Monografías de Botánica Ibérica, nº 26
SOBRE LOS PLIEGOS DEL HERBARIO MA
(REAL JARDÍN BOTÁNICO DE MADRID)
QUE SE PUEDEN ATRIBUIR A XAVIER DE ARIZAGA (1750-1830)
26
Juan Antonio Alejandre Sáenz
José Antonio Arizaleta Urarte
Javier Benito Ayuso
Sobre los pliegos del herbario MA que se pueden atribuir a Xavier de Arizaga (1750-1830)
Monografías de Botánica Ibérica, núm. 26
SOBRE LOS PLIEGOS DEL HERBARIO MA
(REAL JARDÍN BOTÁNICO DE MADRID)
QUE SE PUEDEN ATRIBUIR A XAVIER DE ARIZAGA
(1750-1830)
AUTORES
JuanAntonioAlejandreSáenz
JoséAntonioArizaletaUrarte
JavierBenitoAyuso
VITORIA, 2023
Sobre los pliegos del herbario MA (Real Jardín Botánico de Madrid) que se pueden atribuir a Xavier de Arizaga (1750-1830)
Monografías de Botánica Ibérica, núm. 26
AUTORES
Juan Antonio Alejandre Sáenz
José Antonio Arizaleta Urarte
Javier Benito Ayuso
© Textos de los autores
© Edición: José Luis Benito Alonso (Jolube Consultor Botánico y Editor, Jaca, Huesca) – www.jolube.es
© Fotografía de la Portada: Escaneado del manuscrito de Xavier de Arizaga, encontrado en el pliego MA 156149 del Herbario del Real Jardín Botánico de Madrid, de Drosera rotundifolia, cuya etiqueta dice: «Srra. de S. Lorenzo (Logroño) 1785». La atribución a Clemente es errónea [cf. pág. 93] [Fig. 1].
© Ilustraciones: Pág. 1: firma de Xavier de Arizaga en la carta escrita en Elciego, el 24 de febrero de 1785, enviada a Antonio Palau, 2º catedrático del Jardín Botánico de Madrid. Pág. 3: Escaneado del manuscrito hallado en el pliego MA 94392, de Calystegia soldanella. En él se anota, «Habita en el muelle de Portugalete y en el arenal de Algorta» [cf. pág. 82] [Fig. 3]. Contraportada: Zuhaitzetan den ederrena da oihan beltzian pagoa [De los árboles del oscuro bosque el más bello es el haya. Letra de la canción “Orreaga” de Benito Lertxundi].
Primera edición: marzo de 2023
ISBN: 978-84-124463-9-5
Depósito Legal: HU-040-2023
Edita: José Luis Benito Alonso (Jolube Consultor Botánico y Editor, Jaca, Huesca) – www.jolube.es Impreso en España por Ulzama Digital
Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación, (incluyendo logotipos, fotos, texto o maquetación), por cualquier medio o procedimiento, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor.
Derechos de copia y reproducción gestionados por el Centro Español de Derechos Reprográficos.
AGRADECIMIENTOS
Estanlimitadonuestroniveldeconocimientoydeexperienciaenlamateriaque,para abordar el trabajo, hemos tenido que echar mano de la ayuda de numerosas personas. No a todas hemos podido dirigir nuestras demandas directamente, pues algunas de ellas se encuentranmásalládelafronteradonde confluyen el soplo y el hueso.Desuexigenteejemplo nos viene la terca decisión de evitar la autocensura y el atrevimiento de decir lo que uno piensa.XavierdeArizaga,PedroMontserratRecoderyPedroMaríaUribe-Echebarría,eneso y en todo son nuestros maestros. Sin el ejemplo de Manuel Laínz ni siquiera se nos habría ocurridoqueexisteunaimperiosanecesidaddeponerlenombresalaoscuridadyfechasala intemperieenlaqueenvejecennumerosospliegosdelosgrandesynotangrandesherbarios institucionales.
Son numerosas las personas del Jardín Botánico de Madrid, que a lo largo de 40 años nos han transmitido algo de lo que sabían y mucho de lo que les importaba. Citamos a Santiago Castroviejo, Mauricio Velayos, Félix Muñoz Garmendia, Ramón Morales, Margarita Dueñas,GonzaloNietoyCarlosAedo,aquienesdebemoslaatenciónanumerosasconsultas, intercambios de puntos de vista y buena parte de nuestra actual dedicación al manejo responsable de los herbarios. No hayni unsolo departamento del Jardínalque no hayamos acudido en demanda de ayuda. Los técnicos que trabajan en el herbario han sido, y esperemos que sigan siendo, la prolongación de nuestros sentidos en las insistentes búsquedas. A Concha Baranda, Valentín Fernández, Miguel Ángel Girado, Eva García, Ángela García, Silvia Lusa, Alberto Herrero, Charo Moya, Inés Martín y Leopoldo Medina, nuestro agradecimiento. A las personas que conforman y han pasado durante estos 40 últimos años porelArchivoylaBibliotecalesdebemossuamableyprofesionalayuda:soninnumerables las consultas que nos han atendido y no menos numerosas la veces que nos han proporcionado documentación imprescindible a la que no hubiéramos podido acceder de otra forma; buena parte de la “biblioteca” que tenemos más a mano –miles de fotocopias y extraordinariasdigitalizacionesdedocumentos–procedendelosfondosdelJardínBotánico. Comonopodemosnombraratodos,digamosqueatodoselloslescaracterizasuamabilidady profesionalidad,siemprealaalturadelatareamaravillosaqueleshatocadoensuertevivir: estar cada uno de sus días tan cerca de los libros. Vaya un agradecimiento muy especial a EstherGarcíaGuillén,queentodoslosaspectostécnicosquesebarajanyprecisanparauna buena investigación histórica, por suerte para todos, camina ya y avanza mucho más adelantada que nosotros, y de la que esperamos dure muchos años la efectiva tutela que es capaz de desarrollar desde su puesto de responsabilidad. Cabe aquí un recuerdo a quien ya hemosnombradoantes,aFélixMuñozGarmendia,porsereleditordela“primera” Biblioteca digital del RJB, de inconmensurable utilidad desde hace ya unos cuantos años, pues no ha habido semana ni día que no la hayamos consultado con avidez. Aunque nuestro modo de trabajonotienenilahabilidadtécnicanielrigordelplanteamientohistóricoqueseaprecia enel trabajo del Dr. Francisco Javier SALGUEIRO (1998), la frecuenteconsulta de su tesis nos ha servido para reconocer la necesidad de acceder a la con frecuencia compleja consulta de datos conservados en los herbarios lejanos; pero sobre todo ha revitalizado en nosotros las incipientes“ganas”detrasladarlapajareraatenciónpropiadelbotánicodecampohaciaesa realidad –verdad concreta– que son los herbarios históricos, que con su subterránea presencia transcienden los ridículos límites abarcados por nuestra propia existencia, tan limitadaalosterrenosdenuestrosverdespradosyescarpadasmontañas.
AlDr.ÁngelGoikoetxeaMarcaida,medico,profesordelaUPVyeficarhistoriadorvasco leagradecemoslaatenciónqueprestóanuestrasolicituddeayuda.
AlProfesorAntonioGonzálezBueno,leagradecemosnosololamultiplicidaddedatos quehemosentresacadodesusnumerosaspublicacionesyloqueellohasupuestoenelapaño
del oficio de furtivos historiadores que malamente llevamos adelante, sino también le debemos, entre lo variado de sus consejos, el toque de atención sobre algunos aspectos particulares de la biografía de Arizaga, particularmente la corrección sobre la fecha de su nacimiento.
AGonzaloMorenoMoral,amigocercano,yalejadofísicamenteporlaridículadistancia de un tecleo en el aparato telefónico, le agradecemos el haber solventado preguntas inoportunas y sobre todo su honrada postura de anónimo maestro en lo que concierne al convencimiento sobre el alto valor que hoy le damos a esa humilde ciencia que es la “toponimiamenor”.
Finalmente,queremosreconocermuyespecialmentelaimpagabledeudaconFederico Gredilla,FedericoBaraibar,CarlosPau,PíoFontQueryFernandoCámara,honradoshombres de ciencia; cado uno, en un momento de la historia, supieron advertirnos del trabajo bien hechoporunodesusmáshumildes,yprácticamenteolvidado,antepasado.
SobrelospliegosdelHerbarioMAatribuiblesaXavierdeArizaga
INTRODUCCIÓN................................................................................................................................................11
CONTENIDODELDOCUMENTO........................... .................................21
NOTASBIOGRÁFICAS.....................................................................................................................................29
DATOSYRESULTADOS.PliegosdelHerbarioMA...........................................................................59
ANEXOI.CartasdeXavierdeArizagaorganizadasporfecha(conalgunasnotasdela RealJuntadeBotánica)........................... ...........................................155
ANEXOII.ManuscritosdeXavierdeArizaga.Signaturas.EtiquetasdepliegosMAcon datosalusivosaArizaga.......................................................................................................................169
ANEXOIII.CitasdeXavierdeArizagaquenoaparecenenel Itinerario de Herborizacion delaño1785nienel Species Plantarum de1809....................................177
ANEXOIV.PlantasdeXavierdeArizagacitadasenSierralaHez(términosmunicipales deArnedillo,Bergasa,BergasillasBajera,Herce,Ocón,RobresdelCastillo,Santa EulaliaBajeraySantaEulaliadeJubera)......... .........................183
ANEXOV.PliegoslocalizadosenMAquellevaneltopónimo“Ciego”enelcampo LOCALIDAD................................................................................................................................................185
ANEXOVI.EspeciesenviadasvivasporXavierdeArizagaalRealJardínBotánicode Madrid............................................ .........187
ANEXOVII.AlgunosdatossobresemillasenviadasporXavierdeArizagaalRealJardín BotánicodeMadrid................................................................................................................................191
ANEXOVIII.TopónimosdeparajesylocalidadesutilizadosporXavierdeArizaga...195
ANEXOIX.Testimoniosdelasrecolecciones(esqueletos)enviadasporArizagaa Madrid,delosqueseconservannoticiaensusmanuscritos,enlascartasenviadas enrelaciónasu Itinerario Botanico delaño1785,endiversosdocumentosdel ArchivodelJardínBotánicooenpliegosdelHerbarioMA................................................197
ANEXOX.VarianteseneltextoanotadoentresmanuscritosdeXavierdeArizaga sobrelaspropiedadesdelaespecie Drosera rotundifolia comunicadaporpastores cameranosenelaño1785..................................................................................................................199
BIBLIOGRAFÍA...................................... ....203
ANEXOGRÁFICO.FotografíasdeetiquetasypliegosdeMA.Digitalizaciónde documentosdelArchivodelRealJardínBotánicodeMadrid.CopiadePartidade Bautismo.......................................... ......221
SobrelospliegosdelHerbarioMAatribuiblesaXavierdeArizaga
INTRODUCCIÓN
El objetivo de este documento es la presentación de los resultados del trabajo de localización,identificaciónydescripcióndelospliegosdeherbariointegradosactualmenteen lascoleccionesdelRealJardínBotánicodeMadrid(MA)que,segúnnuestroentender,tienen una relación, en unos casos directa e indirecta en otros, con la actividad de investigación botánica llevada a cabo por el riojano alavés, Xavier de Arizaga Sáenz de Langarica (17501830),boticarioquefuedeElciego,poblacióndelaRiojaalavesa,yquecomo correspondiente mantuvocontactosconlainstituciónmadrileña,almenosentrelosaños(1780)1783y1788; alaqueenviódocumentaciónmanuscrita,coleccionesdeexsiccata,semillasyejemplaresde plantasvivas.
