El perro y su territorio

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EL PERRO Y SU TERRITORIO

LAS RAZAS IBÉRICAS

Pastor garafiano en La Palma

JOSÉ MARÍA OTERO TIMÓN

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INDICE

Podenco de Ibiza

Introducción 1.- Mastín español 2.- Mastín del Pirineo 3.- Cao de Grado Transmontano o Mastín de Tras Os Montes 4.- Alanos 5-9.- Perros canarios 5.- Pastor garafiano 6.- Majorero 7.- Perro de presa canario 8.- Perro lobo herreño 2


9.- Podenco canario 10.- Cao da Serra da Estrela 11.- Cao de Castro Laboriro 12.- Cao de Fila de Sao Miguel 13.- Rafeiro do Alentejo 14.- Ca de Bestiar o Perro pastor mallorquín 15.- Ca de Bou o Perro de presa mallorquín 16.- Vilano de las Encartaciones 17.- Can de palleiro 18.- Barbado da Terceira 19.- Euskal artzain tchagurra o Perro pastor Vasco 20.- Carea 21.- Gos d´atura o Pastor catalán 22.- Cao da Serra de Aires 23.- Galgo 24.- Podencos 25.- Perdiguero de Burgos. Perdigueiro de Portugal 26.- Pachón de Vitoria o Pachón navarro 27.- Sabueso 28.- Ratonero valenciano o rater valençia, ratonero mallorquín y ratonero bodeguero 29.- Cao de agua y perro de agua español

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INTRODUCCIÓN

El conocimiento de las razas de perros de España y Portugal, teniendo en cuenta la gran relación con los hombres y el medio rural desde tiempos remotos, es de un gran atractivo y muy revelador de la evolución de cada una de las razas y desde los puntos de vista cultural, social y económico. Interesa conocer las distintas razas ibéricas en los territorios en los que se encuentran y realizan aun las labores que han llevado a cabo durante siglos y sus nuevas tareas. A los perros les gusta tener un trabajo de pastoreo, caza, defensa, rescate o compañía y se adaptan a vivir bien en cualquier lugar, sea una finca o un apartamento en la ciudad. Necesitan tener una casa y un lugar donde hacer ejercicio, sea hoy, en muchos casos, las calles de la ciudad o los patios de las casas. Me anima a escribir este breve relato el divulgar las extraordinarias razas de perros ibéricos y el ver que eruditas enciclopedias sobre las razas en el mundo de perros citan muy pocas españolas o portuguesas, o ninguna como la por otra parte excelente publicación oficial de The American Kennel Club, titulada The Complete Dog Book, aunque reconoce la influencia de las antiguas razas españolas en las inglesas, al hablar de estas.

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Uno de los libros destacables para el conocimiento de los perros, sus orígenes, su evolución, su morfología, fisiología y psicología es Le chien, obra dirigida por el Doctor Fernand Méry, en la que han participado especialistas de prestigió. En su recorrido por las razas nuestras solo cita, con brevedad como todos, el galgo con foto, el gos d´atura, el podenco ibicenco y una mención al Serra da Edtrela. Le Livre d´Or du Chien editado por la Societé Central Canine de Francia solo hace breves menciones del Podenco de Ibiza, y de los pastores de Serra de Áires y Serra da Estrela.

Paoloo Lecaldano dirigió la redacción de la obra de gran rigor La enciclopedia del perro, contando con un buen Consejo de redacción, y la colaboración de importantes Asociaciones Caninas europeas. Son dos tomos, el primero dedicado a Las razas caninas y el segundo a El mundo del perro. Analiza 308 razas, citando 13 razas ibéricas: Gos d´atura, Cao da Serra da Estrela, Cao de Castro Laboreiro, Cao da Serra de´Aires, Cao de agua, Rafeiro do Alentejo, Galgo español, Mastín español, Mastín de los Pirineos, Perdiguero de Burgos, Perdigueiro portugués, Podenco portugués y Podenco de Ibiza.

En la documentada The world Encyclopedia of dogs, editada por Ferleith Hamilton, editor de Dog World, publicado en EEUU y Reino Unido, se describen los siguientes: mastín español, mastín del Pirineo, rafeiro do Alentejo, gos d´atura, perdiguero de Burgos y perdigueiro portugués, podengo portugués, podenco español, podenco de Ibiza, sabueso y perro de presa mallorquín.

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El origen de los perros se pierde en el tiempo. En Asia aparecieron hace 70 millones de años y en Europa entre 60 y 40 millones de años, eran de todos los tamaños y unos recordaban al oso y otros a las hienas, a los lobos con patas muy largas o a los lebreles realmente diversos. Hasta el siglo XVIII dominan las ideas creacionistas, es Buffon en 1755 el primero en plantearse la evolución del perro a través de los siglos y reconocerle como una especie distinta de lobos, chacales y zorros y sus variedades, a los que se agregó en América el coyote, con los que forma la familia de los cánidos. Por medio de la literatura, la pintura y la escultura tenemos las imágenes de los perros en distintas épocas. Fisiológicamente semejantes desde hace 5000 años, los cruces para adaptarlos a las necesidades y los gustos, o por iniciativa de los mismos perros, así como el clima, el terreno y la alimentación, han dado origen a las distintas razas, siendo posiblemente los perros pastores y los lebreles los más parecidos a los primitivos perros. El gran centro cuna de nuestras razas fue Asia, desde donde, a través de Europa, llegaron a la península ibérica, mezclándose también con los que vinieron por el área mediterránea y el norte de África.

Afortunadamente aún es posible contemplar en la vida real a los distintos perros ibéricos en su “hábitat” natural, en el que desarrollan múltiples trabajos y desafiando a la naturaleza en cualquier época del año.

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Nacimiento de las razas ibéricas

El movimiento internacional para la recuperación de razas, impulsa el interés por las razas ibéricas, así como la tendencia a situar a los perros dentro de su ecosistema, por lo que nos encontremos en un momento propicio para el impulso y difusión de nuestras razas.

Las distintas razas ibéricas han surgido en zonas a las que se han adaptado y en las que el medio, el clima, la alimentación y los trabajos a los que se les dedica les han hecho adquirir unos rasgos morfológicos y de carácter que constituyen su identidad de conformación, adquiriendo las condiciones para que sus descendientes sean iguales a sus progenitores.

Las formas de trabajos rurales se han modificado, pero en las aldeas, grandes fincas, serranías y marismas aun encontramos a nuestros perros cumpliendo sus labores en una mezcla de lo antiguo y lo moderno. Los perros tienen un sentimiento de posesión de su territorio y un rechazo inicial 7


frente a los perros que no pertenecen a su grupo. Hay una entrega de los perros a sus dueños y a sus trabajos, la comunicación con los perros está basada principalmente en gestos y actitudes.

Las distintas razas ibéricas han surgido en zonas a las que están adaptadas y en las que el medio, el clima, la alimentación y los trabajos a los que se les dedica les han hecho adquirir unos rasgos morfológicos y de carácter que constituyen su identidad. La morfología y el aspecto exterior nos permiten conocer las razas y nos da idea de su gran variedad. En primer lugar el tamaño, la talla, el peso, el pelo y su color, datos de los que se da información. Por las fotos podemos conocer otras de sus características básicas: la cabeza redonda o alargada y el stop, la relación entre la frente y el hocico que en lel ca de palleiro es rectilínea, o sea frente y hocico están en dos líneas paralelas; convexo, como en los galgos que la frente se alarga en el hocicó; y stop cóncavo que se reduce la cara como en los perros de presa La morfología estudia el cuerpo completo del perro.. Se diferencian también por sus características psíquicas que indicamos de manera sucinta. Constituyen el estándar del pero, que se transmite a sus descendientes que serán iguales a sus progenitores.

Una raza queda fijada cuando se alcanza la identidad genética, lo que tiene lugar cuando al menos ocho generaciones los perros descendientes conservan la misma identidad.

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Las áreas en las que se desarrollaron nuestras razas pertenecen a enclaves de un elevado interés etnológico y antropológico. En ellos se ha conservado la flora y la fauna, oficios y muchas de sus antiguas manifestaciones festivas, que hoy se encuentran amenazadas. Es un patrimonio cultural y social del que forman parte los perros, resultado de las necesidades y obligaciones requeridas por los habitantes de cada zona. Los perros ibéricos desarrollan su vida y trabajos en lugares de gran belleza, pintoresquismo y variedad en los que se conservan sonidos, músicas y relatos de gran autenticidad. Los perros tienen un proceso de selección y educación, siendo escogidos los mejores ejemplares.

La colaboración y la amistad entre los primeros pobladores de la península ibérica y los perros se iniciaron en el Neolítico, aunque ya en las distintas pinturas rupestres correspondientes al Paleolítico se encuentran escenas en las que el perro aparece junto al hombre colaborando en la caza y en su defensa. La escultura ibérica conservada en el Museo francés de Saint Germain, representa un magnífico grupo que muestra la ayuda de un perro, a un hombre montado a caballo y armado con una lanza, en la caza de un jabalí. 9


Los primeros pobladores se llevaron a los lugares que habitaban y domesticaron estos perros, que se cruzaban entre ellos conservando los ejemplares que destacaban por sus valores físicos y psíquicos. Los romanos practicaron la importación de perros, nombrando incluso el Procurator Pugnacium, responsable de seleccionar los mejores perros y enviarlos a Roma. La legislación romana clasificaba los perros con los nombres latinos en villaitici (guardianes), pastorales, vematici (de caza, lebreles), pugnaces (acosan y abaten la presa), sagaces (rastreadores) y céleres (veloces, tipo galgo).

Los perros de Iberia fueron famosos en el Imperio Romano, destacando Plimio la sagacidad de los perros de Cartagena. Columela, gaditano romanizado, en su obra “Los doce libros de la agricultura”, dedica un interesante capítulo a los perros, que clasifica en tres grupos: perros caseros o vigilantes, perros pastores o guardianes y perros de caza.

