EL MIEDO ¿Alguna vez has sentido miedo? En ocasiones, todos nos asustamos. ¿Los truenos y relámpagos hacen que tu corazón lata más rápido? Tal vez, se te seque la boca cuando tu profesor anuncia que va a hacer un examen sorpresa, o te traspiren las palmas de las manos cuando te llega el turno de exponer algo delante de toda la clase. Probablemente, sientas un nudo en el estómago cuando ves al “chulito” que siempre te molesta.
Preocupaciones de todos los días Todos sentimos temor de vez en cuando. Y esto pasa sin importar lo mayor o valiente que seas. En ocasiones, el miedo puede llegar a ser bueno y ayudarte a mantenerte sano. El miedo a acercarse demasiado a una fogata puede salvarte de sufrir graves quemaduras. Y el miedo a obtener una mala calificación en un examen puede hacer que estudies más. Estar un poco asustado también puede agudizar tus sentidos y ayudarte. Algunas personas incluso disfrutan de estar un poco asustadas. Por eso, les gusta mirar películas de terror o dar vueltas en la montaña rusa.
¿Qué ocurre cuando estás asustado? ¿Alguna vez te has preguntado por qué tu corazón late más rápido y tu respiración se acelera cuando estás asustado? La reacción del cuerpo ante el miedo nos hace resistir o huir. Y la gente ha tenido esta sensación desde todos los tiempos. Ésta es la manera en que funciona. Imagina que eres un hombre o una mujer de las cavernas de hace cien mil años y te encuentras cara a cara con un tigre hambriento y de dientes enormes. Tienes dos opciones: 1) Salir corriendo (huir) o 2) tomar tu garrote y luchar contra el tigre (resistir). Tienes una tercera opción (dejarte comer), ¡pero no parece muy inteligente! Hoy, puedes decidir resistir o huir frente a la persona que te intimida, te molesta y no es capaz de entrar en razón. Tienes dos opciones: 1) Dar la media vuelta y alejarte (huir) o 2) luchar (resistir), aun cuando sepas que una pelea no resolverá el problema. A fin de prepararse para huir o resistir, tu cuerpo realiza una serie de pasos en forma automática. De esta manera, estará preparado para una acción rápida o un escape rápido. Tus latidos aumentan para bombear más sangre a los músculos y el cerebro. Los pulmones toman aire más rápidamente para proporcionar oxígeno a tu cuerpo. Las pupilas de tus ojos se agrandan para que puedas ver mejor. Y tus sistemas digestivo y urinario comienzan a trabajar más despacio para que puedas concentrarte en cosas más importantes.
Cuento Marina era una niña que tenía mucho miedo de la oscuridad. Al apagarse la luz, todas las cosas y sombras le parecían los más temibles monstruos. Y aunque sus papás le explicaban cada día con mucha paciencia que aquello no eran monstruos, y ella les entendía, no dejaba de sentir un miedo atroz. Un día recibieron en casa la visita de la tía Valeria. Era una mujer increíble, famosísima por su valentía y por haber hecho miles de viajes y vivido cientos de aventuras, de las que incluso habían hecho libros y películas. Marina, con ganas de vencer el miedo, le preguntó a su tía cómo era tan valiente, y si alguna vez había se había asustado.
- Muchísimas veces, Marina. Recuerdo cuando era pequeña y tenía un miedo terrible a la oscuridad. No podía quedarme a oscuras ni un momento. La niña se emocionó muchísimo; ¿cómo era posible que alguien tan valiente pudiera haber tenido miedo a la oscuridad?
- Te contaré un secreto, Marina. Quienes me ensañaron a ser valiente fueron unos niños ciegos. Ellos no pueden ver, así que si no hubieran descubierto el secreto de no tener miedo a la oscuridad, estarían siempre asustadísimos. - ¡Es verdad! -dijo Marina, muy interesada- ¿me cuentas ese secreto?