Como se comprobará a lo largo del todo el documento, la solidez de las argumentaciones y de los hallazgos concretos que permiten las conclusiones que se van exponiendo, tienen como base principal la documentación que Arizaga elaboró en varios manuscritosyqueafortunadamentehallegadohastanosotros.Algunosdeesosmanuscritos se remitieron al Jardín Botánico de Madrid junto a los exsiccata, semillas y plantas vivas. Otros,quequedaronenpoderdeArizagamientrasvivió,ademásdecopiasdelosanteriores que también conservaba consigo, son los que Federico Gredilla pudo rescatar, estudiar y publicar en los años 1914 y 1915, en una edición crítica en dos volúmenes. El trabajo de Gredilla aporta, además de la transcripción de cuatro manuscritos, los resultados de una notableinvestigaciónsobrelavidadeArizaga;recogelacasitotalidaddelascartasqueenvió a Madrid y numerosos datos que ilustran las relaciones de Arizaga con el Jardín Botánico. Hasta tal punto es fidedigna la aportación técnica e histórica de Gredilla que puede decirse que no es preciso acudir a la lectura de los originales para conocer con exactitud la mayor partedelosdetallesqueArizagapretendiótransmitirensusescritos.Siacasoexistenalgunos pequeñoserroresdeinterpretacióndeescritura,sonfácilmentecorregiblesynoafectanala comprensiónnialvalordelostestimonios.Lociertoesquelatotalidaddejuiciosquesobreel botánicoArizagasehanvenidoaportandoypuedensertomadosencuentalohansidosobre la base de la edición que debemos a Gredilla. Este sería también nuestro caso, de no haber tenidolasuertedehaberencontradoeneltranscursodelestudiodelherbarioMAunospocos manuscritos,queacompañabanalospliegosamododeespléndidasetiquetasque,aprimera vista,evidenciabanunarelaciónobviaconelcontenidomaterialdelpliego.
Conviene señalar que el objeto fundamental de nuestro trabajo no ha sido el de elaborarunaaportacióndemayoromenorcaladohistóricosobreelpersonajedeArizaga,ni la revalorización de sus trabajos, porque éstos hubieran sido hasta hoy condenados al desprestigio por la ausencia de pruebas –testimonios– que los elevaran a la categoría de ciencia.Entendemosnuestrotrabajocomounomásdeentrelosquesenecesitanparacargar de sentido yde ética científica el mensaje que muchos de nosotros pretendemos enviar a la sociedad sobre el valor de los herbarios y la necesidad de su conservación. Los herbarios históricos no pueden ser unos almacenes de jeroglíficos con los que entretenerse ni de mediasverdadesilegiblesenlasquebucear.Unpliegodeherbarionoescomounavasijade barro que, por su manifiesta antigüedad, no precisa que se le asigne un autor. Un pliego de herbario es untestimonio válido únicamentesi viene precedido –acompañado– de losdatos queacotansuorigengeográfico,lafechayelnombredelcolector,ylasdemáscondicionesen lasquefuepreparado.Sihayalgoquenodebieratenerquecorregirseoañadirseaunpliego es sobre estos datos. Si hay algo que podrá corregirse y añadirse siempre, será sobre la identificación científica de su contenido material. Por lo tanto, si algo queda por hacer con urgenciaenlospliegosdelosherbarioshistóricosseráestootro:dotarlesdeidentidad.
CONTENIDO DEL DOCUMENTO
Yasehaseñaladomásarribaelobjetivoquesepretendealcanzaralañadirunapartado de Notas biográficas; que reconocemos de muy escasa utilidad para quienes estén familiarizadosconlosrasgoshistóricosmásgeneralesdelavidadelRealJardínBotánicode Madrid o con los más comunes intríngulis que han afecto desde siempre al avance de la cienciabotánica;perotalveznotaninútilparaquienseacerquealadisciplinadelestudiode los herbarios con el mismo nivel de desconocimiento que el que hemos demostrado tener nosotroshastahacenomuchosaños.Todoslosherbariostienenunahistoria.Enmuchosde los actuales peninsulares apenas abarca la del periodo asociado a un par o tres de generaciones, la de sus fundadores y poco más. Pero cuando esa historia se alarga hasta hacerseinterminablehaciaelpasadoesprecisoinvestigarlaydesentrañarlaacudiendoalas fuentes del conocimiento ocultas en las vidas de las personas que directa e indirectamente participaron en su creación y desarrollo. En el caso presente, la vida del herbario del Jardín Botánico de Madrid, a finales del siglo XVIII y principios del XIX trascendía con mucho los murosdelainstitución.Esaeslacausaporlaqueesfundamentalapuntarhacialosrasgosde carácter y de las circunstancias personales que configuraron las relaciones entre quienes gobernaban la institución y el ejército de personas que se han venido denominando Correspondientes del Jardín (o Corresponsales). No es preciso aclarar que las poco más de veinte notas biográficas se deben a extractos de los muchos trabajos más o menos eruditos que están disponibles en diversos documentos, y que por lo tanto nuestra aportación se reduce intencionadamente a resaltar algunos detalles del carácter y de las circunstancias vitales de las personas. En varios casos no le ahorramos a los lectores el posible enojo de tener que leer algunas apreciaciones críticas sobre sus actuaciones. En cuanto a la casi ausencia de datos biográficos sobre José del Pozo y Sincunegui, debemos decir que lamentamosnohabersidocapacesdeconseguirapenasningunainformaciónsobresusvidas (particularmente, sobre este último);de tal forma que estamosmuylejos de conocer elmás mínimo detallesobre posibles relaciones de esos dos personajes ysus recolecciones conlas deArizagaysusmanuscritos.
El contenido principal de este documento es el apartado de Datos y Resultados, que recoge las averiguaciones sobre pliegos del herbario MA que consideramos tienen alguna relación con la actividad botánica de Xavier de Arizaga. Son la modesta consecuencia de numerosas jornadas de trabajo en la que hemos movilizado varios miles de pliegos del herbarioMA.Elobjetivoinicialnoeraotroquelalocalización–identificación–demateriales etiquetados que indudablemente fueran de Arizaga. La suerte hizo que casi desde un principiodiéramos conunpliego –de Drosera rotundifolia– quecumplía todos losrequisitos para la indudable confirmación de su origen histórico: los datos de la etiqueta mecanografiada, en aparente ausencia de cualquier otra anterior, coincidían con los que Arizaga había expresadoensu Itinerario de Herborizacion –sierra de SanLorenzo,1785–;el material, modesto por demás, tenía todo la pinta de ser muy antiguo; el pliego de tan “prescindible”, parecía que hubiera pasado desapercibido, tanto y de tal manera, que ni la presencia de una pequeña etiqueta de revisión para Flora iberica hacía sospechar la existencia de un manuscrito doblado dentro del sobre de restos, que parecía haber sido ignorado por todoslos que hanpasado desdesiempre por esteherbario.Su descubrimiento fuetanimpactantequelohemosconsideradocomounodeesos Encuentros en la tercera fase entreunosestupefactosbotánicosdelsigloXXIylaaparicióndeunfantasmarecluidoenun sarcófago de papel desde hacía más de 230 años. La reproducción digitalizada de ese manuscrito es la que llena por completo la portada de esta publicación, sustituyendo a un título, ya innecesario, y a una autoría desprovista de ya de toda importancia. El de táxones que aparece en este apartado es muyelevado, alrededor de 130. Todos se han seleccionado
NOTAS BIOGRÁFICAS
Estas breves y parciales notas biográficas, sobre algunos de los personajes contemporáneosconla actividad botánica que Xavier de Arizaga desarrollóencolaboración con el Real Jardín Botánico, no tienen mayor alcance que el intento de apuntar hacia pequeños detalles de la existencia y actitudes vitales de los aludidos botánicos, que puedan aportar un poco de luz sobre las circunstancias históricas y personales que afectaron, favoreciendo la desaparición o posibilitando la supervivencia de los manuscritos y testimoniosdeherbarioqueelboticarioriojanoafirmahaberremitidoalRealJardínBotánico de Madrid entre los años1783 ymás omenos 1790. Es evidente queconlamayor parte de ellos nada tuvo que ver directamente o en persona, pues la actitud de Arizaga en sus relaciones con Madrid, si por algo destaca es por su discreto y educado distanciamiento. Si apenassesabenada,niquedarastroalgunodesuestanciaenMadridduranteeltiempoque le ocuparon las gestiones para la obtención del título de farmacéutico, donde puede que visitara alguna vez el Jardín y conociera a Palau o, aunque no conste, tampoco es imposible que se cruzara alguna vez con Luis Neé, mucho menos cabe suponer que posteriormente llegara a insistir, fiscalizar o promoverse en cualquiera de las formas posibles, visitas o a travésdeintermediarios,sobrecómoleibanlascosasalasplantasvivas,semillasypliegos–esqueletos– que les había enviado. El relato, con el que Arizaga responsabiliza a los acontecimientos políticos de los silencios y de la ausencia de noticias sobre el resultado científicodesusenvíos,describetantosuabsolutaignoranciasobreloshechosacaecidoscon sus envíos, como su humildad al tratar de elaborar una vez más el mismo documento y rehacer las informaciones que consideraba perdidas para siempre –fenecidas, dice en la Razón de la obra del manuscrito de 1812– sin otra pretensión que la de “meterlo en una botella y echarlo al mar”, puesto que como es sabido ya nunca se puso en contacto con Madrid,nivolvióaremitirlesdocumentoalguno(oalmenosnadiediofedequehicieraalgo así). Por el contrario, frente a esta respetuosa actitud, si algo caracteriza la actividad de la mayor parte de los biografiados, y de ella se descuelgan sutiles o llamativos detalles, es el constanteinterésqueponenenhacerseveryenobtenerunpuestoyunestadodesdeelque imponerse sobre sus contemporáneos. Empezando por Palau y terminando por Ildefonso Zubía [del que no se incluye una nota biográfica porque remitimos a la publicada en ALEJANDRE &al.,2017]todostienenalgunarelaciónconArizaga;manifiestaenunoscasosyo más o menos críptica en otros. De la suma de todas ellas se deriva el hecho de que Arizaga murió desconocido y sus escritos tardaron casi un siglo en volver a la luz. Lo que parece quedar de los materiales que recolectó, ha tardado algo más en ser reconocido de nuevo: unosdoscientostreintaañosdesdequefueranremitidosalJardínBotánicodeMadrid.