El periodo del Califato de Córdoba es rico en famosas cacerías, tanto en el Reino árabe como en los Reinos cristianos, cimentándose la fama de los perros de caza y reconociendo a otros de sus perros grandes cualidades, como auxiliares en el pastoreo y como guardianes y colaboradores en la defensa. En esta época el arte es pródigo en escenas protagonizadas por perros, tanto por parte de los escultores, pintores, grabadores y orfebres, como por parte de los escritores y poetas. Los capiteles del arte románico español son una buena muestra y permiten estudiar el significado y la relación con los perros. Su fidelidad al dueño, la amistad y colaboración se refleja en la pintura española, incluyendo los grandes maestros como Velázquez en cuadros como Las Meninas o El Príncipe Baltasar Carlos, cazador.

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La literatura española les concede importancia, desde el Arcipreste de Hita o el ingenioso Coloquio de los perros de Miguel de Cervantes. Más recientemente el relato lleno de ternura, El hombre de los perros, de Santiago Rusiñol; a bella Elegía a la muerte de un perro de Miguel de Unamuno a la que pertenecen l0s versos: “Sus ojos mismos/ no clavará en los míos/ con la tristeza/ de faltarle el habla”. Víctor Doreste escribió una emotiva novela, Faycán, sobre el recuerdo dejado por estos animales en la memoria canaria.

El perro está considerado el mejor amigo del hombre por su fidelidad, inteligencia y capacidad de dirigir su conducta, controlando los impulsos del instinto y cumpliendo con el deber impuesto. Jenofonte les consideraba “el mejor regalo de los dioses”.

LAS RAZAS IBÉRICAS

Las Sociedades Caninas de España y Portugal reconocen un número limitado de razas oficiales, que respondan a los estándares establecidos a sus ejemplares, lo que les permite participar en los Concursos oficiales y tener el pedigree, quedando inscrito en el Libro Genealógico. Junto a ellas hay un cierto número de razas interesantes pero que todavía no han sido reconocidas. Las clasificamos en tres grandes grupos: perros ganaderos y de guarda, pastores y de pescadores.

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Perros ganaderos y de guarda

1.- EL MASTÍN ESPAÑOL:

Un paisaje lunar en Las Médulas (León), rodeado de bosques de castaños, en una finca permanece vigilante un mastín. Mientras una pareja de mastines acompaña en su trashumancia a un rebaño de ovejas merinas, que desde Extremadura busca unos pastos más frescos en el Norte. El mastín español es una de las razas más antiguas de perros, apareciendo sus antepasados en la primitiva literatura y en los primeros dibujos de China. Traídos a la península seguramente por los fenicios a Cádiz, a los que acompañaban los grandes perros asirios, molosos descendientes de los del Tíbet. Desde el Tíbet también se extendieron por Europa, originando los grandes perros de guarda de manto blanco. No solo trajeron los fenicios los perros que se convirtieron en los mastines, sino la oveja merina, a cuya guarda se dedicaron los mastines, frente a lobos y otras alimañas existentes en la península ibérica. Herodoto cita que los albaneses regalaron un mastín a Ciro el Grande y los mastines caminaban tras las legiones romanas.

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El mastín español es uno de los perros españoles de mayor tamaño, y se le conoce también con las denominaciones mastín leonés, extremeño y la de manchego, debido a que e se encuentra y es popular en todas estas Comunidades, aunque hoy tienen un estándar común, siendo León donde se ha conservado mejor la raza. Descendientes de los grandes molosos asiáticos, la raza se ha fijado en España acompañando al ganado trashumante a través de tres rutas: desde León, Salamanca y Béjar a Extremadura y La Mancha; una segunda ruta desde Segovia y Ávila por Burgos a Logroño y los montes de Cantabria; y una tercera ruta que iba de Aragón hasta Andalucía y Murcia, cambiando de lugar según las estaciones. La trashumancia y los merinos han tenido gran influencia en la evolución de los mastines. Fueron los visigodos los primeros que legislaron la trashumancia, con el fin de distribuir y aprovechar los pastos durante todo el año.

Con la denominación de molosos o molosoides corrientemente se refiere a los perros existentes en Asirria, Egipto, Persia, y también en el Tibet, que donde tenían la cola enrollada sobre la espalda, y se conocen desde tres siglos a. C. Tienen el cráneo grande, redondo, son musculosos y de aspecto imponente, con extraordinaria fuerza y fuerte esqueleto. Es mayor su longitud que su altura y les caracteriza siempre tener la parte anterior del cuerpo de una gran amplitud.

Aparte de su relación con los rebaños de ovejas, han encontrado un nuevo empleo como guardián de fincas y granjas, cuando disminuyó el 13


pastoreo. Sus valores como perro guardián hacen que se le utilice con esta finalidad en muchas urbanizaciones y segundas residencias y no solo en los caseríos rurales como antes.

Buen perro de diente, lo es también de vientos, teniendo un papel brillante en las monterías de caza mayor. Para estos menesteres de caza se le ha aligerado, en ocasiones, su peso cruzando el mastín con el galgo. Acompañó a los conquistadores y ha jugado un papel destacado en la guerra.

Perro muy fuerte, inteligente y valeroso. Los machos tienen una alzada hasta la cruz entre los 77 y los 80 centímetros y un peso entre los 80 y 100 kilos, habiendo llegado algunos ejemplares a medir 90 centímetros y pesar 120 kilos. La alzada de las hembras está entre los 68 y los 75 centímetros y entre los 60 y los 75 kilos. Los ejemplares que encontramos en nuestros campos actualmente tienen casi siempre las tallas mínimas. El color de su capa debe ser uniforme, amarilla, negra, rojiza, lobuna o blanca y son apreciados también atigrados y los píos o sea con manchas blancas.

2.- EL MASTÍN DEL PIRINEO:

Encontramos este poderoso perro, el mastín del Pirineo protegiendo los rebaños en el Valle del Roncal, en los pastos cercanos a Candanchú y hasta en Caralp y Nuria en el Pirineo catalán. Los excursionistas al ascender por las montañas pirenaicas, en los parajes más solitarios, no es raro que reciban el alto por parte de estos mastines, que guardan perdidos caseríos en lugares como Ansó o Hecho o advierten de su llegada a los pastores que cuidan sus rebaños. Sus roncos ladridos consiguen siempre detener al visitante inesperado, más impresionado al verlos cerca.

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Estampa evocadora es contemplar el descenso de los rebaños, cuando abandonan los ibones menguantes y atraviesan los ríos en busca de otros campos con hierba fresca. Detrás de las filas de ovejas y corderos aparecen los mastines, mentiras al frente corretean las cabras.

Pertenecen también a los perros molososos, llegados procedentes de Asia Central y de Siberia, que crearon una rama europea, origen de los distintos perros pastor de pelaje blanco que surgen en Europa, como el mastín del Tatra, el perro pastor de los Abruzzos, el Kuvasz de Hungría o el Montaña de los Pirineos franceses. En España se cruzaron con perros importados por los fenicios, por lo que está emparentado con los mastines españoles. Se desarrolló entre el Valle del Roncal y el Valle de Arán. Y en relación al Montaña se mantiene la duda de cuál de los dos es anterior, si el Montaña del Pirineo francés, que tiene aún mayor tamaño o el Mastín del Pirineo español, posiblemente sean coetáneos y son dos razas claramente distintas. La impresión de poderío es semejante a la que se siente ante un Leonberg, un Mastín español de gran talla o un Cao da Serra de Estrela.

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Antiguamente se le ha conocido también con el nombre de Mastín de Aragón, ya que estaba extendido por todo este Reino. El Pirineo es la única zona donde se conserva puro, tanto por el aislamiento de estas montañas, como por haber practicado una trashumancia limitada. En ocasiones los rebaños atravesaban el rio Ebro buscando en invierno los pastos de Alcañiz y Calamocha.

Legendario luchador contra los lobos y los osos, hoy especies protegidas, no es difícil verle a través de montañas nevadas auxiliando en labores de salvamento. Perro inteligente se le ha adiestrado en labores de guardia y utilidad.

No se le ha empleado para la caza, siendo en la actualidad el vigilante ideal para los grandes espacios y para zonas montañosas aisladas. La elegancia de su aspecto se compagina armoniosamente con las proporciones y la belleza de los Pirineos.

Tiene el pelo fuerte y de una longitud que no supera los 9 centímetros, su capa es blanca y tiene la máscara muy marcada con manchas en el cuerpo irregulares y bien definidas del mismo color que la máscara, normalmente negra, aunque puede ser dorada, amarilla, beige, arena o gris. Su talla se encuentra para los machos entre los 77 y 80 centímetros y un peso de 90 a 100 kilos; las hembras tienen una alzada entre los 69 y 74 centímetros y un peso entre los 69 y 75 kilos.

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3.- CAO DE GRADO TRANSMONTANO o MASTÍN DE TRAS OS MONTES:

Al norte del Duero, provincia portuguesa de Vila Real, hay tierras ricas en pastos y montañas abruptas, es la zona de Tras os Montes. En esta región se crían rebaños de ovejas que cuentan con la protección del Cao de Grado Transmontano o Mastín de Tras Os Montes, cuyos rasgos esenciales son los del mastín peninsular, con el que han tenido relaciones por el hábito de la trashumancia en tiempos remotos. Proceden del tronco común de los mastines ibéricos. La característica de los trabajos y la adaptación al clima de inviernos muy fríos y sofocantes veranos y al terreno de Tras os Montes le han conducido a tener unos estándares 17


propios. Son perros dispuestos siempre a enfrentarse con los lobos o los jabalíes, que abundaban en esos montes.

Fuertes, musculosos, de un carácter bastante independiente con predisposición para la posesión de su territorio. En los años 70 y 80 parte de la población de la zona emigró, descendiendo el número de estos mastines. Hoy la raza cuenta con buenos criadores, ya que ejemplares seleccionados son importados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Perro de gran tamaño su alzada en los machos está entre los 74 y los 82 centímetros y su peso entre los 55 y 65 kilos, las hembras tienen una alzada entre los 66 y los 76 centímetros y un peso entre los 45 y los 60 kilos.