- ¡Claro! su secreto es cambiar de ojos. Como ellos no pueden ver, sus ojos son sus manos. Lo único que tienes que hacer para vencer el miedo a la oscuridad es hacer como ellos, cerrar los ojos de la cara y usar los de las manos. Te propongo un trato: esta noche, cuando vayas a dormir y apagues la luz, si hay algo que te dé miedo cierra los ojos, levántate con cuidado, y trata de ver qué es lo que te daba miedo con los ojos de tus manos... y mañana me cuentas cómo es el miedo. Marina aceptó, algo preocupada. Sabía que tendría que ser valiente para cerrar los ojos y tocar aquello que le asustaba, pero estaba dispuesta a probarlo, porque ya era muy mayor, así que no protestó ni un pelín cuando sus padres la acostaron, y ella misma apagó la luz. Al poco rato, sintió miedo de una de las sombras en la habitación, y haciendo caso del consejo de la tía Valeria, cerró los ojos de la cara y abrió los de las manos, y con mucho valor fue a tocar aquella sombra misteriosa... A la mañana siguiente, Marina llegó corriendo a la cocina, con una gran sonrisa, y cantando. "¡el miedo es blandito y suave!... ¡es mi osito de peluche!"
Aquí tienes 5 pasos o técnicas con las cuales vas a poder comenzar a cambiar y a modificar tus pensamientos y la forma en la que reaccionas ante los miedos. Son muy sencillos estos pasos, y los podrás aplicar ya mismo, verás que en cuestión de días te habrás dado cuenta que en tu mente las cosas comienzan a cambiar. 1º.El miedo no se te va a pasar de un día para otro: Quiero que tengas muy en claro esto, no creas que porque vas a conocer estos 5 pasos, mañana vas a estar curado de todos los miedos que hay en tu mente, debes tener en cuenta que el miedo es una parte inherente en ti, y el hecho de que comiences a implantar esta técnica, no te hará invencible y temerario, esto es un proceso lento y de muchas caídas y levantadas, pero de ti depende que con el tiempo tus miedos sean totalmente controlados. 2º.Enfréntate a él: Para que tus miedos comiencen a ser dominados por ti, debes comenzar a enfrentarlos, si cada vez que sientas miedo en una determinada situación sales huyendo, nunca los vas a dominar, no sigas consejos tontos como: “Hazlo cuando te sientas mejor”!!!Nunca te vas a sentir mejor!!! Te vas a sentir mejor en el momento en que hayas enfrentado tus miedos y los hayas derrotado, en ese momento estarás en el otro lado del puente y sentirás una gran satisfacción y un gran orgullo al haberlos dominado. Así que enfrenta esas situaciones que te asustan, si te da miedo acercarte a una chica que no conoces y decirle un “¿Hola como estas?” entonces haz eso, muérdete la lengua, aprieta los puños fuertemente y lánzate al ruedo, ese es el primer paso que hay que dar para salir victorioso. ¡Enfrenta tus miedos¡ no salgas corriendo cada vez que tengas la oportunidad, quédate donde estas y enfrenta a la Bestia. 3º.Ahora que estas en el otro lado…: Ahora que ya enfrentaste tus miedos, comenzaras a darte cuenta que habilidades que antes tenias escondidas gracias al miedo paralizante comenzaran a fluir, una vez hayas comenzado a hablar con la mujer más buena del lugar sentirás un gran alivio y una satisfacción interna muy grande, y te darás cuenta de que lo que te imaginabas era mucho más terrorífico que lo que en realidad está sucediendo. 4º.Todos sufrimos de miedo: El miedo como ya lo dije, es una reacción normal de nuestras mentes, todos sufrimos de miedos no solo tú, permítete enfrentarte a situaciones nuevas en vez de temer cosas imaginarias. 5º.Hazlo lenta y repetidamente: Es mejor enfrentarnos a nuestros miedos, que salir huyendo siempre que nos vemos amenazados por él, pero como te dije al principio esto es un proceso largo y de mucho esfuerzo de tu parte, comienza enfrentándote a un miedo al menos una vez por semana, se sincero contigo mismo, evalúa que y porque te atemoriza una u otra situación y comienza a aplicar lo que te enseñe arriba, te darás cuenta de que con el tiempo tus miedos serán cosa del pasado y tu mente se habrá vuelto mucho más fuerte.