Redefinición del concepto páramo-Interpretación de su problemática ambiental - Navas et al. 1999

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IIVII VICE-RECTORIA DE INVESTIGACIONES, POSTGRADOS Y RELACIONES INTERNACIONALES


CONTENIDO UNIVERSIDAD DE NARIÑO

CONTENIDO ............. ......................... ... ................. .... ......................... 3

COMITE DE INVESTIGACIONES

Editorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

CIENCIAS NATURALES Y BASICAS

CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS

DOCTORES: JUAN BAUTISTA FLOREZ Director Sistema de Investigaciones MARIA CLARA YEPEZ JAIRO MUÑOZ

CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS DOCTORES: BENHUR CERON

Relaciones entre los currículos teórico y práctico en programas de la Universidad de Nariño ... ... ............ . .............................................. ... .............. ... ............ 9 Isabel Goyes M., Sonia Díaz del Castillo N., Mireya Uscátegui de Jiménez

Aproximación a la geografía humana de la región del pacífico en el departamento de Nariño ... ...... ............... ............. ......................... .......... ........ ..... ....... 18 Benhur Cerón Solarte, Luis Alberto Martinez Sierra

El estudiante de la Universidad de Nariño ............ ............................ .......... .. 31 Grupo Sociología

HECTOR RODRIGUEZ JULIAN SABOGAL

CIENCIAS NATURALES Y BASICAS

DIRECTIVOS

Substitución de calcio por ytrio en películas gruesas del sistema Bi1 .6(Pb)0.4Sr2Ca2XYXCu3.60Y ............................ ................................ 41

RECTOR:

PEDRO VICENTE OBANDO VlCERECTOR INVESTIGACIONES POSTGRADOS Y RELACIONES INTERNACIONALES:

GERARDO LEON GUERRERO

C. Córdoba, O. Paredes, J. Benavides

Hacia una redefmición del concepto de páramo y una interpretación de su problemática ambiental. .................... ............ ............. .... ............. .. .......... 48 Luis Navas R., Rafael Peña, Marco T. Ramos

VICERECTOR ACADEMICO:

EDGAROSEJO VICERECTOR ADMINISTRATIVO:

CARLOS OCAÑA

Caracterización fitosociológica y potencial adaptativo de espeletia en páramos zonales y azonales de la cuenca alta del río Guamués ...................... ............. ... 61 María Elena Solarte Cruz, Martha Sofía González lnsuasti, Hugo Ferney Leonel

DIRECTOR DE PLANEACION:

FERNANDO GUERRERO SECRETARIO GENERAL: LUIS NAVAS

Análisis fitoquímico preliminar del látex de clusia multiflora y su correlación con organismos vivos ......................... ..................................... .. ................... 73 María Teresa Narváez Eraso, Gloria Alicia Pantoja Ch. , Mabel Rosero A.

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Factores ambientales que permiten la actual distribución de Espeletia cochensis en la reserva natural Planada del Guamués .......... ... .... .. ........... .. .. .. ........ ....... 82 Paula Andrea Martínez, Carlos Hernán Pantoja, María Jimena Meneses, Andrés Valencia Viteri

Evaluación cuantitativa de hongos formadores de micorriza vesiculo arbuscular mva en malezas de clima medio ..................... ......... ...................... ............. 91 Luz Amalia Forero P., Alberto E. Unigarro S., Germán E. Chaves

Valoración productiva de un hato lechero Holstein ... ... .. ....... .................... .... 100 Osear Fernando Benavides Espíndola, Hernán Ojeda Jurado

Estudio de la influencia de los asentamientos humanos en el desarrollo y supervivencia de las tortugas presentes en la reserva Cortina Verde, Mandela, municipio de Tumaco, costa pacífica nariñense .... .. ... ...................... 107 Jimy Benavides M., Mario López E ., Franco Montenegro C., Mauricio Rodríguez V.

Descripción de las áreas de riesgo por deslizamientos de masas terrestres en la cuenca interandina en el departamento de Nariño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114 Angely Fonseca C., Lucelly Trujillo C., Belsy Urbina M.