El color de su manto es blanco con grandes manchas negras, grises, marrones o rojizas. Pese a su tamaño tiene mucha agilidad y ligereza destacable, que cuando se enfrenta a lobos, jabalíes, zorros, ciervos, lagartos o serpient, le permite perseguirlos. En estos enfrentamientos sufre heridas, que para que no sean mortales debe ir protegido su cuello con un collar contra las mordeduras. 18


4.- ALANOS:

: Los alanos son una de las razas con mayor antigüedad de España. Les cita el poeta Gonzalo de Berceo y Alfonso XI en el “Libro de la montería”. Se les denominó perros de los carniceros, ya que le utilizaban para vigilar las reses y agarrarlas cuando se escapaban. Son perros de presa como los bulldogs. Muy utilizado en caza mayor, aparece en el cuadro de Velázquez “Cacería de jabalíes por Felipe IV”, ya que son buenos corredores e idóneos para la persecución y acoso. Se le empleaba en las corridas de toros, hasta finales del XIX fecha en se prohibió, para cuando salía un toro manso, soltaban los alanos de tres en tres para agarrar al toro por las orejas, abatirlo y que pudiesen darle la puntilla. Por su valentía formaba parte de los ejércitos españoles.

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Son perros muy fuertes, de talla media entre 60 y 65 centímetros, y su peso entre los 38 y los 45 kilos los machos y las hembras una alzada entr los 56 y 61 centímetros y un peso entre 33 y 38 kilos. Tiene cabeza grande y orejas enhiestas y pelo corto de color atigrado, rojo o negro con posibles manchas blancas en el pecho y al final de las patas y de su cola.

Esta raza estuvo a punto de desaparecer al no ser utilizado por el ejército, los toros ni los carniceros, ni bastante menos por los ganaderos de toros bravos a los que era útil por su facilidad para sujetar a los toros, que los fueron sustituyendo por perros a los que no se les pedía esta especialidad. El alano cuando se le da trabajo es para aprovechar la fuerza legendaria de su mandíbula. La raza se pudo recuperar, ya que quedaron ejemplares en Vizcaya, en Extremadura y en algunas partes de Castilla y Andalucía. Hoy es un perro muy valorado como guardián y adiestrado para defensa.

Es un perro dominante y nuy serio, pero sumiso y muy cariñoso con su dueño. Los alanos dejan que los niños jueguen con él, pero es muy desconfiado con los extraños. Es un perro equilibrado, que responde bien a un adiestramiento de joven para evitar que ataque sin una orden a las personas que puedan darle la impresión de sospechosas.

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5-9.- LOS PERROS CANARIOS: Pastor garafiano, Majorero, Perro de presa canario, Perro lobo herreño, Podenco canario.

Plinio ya en su “Historia Natural” aventuraba la tesis de que el nombre de Canarias procediese de los numerosos perros, en latín “canis”, que había en el Archipiélago, descubierto por la expedición que a las Islas realizó Juba II de Mauritania. Los descubridores de la Península Ibérica encontraron unos perros que denominaron zatos o gozques y los naturales les llamaban canchas, según Núñez de la Peña.

Lo cierto es que en el escudo de Canarias aparecen dos espléndidos perros y que la Catedral de Las Palmas aparece custodiada por las estatuas de varios perros.

Los peninsulares llevaron con ellos diversos perros habituales en la Península en aquellos tiempos, principalmente de ganado, caza y guardia. Estos perros se cruzaron entre sí y con los canarios, fijando unas 21


características a través del tiempo y en la actualidad se ha recuperado la pureza de estas razas, que hoy son razas autóctonas de Canarias.

5.- PASTOR GARAFIANO

Lleva el nombre de la Villa de Garafía, el municipio con el término más extenso de La Palma, situado en el noroeste de la isla. Es prácticamente una reserva natural desde el Roque de los Muchachos, donde está el punto más alto de la isla 2426 metros, a Punta Gorda, Llano Negro y las estaciones rupestres de La Zarza. Terreno abrupto, barrancos y suelo verde, a los que solo se adaptan las cabras, cuyos rebaños vigilan los perros pastores garafianos, que tienen agilidad y musculatura para este trabajo.

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No solo en Garafía, sino también en toda la Isla de La Palma encontramos al perro pastor garafiano, cuyas características se han transmitido a través de generaciones, aunque su cruce con pastores alemanes el pasado siglo desvirtuó el carácter del garafiano, haciéndole más agresivo con los rebaños; afortunadamente se pudo recuperar la pureza de la raza abandonando por completo la práctica de aquellos cruces.

Es un perro lupoide, de tamaño mediano grande, con una alzada hasta la cruz los machos entre 58 y 65 centímetros, llegando algunos ejemplares hasta los 70 centímetros y un peso entre 38 y 45 kilos y las hembras una altura entre 55 a 63 centímetros y un peso de 24 a 30 kilos. Posee un pelo suave, largo, denso de capa leonada, en la que puede predominar el color canela, el marrón o el amarillo o su color puede ser alobadado.

Rústico, dócil, muestra gran energía en su trabajo, el resto del tiempo es un perro tranquilo. Tiene una gran belleza, utilizado principalmente para el pastoreo de cabras, hoy se ha convertido en un excelente perro de compañía, pudiendo ser adiestrado como perro de guarda y compañero de su dueño en varias actividades deportivas. Estas nuevas actividades del pastor garafiano le aseguran un buen futuro.

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6.- MAJORERO:

Fuerteventura es famosa por sus costas y playas y también posee una agricultura muy interesante, cultiva cereales, tomates, patatas, las “papas”) y ganadería, que le permite la producción de extraordinarios quesos. Los peninsulares llevaron toros, vacas, caballos, ovejas y cabras de las que hay numerosos rebaños. Con ellos llegaron los perros ganaderos, de presa y de caza (los perdigueros y los podencos), que se cruzaron entre sí y con los ya existentes. El resultado fue el perro majorero, también denominado bardino, utilizado en el pastoreo de cabras y de ganado lanar, vacuno y equino. El majorero cayó en desuso estando a punto de haberse extinguido. La dedicación de criadores profesionales y aficionados admiradores de esta raza pudieron recuperarla y hoy le encontramos en toda Fuerteventura y algunos en Gran Canaria. Es fácil verlos en las proximidades de Antigua, Puerto Rosario o El Saladillo,

El majorero es inteligente, fiero, sólido, musculoso, fue utilizado también como perro de pelea. Tamaño mediano grande, su alzada hasta la cruz está en los machos entre 57 y 64 centímetros y su peso entre los 34 y los 45 kilos y las hembras tienen una altura entre los 55 y los 61 centímetros y un peso entre los 27 y los 35 kilos. El pelo fuerte de color atigrado pardo24


verdoso. A veces hay pelos negros o grises, pero siempre se les distinguen bien las franjas. En castellano los objetos o seres con color verdoso se califican de verdinos, palabra de la que deriva bardino, nombre con el que se conoce a los perros majoreros. La parte de abajo de las patas suelen ser blancas. Tiene temperamento fuerte y necesita ser adiestrado, siendo guardián ideal para ganado y fincas.

7. PERRO DE PRESA CANARIO:

Le veremos en Gran Canaria, donde se ha convertido en símbolo de la isla y, en menor medida, en Tenerife. Ascendientes de estos perros fueron populares en la época de Felipe II y entre los más famosos se encontraba el Dogo de Burgos, que recuerda al Dogo de Burdeos actual. Hay expertos que consideran que es resultado de cruces con el Dogo Napolitano, el Bull Terrier, Mastines o con el Mastiff inglés y otros perros molosoides. Perros de estas razas fueron traídos por comerciantes y residentes ingleses, pero quizás lo cierto es que desciende del perro de presa peninsular y que ha sido cruzado con perros majoreros.

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Perro robusto, de fuerte mandíbula, más largo que alto. Una alzada en los machos desde 57 a 66 centímetros, y un peso de 45 kilos aunque algunos machos alcanzan un peso de 50 a 60 kilos; las hembras tienen una altura entre 56 y 63 centímetros y un peso entre 38 y 40 kilos. Su color es marrón oscuro, alguna vez casi negro, o claro, en ocasiones casi gris, frecuentemente con franjas. Se ha utilizado como perro de guarda y en peleas. Descendió su cría y estuvo a punto de desaparecer cuando se prohibieron estas luchas de perros, hoy está recuperado y se han fijado sus estándares. En la Península se le ha incluido a veces al perro de presa en rehalas de caza mayor, ya que poseen buen olfato y están dotados para el acoso. En Canarias se le ha utilizado como perro ganadero de vacas y bueyes, antiguamente, los carniceros también y posee un instinto excelente como guardián. Es equilibrado por lo que puede adiestrarse perfectamente para cumplir sus tareas de guardianes. La recuperación del presa canario ha permitido su reconocimiento como raza oficial y ser el perro más representativo de Gran Canaria.

8.- PERRO LOBO HERREÑO

Este perro es conocido también con los nombres de perro pastor herreño o lobito del Hierro. Su aspecto y forma es similar a la de los lobos, y algunos historiadores afirmaron que recuerda a los 26


antiguos perros canchas existentes antes de que legaran los peninsulares, aunque seguramente fueron los que le trajeron a El Hierro donde ha evolucionado hasta su morfología actual. Ser lupoide no significa tener una gota de sangre de los lobos, es una cuestión de parecido. Buffon afirmaba que los cruces con lobos solo habían sido experimentos y que además de su dificultad, no se realizan porque no aportaría ningún beneficio al `perro, solo se adquirían defectos, lo que confirman serios investigadores.

La misión principal del lobo herreño ha sido el pastoreo de cabras y ovejas y también del ganado vacuno, que en El Hierro cada vez aumenta más, desarrollando una cría ecológica.

Al disminuir el pastoreo se pensó que podía desaparecer, pero se le han encontrado unas actividades alternativas. En ocasiones se le encomiendan labores de guarda y actualmente es muy apreciado para las pruebas de agilidad y por deportistas para juegos, como el lanzamiento del “frisbee” o disco volador, en el que el dueño lanza un disco y el perro lo recoge y lo trae, se denomina este juego también disk dog. Es un perro mediano con una alzada de 45 a 55 centímetros y un pes0 entre los 28 y los 32 kilos los machos y entre los 42 y 52 centímetros las hembras y un peso entre 20 y 28 kilos.

Su capa es gris beige, gris oscuro, plateado, incluso blanco. Su trato agradable le ha convertido en un buen perro de compañía.

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9.- Podenco canario:

Ver 24, Podencos.

