Bmmuruguay

Año 4 · Época 3 · Nº Especial· Febrero 2018

Stage Conexión Uruguay

Toda una experiencia de intercambio cultural a través del balonmano

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EDITORIAL Como resultado de nuestra capacidad para atraer a profesionales inquietos de la vida sana y los valores olímpicos, contamos en el club con la presencia de Juan Manuel Lozano desde hace tres temporadas. JuanMa, bien conocido por todos como Cata, es un especialista en deporte y vida al aire libre nacido en Barcelona y con residencia intermitente en Montevideo, Uruguay, que ha recalado de nuevo recientemente en las tierras muy rurales de Montán, municipio castellonense del Alto Mijares y cuna de su familia materna. Periodista experto en SoloMoto durante muchos años, técnico superior en Medio Natural para los gobiernos de Aragón, Madrid y Comunidad Valenciana, con estudios universitarios de Historia y, por supuesto, exjugador y técnico titulado de balonmano, está con nosotros súperconectado a nuestra actualidad y, más aún, a nuestro plan de futuro. Es un hombre que se ha recorrido todo el planeta y reconoce y aprovecha los territorios como pocos, en especial España y Uruguay.

Los dirigentes del club tenemos muy clara la conexión atlántica con nuestros países hermanos de América, inclinándonos especialmente al cono sur, como no puede ser de otro modo dado nuestro propio origen.

Argentina, Uruguay y Chile están muy presentes en nuestro pensamiento. Así que Juan Manuel, ese catalán con media vida y todo un futuro en Montevideo, la capital de Uruguay, es un compañero de viaje perfecto para una de

nuestras ideas clave. Queremos ser un canal privilegiado de conexión entre las personas y familias de Uruguay y España, Montevideo y Valencia, que consideran el balonmano una disciplina cuya práctica entrena a chicas y chicos en la más sana competitividad, esa que se basa en el respeto del rival y del compañero. Derechos humanos, salud y diversión para conectar Montevideo y Valencia.

Así que durante 2017 nos pusimos a trabajar en el diseño de un muy ambicioso proyecto liderado por Juan Manuel Lozano como project manager y respaldado con mucho esfuerzo y empeño por la dirección del club.

El Stage Conexión Uruguay ya ha concluido a plena satisfacción y ha brindado la posibilidad de pasar un mes entre nosotros a modo de pretemporada para mejorar sus habilidades físicas, técnicas y tácticas a cuatro jóvenes deportistas del Colegio Alemán de Montevideo, Uruguay, chicos estupendos.

Queremos compartir con todo el mundo el siguiente número especial de nuestra revista a modo de informe y convencer a quien no lo esté sobre la importancia de proyectos así para la prosperidad y el entendimiento de nuestros países, cuanto más sanos y alegres mejor.

Dr. José Nácher Vice-presidente Ejecutivo

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Pedro Giussani, Agustín Febles, Sebastián Razaboni, Martín Machiñena, para siempre Balonmano Mislata La madrugada del pasado lunes 8 de enero llegaban al madrileño Aeropuerto Internacional de Barajas la expedición uruguaya conformada por Sebastián Razaboni y Martín Machiñena, de categoría cadete, y Pedro Giussani y Agustín Febles, juveniles. Los cuatro se pusieron bajo la tutela de Juan Ma Lozano y se instalaron en un amplio piso en la histórica barriada del Carmen, en pleno centro de Valencia.

Esa misma tarde arribaron al Pabellón Municipal de La Canaleta en Mislata, su nuevo hogar deportivo, y se pusieron a los mandos de sus entrenadores.

Tanto Sebas como Martín estuvieron desde el primer día a las órdenes de Mauro Longarini, Sergio Toledo y Carlos Carbonell, entrenando con los dos cadetes y compitiendo con el Cadete B. A las sesiones de entrenamiento semanales se sumaron los encuentros de liga frente a 3 rivales directos.