Prevalencia de la infección por Helicobacter pylori en el corregimiento de Nariño. -Municipio de Pasto . Colombia 1997 ... .. .. ... ..... ........... ... .. .. ...... .......... .. ...... 119 María Clara Yepez Chamorro, Cristina Cerón Souza, Arsenio Hidalgo Troya, Nancy Guerrero Rodríguez, Pablo Fernandez Izquierdo

Soluciones aproximadas de la ecuacion de Mathieu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 134 Claudia P. Gómez, Saulo Mosquera, Alvaro Rugeles

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UNIVER SIDAD DE NARII'lO

Hacia una redefinición del con cep to de pár am oy una interpretación de su pro ble má tica ambienta l.

Luis Navas R.(ll Rafael Peña(2) Marc o T. Ramo sl3l

RESUMEN El artículo presenta una revisión biblio gráfi ca gene ral del conc epto de pára mo. leja estructura físico biótic a y social, sometidos a un deter ioro de su ecos istema por parte del homb re. Se ubica n espa cialm ente los páram os en el Depa rtam ento de Nariño y, por último, se presentan, de mane ra tange ncial , los difere ntes Impa ctos ambi ental es a que están siendo sometidos los páram os en la actua lidad y algun as recom enda ciones para su orden amie nto y mane jo.

Se sostiene que los páramos constituyen toda una comp

INTR ODU CCIO N El dinámico proceso de la formación de los Andes colom bianos permite comprender cómo la consolidación de las estructuras de las montañas emergidas del mar, configuraron paisajes diversos y cambiantes, carac terizados por biomas específicos como selvas, sabanas y páramos. Los Páramos por su especificidad geológica, geomorfol ógica, ubicación y condiciones bióticas, configuran un ecosistema único, delimitado altitudinalmente entre la vegetación arbórea y la parte inferior de las nieves; su compleja conformación biofísica hace de este ecosistema un paisaje extre madamente vulnerable a las diferentes acciones antrópicas. (1) Luis Navas R. Secretario General , Unive rsidad de Nariño . (2) Rafael Peña. Espec ialista en Geografía. (3) Marco T. Ramos. Profesor Liceo de Bachillerato de la Unive rsidad de Nariño .

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REVIST A DE INVEST IGACION ES

El presente artículo está dividido en cuatro partes: en la primera, se hizo necesario revisar la evolución del significado del concepto de Páramo, puesto que su interpretación ha adquirido una importancia cada vez mayo r para la formulación de diferentes planes de ordenamiento territorial. Los páramos se han constituido en espacios estratégicos y en lugares de conflictos ya sea como reser vorio s de agua, lugares de paso (guerrilla, paramilitares, ejército), siembra de cultivos ilícitos (amapola) o de santuarios ecológicos. La segunda parte ubica a los páramos del Departamento de Nari ño, delimitánd olos espacialmente en cada municipio. En la tercera, se trata de comprender la problemática ambiental por la que están pasando los páramos a través de la ampliación de la frontera agrícola para la siembra de tubér culos , especialmente para zonas destinadas a potreros para uso de la ganadería extensiva, y, en la última parte, se expone de manera somera algunas recomenda ciones acerca del ordenamiento y manejo de este ecosistema. Se exhibe una aproximación tangencial al estudio del ecosistema de páramo, puesto que éste es el resultado de procesos histó~icos , social~s , ec.onó~cos _e ideológicos, cuyo estudio y análisis detallado reqmere de una mvest1gac10n mas profunda y de un apoyo más comprometido de las difer entes entidades que tienen que ver con esta problemática. l. HAC IA UNA RED EFIN ICIO N DEL CON CEP TO DE PAR AMO El Diccionario de la Real Academia Española, en 1947 , defme el término Páramo , así: "Terreno yermo, raso y desabrigado". Según Vareschi (1970) el origen de la palabra páram o se remonta a la región bretona francesa durante el período céltico. Galos e iberios utilizaron el término páramo para designar la basta región del noroeste de la Península Ibérica y las costas septentrionales de Normandía asoladas por una pertinaz llovizna y frecuentes nieblas. Los españoles, a su turno , lo acuñaron en América Tropical por comparación con los despoblados y fríos campos de brezo les, donde igualmente ocurrían estos fenómenos atmosféricos. El concepto de páramo así entendido , hace referencia a condiciones ambientales muy específicas de los paisajes del Mediterráneo, como son: geomorfología plana , condiciones climáticas secas , suelos pobres y vegetación escasa. A la llegada de los españoles a América, el término páramo comenzó a tener una nueva connotación al confrontarse con las carac terísticas biogeográficas de -49-