10.- CAO DA SERRA DA ESTRELA:

Pertenece a una de las primeras razas conocidas de la península ibérica, que ha vivido prácticamente aislado en las montañas de la Serra da Estrela, cuyos picos más altos0 alcanzan cerca de 2000 metros, en el centro de Portugal, entre las ciudades de Seia y Covilha, hoy gran parte es Parque Natural. Este imponente perro se encuentra vigilando las fincas situadas en las estribaciones de la Sierra y en sus valles entre montañas.

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Así mismo le vemos acompañando al ganado, principalmente lanar, que durante el verano se traslada incluso a las altas cimas con los pastores, que son sus mejores amigos. Es más guardián que pastor, defendiendo los rebaños de lobos y ladrones.

Comarca de rigor invernal y veranos cálidos marca su vida y la escasez de medios de la zona y el tipo de vida rural han hecho que el Cao da Serra da Estrela haya sido utilizado con éxito cómo animal de tiro. No era raro verle tirando de un carrito transportando uvas en los tiempos de vendimia, el corcho de los alcornoques o las cántaras con la luche. En la actualidad se ha extendido a otras zonas portuguesas, a las que se han llevado cachorros, y es utilizado en tareas de guardián de fincas. En nuestros días, bien adiestrado, es un excelente perro de compañía.

Aunque en los primeros años del nacimiento de esta raza tuviese lógicamente contactos con los mastines españoles, ha fijado unas características morfológicas bien diferenciadas, siendo una casta propia y definida, a lo que ha contribuido, como es natural, el aislamiento en que se ha criado. Hay quienes reservan el calificativo moloso para los perros de montaña europeos que descienden directamente de los dogos del Tíbet, pero los ibéricos tienen también la sangre de los grandes perros que llegaron por el Mediterráneo y Norte de África dando lugar a la familia de mastines con sus distintas variedades, a la que pertenece el cao da Serra da Estrela,

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Su alzada está entre los 63 y 72 centímetros y un peso entre 35 y 50 kilos en los machos y la altura de las hembras entre 62 y 69 centímetros con un peso entre los 30 y 40 kilos. Su pelaje tiene un color leonado, lobuno o amarillo, admitiéndose manchas blancas.

11.- CAO DE CASTRO LABOREIRO:

Entre los ríos Miño y Lima se extiende una zona montañosa, una amplia comarca más verde que el resto de Portugal. Allí, desde Soajo llegamos a los Montes de Peneda, parque natural en la actualidad, donde se encuentra la bella y pintoresca villa de Castro Laboreiro, que da nombre al perro conocido en toda la comarca, el Cao de Castro Laboreiro, ya que se localiza su origen en esta aldea. La provincia del Miño, entre el rio Miño y el rio Lima (en su curso español denominado Limia) ha estado muy mal comunicada hasta tiempos recientes, lo que ha permitido la conservación de esta raza intacta, encontrándonos con ejemplares perfectamente iguales.

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No conocemos bien su filiación, aunque sí su antigüedad, lo que ha facilitado que posea unas características bien definidas adquiridas a lo largo de los primeros tiempos, con la presencia de un mastín, pero con el pelo y el aspecto que recuerdan al lobo. Es el perro portugués al que podemos considerar con vocación de pastor de cabras, ovejas o vacuno.

Es también un perro guardián de extrema valentía y un carácter insobornable. Es rústico y leal como todos los perros de montaña. Le veremos acompañando ganaderías cuya vigilancia desarrolla con éxito extraordinario, algo natural al haberse criado guardando ganado. Tiene el pelo grueso, fuerte, un poco áspero al tacto, lo mas corriente es que su longitud esté alrededor de 5 centímetros. Su color es parecido al del lobo, gris al pardo oscuro, que los vecinos llaman color “monte”, hay también perros de color gris más claro.

Tiene una cabeza de un tamaño regular, un pecho amplio y un cuero musculoso. Anda de manera nerviosa y se le descubre casi siempre en una actitud hostil, siendo característico su ladrido de tonos graves que termina con un agudo prolongado. La alzada de los machos está entre los 58 y los 64 centímetros y su peso entre los 30 y los 40 kilos. Y la alzada hasta la cruz de las hembras entre 52 y 57 centímetros con un peso entre los 20 y los 30 kilos.

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12.- CAO DE FILA DE SAO MIGUEL

En las Islas Azores, especialmente en la Isla Sao Miguel, la isla más grande del Archipiélago, está el origen de esta raza autóctona de perros. Pertenece a los molosos como el mastín español, el Cao de Castro Laboreiro o el Serra da Estrela. Algunos perros de estas razas llegaron a las Azores en el siglo XVI, y dieron origen a esta raza Cao da Fila de Sao Miguel, que fue conocida con el nombre de perro vaca, ya que estaba dedicado a la conducción y protección del ganado vacuno.

Es un perro musculoso, fuerte y austero. Su pelo es corto, y su color es atigrado, marrón oscuro o pálido y también hay ejemplares bicolor, gris con negro. Su alzada está entre los 48 y 60 centímetros y su peso entre los 25 y los 36 kilos; las hembras tienen una alzada entre 42 y 57 centímetros y un peso entre los 20 y los 30 kilos. Se le sigue utilizando en el pastoreo, tarea que comparte con la de guardián y en la actualidad como perro de compañía. Es dócil con sus dueños y puede ser adiestrado para cualquier tipo de trabajo.

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13.-- RAFEIRO DO ALENTEJO:

En las cercanías de Évora y Beja es fácil encontrar, al atravesar los extensos campos de cereales, olivares, pastos y barbechos vemos al Rafeiro do Alentejo guardando las fincas o granjas, y le seguiremos viendo en todo el Alentejo. Es un perro molosoide de la familia de los mastines del Pirineo. Sin embargo tiene el pelo liso y su peso es menor que el de los mastines del Pirineo, con los que en tiempos remotos pudo estar emparentado y no se descarta que en aquellos tiempos pudiera tener relaciones también con el Serra da Estela.

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Prefiere ejercitar la vigilancia de fincas a guardar el ganado, aunque no es difícil verlo acompañando rebaños por las amplias llanuras del Alentejo a los que defiende de lobos, depredadores y ladrones de ganado. Especialmente vigilante durante la noche, desconfía de los extraños a cualquier hora. En las grandes dehesas es el perro favorito al que encargar la vigilancia en la noche. Es duro y muy valeroso, fuerte como lo son los mastines. Con una cabeza que recuerda la del oso. Perro rústico y sobrio, adecuado para las condiciones del Alentejo. Sus movimientos son lentos y su presencia es disuasoria para los extraños. La propia selección natural ha conducido a ejemplares bastante homogéneos, que le han convertido en una raza reconocida como singular.

Perro de gran talla, seguro de sí mismo y con una mirada tranquila. Su altura hasta la cruz en los machos es de 66 a 74 centímetros y su peso está entre 45 y 60 kilos; las hembras tienen una altura entre 64 y 70 centímetros y un peso entre 35 y 45 kilos. Pelo preferentemente corto o medio lardo, grueso, tupid0, extendido de manera regular por todo el cuerpo hasta los espacios interdigitales.

El color del pelo es negro, beige, leonado o amarillento que pueden tener manchas blancas con frecuencia tienen un manto atigrado o combinando los distintos colores y abundan los ejemplares que su manto combina dos de los colores.

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14.- CÁ DE BESTIAR O PERRO PASTOR MALLORQUÍN:

El origen de esta raza es desconocido, encontrándose en Mallorca desde los más remotos tiempos, hasta el punto que se le supone el antecesor del perro de presa mallorquín, llamado ca de bou, raza hoy recuperada. Perro musculoso, fuerte, se cree que antiguamente se le utilizó no solo en el pastoreo, sino en peleas de perros. La supervivencia de este perro se ha debido a los propios pastores y hombres del campo mallorquín, que le han cuidado y seleccionado por los buenos resultados que les ha dado siempre. Los ejemplares del perro pastor mallorquín recuperados han servido para los estudiosos y para la fijación de los estándares. Su nombre en mallorquín es ca de bestiar que significa perro de ganado No era raro encontrarle en Mallorca, en el interior de la isla, guardando rebaños de ovejas, piaras de cerdos o los mulos que han sido tan apreciados por los isleños y hoy es más frecuente verlo guardando casas de campo..

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La imagen de la comunidad agrícola y de la ganadera que han pervivido conservando sus costumbres y tradiciones, contrasta con la de la turística Mallorca en la que el Ca de bestiar, por su carácter luchador ha sido adiestrado para la defensa. Igualmente participa en pruebas de agilidad y juegos de búsqueda.

El perro pastor mallorquín es de color negro, a ser posible azabache, y se admite una mancha blanca en el pecho, hay una variedad de pelo corto y otra de pelo largo de unos siete centímetros, que puede ser ondulado en el dorso y suele tener los pies blancos. Su alzada está entre 66 a 71 centímetros y un peso entre 35 y 45 kilos en los achos; las hembras tienen una alzada entre 60 y 68 centímetros y un peso entre los 30 y los 35 kilos.

Es de carácter noble e inteligente y como los perros de guarda desconfiado con los extraños y es perro de un solo dueño al que parece hablarle con la mirada.

Si los perros de caza fueron los primeros auxiliares del hombre, los perros pastores se fueron adaptando a las costumbres del hombre y adquiriendo las cualidades que el hombre precisa, el cuidado de sus propiedades y de su ganado. El ca de bestiar es un ejemplo de la comprensión de estos perros de los deseos de sus dueños.

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15.- CA DE BOU o PERRO DE PRESA MALLORQUÍN:

Sus orígenes se encuentran en los mastines y alanos que los aragoneses llevaron cuando la reconquista de la isla de Mallorca y las Islas Baleares a principios del siglo XIII, por otra parte algunos estudiosos creen que se cruzó con el ca de bestiar y con bulldogs que llevaron a Menorca en el siglo XVIII los ingleses en el periodo de su dominación de esta isla, extendiéndose a Mallorca. Se le conoce también con el nombre de dogo mallorquín. Sus características están ya fijadas desde finales del siglo XIX.