Pere Abat y Mestre. Farmacéutico y botánico nacido en Igualada (Barcelona) en agostode1748yfallecidoenSevillaafinalesdelaño1800.Dejoveningresócomonovicioen elMonasteriodeCartujosdeSantaMaríadeMontealegre(cercadelapoblacióndeTiana,en lacomarcadelMaresme,yapocomásde50kmdesupueblonatal).Sededucedesupropia confesiónquehubodeabandonarlavidamonacalacausadeunaenfermedadqueelmismo reconoceleacompañódurantetodasuvida(cf.MORENO,2014:24);yporcuyopadecimiento (cf.PUERTO, 1988:231),llegaaatribuirle,enuncontextoenelquerecuperadelabibliografía elogioscomobotánicoyhombrecivil,«un carácter algo peculiar».Esdesuponerquedesdeel convento retornó a su pueblo con algunos conocimientos sobre el uso de las plantas y una inclinación decidida hacia al estudio de la botánica que, según los autores que han investigado los primeros años de sus oscura biografía (cf. BARRAS, 1921, 1940 y 1945; MURILLO, 1935; HERMOSILLA, 1970; GALIANO & VALDÉS, 1971, VALDÉS, 1990 y1995; SALGUEIRO, 1998 y 2018; CANTERLA, 2000; MORENO, 2014), debió de ampliar en contacto directo con algunas prestigiosas instituciones; posiblemente en el Jardín Botánico de Montpellier, en
SobrelospliegosdelHerbarioMAatribuiblesaXavierdeArizaga
DATOS Y RESULTADOS. Pliegos del Herbario MA
Acinos alpinus (L.) Moench, Meth.: 407 (1794) subsp. alpinus. [= Satureja alpina (L.) Scheele] MA 104982
«La Rioja. Sincunegui. 1799»
Comentario:Segúnlaetiquetaantigua,lafechayelorigenparecenclaros.Porelmomentono sehapodidoaveriguarlaidentidaddequiensecitaenunaspocasetiquetasdelHerbarioMA conel nombre de “Sincunegui” [pudiera ser Zincunegui o Zunzunegui]como responsable del envío de esos pliegos; si bien suponemos que pudo ser un correspondiente del Jardín Botánico o funcionario de alguna institución del reino afincado en La Rioja, en Guipúzcoa o territoriocercanoaesasprovincias,yevidentementecontemporáneodeArizagaypuedeque hasta paisano. (cf. AEDO & al., 1993: 356). Si posteriores investigaciones abocasen a la conclusión de una total inexistencia del más mínimo vestigio de datos sobre la persona que hoy se esconde tras el apellido Sincunegui habría que pensar más en una invención o mala interpretación, por lo que los pliegos actualmente atribuidos a ese colector pasarían a considerarseanónimosoatenerqueproporcionarlesunapaternidadalternativa.
Aconitum anthora L.,Sp.Pl.532(1753). MA 39267
«Aconitum anthora Linn.//ex Pyrenaeis Catalauniae»
Comentario: La etiqueta antigua, de un tamaño y estilo que recuerda a algunas de Neé, no contiene ningún otro dato de recolección –autor, fecha o localidad concreta–. Tampoco del restodelcontenidodelpliegosepuedededucirnadadeparticular,salvoquedebetratarsede una recolección muy antigua que, sorpresivamente dado que se trata de una especie realmente rara y poco presente hoy día en el Herbario MA, no parece haber provocado atenciónniinterésentodoslosañostranscurridosdesdesuentradaenlainstitución.Xavier de Arizaga encontró esta especie el 14 de julio de 1785 en «la falda de la Peña de San Torcuato» (Ezcaray, La Rioja); (localidad que hoy día representa el extremo absoluto de su distribución noroccidental peninsular; y que aún todavía puede ser confirmada in situ (cf. VV.VV.,2015;ALEJANDRE &al,2016:81-82;MA547198)(cf.AEDO &al.,1990:103).Noconsta que Arizaga enviase testimonio al Jardín Botánico, pero es de suponer que sí, teniendo en cuentaquelararezadelaplantaprovocóunparticularinteréspornombrarlaenunaparte,y su conocida tendencia a reunir y enviar testimonios de ese tenor. Por otra parte, nos viene resultando inquietante el hecho de que esta especie venga citada en Flora iberica para la provinciadeBurgos,dedonde,sinembargo,notenemoslamenornoticia,precisaono,desu existencia actual ni pretérita. Las referencias a Burgos que aparecen WILLKOMM & LANGE (1880:973),vienendePALAU (1786:339),quelacita,ademásdeenPirineos,«enlosmontes deAsturias,BurgosyotraspartesdeEspaña».QUER,dicehabervistoelacónitosalutíferoen Pirineos y no parece que lo hubiera vuelto a ver en Burgos en su viaje de 1761, ya que no pasóporningunazonamontañosa,almenosenesaprovincia(cf.GÓMEZ ORTEGA (1784:18); GARCÍA GUARDIA,(1986;AEDO &al.;2017:250).Enmásdeunaocasiónhemoscomentadoeste asunto en Madrid con conocedores del tema y alguna vez hemos publicado algo sobre ello, pretendiendo que la explicaciónsobre la referencia a Burgos pudiera derivarse del error de habertomadoelpropioPalau(cf.PALAU,op.cit.),comoprocedentedeBurgoslacitariojana deArizaga.Errordisculpable,sisetieneencuentaquelalocalidadde Peña de San Torcuato de Ezcaray queda inmediatamente próxima al límite de La Rioja y Burgos (cf. ALEJANDRE, 1995:56;ALEJANDRE &al.,2006:504).SilaevidenciaquemanejóPalaufuedeprimeramano, es decir, consecuencia de haber contemplado algún material al que le acompañaban datos escritos, el pliego MA 39267, pudo ocupar dignamente ese papel testimonial. En tal caso, como creemos que viene sucediendo en otros parecidos, la etiqueta con la expresión «ex Pyrenaeis Catalauniae» sería producto de una especulación algo posterior a aquellos convulsos y confusos años. Hay que tener también en cuenta que el pliego pudiera
corresponderaunenvíode L. Villiers que,aunquenoconstequerecolectaseestaespecie,tal vez pudo enviar semillas al Jardín Botánico. En resumen, si las referencias antiguas que localizanesteacónitoenBurgossonciertas–aunqueequivocadasencuantoalogeográfico–, laprobabilidaddequetenganqueverdirectamenteconArizagasongrandesynosepueden ignorar.Otracosaesquenadiehayavistonuncalaespecieensueloscastellanoytodosedeba aunaconfusiónconotroacónito–cosadifícil,porotraparte,pueselaspectodesushojases inconfundible–. Más sorprendente es la inclusión de este acónito en la lista de siembra del año1772que,segúnGÓMEZORTEGA(1772:4),procedería,juntoaotros40táxonesdelmismo origen, de quien remitió o entregó semillas colectadas en la zona de Mieres (Asturias). Este colector pudiera haber sido Esteban de Prado, del que ya informa LAINZ, (1985) en su discurso de la ceremonia de nombramiento de doctor por la Universidad de Oviedo y posteriormente, GONZÁLEZ BUENO & al., (2015: 118). Cabe la posibilidad de un error en la determinación original no detectado ni revisado en Madrid; o si no que la referencia geográficaestuvieraequivocadaysuorigenfueraotrobastantedistinto.Encualquiercaso,de serpeninsular,deprocedenciamuyanterioralostestimoniosconocidosdeNeéyVilliers,por lo que cabría atribuírselo a una recolección pirenaica de Quer. Mas remota, pero no imposible,eslaposibilidaddequeArizaga,yaparaantesde1772,hubierallevadoaMadrid plantas ysemillas, yentre ellas, éstas del acónito salutífero que pudo ver en La Rioja, y que porsucondicióndeplanta“medicinal”lehabríainteresadoparticularmente.Enlos Libros de Siembra del antiguo Jardín Botánico de Migas Calientes, aparece varios apuntes de esta especie(delaño1777,pág.24,núm.475;pág.35,núm.912ydelaño1782,núm.893),loque indicaquelaespecieerarelativamentefamiliaryaporentoncesyquelaantiguareferenciaa la Cordillera Cantábrica, con o sin testimonio fidedigno, no debió extrañar a nadie. Los resultados prácticos de la abundancia de “siembras” no parece que llegaran a traspasar los límitesdeeseJardínenformadepliegosdeherbario.Undetallequesepuedeañadiresque enlos Herbarios Históricos de la Universidad de Sevilla (HHUS), que guardanmateriales tan emparentadosconlosfondosdelMAinicial,noconstalaexistenciadeningúnpliegodeesta especie[cf.SALGUEIRO,(1998:133].