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los Andes colombianos. Así, por ejemplo, se tienen algunas refere ncias históricas de cómo se comenzó a utilizar esta expresión, Patiño (1972); hacien do una lectura del cronista Aguado, comenta que algunos de los acompañan tes de Ambrosio Alfinger, en el paso por la Cordillera Oriental, murieron de frío en el Páramo de Rabicha cerca de Pamplona en 1536. El concepto se fue enriqueciendo con los nuevos elementos del clima encontrados en estos territorios por los españoles como temperatura , lluvias y vientos extremos, así como formas de vegetación neotropicales típicas que los conquistadores desconocían. Espacios que se veían obligados a utiliza rlos como sitios de paso para ampliar las fronteras colonizadoras, paisajes que no fueron de su interés por no constituir factores de riqueza. En tiempos de la Colonia, merece resaltar los trabajos y la sistem atización que sobre páramos realizó el sabio Francisco José de Caldas (1966 ) quien a puertas de la Independencia (1808) manifiesta: "la parte superior desde l. 500 a 2. 300 toesas bajo un cielo nebuloso y frío no produce sino matas, pequeños arbust os y gramíneas, musgos, algas y demás criptógramas que ponen término a toda vegetación a 2.800 toesas (antigua medida de longitud de origen francés equivalente a 1.196 mts) sobre el mar. Los seres vivientes huyen de estos climas riguro sos y muy pocos se atreven a escalar estas montañas espantosas. De este nivel hacia arriba no se descubren sino arenas estériles, rocas desnudas, hielos eternos, soledad, niebla y vientos helados" . Para algunos viajeros no españoles que visitaron el país en el Siglo XIX, el páramo lo asocian con algunos paisajes alpinos, como lo descr ibe Hettner (1976) "a la misma elevación constitutiva en los Alpes del límite de la región de nieve perpetua, en los Andes Tropicales la arborescencia apenas empie za a achaparrarse, reemplazándose a la vez en gruesas capas de musgo y crean do así un aspecto melancólico". Poco a poco variedades de arbustos van invadiendo el monte hasta llegar a la altura de unos 3.000 metros hasta eliminar los árboles por comp leto; hemos entrado en la región de los páramos, aquellas soledades de la monta ña que siguen subiendo hasta los 4. 600 metros de altura para alcanzar los límites de la nieve eterna. El mismo autor , en 1892, al referirse al páramo dice "Es la regiqn de las frías y tristes soledades, en las cuales los árboles y los cultivos única mente prosperan en partes protegidas", en los abrigos rocosos que conforman un microclima en su interior. -50-

