Plantas del páramo de Anaime. Cordillera Central, Andes colombianos - Guerrero et al. 2003

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Plantas del Páramo deAnaime CORDILLERA CENTRAL, ANDES COLOMBIANOS

Textos Eduardo Guerrero William Vargas Editor David Diaz Ruiz

Fotografías Alberto Sierra Restrepo David Díaz Ruiz

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Primera edición: 2003 ISBN: 958-33-4374-9 ©Corporación Semillas de Agua

Agradecimientos

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Presentación

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Fotografías: Alberto Sierra Restrepo y David Díaz Ruiz

Prólogo

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Diseño: Nelson Mora Murcia

El páramo

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Producción: María José Díaz Granados M. , Ana María Sierra

Acerca del libro

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Separación de color: Elograf

Frailejonal - Pajonal

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Humedal y borde de laguna

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Matorral

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Mapas: Fondo Mundial para la Naturaleza - WWF Colombia

Impresión: D · vinni Ltda.

Fotografía de portada: Reserva Natural Semillas de Agua en el páramo de Anaime

Bosque

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Impreso en Colombia - Printed in Colombia

Listado general de especies de plantas registradas en la

Las denominaciones geográficas en los mapas no entrañan, por parte de WWF, juicio alguno respecto a la

Reserva Natu ral Semillas de Agua y el páramo de Anaime

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Glosario

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Bibliografía

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condición jurídica de países, territorios o áreas, ni respecto al trazado de sus fronteras o límites. Corporación Semillas de Agua Correo electrónico: daviddiaz@007mundo.com


Est a publicación representa una modesta muestra de la labor de un eq ui po hu mano com prometid o con el pára mo de Anaime, con el frío, y con la niebla pura, y con la noche negra con estrellas, y con la dureza del viento y la gelidez de la lluvia, y con la t ernura de los profesores y profesoras de la cuenca del río Anaime y la com prensión de los ca mpes inos y campesinas que con su presencia y t rab aj o han perm itido que la vida que nace en el páramo siga rega ndo los campos y los corazones de esta partecita del Tolima. La Corporación Semillas de Agua agradece a las siguientes entidades la confianza y apoyo permanentes en nuestro t rabajo pa rticipativo de invest igación, conservación y restauración del páramo de Anaime: - Age ncia Española de Cooperación Intern acional - WWF Adena 1 España (Fondo Mundial p ara la Naturaleza) - WWF Colombia (Fondo Mundial para la Naturaleza) - Fondo para la Protección del Med io Ambiente - FEN Colombia - Unión Mundial p ara la Nat uraleza (UICN) Párarno de Anairne

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Así mismo, expresa su reconocimiento a las siguientes personas que nos apoyaron y aportaron valiosa información sobre la flora de los páramos, gracias a lo cual fue posible enriquecer los textos e imprimir mayor rigor científico a los mismos: Nivea Cristina Garzón sum inistró información sobre la flora del departamento del Tolima registrada en la base de datos del Sistema Biótico Ambiental (SPICA) desarrollado por ella y su equipo en el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional. Marcela Celis realizó una exhaustiva exploración bibliográfica que sirv ió para complementar la información disponible en manos de los autores, revisó los t extos y elaboró el glosa rio. Édgar Linares y Janice Va lencia, de la Universidad Nacional, contribuyeron con la identificación taxonómica de líquenes y musgos y de orq uídeas, respectivamente; Emilio Constantino, de la Red de Reservas Privadas de la Sociedad Civil, colaboró con la caracterización de la Reserva Semillas de Agua y ofreció útil información sobre orquídeas. Ángel Guarnizo merece especial gratitud por su decidido entusiasmo y respaldo a este proyecto al compartir de manera desprendida y maravillosa su experi encia como gestor y editor de publicaciones sobre ecología y temas ambientales. Alberto Sierra, el fotógrafo de esta publicación, quien aportó su trabajo y esfuerzo con gran desinterés y con mucho amor por el páramo. Ana María Sierra, que se enamoró de la idea de un libro sobre la flora del páramo. Jaime Henao .y el Páramo de Anaime, ambos nacidos en el mismo sitio, merecen t odo .nuestro aprecio al permitirnos encontrarnos con la vida misma, paso a paso, guiados de su experiencia y de esa gran capacidad de recibir tantos enamorados del páramo. Agradecemos a nuestras familias, que siempre han esperado nuestro retorno con fe y confianza en el Páramo, sin ellos o ellas, nada hubiera sido posible. David Díaz, presidente Corporación Semillas de Agua.

Usted tiene en sus manos una guía de plantas del páramo de Anaime preparada con base en un prolijo inventario de la flora de la Res.erva Natural Semillas de Agua y en material fotográfico tomado en el área de la misma. La Reserva Natural forma parte del mencionado páramo y se encuentra ubicada en el departamento del Tolima, municipio de Caja marca, cerca de la ciudad de lbagué. Si bien corresponde a una loca lidad particular, la selección de especies que aquí se presenta resulta representativa de los páramos ubicados en la cordillera Central de los Andes colombianos, e incluye numerosos géneros botánicos de común ocurrencia en toda la reg ión de vida paramuna desde Venezuela hast a Ecuador, e incluso en los relictos de este tipo de formación ecológica que se encuentran en Costa Ri ca, Panamá y el norte de Perú. En consecuencia, aunque local, el alcance y la utilidad de esta obra son amplios, en particular pa ra el lector aficionado, quien podrá identificar un buen número de las plantas más habituales y conspicuas asociadas a cada una de las unidades de veget ación que ca racterizan el paisaje de los páramos en general : frailejonal-pajonal, m atorral, bosque y áreas de humedal. La obra reúne 84 de las 282 especies y subespecies de plantas fanerógamas registradas hasta ahora en la Reserva Natural Semillas de Agua, seleccionadas entre aquellas que se observan con mayor frecuencia (la lista complet a de las especies de plantas en la reserva se encuentra como anexo al final del libro). Cada una de ellas está ilustrada con una fotografía que pone de manifiesto las características morfológicas básicas de hábito, follaje, flores y/o frutos, de modo que el usuario del libro pueda reconocer visualmente el género correspondiente. Puesto que no es una obra para especialistas, no se pretende que el lector discrimine entre especies; por esta razón no se incluyeron descripciones morfológ icas detalladas, las cuales se pueden obtener en la profusa bibliografía científica sobre flora de los páramos, una muestra de la cual se referencia al final del libro.

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El énfasis se puso en ofrecer información sobre la diversidad de la flora para muna, su distribución geográfica, sus usos conocidos y algunos datos básicos referentes al hábito y la ecología de las plantas, así como otra información orientada a despertar el interés del público hacia estos valiosos ecosistemas altoandinos. Los textos fueron preparados por Eduardo Guerrero, biólogo M. Se. especializado en biología vegetal. Su interés especial es la socialización del conocimiento generado por las ciencias naturales, como estrategia fundamental para promover la conservación de la diversidad biológica. William Vargas realizó la determinación taxonómica de la mayor parte de las plantas presentadas en este libro, con base en material botánico que él mismo colectó correspondiente a los especímenes fotografiados por Alberto Sierra. Es el responsable principal, ademá s, del listado de la flora del páramo de Anaime que se ofrece como anexo de enorme valor referencial. La obra es una iniciativa de la Corporación Semillas de Agua en el ámbito de la educación ambiental no formal y responde al empeño de la Corporación en promover y ejecutar acciones de conservación y uso sostenible de ecosistemas relacionados con los cuerpos de agua y con el ciclo hidrológico en general. Con este hermoso libro, la Corporación Semillas de Agua hace un magnífico aporte al conocimiento de uno de los ecosistemas más conspicuos de la rica biodiversidad colombiana: el páramo.

Como reservorios hídricos, los páramos y los bosques nublados ofrecen un servicio ambiental que garantiza el suministro de agua potable para la mayor parte de las ciudades en las zonas andinas. Ello es posible gracias a las características ecológicas del suelo y de la vegetación, así como a la existencia de numerosos humedales de montaña, todo lo cual conforma un sistema natural que actúa como un almacén de agua. La diversidad de la flora y las adaptaciones de las plantas silvestres al ambiente paramuno representan un elemento clave de dicho sistema natural.

Los páramos constituyen ecosistemas estratégicos en la estructura hídrica del país. Su gran capacidad para captar y regular el agua y ·los servicios ambientales que prestan los convierten en recurso indispensable para el desarrollo sostenible. No es casual que la sabiduría popular, con la adusta simpatía de los científicos, defina a estos ecosistemas altoandinos como verdaderas fábricas de agua, pues realmente los páramos, por la estructura de los suelos y la singular cobertura vegetal que los caracteriza, se constituyen como auténticos productores, retenedores y reguladores del agua.

Por esto, entre muchas otras razones, se han proclamado los páramos como ecosistemas estratégicos y se requiere su conservación. Para tal propósito es necesario promover un mejor conocimiento de los mismos por parte de la sociedad y estimular procesos de construcción colectiva que apunten a un manejo sostenible.

Entre los diferentes programas que Semillas de Agua desarrolla en el país, particularmente en el departamento del Tolima, el proyecto editorial que da vida a este libro es una de las tareas más nobles en su empeño no sólo por socializar el conocimiento científico, sino por compartir su experiencia como organización de la sociedad civil dedicada al conocimiento y la protección de los recursos naturales.

La Corporación Semillas de Agua se complace en ofrecer al público este libro que aspira a convertirse en material de consulta para visitantes de la Reserva Natural Semillas de Agua, herramienta de educación para habitantes de la región y guía para interesados en el conocimi ento de la flora de los páramos en general.

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La publicación que nos entrega la Corporación Semillas de Agua es fruto del cuidadoso trabajo de selección de una muestra de lo más característico de la flora del páramo de Anaime, ubicado en el Tolima, que por su estructura editorial se convierte en una excelente guía de la vegetación paramuna característica de estos biomas de alta montaña; por su rigor académico se constituye, sin duda, en referencia obligada pa ra las personas y las instituciones que tengan el interés o el deber de realizar gestiones para la conservación de este ecosistema y también para todos aquellos que simplemente gozan con la contemplación y el conocimiento de los hermosos paisajes de las altas montañas andinas.

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La elaboración de esta guía no hubiera sido posible sin el abnegado trabajo que viene realizando Semillas de Agua en esta importante región del departamento del Tolima, desde el momento en que cuatro ecologistas, ya curtidos en los quehaceres inherentes a la protección de los recursos naturales, David Díaz, Gonzalo Palomino, Oiga Alicia Nieto y Carlos Rodríguez decidieran, en 1990,juntar sus sueños y sus experiencias para conformar una corporación sin ánimo de lucro que trabajara con tesón y en alianza con la comunidad en el manejo sostenible del páramo de Anaime. Desde entonces, gracias al apoyo de don Joaquín Quintero, un generoso ganadero de la región con derechos de posesión sobre importantes terrenos en el páramo, se constituyó la reserva ecológica que hoy cuenta ya con más de dos mil hectáreas protegidas de páramo. Apuntalados en esta reserva, Semillas de Agua consolidó su misión de protección, recuperación y apoyo a la conservación de los recursos ecológicos relacionados con el agua y los ciclos hídricos en general, concientizando a la comunidad sobre la importancia de sus acciones frente al recurso agua. Es así como la Corporación ha logrado controlar las acostumbradas quemas en el páramo, favoreciendo la estabilización de las sucesiones vegetales propias de este ecosistema. Hoy, catorce años después de la última quema, las especies f lorísticas han restablecido su propio equilibrio sin la fatal influencia del fuego y alegran el paisaje donde hoy funcion a la primera escuela de desarrollo sostenible de la montaña que existe en Colombia. Gracias Semillas de Agua por establecer ese puente esperanzador entre el conocimiento científico y la necesidad de la conservación y protección de un recurso como el agua, tan íntimamente ligado a la vida.

Ángel Guarnizo V.

La palabra páramo, antiguo vocablo español de origen celta cuyo significado original es "llanos'; se utiliza en España para referirse a las mesetas desérticas, elevadas y sin árboles, batidas por el viento. La transferen cia del término desde la s tierras ibéricas a los Andes se produjo en la época de la Conquista cuando los españoles rel acionaron el paisaje de las altas montañas andinas con esas tierras desoladas de la penín sula europea. El páramo al que hace referencia esta guía es el páramo americano o páramo neotropical, es decir, aquel tipo de pai saje natural que conforma una "región de vida" en las altas montañas de los Andes de Colombia, Venezuela y Ecuador más algunas áreas relictuales en Costa Rica, Panamá y el norte del Perú. Entre todos estos países, Colombia es el que posee la mayor extensión de esta forma ción ecológica, seguido por Ecuador. En el extremo sur de su distribu ci ón, en Perú, los páramos se denominan también "Jalea" y algunos consideran que en realidad éste es un ecosistema intermedio entre los páramos al norte y las punas al sur. Las cara cterísti cas más notables de los páramos neotropi ca les son las sig uientes:

-Altitud: se ubican más arriba de los bosques, es decir, por encima del límite altitudinal hasta el cual domina la vegetación natural arbórea (3.000 - 3.500 m.s.n.m.) y por debajo del límite de las nieves (4.500-5.000 m.s.n.m .). Sin embargo, existen algunas excepciones como en la laguna de La Cocha, donde el límite inferior se ubica cerca de los 2.600 metros de elevación. -Latitud: son formaciones tropicales, casi ecuatoriales, con la mayor superficie localizada entre los 30 N (Colombia y Venezuela) y los 2°S (Ecuador). - Clima: se distinguen por una baja temperatura media anual (entre 4 y 10°C) y pronunciadas variaciones de temperatura diaria (entre -6 y 20°C); así como por una alta humedad relativa (por encima de 80%) y precipitación de lluvias usualmente entre 1.000 y 2.000 mm/año. No obstante, en materia de pluviosidad

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se dan extremos de páramos secos (en la cordillera Oriental colombiana y en Venezuela) con precipitación anual cercana a 500 mm, y también páramos superhúmedos donde llueve por encima de 3.000 m.s.n.m. (en la cordillera Central colombiana y en el Ecuador): - Suelos: son usualmente suelos ricos en materia orgánica, con alta capacidad de almacenamiento de agua, pH ácido y bajo contenido de fósforo disponible. Desde el punto de vista de la taxonomía de suelos, se presenta un predominio de entisoles, inceptisoles y andisoles (ver glosario). - Vegetación: la matriz vegetal del páramo propiamente dicho es un pajonal o pastizal sobre el cual se desarrollan comunidades relativamente complejas de plantas con forma de roseta, arbustos y bambúes (los llamados chusques), así como anegados cojines de musgos y plantas con flor que ofrecen una fisonomía variada.