EnlosCatálogos deSiembra de losaños1785 y1786, figura Aconitum anthora, entrevarios táxones que, aunque no se nombre su origen, sugieren una relación directa con las especies más significativas enviadas por Arizaga en aquellos precisos años. Entre la que se pueden destacar: Draba aizoides, Pancratium maritimum Pedicularis comosa, Ranunculus aconitifolius, Pedicularis hirsuta, Actaea spicata, Gentiana cruciata, Tamarix germanica y Myagrum saxatile (AJB,I,LS,4yAJB,I, LS,5).
Actaea spicata L.,Sp.Pl.:504(1753). MA 38806
«Actaea spicata/L.//En Casares»
«Habita en lo sombrio de la ladera del río Cárdenas, de la sierra de San Lorenzo. Se remitio al Jardín Botánico»ConestafraseresumeArizagaenel Itinerario Botanico redactadoenElciego en1812, lo que veintisiete años antes había anotado en el diario del Itinerario de Herborizacion deldía16dejuliode1785,partiendoalascuatrodelamañanadelaaldeade Pazuengos hacia la montaña de San Lorenzo. En la parada núm. 5 registra: «La Aira, que llaman el Río Cárdenas: en este habitan las siguientes: Actea Spicata [sic]. Sempervivum aracnoideum. Aconithum Lycontonum, Doronicum pardalianches. Rannus alpinus. Prunus padus. Erythronium Denscanis. Spartium junceum, abundante. Gentiana lutea,abundantísima» (GREDILLA,1914:67y266).EnelHerbariodelJardínBotánicoseguardaelpliegoMA38806, cuya etiqueta manuscrita antigua contiene el texto que encabeza este párrafo; que la mecanografiadatraducedeestaforma:«Actaea spicata/Casares (Malaga)/Lagasca».Dadasu antigüedad, el contenido del pliego destaca por la calidad del ejemplar herborizado. Sin embargo, al impreciso topónimo original «en Casares» se le añade el error de localizar ese término –se supone un topónimo mayor– en la provincia de Málaga; lejano territorio
ANEXO I. Cartas de Xavier de Arizaga organizadas por fecha (con algunas notas de la Real Junta de Botánica)
En este anexo se reproducen las cartas de Xavier de Arizaga que se conservan en el Archivo del Jardín Botánico de Madrid. Se han transcrito utilizando los escaneados de los manuscritos originales queamablementenoshanfacilitadolosresponsablesdelArchivoyBibliotecadeesainstitución.Seha tratado de mantener en lo posible la misma estructura de líneas y párrafos; así como de signos y detalles;detalformaquesirvandeayudaparaquienestéinteresadoeninterpretarlosoriginales;que, por otra parte, también se reproducen en este trabajo. La mayor parte de estas cartas, si no todo, ya fueronpublicadasporF.Gredillaenlosaños1914y1915.Nuestropropósitohasidoeldeordenarlas cronológicamenteporlafechafacialdecadaunadeellasytambiéneldetranscribirlasporcompletoy corregir algún error o imprecisión que pudiera haberse dado anteriormente. En total son 16 cartas, quevandesdeel28demarzode1783al19denoviembrede1786,conunaevidenteconcentraciónen el año 1785 [periodo que coincide con el Itinerario de Herborizacion de su autor]. En su conjunto expresan con claridad la evolución de las relaciones de Arizaga con los responsables del Jardín Botánico, representado en exclusiva para el caso, en la persona del Segundo catedrático, D. Antonio Palau y Vaireda. La mayor parte de las cartas fueron escritas por Arizaga en su lugar de residencia, Elciego de Álava; únicamente tres lo fueron durante los días en que estuvo fuera de su casa en el transcurso del Itinerario de Herborizacion –desde Pazuengos, Tobía y Bilbao–.Su lectura ayuda a matizar algunos detalles de esas herborizaciones; pero sobre todo patentiza la intensidad de su convencimiento de que las cosas deben hacerse bien, de su exigente esfuerzo constante en cuanto al acopio de detalles precisos, y del deseo que siente de mejorar en todo lo posible el resultado de los trabajos. Dejan entrever, también, la sinceridad de su pasión por el conocimiento de la ciencia de las plantas, y su total desinterés por obtener beneficios económicos o de cualquier clase como consecuencia de sus afanes y esfuerzos. En el caso de Arizaga, ni siquiera puede hablarse de un ilustradoalmododeépoca,sinodeunidealistaapasionadoyventuroso.
Además de las 16 cartas originales de su puño y letra, se reproducen dos más, que vienen a ser copiasdelasnúm.2y5,Deellaspuededecirsequenoconstanielmomento,niellugar,nilapersona que las escribió. Por su aspecto, estilo, letra y por algunos detalles de su contenido –que no se ajusta del todo al de los originales– creemos que se puede afirmar que no fueron escritas por el propio Arizaga. El hecho que de manifiestamente se puedan calificar de antiguas, y que se conserven con el resto en el Archivo histórico de Jardín Botánico, sugiere la posibilidad de que fueran escritas precisamenteallí,enMadrid;yquesuautorlohizoporalgúnmotivoointenciónquerealmentesenos escape. Pudo ser una copia intencionada de dos cartas de particular interés “escrita con mejor presentación y letra” para ser presentada a la Junta, de manera que resumiera en un solo texto la personalidaddelcorrespondienteriojano.De esacopia –sondos cartasenunmismomanuscrito,una seguidadelaotra,sinsolucióndecontinuidad–destacan,oextrañanparticularmentelosdospárrafos finales,antesdelafirmaylanotaposterior,delaquevasegundaenesemanuscrito,puessiendocopia delaoriginal(ladefecha24deFebrerode1785)lostextosaparecenincompletos,porloqueencierto modocarecendelsentido.Dalasensacióndequequienloscopiósesaltórenglonesopartesdefrases. Talvezhayaquepensarqueporerrorysinningunaintención.
Se ha optado por incluir algunas notas, que son las mismas que Gredilla, buen conocedor de los fondos del Archivo del Jardín, recogió en su trabajo recopilatorio sobre Arizaga. Sirven para contextualizaralgunasdelascartas;propósitoquenolevendrámalallectormenosavisado.
(1) Carta de 1783/03/28. Elciego
ElCiegoyMarzo28de83·/.† Sr.D.AntoníoPalau.
MuíS.or.míoymíDueño:díashácehuvieratomadolaplumapa escrívírâVm.,sílafaltadeConocim.to nome lohuvieraimpedido;perollevadodel afecto,ybenevolencianaturalqe leprofeso,yanímadodelaínclínac.n álaBotáníca,hedetermínadotomarlapluma,y manifestarlemisdeseosdeServirle,p.a locualpodramandarqu.to gusteconla maiorlisura,q.e lohareconfinaVoluntad:yasiSiendodelgustodeVm,Remitire cuantasPlantasmicortaCapacidadpuedaencontrarenestamontaña:espero suhavisoComoelq.e mandeseguro demiafectoconelq.e pidoaD.slegûem.s a.s·//. BLM.deVm.suafectíssimoservr XavierdeArizaga.
LaRespuesta sedirigep.r Burgos,Logroño,elCiego.
Sobre.
AD.n AntoníoPalau–yVerdera.D.s gûem.s a.s CatredaticodeBotanica enelR.l JardínBotanico Ev·//.PorBurgos Madrid.
[Debajodelencabezamientodelacarta,conunaletradiferente,quesegumenteesdePalau,seanota: «respondida»].
[1783/04/12.-LaRealJuntadeBotánica,ensesióndel12deabriltomoelacuerdodela“creacióny nombramientosdemiembroscorrespondientes”expidiéndoleslosrespectivostítulosenaquellosque despuésdemaduroexamen,ajuiciodelareferidaJuntaacreditensuceloeinteligenciaenelramode laBotánica.].
[1784/12/11.-LaRealJuntaensusesióndelsábado11dediciembrede1784dice:“Elsegundo catedráticoD.AntonioPalauhizopresenteunacartadeD.JavierdeArizaga,juntoconunaporciónde esqueletosmuycuriososqueéstehabíarecogidoyseacordósecoloquenconlosdemásdelJardíny queenpremiodesuinclinaciónyaplicaciónalaBotánicaseledespacheelTítulocorrespondienteen laformaacostumbrada.”].
ANEXO II. Manuscritos de Xavier de Arizaga. Signaturas. Etiquetas de pliegos MA con datos alusivos a Arizaga
Los cuatro primeros párrafos se refieren a los conocidos testimonios escritos por la propia mano delautor.SonlosquefiguranenlosdosvolúmenesdelatranscripciónquehizoFedericoGredillayque publicóenlosaños1914y1915.Enelnúm.5,“ManuscritosenelHerbarioMA”sereúnenunospocos manuscritos –en general hojas completas y en algún caso fragmentos de esas hojas– que han ido apareciendo en transcurso de la reciente investigación en pliegos del herbario MA, y cuyo texto se refiere,sinduda,almaterialcontenidoenelpropiopliego;incluidosunasvecesamododeetiquetade untamañodestacadoeinusualyotrascomounahojadobladaen8,guardadaenelsobredesemillaso pegada a un lado del pliego. En todos los casos su estructura es siempre parecida y resulta inconfundible. Su origen no admite duda, puesto que el texto es siempre concordante con otros que aparecenenalgunodelosmanuscritosdeArizagayaconocidos.Enelnúm.6,“Etiquetasdepliegosdel herbarioMA”sereúnenreferenciasapliegosencuyasetiquetas–principalmentelasantiguas–deuna uotraformaseadviertenanotacionesenrelaciónconfrases,topónimos,fechasconcretasocualquier otra circunstancia que, en mayor o menor grado, proceden originariamente de Arizaga, aunque en ningunodeloscasoslaescrituradelaetiquetaenabsolutopuedaasegurarsequeesdepropiamanode Arizaga. En cada una de estas anotaciones se indica, por este orden, el de pliego MA, el nombre correcto del taxon, y entre comillas, la expresión, frase o palabras sueltas que, figurando en las etiquetas, se pretende resaltar por su valor testimonial. Valorar esas presuntas concordancias no es siempre sencillo y mucho menos evidente. Salvo en los casos obvios en los que coinciden varios detalles –fecha, topónimo, modo de citar una planta, etc.– se requiere experiencia en la consulta e interpretacióndelosmanuscritosdeArizagayunbuenconocimientoflorísticoygeográficodelazona, queayudenavalorarcadadetalleconrelaciónalaobradeotroscolectorescontemporáneos.