El primer encuentro en la histórica pista del OVNI, único estadio de élite en el balonmano valenciano de la provincia, se cerró con una remontada visitante en la segunda mitad, basada en una buena defensa colectiva en la que Martín y Sebas tuvieron mucho que ver. Estuvieron en pista en los momentos claves y ello les permitió contar con un rol más importante en el segundo encuentro, en el que vencieron en La Canaleta al segundo clasificado, el BM Calasanz, otro club histórico de la capital.

El último encuentro en la muy popular pista del BM Jaime I supuso más minutos de calidad para ambos jugadores y un bonito cierre a un gran balance competitivo. Las siguientes semanas contaron con entrenamientos los sábados y partidos entre ambos juveniles con el objetivo de mantener el ritmo competitivo de cara a las fases autonómicas.

En toda su estancia, Juan Manuel, el Cata, nuestro project manager, fue su tutor y encargado de hacerles la vida lo más sencilla posible. Aparte de los entrenamientos con nuestro Club Balonmano Mislata, los cuatro integrantes de la expedición uruguaya también trabajaron a las órdenes de Alberto Hernán y Vicente Furió, del Club Waterpolo Turia, entidad colaboradora del proyecto. Fueron entrenamientos personalizados y practicaron unos ejercicios centrados en potenciar sus habilidades individuales y fortalecer sus puntos débiles.

Más allá del deporte, los protagonistas también pudieron recibir atención a través de la alimentación muy cuidada que Juan Manuel les proporcionó.

Tuvieron una dieta apropiada para el mes de intenso trabajo que estaban realizando. Tal y como nos cuentan los jugadores, durante su estancia aquí comieron más pero mucho más sano, lo que les permitió llegar a los entrenamientos con el cuerpo más preparado para la dura carga física a la que se ib

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iban a someter. El martes era el único día que tenían la tarde libre. Aprovecharon para hacer turismo por la ciudad de Valencia y realizar compras en los diversos centros. Además, pudieron disfrutar de la gastronomía local y darse algún que otro capricho, siempre bajo la supervisión de Juan Manuel.

Hemos hablado mucho con ellos durante estos días y nos hemos asegurado de conocer sus impresiones.

El objetivo del proyecto eran nuestros cuatro jóvenes invitados, sin duda. Pero también las familias de nuestro club y no digamos nuestros jugadores han aprendido lo suyo sobre Montevideo y Uruguay y se han mostrado felices de compartir con ellos las ilusiones y esperanzas en un mundo más dialogante. Carlos Carbonell, míster del cadete B y coordinador del área social en el staff directivo, estuvo pendiente de sus evaluaciones sobre la experiencia y realizó las entrevistas. ¿Cómo ha sido un día normal en vuestro stage? Nos contesta Martín. “Los días que no hemos tenido waterpolo, es decir, lunes, miércoles y viernes nos levantamos entre las 8 y las 10 y desayunamos.

Normalmente tomamos zumo de naranja con tostadas o cereales. Cada uno lava lo suyo y nos organizamos para la limpieza de la casa. Solemos salir a pasear por la mañana un rato y al regresar vemos alguna serie en Netflix. Para la comida siempre tenemos legumbres o carne blanca y después descansamos. Por la tarde vamos a hacer cir

circuitos físicos en el pabellón y luego entrenamos con el resto de compañeros”.

Continúa Sebas. “Los martes y los jueves han sido son los días complicados. Nos levantamos a las 6 para desayunar y después dormimos una hora más antes de ir a la piscina. De 9 a 11 estamos en en el Club Waterpolo Turia con nuestros entrenadores Vicente y Alberto. La verdad es que físicamente nos ha ayudado a mejorar mucho y ha sido una grata sorpresa como nos han recibido. Los martes por la tarde son libres, pero los jueves tenemos práctica con los juveniles y llegábamos a casa muy cansados” Agustín y Pedro añaden. “Más allá de los entrenamientos y las sesiones de waterpolo que han comentado nuestros compañeros hemos salido mucho a pasear por la ciudad y por los centros comerciales. Hemos comido paella alguna vez con el Cata y hemos podido disfrutar de la comida local en varios restaurantes.”