Los anteriores rasgos diferencian un páramo neotropical típic;o al compararlo con el seco pajonal de la puna peruano-boliviana. De hecho, la notable diversidad biológica de este bioma es superior a la de formaciones similares como la misma puna y otras formaciones de alta montaña tropical en Africa y Asia y, más aún, con relación a las tundras, los brezales y los paisajes alpinos. No es exagerado el calificativo de "fábrica de agua" que reciben estos ecosistemas altoandinos, pues aunque realmente no actúen como generadores hídricos, operan como esponjas que retienen los volúmenes de lluvia que reciben y regulan el flujo de las aguas gracias a la particular estructura del suelo y de la cobertura vegetal. El exceso de agua retenida por el suelo es liberada gradualmente y empieza a correr; por eso es común observar en el paisaje paramuno la abundancia de lagunas, riachuelos, cascadas, pantanos y turberas, y dentro de la vegetación rasante la aparición de amplias áreas cubiertas por musgos capaces de absorber más de 20 veces su peso seco en agua. Si se observa el mapa de los páramos de Colombia, se podrá ver que estos constituyen una especie de "islas de alta montaña" rodeadas de un "mar" de bosques y planicies interandinas. En realidad, debido a su aislamiento altitudinal, la evolución de los páramos se asemeja a la de las islas marinas, por lo cual los biogeógrafos establecen útiles comparaciones entre estas y aquellos. En efecto, los estudios paleoecológicos han demostrado que los hábitats de páramo repetidamente se expandieron y contrajeron durante el Pleistoceno y, como consecuencia de ello, la evolución de la flora y la fauna, los procesos de migración, expansión y especiación siguieron patrones insulares, lo cual determinó su alto grado de endemismo. Precisamente, la flora del páramo es el resultado de una síntesis de elementos procedentes de distintos orígenes biogeográficos (neotropical, paleotropical, temperado, ártico, antártico, etc.) que migraron durante los mencionados ciclos de expansión y contracción asociados a fenómenos de glaciación. Tal multiplicidad de orígenes y el aislamiento altitudinal explican la enorme diversidad y el alto endemismo de la flora paramuna. E igualmente notable resulta la manera . convergente como esta flora diversa y multiorigen ha

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coevolucionado y desarrollado particulares rasgos que le permiten adaptarse a las condiciones ambientales extremas en tan peculiar región de vida. De otro lado, la fauna presenta situaciones contrastantes. Mientras las aves que vuelan en los páramos, por su movilidad, no ofrecen muchos endemismos, sino que se distribuyen en un rango amplio de alturas y latitudes; las ranas presentan en cambio un buen número de especies endémicas. En general, la mayor parte de los animales grandes no son habitantes exclusivos del páramo, pues también viven en el bosque nublado así como en otras formaciones ecológicas. La fauna de vertebrados enfrenta en términos generales, serias amenazas asociadas a la disminución del hábitat y la presión humana, e incluye especies características de los Andes como és el caso del cóndor andino (Vultur gryphus), el oso de anteojos (Tremarctos ornatus), la danta de páramo (Tapirus pinchaque), el borugo (Agouti taczanowskii), el venado soche (Mazama rufina), el venado de cuernos (Odocoileus virginianus), el camaleón (Phenacosaurus heterodermus), y una diversa lista de ranas bien adaptadas a las altas montañas (Ate/opus spp., Hyla spp., Colostethus spp., Eleutherodactylus spp.), entre otras. Otros organismos menos conspicuos como la mesofauna (invertebrados de tamaño pequeño que habitan en el suelo: insectos; nematodos, moluscos, etc.), bacterias, hongos y algas cumplen funciones primordiales en la dinámica ecológica del sistema y enriquecen la diversidad de los páramos. Por ello, ameritan ser estudiados tanto como la fauna y la flora más vistosas.

Las adaptaciones de la vegetación a la alta montaña

La vegetación del páramo está especialmente adaptada para resistir el frío, así como los cambios bruscos de temperatura durante el ciclo día-noche, la fuerte evapotranspiración promovida por el viento y por la intensa radiación solar, y la sequía fisiológica ocasionada por la acidez de los suelos. Aunque parezca extraño, las plantas de los páramos se asemejan en algunas de sus características a las de un desierto; a pesar de vivir en un ambiente generalmente húmedo y lluvioso. Esto se explica porque la temperatura es muy baja en la mayor parte del día y aunque muchas veces hay agua en grandes cantidades, no todo el tiempo es aprovechable. En efecto, la baja temperatura, la acidez y la baja disponibilidad de oxígeno de los suelos hacen más lento y exigente el proceso de asimilación de agua y nutrientes por parte de las plantas. Ello, sumado al fuerte viento, ocasiona la mencionada sequía o escasez fisiológica de agua. En consecuencia, las plantas han desarrollado formas y características que responden adecuadamente a tales condiciones ambientales. Por ejemplo, ahundan las adaptaciones frente al frío así como las estrategias xeromórficas (es decir, aquellas que contrarrestan las limitaciones en el acceso al agua), como: - Las hojas lanudas que protegen del frío, como en el caso de los frailejones. - Las plantas que generalmente mantienen hojas muertas encima de ellas aportando así al aislamiento y abrigo de las partes sensibles para proteger los puntos de crecimiento (meristemos) del frío. Párarno de Anairne

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- Las plantas con forma de roseta (i.e. frailejones, puyas, etc.) que acumulan agua entre sus hojas. - Los arbustos de hojas pequeñas, cerosas y coriáceas (consistencia de cuero) y las hierbas con hojas delgadas y largas, características gracias a las cuales reducen la evapotranspiración y soportan mejor la desecación. - Los cojines vegetales que conservan la humedad a man era de esponjas vivas manteniendo un microclima más cálido para las hoja s y flores j óvenes dentro d e la almohadilla. - La s pequeñas hierbas pegadas al suelo para resguardarse del viento y con est olones ra streros y subterráneos que almacenan agua en sus tejidos y garantizan su propagación a partir de rebrotes que emergen en un microambiente de alta humedad. - La presencia de raíces superfi ciales (plagiótropas), caract erística relacionada con la aireación y la disponibilidad de nutrientes en el suelo. De este mismo tipo de adaptaciones está n dotadas las plantas en otras zonas de alta montaña tropical en el mundo, particularmente en África y Asia, donde se encuentran rosetas que se asemejan a los frailejones andinos (Espe/etia spp.), si bien no son del mismo género botánico al cual estos pertenecen. Ello representa un notable caso de convergencia ecológ ica y evolutiva. Es importa nte advertir que la alta radiación ultravioleta es otra de las cond iciones ambientales que imperan en las partes altas de las montañas t ropicales, ya que a esta altura, la delgada capa de atmósfera no puede filtrar los rayos ultravioleta (UV} que llegan al páramo con gran inten sidad y pueden ser muy dañinos. La s plantas se defienden con la presencia de hoj as pubescentes (con pelos} y hojas brillantes, para dispersar los rayos solares, antes que lleguen a la superficie de las hojas y de esta manera neutralizar el efecto. Adicional a ello, se deben anot ar algunas ca racterísti cas ecológicas relevantes propias del sistema suelo-vegetación, gracias a las cuales la veget ación como un todo se adapta a las condiciones extremas de la alta montaña. Por ejemplo, la presencia de micorrizas (relación mutualista entre raíces y ciertos hongos del suelo} en los páramos es superior a la de los ecosistemas de alta mont aña en latitudes templadas o a la de sitios árticos con condiciones ecológ icas comparables. La micorriza estimula la absorción por parte de las raíces de los escasos nutrientes disponibles en el suelo, lo cual hace más eficiente la nutrición veget al. Por otro lado, si bien las selvas tropicales húmedas acumulan mucha más biomasa (materia orgánica viva} en los troncos y copas de los árboles en comparación con los páramos, estos últimos acumulan ca nt idades superiores de materia orgá nica en el suelo, puesto que la descomposición es muy lenta en virtud del frío y la alta humedad. En consecuencia, en términos de capacidad de retención de carbono por parte de t odo el sistema sueloveget ación, los páramos serían eq uiparables a los ecosistemas foresta les. En rea lidad, el suelo debe ser v isto como un elemento vivo y no como un simple sustrato inerte, pues los procesos ecológ icos que ocurren dentro de él

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determinan y son determinados por la vegetación que se desarrolla sobre ellos. Lo que vemos en los páramos es un delicado ejemplo de coadaptación entre la vegetación y el suelo en el marco de unas condiciones hidroclimáticas muy particulares. Re su lta atractivo aumentar la comprensión que tenemos sobre la dinámica ecológica y los factores ecofisiológicos que moldea n la actividad en los páramos, para incrementar nuestra capacidad de conservación y manejo. Sabemos que se trata de un sist ema ecológico frágil, sensible al creciente impacto de actividad es humanas no sostenibles, especialmente cuando es obj eto de labores que alteran la estru ctura básica del suelo o de la vegetación.

La diversidad de la flora de los páramos

De acuerdo con los inventarios y listas d isponibles, la flora de los páramos colombianos reún e al menos 3.300 especies y subespecies de plantas con semilla (espermatófitos} de un total de unas 4.700 descritas para toda la gran región biogeográfica del páramo (Luteyn, 1999; Rangel, ed., 2000}. Es decir, más del 70% de la flora fanerogámica de todos los páramos neotropicales se encuentra en Colombia . En los otros grupos de plantas se presume que los inventarios son aún bastante incompletos: helechos,345 especies (Murillo,2000}; musgos,459 especies (Li nares, Aguirre y Rangel, 2000}; hepáticas,423 especies (Uribe y Rangel, 2000} y líquenes, 361 especies (Sipman, Ag uirre y Rangel, 2000}. Con est os datos, el inventario global de las plantas de la región paramuna colombiana, incluyendo esperm atófitos, helechos, musgos, hepáticas y líquenes, alcanza las 5.000 especies, lo cual refleja la enorm e diversidad de esta reg ión biogeográfica. Así, la flora del páramo representa entre 12 y 16 % de la diversidad vegeta l total de Colombia, si se ti ene en cuenta que en todo el país se han descrito unas 32.000 especies y se estima que esta cifra puede alcanzar las 40.000 cuando se complete la exploración botánica del territorio nacional. Este dato resulta notable, pues los páramos ocupan apenas alrededor de 1.5% del área superficial de Colombia (IDEAM, 1998}. De forma coincidente, en Ecuador se estima que el páramo acoge aproximadamente el1 O% de toda la flora del país (1.500 de un t otal de unas 15.900 especies} en 5% del territorio (Mena y Medina, 2001). Por supuesto, estas proyecciones, en los dos países con mayor cobertura de este tipo de ecosistemas, Colombia y Ecuador, están basadas en datos aú n incompletos e incluyen muchas especies de plantas que no sólo crecen en los páramos, sino también en los bosques debajo de ellos. No obsta nte, los datos disponibles ponen de ma nifiesto una inusitada alta diversidad vegetal en ecosistemas de alta montaña. En cualquier caso, ello es coherente con un número creciente de investig aciones que seña lan a los Andes neotropicales como la reg ión más biodiversa del mundo.

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descomposición de este material convierte al sistema en un sumidero que secuestra carbono. Esto es importante en términos de la regulación del clima, pues contribuye al control del calentamiento global ocasionado por un exceso de gases de carbono en la atmósfera. La presencia humana en esta valiosa región natural está asociada a dinámicas históricas y tradiciones de la cultura andina en tiempos precolombinos,coloniales y republicanos reflejadas por asentamientos y flujos itinerantes en volúmenes que hasta hace unas pocas décadas mantenían un conveniente equilibrio hombre-naturaleza. Se sabe que los indígenas circulaban por estas tierras en el período prehispánico. Al parecer sus temporadas de permanencia no fueron largas ni continuas ya que ascendían a las cumbres para meras en tiempos favorables siguiendo los "ritmos ecológicos" de la fauna, es decir, el tiempo durante el cual los animales de caza cumplían sus ciclos alimentarios y reproductivos, dándole a su estadía un carácter cíclico. Los indígenas construyeron caminos en las altas montañas para comunicar valles interandinos, pero fundamentalmente los páramos fueron asumidos como representaciones míticas, religiosas y simbólicas. N

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El problema actual es que la densidad y la presión humanas sobre el páramo tienden a aumentar y no siempre son sostenibles.

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Los servicios ambientales

Las quemas y la degradación de suelos paramunos promovidas por la actividad agrícola y ganadera afectan negativamente la prestación de estos servicios ambientales. En efecto, las quemas destruyen la cobertura vegetal, mientras que la labranza, la contaminación por cal y otros insumas químicos y las pisadas del ganado alteran la estructura del suelo reduciendo dramáticamente su capacidad de retención de agua y materia orgánica.

Además de su valor intrínseco en términos biológicos, sociales, culturales y éticos, el pár~mo ofrece invaluables servicios de carácter ambiental que se traducen en bÍenestar y calidad de vida para millones de personas en los países que abarca esta región de vida.

El cultivo de papa y la ganadería extensiva, bajo las .condiciones ambientales que reinan por encima de los 3.000 m.s.n.m., no constituyen actividades económicas particularmente eficientes en términos del mercado si se comparan con la productividad y producción en las tierras ubicadas por debajo de esa cota.

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De hecho, el páramo es un sistema natural estratégico para el desarrollo de los países que lo contienen por los servicios ambientales que ofrece: - Retención y regulación de agua: los suelos y la vegetación del páramo actúan como esponjas que retienen agua del aire y la liberan gradualmente de modo que se garantiza un suministro regular del recurso hídrico a ríos y quebradas que nacen allí. El suministro de agua potable y la generación de energía eléctrica son dos de los beneficios de este servicio ambiental. - Biodiversidad: la riqueza en organismos vivos se constituye en un servicio ambiental en la medida en que es fuente de materia prima para múltiples usos i[1dustriales, medicinales, y culturales. -Riqueza paisajística: atractivo para ecoturismo por ser lugares de una gran belleza escénica y atractivo ecológico. - Sumidero de carbono: el páramo acumula enorme cantidad de materia orgánica tanto en el suelo como en la vegetación en pie sea como biomasa o como necromasa (hojas y ramas secas prendidas de las plantas). La lenta

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Las implicaciones negativas que tiene la degradación de los suelos paramunos por agricultura, ganadería o minería tienden a sobrepasar los escasos beneficios de tales actividades productivas. Además, los servicios ambientales que ofrece el páramo, en términos de diversidad biológica, ende mismo, peculiaridad de este ecosistema dentro de la dinámica evolutiva, además de regulación hídrica y como depósito de carbono, generan mayor beneficio que los escasos rendimientos de dichas actividades. La gestión de los páramos es una responsabilidad de la sociedad como cm todo. Se trata claramente de un reto en términos de manejo participativo de un recurso natural estratégico. Esto involucra tanto a las comunidades humanas que habitan dentro de ellos o en sus alrededores, como a los habitantes urbanos que reciben servicios de agua y energía eléctrica dependientes de la salud de estos ecosistemas, a las empresas de servicios públicos y, por supuesto, a las autoridades competentes. La sociedad deberá decidir qué resulta más costoefectivo: si el páramo conservado en estado natural como "almacén" de agua, o el páramo dedicado a la agricultura y ganadería.