(1) PRIMERMANUSCRITODEXAVIERDEARIZAGA
Excursion Botanica ò Itinerario de la Herborizacion echa por orden de la Real Junta de Botanica en Álava, Vizcaya y Logroño. Manuscrito. Elciego (Álava), 1785. Signatura: RJB01/0018/0003.81hojas.[EnGREDILLA,1914:págs.21a128;delasquelas117a128las ocupanloslistadosdeplantasdeloscuatro Cuadernos de Herbario].
(2) SEGUNDOMANUSCRITODEXAVIERDE
ARIZAGA
Brebe explicacion de Algunas plantas indigenas ò naturales del pais, sus Propiedades, usos, cautela y dosis conqe pueden suministrarse.= Escribela Dn. Xavier de Arizaga, Socio correspondiente del Rl Jardín Botanico de Madrid, a instancias y para instruccion de Don Agustín Ramirez, Cirujano titular de la Villa del Ciego, a 20 de Octubre de 1792. Manuscrito.Elciego(Álava),20deoctubrede1792.Signatura: RJB01/0018/0004.69hojas, de21×15cm,encuadernadasenpergamino.[EnGREDILLA,1915:págs.62a93].[Sobreeste manuscritocf.MARTÍNEZ,1932].
(3) TERCERMANUSCRITODEXAVIERDEARIZAGA
Botanica Species Plantarum. Manuscrito.TerminadoenElciego(Álava)el15deoctubrede 1809. Selehatituladotambiéncomo Flórula de Elciego. Signatura: RJB01/0023/0003 397 h.,cuartoyoctavo.[EnGREDILLA,1915:págs.129a321].
ANEXO III. Citas de Xavier de Arizaga que no aparecen en el Itinerario de Herborizacion del año 1785 ni en el Species Plantarum de 1809
Enestelistadoseincluyeunapartedelasreferenciasatáxones–notodas,sinoaquellasen las que se aprecia, creemos, un mayor interés corológico o taxonómico– que Xavier de Arizaga incluye en sus manuscritos, pero que no tienen asiento en el Itinerario de Herborizacion del año 1785, ni tampoco en el Species Plantarum de 1809; es decir que correspondenajornadasdecampoyexploracióndelasquenosetienendatosprecisossobre cómo y cuándo se realizaron; tampoco sobre si se hicieron recolecciones; o si, como consecuencia de ello, se remitieron o no testimonios al Real Jardín Botánico. De la mayor partedeellasseríadifícilaventurarsiquieraelañoenelquesetomólaanotacióndecampo queposteriormentelesirvióaArizagaparaincluirlaensusúltimosmanuscritos–losdosde 1812(13) –. La virtualidad principal de este listado no es la de reclamar cada una de las referencias florísticas para las localidades en las que se anotaron, sino la de certificar y valorar una realidad que se impone como consecuencia de la lectura del conjunto de los testimonios aportados. Lo que el listado pone de manifiesto es que la labor de exploración florística de Arizaga no se limitó al territorio acotado por el plan de herborización del Itinerario de Herborizacion delaño1785yalosterritoriosyparajesqueanotarepetidamente enel Species Plantarum de1809,quesecircunscribeaunentornomásomenosampliodesu lugarderesidencia,Elciego;sinoquealolargodemuchosaños–desdeantesde1780hasta por lo menos 1813–, Arizaga hizo incursiones hacia territorios relativamente alejados de donde vivía: por el valle del Ebro, hasta por lo menos Calahorra; en las sierras del Ibérico hasta las cumbre de Zebollera, o a Sierra la Hez en la que al parecer reconoció también la vertientequecaehaciaArnedillo.LocalizacionesllamativassonlascaracensesdeJadraquey Jidrueque[sic,porJirueque],elsantuariodeAránzazuenGuipúzcoaylaexitosaexcursióna laPeñadeCodésenNavarra,provinciadedondetambiéncitalaslocalidadesdeSesmaoLos Arcos.NomenosdestacanlasreferenciasaCoberteladayVillasayasenSoria.Hacialasierra de Cebollera anota plantas tanto sus cumbres como la solana del puerto de Piqueras, hacia Lapoveda[sic].InteresadestacartambiénlasexploracionesquehizoenelWdeVizcayayN deBurgos(enLasEncartacionesyelValledeMena),endondesedaporbuenoquerecolectó su Sideritis cantabrica (la S. ovata que Cavanilles se aprestó a describir, conbastante menos nobleza que la que se requiere en esos casos.). La referencia a La Puebla de Arganzón probablementecorrespondaaalgúnviajequehizoaVitoria,paraasuntosdesuincumbencia profesional o pública. En la propia Rioja, destacan las referencias a la Serrezuela de Moncalvillo y las ampliaciones puntuales del territorio riojano que anota y que no tienen reflejo en el Itinerario de Herborizacion. La consecuencia que se deriva de todo esto es que podemossuponerquenotodaslasplantasqueArizagallegóaremitiraMadridalolargode losañosdebennecesariamentetenerunreflejoensusmanuscritos.Seconoceporsupropio testimonio que los dos más extensos y completos, el Species Plantarum de 1809 y los Itinerario Botanico del1812(13)losredactóencondicionesdifíciles,másde20añosdespués de las principales campañas de herborización; por lo que es más que probable que salvo aquellos que figuraban en la Itinerario de Herborizacion de 1785 –del que guardaba una copia–losdatosdelasdemáscampañaslostuvoquerescatarenbuenaparteapoyadoenla memoria, o como el mismo dice al pedir disculpas anticipadas por sus errores en las descripciones,«quehansidohechasporplantassecas,yenvejecidasconeltranscursodemás deveinteycincoaños».Lanomenclaturautilizadaenestelistado,aligualquelapaginación, eslaGREDILLA,1914y1915.Enlosentrecomilladosserecogesolamentelapartedelafrase deArizagaqueinteresa,evitandorepetirlaalcompleto;ademásdeque,conelfindedestacar el dato de la localidad, lo reflejamos en letra cursiva. Que el nombre de las especies en este
SobrelospliegosdelHerbarioMAatribuiblesaXavierdeArizaga
ANEXO IV. Plantas de Xavier de Arizaga citadas en Sierra la Hez (términos municipales de Arnedillo, Bergasa, Bergasillas Bajera, Herce, Ocón, Robres del Castillo, Santa Eulalia Bajera y Santa Eulalia de Jubera)
Se ha decidido elaborar este anexo teniendo en cuenta la posibilidad de que algunos de estas referencias de Arizaga pueden haber tenido alguna relación con los trabajos exploratorios llevados adelante en esa zona pocos años más tarde por Joseph del Pozo. O incluso, ampliando el ámbito temporal, puede ser útil como referente a tener en cuenta a la horadetratardeprecisarlaautoríadepliegosdelherbarioMAsobrelosquelevitandiversas dudas en cuanto a su verdadera autoría (es el caso de los botánicos que trabajaron en la región: José Quer, Ildefonso Zubía y Fernando Cámara, principalmente). Sobre la labor herborizadora de Quer se puede adquirir una idea bastante amplia consultando el reciente trabajodeAEDO &al.,2017.LamayorpartedelascitasdeQuerdeLaRiojacorrespondena losalrededoresinmediatosdeArnedillo,dondepasóunosdíasen1750–precisamenteelaño delnacimientodeArizaga–,segúnindicaelpropioGómezOrtegaenlapág.XXVdeltomo5º dela Continuación de la flora española.Deentrelaspocomáslasveinteespeciesquecitade esa zona de La Rioja, la de mayor interés es Myricaria germanica, que debió colectar en los cascajos del río Cidacos a su paso por Herce, apenas a 4 km de distancia de la población de Arnedillo, donde estaría hospedado. Así lo entiende CAMARA (1936b: 737), dando por hecho quesetratadelamismalocalidadenlaqueéllacolectócasi200añosdespués;yenelmismo lugar en el que, a día de hoy, todavía es posible contemplar una notable población de dicho taxon.TambiénesCámara,quienenelmismopárrafosugierequeloshallazgosdeArizagade 1785 de esta especie (GREDILLA, 1914: 47, 79, 119, 215) serían la base de las referencias posteriores de Palau, de los montes de Burgos y de Zubía “según un herbario antiguo”. Los herbariosdeI.Zubía,losintegradosenMAyMAFyelquesecustodiaenelInstitutoSagasta de Logroño están por estudiar a fondo; aunque una primera aproximaciónsobre la relación entrelasobrasdeArizagaydeZubíaseanticipabaenALEJANDRE &al.,2017.Lostrabajosde la tesisdoctoral F.Cámara, ordenados ypulcros ensumetódica expositiva encuantoa citas personalesyajenasilustran,contribuyenenvarioscasosadespejardudassobrereferencias pretéritas. La participación de Joseph del Pozo, que tanto tiene que ver con Sierra la Hez desde su infancia, puesto que nació en Pipaona, aldea del Valle de Ocón en la falda de esa montaña, está por cuantificar y valorar. Baste decir por ahora, que en el Herbario MA se conservannomenosde40pliegossuyosyenelHistóricodelaUniversidaddeSevilla,HHUS, alrededorde60;variosdeellosdeSierralaHez,enlasmismaslocalidadesqueloscolectara 25añosantesXavierdeArizaga.