Hablando de comida, ya sabemos que la alimentación para un deportista es muy importante. ¿Habéis aprendido también al respecto este mes?

Dice Sebas. “La verdad es que sí. Aquí comimos mucho vegetal, mucha legumbre, mucho hierro y poca carne roja. Tuve que comer tomate cuando no lo soporto y eso es algo que me costará perdonárselo al Cata, ja, ja. Poniéndonos serios, es cierto que a la hora de realizar un entrenamiento específico, es importante mantener una dieta saludable, sin fritos y comiendo muchas frutas y verduras.” Interviene Pedro. “Se hizo difícil al Trabajo físico en las instalaciones del gimnasio municipal en la Canaleta, nuestra sede

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Pedro y Agustín tras el entreno con nuestro Juvenil A dirigido por Jorge Fernández, uno de los mejores equipos de España en su categoría. Y Martín y Sebas en la piscina del Waterpolo Turia.

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saludable, sin fritos y comiendo muchas frutas y verduras.” Interviene Pedro. “Se hizo difícil al principio. Allí en Uruguay siempre comía algo a media tarde y aquí el Cata nos lo tenía prohibido.

Siempre teníamos fruta y barritas para merendar pero nada de grasas. Aquí ha habido días que hemos comido 3 pollos y hemos repetido fruta. Sin lugar a dudas, hemos comido más pero mejor.”

Hablemos de nuestros servicios. ¿Cómo ha sido la relación con vuestros entrenadores? Empieza Martín.

“La verdad es que muy bien. Para bien o para mal ya sabemos lo que es esa relación entrenador jugador tanto dentro como fuera de la cancha. Fue fácil adaptarme y conectar con mis entrenadores”.

Ahora es el turno de Sebas. “Sinceramente creo que los entrenadores que tiene el club son muy buenos.

Se concentran en que sus jugadores entrenen bien pero además sean felices jugando a balonmano. La verdad es que espero que esta experiencia puede llegar a otras personas porque lo que estoy aprendiendo y disfrutando aquí estos días es algo increíble”. Ahora habla Agustín. “La verdad es que ha sido muy buena. Hemos compartido momentos muy buenos. Nunca olvidaré el primer entrenamiento con Marc Andreu, ja, ja, ja. Ese día no lo olvidaré jamás, de verdad. Estuvimos una semana sin poder subir bien las escaleras del piso.

La intensidad que hubo en el entrenamiento no la había visto nunca.”

Ahora es el turno del balonmano. ¿Qué diferencias habéis notado a nivel deportivo? Opinan Sebas y Martín al alimón. “El contragolpe sin lugar a dudas.

Allá nunca lo hemos practicado y aquí es algo que se trabaja mucho. El ritmo es mucho mayor y el juego es más amplio. Allí tendemos a cerrarnos hacia el centro y aquí se trata de abrir el campo al máximo”. Y esta es la opinión de Agustín y Pedro.

“Velocidad e intensidad. El físico cobra una mayor importancia. Para los porteros también es más complejo. La potencia de lanzamiento es superior y, además, los jugadores aguantan mucho más en el aire al saltar y eso dificulta mucho la labor del portero”.

Una de nuestras aportaciones más pensadas y que marca una de las grandes diferencias en nuestra propuesta es el aporte del waterpolo como complemento. Cata esta especialmente satisfecho al respecto. Pero les preguntamos a los chicos.

Agustín y Pedro sudando la camiseta

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Pedro señala que “físicamente ha sido fantástico.

Sabíamos que íbamos a tener entrenamientos de waterpolo pero no que iban a ser personalizados.