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Elíseo Reclus (1958) defme el páramo como "Las altas grupas (ancas del caballo, asociadas a las formas del relieve) que rebasan el límite super ior de ~a ve~eta­ ción arborescente y se expone a los vientos fríos y a las torme ntas de rueve . A mediados del presente siglo, 1945, en su visita a Colo~bia, Pablo Villa describe el páramo como "los territorios más altos de la cordil lera, lugares de paso, a lo sumo, donde aún la vegetación es escasa", asociando el páramo con las parameras de Sevilla, España. En 1958 Cuatrecasas sistematiza el concepto teniendo en cuent a crit~rios fisionómicos y florísticos y considera que "los páramos son extensas regi~nes desarboladas que coronan las cimas de las cordilleras por encima del bosque andmo, desde 3.800 metros de altura localmente desde 3 .300" . Son ~íos Y húmed~s , sufren cambios meteorológicos bruscos, están casi siempre cubie rtos por !a ruebla, reciben frecuentes precipitaciones y son a menudo azotad os ~orlos vientos, los fríos días neblinosos y lluviosos pueden alternar con otros despe Jados, soleados y cálidos, pero las noches son siempre frías y neva frecuenteme nte a una altura superior a 4.400 metros" (Molano, 1995) . El mismo autor en 1968 abandona la descripción anterior y precis a el con~epto de la siguiente manera: "los páramos son las regiones más e~evad as y ~e~cubiert~s de las cordilleras tropoandinas en las que concurren especiales condiCIO~es físicas, climáticas y meteóricas de tipo tropical determinantes de formas particulares de vegetación" . En 1979 hace comparaciones fitogeográficas de algunos pár~ o~ en las ~rdi­ lleras colombianas y divide el páramo en tres grandes zonas altttud males, asi: • Subpáramo: faja altitudinal del páramo que se encuentra en entredicho, caracterizada, principalmente, por matorrales, turberas, prados y bosqu es paramunos. • Páramo: propiamente dicho, ubicado entre el bosque alto o. el subpár~o Y el límite inferior del superpáramo, paisaje en el cual predomman los paJonales, frailejones, matorrales, pequeños bosques, turberas Y prados. • Superpáramo: se encuentra entre el páramo propiam~_nte dicho y ~llímite .inferior de los glaciares, con algunos parches de vegetac10n de comu rudades piOne ras y colonizadoras. Ghul en el libro "Colombia: Bosquejo de su Geografía Tropical" (1975) •. describe los páramos como "la culminación de las altas montañas~ se ~o. enttend~ como un ecótopo y como tal tiene un paisaje, una morfología y chma t1p1co Ycas1 -51 -


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exclusiva de Colombia, es decir, de Jos Andes ecuatoriale s húmedos, es la culminación de la integración vertical. Ghul introduce de esta manera al concepto de páramo, una interpretación geográfica y ecológica. "Des de el punto de vista geog ráfic o integ ra los aspec tos altitu dinal es y latitudinales para explicar la ubicación espacial de los páram os en Ecuador, Colombia, Venezuela y Costa Rica, dentro de una franja ecuat orial de 20 grados en ambos hemisferios". "Y, desde la perspectiva ecológica presenta una interacción vertical de la montaña a través del régimen circulatorio del agua, la energ ía y la materia nutritiva para identificar una biocenosis determinada que identifica al páramo con formas de vida específicas. El estudio de las zonas de vida o formaciones vegetales de Colombia realizado por el IGAG en 1977, se fundamenta en el modelo matem ático propuesto por Leslie R. Holdridge, el cual se sintetiza como el conjunto de asociaciones vegetales dentro de una división natural del clima , que tomando en cuenta las condiciones edáficas y las etapas de sucesión, tienen una fisionomía similar en cualquier parte del mundo y están determinadas por la biotemperatura anual, precipitación total anual y la relación de evapotranspiración potencial". La zona de vida se toma como una extensión fija de facto res climáticos lo que obliga a diferenciar qué elementos climáticos deben ser utiliz ados y qué extensión o rango deben tener para identificar una formación veget al determinada. Dentro de esa clasificación, Holdridge, enmarca al subpá ramo dentro del bosque húmedo, muy húmedo y pluvial montano en correspond encia con Cuatrecasas. De igual manera, el páramo propiamente dicho correspond e al páramo subandino y páramo pluvial subandino y el superpáramo a la tundr a pluvial andina tp-A. Lauer (1979) dice que: "los Páramos son regiones semi-árida s y perhúmedas, y entre frescas y frías, con alternancias térmicas diarias carac terístico de las montañas tropicales, ubicadas por encima del árbol y/o bosqu e y por debajo del límite de nieves". Estas regiones son equivalente al concepto de provincias de humedad manejada por Holdridge. La puna y el páramo son dos tipos de paisajes de los Ande s Tropicales fundamentalmente diferentes y no es posible colocarlos en una línea verti<;al trasladando a la puna sobre el páramo como piso más alto del paisa je, en los cuales influye la latitud, altitud y humedad como variables interdependientes para caracterizarlos fisionómica, florística y culturalmente (Troll, 1980). . 52.