. El nombre de ca de bou (perro de toro procede de su utilización por carniceros y matarifes para sujetar toros y vacas por las orejas cuando querían disponer de ellos. Se le ha utilizado para vigilancia del ganado vacuno, así como perro de combate en la guerra y como perro de pelea hasta su prohibición en los 40 del pasado siglo. Actualmente es perro guardián y de compañía. Por su morfología es un perro molosoide, sólido, inteligente y rústico, con un pelo corto y áspero al tacto, su color es el del ciervo más o menos intenso, atigrado o negro. Su talla es entre 55 y 58 centímetros y peso entre 34 y 38 kilos los machos; las hembras una alzada de 52 a 55 centímetros y un peso entre 30 y 34 kilos.

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16.- VILANO DE LAS ENCARTACIONES:

Encontramos esta raza en su lugar de origen, la comarca de Las Encartaciones de Vizcaya y en toda esta pronuncia, así como en Álava, en el Este de Santander y en el Norte de Burgos. En todos estos lugares se le ha utilizado para vigilar y recoger al ganado vacuno de la zona, un ganado semisalvaje de raza Monchina. Así mismo como guardián, labor que desarrolla en fincas, y también se le ha empleado en caza mayor. Destaca en labores de rescate, especialmente en montaña. Parece que desciende de los antiguos vilanos y mediante cruces con alanos obtuvieron esta raza de perro de presa más ágil y veloz. No se le ha utilizado nunca en peleas y trabaja bien en grupo con perros de su misma raza. Disciplinado y no agresivo, está adaptado a la vida rural y actualmente es apreciado también como perro de compañía. Se le conoce así mismo con los nombres de vilanuco y el de makur.

La alzada de los machos hasta la cruz entre 56 y 62 centímetros, y un peso variable en torno a los 35 kilos; las hembras tienen una altura entre los 55 y 57 centímetros y pesan alrededor de 30 kilos. El color de su manto es barcino con rayas grises y blancorojizas y algunos ejemplares tienen el pelo color café oscuro casi negro y puede tener manchas blancas en el pecho.

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17. CAN DE PALLEIRO:

Es un perro pastor extendido por toda Galicia, al que se consideraba un perro mestizo hasta que se descubrieron sus características propias y se inició su recuperación. Es un perro que posee una gran antigüedad, desciende de perros indoeuropeos, que se extendieron por Centro Europa, es por lo tanto un lupoide como otros perros pastores europeos, el alemán, el Castro Laboreiro o el belga. En Galicia le han desarrollado sus aptitudes para el cuidado del ganado vacuno y su recogida, así como las de perro guardián. Se le utiliza en labores de policía para defensa y la búsqueda de drogas y también se le emplea como perro lazarillo, es decir es un perro polivalente. Su nombre procede de su costumbre de dormir en el pajar, aunque por sus trabajos se le conoce también como can do gando, can das vacas, can da casa y por su aspecto, can lobo.

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Es un perro inteligente, fácil de adiestrar, tranquilo con los niños y con otros perros. Tiene una talla mediana grande, los machos entre los 59 y los 65 centímetros hasta la cruz y las hembras entre los 57 y los 63 centímetros. El peso de los machos entre los 30 y los 38 kilos y las hembras entre 25 y 33 kilos. El color de su pelo es uniforme con distintos tipos de capas de pelo, arena, canela más bien clara, alobado y marrón-negro. No se admiten los blancos puros.

18.- BARBADO DA TERCEIRA:

No es difícil encontrarle en su lugar de origen, la Isla Terceira y así mismo en todo el Archipiélago de las Azores del que forma parte la isla. Se le ha relacionado a esta raza, al considerar su ascendencia, con el Fila de Sao Miguel y con otros perros pastores europeos de pelo largo, y con una semejanza por su predisposición al cuidado de los rebaños. Por otra parte hay quienes piensan, sin duda, que desciende de los Grifones, los Barbet 40


y perros similares de caza, que posiblemente fueron llevados en el Siglo XVI para la caza, abundante entonces, y podía realizarse. Esta opinión es debida tan solo a tener un pelo similar robusto, duro y bigotes o barba en la cara, pero existen diferencias morfológicas y no es un perro cazador. Ha estado, como muchas de nuestras razas, a punto de extinguirse, peo se ha recuperado y ha sido reconocido por la Federación Canina de Portugal y se ha reanimado su cría.

Es un perro robusto, obediente, inteligente, de talla media entre los 52 y los 58 centímetros y un peso entre los 25 y 30 kilos los machos y las hembras tienen una alzada de 48 a 54 centímetros y un peso entre 21 y 28 kilos. El color de su pelo va de ‘miel claro al marrón oscuro. Se le considera perro de un solo dueño.

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19.- EUSKAL ARTZAIN TCHAGURRA o PERRO PASTOR VASCO:

Es una raza de perro que se ha desarrollado dedicada al cuidado y protección del ganado. Por medio de grabados y láminas, incluso unos frescos del siglo XVI, se estableció recientemente como eran estos perros en la antigüedad y se buscaron ejemplares que respondían a las características recogidas en los mismos. Con estos ejemplares se ha rehabilitado la raza y se han efectuado cruces para aumentar su número, correspondiendo a un tribunal de tres nimbos certificar su pureza.

Existen dos variedades, el perro Gorbeakoa, que posee un pelo no muy largo, suave de color rojizo y el perro Iletsua, con el pelo menos largo, áspero, de color canela o rubio, existiendo leves diferencias morfológicos entre ambos.

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Es de talla media, el Iletsua entre 47 y 63 centímetros de altura hasta la cruz los machos y las hembras una alzada entre 46 y 58 centímetros y un peso respectivamente entre18 y 33 kilos y entre 17 y 30 kilos. El Gorbeakoa tiene una alzada hasta la cruz los machos entre 47 y 61 centímetros y tiene un peso entre 18 y 36 kilos; las hembras tienen una alzada entre 46 y 59 centímetros y un peso entre 17 y 29 kilos. Sus cualidades y su tendencia natural es el pastoreo, aunque hoy día se utiliza también como perro de compañía por los amantes de la naturaleza.

20.- CAREA:

Es una de las razas de perros pastores más antiguos, su nombre procede de su función, carear, sinónimo de guiar rebaños. Los careas manejan y conducen los rebaños de ovejas y de cabras principalmente, siendo un auxiliar imprescindible de los pastores. También se utiliza con ganado vacuno. Es un perro rústico, alegre, de gran viveza y agilidad, Familiarmente se consideran razas autóctonas en distintas Comunidades, aunque la Real Federación Canina Española solo reconoce por ahora al carea leonés, y hay otras tres razas utilizadas para carear, el perro pastor vasco, el perro de agua español y el gos d´atura, que son razas reconocidas. Sobre las demás no ha habido preocupación para 43


cumplir hasta no hace mucho los parámetros y trámites exigidos por la Federación. Sin embargo hablamos como si fuera una raza reconocida del carea castellano o manchego castellano.

El carea leonés, conocido también como pastor leonés o perro de aqueda (de aquedar, que significa detener o hacer parar), tiene ya sus estándares reconocidos: altura de los machos entre 48 y 55 centímetros con un peso entre 16 y 27 kilos y las hembras entre 45 y 52 centímetros y un peso entre 15 y 25 kilos. Puede tener el pelo corto o medio largo, su capa es de pelo color negro y cervato, se admiten manchas blancas o pueden ser de color arlequinado o pinto con mayor frecuencia, pero los hay rojos y de todos los colores. En los careas se admiten todas las capas. Es un perro de gran inteligencia que desarrolla su trabajo a la perfección.

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El carea castellano-manchego o simplemente castellano, está extendido por Castilla La Mancha, principalmente en Toledo, y también en provincias cercanas, Ávila, Madrid, pudiendo ser una variedad el carea extremeño, utilizado tanto en Badajoz como en Cáceres. Tiene homogeneidad en sus estándares. Alzada hasta la cruz los machos entre 43 y 49 centímetros con un peso entre los 12 y 18 kilos; las hembras tienen una alzada entre 43 y 48 centímetros y un peso entre 10 y 16 kilos. Los colores más frecuentes de su pelo son el blanco con zonas grises y negro con tonos pálidos, los llamados ceniza y tonos color tabaco, encontrándose, en estos colores, ejemplares monocolor. En cuanto a su temperamento y cualidades son las comunes a los careas, destacando su listeza y agilidad y aunque puede ir al paso su forma de caminar es el trote. Es un perro activo y siempre atento.

21- EL GOS D´ATURA:

El gos d´atura o perro pastor catalán, debe su nombre catalán, traducido significa perro de parada, a su trabajo de parar y conducir los rebaños. Son descendientes de los primitivos perros pastores de pelo largo que se extendieron por Europa. Perro de talla media ha desarrollado una gran inteligencia como guía de rebaños 45


de ovejas. Es frecuente ver un pastor con uno o dos de estos perros que le conducen un rebaño numeroso o agrupando las ovejas o rescatando alguna extraviada. Muy observador tiene gran autoridad sobre las ovejas, su sola presencia evita que entren en una zona cultivada.

Su hábitat natural son los Pirineos catalanes, aunque se le encuentra en cualquier lugar de Cataluña. Las características de su raza quedaron fijadas en los tiempos iniciales del pastoreo en los Pirineos. Solidó, con un abundante forro de pelo largo, lacio, de colores negros y blancos y a veces leonados que en la distancia da aspecto gris o plateado; el pelo de las patas puede ser más claro y no se admiten manchas blancas o negras. Se aceptan los ejemplares de pelo negro que la parte posterior de las patas sean de color leonado. Existe una variedad de pelo corto, el gos d´atura cerdá, que tiene las mismas cualidades y restantes características. Su alzada es en los machos de 47 a 55 centímetros y un peso de 18 a 20 kilos; las hembras tienen una alzada entre los 43 y 48 centímetros y un peso entre 16 y 18 kilos.

El gos d´atura es fácil de adiestrar desempeñando también tareas de vigilancia. Se le ha utilizado en el Ejército y en la Policía, especialmente como perro de enlace y auxiliar en enfermería. Su inteligencia y buen carácter le ha convertido en un buen perro de compañía.

Su predisposición natural a carear los rebaños es un rasgo que como hemos visto se encuentra en otras razas peninsulares y pertenece a la entraña del pastoreo.