T Las franjas altitudinales en la región de vida para muna

No se puede definir una altitud específica a partir de la cual empieza el páramo. Los límites altitudinales que marcan la transformación del paisaje, en consecuencia, deben plantearse como rangos y no como valores exactos de elevación sobre el nivel del mar. Existe una estrecha y fluida relación tanto espacial como funcional entre los bosques nublados altoandinos y los páramos. Manchas de bosque, por ejemplo, pueden encontrarse en medio del páramo propiamente dicho, de la misma forma que reductos de frailejonal-pajonal bajan a la zona altitudinal dominada por el bosque. La aparición del páramo varía de una cordillera a otra y depende de las condiciones ambientales particulares de cada región. Además, los cambios en el paisaje no se producen abruptamente sino que se presentan zonas de transición entre una y otra formación ecológica, así como frentes colonizadores de un bioma en el interior de otro. Teniendo en cuenta lo anterior, se ha propuesto dividir la región de vida paramuna en tres zonas o franjas altitudinales: - El Páramo Bajo o Subpáramo (3.000-3.500 m .s.n.m.): es la zona de transición entre el bosque altoandino y el páramo propiamente dicho, en la cual predominan las agrupaciones de arbustos (matorrales), compartiendo el espacio con algunas manchas de bosque y de pajonal. -El Páramo propiamente dicho (3.500-4.1 00 m.s.n.m.): zona dominada por vegetación abierta del tipo frailejonal-pajonal, en la cual se entremezclan también matorrales y distintos tipos de humedales (chuscales, turberas, bordes de laguna, etc.) en condición de vegetación azonal (no dominante).

- El Superpáramo (4.1 00-5.000 m.s.n.m .): Vegetación escasa y típicamente rastrera, en medio de un paisaje rocoso y de suelo desnudo. Predominan especies adaptadas a condiciones de temperatura extrema.

Las unidades fisonómicas de la vegetación para muna

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De acuerdo con la fisonomía de la vegetación, en el páramo propiamente dicho se pueden distinguir las siguientes unidades generales de paisaje: - Frailejonal - Pajonal -Humedal - Matorral - Bosque El frailejonal- pajonal es la unidad fisonómica típica del páramo, en la cual aparecen como especies dominantes el frailejón (Espe/etia spp.) y el pasto de páramo (Calamagrostis spp.). En el caso de Anaime, al igual que en buena parte de los páramos localizados en la porción sur de la cordillera Central colombiana y en el norte del Ecuador, la especie característica de frailejón es Espeletia hartwegiana.

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Páramo de Anaime

Los humedales y bordes de laguna incluyen comunidades azonales de plantas (es decir, vegetación no dominante) en turberas, lagunas y chuscales, entre otras f ormaciones semiacuáticas y acuáticas caracterizadas por suelos desde anegados hasta cuerpos de agua abiertos. Los matorrales, es decir las asociaciones de plantas en las cuales dominan los arbustos, representan un paisaje típico del subpára mo que, al igual que el bosque, es capaz de ascender y colonizar el páramo. Los géneros arbustivos más representativos son: Hypericum, Miconia, Ageratina, Dip/ostephium, entre otros. El bosque alto-andino, como paisaje dominante, suele ubicarse entre los 2.200-2.400 y los 3.000-3.500 m .s.n.m., separado del páramo por una zona de transición subparamuna. No obstante, fragmentos y ramales naturales de bosque suelen subir hast a el piso altitudinal del páramo y disponerse en las zonas de pendiente y en los bordes de las quebradas, protegidos del viento. Así se conforman pequeñas manchas de bosque maduro insertas en la matriz del frailejonal - pajonal. Este fenómeno es particularmente evidente en páramos de la cordillera Central, como el de Anaime, al igual que en el Ecuador. Los árboles, generalmente de porte bajo, que alcanzan mayor altitud sobre el nivel del mar pertenecen a los géneros Gynoxis, Aequatorium, Poly/epis, Budd/eja, Gaiadendron, Baccharis, Escal/onia y Hesperomeles, entre otros. Páramo de Anairne

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Mapa de localiza~ió~

-·· El páramo de Anaime o de Los Valles El páramo de Anaime, también llamado páramo de Los Valles, se encuentra ubicado en la cordillera Central de los Andes colombianos a una latitud de 4° 15' Norte y una Longitud de 75° 30' Oeste, en el rango altitudinal 3.200 - 3.900 m.s.n.m., en su mayor parte en el municipio de Cajamarca, aunque compartido con los municipios de Roncesvalles, Rovira e !bagué (departamen to del Tolima).

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La Reserva Natural Semillas de Agua, con algo más de 1.000 hectáreas, incluye once quebradas, la mayor de las cuales es la Cucuana, además de dos lagunas naturales y extensas zonas de turberas y pantanos. En el área se practican el pastoreo de ganado, el cultivo de papa y la minería artesanal de oro entre otras actividades humanas. La Corporación Sem illas de Agua adelanta labores de conservación y educación ambiental orientadas a la protección de estos valiosos ecosistemas, dentro de una filosofía de convivencia armónica entre el ser humano y la naturaleza. Los habitantes actuales, asentados en las partes bajas del páramo, son mayoritariam ente de origen cundiboyace nse resultado de una migración producida en la década de 1940. Los cronistas y arqueólogos refieren la presencia ancestral de indígenas anaimas y matagaimas que subían ocasionalme nte al páramo desde las tierras bajas. Los páramos de la cordillera Central, entre ellos este páramo de Los Valles, fueron sitios de paso para caravanas de viajeros entre Bogotá y Popayán durante la época de la colonia española y durante el período republicano del siglo XIX. De hecho, la población de Anaime tuvo su origen en una casa que sirvió como lugar de descanso para quienes transitaban por el Camino Real del Quindío. Hoy en día, el paso por el páramo de Anaime acorta la comunicació n entre la localidad de Santa Elena (Roncesvalles) y Caja marca. Al igual que en la mayoría de las zonas para m unas, en Anaime se presenta un laboratorio social que plantea tanto conflictos como oportunidad es para un manejo participativo y sostenible de tan valioso capital natu ral. Los diferentes grupos de interés tienen derechos y deberes que los hacen corresponsables del futuro de éste.

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Páramo de Anaime

Páramo de Anaime

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ACERCA DEL LIBRO

Esta publicación está dirigida al amplio y creciente público de lectores interesados en el conocimiento de la riqueza natural de los ecosistemas andinos y, en particular, de los páramos.

El libro ofrece una muestra representativa de la flora del páramo de Anaime (cordillera Central de los Andes colombianos). No obstante, buena parte de la selección que aquí se expone es representativa también de otros páramos de los Andes en la medida en que se han elegido géneros y especies de plantas dominantes y de amplia distribución en la reg ión de vida paramuna en general. En especial, este libro resulta de utilidad como guía de la vegetación paramuna de la cordillera Central y Macizo Colombiano, además del Ecuador. La selección de plantas está organizada en cuatro capítulos, cada uno de ellos dedicado a una unidad de paisaje típica de los páramos y de las franjas de transición entre estos y otros ecosistemas altoandinos. Dichas unidades paisajísticas son (a) frailejonal-pajonal, (b) humedal y borde de laguna, (e) matorral y, (d) bosque, tal como fueron descritas atrás. Así, en cada capítulo se encontrará una muestra de especies vegetales representativas de la correspondie nte unidad de paisaje. Si bien muchas de esas plantas crecen también en otra s unidades fisonómicas, se optó por ubicarlas en aq uella donde se les encuentra con mayor frecuencia.

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Más que seguir el convenciona l orden alfabético, útil en catálogos taxonómicos pero artificial y poco didáctico, se ha preferido ordenar las especies seg ún su frecuencia de observación para ~sí hacer más práctico este libro en el campo.

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Los textos que acompañan cada fotografía pretenden ofrecer información relevante sobre distribución geográfica, ecolog íá, usos y otros datos de interés, respecto de una especie en particular y sus parientes al nivel de género y familia botá nica. Esto último resulta de utilidad para el lector, pues en realidad los géneros botánicos expuestos en esta guía están entre los más comúnmente hallados en los páramos. En la mayoría de los casos se trata de géneros muy diversos y ricos en endemismos (especies de distribución geográfica restringida), que se ilustran a través de apenas una entre muchas especies pertenecientes al mismo género.

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Páramo de Anaime

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Centro poblado Parques Nacionales Naturales Reserva Semillas de Agua

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Comodato CSA-FEN Páramo

Al lector interesado en descripciones morfológicas deta lladas se le remite a la profusa bibliografía botánica sobre flora de los páramos, una muestra de la cua l se encuentra referenciada al final de esta obra. A los editores les complacería si este libro sirviese para propósitos de educación ambienta l, ecoturismo, y acompañase en sus expediciones a cam inantes y senderistas ecológicos, además de estimular el conocim iento y conservación de la flora de los páramos, tanto por parte de los habitantes de los páramos como de los pobladores de las ciudades andinas cuyos acueductos y sistemas de generación eléctrica dependen en gran medida del buen estado de estos ecosistemas.

Páramo de Anaime

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Cordillera Central de los Andes colombianos

Es la un idad fisonó m ica típica del páramo, en la cua l aparecen como especies dom inantes el f rai lejón (Espeletia spp.) y el pasto de páramo (Calamagrostis spp.). En el caso de Ana ime, al igual que en buena parte de los p ára mos loca lizados en la porción sur de la cordillera Central colombiana y en el norte del Ecuador, la especie característ ica d e f railejón es

Espe/etia hartwegiana.

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Páramo de Anairne


f¡sTERACEAE (COMPOSITAE}

Espeletia hartwegiana Cuatrec. subsp. centroandina Cuatrec. Planta con forma de roseta que le da identidad a los paisajes del páramo. El género Espeletia, dedicado por José Celestino Mutis al virrey José de Ezpeleta, es exclusivo de la región norte de los Andes, y reúne en Colombia 82 de las especies y subespecies registradas . Esta subespecie en particular es propia de la cordillera Central. Los frailej ones producen una resina de uso múltiple, la trementina , que se utiliza en la fabricaci ón de jabones, en polvorería, y además en medicina popular como antirreumático y antibronquítico. En la época de la colonia española se utilizaba la resina del frailejón para espesar las tintas dedicadas a la impresión .

• Nombre común: .frailejón.

Frailejonal Pajonal

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• Nombres comunes: mortiño, mortiño venenoso, reventadera, maíz de perro, uvíto.

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Pequeña hierba perenne de vistosas flores que crece en los páramos y subpáramos entre 3..000 y 4. 200 m.s. n.m. El género Castillejo contiene cerca de 200 especies, la mayor parte de las cuales se encuentran en América del Norte y el resto distribuidas por América Central y la cordillera de los Andes , además de algunas que ocurren en Eurasia. En la región paramuna se reconocen en general unas 15 especies, nueve de ellas registradas en los páramos de Colombia. La especie de la fotografía se distribuye desde América Central hasta Ecuador, en Colombia especialmente en la cordillera Oriental. El congénere Castillejo fissi[olia es la especie más común.

No111bres comunes: ttr'/Jrlrlillo, chupa, ui/JIItillo, chirlobirlo.

Arbusto enano, con tendencia a crecer de forma rastrera, de hojas pequeñas aserradas, flores blanco-rosadas y frutos morados . Estos últimos, de sabor dulce , contienen andromedotoxina, sustancia que explica el efecto tóxico que se produce en humanos y otros animales cuando se consumen grandes cantidades; no obstante, constituyen parte de la dieta del " tapir de montaña" (Tapirus pinchaque). Se distribuye ampliamente desde Costa Rica y Venezuela hasta Chile. En Colombia se encuentra a lo largo de las tres cordilleras.

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Frailejonal Pajonal

Frailejonal Pajonal

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• Nombre común: pino de páramo, velilLo.

Pequeño arbusto que alcanza 1 a 2 m de altura. Se ha registrado en los Andes de Colombia y Ecuador entre 2.500 y 4.500 m.s.n.m. En el vecino país puede encontrárselo en los alrededores de la ciudad de Quito. Sus flores son polinizadas por colibríes y sus semillas dispersadas por "tapires de montaña" (Tapirus pinchaque), además de algunas aves. El género Brachyotum cuenta con unas 50 especies presentes en los páramos y subpáramos de Sudamérica .

Nombre común: ,Jrlr cueros enano.

Curiosa especie de porte arbustivo con forma piramidal similar a la de los pinos, aunque no tiene relación de parentesco con dichos árboles. El género Miconia es uno de los más diversos de la flora neotropical, pues reúne cerca de 1.000 especies distintas que se distribuyen en selvas húmedas, bosques nublados y suben a las altas montañas. Se han registrado 67 de ellas en los páramos de Colombia.

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Frailejonal Pajonal

Frailejonal Pajonal

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La especie Arcytophyllum aristatum se registra para Colombia y Ecuador entre 3.500 y 4.200 m.s.n.m. en frailejonales y matorrales de páramo. En el país se distribuye por el Macizo Colombiano y la cordillera Central, en los departamentos de Nariño, Cauca, Valle del Cauca, Tolima, Quindío y Risaralda. El género Arcytophyllum reúne unas 15 especies de distribución básicamente paramuna, al menos siete de las cuales tienen ocurrencia en los páramos colombianos.

• Nombres comunes: coral, coralito, uvita de agua.

Nombre común : r1 rtitojilo.

