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CONS I DERAC I ONESRELATIVAS Á LA CONS'fRUCCION DE
UN PUENTE DE HIERRO SOBRE EL RIO MANZANARES DESDE EL FINAL DEL-LAVADERO LLAMADO DE LOS JERÓNIMOS Á LOS TERRENOS DE LA FUENTE DE LA TEJA Y LAVADERO NÚMERO 2
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CONSIGNADAS EN EL ESCRITO EN QUE SE HA PRESENTADO AL EXCMO . AYUNTAMIENTO DE MADRID EL PROYECTO PARA EL CITADO PUENTE.
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MADRID ESTABLECIMIENTO TIPOGRÁFICO DE RAMON ANGULO Calle de San Vicente Baja 63 triplicado
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CONSIDERACIONES . RELAT .VAS Á. L A CONSTRUCCION DE
UN PUENTE DE HIERRO SOBRE EL RIO MANlANARES
CONSIDERACIONES RBLATfVAS Á LA CONSTRUCCION D E
UN PUENTE DE HIERRO SOBRE EL RIO MANZANARES DESDE EL FINAL DEL LAVADERO LLAMADO DE LOS JERÓNIMOS
Á LOS TERRENOS DE LA FUENTE DE LA TEJA Y LAVADERO NÚMERO 2, CONSIGNADAS EN EL ESCRITO EN QUE SE HA PRESENTADO AL EXCMO. AYUNTAMIENTO DE MADRID EL PROYECTO PARA EL CITADO PUENTE ,
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MADRID ESTABLECIMIENTO TIPOGRÁFICO DE RAMON ANGULO Calle de San Vicente Baja 63 triplicado
l. La experiencia acredita que las mejoras de las poblaciones no deben, por punto general, informarse en el propósito de avanzar con lento paso, ni vaciarse en el estrecho molde de las necesidades del momento. Al contrario, en una época en que el vapor y la electricidad no son patrimonio de un pueblo, sino los elementos de vida de todas las naciones, llegando á dominar allí donde la civilizacion fija sus plantas, y en que, por tanto, los dias y los meses representan lo que . en otros tiempos eran años ó lustros; cu·ando los adelantos se multiplican con rapidez vertiginosa, reformar, mejorar, no es de ordinario salir del día, sino más bien anticiparse á los acontecimientos, precaver lo que sin tardanza puede ser una necesidad apremiante, y anticiparse al porvenir, en una palabra. Seguir otro sistema, no es acomodarse á las exigencias modernas. Ejemplos ostensibles se pueden presentar en esta heróica villa, y cuya enseñanza, sin duda han sabido aprovechar los hombres emprendedores que, con general beneplácito, pusieron en práctica fecundos y trascendentales pensamientos. Cuando el ilustre D. José de Salamanca, cuya memoria, por su carácter emprendedor, merecerá siempre comun aplauso, comenzó, hace ménos de cuarenta años, fJ. edificar su magnífico palacio en el entonces apartado Paseo de Recoletos, para más tarde dar amplitud á Madrid construyendo la parte principal del barrio que lleva su nombre, se calificaba por ciertas personas como una aventura su atrevido proyecto, que andando el tiempo había de convertir en espaciosas calles, rodeadas de cómodas casas y elegantes hoteles, los cerros que parecían inaccesibles á la piqueta del trabajador. Al llevarse á cabo el ensanche de la Puerta del Sol, se creía haber dado al
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centro de nuestra capital unas dimensiones por entonces, al parecer, colosales. La reforma de las calles del Arenal y de Preciados, entendíase habia de bastar, desahogadamente, al ménos para mucho tiempo. La nueva plaza de toros era consíderada en su orígen como un lejano edificio, al que nadie pensó llegarian los habitables, que ya se le acercan, y los que le han de circundar en fecha no remota. Contrayéndose á los casos citados, es fácil observar que el barrio de Salamanca no ha sido más que el.Principio del gran aumento que ha tenido la poblacion fuera de su antiguo rádio; ni la Puerta del Sol sirve más hoy, relativamente, que servia en su limitado recinto por la época del famoso café de Lorencini, del callejon del Cofre, y en que existía allí la iglesia del Buen Suceso; ni lg.s calles de Preciados y del Arenal son vías bastante capaces á las actuales exigencias del tránsito, ni la moderna plaza de to:ros se halla separada de la poblacion, ·como al construirla se juzgaba, y todos entienden que si ha de subsistir la diversion nacional á que se dedica, fuera mejor apartarla á mayor distancia. Pero ¿á qué hablar de ayer? La misma reforma, aún no terminada, de la calle de Sevilla, está demostrando que no llena su obj esuficienteto, pues mientras el centro de la poblacion no se agrande . mente, los ensanches parciales tienen que resultar incompletos. Sin embargo, suponiendo que el proyecto hoy puesto en ejecucion en la calle de Sevilla se hubiera indicado por alguien hace nada más que seis ú ocho años, acaso· se ·habría considerado como una quimera, y no obstante le vemos realizado sin causar asombro, antes por el contrario, pudiendo considerársele deficiente, como lo patentiza el gran movimiento desarrollado en las confluencias de la misma calle. Aun la famosa de Alcalá es estrecha en su mayor anchura, en ocasiones dadas.