Enellistadodeesteanexo,seanotaenprimerlugarelnombredeltaxonutilizadoporel propio Arizaga, seguido entre paréntesis por el nombre corregido o actualizado, y entre corcheteselañodelapublicacióndeGredillaypág.enlaqueaparece.Elordendeexposición esalfabético.
LISTADO:
Antirrhinum majus (= Antirrhinum sp.)[GRED.,1914:304].
Antirrhinum origanifolium (= Chaenorhinum origanifolium subsp.¿?)[GRED.,1914:802].
Aristolochia pistolochia (= Aristolochia pistolochia)[GRED.,1914:404].
Agrostis miliacea (= Piptatherum miliaceum)[GRED.,155].
Anemone Hepatica (= Hepatica nobilis)[GRED.,1914:275].
Aquilegia vulgaris (= Aquilegia vulgaris subsp. vulgaris)[GRED.,1914:275].
ANEXO VI. Especies enviadas vivas por Xavier de Arizaga al Real Jardín Botánico de Madrid
La modesta cantidad de nombres de especies que se reúne en este anexo no alcanza a reflejarlatotalidaddelasplantasvivasquepudollegaraenviaraMadriddurantelosañosque mantuvorelaciónconelJardínBotánico.Quehizovariosenvíosenlosqueincluyóplantasvivas se desprende del intercambio de correspondencia y de los comentarios del propio Palau al informardelallegadadelosenvíosdelboticariodeElciego.Enlacartadel29dejuliode1785 ArizagaadvertíaaPalauylecomentaba:«…y que remitía con el ordo las plantas que en estado de prehender había encontrado en San Lorenzo, en cuio numero se me olvido advertir á Vm. iba la Pyrola minor». En la carta del 3 de noviembre del mismo año al describirle a Palau la documentaciónqueleremiteconelordinariodeLogroño,añade:«comotambiénlassemillasy plantasvivas,quehepodidoadquirir».Ymásadelanteañadeenlamismacartauncomentario que a 250 años vista resulta casi conmovedor: «Prevengo á Vm. la lista de plantas y semillas porquesospechoqueenLogroñoabrenloscajonesyparaahorrodecajonesenviolasplantas vivasenuncapazoquemehacostadocuatroreales».EnellibrodeAcuerdosdesábadoseisde agosto de mil setecientos ochenta y cinco se incluye este segundo párrafo: «El Segundo Catedrático leyo una carta del correspondiente del Ciego [es la del 29 de julio de 1785, enviada desde Tobía] en que remitia una caja con las plantas vivas del Bulbo castanum, dens = canis Sedum ? christoforiana, Pirola ? Hoccimastrum, Athamantha meum, Lauro cerasus y Genciana ? estas quatro han llegado en no muy mal estado de prender, y las otras con alguna esperanza han sido expuesto todas en sus respectivos tiestos» (AJB, I,11,3,92). El acta está firmada por Pérez Caballero,AntonioPalauyGiusseppeLumachi.Apesardelaescrituraimpropiaaltranscribirel dictado verbal de los catedráticos, las especiesse identificanconseguridadsi se tomancomo tutelalosescritosdelpropioArizaga;pues,sinotodas,lamayorpartedeellascorrespondena los hallazgos de la jornada de campo del 16 de julio de 1785, –probablemente la más memorable de cuantas realizó Arizaga en aquellos años de herborización–. No se sabe si algunas de aquellas plantas llegaron a “prender” en el Jardín, y por ahora tampoco se sabe mucho de lo que se conserva en el herbario de sus respectivos “esqueletos”. La inclusión del Lauro-cerasus en la lista conduce directamente a repasar el párrafo que Arizaga le dedica en Itinerario Botanico, en el que afirma: «Habita en la sierra de San Lorenzo, parage que llaman Gallanduri;unsoloArbol,delquesesacaroncincoplantones,yseremitieronalJardínBotánico; y al mismo tiempo Esqueleto y fruto» (GREDILLA., 1914: 67, 122, 260). Nos arriesgamos a afirmar que el Hoccimastrum que se nombra debe tomarse como una mala interpretación de visu del material enviado por Arizaga de Lamium album, colectado ese mismo día en Fuente Fría;queledebióinteresartratándosedeunaespeciedeusomedicinalrealmenterarayescasa para él, y aún hoy día apenas registrada en Sistema Ibérico septentrional. Llama poderosamente la atención el uso del nombre utilizado por Tournefort (1694: 248) –154
Christophoriana parala Actaea spicata,queenvióArizaga«Habitaenlosombríodelaladeradel Río Cárdenas; Sierra de San Lorenzo. Esta especie se remitió al Jardín Botánico» (GREDILLA., 1914: 67 y 266; 2º Manuscrito del Itinerario Botanico, pág. 186). Este nombre es el aceptado porPalau(1786:296)ypuedeque,porsimplificar,elutilizadoporArizagasiguiendoaLinneo (queconfrecuenciaseadvierte,aunqueestenosealecaso,lohaceatravésdelaobradePalau). El Sedum pudiera corresponder al Sempervivum aracnoideum que Arizaga cita ese mismo día en«LaAira,quellamanelRíoCárdenas»(cf.GREDILLA,1914:67y259);yquesecorresponde, seguramente,conelhoynombrado Sempervivum vicentei subsp. vicentei; anoserquelleguea localizarse alguna vez el verdadero S. arachnoideum en esa zona del Sistema ibérico septentrional.[Fig. 44]
SobrelospliegosdelHerbarioMAatribuiblesaXavierdeArizaga
ANEXO VII. Algunos datos sobre semillas enviadas por Xavier de Arizaga al Real Jardín Botánico de Madrid
Enesteanexoseanotaloquenopasadeserunaprimeraaproximaciónalconocimientode los lotesde semillas que,trasser enviados por Arizaga al JardínBotánicode Madrid, fueron sembrados en cada temporada, anotándose al detalle en los respectivos Libros de Siembra Investigar el proceso completo, es decir, fechas de siembra, resultados del proceso, recolecciones de especímenes y prensado de materiales para pliegos de herbario, seguimiento de la utilización semillas para envío a otros correspondientes o instituciones, etc., pudiera aportar alguna luz sobre la identidad de pliegos del Herbario MA que hoy día aparecenenlabasededatos sin localidad concreta,figurancomocolectadosenelRealJardín Botánico y se atribuyen a un legit que nada tiene que ver con quien fue el remitente de las semillas. Las que se anotan de los Libros de Siembra de 1785 se consideran como probablemente enviadas por Arizaga. En el Libro de Siembra de 1788 aparece una Sideritis entre las Indeterminadas del Jardín que pudiera tener relación con alguno de los envíos de Arizaga.Hadetenerinterésenelfuturohacerseguimientodetodoslosapuntesde Sideritis que aparezcan en los Libros de Siembra de los años 1786 a 1791, con indicaciones como “ignotas”,“semillasdeljardín”,etc.,entrelasquedebenestarlasvariasenviadasporArizaga de Sidetis cantabrica, S. riojana, S. scordioides varietas (cf. GREDILLA. 1914:122 y285-292). Es indudable que del cultivo exitoso de alguna de ellas se sirvió Cavanilles para la descripción,enelaño1791,dela Sideritis ovata.
AJB DIV. I, LS, 4. Catálogo de Siembra de este año 1785, hecho por el Primer Catedrático de Botánica con el color negro. [con una única numeración]
núm. 1052 Draba aizoides
núm. 1084 Aconitum anthora
núm. 1149 Pancratium maritimum
núm. 1608 Pedicularis comosa
núm. 1612 Ranunculus aconitifolius
núm. 1650 Pedicularis hirsuta
AJB DIV. I, LS, 5. Catálogo de siembra de este año 1786, hecho por el Primer Catedrático de Botánica. Color negro.
núm. 1372 Actaea spicata
núm. 1411 Gentiana cruciata
núm.1412 Tamarix germanica
núm. 1416 Miagrum saxatile
núm. 1438 Aconitum anthora
AJB DIV. I, LS, 6. Siembra del año 1787 dirigida por el Primer Catedrático. de las Cucharas de color negro. Semillas de los Correspondientes del Ciego sembradas en 15 de marzo de 1787.
[Se trata de un listado que va numerado del 1 al 155. Todos los taxones tienen una correspondencia directa, salvo pequeños detalles de escritura, con plantas citadas por Xavier de Arizaga en su manuscrito del Itinerario de Herborizacion del año 1785].
SobrelospliegosdelHerbarioMAatribuiblesaXavierdeArizaga
ANEXO VIII. Topónimos de parajes y localidades utilizados por Xavier de Arizaga
Enlaimplementacióndelabasededatosdemásde600registrossehapretendidoreunir, si no la totalidad, si al menos la inmensa mayor parte de los topónimos o expresiones que pueden ser asumidas como tales, utilizados por Xavier de Arizaga en los cinco principales manuscritos suyos que hoy se conservan, en las cartas enviadas al Jardín Botánico, en los 6 sorprendentesmanuscritosencontrados“ocultos”enalgunosdelospliegosdelHerbariode, RealJardínBotánicodeMadrid,enlasActasdelosLibrosdeAcuerdos.
Labibliografíaquesehaconsultadoyqueanotamosenellistadobibliográficoreferentea este asunto, aunque no muy extensa, nos parece que puede servir de ayuda a quienes se interesen por localizar en la cartografía actual la mayor parte de las numerosas citas florísticas que Arizaga, con sabia previsión, procuro siempre acompañar con topónimos anotados fielmente en sus libretas de campo. Conseguridad, fueron recogidos directamente de quienes conocíanlos terrenos que recorrió o atravesaba. Los que figuranenlas jornadas de su Itinerario de Herborizacion de 1785 son particularmente precisos y no resulta nada difícil hacerse una idea bastante precisa de lo recorrido cada uno de esos días, siguiendo la progresiónquesobrelosmapasmarcacadaunodelostopónimosanotadosporArizaga.No se trata de una cuestiónde suerte sino de algo mucho más serio ya tener encuenta:que la toponimiaeselúltimovestigioidentitarioquelamadretierrapierde,laúltimavozantesde silenciarse totalmente. Arizaga,hombre de su tiempo, losabía perfectamente ypor eso tuvo laprecaucióndehacérnoslosaberanosotros.Hoyyacasinadieseacuerdayadeesto;eluso del topónimo preciso ha pasado a ser un lujo inútil en ciencia o la manía de alguien demasiadoviejoparasutiempo.