Hierba rastrera que crece en grupos densos formando cojines asociados a musgos. Además del páramo como tal, es frecuente encontrarla desde los 1. 500 m de altitud en el bosque, donde se desarrolla sobre troncos en descomposición, y en el matorral subparamuno. Su fruto, una pequeña baya de unos 6 mm de diámetro, es comestible y, además, ha sido utilizado en medicina popular para el tratamiento, mediante aplicación local, de mezquinos, verrugas y otras afecciones de la piel. 34

Frailejonal Pajonal

Frailejonal Pajonal

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• Nombre común: estrellita de páramo.

Pequeña planta de hábito similar al de un arbusto (frútex). A esta especie en particular se le encuentra tanto en frailejonales-pajonales como en matorrales. El género Valeriana es originario del Viejo Mundo (Eurasia) y cuenta con más de 200 especies en el mundo. En el trópico a';1ericano se distribuye especialmente en tierras altas, esto es, en paramos, punas y bosques nublados. En los páramos de Colombia se han descrito más de 25 especies de este género.

Nombre común: fltllaiana.

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Hierba no superior a 4 cm de altura , que forma cojines muy densos en pantanos y turberas. Es la especie de Paepalanthus más común en los páramos de Colombia y Venezuela. Una no muy vistosa habitante del páramo que, sin embargo, cumple importante función ecológica como retenedora de humedad y albergue de fauna. El género cuenta con alrededor de 485 especies distribuidas en América tropical, 21 de ellas en los páramos colombianos, además de estar bien representado en las tierras bajas de la Amazonia.

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Frailejonal Pajonal Frailejonal Pajonal

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• Nombres comunes: árnica, á rn ica de páram o, falsa árnica, cznerarza, suelda-consuelda, tabacón.

En Anaime es una planta introducida que se siembra por su atractivo ornamental. Ha sido registrada en los páramos de la cordillera Oriental colombiana. Su uso medicinal es similar al de Senecio formosus, y aplican las mismas precauciones señaladas para esta última. El género Senecio está compuesto por unas 1. 500 especies de distribución cosmopolita. En la región paramuna hay cerca de 70 especies de las cuales más de 40 están presentes en los páramos de Colombia.

Nombres comunes: tlmica blanca, tlrnica ceniza, rurruco.

Hierba de 40 a 150 cm de altura, de corriente hallazgo en los páramos . En medicina popular, la tintura extraída con alcohol a partir de las flores u hojas de esta especie, se aplica externamente para tratar contusiones sin heridas. El consumo de dicha tintura por vía interna es muy peligroso , pues ella contiene alcaloides tóxicos que ocasionan daño hepático severo. Se ha visto que las ovejas que pastan en campos donde crece esta planta han sufrido intoxicaciones. No debe confundirse con la especie europea Arnica montana, conocida por el mismo nombre vulgar pero de filiación botánica distinta.

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Frailejonal Pajonal

Frailejonal Pajonal

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• Nombre común: drnica.

Especie endémica de Colombia presente en los páramos de los departamentos de Caldas y Tolima, entre 3.600 y 4.400 m.s.n.m. Por su atractivo ornamental convendría intentar la propagación masiva, lo cual contribuiría a su conservación ex situ. E[ nombre del género Senecio viene del latín "senex", que quiere decir "hombre viejo", y hace alusión a los plumones blancos de las semillas que asemejan cabezas con canas.

Nombres comunes: ,!(i'llciana, teresitas.

Hierba de hojas arrosetadas cuyo tallo floral crece hasta unos 20 cm de altura. Es una de las tantas hierbas cuya colorida floración adorna el pajonal del páramo. La especie de la fotografía se encuentra registrada solamente en localidades colombianas de la cordillera Central, entre 3. 700 y 4.500 m.s.n.m. Gentianella es un género con 250 especies, distribuidas en América, Europa, Asia, Australia y Nueva Zelanda . Algunas de esas especies se usan como ornamentales y medicinales. En los trópicos, el género se encuentra prácticamente limitado a los páramos americanos, donde se registran unas 50 especies.

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Frailejonal Pajonal

Frailejonal Pajonal

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Se encuentra en los páramos entre los 3.500 y 4.000 m.s.n.m. y es una especie de distribución geográfica restringida a Colombia. Se han observado individuos de esta especie en las tres cordilleras de los Andes del país, aunque en localidades muy aisladas lo cual sugiere una cierta fragilidad de sus poblaciones. El nombre de la especie está dedicado a José Jerónimo Triana, eminente botánico colombiano del siglo XIX. Los pedicelos florales presentan un exudado pegajoso que puede ser usado en reemplazo de la goma arábiga. La fotografía es un acercamiento de la inflorescencia , la cual puede reunir unas 40 flores.

• Nombres comunes: puya, aguarongos, achupalla, achupilla, achupala-cimarrona (Ecuador).

No111bre común: /ll~yrl.

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Se encuentra en zonas de páramo, entre 3.000-4.000 m.s.n.m., en el sur de Colombia, Ecuador y el norte de Perú. En nuestro país ha sido registrada en los departamentos del Cauca, Valle del Cauca y Tolima. El género Puya, estrictamente neotropical, cuenta con unas 185 especies distribuidas en los páramos y punas de los Andes desde Venezuela hasta Chile y Argentina, y en forma discontinua, en el Macizo Guayanés y las altas montañas de Costa Rica . En Colombia el género Puya se encuentra con preferencia en altitudes por encima de los 2.500 m.s.n.m. y está representado por más de 30 especies. Se utilizan frecuentemente como plantas ornamentales y en setos vivos .

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Frailejonal Pajonal

Frailejonal Pajonal

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• Nombres comunes: noro, mortiño, amarillo.

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Arbusto o pequeño árbol de 0,4 a 3 m de altura que habita las zonas altoandinas, y cuya distribución geográfica se extiende desde Venezuela hasta el sur de Chile y Argentina. En Colombia crece entre 1.800 y 4.000 m.s.n.m. El zumo de la planta aplicado en forma de cataplasma se usa para desinfectar y cicatrizar heridas externas. Entre sus virtudes medicinales tiene la reputación de servir, en decocción de las hojas, para el tratamiento de la diabetes. La riqueza de cumaratos y diterpenos, entre otros principios químicos aislados de esta planta, amerita profundizar el estudio científico de la misma en el ámbito de la botánica médica y la farmacología.

Nombres comunes: d1ilco, sanalotodo.

Arbustos o pequeños árboles que pueden alcanzar una altura hasta de 4 m, cuyos fru.tos son muy apetecidos por las aves. La especie Hesperomeles obtusifolia se distribuye en todos los países con páramos y se presenta en matorrales, especialmente en aquellos asociados a rocas o escarpes, así como en pajonales paramunos. El género Hesperomeles cuenta con unas 20 especies distribuidas en los Andes suramericanos y en las zonas montañosas de Panamá y Costa Rica, sobre los 2.000 m dé altitud, de las cuales cinco se encuentran en los páramos colombianos.

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Frailejonal Pajonal

Frailejonal Pajonal

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• Nombres comunes: vela de páramo, chuquiragua, flor del andinista.

Arbusto propio de páramos y punas de los Andes, desde Colombia hasta Bolivia. Esta planta se vende como medicinal en mercados populares de la región andina, en Colombia especialmente en el departamento de Nariño. Se recomienda como estimulador de la función gástrica, diurético, desinflamante del hígado y disolvente de cálculos biliares.

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Frailejonal Pajcnal

Nombres comunes: il1illfn, tinto, tintillo.

La especie de la fotografía reside en los páramos de la cordillera Central colombiana y en los Andes ecuatorianos. Su forma de crecimiento es similar a la de un arbusto, pero sólo tiene lignificada la base del tallo (sufrútice), y puede alcanzar los 2 m de altura. El género Monnina al cual pertenece esta especie, reúne unas 200 que se distribuyen desde el sur de México hasta Argentina y Chile . Algunas de ellas se cultivan como plantas ornamentales y sus flores moradas son fuente de un colorante.

Frailejcnal Pajcnal

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• Nombres comunes: orquídea, epidendro.

Al igual que la Epidendrum de la página anterior, es una de las pocas orquídeas que crecen en el páramo abierto, puesto que la mayor parte de las que se encuentran en la región de vida paramuna se localizan en el interior de matorrales o manchas de bosque.

Nombres comunes: orquídea, orquídea de espárrago.

Se le encuentra en el pajonal paramuno especialmente en zonas de barranco . Su distribución en Colombia abarca los páramos de las tres cordilleras andinas. Es frecuente hallarla en los cerros ubicados en los alrededores de la ciudad de Bogotá, por lo general en potreros. Epidendrum es el género de plantas más diverso en los páramos colombianos, donde se han reportado por encima de 100 especies, de unas 300 inventariadas en todo el país y al menos 800 en el mundo cuyo centro de concentración es América desde México hasta Chile.

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Frailejonal Pajanal

Frailejanal Pajanal

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• Nombres comunes: helecho, lengua de venado, calaguala, lancita amarilla.

La especie Jamesonia alstonii se encuentra en Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador y Perú a altitudes entre 3.000 y 4.500 m.s .n.m. En los páramos colombianos su distribución es amplia e incluye la Sierra Nevada del Cocuy. Jamesonia es un género con cerca de 20 especies distribuidas por Centro América, el norte de los Andes y el sureste de Brasil. En Colombia se han registrado unas 15 especies que crecen en el frailejonal-pajonal cerca de Espeletia y Puya, por lo general en barrancos y cerca de las rocas, así como en matorrales en asociación con plantas de las familias Melastomataceae y Ericaceae .

Nombres comunes: /11•lecho, cordoncito.

Existen en el mundo cerca de 400 especies del género Elaphoglossum con distribución básicamente tropical. En Colombia se registran unas 100 especies, de las cuales más de 40 se encuentran eo el páramo. Elaphoglossum significa "lengua de venado" (del griego elaphos = venado y glossa = lengua), lo que hace referencia al parecido de la lámina foliar fértil, cuyo envés es negro-azuloso y áspero, con la lengua de tales animales. En los páramos estos helechos forman agrupaciones en sitios muy húmedos, en asociación con especies de Espeletia (frailejones), Calamagrostis (pastos de páramo), Lycopodium (licopodios), Puya (puyas), Sphagnum (musgos), Chusquea (chusques) y Blechnum (helechos caballunos). 50

Frailejonat Pajonal

Frailejonal Pajonal

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• Nombres comunes: licopodio, caminadera, gateadera, colchón de pobre, gusanillo.

Liquen con forma de pequeño arbusto (fruticoso) que crece en los suelos del páramo. Los líquenes son en realidad organismos mixtos que resultan de la asociación de un hongo con un alga o una cianobacteria. Cerca de la cuarta parte de las especies existentes de hongos, principalmente ascomicetos, viven en forma de líquenes. Se estima que hay unas 13. 500 especies en el mundo. En las regiones árticas y subárticas este tipo de líquenes tiene valor alimenticio para renos, caribúes e incluso humanos , en especial la Cladonia rangiferina, llamada precisamente "liquen de los renos " , la cual también fue usada para obtener alcohol en la antigua Rusia.

Nombres comunes: Liquen, Liquen de los renos.

Crece desde Costa Rica y el Caribe hasta Bolivia y Brasil en alturas comprendidas entre los 1.000 y 3. 700 m.s.n.m. En Colombia se distribuye ampliamente en las tres cordilleras . El género Lycopodium se caracteriza por presentar tallos con ramificaciones que se bifurcan asimétricamente, en contraste con el emparentado género Huperzia, cuyas ramificaciones tienden a ser simétricas. El nombre común "caminadera" ·hace alusión a la tradicional costumbre de aplicar a los bebés la decocción de estas plantas en baños externos para estimularlos a caminar.

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Frailejonal Pajonal

Frailejonal Pajonal

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• Nombre común: liquen.

Borde de Laguna

Por la abundancia de agua que fluye por doquier, se podría decir que el pá ramo es, en sentido amplio, un gran humedal. Los humedales y bordes de laguna incluyen comunidades azonales de plantas (es decir, vegetación no dominante) en turberas, lagunas y chusca les, entre otras.formaciones semiacuáticas y acuáticas caracterizadas por suelos desde anegados hasta cuerpos de agua abiertos.

Otro liquen fruticoso (es decir, con forma de arbusto) propio de los páramos. En la región de vida paramuna de Colombia se han registrado más de 360 especies de líquenes, pertenecientes a 98 géneros y 47 familias. De hecho, los géneros Cladonia (ver página anterior) y Stereocaulon están entre los que cuentan con una mayor diversidad de especies, por lo que su inclusión en la presente guía ilustra bien a este peculiar grupo de organismos simbióticos.

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Frailejonal Pajonal


Las cañas flexibles y resistentes de esta gramínea se han usado, desde la época de la colonia española, en las construcciones para tramar tabiques, cielos rasos y cercas. Además, se emplean en cestería y en la elaboración de cohetes pirotécnicos. Crece en suelos anegados y en bordes de laguna, y tiende a formar manchas densas llamadas "chuscales", por lo cual es buena indicadora de terrenos húmedos. Venados y tapires de montaña se alimentan de su follaje .

Nombres comunes: dmsque, suro, l'rtrrizo, guadui!la, IIftmbú de pdramo.

Hurnedal y borde de laguna

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Nombres comunes: sonrisa, (t'ftilejoncito peruano.

• Nombres comunes: mortiño, uvito.

La especie se ha registrado en Colombia, Ecuador y Perú. Es una hierba con forma de roseta y hábito rastrero que se observa generalmente sobre suelos húmedos o incluso pantanosos; florece y fructifica en julio-agosto y diciembre-febrero. En Venezuela es empleada como planta medicinal para controlar la diarrea. El género Oritrophium tiene cerca de 15 especies que se distribuyen por los Andes desde Venezuela hasta Bolivia, con la ocurrencia de una especie en México. En la franja paramuna de Colombia crecen cuatro especies.

Hierba rastrera que forma cojines de hasta 20 cm de altura. En sus raíces se desarrolla un tipo particular de micorriza (asociación de beneficio mutuo entre un hongo y una planta), que es típica de las plantas del orden Ericales, al cual pertenece esta especie. El éxito adaptativo de la familia Ericaceae en los páramos así como en ecosistemas similares de otras latitudes (tundras, brezales, ecosistemas alpinos) puede estar relacionado con la presencia de micorrizas de este tipo.

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Humedal y borde de laguna

Humedal y borde de laguna

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• Nombres comunes: cortadera blanca, paja de las pampas.