II. Reciente es el pensamiento de procurar lícita y honesta distraccion á las clases que viven del trabajo mecánico, y el Ayuntamiento se dignó aprobar en 23 de Julio último las resolucLmes conducentes al estudio y
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formacion de proyectos para crear bosques y jardines en los alrededores de la capital, con objeto de que modifiquen favorablemente las condiciones higiénicas de la poblacion y sirvan para soláz y_ recreo de su vecindario. La bondad de esta idea ha sido reconocida por la prensa periódica sin distincion de matices, y tambien la opinion general la ha acogido con entusiasmo; habiéndose creado despues una Junta 6 Comision, á fin de que estudie un plan de reformas de mayor alcance para el mejoramiento de la villa en punto á higiene. «La clase obrera (decía el Sr. Marqués de Urquijo en el preámbulo de su propo!licion) tan digna de que se la atienda en sus necesidades, manifiesta, entre otras, una de verdadera urgencia, cuya satisfaccion ha de conducir, á la vez que á proporcionarle sitios para su esparcimiento en los dias que descansa de sus penosas tareas, á dulcificar las costumbres, á ligar más estrechamente los lazos de la familia y de la amistad y á enaltecerlo por todos conceptos.,, Sin duda alguna que esta poderosa consideracion por sí misma se abre camino y no há menester ser reforzada para alcanzar laudable éxito. Compatible con ello es la creacion de barrios de obreros; y ya que á establecerlos no se llegue desde luego, en la medida que las necesidades requieren, porque este es asunto de magnitud que no se desarrolla de pronto, es al ménos de perentoriedad favorecer en lo posible, dejándola á la iniciativa particular, la construccion de habitaciones económicas para los jornaleros y otras clases poco acomodadas que viven de sueldos ó haberes reducidos, á la mira de que se alberguen en sitios adecuados, accesibles á sus respectivas facultades. Esto no se opone á que la Administracion se ocupe tambien de ese punto, segun estime conveniente. Por de pronto, el Real decreto de 5 de Diciembre de r883, creando la Comision para que estudie la~ cuestiones que directamente interesan á la mejora y bienestar de las clases obreras, designa como uno de los asuntos de que la misma Comision ha de ocuparse, el referente á las habitaciones de obreros. La edificacion, pues, de casas de módico alquiler, viene á ser una reforma indispensable. Ya en la zona del Norte, parece que se trata de levantar una pequeña barriada para obreros; y esto podrá bastar, en mayor 6 menor grado, para los trabajadores que concurren á aquella
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parte, pero en modo alguno favorece á los que necesiten acudir á los puntos opuestos. Por eso es de precision combinar elementos y estimular la actividad, si se quieren tener construcciones para clases obreras, en los sitios donde se experimente su falta.
III. Uno de los más á propósito lo constituyen, sin duda, los terrenos que en el barrio de la Florida, sobre la derecha del rio Manírnnares, y de una extension aproximada de 18 hectáreas (más de dos millones de piés cuadrados), están entre la Casa de Campo y la Pradera del Corregidor; únicos hoy que en ese lugar pueden ser destinados á edificacio nes, segun se manifiesta en el plano que forma parte del proyecto. Coincide esta consideracion con la no ménos atendible, de que, ni al Sur ni al Poniente hay terrenos que puedan con preferencia aplicarse para levantar habitaciones de jornaleros, las cuales han de ser, sin disputa, el complemento de la muy acertada concepcion del Sr. Marqués de Urquijo. El desahogo y recreo fuera de la casa, deben responder á la bondad del hogar; y hé aquí por qué es muy de la ocasio? tener presente todo cuanto haya de procurarse para la vida interior, como especial exigencia de la familia; pues poco se adelantaría con facilitar la distraccion y expansiones exteriores, si las comodidades dom~s1icas fuesen desatendidas. Sabido es cómo viven hoy los trabajadores en los barrios extremos: hacinados en gran número, muchos de ellos en las llamadas casas de vecindad, mal ventiladas, cuyos departamentos son verdaderos tugurios, qut;: las buenas reglas de policía urbana y las más precisas de higiene, tienen hace tie¡npo condenados por insanos y perjudiciales hasta al buen órden y moralidad de las familias. Es, por lo mismo, preciso mejorar estas condiciones, como una de las bases fundamentales para la vida del obrero; lo que hermanado con el proyecto relativo á las mejoras que no son del hogar doméstico, dará, á no dudar, un isongero resultado.
