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e mas Plan Por Á N G E L
Madrid, m a y o 1936.
t e 1 e fo n 1 c o s fundamental
G. A R G U E S O , ingeniero de Telecomunicación
El desarrollo de la Telefonía es, quizá, con el del automovilismo, el índice más seguro para juzgar la vida progresiva de un país o localidad determinada, siendo de advertir que su incremento es incesante hasta en las épocas de fuerte depresión económica, como la que ahora atravesamos. Está bien probado que cada alta en el servicio arrastra o lleva consigo nuevas probabilidades de abono. Aun en estos casos de economía deprimida, las oscilaciones del servicio registran fielmente todo colapso y sus curvas de desarrollo explican con facilidad la íntima relación que este medio de comunicación tiene, no sólo con los organismos y entidades de industria y comercio, en los que podría vincularse la vida económica de un pueblo, sino aquellos otros de tipo cultural, artístico, social, político, etc., a todos los cuales sirve de vehículo indispensable para su difusión y propaganda. Es, en suma, por hoy, el lazo más fuerte de unión entre los hombres imposibilitados de hallarse en presencia para las manifestaciones sociales de toda índole. Toda instalación telefónica comporta, oomo sus similares de distribución de energía eléctrica, una red y la central o centrales correspondientes, siendo el coste de la primera aproximadamente el 65 por 100 del total, y por eso es preciso realizar los estudios con gran tino, llevando la previsión hasta donde sea posible, para que su explotación no sea antieconómica, pues los gastos son de gran consideración, de lo que nos daremos una idea recordando, por ejemplo, que el importe anual sólo por renovación de material en los abonos urbanos de Gran Bretaña se eleva a la enorme cifra de cuatro millones de libras, y también que la nueva red de París importó unos 280 millones de francos. Vistas estas cifras se comprende, repetimos, los cuidados que exige un estudio técnico-económico completo para escoger la mejor solución dentro de la calidad del servicio exigido, calidad que viene dada por dos condiciones: ima, el valor comercial de la (1)
Profesor
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trasmisión, apreciado por el volumen e inteligibilidad del sonido, y otra, el tiempo invertido en establecer una comunicación, así como el número de llamadas no completadas en la hora de carga máxima por ocupación o avería. Todo ello se logra mediante un "Plan fundamental", que debe comprender las verdaderas directrices del futuro desarrollo, de tal suerte que nunca haya que deshacer ni rectificar sus fundamentos, sino ampliar y seguir la obra según lo vayan exigiendo las demandas de servicio. El plan fundamental, en su conjunto, abarca los aspectos siguientes: a) Número de centrales necesarias para satisfacer las necesidades de una zona determinada lo más económicamente posible; b) Emplazamiento más conveniente de cada una de esas centrales, y c) Estructura, cálculo y construcción de la red. Nosotros vamos a ocuparnos ahora sólo de los dos primeros extremos, empezando por el estudio de redes urbanas, desde el punto de vista eléctrico, ofreciendo algunos datos que se refieren a las de mayor capacidad de Europa, especialmente a la red de París, cuyo proceso de automatización vimos empezar en 1924 y ahora hemos tenido ocasión de volver a visitar casi terminado. La base de toda determinación es el estudio de "previsión" o "desarrollo". Un estudio técnico-comercial bien llevado es algo complejo por el gran número de factores que intervienen, muchos de los cuales escapan a toda previsión. Vamos a dar una idea de la marcha a seguir por estimarlo de interés y aun aplicación a servicios de alumbrado, fuerza, agua, gas, calefacción y otros análogos: El estudio gráfico completo exige gran número de planos, curvas de desarrollo, estadísticas, porcentajes y toda suerte de datos comparativos, mas es indispensable situar sobre un plano general de la ciudad—escala generalmente de 2 a 5.000 ó 10.000, según su extensión—^los abonados actuales y probables a los cinco años y a los diez o veinte en que se supone amortizado el capital invertido en la instalación. Cuando la densidad es grande, se comprende la imposibilidad de designar a cada abonado por un pxmto y se.