Hierba rastrera cuyo follaje forma pequeñas rosetas que constituyen colonias densas en terrenos pantanosos. Xenophyllum crassum se encuentra en Ecuador y Colombia entre 3.300 y 4. 500 m.s.n.m. En el país se ha registrado en los departamentos de Risaralda, Tolima y Valle del Cauca . Xenophyllum es un género recién establecido por los botánicos en 1997, y consta de unas 20 especies restringidas a América del Sur. De las seis especies presentes en la región de vida paramuna, cinco están reportadas en los páramos colombianos. Antes de la definición del nuevo género Xenophyllum, la especie de la fotografía solía ser considerada como una Werneria , género cercano en parentesco.

Pasto de porte alto con conspicuas inflorescencias plumosas; de amplia distribución en los páramos del país, así como en los de Venezuela y Ecuador. Suele formar islotes de paja en los pantanos y lagunas, para lo cual le resulta conveniente su tendencia a acumular necromasa en pie (hojas muertas que no se desprenden de la planta). La presencia de raíces aéreas que se desarrollan dentro de esa necromasa sugiere la existencia de un mecanismo de reciclaje directo de nutrientes.

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Humedal y borde de laguna

Humedal y borde de laguna

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• Nombres comunes: genciana, genciana azul, genciana enana, verónica.

Bartsia es un género con cerca de 50 especies , la mayoría de ellas endémicas de las montañas andinas, de las cuales 22 crecen en los páramos y ocho se han registrado hasta ahora en Colombia. La especie de la fotografía es una hierba que se encuentra en Colombia y Ecuador entre 2.800 y 4.300 m. s.n.m.; en los páramos colombianos se tienen registros en las cordilleras Oriental y Central.

Nombre común: rl!ctamo.

Pequeña hierba que se reconoce por sus flores azules muy efímeras. Se distribuye desde Colombia hasta Bolivia en páramos y punas. Al igual que la "genciana amarilla " (G entiana tutea L.), de origen europeo, se utiliza la decocción de sus raíces como estim ulante del apetito. Se encuentra tanto en pajonales como en pantanos y turberas.

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Humedal y borde de laguna

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Nombres com u nes: plantago, llantencíllo.

Pequeña hierba de unos 5 cm de altura que forma cojines vegetales como resultado de la agrupación estrecha de numerosos individuos. Las especies paramunas del género Plantago son plantas con forma básica de roseta, aunque con diversidad de tamaños y variaciones de ese patrón morfológico, desde hierbas con altura superior a 50 cm, algunas parecidas a los frailejones, hasta los referidos cojines. De este mismo género es el "llantén europeo" (Plantago majar), introducido en nuestro medio y aceptado como planta medicinal por su efecto antiinflamatorio y cicatrizante cuando se aplican compresas o cataplasmas de las hojas sobre heridas o úlceras de la piel.

Pedicularis es un género con más de 350 especies que se concentran en el hemisferio norte y tan sólo esta especie en la región de los Andes. En efecto, Pedicularis incurva es la única que se ha registrado en los Andes ecuatorianos y colombianos entre 3.200 y 4.300 m.s.n.m. Debido a la baja presencia de este taxón de plantas en nuestro medio, no resulta extraña la ausencia de nombres comunes surgidos de la cultura local.

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Humedal y borde de laguna

-· Humedal y borde de laguna

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• Nombres comunes: culantro de pdramo, chicoria pequeña.

Hierba con hábito de macolla , de amplia distribución en los páramos, pues se la encuentra desde Costa Rica hasta Perú entre los 3.000 y 4.200 m.s.n.m., creciendo en bordes de lagunas y también en claros, orillas de caminos, lugares abiertos en bosques montanos y páramos, generalmente asociada a suelos húmedos. El género Xyris cuenta con unas 200 especies tropicales, la mayoría en América del Sur, de las cuales apenas dos se han registrado en la región de vida paramuna.

Nombre común: espadilla.

Eryngium es un género cosmopolita de aproximadamente 200 especies,

distribuido por latitudes tropicales y templadas, del cual se conocen pocas especies en la región de vida paramuna. La especie Eryngium humile es una pequeña hierba en forma de roseta de unos 7 cm de altura con flores generalmente polinizadas por abejas. Se ha registrado en Colombia, Costa Rica, Panamá, Venezuela, Ecuador y Perú. Se encuentra en hondonadas, chuscales y turberas, frecuentemente asociada a cojines de musgos, como es el caso de la planta de la fotografía a cuyo lado crece un musgo del género Breutelia.

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Humedal y borde de laguna

Humedal y borde de laguna

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• Nombres comunes: centello, botón de oro.

Hierba rastrera de origen antártico cuya distribución natural abarca desde Tierra del Fuego hasta los páramos de Colombia. Especie dioica, es decir, de flores unisexuales que se ubican separadamente en plantas masculinas y plantas femeninas. Es la única especie del género presente en Colombia que se reproduce por estolones (estolonífera). Crece en bordes de pantanos y también asociada al pajonal.

• Nombre común: gunera.

Especie herbácea de extensa distribución desde Costa Rica hasta Chile en zonas de alta montaña. El nombre del género Ranunculus se deriva de la palabra rana, y se asocia al hecho de que la mayoría de las especies crecen en lugares húmedos. El epíteto de esta especie en particular peruvianus hace referencia al Perú, país donde fue descrita por primera vez para la ciencia botánica. Son consideradas como plantas venenosas para el ganado.

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Humedal y borde de laguna

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• Nombre común: grama de agua.

La especie de la fotografía se encuentra en Colombia, Venezuela Y Ecuador. lsoetes es un género cosmopolita que reúne unas 150 especies, de las cuales 16 se hallan en zonas paramunas en Colombia. Son plantas emparentadas con los helechos que crecen en suelos turbosos, en bordes de lagunas, usualmente asociadas a coj ines de musgos.

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• N ombre com ún: licop odio.

La especie Huperzia tetragona se distribuye por el sur de Colombia , Ecuador y Perú, entre los 3.000 y 4.200 m.s.n.m. Se le encuentra en humedales de páramo, así como en sectores pantanosos del frailejonal y en suelos sometidos a intervención humana. Huperzia es un género cosmopolita que está formado por cerca de 300 especies. En Colombia se han registrado aproximadamente 45, distribuidas sobre todo en la región paramuna andina.

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Los matorrales, o asociaciones de plantas en las cuales dominan los arbustos, representan un paisaje típico del subpáramo que, al igual que el bosque, es capaz de ascender y colonizar el páramo. Los géneros arbustivos más representativos son Hypericum, Miconia, Ageratina, Dip/ostephium, entre otros.

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Pequeño arbusto de aproximadamente 1 m de altura. Se ha encontrado que el género Hypericum presenta una marcada tendencia a formar micorriza arbuscu lar (asociación de beneficio mutuo entre las raíces de las plantas y ciertos hongos del suelo), lo cual puede estar relacionado con la positiva reputación de estos arbustos como agentes naturales en el cont rol de la erosión y conservación de los suelos del páramo. Los campesi nos f abrican escobas artesanales con su follaj e y, además, usan las ramas secas de los chites como combusti ble en hornos de alfarería.

• Nombres comunes: guarda rocío, chite, escobo, romerillo, ciprecillo.

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•Nombres comunes: chilco blanco, romero de pdramo.

Esta especie se encuentra frecuentemente en los matorrales paramunos y bosques altoandinos; su forma de vida predominante es la arbustiva, aunque se han observado pequeños árboles que alcanzan los 5 m de altura. El género Escallonia cuenta con unas 40 especies distribuidas en América del Sur, especialmente en los Andes. La especie de la fotografía es la única que se ha registrado en toda la región paramuna desde Costa Rica hasta Perú. En Colombia se la encuentra en los tres ramales cordilleranos, e incluso en la Sierra Nevada de Santa Marta. Se puede propagar por semilla y estaca y es utilizada como seto y cerca viva. Según el sistema de clasificación botánica que se emplee, el género Escallonia se ubica en las familias Escallo,niaceae, Saxifragaceae o, como en este caso, en Grossulariaceae.

• Nombres comunes: rodamonte, tobo, tibar, pagoda, cochinito.

Arbusto típico del páramo, crece tanto en el matorral como en el frailejonal-pajonal. El género Diplostephium es uno de los más diversos de la flora. paramuna, hasta el punto de que se han registrado más de 75 distintas especies y subespecies del mismo en los páramos de Colombia. La mayoría de ellas son endémicas del país, y en muchos casos sus áreas de distribución se restringen a extensiones muy limitadas. La especie de la fotografía se distribuye básicamente en la cordillera Central y es considerada como generadora de suelo fértil.

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• Nombre común: chilco negro.

• Nombres comunes: helecho caballuno, cola de avestruz, helecho boba, helechito alimurciélago rojizo.

Pequeño arbusto propio de matorrales paramunos . Planta rica en metabolitos secundarios, especialmente terpenos y flavonoides. Algunas especi es del género Ageratina son utilizadas como ornamentales, aunque otras se han convertido en pestes vegetales en lugares donde han sido introducidas fuera de su rango geográfico de distribución natural, como es el caso de Nueva Zelanda. Sus minúsculas y abundantes semillas (hasta 100.000 semillas por planta) , dispersadas por el vient o, f avorecen su propagación, la cual puede t ornarse explosi va en ausencia de agentes biológicos de control. Adicionalmente a esto, son hierbas agresivas que pueden causar enfermedades pulmonares agudas en caballos que l as consuman y al~rgias en la piel de humanos. 78

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Helecho que alcanza los 50 cm de altura, ampliamente distribuido por el país, entre 2.500 y 3.800 m.s.n . m., especi almente en las zonas de páramo. Además de matorrales, se encuentra en bosques sombreados y húmedos, en barrancos y suelos arcillosos, en turberas de páramo, sobre piedras de quebrada, sobre troncos en descomposición; en asociación con equisetos (Equisetum giganteum), chusques (Chusquea spp.), cortaderas (Cortaderia spp .) y con otros helechos. Pertenece a un género compuesto por unas 150-200 especies distribui das en el hemisf erio sur, de las cuales en Colombi a se han registrado cerca de 30, y en los páramos del país más de 1O. La eti mo logía del género viene del griego "blechnon" un nombre anti guo para los helechos en general.

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• Nombres comunes: cortapicos, petaquita de pdramo, papa guasca (guambiano) . ·

• Nombre común: u vito.

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Esta especie es de amplia distribución geográfica, pues puede encontrarse en los páramos colombianos de las cordilleras Oriental Central y Occidental, desde el departamento de Nariño hasta el' de Magdalena, e incluso se registra en las zonas montañosas de Costa Rica. Se trata de un bejuco trepador que desarrolla rizomas (tallos subterráneos) bulbosos. Los indios guambianos utilizan como alimento esos rizomas de esta y otras especies pertenecientes al género Bomarea.

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Arbusto de vistosas flores y de hojas pequeñas y coriáceas (de consistencia recia y flexible como el cuero). Es una de las tantas especies de la fari-lilia Ericaceae que producen frutos comestibles de agradable sabor, oportuna oferta alimenticia para aves y para el caminante del páramo . No obstante, la presencia de sustancias tóxicas y astringentes en algunas especies de la familia llama a la prudencia en el consumo de los frutos de estos "uvitos", tan parecidos entre sí a ojos del lego.

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• Nombres comunes: uva camarona, uvito, reventadora, totiadora.

El género Gaultheria, al cual pertenece esta planta, cuenta con unas 150 especies distribuidas en diferentes regiones del mundo: en el oriente de Asia, Australia y América. De ellas se han registrado hasta ahora 19 especies en la región de vida paramuna, la mayor parte de las cuales crecen en los páramos colombianos. Gaultheria sclerophylla es un arbusto que se encuentra en Colombia, Venezuela y Ecuador entre 3.300 y 4.000 m.s.n .m. Se usa en medicina popular para calmar los dolores reumáticos, lo cual podría estar asociado a la presencia de ácido salicílico en esta y otras especies emparentadas. La ingestión excesiva de sus frutos puede producir intoxicación, por lo cual conviene ser prudente en su consumo. 82

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• Nombres comunes: uva camarona, uvito, cacagüito.

Arbusto que alcanza hasta 3 m de altura. Sus frutos son astringentes por lo cual se emplean en medicina popular para tratar la disentería y las diarreas crónicas. Además de consumirse directamente, con ellos se preparan mermeladas, caramelos e incluso vino. A diferencia de los frutos de otras ericáceas como Pernettya spp. y Gaultheria spp., los de esta especie no ofrecen riesgos de intoxicación.

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• Nombres comunes: sietecueros rojo, sietecueros enano, tuno rojo.

• Nombre común: guayaba blanca.

Arbusto o arbolito de 1, 5 a 3,5 m de altura, que se distribuye desde Venezuela hasta Ecuador y es muy abundante en los Andes colombianos donde se ha observado entre 2.300 y 3.800 m.s.n.m. Sus vistosa~ fl?res q~e viran de color rojo a magenta son características del género T1bouch1na. Es apreciado como arbusto ornamental en buena parte d~ la z~na alt?andina colombiana, al igual que su pariente cercano Trbouchma lep1dota, el sietecueros común.

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Arbusto que alcanza unos 2. 5 metros de altura. En los páramos colombianos crece en matorrales rosetosos, es decir, en manchas de vegetación que combinan arbustos y rosetas de frailejón. En los páramos de la Cordillera Central, como Anaime, se asocia en comunidades vegetales donde dominan Espeletia hartwegiana (frailejón), Diplostephium schultzii (chilco blanco) y Blechnwn loxense (helecho caballuno). Su distribución abarca Mesoamérica desde México a Panamá y, en América del Sur, Guyana, Venezuela, Colombia y Ecuador.

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Se han descrito unas 250 especies del género Rubus en el mundo, muchas de las cuales producen frutos comestibles de enorme aceptación popular. Además del páramo de Anaime, la especie de la fotografía ha sido registrada en la Sierra Nevada de Santa Marta, en la Sabana de Bogotá y en los Andes ecuatorianos, entre otras localidades andinas. Si bien esta especie en particular no produce frutos comestibles, forma parte del rico acervo genético silvestre de potencial utilidad en el mejoramiento de las moras cultivadas.

• Nombre común: espino.

• Nombres comunes: mora, zarzamora.