Las entradas bibliográficas se orientan sobre todo a facilitar la consulta de topónimos menores que no aparecen directamente en la cartografía usual. Sonimprescindibles las que se relacionan con territorios de la Comunidad Autónoma de La Rioja, Cameros, Comarcas alavesas–RiojaAlavesa,Montañaalavesa,Treviño,Vitoria,lasfaldasdelmonteGorbea,Valle deMena,etc.–contempladospor.ej.enARREGUIBELAR,1957y1958;BLANCO,2000;CALVO, 2012; CHASCO, 2017; DOMINGO, 2015; FERNÁNDEZ, 2018; GONZÁLEZ SALAZAR, 1985, 1986a, 1986b, 1988, 1996 y 1998; GONZÁLEZ DE VIÑASPRE 2010; GOVANTES, 1846; LÓPEZ, 1769; LÓPEZ DE GUEREÑU, 1956-1980 y1989;LÓPEZ LEIVA, 2016 y2018;LÓPEZ LEIVA &CUEVAS, 2011; MAESTRO, 2018, , 2019, 2022; MATEY, 2016; MERINO, 1978; NUÑO GARCÍA, 1925. La toponimia utilizada por Arizaga referente a las zonas integradas en lo que llamaríamos hoy “ElGranBilbao”resultadeutilidadparaconcretar,sinolaexactasituaciónactual,sialmenos el sentido ecológico y paisajístico que se puede derivar de cada expresión en relación a su localización inmediata, próxima o alejada de los accidentes geográficos que entonces representabanlas dispersas poblaciones, la ría deBilbao, losmontes cercanos o lacosta del mar. La resbaladiza cuestión sobre como nombrar la sierra que separa la Hermandad de Laguardia del resto de los territorios alaveses, si Sierra de Toloño o Sierra de Cantabria, se puedeconsultaren,LÓPEZ,1769;CHASCO,2017;GONZÁLEZDEVIÑASPRE,2010;LOSA,1928y 1946; VELILLA & MUNTIÓN, 2010. Conviene señalar que en todas las ocasiones que Arizaga nombraeltopónimode Pazuengos seestárefiriendoalalocalidadriojanapróximaaEzcaray, enlafaldanortedelasierradeLaDemandaynoaunayadesaparecidaquedebiódeexistir enlaRiojaAlavesa,alnortedeactualpueblodeSamaniego,enlafaldadelaSierradeToloño (cf.LÓPEZ,1769).Tambiénresultallamativoelhechocomprobadoenelcampo,duranteaños de exploración siguiendo los testimonios de Arizaga sobre plantas muy concretas y particularmente escasas, que topónimos menores y de carácter preciso y local que nos proporcionahacecasi250añosensusmanuscritossiguenvigentesyenusoenlaactualidad,
ANEXO IX. Testimonios de las recolecciones (esqueletos) enviadas por Arizaga a Madrid, de los que se conservan noticia en sus manuscritos, en las cartas enviadas en relación a su Itinerario Botanico del año 1785, en diversos documentos del Archivo del Jardín Botánico o en pliegos del Herbario MA
Esta base datos trata de ofrecer un primer intento de relación aproximada de los testimoniosdeplantassecasqueXavierArizagaenvióalJardínBotánicodeMadriddurante los años que mantuvo relación con los responsables de la Institucción. Las circunstancias que motivaron y justificaron esos envíos fueron muy variadas, desde los intentos iniciales del boticario Arizaga que trató de hacerse conocido en Madrid y que con su buen hacer consiguió que se le nombrase correspondiente del Jardín, ganándose de esa forma la confianza de Palau –los años anteriores a 1784, de los apenas se tienen datos, necesariamentetuvieronqueexistir–hastalosúltimosaños,hacia1788,opocomás–delos tampoco se tiene noticias directas de los envíos de plantas. Ente ambos extremos, la actividad colectora y el trabajo que le afectaba como correspondiente llegó a ser intenso durante los años 1785 y siguientes, relacionado evidentemente con le compromiso que había adquirido de hacer realidad un Itinerario de Herborizacion y enviar los materiales colectados.El principal testimonio documental, por suconcreciónyvolumenes la relación 336 especies preparadas en cuatro Cuadernos de Herbario que remitió al Jardín Botánico entrefinalesde1785yprincipiosdeañosiguiente.Esomateriales,comoelpropioArizaga afirma, fueron enviados con sus correspondientes datos de recolección, determinados según los conocimientos de la época y en algunos casos descritas las especies, como el propio Arizaga indica: «por su carácter natural». Además, gracias a que se hanconservado los principales los manuscritos que fue redactando, conocemos por testimonio directo del propioArizagalasrecoleccionesquedeunauotraformahabíaenviadoaMadrid.Entodos sus manuscritos anotaba con frecuencia, al final de la exposición sobre los géneros o las especies, la relación de las que hizo el envío de esqueletos, plantas vivas y semillas; en razón a esas anotaciones llega a hacerse familiar para quien lee esos manuscritos la reiteradafrase:«y se remitió al Jardín en esqueleto»;uotrasemejante.Inclusosedancasos, deespeciesquenocitaenlos Itinerarios,quenollegaaasegurarhaberremitidotestimonio aMadrid,oquenocitaenundeterminadolugar,ysinembargo,enlasrevisionesdepliegos del herbario MA. aparecen registros que tiene o pueden llegar a tener un relación directa conlosmaterialesenviadoshacemásde200añosporArizaga.
Convieneinsistirqueesteanexosehaelaboradocomounproyectoinacabadoentodossus camposytambiénensuextensióntotal.Anosotrosnossirve–ycreemosquepodráservira quien se interese por cuestiones conexas– como base de despegue para insistir en los detalles de cada uno de los registros, tanto como vayan aportando certidumbres los avances de los trabajos de campo, o por lo que en los herbarios se pueda aclarar o definitivamentedescartarcomoposible.
En cada registro de la base de datos se incluyen los campos del nombre científico utilizado porArizagaparaeltaxon;los territorios provinciales deorigenmanifestadosporelcolector, expresadossegúnelacrónimoactualizado–Bi,Bu,Gu,Lo,Na,So,Vi–; los lugares, topónimos o expresiones geográficas; las publicaciones o manuscritos en los que se nombran; y una Nota o Comentario a tener en cuenta por quien precise investigar cada una de esas referencias.Además,amododeintentoopropuestaqueestimuletrabajosfuturos,seañade el CAMPO de Nombre actualizado deltaxon.Se trata ésta deuncompleja,dificultosaylenta tareaqueennadasevefavorecidaporelhechodelaausenciadetestimoniosmaterialesen
ANEXO X. Variantes en el texto anotado en tres manuscritos de Xavier de Arizaga sobre las propiedades de la especie Drosera
rotundifolia comunicada por pastores cameranos en el año 1785
Una de esas repeticiones que no son banales ni abusan de la confianza ni de la atención queexigenaquienlaslee,sinoquemásbientrasmitenlaemociónpuraquedebeacompañar a verdadera ciencia, como la piel se adhiere al musculo que la mueve, es la que Arizaga incluyeenvariosdesusmanuscritosrecogiendolaconfesión–puesdeesosetrata–queunos pastorescameranoslehicieronsobreloque“sabían”delaparticularpropiedad–real,aunque extrañaeincomprensibleparaellos–quemostrabalahierbacoscojadecrearungusanoenel hígadodelasresesquelahubierancomido.
UnodelosfenómenosmásllamativosdelapersonalidaddeXavierdeArizagaessindudael exigenteinterésylapreocupaciónquedemuestraensusmanuscritosporapurareldetalleyla expresividad, tanto en lo que concierne a la metodología –que resulta sorprendentemente madura para un boticario que hace botánica desde un lugar lejano y aislado del resto de su contemporáneos, como en el propio contenido: datos geográficos, topónimos que describen trayectos, fechas concretas, relatos de los itinerarios diarios, con comentarios sobre circunstanciasclimáticas,avecesmuyadversas,horariosdelosiniciosyfinalesdelasagotadoras jornadasdecampo,descripcionesmagistralesdemuchasdelasplantascondetallesavecesde primeramano,testimoniossobreusosmedicinales;ytodounampliocontenidodeinformación que aborda desde el práctico hasta el puramente científico. De esa auto exigencia, presente y permanenteentodossusescritosdesdesusprimerascartasylistadosenviadosaPalau,hastaen susúltimosmanuscritosde1813,sederivaelhechopocousualenautoresdesutiempo,deque es posible comparar entre sí algunos de esos textos, que aún perteneciendo a diversas épocas, tienen en común la viveza y la aparente espontaneidad propia de quien expresa lo que quiere trasmitir de primera mano, sin sujeción a autoridad alguna, pero ajeno a toda vanidad que desmerezcadel sentido deldeber yel buenhacer. Esevidente que Arizagaescribe ytransmite pensandoenunfuturolector.Repasandosustrabajos,setienelaextrañasensacióndequemás que esforzarse por hacerse entender por los suyos, se afana en construir un testimonio imperecedero, histórico y atemporal. De ahí la duplicación de sus escritos cuando sospecha se hayan podido destruir los que primero redactó y envió “al mundo”. En realidad, Arizaga representa uno de los primeros botánicos que alcanzó a comprender que las recolecciones de campodebíantransmitirsehaciaelfuturo.
Heaquílascuatroversionesdeunmismorelato.Sonpocaslasdiferenciasdeltexto,pero merecelapenatenerlasencuenta:
1.– Del Manuscrito encontrado en el sobre de restos del pliego de Drosera rotundifolia, MA 156149. Año probable, 1785 o 1786. Este manuscrito es el que hemos elegido para la portada de esta publicación. Inmaculada como queda, representar el homenaje que los autoresledebemosaXavierdeArizaga.
1a. – Transcripciónliteral:
«Habita en lugares pantanosos de la Sierra de S.n Lorenzo, parage que llaman Cruz de Galindo; en la subida del monte de Zebollera, en la Nava camino q.e vá de Villoslada p.a Lumbreras,yenelmontedeGorbeaparageq.ellamanRiosdeGorbeaurquiiaga.
