente a la que se suman luchadores de otros continentes; y,

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3) La unidad de la América liberada para construir una nueva sociedad.

En su célebre discurso de Angostura, 1819, alerta sobre la anarquía, el exceso ideológico y pronuncia esta sentencia que parece ser dirigida a los manabitas: “La

continuidad

de

la

autoridad

en

un

mismo

individuo,

frecuentemente ha sido el término de los gobiernos democráticos.

Las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas populares, porque nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo, de donde se origina la usurpación y la tiranía. Un justo celo es la garantía de la libertad republicana, y nuestros ciudadanos deben temer con sobrada justicia que el mismo magistrado que los ha mandado mucho tiempo, los mande perpetuamente”.

El pensador y el guerrero se consolidan en nuestro héroe de la libertad de América.

Pero, es necesario enfatizar que el héroe no es solo la persona o su realidad física, que del héroe son también el sueño, el mito y la esperanza que suscita.

UNIDAD LATINOAMERICANA. 236 años después de su natalicio, Bolívar nos reune en cualquier esquina para evocar su sueño profético: la unidad continenal; nos

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reune para evocar su mito de una América unida; nos reune su esperanza de la unidad en la diversidad latinoamericana.

PEDAGOGÍA BOLIVARIANA. Hay una pedagogía bolivariana que nos convoca a los manabitas desde nuestro mundo cholo – montuvio, es la pedagogía de la libertad para consolidar la unidad de Manabí en la diversidad de sus cantones.

UNIDAD MANABITA. Esta unidad manabita debe fortalecer nuestra identidad cultural, debe consolidar

nuestros

procesos

de

aprendizajes

científicos

y

tecnológicos en la sociedad global, debe aproximarnos en nuestras reflexiones políticas para hacernos coincidir en nuestra gestión de la gobernanza política en la multipolaridad del siglo XXI. NUESTRA MISIÓN. Nuestra misión, la misión de los hombres y mujeres libres de esta América nuestra, es reorientar a la sociedad mundial para religar la justicia, el desarrollo intelectual y los dones del espiritu.

De esta sociedad mundial también forma parte nuestra Manabí.

Debemos superar la diatriba política cargada de corrupción, desterrar la intolerancia, esa intolerancia carente de intelectualidad pensante que nos enfrenta por nimiedades mientras el tiempo devora nuestras esperanzas.

PLAZA BOLÍVAR. 6

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Estamos en la Plaza Bolívar, creada en 1986 por el Municipio de Manta dirigido por el alcalde Onofre DeGenna. Un hemiciclo, tres módulos para exposiciones y el viejo reloj de la Casa de Aduanas del siglo XIX. En uno de los pedestales de este hemiciclo se coloca un busto del libertador donado por la Embajada de Venezuela a jóvenes universitarios de ese país que en 1986 estudiaban en Manabí; ellos lo donan al pueblo de Manta.

Para 1996, el Municipio que preside el Ing. Jorge Zambrano vende parte de la Plaza Bolívar para que se construya una gasolinera.

Desde aquel año hasta la fecha, este santuario continental de la libertad permanece en el abandono.

Convocamos a los actuales dignatarios municipales para que la rehabilitación y embellecimiento de este enclave cívico sea un tributo al centenario de la cantonización de Manta y los mantenses recuperen esta lugar para rendir culto a la libertad.

CONCLUSIÓN. Somos hijos de la libertad bolivariana, hijos del monte y del océano, somos hijos de Manabí.

Debemos comprometer pensamiento y lucha para que nuestro Ecuador del siglo XXI lidere las nuevas perspectivas y gobernanzas de la gran patria de América.

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Para ello, los jóvenes manabitas deben prepararse académica y científicamente para emprender y construir nuevas formas de producción para el bienestar humano.

El reto está planteado. El que no espera vencer ya está vencido.

Atrévanse. Hoy evocamos 236 años del natalicio del Libertador Simón Bolívar, su sueño se convirtió en una epopeya de la libertad.

(Joselías, 2019-07-24)

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