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22.- CAO DA SERRA DE AIRES:

El Cao da Serra de Aires tiene aptitudes y talla similares al gos d´atura. El aislamiento en que viven en la Serra de Aires aleja la idea de la descendencia, aunque sí puede tener un parentesco con el pastor catalán. Y puede ser creíble que la raza de este Cao fuese mejorada con cruces con el perro Briard francés, cuya importación a Portugal se atribuye a la iniciativa del Conde de Castro Guimaraes, pero no desciende de él, ya que el pastor de Brie, acostumbrado a los valles de su región no se adapta a Serra de Aires, que es un macizo calcáreo en la región centro de Portugal en el que se encuentra el Parque Natura Das Serras de Aires , clima atlántico y cuenta con vegetación y faua variada.

A diferencia del gos d´atura no guarda y conduce solo rebaños de ovejas, sino que se encarga también de vigilar caballos, ganado vacuno y piaras de cerdos. Por su aspecto se le conoce con el nombre de “perro mono”. Es un perro extremadamente ágil, rústico, bien aclimatado a los fuetes cambios climáticos de Serra de Aires. El color de su pelaje puede ser gris, rojizo o gris lobuno casi negro, marrón, pardo o amarillo. Su alzada hasta la cruz entre 45 y 55 centímetros los machos y entre 42 y 52 centímetros las hembras y el peso de ambos entre 17 y 22 kilos. 47


Buen vigilante y desconfiado por naturaleza son cualidades por las que es elegido como vigilante de granjas y caseríos, lo que unido a su gran inteligencia, su resistencia y disposición siempre al trabajo, han motivado el aumento de su cría.

PERROS DE CAZA

Los lebreles fueron los primeros perros que acompañaron al hombre a cazar, de distintos tamaños podían abatir presas grandes y de todos los tamaños. Se extendieron por Asia y África, llegando a Europa donde se transformaron en loa actuales perros de caza, teniendo notable auge en Inglaterra, Francia y también en la península ibérica.

23.- GALGO o GALGO ESPAÑOL:

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Es uno de los perros más veloces. Hoy día le han convertido los criadores en un animal nacido para correr. Su silueta es elegante y desciende de los lebreles, los primeros perros que el hombre educó para la caza. Las imágenes de sus ascendientes se encuentran en piezas arqueológicas de Asiria y Egipto. Es posible que a España le trajesen los fenicios y que su cruce con los lebreles sioughi, que trajeron posteriormente los árabes, diese como resultado el galgo español. Otros estudiosos creen que es una evolución de los sloughi de los árabes, que se ha adaptado al clima y al terreno de la península. En cualquier caso está próximo al sloughi y al greyhound inglés.

Es un perro que caza con la vista, constituyendo un espectáculo ver su carrera persiguiendo a una liebre a la que normalmente da alcance. El greyhound inglés tiene algo más de velocidad, pero su resistencia es menor. Se han realizado cruces entre ambas razas dando nacimiento al galgo anglo-español, y en algunos casos ha dado buenos resultados, pero en la mayoría lo que gana en velocidad, lo pierde en instinto para la caza y resistencia. El galgo anglo-español tiene el aspecto del greyhound, pero es diferente ya que su espalda es más encorvada y su cabeza más estrecha.

. También se le ha cruzado con podencos para evitar su vulnerabilidad a zarzas y matorrales y con mastines para emplearle en caza mayor. Los

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perros resultantes de estos cruces se conocen con la denominación de regalgos.

Tiene la cabeza larga y estrecha, un pecho con capacidad torácica amplia, el vientre retirado, su parte trasera es musculosa y aplomado. Su movimiento natural de los galgos es el galope, puede alternar con un trote largo y potente, siempre en línea recta sin tender a la lateralidad.

Tuvieron un auge notable las competiciones de carreras, que han gozado de gran popularidad y que se desarrollaban en los canódromos. Estas carreras poseen una gran belleza visual y sus apuestas son un precedente de distintas formas de quinielas. Pueden ser en pista, con y sin obstáculos, en las que corren tras una liebre artificial y existieron las carreras en campo abierto, los Campeonatos que deben descubrir y correr tras una liebre viiva.

La corriente actual en todos los países es la prohibición de las carreras de galgos o su regulación muy estricta, como en algunos Estados de EEUU, unos son más laxos y bastantes las han prohibido. Y es perseguida la conducta criminal del asesinato de galgos realizado por cazadores sin escrúpulos terminada la temporada de caza, normalmente ahorcándolos.

La altura de los galgos es de 63 a 70 centímetros y su peso medio, 30 kilos los machos y las hembras alcanzan una altura entre 60 y 65 centímetros y entre 21 y 25 kilos de peso. Pelo corto. Fino, tupido y liso. Repartido por todo el cuerpo, Existe una variedad de pelo semilargo, duro y más áspero, Puede ser de todos, los colores, los más frecuentes barcinos (atigrados o blanco y pardo, a veces con tono rojizo), negros, tostados, canelas o blanquillos oscuros o claros, rojos o amarillos, píos (con grandes manchas blancas) o berrendos (blancos con manchas uniformes de color rojo o negro).

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24.- PODENCOS:

En España y Portugal existen varias clases de podencos, poco conocidas fuera de nuestras fronteras. Son unos perros muy utilizados para la caza, que están perfectamente adaptados a los montes peninsulares e insulares, en la imagen vemos un podenco canario. Destacan su inteligencia, rapidez, la obediencia, su gran coraje y su buen olfato, oído y vista. Los podencos saltan sin esfuerzo sobre los matorrales y corren sin perder nunca de vista ni a la pieza perseguida ni al cazador. Rastrea, levanta la caza, si puede la coge, sino la pone a disposición del cazador. Su evolución es la misma de los perros de caza europeos, aunque está extendida la creencia que procede de Egipto.

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Las jaurías de podencos tienen una imagen de gran viveza en las monterías, en la imagen vemos una de podencos andaluces. Una estampa muy llamativa es verles acudir con prontitud a la llamada del montero. En las rehalas, en las monterías, los podencos van situados en el centro. No es un perro de muestra, pero busca muy bien la caza, la acosa y cuando es abatida por el cazador la cobra y se la entrega con entusiasmo al cazador. En la caza de la liebre acompaña a los galgos. El podenco levanta la liebre, el galgo la cobra y normalmente el podenco se la quita y entrega al cazador.

En España y Portugal hay tres tamaños: el grande utilizado en la caza mayor y también para la caza de la liebre, con una altura hasta la cruz entre 55 y 70 centímetros, un peso de 20 a 30 kilos. El mediano, entre los 40 y 54 centímetros de altura y un peso entre los 18 y 20 kilos y el pequeño, chico o enano con una altura entre los 20 y los 30 centímetros y un peso entre los 4 y 6 Kilos, que suelen utilizarse para la caza del conejo. Las hembras tienen unas medidas y peso ligeramente inferiores. Además de sus servicios para la caza es frecuente tenerle como compañero en el mundo rural.

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El tamaño más extendido del podenco canario es en los machos entre 55 y 64 centímetros de altura y las hembras entre 53 y 60 y un peso entre los 25 y los 30 kilos. Las características del podenco canario corresponden a las establecidas para reconocerle como raza autóctona. El color de su pelo es marrón chocolate, marrón claro e incluso amarillo. Es un perro inteligente y veloz para la caza. Existe la variedad, el podenco enano de El Hierro con una alzada entre los 18 y los 28 centímetros y entre los 4 y 6 kilos de peso.

El podenco andaluz tiene una altura que varía en los machos entre los 40 y 50 centímetros y un peso entre 18 y 23 kilos y las hembras una altura y peso un poco inferiores. El color de su pelo es marrón o negro con distintas intensidades, admitiéndose un pequeño porcentaje de blanco. Hay una variedad de podenco andaluz, el podenco maneto, reconocida como raza, que posee unas patas cortas y fuertes. El maneto procede de un cambio morfológico que reduce su tamaño y acorta las patas. Se encuentra en el Campo de Gibraltar, Cádiz y en las orillas del Genil, Granada y Grazalema.

Yen las riberas del Guadiana y Málaga, encontramos el podenco orito, especializado en cazar en zonas con mucha vegetación y entre zarzas. Es de color negro o marrón con tono chocolate y reflejos como el oro, de donde proviene el nombre orito y, para muchos, este podenco primitivo es el origen de todos los podencos ibéricos.

El podenco gallego tiene los tres tamaños y su color es arena, rojizo o chocolate. Existen unos podencos de aspecto más fuerte, carnes apretadas y de distintas capas en las zonas rurales, que se denominan 53


lagareños porque solían estar en los lagares. Otro grupo étnico lo forma el podenco valenciano, conocido también con el nombre de xarnego valenciano, un podenco de talla media, entre 50 y 61 centímetros y un peso entre los 18 y los 20 kilos. Son de color rojo en todos sus tonos o negros y suelen tener un color uniforme a veces con manchas blancas.

Podengo portugués:

Tuvo relación con las razas españolas y otras europeas de perros de rastreo en sus orígenes, llegando a través de diversos cruces hasta los actuales podengos, (en portugués al podenco se le llama podengo) con sus estándares propios y el reconocimiento oficial. En las Exposiciones caninas encontramos sus ejemplares con absoluta uniformidad, gracias al esfuerzo de los criadores portugueses. El más popular es el podengo medio, su altura para machos está entre los 45 y 55 centímetros y su peso entre los 16 y 20 kilos, las hembras un peso y altura un algo inferiores. Y para cazar en zonas rocosas es muy utilizado el podengo pequeno de medidas y peso similares al podenco chico español. El color de su pelo es leonado o amarillo, con o sin manchas blancas. Tiene buen carácter, como los andaluces. 54


Podenco de Ibiza

El podenco ibicenco es una variedad conocida también como ca eivissenc, dada su implantación en la isla de Ibiza desde la antigüedad, y situar en ella su origen. Está extendido por todas las Baleares, por Cataluña, la Provenza y el Rosellón y ha sido reconocido como raza propia. La efigie de estos perros se ha encontrado en papiros y esculturas de Egipto, siendo muy características sus orejas rígidas, una tendencia en muchos podencos, y su silueta estilizada, aunque da sensación de fuerza.