Enlaherborizaciónq.ehiceelañode85deor^ndelaR.lJuntadeBotánica,Lospastoresq.e caminan a la Estremadura, me hicieron la Relación, que el ganado q.e comía esta planta adolecialuego,porq.elescriabaenelhigadoungusanosemejantealahojadelaCarrasca(q.e ellos llaman Coscoja) p.r cuio motivo llaman dcha Yerba con el expresado nombre, Yerba
BIBLIOGRAFÍA
AA. AA. (1785a). Catálogo de siembra de este año1785,hechoporelPrimerCatedráticode Botánica con el color negro (con una única numeración).ManuscritoArchivoRealJardín BotánicodeMadrid. AJB Div. I, LS, 4.
AA. AA. (1785b). Catálogo de siembra de este año1785,hechoporelPrimerCatedráticode Botánica. Color negro. Manuscrito Archivo RealJardínBotánicodeMadrid. AJB Div. I, LS, 5.
AA. AA. (1786). Memorial literario, instructivo y curioso de la Corte de Madrid. Enero de 1786. núm.25,tomo7.ImprentaReal.566pp.[3443].
AA.AA.(1787).LibrodeSiembra delaño1787, dirigida por el Primer Catedrático. Núm. de las Cucharas de color negro. Semillas de los Correspondientes del Ciego. Sembradas en 15 de Marzo de 1787. Manuscrito Archivo RealJardínBotánicodeMadrid. AJB Div. I, LS, 6, 7pp.
AA. AA. (1788). Siembras de este año de 1788. Echa por el Señor Don Antonio Palau. Color EncarnadodelaCucharas. AJB Div. I, LS. 7
AA. AA. (1789). Siembra de 1789. Color negro. EchaporelPrimerCatedrático. AJB Div. I, LS, 8.
AA.AA.(1791).Catálogodesiembradeesteaño 1791. AJB Div. I, LS, 9.
AA. AA. (1807). Botánica. Composición de una flora completa de España porel Jefe del Real Jardín Botánico. Gaceta de Madrid núm. 51, de16-06-1807:605-608.
AA.AA.(1809).SobreBernabéSalcedo,abadde Siones. Gaceta de Madrid, núm. 119 del sábado29deabril.
AA.AA.(1843).MinisteriodeGobernacióndela Península. Sección de Instrucción Pública. Resolución. Gaceta de Madrid,núm.3181,del sábado 17 de junio de 1843 [nombramiento de vocales de la 1ªJunta de Gobierno del MuseodeCienciasNaturales].
AA.AA. (1846a). Proyecto del escalafón general de catedráticos propietarios del actual servicio de universidades desde su primer nombramiento, mandado formar por la real orden de 22 de noviembre de 1845. Pensamiento de la Nación. Periódico religioso, político y literario. núm. 122, de miércoles 3 dejuiode1846.Págs.340-345.
AA. AA. (1846b). Fallecimiento. El Clamor Público, Periódico Liberal, de 4 de julio de 1786. Secc. Crónica de la Capital, pág. 4. [sobre el fallecimiento y entierro de José DemetrioRodríguez].
AA. AA. (1855). Necrología. El Restaurador Farmacéutico. Año XI, núm. 34, de 10 de diciembrede1855.Madrid.
AA. AA. (1859a). Parte Oficial. Colegio de Farmacéuticos de Madrid. El Restaurador Farmacéutico 6: 22. [Informe sobre la oferta aceptada que ha dirigido D. Nicolás de Elías, farmacéutico de Soto de Cameros «para entregarunaporcióndecatálogosdeplantas, herbarios y manuscritos relativos a la flora, que poseía como dignísimo recuerdo de sus autores y que consideraba mejor aprovechadoenesacorporación»].
AA.AA. (1859b). Parte Oficial. Colegio de Farmacéuticos de Madrid. El Restaurador Farmacéutico 11: 42. [Informe sobre la recepción de «trabajos relacionados con Flora farmacéutica por los individuos corresponsales D. Nicolás de Elías de Sotocameros…que contienen datos bastante extensosymerecenespecialaprecio»].
AA.AA.(1892). Noticia del noble y Real Valle de Mena. Provincia de Cantabria. (Con un prólogo, notas y varios apéndices de J. San Pelayo y publicado a expensas suyas). Impr. E.Rasco.Sevilla.
AEDO, C. (2013). Allium L., in E. RICO, M.B. CRESPO, A. QUINTANAR, A. HERRETO & C. AEDO(eds.). Flora iberica. Plantas vasculares de la Península Ibérica e Islas Baleares Vol. XX, Liliaceae-Agavaceae. Real Jardín Botánico,CSIC.Madrid.651pp.(230-273).
AEDO, C., J.M. ARGÜELLES, J. GONZÁLEZ DEL VALLE & M. LAÍNZ (1990). Contribución al conocimiento de la flora de Asturias, II. Collect. Bot. (Barcelona)18:99-116.
AEDO, C., J.J. ALDASORO, J.M. ARGÜELLES, J.L DÍAZALONSO,J.M.GONZÁLEZDELVALLE,C. HERRÁ, M. LAÍNZ, G. MORENO MORAL, J. PATALLÓ & Ó. SÁNCHEZ PEDRAJA (1993). Contribuciones al conocimiento de la flora cantábrica. Fontqueria 36:349-374.
ABAT, P. (1787). Demostración botanica, hecha sobre quatro Plantas tomadas de el Jardin BotanicodelaSociedad. Mem. Acad. Real Soc. Med. Sevilla 5:268-296.
ABAT,P. (1788a).Discurso preliminar,sobre el Origen,ProgresosynecesidaddelaBotanica, para dar principio á las Lecciones de esta Ciencia. Men. Acad. Real Soc. Med. Sevilla 6:141.
ABAT, P. (1788b). Demostracion botanica. De algunasplantasdelJardíndelaRealSociedad de Medicina de Sevilla. Men. Acad. Real Soc. Med. Sevilla 6:321-337.
ABAT, P. (1789). Disertacion Botanica. De la utilidad,ymetodomasordenadodepracticar
SobrelospliegosdelHerbarioMAatribuiblesaXavierdeArizaga
ANEXO GRÁFICO. Fotografías de etiquetas y pliegos de MA.
Digitalización de documentos del Archivo del Real Jardín Botánico de Madrid. Copia de Partida de Bautismo
Laprimeraintencióndelosautoresfueladeañadirunapéndicegráficoenelqueseincluyera lareproducciónfotográficaoescaneadadelamayorpartedelostestimoniosprocedentesdel herbarioMA,condetallesdelasetiquetasmásinteresantes,yparticularmenteladelospocos manuscritos hallados en varios de los pliegos. También manejamos inicialmente la convenienciayutilidaddeincluirlareproduccióndelosoriginalesdelas16cartasenviadas porArizagaalJardínBotánicodeMadridentrelosaños1783y1786,asícomoladealgunos–más bien pocos– documentos de entre los que habíamos podido consultar en el Archivo históricodelJardínBotánico(algunaspágs.delos Libros de Siembra odel Libro de Junta).La manifiestaimpericiaquenoscaracterizayelhechodequeenestasociedadseledamásvalor “cuantitativo” a las impactantes imágenes que, a las ideas y a la palabra, han desaconsejado finalmentelaconsecucióndelosinicialesintentosporloquenoslimitamosareproducirunos pocos ejemplos de alguno de estos apartados. Conviene señalar que ni mucho menos lamentamos la exigente experiencia –encarecidamente se la aconsejamos a todos aquellos que se inclinen a transitar por los vericuetos de florística pretérita– de trasladar a expresiones con cierto peso y alguna verosímil certidumbre los detalles gráficos y menudenciasestilísticasytestimonialesquetransportanalpresentelasazarosasvidasdelos pliegos de los viejos herbarios. No hay por qué desterrar del mundo de la ciencia las emociones que proporcionan dichas búsquedas, aunque los hallazgos no hayan sido ni afortunadosnivayanacambiarnadaenelmundoactual.
La primeras Figuras reproducen los manuscritos hallados en pliegos del Herbario MA, que peseatenermásde240añosdeantigüedad,yprobablementehaberpasadopornumerosas manos, han mantenido su absoluto anonimato original. Y, sin embargo, el hecho de no hallarsefirmadosrepresenta,enelcontextodeunacienciaquesebasaenlaverdadconcreta y el testimonio de quien redactó los etiquetados, un ejemplo más de que la ausencia puede llegar a alcanzar el más alto grado de presencia.
El resto de las Figuras, reproduce etiquetas o aspectos parciales de ellas; y pueden servir, ademásdeparamejorarlacomprensióndelostextosquesededicanacomentarlospliegos, como incentivo o acicate para que sean otros los que se animen a tratar de impedir que el procesode desarrollovertiginoso, que caracterizaa lasociedad actual, termine porsepultar definitivamente en el anonimato los muchos testimonios que todavía esperan ser reinterpretadosenlostextosdelasetiquetasyenelcontenidomaterialdelospliegosdelos herbarios.
SehaañadidotambiénlareproduccióndelaPartidadeBautismoconintencióndedirigirla miradahaciaunacuestióndeciertointerésbiográfico,comoesladisparidaddefechasentre laapareceenestedocumentoylaqueseñalaFedericoGredilla;entreellasconunadiferencia dedosaños.
ElanexográficofinalizaconlaFig.46,querecogecuatrodelasfirmasconocidasdeArizaga, todas estampadas en documentos relacionados con su actividad botánica. Representan su voluntad de ser conocido de esa manera. Se añade una quinta firma, obviamente diferente, que se halla en un documento que es copia de dos de las cartas cursadas por Arizaga (que tambiénseconservanenelArchivodelR.J.B.)Elorigendeesacopiaylarazónousoquese hizodeellaesporahoraunenigma.
tradicionalmente la autoría se ha atribuido a Clemente, la presencia de este manuscrito evidencia que corresponde a la recolección de Arizaga del día 16 de julio de 1785, en el paraje Galindo, cerca del Barranco Pinillo (pág.