Me ha ayudado mucho para ganar fuerza en los brazos, lo que me ha permitido realizar lanzamientos más potentes.” Agustín comenta que “el waterpolo que hacíamos era enfocado al balonmano.

Realizábamos trabajo específico para nuestras posiciones. También nos ha ayudado mucho a mejorar la respiración, algo muy importante en el deporte de alto rendimiento.”

Queremos entrar en las cuestiones que más nos importan de la experiencia: el crecimiento personal de todos los implicados. ¿Cómo ha sido convivir con otras personas y con un tutor en un país totalmente diferente? Martín y Sebas comienzan diciendo que “la verdad es que fue complicado adaptarnos. El tema de la comida siempre es complicado porque el cambio en la alimentación fue radical.” Agustín y Pedro nos dicen que “siempre ha habido un buen ambiente en el piso. El hecho de conocernos de antes por ir al mismo club y al mismo colegio hizo que

mucho más fácil la convivencia. Las mayores peleas fueron entre Sebas y el Cata por la comida. También entre y Sebas y Machi que siempre se picaban y se molestaban entre ellos a todas horas, ja, ja.” ¿Qué experiencia os lleváis de este mes en Mislata y Valencia? Sebas empieza. “Es una linda experiencia, un mes viviendo en otro país y trabajando con gente de otro club que nos recibió como no esperábamos.

Desde el primer momento nos acogieron como si nos conocieran de toda la vida y eso facilitó mucho la adaptación en los primeros días”. Martín añade.

“Es una experiencia de vida totalmente diferente a la que vivimos en Uruguay. El profesionalismo del club va más allá del nivel al que estamos acostumbrados y el ambiente de familia es único.

Vivir con amigos que conoces de toda la vida durante un mes en un país diferente es una experiencia maravillosa.” Se suma Pedro. “Me pareció una muy buena experiencia, ya que aprendí mucho en muy poco tiempo. Creo que aprendí más en este mes aquí en Mislata que en varios años en Uruguay. El rendimiento y la dedicación aquí son muy buenas y eso siempre es positivo para el

Martín y Sebas con Carlos Carbonell, inminente arquitecto, entrenador y coordinador de las áreas de comunicación y social en nuestro club.

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Nuestros protagonistas con Juan Manuel Lozano, project manager, y Mauro Longarini, presidente-director del Balonmano Mislata, durante la visita del cónsul de Uruguay en Valencia Alberto Rodríguez Goñi y señora a las instalaciones municipales de la Canaleta

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Los chicos alimentándose muy bien al aire libre y al sol en pleno invierno en uno de los territorios con mejor calidad de vida de Europa muy buenas y eso siempre es positivo para el desarrollo.” Y concluimos con el resumen de Agustín. “Es evidente que el progreso aquí es superior que en Montevideo. Hemos tenido la oportunidad de entrenar 4 días a la semana, algunos con sesiones dobles y con mucha carga física más allá de los entrenamientos”. ¿Cuál es el mejor recuerdo que os lleváis? Comienza Martín. “Venir de Uruguay a España a jugar a balonmano que es casi una potencia… Perdón, ja, ja, ja, es campeona de Europa, toda una potencia; a un pabellón que es tres o cuatro veces la cancha en la que solemos practicar y entrenar cuatro días a la semana, que es el doble de lo que entrenamos allá, y al quinto día ya ser titular es algo que jamás voy a olvidar.” Sigue Sebas. ”Para mí, el segundo partido que jugamos aquí. Nos enfrentábamos a un equipo que nos había vencido de 11 goles en la primera vuelta y conseguimos sacar adelante el partido venciendo por un gol. Personalmente jugué bien pero sobre todo el equipo estuvo a un nivel muy alto.”

Y concluye Agustín. “Sin lugar a dudas la forma en la que nos integraron en el club. Siempre es difícil entrar en un grupo ya conformado y nos acogieron como si fuéramos parte de la familia.”

