Cuando el fuego no es signo de progreso Todos los veranos los incendios acechan la enorme vitalidad de nuestros montes ERNESTO CRESPO, Talayuelas. El día 12 de abril, algunos de los alcaldes de la comarca de la Serranía Baja se reunieron con el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, Martínez Guijarro, para tratar la mejora de los caminos y de los montes de utilidad pública, así como la sensibilización ante la peligrosidad de los incendios forestales. El consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, José Luis Martínez Guijarro, pidió a los alcaldes de la comarca de la Se rranía Baja de Cuenca que cola boren en la labor de sensibilizar a la población de cara a la próxima campaña de incendios forestales. En una reunión que mantuvo en Garaballa (Cuenca), con alcaldes de la zona, Martínez Guijarro solicitó a los regidores que acu dieron al encuentro que colabo ren en la labor de sensibilización en relación a los incendios forestales, tanto de los habitan tes de la comarca como de los visitantes, informó la Junta de Comunidades.Por su parte, los alcaldes demandaron a los responsables de la Consejería la necesidad de "ser más estricto" en materia de regulación del uso del fuego en el medio natural, así como en la circulación de vehículos a motor. En este sentido, Martínez Guijarro les informó que estos dos aspectos están recogidos en el nuevo decreto aprobado por la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural que prohíbe hacer fuego en toda la región en época de alto riesgo de incendios y es más restrictivo en el uso de este tipo de vehículos. Martínez Guijarro, que estuvo acompañado por el director general de Medio Natural, José Ignacio Nicolás, escuchó otras demandas de los representantes municipales en materia medioambiental. Los alcaldes expresaron su rechazo
de los vallados cinegéticos en la zona, puesto que suponen la restricción de acceso a cauces y aguas públicas, producen cortes de caminos rurales municipales y perjudican el desarrollo turístico. Durante la reunión, se dio a conocer también la propuesta de mejora en materia de caminos rurales para la comarca de la Serranía Baja conquense.Esta actuación se llevará a cabo a través del Consorcio de Caminos de la Diputación Provincial de Cuenca, que la institución conquense está desarrollando en colaboración con la Junta de Comunidades y del programa de mejoras en montes de utilidad pública de la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural. Los alcaldes de Aliaguilla, Mira, Talayuelas, Garaballa, Henarejos, San Martín de Boniches y Santa Cruz de Moya trataron las demandas que estos ayuntamientos tienen en materia medioambiental y expresaron su preocupación por los incendios que asolaron la Península el año pasado. El Director General del Medio Natural, Jose Ignacio Nicolás y el Delegado Provincial de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Darío Dolz, que también estuvieron presentes en la reunión pidieron a los alcaldes su colaboración en la labor de sensibilización de los ciudadanos que viven en esta zona y de los visitantes, de cara a la próxima campaña de incendios, la cual se prevé muy dura.
Alcaldes de la Serranía Baja con el consejero de Medio Ambiente. / ARCHIVO.
La sociedad comienza a ver los incendios forestales como un fenómeno habitual que requiere atención. A pesar de que la su perficie afectada en las últimas décadas presenta una tendencia ligeramente decreciente, no ocu rre así con el número de incen dios cuya tendencia es inversa.
Que el problema se descontrole continuamente es motivo de asombro y escándalo para polí ticos, científicos, ecologistas, pe riodistas e incluso para los mis mos forestales. El número de incendios originado por causas naturales en los ecosistemas mediterráneos es muy reducido.
El alto riesgo deriva de las prácti cas de la sociedad. La protección forestal es mucho más que defensa de la propiedad y el fuego es la principal amenaza, detrás de la cual llegan las plagas y la erosión. El perfeccionamiento en técnicas de extinción seguirá sin dar resultados permanentes si los enfoques de protección no reorientan la acción forestal. El cambio de mentalidad que requie re la prevención pasa por reco nocer: 1. Que el riesgo es permanente (por las condiciones socioeconó micas) y recurrente (por las condiciones climáticas), lo que requiere una política forestal integrada. 2. La función del fuego en la evolución de la vegetación fores tal, que debe fundamentar la sel vicultura preventiva y la regula ción del empleo del fuego en quemas de pastos. 3. La complejidad de los trabajos de extinción en el medio forestal, que requiere conocer el territorio y la dinámica del fuego.