Sus rasgos subrayan su singularidad y es el que sirve mejor a la teoría del origen egipcio de los podencos. Existen dos variedades. Una con un pelo corto, liso, fuerte, un poco áspero y brillante y otra con un pelo largo, al menos de 5 centímetros y con la cabeza muy poblada de pelo. El color de su pelaje es rojo y blanco y tricolor, rojo, blanco y leonado, habiendo podencos unicolores rojizos o leonados o incluso blancos. Su talla es de 59 a 65 centímetros y su peso alrededor de los 25 kilos, las hembras tienen una altura entre los 56 y 63 centímetros y pesan aproximadamente 20 Kilos.

Caza como todos los podencos principalmente por el olfato, pero destaca su agilidad y astucia. Es excelente para hacer saltar a los conejos de los matorrales y se le utiliza para la caza de la liebre, perdices y aves acuáticas y caza de día y por la noche. Se le lleva en la caza solo o también en jauría formada por un macho y el resto hembras por su carácter pendenciero. Tiene las extremidades aplomadas, musculosas, que le facilitan la agilidad. Su movimiento preferido en la carrera es el trote largo y en suspensión y su galope es muy veloz.

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25.- PERDIGUERO DE BURGOS y PERDIGUEIRO PORTUGUÉS:

El perdiguero de Burgos es el perro de muestra español por excelencia, adaptándose a todo tipo de terreno, llano monte o zona con bosque. El nombre procede de su utilización en la caza de la perdiz y desciende del antiguo perro español de punta, cruzado a veces, para conseguir mayor capacidad de rastreo con sabueso, galgo español o podenco. Los orígenes de esta raza son confusos, pero es una valiosa raza autóctona española de perros de muestra, apareciendo ya perdigueros en el siglo XV con sus características idénticas, y en cuadros pintados en los siglos XVI y XVII.

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La denominación de Burgos se debe a que en esta provincia hay la mayor densidad de ejemplares, pero está extendido en toda Castilla y se le encuentra en numerosos lugares de España. Está adaptado al clima y terreno españoles, dando unas grandes satisfacciones a todos sus propietarios por sus cualidades excepcionales. Realiza siempre la muestra con perfección, ejecuta la parada y apunta con el hocico en alto en dirección la pieza a cazar. Tiene una gran resistencia, encontrando cazadores a caballo acompañados de estos perros. Sobrio y dócil, con excelente olfato, al inicio de la caza tiene un trote vivaz y puede pasa ar un galopé suave, volviendo al trote al acercarse pieza. Caza igual animales de pelo o de pluma.

Tiene un pelo tupido, corto, de color blanco moteado de color hígado o hígado moteado de blanco, normalmente la mezcla da un aspecto de jaspeado. Los machos tienen una altura entre los 62 y 67 centímetros y un peso de 38 kilos, las hembras tienen una altura entre los 59 y 64 centímetros y un peso de 30 kilos.

Por medio de cruces dio origen a distintas variedades en la península ibérica. Se habla del perdiguero navarro, que en realidad es el nombre con el que a veces se conoce al pachón navarro, como indica su morro cuadrado con doble nariz o labio leporino. Si se trata de una variedad el perdiguero mallorquín o Ca Me mallorquí, perdiguero de talla no alta, 50 a 60 centímetros los machos y 45 a 55 centímetros las hembras y de color negro o marrón con blanco que dan un tomo manchado,, aunque por desgracia esta variedad actualmente estaba prácticamente 57


extinguida y en fase de recuperación. Más consolidado está el perdiguero gallego de talla similar al mallorquín con un color de pelo blanco y marrón o canela.

Desde el siglo XV se conocía en Portugal con el nombre de podenco de muestra al actual perro perdigueiro portugués, es el perro de muestra nacional en Portugal. Está relacionado en sus inicios con los perros perdigueros gallegos, y con los bracos europeos, especialmente próximo al braco italiano. Es una variedad de perros de muestra con el peló dorado o amarillo en distintas intensidades, puede tener manchas blancas y su cabeza es grande. Los machos alcanzan una alzada hasta la cruz entre los 54 y 56 centímetros y las hembras de 5o a 53 centímetros y su peso está entre los 20 y 27 kilos los machos y entre 16 y 21 kilos las hembras. Es más ligero que su homólogo de Burgos. No rehúye cazar en terrenos con agua, estando lógicamente adaptado al clima de Portugal. Es hábil, perseverante y, como los perdigueros, caza en silencio, siendo las posiciones de su cuerpo y su mirada las que alertan al cazador.

Ha empezado a cuidarse en España de nuevo el perdiguero, una de las más extraordinarias dentro de los perros de caza, pero dista mucho de la atención que los franceses prestan a sus bracos. Actualmente los perdigueros se han popularizado también como perros de compañía, por 58


su carácter obediente y cariñoso, al igual que el vizsla húngaro o el weimaraner alemán.

26.- PACHÓN DE VITORIA O NAVARRO:

El Pachón de Vitoria pertenece a la raza de perros de muestra existente desde la antigüedad en España y posee un extraordinario valor para la caza. Los perros de muestra españoles son uno de los orígenes del pointer inglés, que se creó a partir de los perros de muestra de la España, que se denominaban también perros de punta, denominación que dio origen al nombre de pointer. De los perros de punta descienden también el setter inglés y de un cruce de este con el wáter Spaniel se considera que procede el setter irlandés o setter rojo. Los epagmeul franceses descienden del braco primitivo y de los perros de muestra españoles, al igual que el perro de muestra alemán, el pointer alemán de pelo tupido corto. En las “Cantigas de Santa María” de Alfonso X ya encontramos sus imágenes del perro de muestra español, plenamente activo en el siglo XIII.

Los pachones tienen el pelo corto, liso, áspero al toque, compacto. Su color es blanco con manchas de rojo o castaño o bien rojo o castaño con manchas blancas. Algunas veces es monocolor, rojo o blanco. Su talla en los machos es de 55 a 64 centímetros y en las hembras 53 a 60 centímetros, y su peso en ambos entre los 27 y 33 kilos. Tienen como 59


rasgo una hendidura craneal, que a veces llega hasta el morro. Además de realizar con precisión la muestra, es un perro de rastreo y de cobro, que realizan muy bien. Los mejores ejemplares de perros pachones se siguen encontrando en Álava, aunque también se encuentran en Navarra donde le denominan pachón navarro o perdiguero navarro, como hemos visto, y también se utilizan en los Pirineos. Conoció su apogeo en el siglo XIX con el desarrollo de la afición a la caza en la burguesía que se creó en España y su declive con la epidemia de La mixomatosis del conejo de mediados del pasado siglo, llegó a extenderse por toda España por lo que encontramos citas llamándole pachón español.

Es un perro dócil, sociable, al que le gusta cazar a un ritmo humano, con el cazador andando con su ritmo pausado, en los distintos tipos de terreno y toda clase de caza, básicamente la perdiz, la codorniz, la liebre en monte bajo y el conejo. Vergonzosamente, igual que se perdió el antiguo perro hispano de punta, nadie se había preocupado en inscribir en el Libro Genealógico los rasgos del estándar de esta raza, actualmente en fase de recuperación a partir de los mejores ejemplare, contando en la actualidad con un elevado número e3 ejemplares que responden a las características 60


establecidas.. Crece su utilización, ya que para muchos cazadores representa el espíritu de la caza.

27.- SABUESO:

Los sabuesos son de la familia de los perros europeos de persecución y rastreo. Se encuentran en España desde tiempos remotos y se considera una raza autóctona, que ha seguido una evolución similar a la del sabueso Saint Hubert, originario del Monasterio de San Huberto en Las Ardenas (Bélgica). Hay quien piensa que puede proceder de una raza, hoy extinguida, el Talbot, palabra sinónima de buen perro de caza, un perro grande, con gran fuerza, extraordinario olfato y color blanco, uno de los más antiguos perros europeos que fue llevado a Inglaterra, donde se cruzó con otras razas y puede ser el antepasado del Beagle y del Bloodhound. Las referencias a los sabuesos españoles se encuentran ya en el “Libro de la Montería” de Alfonso XI en el siglo XIV. Para establecer sus orígenes tengamos en cuenta que los romanos le denominaban canis segusius, que deriva del nombre que los romanos daban a las tribus celtas que vivían al norte de Italia, en tierras galas y en la actual Galicia, evolucionando este nombre al de sabuesos. Desde Galicia se extendieron principalmente por el norte de España.

El sabueso es un especialista en seguir rastros recientes o antiguos, localiza las piezas por el olfato, que es extraordinario y caza animales de 61


pelo, desde jabalíes y osos, cuando estaba autorizado, a ciervos o liebres. Avisa al cazador con sus especiales ladridos y posturas, de todo lo que está ocurriendo en el monte o el lugar de la caza durante la persecución. Todos los perros se comunican, pero el sabueso es el más perfecto comunicador, siendo muy útil sus ladridos en zonas abruptas o de espesa vegetación en las que no se puede ver al perro.

Los sabuesos son implacables en el rastreo de piezas que hayan logrado escapar, ya que le caracteriza su resistencia y dedicación. Poseen cuando están cazando gran valentía, aunque no levanta la pieza viniendo el cazador a hacerlo. En caso de jabalíes esta actitud evita que fuesen destripados. En la vida normal son pacíficos y llama la atención su mirada dulce.

Son perros de montería, vigorosos, con buen olfato y oído y pueden cazar solos o en rehala formadas solo por dos o tres sabuesos, puesto que han conservado la costumbre atávica de sus antecesores salvajes de cazar en grupo de la misma raza. El color de su pelaje es blanco y rojo, desde tono pálido a rojo-marrón oscuro o puede combinar estos dos colores. Su alzada hasta la cruz está entre los 52 y los 57 centímetros los machos y su peso entre los 22 y los 27 kilos. Las hembras tienen una alzada hasta la cruz entre los 48 y 53 centímetros y un peso entre los 20 y 24 kilos. Al sabueso actual se le ha llamado sabueso de monte, para diferenciarle de la otra variedad, ya que hubo un sabueso de talla más pequeña, hoy desaparecido, que se conocía con el nombre de sabueso lebrero. Sus cualidades y características eran las mismas salvo la talla. 62


Actualmente al sabueso se le ha utilizado en tareas de policía en todas las actividades que pueda aprovecharse su excepcional olfato.