Esta especie se encuentra en Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador y Perú entre 2.800 y 4.000 m.s.n.m. Para el país existen registros de colecciones efectuadas en ecosistemas altoandinos de los departamentos de Antioquia, Cundinamarca, Nariño, Putumayo, Risaralda, Tolima y Valle del Cauca . El género Des[ontainia cuenta con 13 especies, de las cuales en la región de vida paramuna se encuentran dos, ambas presentes en Colombia. Se trata de plantas que ofrecen varios usos, algunas se cultivan como ornamentales, otras pueden usarse como fuente de tintura amarilla para el paño y, además, es posible preparar con las hojas un té medicinal al que algunos le atribuyen propiedades alucinógenas.

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• N om bres comunes: uvilla andina, groseilo.

Sufrútice (planta de hábito intermedio entre hierba y arbusto) que crece hasta unos 1, 5 m de altura. La decocción de raíces y rizomas se utiliza como tranquilizante en el tratamiento de la ansiedad y el insomnio, efecto que se atribuye al ácido valeriánico y a sustancias terpénicas ésteres del borneol. Se recomienda dosificar su uso, pues el exceso puede causar dependencia y resulta citotóxico , lo cual se expresa en dolores de cabeza, temblores y palpitaciones . Es característico el fuerte y persistente olor que despide el material seco de estas plantas evidenciable en las tisanas que se ofrecen comercialmente.

• Nombre común: valeriana.

Este arbusto, frecuentemente espinoso, presenta flores et1 pequeños racimos que son polinizadas por insectos. El caminante podrá encontrar a Ribes leptostachyum en el Macizo Colombiano y la cordillera Central de los Andes, entre 3.000 y 4. 500 m .s.n.m., y posiblemente en Costa Rica. El género Ribes consta de unas 150 especies de hábito arbustivo distribuidas principalmente en el hemisferio norte, con algunas de ellas andinas. Para la región de páramo se registran doce especies, nueve de ellas en Colombia. En los Países Bajos y en Alemania , varias especies son muy populares y se cultivan para preparar mermeladas.

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Berberís vertícillata está registrada únicamente en los páramos colombianos, en los departamentos de Caldas, Tolima y Risaralda, entre 3.300 y 3.700 m.s .n.m. Berberís es un género con 450-600 especies, principalmente euroasiáticas, si bien pueden encontrarse algunas en África y América. Las hojas y los frutos de varias especies de este género se usan en decocción o en infusión como bebida refrescante para el tratamiento de la fiebre y como purgante. Las raíces contienen un tinte amarillo que ha sido utilizado para teñir telas de algodón Y lana. Se pueden comer las bayas y prepararlas en mermeladas.

• Nombre común: arracacha.

• Nombres comunes: espino de oro, espuelo.

Es pariente de la arracacha comercial (Arracacia xanthorriza), del apio (Apium spp.), del culantro (Eryngíum spp.J, del comino (Cuminum spp.) y de la zanahoria (Daucus spp.), lo cual pone de manifiesto que pertenece a una familia de plantas muy presente en la culinaria criolla, sea como condimento o como raíz comestible. Aunque el género Myrrhidendron cuenta tan sólo con cinco especies presentes en Centro América y Colombia, vale la pena explorar dentro de los 18 géneros restantes de la familia (Apiaceae) registrados en los páramos colombianos, para ampliar el conocimiento sobre sus usos alimenticios y medicinales .

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• Nombre común: colibrí.

Hierba de alta montaña que se encuentra desde Costa Rica hasta Ecuador entre 2.400 y 4.000 m.s.n.m. En Colombia crece en las cordilleras Oriental y Central de los Andes. Calceolaria es un género con cerca de 400 especies tropicales y suramericanas, de las cuales en la regi ón de los páramos se registran unas 65 , 18 de ellas hasta ahora listadas en el país .

• Nombre común: zapatico.

Sufrútice (planta similar a un arbusto apenas lignificada en la base del tallo) que se encuentra solamente en los páramos colombianos entre 3.000 y 3. 900 m.s.n .m., en los departamentos de Cauca, Huila, Tolima y Cundinamarca . El género Siphocampylus consta de unas 200 especies presentes en América tropical. En la región de vida paramuna se han registrado más de diez, la mayor parte de las cuales crecen en los páramos de Colombia. Se cree que algunas especies podrían ser utilizadas como fuentes de goma.

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Hierba de la familia botánica de las Labiadas, la misma a la cual pertenecen la salvia (Salvia officinalis L.) y muchas otras hierbas aromáticas y medicinales como la albahaca (Ocimun spp), el orégano (Origanum spp.) y la hierbabuena o menta (Mentha spp). El género Stachys es muy diverso, pues reúne cerca de 300 especies en el Nuevo y Viejo Mundos. En los páramos colombianos se registran tan sólo siete y la especie fotografiada se distribuye principalmente en los departamentos de Antioquia, Cauca, Nariño, Tolima y Valle del Cauca. Plantas muy emparentadas con Stachys lamioides se usan en infusiones contra el ataque de nervios y sobre la piel como emoliente y contra erupciones.

• Nombre común: hoja de pantano.

• Nombres comunes: mastranto, salvia chiquita.

Esta hierba vistosa de hojas grandes, redondas, con espinas carnosas y venas rojizas , tiene las flores en racimos apretados como una "mazorca"; de esta comparación proviene uno de sus nombres comunes. Sus hojas, ricas en taninos, se emplean en el departamento del Tolima para envolver y conservar carne y pescado. Los bogotanos usan la inflorescencia para hacer curaciones y como diurético. Esta especie coloniza suelos pobres y degradados, para lo cual se vale de la asociación simbiótica que establece con una cianobacteria (alga verdeazul) del género Nostoc, microorganismo capaz de fijar nitrógeno de la atmósfera y transferirlo a la planta. De ahí su pot encial en la recuperación de terrenos afectados por la erosión. El lector podrá verla crecer sobre suelos anegados en matorrales, así como en humedales paramunos. 94

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• Nombres comunes: uvilfa, tintilLo, tinto.

Arbusto emparentado con la papa (So/anum tuberosum, So/anum andigenum y otras especies tuberosas), con el lulo o naranjilla (So/anum quitoense), la berenjena (So/anum melongena) y con muchas otras plantas de valor económico pertenecientes al género So/anum , así como a la familia botánica So/anaceae. Este género reúne cerca de 1. 700 especies cosmopolitas, de las cuales en la región de páramos se encuentran unas 40 creciendo desde los 2.800 hasta los 4.000 m.s.n.m.

• Nombres comunes: mirto, llorones, frutillo

El género Cestrum contiene unas 175 especies de hábito arbustivo presentes en América- tropical. En la zona de páramos crecen unas cuantas de ellas entre 2.800 y 4.200 m.s.n.m . De los frutos de algunas especies se obtiene un tinte morado que se ha empleado como tinta de marcar, para teñir-telas, como colorante en histología vegetal y para comprobar ácidos, de manera semejante al tornasol y la fenolftaleína.

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Esta especie no identificada de "epidendro" crece sobre las ramas de los arbustos y árboles en el matorral y en el bosque. El nombre Epidendrum (del griego, epi: sobre, dendro: árbol) alude precisamente al hábito epifito de la mayoría de las especies de este género; aunque también existen varias de ellas rupícolas (que crecen sobre las rocas) y terrestres. El género posee cerca de 800 especies, utilizadas comúnmente como ornamentales. Se trata de orquídeas polinizadas por mariposas cuyas inflorescencias (racimos de flores) se desarrollan en la porción apical del tallo.

• Nom bre común: cerbatana.

• Nombres comunes: orquídea, ep idendro.

Paja de hoja ancha, perteneciente al grupo de los bambúes , que se encuentra en áreas de páramo creciendo tanto en el matorral como en el bosque. Neurolepis es un género de gramíneas con nueve especies típicamente altoandinas y la especie N. acuminatissima se distribuye en los tres ramales de los Andes colombianos. El tallo que sostiene la espiga puede alcanzar más de 3 m de altura.

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Las flores de este género de orquídeas tienen un labelo (el pétalo medio típicamente agrandado) que presenta estructuras parecidas a dientes, a lo cual hace referencia el nombre Odontoglossum (del griego odontos: diente y glossa: lengua). De las aproximadamente 300 especies descritas, en Colombia exi sten al menos 120, unas 30 de ellas en la región de vida paramuna. En el ámbito ornamental reúne a algunas de las orquídeas más apetecidas.

• Nombre común: . yemehuevo.

• Nombres comunes: orquídea, aguadija.

. .

Orquídea polinizada por colíbríes . Planta epifita que crece en bosques altoandinos y en matorrales de subpáramos y páramos, en las tres cordilleras colombianas, principalmente en el rango altitudinal de 2.500 a 3.500 m.s.n.m. De las nueve especies de América tropical que tiene el género Fernandezia, tres se encuentran en nuestro territorio.

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• Nombres comunes: orquídea, bella dama.

El bosque alto-andino, como paisaje dominante, suele ubicarse entre los 2.200-2.400 y los 3.000-3.500 m.s.n.m., separado del páramo por una zona de transición subparamuna. No obstante, fragmentos y ramales naturales de bosque suelen subir hasta el piso altitudinal del páramo y disponerse en las zonas de pendiente y en los Se han descrito más de 500 especies del género Oncidium, de las cuales en Colombia se encuentran al menos 150, unas 20 de estas en los páramos. Esta especie en particular se distribuye por la cordillera Central y el Macizo Colombiano. La palabra Oncidium (del griego onkos: tumor) hace alusión a la protuberancia ubicada sobre el pétalo medio de la flor (labelo) que desempeña un papel importante en el proceso de polinización . La forma de la flor evoca el traje de una mujer vestida de falda, metáfora de la cual surgió uno de los nombres comunes que se aplican a estas hermosas orquídeas.

bordes de las quebradas, protegidos del viento. Así se conforman pequeñas manchas de bosque maduro insertas en la matriz del frai lejonal- pajonal. Este fenómeno es particu larmente evidente en páramos de la cord illera Central, como el de Anaime, al igual que en el Ecuador. Los árboles, generalmente de porte bajo, que alcanzan mayor altitud sobre el nivel del mar pertenecen a los géneros Gynoxis, Aequatorium, Polylepis, Budd/eja, Gaiadendron, Baccharis, Escallonia y Hesperome/es, entre otros.

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Árboles de hasta 8 m de altura, que además de crecer en el bosque también pueden encontrarse en los matorrales paramunos. Esta especie se ha registrado sólo en Colombia, en los departamentos de Quindío y Tolima , entre 3.200 y 3.700 m.s.n.m. De hecho, en el país el género Aequatorium tiene una distribución restringida básicamente a los ecosistemas altoandinos de la cordillera Central. Es un género relativamente pequeño (unas 15 especies) que se encuentra desde Colombia hasta Argentina.

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• Nombres comunes: chilco, romero de pdramo

Pequeño árbol de alta montaña, de los pocos que logran crecer por encima de los 3.500 m.s.n .m. Atrae aves, pues sus hojas producen secreciones azucaradas. El género posee cerca de 60 especies registradas desde Centro América hasta Bolivia y Chile. Muchas de estas especies se encuentran en hábitats protegidos asociadas con Polylepis, otro género de árboles que crece en el límite altitudinal del bosque en las montañas andinas .

Crece en el matorral paramuno y en el bosque altoandino. La especie Diplostephium bicolor se encuentra registrada en los departamentos del Cauca, Magdalena, Nariño, Risaralda, Tolima y Valle del Cauca entre los 3.000 y 3.600 m.s .n.m. El género Diplostephium, con 90 especies, es eminentemente suramericano (aunque exista una especie de ocurrencia en Costa Rica); se encuentra desde Venezuela hasta Bolivia y el norte de Chile, con la mayor concentración de especies en Colombia. Estos arbustos son elementos productores de suelo fértil y se conocen como "romero de páramo" , pero son diferentes al "romero" verdadero que pertenece a la familia de las Labiadas.

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Esta especie arbórea se distribuye en las altas montañas desde Colombia hasta Perú. Por su efecto antiséptico y cicatrizante, las hojas de varias especies del género Buddleja se han usado tradicionalmente en los países andinos para curar heridas. Además, algunas de ellas, de origen chino y nepalés, tienen valor comercial en Norteamérica y Europa como plantas de jardín. En inglés se les conoce como "butterfly bush", arbusto de las mariposas, lo cual está asociado al aroma con que sus inflorescencias atraen estos insectos.

• Nombres comunes: gavildn, quishuar, kiswara (vocablo quechua).

Ésta es una de las especies más llamativas del género gracias al tamaño y forma de ·sus hojas; sus inflorescencias péndulas y de color amarillo son muy vistosas. Hasta ahora se han registrado 25 especies del género Gynoxys en los bosques de la región de vida paramuna en Colombia ; la mayor parte de ellas de distribución geográfica restringida (es decir, endémicas). El género como tal, sin embargo, tiene una amplia distribución .

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Planta parásita que crece sobre el tronco y las ramas de árboles en el bosque altoandino. Sus flores son polinizadas por colibríes. Sus frutos gomosos resultan atractivos para las aves, las cuales dispersan las semillas cuando dejan caer sus excrementos sobre las cortezas de los árboles . Cuando las semillas germinan, nace una nueva planta que extrae del árbol hospedero el agua y los nutrientes minerales necesarios para su desarrollo. Se distribuye en las altas montañas del sur de Colombia, Ecuador y Perú.

• Nombres comunes: cabuyo, pajarito.

• Nombres comunes: pajarito, matapalo, injerto, popa, muérdago.

Pertenece a una familia botánica neotropical de plantas parásitas. De hecho, esta especie, aunque no lo parece a primera vista, es un parásito de las raíces de otros árboles vecinos, pues ella no posee raíces . Se puede encontrar en bosques altoandinos y páramos desde aproximadamente 2.000 hasta 3.600 m.s.n.m., llegando a crecer hasta unos 5 I"Jl de altura. Se tienen registros de su ocurrencia en Costa Rica, Colombia y Perú.

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• Nombre común: matapalo, suelda.

Bejuco trepador que se encuentra en matorrales de páramo y en bosques altoandinos, por encima de los 3.000 m. de altitud . El potencial ornamental de las plantas de este género neotropical es evidente al apreciar sus bellas y coloridas flores . De hecho , varias especies de Bomarea han sido domesticadas y se siembran en jardines en países de latitud templada. No es gratuito que unos parientes muy cercanos de la misma familia , las alstroemerias, constituyan un importante renglón comercial dentro de la floricultura colombiana e internacional.

• Nombres comunes: cortapicos, pecosa.