Llegamos a la típica pregunta con que finalizan los proyectos de calidad. ¿Recomendaríais la experiencia otras personas? En vuestro caso, ¿vale la pena sacrificar un mes de vuestro verano para venir a España a jugar a balonmano? Ahora empieza Sebas. “Vale la pena. Si te interesa el deporte y realmente deseas mejorar, sí. Únicamente podemos compensar el parón del verano con el balonmano playa para mantener la forma física pero técnicamente perdemos parte de lo que hemos aprendido al no poder realizar entrenamientos de pista.” Martín añade. “Sin duda es una experiencia única. Siento que soy mejor jugador ahora que cuando llegué aquí hace tan solo un mes. Quizás la mayor desventaja es que regresamos a casa en un mes en el que no hay balonmano.”

Sigue Agustín. “Se lo recomendaría a la gente que le gusta de verdad el balonmano. A aquellos que estén dispuestos a superarse en entrenamientos muy fuertes en intensidad. Venir aquí no es venir de vacaciones, es venir a entrenar todos los días de la semana y a disputar partidos cada sábado.” Y acaba Pedro conectando presente y futuro. “Se lo recomendaría, sobretodo, a aquellos que les queda aún tiempo en el balonmano. La experiencia que vas a ganar aquí es increíble y no merece la pena si no te va a servir durante muchos años. Pero si realmente te gusta y vas a aprovecharlo, sin lugar a dudas es una gran opción.

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realmente te gusta y vas a aprovecharlo, sin lugar a dudas es una gran opción.” Esa es la idea, en efecto, que nos mueve a todos los responsables de la iniciativa. Estamos invirtiendo porque tanto Pedro, Agustín, Sebas y Martín y sus familias allí en Montevideo como todos los jóvenes y sus familias del Balonmano Mislata compartimos la expectativa de un rendimiento futuro para nuestros herederos en la forma de una mejor capacidad de adaptación a los escenarios cambiantes de este nuevo mundo.

Valencia es una de las áreas metropolitanas más sanas y creativas de la Unión Europea. La dieta mediterránea, nuestras fiestas de las Fallas, la Lonja de la Seda o el Tribunal de las Aguas son Patrimonio de la Humanidad por UNESCO y ponen de relieve un estilo de vida natural y hospitalario. Vivir, comer, ejercitarse y reír entre nosotros en Mislata y Valencia es un modo de seguir construyendo alegría y fortaleza para nuestros jóvenes.

Saber ser compañero, poder elegir con criterio con quién hacer y a quién pedir las cosas de la vida, las importantes y las superficiales. Eso se aprende con un deporte como el nuestro, puro trabajo en equipo y respeto de las reglas del juego para disfrutar de la victoria. No hay trampa ni lugar para el engaño en el balonmano, un ejercicio de nobleza individual como quedan pocos en las sociedades avanzadas.

Seguro que seguimos juntos para siempre con Martín, Agustín, Sebas y Pedro y con todos los demás jóvenes uruguayos que esperamos con los brazos abiertos. Estos chicos nos han cautivado con su saber estar y sus valores. La conexión ha sido inmediata. Las distancias se están acortando entre las dos orillas. Con el apoyo de las instituciones públicas valencianas, españolas y uruguayas y de profesionales y empresas de ambos países podemos reforzar unos lazos que se han trenzado de inicio muy pero que muy fuertes.

Nuestra primera generación uruguaya de pupilos, encantadores y fuertes, con su entrenador personal en el Club Waterpolo Turia.

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Cuatro promesas uruguayas en su domicilio en pleno centro histórico de Valencia y celebrando en uno de nuestros establecimientos colaboradores con su tutor y project manager, Juan Ma Lozano, el director técnico Jorge Fernández y el presidente-director del club Balonmano Mislata Mauro Longarini.

BALONMANO

MISLATA

MAURO LONGARINI · JOSÉ NÁCHER · JORGE FERNÁNDEZ · SUSANA PAREJA · JOSÉ BALAGUER

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