28.- RATONERO VALENCIANO o GOS RATER VALEMÇIÁ, el RATONERO MALLORQUÍN y el RATONERO BODEGUERO:

En las zonas rurales de Valencia es frecuente utilizar el perro ratonero valenciano, en valenciano gos rater valençiá, para cazar las ratas y ratones de las cuadras, según consta desde el siglo XVI. También se le emplea para la caza de conejos y de la rata de agua, que es comestible y solía añadirse a la paella en tiempos de mayor penuria. Hoy se le utiliza principalmente como guardián y perro de compañía. Es un perro de talla media, de 32 a 42 centímetros hasta la cruz los machos, su altura ideal son los 36 centímetros y las hembras entre 28 y 38 centímetros de alzada y

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ambos un peso de 5 a 8 kilos. Es de constitución atlética, fuerte, y es vivaz, rústico y valiente.

El color del pelo más habitual es el tricolor negro, fuego y blanco y es el que le gustaría que se generalizase a los criadores, que ven semejanzas con el Manchester terrier. Sin embargo hay también ejemplares de color chocolate y blanco y unicolor, negro o canela. Hay que añadir siempre el sustantivo perro o gos, porque en valenciano rater valenciá es también el nombre del murciélago, así mismo conocido como lo rat penat.

El perro ratonero mallorquín o ca rater mallorquí, que es probable proceda del perro ratonero valenciano introducido por cultivadores valencianos del arroz, a principios del siglo XX cuando se inició su cultivo en Mallorca, que los llevaron consigo y se extendieron en esa zona de arrozales en Mallorca. Ha adquirido algunas variantes morfológicas por lo que está reconocido como raza autóctona de Mallorca. Se diferencia en la cara y sus patas son más musculosas. Se le utilizaba primero en las cuadras para eliminar las ratas y en el campo para las ratas rurales, que se crían en el mismo y eran comestibles.

Tiene grandes cualidades para la caza de conejos y de la liebre por su aptitud para introducirse entre las matas y saltarlas, además se emplea en la caza de erizos, un especialista en todos los animales de madriguera que con sus patas va vaciando.

La alzada está en los machos entre los 32 y los 36 centímetros, raramente llega a los 40 y su peso entre los 4 y los 5 kilos. Las hembras tienen una talla entre los 29 y 33 centímetros y un peso entre los 3 y los 4 kilos. El color de su manto es negro o marrón con manchas de fuego y 64


algunos ejemplares son tricolor negro, blanco y fuego. Como el perro ratonero valenciano hoy es un buen perro de compañía y guardián.

Ratonero bodeguero o andaluz le encontramos en la Andalucía oriental, principalmente en Cádiz y en las bodegas de Jerez. Empieza a conocerse a finales del siglo XVIII y se cree pudo ser traído por marineros o proceder de terriers, importados de Inglaterra, por bodegueros o propietarios de minas para la caza de ratas y ratones, para la que tiene una predisposición especial, por lo que se le ha utilizado para tener limpias de roedores las bodegas. También se le utiliza para la caza del conejo o de la liebre y para hacer salir a toda clase de alimañas de sus madrigueras.

Las distintas razas originarias evolucionaron hasta llegar al estándar del ratonero bodeguero, similar a los otros ratoneros. Ha adquirido características propias por lo que está reconocido como una raza, siendo sus características bastante similares a los otros ratoneros. Todos ellos recuerdan al terrier de perro liso inglés.

Con el fin de verlos en la oscuridad se seleccionaron perros con el manto blanco, pudiendo tener manchas negras o rojas. Los machos tienen una altura hasta la cruz de 37 a 42 centímetros y las hembras entre 35 y 41 centímetros y Su peso, tanto machos como hembras, entre los 7 y 8 kilos.

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Los perros ratoneros dejan ver bajo su piel una complexión fuerte y atlética, están siempre atentos y tienen gran agilidad para saltar y hacer movimientos de giro. Cazan por la vista y el olfato para localizar a sus presas sobre las que se lanzan con movimientos rápidos, coordinados y elegantes. En su relación con sus dueños son simpáticos y alegres.

PERROS DE PESCADORES

29.- CAO DE AGUA Y PERRO ESPAÑOL DE AGUA:

La utilización de estas razas es propia de pescadores y están presentes en las regiones costeras en las que existen barcas y flotas pesqueras.

El cao de agua o perro de agua portugués ha sido siempre popular en las zonas bañadas por el mar de Portugal, aunque hoy solo se le ve frecuentemente en las costas del Algarve, sin embargo se encuentra en todo el país como perro de compañía y de guarda. Es un perro simpático, 66


impetuoso, con buena vista y olfato y grandes cualidades para la natación. Buen vigilante, tenaz pese a no tener una talla muy grande. Acompañaba a los pescadores en sus barcas y sigue con la vista las faenas de pesca, saltando al mar para recoger los peces que se escapan de las redes nadando y no dudando en zambullirse en el agua si fuera necesario, igualmente se lanzan al agua a recoger cualquier útil de la pesca que se caiga al mar.

Ha servido de enlace entre las barcas y entre estas y la costa, ya que es un perro capaz de nadar grandes distancias. Es fácil verle como guardián insobornable de las barcas o de los enseres de pesca, así como guardián de las viviendas. Hay dos variedades, una con el pelo largo y ondulado y otra con el pelo corto y rizado. El color de su capa es negro, blanco, gris o marrón y bicolor negro y blanco o marrón y blanco. La talla de los machos oscila entre los 52 y los 57 centímetros y un peso entre 19 y 27 kilos; las hembras tienen una altura entre los 43 y 47 centímetros y un peso entre los 16 y 22 kilos.

El perro español de agua pertenece a la misma familia que el cao de agua y conocido en Andalucía como perro turco andaluz, en Galicia perro de lana y en Extremadura churro. Procede como el barbet francés del antiguo barbado o barbet y su evolución ha originado según algunos, el caniche, aunque este último su nombre seguramente deriva del nombre con que se le conocía en Francia, "petit canard”, (“pequeño perro de patos”) y procede directamente del barbet, especialista en la caza de patos y aves acuáticas, a las que cazaba también el caniche.

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Hay ya noticias suyas muy concretas en el siglo XVII. Es utilizado desde la antigüedad como perro pastor y de caza, destaca como un notable perro carea. Su habilidad para nadar hizo que los pescadores le utilizasen en el norte de España y en las zonas costeras de Andalucía. Sus aptitudes son similares a las del cao de agua portugués en las actividades de los pescadores. Tiene grandes cualidades como rastreador, sirviendo en rescate y en la detección de alijos de droga. Y últimamente su cría se ha popularizado de nuevo, al elegirse como excelente perro de compañía, ya que además de alegre, cariñoso y fácil de adiestrar, presenta la ventaja de no pelechar, bastándole dos esquilados anuales y cortarle el flequillo de los ojos para facilitarle la visión. El hecho de que los Obama tuviesen en la Casa Blanca al cao portugués ayudó a su popularidad.

Recientemente se han fijado los estándares de la raza, porque también es uno de los peros españoles al que no se había prestado atención. Perro mediano, ligeramente más pequeño que el cao portugués de agua, tienen los machos una altura hasta la cruz entre los 45 y 55 centímetros y un peso entre los 18 y los 22 kilos. La alzada de las hembras está entre 41 y 46 centímetros y un peso entre 14 y 18 hilos. Su manto de pelo es rizado y de color blanco, castaño o negro o bicolor blanco y negro o blanco y castaño.

Los antiguos perros de agua de la península sí pueden ser el origen del Irish Water Spaniel. Los peros de agua peninsulares debieron llegar a Irlanda antes de iniciarse la era cristiana. La amplia familia de perros que en su nombre llevan el calificativo spaniel, como el spaniel inglés y los cockers, de los que recientemente se han separado como una raza propia, los springers, pueden descender de antiguas razas de perros españolas. El 68


spaniel de EEUU desciende de un cruce de un irish wáter spaniel y un curly coated retriever.

. Algunos tratadistas creen sin muchas pruebas, que numerosos perros de agua iban en los barcos de la Armada Invencible de Felipe II para realizar misiones de rescate. Hundida la Invencible bastantes de estos perros alcanzaron las costas de Irlanda, donde se cruzaron con las razas autóctonas. Puede que hubiera algunos casos, pero la llegada de los perros de agua es muy anterior, como corresponde a la fecha de formación de las razas inglesas que derivan de él.

ADQUISICIÓN DE UN PERRO

En los medios rurales y en los de defensa, policía, rescate o primeros auxilios conocen perfectamente como seleccionar un perro y a qué va a estar dedicado. El problema se plantea en los ciudadanos corrientes que antes de tomar la decisión de adquirir un perro deben pensar que no es un juguete, ni un objeto que se pueda devolver, sino un ser sensible con el que van a compartir su vida. Tener un perro representa adquirir una seri9e de obligaciones, su alimentación, su salud, su higiene, sus paseos y al que hay que atender siempre con buen ánimo sin trasladarle las propias preocupaciones.

Puede adquirirse en una tienda o a criadores, sean profesionales o particulares. Adquirirlo en una tienda requiere los consejos de un experto, ya que el dueño de la misma tratará de venderlo sin señalar ningún defecto o problema. Adquirirlo a criadoras permite conocer a los padres del cachorro, conocer su salud, costumbres y, si es de raza, tener su pedigrí. Un cachorro se debe adquirir con ocho semanas, al menos, de edad y preferiblemente en una estación de buen tiempo, puesto que los cachorros 69


son más frágiles ante el mal tiempo. Hay que pensar qué tipo de raza es más conveniente, según se viva en un apartamento o en una casa con jardín y saber que ha de contar con tiempo para ocuparse del perro.

También puede recogerse en un Refugio de perros, siempre que sea serio y esté dirigido por profesionales que puedan informar sobre cualidades y datos del perro elegido. España es uno de los países en el que se abandonan más perros, por no hacerse las reflexiones que sugerimos. En cualquier lugar que se adquiera, si se hace con las cautelas necesarias, habrá adquirido un amigo y un buen compañero durante el tiempo que viva su mascota.

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