La especie se encuentra en Colombia, Venezuela y Ecuador entre 3.100 y 3.700 m.s.n.m. En nuestro país ha sido registrada en páramos de las cordilleras Oriental· y Central. Dendrophthora es un género que tiene más de 50 especies distribuidas en América tropical. En las regiones de páramo se encuentran unas 1O especies, la mayoría de las cuales se hallan en Colombia.

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Sus llamativas flores colgantes hacen que este arbusto sea polinizado por colibríes. Las distintas especies del género, incluida la Fuchsfa caucana , son utilizadas como ornamentales y muchas de ellas ampliamente propagadas en el ámbito internacional. La mayor parte de ellas son especies nativas de los bosques nublados en el norte de los Andes (Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú) , algunas de las cuales viven en los páramos.

• Nombres comunes: granizo, silbo silbo.

• Nombre común: focsia.

Este arbusto produce un muy agradable aroma. De hecho, Hedyosmum (vocablo de origen griego) significa "olor agradable". Por sus propiedades aromáticas y excitantes, algunas especies de este género son empleadas en medicina popular. Sus hojas se preparan en infusión como bebida digestiva. En América tropical existen cerca de 40 especies del género, 1O de ellas presentes en los páramos colombianos en la región centrosur, que abarca los departamentos de Cundinamarca, Risaralda, Cauca, Valle del Cauca, Nariño y Putumayo.

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Esta especie pertenece al grupo taxonómico más diverso dentro de la familia de las bromelias. En efecto, el género Tillandsia reúne más de 500 especies distribuidas por todo el continente americano e incluye las llamadas " barbas de viejo" (Tillandsia usneoides L.) que cuelgan de los árboles, como en el famoso Parque El Gallineral en San Gil (departamento de Santander) , y los "quiches de cable de luz " . En Perú algunas especies del género Tillandsia se usan como envoltura para tamales o como recipientes para agua. Al nombre colombiano de "quiche" corresponde en el Brasil el de "caraguata" para referirse a su circunstancia de epifitas .

• Nombre común: uvito.

• Nombres comunes: bromelia, quiche.

Arbusto que crece en los bosques y matorrales paramunos del Macizo Colombiano y la cordillera Central de los Andes colombianos. Del género Plutarchia se han descrito alrededor de 1O especies restringidas a los ecosistemas altoandinos de Ecuador y Colombia, de las cuales nueve se han registrado en páramos colombianos. Se trata de un taxón (unidad taxonómica) dedicado a Plutarco, el célebre historiador griego.

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Esta "bromelia" se distribuye en bosques nublados y páramos de Colombia y Ecuador entre 3.100 y 3. 750 m.s.n.m. En Colombia hay registros de la especie en los departamentos de Antioquia, Tolima, Valle del Cauca, Cauca, Huila y Putumayo. El fruto es comestible. El género Greigia cuenta con 26 especies distribuidas por América del Sur, especialmente en ecosistemas de bosque.

• Nombres comunes: q uiche, bromelia.

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• Nombres comunes: piñuela, chigüila, chihuila, bromelia.

Planta epifita de 40 a 50 cm de altura, con forma de roseta e inflorescencia terminal péndula. Es una especie poco conocida, de amplia distribución geográfica, pero de escasos registros en las colecciones de los botánicos. Ha sido encontrada en los departamentos del Cauca, Tolima, Cundinamarca y en Tamá (Táchira , Venezuela). Prefiere habitar en bosques húmedos y en ambientes con poca iluminación. En los bosques de páramo de Colombia se han registrado más de 20 especies del género Tillandsia.

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Orquídea epifita o semiterrestre que crece en barrancos y rocas. El género Telipogon, al cual pertenece esta especie, concentra su diversidad en los bosques nublados y páramos de los Andes tropicales, y se distribuye desde Costa Rica hasta Bolivia. Existen cerca de 100 especies del género, muchas de las cuales se cultivan como plantas ornamentales. En la polinización intervienen ciertas moscas que son atraídas por las franjas rojas que las guían hacia el centro de la flor y por los pelos que esta posee en su interior.

• Nombres comunes: bromelia, quiche.

• Nombre común: orquídea.

La más abundante especie del género Racinaea en los bosques altoandinos del país. Como ornamental es muy apreciada internacionalmente. De hecho, a manera de ejemplo, en un catálogo comercial de "bromelias" en los Estados Unidos el precio de un ejemplar alcanza los quince dólares.

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LISTADO GENERAL DE LAS ESPECIES DE PLANTAS REGISTRADAS EN LA RESERVA NATURAL SEMILLAS DE AGUA Y EL PÁRAMO DE ANAIME

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XYRIDACEAE

Xyris subulata Ruiz & Pav. (pág. 67)

Dicotiledóneas ACTINIDIACEAE

Saurauia ursina Triana & Planch. APIACEAE

Helechos y plantas afines BLECHNACEAE

Blechnum loxense (H .B.K . ) Saloman (pág. 79) EQUISETACEAE

Equisetum bogotense H.B.K. HYMENOPHYLLACEAE Hymenophyllum sp. ISOETACEAE

lsoetes ki/lipii Morton /soetes palmeri H. P. Fuchs (pág. 70) LOMARIOPSIDACEAE

Elaphoglossum lingua (Raddi) Brack. Elaphoglossum sp. (pág. 50)

Greigia nubigena L. B. Sm. Greigia vulcanica André (pág. 119) Guzmania multiflora (André) André ex Mez Puya hamata L. B. Sm. (pág. 42) Puya trianae Baker (pág. 43) Racinaea penlandii (L. B. Sm.) M.A. Spencer

& L. B. Sm.

Racinaea tetrantha (Ruíz & Pav. ) M.A. Spencer & L. B. Sm. (pág. 120) Tillandsia compacta Griseb. (pág. 117) Tillandsia stipitata L. B. Sm . (pág. 118) Vriesea tequendamae (André) L. B. Sm. CYPERACEAE

Carex bonplandii Kunth Eleocharis stenocarpa Svenson Oreobolus ecuadorensis Koyama Oreobolus aff. venezuelensis Steyerm. Rhynchospora caucana B. & K.

Bomarea Bomarea Bomarea Bomarea

angustipetala Baker hirsuta (Kunth) Herb. (pág. 80) linifolia (Kunth) Baker (pág . 113) racemosa Killip

ARACEAE

Anthurium patulum Sodiro Anthurium sp. BROMELIACEAE

Greigia columbiana L. B. Sm.

122

Páramo de Anaime

ARALIACEAE

Oreopanax tolimanus Harms in Pilg.

BEGONIACEAE

ASTERACEAE

Begonia foliosa Kunth Begonia umbellata Kunth Begonia urticae L. f.

105)

J UNCACEAE

78)

BORAGINACEAE

Juncus bu{onius L. Luzula gigantea Desv.

Baccharis caespitosa (Ruiz & Pav.) Pers. var. alpina

Cynoglossum amabile Stapf & J.R. Drumm. Myosotis azorica H. C. Watson

Epidendrum fimbriatum Kunth (pág. 48) Epidendrum sp. (pág. 99 ) Fernandezia sanguinea Lindl.Garay ft Dunst. (pág. 100) Gomphichis cf. caucana Schltr. (pág. 49) Odontoglossum cf. revolutum Lindl. (pág. 101) Oncidium jamiesonii Li ndl. & Paxt. (pág. 102) Telipogon cf. ampliflorus C. Schweinf. (pág. 121)

ALSTROEMERIACEAE

BALANOPHORACEAE

Corynaea crassa Hook. f.

Aequatorium verrucosum (Wedd.) S. Díaz & Cuatrec. Ageratina theaefolia (Benth.) R.M. King & H. Rob. Ageratina tinifolia (Kunth) R.M. King & H. Rob. (pág.

ORCHIDACEAE

Angiospermas Monocotiledóneas

AQUIFOLIACEAE llex sp.

Sisyrinchium convolutum Nocca Sisyrinchium trinerve Baker

PTERIDACEAE

SELAGINELLACEAE

Constance

IRIDACEAE

Jamesonia alstonii A. F. Tryon (pág. 51) Jamesonia goudotii (Hieron . ) C. Chr.

Selaginella tarapotensis Bak.

Rose (pág. 90)

Myrrhidendron pennellii J.M. Coult. & Rose Niphogeton cleefii Mathias & Constance Niphogeton ternata (Willd. ex Schltr.) Mathias &

Aequatorium sinuatifolium S. Díaz & Cuatrec. (pág.

LYCOPODIACEAE

Huperzia hyppuridea (Christ) Holub Huperzia rosenstockiana (Herter) Holub Huperzia te tragona (Hook. & Grev.) Trevis. (pág. 71) Lycopodiella glaucescens (Presl.) Ollg. Lycopodium clavatum L. Lycopodium jussiaei Desv. (pág. 52) Lycopodium magellanicum (P. Beauv.) Sw.

Azore/la cuatrecasasii Mathias & Constance Eryngium humboldtii F. Delaroche Eryngium humile Cav. (pág. 66) Hydrocotyle humboldtii A. Rich. Hydrocotyle lehmannii Mathias Myrrhidendron glaucescens (Benth.) J.M. Coult. &

Gynoxys lindenii Sch. Bi p. Gynoxys tolimensis Cuatrec. Gynoxys littlei Cuatrec. (pág. 108) Hypochoeris radicata L. Jungla ferruginea L. f. Munnozia senecionides Benth. 0/igactis coriacea (Hieron.) H. Rob. & Brettell Oritrophium peruvianum (Lam.) Cuatrec. (pág. 59) Pentaca/ia arbutifolia (H. B. K.) Cuatrec. Pentacalia andicola (Turcz.) Cuatrec. Pentacalia pulchella (H.B. K.) Cuatrec. Pentacalia sylvicola (Greenm.) Cuatrec. Pentacalia trichopus (Benth.) Cuatrec. Pentacalia vaccinioides (Kunth) Cuatrec. Pentacalia weinmannifolia (Cuatrec . ) Cuatrec . Senecio canescens (Humb. & Bonpl.) Cuatrec . Senecio formosus Kunth (pág. 38) Senecto hipsobates Wedd. Senecto repens OC. Senecio rubrilacunae Cuatrec. (pág. 40) Xenophy/lum crassum (S.F. Bl ake ) V.A. Funk (pág. 61)

POACEAE

Bromus lanatus H. B. K. Calamagrostis effusa (Kunth) Steud . Calamagrostis intermedia (J. S. Presl.) Steud Calamagrostis recta (Kunth) Trin. ex Steud. Cortaderia bifida Pilg . Cortaderia nitida (Kunth) Pilg. (pág. 60) Cortaderia sericantha (Steud) Hitchc . Chusquea tessellata Munro (pág. 57) Holcus lanatus L. Neurolepis acuminatissima (Munro) Pilger (pág. 98) Neurolepis aperta (Munro) Pilg. Neurolepis aristata (Munro) Hitchc. Poa annua L.

(Kunth) Cuatrec.

Baccharia caldasiana Cuatrec. Baccharis genistelloides (Lam.) Pers. Baccharis latifolia (Ruiz & Pav.) Pers. Baccharis nitida (Ruiz & Pav.) Pers. Baccharis rupicola Kunth Baccharis tricuneata (L.f.) Pers. (pág. 45) Baccharis tricuneata (L. f.) Pers. var. tolimensis (Hieran.) Cuatrec. Baccharis trinervis (Lam.) Pers. Chaptalia nutans (L.) Pol. Chuquiragajussieui J. F. Gmel. (pág . 46) Diplostephium alveolatum Cuatrec. Diplostephium bicolor S.F.Blake (pág. 106) Diplostephium cinerascens Cuatrec. Diplostephium eriophorum Wedd. Diplostephium. floribundum (Benth.) Wedd. Diplostephium pittieri Cuatrec. Diplostephium schultzii Wedd. (pág. 76) Erigeron bonariensis L. Espeletia hartwegiana Cuatrec . subsp. centro-andina Cuatrec. (pág. 29) Gamochaeta americana (Mil l.) Wedd. Gnaphalium colombianum Hieron. pynoxys laurata Cuatrec . (pág. 107)

BERBERIDACEAE

Berberis verticellata Turcz. (pág . 91 )

BRASSICACEAE

Cardamine bonariensis Pers. Cardamine jamesonii Hook. f. BUDDLEJACEAE

Buddleja incana Ruiz & Pav. (pág. 109) BRUNELLIACEAE

Brunellia goudotii Tul. CAMPANULACEAE Centropogon willdenowianus (C. Presl ) E. Wimm. Siphocampylus benthamianus Walp. (pág. 92) CARYOPHYLLACEAE

Stellaria cuspidata Willd. ex Schltdl. Cerastium f ontanum Baumg . CHLORANTHACEAE

Hedyosmum cumbalense H. Karst. (pág. 114) CLETHRACEAE

Clethra ovalifolia Turcz. Páramo de Anaime

123


CORIARIACEAE

GROSSULARIACEAE

Cariaría ruscifolia L. subsp. microphy/la (Poir.) L. Skog

NYCTAGINACEAE

Escallonia myrtilloides L. f. (pág. 77) Esca/lonia paniculata (Ruiz !i: Pav.) Roem. !i: Schult. Ribes leptostachyum Decne. (pág. 88)

Co/ignonia ovalifolia Heimerl

CUNONIACEAE

Weinmannia mariquitae Szyszyl. Weinmannia pubescens Kunth Weinmannia tolimensis Cuatrec. DESFONTAINIACEAE

ERICACEAE

Cavendishia bracteata (Ruiz !i: Pav. ex J. St.-Hil.)

Fuchsia caucana P. E. Berry (pág. 115) Epilobium denticulatum Ruiz !i: Pav.

