Este Pentagrama trata de la luz ofrecida a la humanidad en todas las épocas. En el primer artículo, Jan van Rijckenborgh muestra cómo hace 2000 años, en toda Asia menor, la luz, simbolizada por la música celeste de la lira de siete cuerdas de Orfeo, despertó el Espíritu de millares de seres humanos.
Con el “Evangelio según Felipe”, “Sembrar y cosechar” y “Sólo el pájaro de fuego triunfa sobre el mal”, viajaremos a través del tiempo y sus filosofías. Con Loki (Lucifer), que mató al dios Baldur, el elemento luz en el ser humano, nos sumergiremos profundamente en el pasado de nuestra conciencia.
Nosotros alcanzaremos finalmente el camino del entendimiento sobre el que el ser humano verdadero, tal como el fénix de las leyendas, puede renacer de sus cenizas.
De nuevo con Orfeo, evocaremos el imposible amor de Eurídice, que la ópera de Gluck ha inmortalizado. La música es capaz de transmitir chispas del fuego divino, pues la lira de Orfeo une la Tierra a las energías superiores de las es