La puna se caracteriza por estar ubicada a partir de los 5 grados de latitud sur, entre los 4.000 y 4.800 metros, s.n.m . con escasa hume dad, fuerte insolación, variación marcada de la temperatura, presencia frecuente de heladas con vegetación herbácea muy pobre de plantas xerofíticas y, el Páram o, se identifica con la presencia de una mayor humedad, menor insolación y un paisaje más ondulado colonizado por una vegetación típica. Estudios recientes, como los realizados por Rangel (1989 ) con relación al páramo, plantean que se extienden desde el límite de la veget ación arbórea y la. parte inferior de las nieves, en donde las condiciones climáticas varían y que urudas a las variaciones del suelo permiten establecer ciertas subdi visiones del Páramo; a manera de ejemplo, no es lo mismo estar en el Páramo a 4.100 que estar a 3.600 metros sobre el nivel del mar, porque se presenta una fison omía de la vegetación diferente, debido al cambio de suelos, etc. El límite natur al para la distribución de la vegetación arbórea está dado por la temperatura. Desde el punto de vista biogeográfico y en el sentido latitu dinal, si el período de sequía dura más de tres meses, la región no se considera páramo, ~e cero a_ tres meses se denomina región páramo, por encima de tres mese s se lo califica de Jalea y cuando está por encima de los seis meses o inclusive nuev e de sequía se llama puna . Sobre el bioma paramuno las comunidades vegetales son diferentes, Y por lo tanto, no todos los páramos son iguales; hay páramos dond e no hay espeletia Y son páramos, lo que caracteriza a los páramos son una serie de condiciones. abiót~cas y bióticas pero no un solo individuo. La agrupación de estos .vege~es fislOnónucamente forma un conjunto que varía de acuerdo con la dorum ancta que puede ser energética y numérica. Uno de los rasgos principales en el páramo es la preci pitación que es muy variable. Hay páramos húmedos, y páramos secos. Asim ismo, la distribución de la precipitación durante el año, la humedad relativa, la evapo ración, la temperatura y la topografía del lugar, influyen en la variabilidad bioló gica y en las características fisionómica del bioma de páramo. No obstante, para otros autores como Molano (1995) "el Páramo es un espacio de poder muy importante, bastante competido y vital para el país en la producción económica y el control geopolítico del territorio" . Adem ás, dice el autor: "los páramos son esa rica síntesis y diversidad de la vida. Caract erís~icas físicas, bi?ti~s, socioeconómicas y culturales que integran su mundo. El paramo hace mtleruos . 53.


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dejó de ser un espacio natural (primera naturalez a) desd e cuando el pensamiento mítico lo escogió como espacio de sus representa ciones; la producción social, como complemento de los ciclos ecológicos, de los recursos sobre las vertientes; y la cultura, como experiencia, vivencia, imaginac ión, poética, razón y elaboración, a la manera de una segunda naturaleza, la cual abrió la comprensión de los páramos ". Para abordar la vida hay que considerar al hombre como ser social, y hay que pensarla en su trascendencia y conexión conceptu al con la historia del pensamiento y del espacio geográfico que la representa. No sólo la fauna y la flora sino también la dimensión del hombre que recrea sus existencias sobre los fundamentos físicos y bióticos. El autor, sin apartarse de los elementos físico-bio lógicos, ubica al páramo dentro de un contexto social en el cual el hombre es el centro de la organización y transformación de ese espacio. El páramo por su ubicación geográfica se convierte en un espacio estratégico de poder y de conflicto geopolítico entre las comunidades que utilizan sus recursos. Del análisis de los diversos sentidos y significados sobre el páramo, se puede deducir que el concepto se ha ido estructurando a medida que se ha incrementado el interés por su estudio desde las diferentes disci plinas del conocimiento. Así existen defmiciones desde el punto de vista físico, climático, biológico y botánico , concepciones dominadas por la visión naturalista y, en los últimos tiempos, su estudio se ha integrado para dar una visió n más humanista que explica de manera racional los diferentes procesos que se desa rrollan en él. El concepto de Páramo depende de la formación social en la cual está inmerso el investigador y la comunidad que lo utiliza. Así por ejemplo, para los indígenas eran sitios sagr ados; para los conquistadores, sitios de paso agrestes y para la sociedad colo nial territorios de conflicto. En tiempo de la Independencia y de la República, fuero n teatro de operaciones bélicas y por lo tanto la alta montaña aparece com o un espacio habilitado para la defensa y el control de los territorios de vertiente s medias y bajas. En la actualidad, el Páramo es un espacio en proc eso de deterioro, competido por el interés privado y por el bien común para usuf ructuar los recursos que de él se derivan. Si bien los conceptos anteriores no dan una defm ición terminada de páramo, en este trabajo, se recogen elementos conceptuales de Cuatrecasas, Cleff, Rangel, -54-