Gunnera brephogea Linden !i: André (pág. 94) Gunnera magellanica Lam. (pág. 69) Gunnera manicata André

OXALIDACEAE

ERIOCAULACEAE

Paepalanthus karstenii Ruhland (pág. 36) FABACEAE

Lupinus colombiensis C.P. Sm. Lupinus microphyllus Desr. Trifolium campestre Schreb . Trifolium pratense L. Trifolium repens L. GENTIANACEAE

Gentiana sedifolia Kunth (pág. 62) Gentianella dasyantha (Gilg) Fabris (pág . 41) Halen ia gentianoides Wedd . Halenia foliosa Gilg Halenia tolimae Gilg

Oxa/is subintegra R. Knuth

HYPERICACEAE

PHYTOLACCACEAE

Phytolacca bogotensis Kunt h PIPERACEAE

SOLANACEAE

Cestrum sp . (pág . 96) lochroma gesnerioides (Kunth) Miers Salpichroa tristis Miers Saracha quitensis (Hook) Miers Sessea crassivenosa Bitter Solanum colombianum Dunal Solanum hypoleurotrichum Bitter Solanum ovalifolium Dunal Solanum psychotrioides Dunal Solanum stenophy/lum Dunal (pág. 97)

PLANTAGINACEAE

P/antago australis Lam. Plantago linearis Kunth Plantago rígida Kunth (pág. 65)

LOASACEAE

POLYGALACEAE

Loasa puracensis Killip

Monnina angustata Triana !i: Planch. Monnina arborescens Ferreyra Monnina revo/uta Kunth (pág. 47)

SYMPLOCACEAE

LORANTHACEAE

Gaiadendron punctatum (Ruiz !i: Pav.) G. Don (p ág. 110) Psi ttacanthus sp. Tristerix longebracteatus (Desr.) Barlow 8: Wiens (pág. 111)

Geranium colombianum R. Knuth. Geranium multipartitum Benth.

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Symplocos cundinamarcensis Stahl

POLYGONACEAE

VALERIANACEAE

Valeriana bracteata (Benth .) Wedd. Valeriana clematitis Kunth (pág. 89) Valeriana microphy/la Kunth (pág. 37)

RANUNCULACEAE

VIOLACEAE

Ranunculus flagelliformis Sm. Ranunculus geranioides Kunth ex DC. Ranunculus peruvianus Pers. (pág. 68)

Viola scandens Humb. !i: Bonpl. ex Roem. !i: Schult.

MELASTOMATACEAE

Brachyotum ledifolium (Desr.) Triana (pág. 33) Brachyotum lindenii Cogn . Leandra melanodesma (Naudi n ) Cogn. Monochaetum lineatum (D. Don) Naudin Miconia chlorocarpa Cogn. Miconia jahnii Pittier Miconia latifo/ia Naud. Miconia myrtillifolia Naudin Miconia salicifolia (Bonpl. ex Naudin) Naudin (pág. 32) Miconia tinifo/ia Naudin Miconia aff. minutif/ora (Bonpl.) DC. Monochaetum hartwegianum Na ud in Tibouchina grossa (L. f.) Cogn. (pág. 84) Tibouchina mollis (Bonpl.) Cogn . MYRICACEAE

Myrica pubescens Hu mb . !i: Bonpl. ex Willd.

Geissanthus quindiensis Mez Myrsine andina (Mez) Pipoly Myrsine dependens (Ruiz !i: Pav.) Spreng.

GESNERIACEAE

MYRTACEAE

Alloplectus hispidus (Kunt h) Mart. Alloplectus aff. peruvianus (Zahlbr.) Kvist !i: Skog

Myrteola nummularia (Po ir.) O. Berg Ugni myricoides (Kunth) O. Berg. (pág. 85)

VISCACEAE

Dendrophthora clavata (Bent h.) Urb. (pág. 112) ROSACEAE

Acaena elongata L. Acaena ova/ifolia Ruiz !i: Pav. Hesperomeles ferruginea (Pers.) Benth . Hesperomeles obtusifolia (Pers.) Lindl. (pág. 44) Hesperomeles pernettyoides Wedd. Lachemilla andina (L.M. Perry) Rothm. Lachemil/a fulvescens (L.M. Perry) Rothm . Lachemilla galioides (Benth . ) Rothm. Lachemilla orb iculata (Ruiz !i: Pav. ) Rydb. Lachemilla pectinata (Kunth) Rothm. Rubus compactus Benth.(pág. 87) Rubus robustus C. Presl.

WINTERACEAE

Drimys granadensis L. f.

Lista preparada por William Vargas y revisada por Marcela Celis y Eduardo Guerrero, con base en i n formació n de SPICAI ICN de la Universidad Nacional de Colombia y revisiones bibliográficas. Colecciones botánicas depositadas en los siguientes Herbarios : Herbario Nacional Colombiano (COL), Herbario Universidad de Antioquia (HUA) y Missouri Botanical Garden (MO).

RUBIACEAE

Arcytophy/lum aristatum Standl. (pág . 35) Nertera granadensis (Mutis ex L. f. ) Druce (pág. 34) Nertera tetrasperma Kunth Relbunium hypocarpium (L.) Hemsl.

'· 1

124

Páramo de Anaime

Páramo de Anaime

J

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Muehlenbeckia tamnifolia (Kunth) Meisn . Mueh lenbeckia va/canica (Benth.) Endl. Rumex acetose/la L.

MYRSINACEAE GERANIACEAE

Ca/ceo/aria perfoliata L. f. (pág. 93) Castilleja arvensis Schltdl. !i: Cham. Casti/leja [issifolia L. f. Castilleja integrifolia Kunt h (pág. 3 1) Pedicularis incurva Benth. (pág. 64)

Peperomia rotundata H. B. K. Peperomia sp1. Peperomia sp2 .

LAMIACEAE

Salvia tolimensis Kunth Satureja nubigena (Kunth) Briq. Stachys lamioides Benth. (pág. 95) Minthostachys mollis (Kunth) Griseb.

Bartsia pedicularoides Benth. Bar tsia orthocarpif/ora Benth . (pág . 63) Ca/ceo/aria colombiana Pennell . Ca/ceo/aria mexicana Benth. Ca/ceo/aria microbefaria Kraenzl. subsp. fruticosa (Pennell) Molau

Hypericum brathys Small Hypericum /ancioides Cuatrec. Hypericum laricifolium Juss. (pág. 75) Hypericum ruscoides Cuatr. Hypericum selenoides Juss.

Hoerold

Cavendishia nítida (Kunth) A. C. Sm. Disterigma acuminatum (Kunth) Nied. Disterigma empetrifolium (Kunth) Drude (pág . 58) Gaultheria anastomosans (L. f.) Kunth Gaultheria bracteata (Cav.) G. Don Gaultheria buxifolia Willd. Gauitheria erecta Vent. Gault heria sclerophylla Cuatrec. (pág. 82) Macleania rupestris (Kunth) A.C. Sm. (pág . 83) Pernettya prostrata (Cav.) DC. (pág . 30) Plutarchia monantha A.C.Sm. (pág. 8 1) Plutarchia rígida (Benth.) A. C. Smith (pág. 116) Plutarchia sp1. Psammisia graebneriana Hoerold Psammisia sp1 . Th ibaudia floribunda Kunth Vaccinium floribundum Kunth

ONAGRACEAE

HALORAGACEAE

Desfontainia spinosa Ruiz !i: Pav. (pág. 86) ELAEOCARPACEAE Va/lea stipularis Mutis ex L. f.

SCROPHULARIACEAE

125

o


GLOSARIO

Adaptaciones xeromórficas. Aquellas que contrarrestan las limitaciones en el acceso al agua.

Congénere. Plant as pertenecientes al mismo género botánico.

Fanerogámica. Referente a cualquier vegetal perteneciente a l grupo de plant as q ue tienen los órganos reproductivos visibles. Fis~nomía . Aspecto o apariencia de la vegetación segun las formas biológicas (biotipo) de sus componentes.

Andisol. Suelo derivado de cenizas volcán icas.

Coriáceo. Con la consistencia del cuero.

Follaje. Conjunto de hojas de los árboles y otras plantas.

Anegados. Inundados.

Cosmopolita. Una especie de muy amplia distribución geográfica que se extiende por lo menos a más de un continente.

Frútex (frútice). Referente a formas arbustivas.

Apical. Ubicado hacia el extremo superior o hacia la parte más lejana del eje en que se inserta un órgano vegetal. Parte terminal. Arbusto. Planta leñosa que carece de un tronco principal porque se ramifi ca a partir de su base. Arrosetada. Planta con las hojas dispuestas en for ma de roseta. Aserrado. Margen de las hojas o estructuras laminares con dientes dirigidos hacia el ápice. Azonal. Referente a la vegetación que es distinta de la vegetación típica o dominante. Baya. Fruto carnoso con abundante agua y numerosas semillas sumergidas en la pulpa . Bifurcado. Órgano con segmentos o ramificaciones iguales. En forma de horquilla. Bioma. Es una región particular o conjunto de regiones que poseen condiciones físicas o climáticas características y soportan una fa una y flora que se adaptan a tales condiciones. Biomasa. Cantidad total de mate ri a viva en una población, área o individuo determinados, que se expresa en términos de peso vivo o seco por unidad de superficie. Brezal. Término que proviene de brezo y hace alusión al nombre vulgar de varias especies de la familia botánica Ericaceae . Es la denominación vulgar de asociaciones de eri cáceas con otras especies que se dan en e l páramo y en el subpáramo. Bulbo. Tallo subterráneo cubierto con las bases de las hojas engrosadas y t ransformadas en órganos de almacenamiento. Como e n las cebollas y ajos. Cataplasma. Emplasto . Masilla de consistencia blanda que se aplica exteriormente para varios efectos medicinales y más particularmente efectos calmantes y emolientes . Cianobacteria. Bacteria que tiene la capacidad de fijar nitrógeno atmosférico , lo cual es fundamental para introducir este elemento en los ecosistemas. Se les conoce t ambién como algas verde azuladas.

126

Párarna de Anairne

Cota. Altura de un punto respecto a un plano de referencia. Desecación. Efecto de secar o extraer la humedad.

Hábitat. Se refiere al lugar o área donde se desarrolló una especie. Hierba. Planta si n madera, generalmente de crecimiento anual.

Parásita. Planta que se alimenta de otra planta viva. Pedicelo. Eje que sostiene cada una de las flores que fo rman una inflorescencia. Péndulo. Colgante, que cuelga. Perenne. Que perdura más de dos años . Pleistoceno. Parte principal del Cuaternario ant iguo, que e ngloba las cuatro glaciaciones importantes del Cuaternario. La duración de este período es poco precisa, pero se cree entre 1 millón y 2 millones de años. Plumoso. Con aspecto de pluma como en algunos past os.

Dioico. Condición sexua l en la cual unas plantas presentan únicamente flores masculinas y otros individuos de la misma especie flores femen inas.

Inflorescencia. Parte de la planta que lleva las estructuras reproduct ivas, agrupación de flores ramificadas.

Polinización: paso o tránsito del polen desde el estambre (órgano masculino de la flor) en que se ha producido, hasta el pistilo (órgano femenino ) e n donde ha de germinar.

Dispersión. Diseminación de las semillas, esporas o cua lquie r porción de una plant a que sirve para su · reproducción.

Jalea. Térmi no usado en Pe rú, referente a las cumbres elevadas de la cordillera andina.

Pubescente. Superficie cubierta con pelos cortos, suaves y rectos.

Labelo. Pétalo medio de las flores de las orquídeas, genera lmente de tamaño, forma y color muy distintos al de los dos pétalos laterales.

Rastrera. Estructura extendida sobre la superficie del suelo.

Endémico. Organismo con un área de distribución geográfica muy reducida, limitada a un territorio relativamente pequeño. Entisoles. Orden que incluye aquellos suelos incipientes, evolucionados. que por lo general son suelos azonales. Escarpes. Referente a terrenos muy inclinados y generalmente descubiertos, poco transitables y pe ligrosos.

Lámina foliar. Porción plana de un órgano referid a a la hoja.

Rizoma. Tallo subterráneo y horizontal provist~ de yemas que producen raíces y hojas. Como e n los pastos.

Liquen. Organismo mixto compuest o por la asociación sim biótica de un hongo y un a lga.

Roseta. Grupo compacto de hojas, dispuestas generalmente en la base del tallo de forma circular.

Liquen fruticoso. Liquen de form a arborescente varias veces ramificado, erecto o péndulo. '

Rupícola. Que crece sobre rocas y peñascos.

Espermatófitos. Se refiere a las plantas que se reproducen por semillas.

Macolla. Forma de crecimient o en la que sale un conjunto de vástagos de un mismo pie, típico de los pastos o gramíneas.

Espiga. Inflorescencia alargada provista de flores sésiles (sin soporte) dispuestas a distinto nivel en el eje.

M;ristemos. Segmentos de las plantas que poseen celulas que crecen y se multiplican. Regiones de crecimiento.

Estolón. Brote o ramificación basal, rastrera y larga que emite raíces y hojas en cada nudo. Como en la fresa.

Micorriza. Unión íntima y beneficiosa de la raíz de una planta con las hifas de determinados hongos.

Estolonífero. Que produce estolones. Eurasia: referente a Europa y Asia.

Necromasa. Cantidad total de materia muerta en una población, área o individuo determinados, que se expresa en términos de peso.

Evapotranspiración. Es la evaporación combinada del agua a partir de las pla ntas y del suelo.

Neotropical. Área de América entre el Trópico de Cáncer y e l Trópico de Capricornio ; y que comprende desde el sur de México, hasta el. norte de Argentina y Chile.

Ex udado: Líquido mas o menos fluido o denso que sale de los órganos de las plantas generalmente al ser lesionados. Estos pueden oxidarse o solidificarse al aire, o permanecer en estado mucilaginoso.

Ornamental. Referente a las plantas que son ut ilizadas como adorno. Paleoecológico. Referente al estudio de las relaciones de las floras y faunas pasadas con su entorno inmediato .

Seto. Cercado Simbiosis. Modo de vida en que dos organismos de diferente especie viven en asociación íntima . Sufrútice. Planta pequeña, semejante a un arbusto leñosa únicamente en la base. ' Tallo floral. Término usado gene ralmente en hierbas para referirse a la parte de la planta que sostiene la(s) inflorescencia(s). Taxón. Unidad de clasifi cación de las plantas, de cualquier jerarquía (género, especie, etc.) . Tundra. Bioma parecido al páramo que rodea las regiones circumpola res nórdicas, caracterizada por bajas temperaturas y baja precipitación; con vegetación casi exclusivamente herbácea y poca ocurrencia de líquenes, musgos y arbustos. Xeromórfico. Referente a las adaptaciones morfológicas de aquellas plantas que residen en climas secos y en sitios ecológicos fisiológicamente secos.

Párarna de Anairne

127


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Esta publicación representa una muestra de la labor de un equipo humano comprometido con el páramo de Anaime, con el frío, y con la niebla pura, y con la noche negra con estrellas, y con la dureza del viento

y la gelidez de la lluvia, y con la ternura de los profesores y profesoras de la cuenca del río Anaime y la comprensión de los campesinos y campesinas que con su presencia y trabajo han permitido que la vida que nace en el páramo siga regando los campos y los corazones de esta partecita del Tolima.


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