La obra de la Fraternidad de la Rosacruz, al igual que la de la cadena universal de las Fraternidades de la que forma parte el Lectorium Rosicrucianum, se realiza en la inspiración y (de) las nuevas energías de la Luz. Éstas se abren un camino en sentido liberador en los corazones, las cabezas y los actos de esta parte de la humanidad que busca el verdadero bien, de lo que es realmente perdurable, y la verdadera nobleza del ser humano.
¿Acaso el ser humano no posee en sí mismo una fuerza y un poder casi sobrenaturales capaces de elevar a un plano superior la sociedad y el mundo?
¿Es posible que en tanto que pequeño mundo –o microcosmos– se vuelva un creador, el creador del único Bien?
La humanidad y, en particular, las organizaciones e instituciones que deciden la orientación de la sociedad son confrontadas cada vez más a semejantes cuestiones, e incitadas por todos para que sostengan los desarrollos de sus fuerzas económicas y logísticas de forma duradera.
Los seres humanos habla