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Holdridge , Molano, entre otros, que son útiles para dar una interpretación geográfica de ese espacio dentro del Departamento de Nariño. Junto a las concepciones referenciadas se tiene en cuenta para su análisis elementos y factores como la latitud, la altitud , el relieve, el clima, ~os suelos, l.a vegetación y las funciones socio-económicas que permiten caractenzar ~ aproximarse a una visión geográfica de los páramos en este Departamento , te~endo en cuenta que esos parámetros no están aislados sino que, por el contrario, hacen parte de una totalidad. Para el estudio de las regiones de páramo en el Departamento de Nariño se propone tener en cuenta los siguientes criterios: 1. Ubicación geográfica del área de páramos en el Departamento de Nariño con relación al área mundial de su distribución. 2. Altura sobre el nivel del mar . 3. Geomorfología, topografía y suelos del terreno. 4. Información meteorológica disponible. 5. Fisionomía de la vegetación y especies dominan tes. 6. Usos del suelo. 7. Función social del páramo. 11. LOC ALI ZAC ION GEO GRA FIC A DE LOS PAR AM

OS EN NAR IÑO Colombia es considerada a nivel mundial com o el país que posee la mayor superficie en áreas de páramos. El mapa de bosques en Colombia indica una cobe rr_ura de l. ~56.328 hectáre_as en páramos húmedos y secos, equivalente al dos por Ciento del area total del pais. En el Departamento de Nariño los páramos están presenten en 26 municipios que corresponden al41 .9 por ciento del total. De los mismos ocupan una superficie aproximada de 2.994. 14 kms cuadrados, que significa el 9% del área total del Departamento (Figura 1). Los páram~s de Nariño, se encuentran entre los O grados y los 2 gra~o.s de latitud Norte en plena zona ecuatorial y altitudina lrnente se presentan a distmtas alturas, desd~ los 3.20 0 hasta los 4.200 m.s. n.m. , cabe destacar que en la región de la Cocha se encuentra el páramo azonal de Sant a Isabel a los 2.790 m.s. n.m. -55-


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Geográficamente se extienden desde el Sur en los lúnites de la frontera con el vecino país del Ecuador, en donde se ubican los páramos de Mueses y de Palacios dentro de la cordillera centro oriental y los de Chile, Cumbal y Azufra! en la Cordillera Occidental. Continúan hacia al Noreste sobre la cima de los Andes, en forma de archipiélago, con dirección Noreste siguiendo las complejas estructuras de esas cordilleras en el Departamento de Nariño.

de sí suelos destrozados particularmente los llamados ferrosoles, suelos altamente curtidos en la intemperie en donde los minerales más solubles se han infiltrado o colado.

La compleja estructura del Nudo de los Pastos con alturas superiores a los 4.000 metros, cañones con profundidades que sobrepasan los 1.000 metros. Valles transversales y longitudinales así como altiplanos por encima de los 2.500 metros, influyen en la circulación local y planetaria de los vientos y en el régimen de lluvias, determinando una diversidad de ambientes interandinos que se manifiestan en altiplanos y páramos secos y húmedos a distintas alturas sobre el nivel del mar. Entre los municipios con zonas de páramo se encuentran: Ipiales, Potosí, Córdoba, Puerres, Funes, Tangua, Pasto, Buesaco, El Tablón, San José, La Cruz, Gualmatán, Iles, El Contadero, Ospina, Sapuyes, Guachucal, Cumbal, Mallama Túquerres, Guachavez, Yacuanquer, La Florida, Consacá y Guaitarilla. 111. SITUACION ECONOMICA, POLITICA Y AMBIENTAL DEL PARAMO EN LA ACTUALIDAD En el trabajo de campo se pudo observar que dentro de los cultivos nativos, el que está desplazando a la vegetación y a los diferentes sistemas naturales del páramo ha sido la papa y por otro lado, el ganado. Se considera que la ampliación de la frontera agrícola se da a través de la siembra de la papa y de las quemas con la finalidad de ser utilizadas como potreros para ganadería extensiva. Además de la construcción de obras de infraestructura como carreteras, ubicación de sistemas de comunicación y diseño, construcción de sitios turísticos sin ninguna planificación y, últimamente, la intensificación de cultivos ilícitos (amapola) elementos que se han constituido en las formas más agresivas por parte del hombre para la destrucción del ecosistema de páramo.

De igual manera, la fertilidad depende, entre otros aspectos, de la presencia de la sombra de la vegetación no intervenida por el hombre; el bosque de páramo modifica la filtración del agua que llega al suelo, de la intemperie, de la alta temperatura y de las lluvias; además de la habilidad que tienen las raíces para restaurar los minerales a la superficie del suelo, extrayéndolos desde sus profundos estratos, (Hoenigsberg, 1996); el ganado vacuno y caballar transforma sustancialmente la estructura del suelo y afecta negativamente su capacidad de absorción y retención de agua. Para Ruiz (1996) entre los efectos negativos que trae la utilización del páramo están los siguientes: homogeneización de la vegetación con predominio de pajonales y pérdida de la diversidad biótica, reducción de la fauna por pérdida de fuentes alimenticias y lugares de refugio, aumento de la escorrentía y pérdida de la capacidad de regulación hídrica y aparición o aceleración de procesos erosivos. Según Andrade y Ruiz (1988) en Colombia se están deforestando durante los últimos 30 años, entre 660 y 880 mil hectáreas cada año, de las cuales una buena parte corresponde a los frentes de colonización que se dirigen hacia las tierras bajas como hacia los páramos para la siembra, en muchas de éstas de coca en las primeras y amapola en los segundos. Este intenso retroceso de los ecosistemas naturales tiene graves y diversas consecuencias que los mismos autores han agrupado en efectos ecológicos y efectos sociales. Se destaca la pérdida de diversidad genética de especies por la destrucción del hábitat natural. No se conoce la cantidad de especies que se han extinguido, amén de las otras que están en peligro de extinguirse.

Por otro lado, la utilización del Páramo para la ganadería se puede considerar como un desastre ecológico, puesto que los cascos de los ungulados dejan detrás

Hay perturbación de los procesos ecológicos tales como: a) el ciclo del agua. Se ha comprobado que la vegetación cumple un papel en la configuración de los factores climáticos, sociales e incluso regionales, ya que los factores atmosféricos se relacionan con el ciclo del agua en la vegetación forestal; por lo que, de no existir el bosque, el 50% del agua se perdería por escorrentía y no se reinvertiría en la circulación atmosférica local, Andrade (1988). Aunque no se disponga de datos cuantitativos y concretos puede afirmarse que el rompimiento del balance hídrico de los páramos transformaría de una manera impredecible el escenario ecológico futuro.

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No obstante, la siembra de papa a esas alturas ha demostrado no ser rentable por los períodos largos de producción y la baja calidad de la misma. El cultivo de la papa es incompatible con el ecosistema de páramo. ·


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Especies vegetales domesticadas y muchos pastos no tienen unas respuestas adaptativas; por el contrario, no asimilan con igual eficiencia los nutrientes antes de que éstos se volaticen; además , el uso agropecuario del suelo se hace más difícil y se traduce en una mayor degradación del suelo y del ecosistema en general. A medida que el proceso colonizador penetra en el páramo, el sistema biótico es perturbado profundamente, las comunidades indígenas son desplazadas de sus territorios, arrinconadas, descompuestas culturalmente e incluso exterminadas, hasta el punto que puede hablarse de abierto y franco etnocidio. Con esta paulatina pérdida de una vasta riqueza cultural, están desapareciendo también formas milenarias de interpretar, conocer y manejar el páramo , que ha garantizado la supervivencia de algunas comunidades aborígenes sin causar transtornos al medio antes del proceso colonizador. La visión que el indígena tiene del bosque es diametralmente opuesta a la del colono . Para el habitante milenario del bosque, éste está lleno de aspectos bellos, es su amigo y su madre, de él obtiene todo lo que quiere para satisfacer sus necesidades básicas, es su mundo , que interpreta a través de sus mitos y leyenda s y por lo tanto, hay que conservarlo; pues, si se lo transforma o destruye, se está destruyendo a sí mismo . Otro tipo de efecto socioeconómico producido por la intensa deforestación, como consecuencia de la quema y de la producción de carbón , es el referido al desperdicio y destrucción de los recursos naturales representados en la riqueza forestal. La práctica de tumba y quema implica un nivel de aprovechamiento del recurso forestal muy bajo, ya que la mayoría de los bosques se queman in situ y lo que se pretende incorporar finalmente al proceso productivo es el espacio colonizado y no sus recursos (Andrade, 1988). Es decir , la apropiación de los ecosistemas naturales se hace desconociendo el alto valor económico potencial que estos recursos pueden tener, y se busca la apropiación de la tierra como un recurso productivo, un medio de producción, que como se ha afirmado antes , al ser despojado de su cobertura boscosa puede perder precisamente su poder productivo con ecosistemas artificiales. Estudios arqueológicos, históricos, lingüísticos y etnográficos han proporcionado hasta el presente unos cuantos retazos de ese complejo universo; en el que se entremezclan pueblos de diferentes características étnicas, económicas y cultura les y muy posiblemente de distintos orígenes geográficos. Poco a poco va configu -58-

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rándose un esbozo de algunos conjuntos culturales, tales como los que se ejecuta ron en la altiplanicie Túquerres-Ipiales y el altiplano de Pasto, penosamente desarticulados. Las comunidades indígenas con algo más de 411.00 0 personas, constituye el 1.7 % de la población total del país, y se hallan dispersas por todo el territor io nacional. La mayor concentración de esta población, se localiza en los departa mentos de Cauca, Guajira y Nariño. El D .N.P. (1981) ha propuesto un conjun to de categorías para localizar los núcleos aborígenes de acuerdo con sus condici ones productivas; para el caso de los altiplanos Nariñenses, los denomina agricul tores de Zona Andina. La cuestión indígena abarca en realidad una serie de situaciones diferentes entre sí, en la medida en que cada comunidad ocupa espacios caracterizados por niveles diversos de articulación con las sociedades y economías regionales y con el conjunto nacional. Estas particularidades se agregan al marco de las tradiciones étnicas de las mismas comunidades, las que no son tampoco estáticas sino que han continuado transformándose antes y después de haberse iniciado el proceso de integración nacional. A pesar de constituir un componente menor dentro del conjunto de la población nariñense (9.000 habitantes en el Altiplano), esta cifra puede adquirir distinta significación si se contempla dentro de la masa rural. La consideración anterior adquiere mayor relevancia al advertir la correspondencia de la mayor parte de estas comunidades con las áreas de economías campesinas, productoras de alimentos básicos. A nivel del Departamento de Nariño y especialmente de los altiplanos estas proporciones adquieren mayor importancia si se tiene en cuenta el carácter predominantemente rural de esta región y la mayor concentración de habitantes indígenas presentes en el mismo . La población indígena de los altiplanos, compuesta mayoritariamente por pequeños campesinos y jornaleros sin tierra, resulta allí particularmente afectad a por la aguda concentración de la propiedad territorial agraria, contribuyendo esta situación a la creación de fuertes tensiones sociales y políticas. IV. RECO MEND ACION ES PARA UN MANE JO DE PARA MOS La mayoría de los investigadores han recomendado , a su manera , que los páramos cumplan con una función social que serviría para la captación, retención y -59-


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producción del recurso hídrico; esto significa declararlos como reserva natural y patrimonio de la humanidad; además, la ley 99 de 1993, manifiesta que esos ecosistemas serán objeto de especial protección. Si lo anterior se logra, los páramos se constituirán en laboratorios naturales para la comprensión del funcionamiento de los diferentes sistemas bióticos que en él existen. Además, pueden servir como zonas con fines recreativos donde se realice un ecoturismo dirigido.

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