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IV. El estímulo al interés particular, protegiéndole para acometer edificaciones que á aquel fin contribuyan, es punto que no debe olvidar una buena Administracion. Entre los medios de lograrlo, hállase el de facilitar las vías de comunicacion, principalmente para los carruajes de todas clases, inclusos los carros de trasporte, allí donde las construcciones sean más probables, por la especialidad de las circunstancias. Además, en el caso de que los terrenos aludidos de, la márgen derecha del Manzanares hubieran de dedicarse á la industria, que es otro desti• no que tambien se les puede dar, seria no ménos oportuno favorecer la creacion y desarrollo de la misma, procurando el tránsito que proporcionan el surtido de primerns materias y la salida de productos, sosteniendo el tráfico que alimenta la fabricacion, y sin el cual ésta no puede nacer, ni existir, ni fomentarse, puesto que su alimento y existencia dependen de la facilidad en aquellas operaciones. Lo expuesto acerca de este particular es más digno de llamar sériamente la atencion en Madrid, donde forzoso es reconocer nos encontramos muy atrasados en ramo tan importante, base hoy día, en otros países civilizados, ~e su engrandecimiento y poderío. De manera que, bajo uno ú otro aspecto, la conveniencia, ya que no la necesidad, persuade que deben excitarse á los intereses particulares, proporcionándoles la mayor facilidad posible de comunicacion con el centro y sus inmediaciones, para que de este modo se arriesguen á emplear sus capitales en edificios destinados á habitaciones de jornaleros, ó consagrados á usos industriales, allí donde cualquiera de esos objetos pueda ser
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realizado. El barrio de la Florida, dicho sea sin ofensa de nadie, es uno de los que ménos, si no el último, ha tocado los efectos de las mejoras que en otros distritos se observan. El estado de la industria del lavado en todo el rio acusa un atraso lamentable; las viviendas, excepto algunas de moderna fecha, adolecen de toda clase de inconvenientes; el Manzanares, sin encauzamiento, es un atraso impropio de la primera capital :t
ro de España. Al recorrer desde el Puente de los Franceses hasta por bajo del Canal, el rubor tiñe el rostro de los amantes de la prosperidad nacional, y de los que algo estiman el embellecimiento de la poblacion y su higiene. Sobre todo, desde la Vírgen del Puerto hasta tocar en los límites de nuestro término municipal, ofrécese el nada lisonjero espectáculo de las aguas fecales mezcladas con las del rio, notándose los miasmas que de la inmundicia allí revuelta emanan, lo que dá oríg~n á severas críticas de propios y extraños, que, al marchar por los ferrocarriles de Alicante, Ciudad-Real y el Tajo, tienen que defenderse de los pestilentes efectos de una atmósfera inficionada, con especialidad en el verano, en que se hace irresistible áun á los ménos impresionables. Esto, á no dudar, habrá de corregirse, como tambien se habrá de emprender el encauzamiento del rio, cuyas arenas ocultan buen caudal de aguas sin utilizar, y habrán asimismo de aumentarse los puentes desde la conclusion del Canal hasta donde se sitúa el del proyecto que se ha indicado; mas como no debe olvidarse que todas y cada una de las obras indispensables para realizarlo exigen cuantiosos capitales, no debe incurrirse en la insigne temeridad de pretender que se hagan desde luego, cuando hay otros ramos á que acudir. El objeto principal al llamar la atencion sobre ellas!. ciñese á poner de relieve, aparte de otros servicios ménos costosos, lo mucho, muchísimo que hay por hacer, y que de seguro se hará andando el tiempo, en las ori~las del rio y dentro del rnismo; porque así lo aconsejan especialmente razones de salubridad y conveniencia. Por lo mismo que los propietarios y moradores de la ribera contribuyen á levantar las cargas públicas de hombres y dinero en igual proporcion que los demás vecinos, son acreedores á que la mano protectora del Municipio les haga partícipes de los beneficios que su buena .gestion distribuye entre sus administrados. Y no es exagerado que, cuando en otros distritos se han hecho tantas mejoras y gastado en ellas sumas considerabilísimas, aspiren hoy á que se haga algo en su departamento, realizando una obra de evidente utilidad, que no es de gr~n coste, y puede ser base de futuros y provechosos adelantos.
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v. De las noticias adquiridas resulta que hace tiempo se pensó en que la Corporacion municipal ensanchase el llamado Pitente Verde, ampliándole para el paso de carruajes. Al concebirlo se partió, sin duda, del principio de reducir en lo posible los gastos, bajo el buen propósito de favorecer al vecindario de la Florida sin grandes desembolsos; y ante la economía del presupuesto para efectuarlo, no pudo ménos de sácrificarse la ventaja que un puente de nueva planta hubiera de reportar en beneficio inmediato de aquella barriada, y mediato para el resto de la poblacion; porque no puede sospecharse que otra causa influyera en el ánimo del autor de aquel plan, para un asunto de esa índole. · La reforma así ejecutada habria de resultar incompleta, porque el tránsito de carruajes seria estrecho para más de uno á la vez, y se emplearia en ella un no insignificante capital para una imperfecta compostura, Únicamente haciendo el puente de nuevo segun indica el proyecto referido, es como pudiera ser del todo útil, y explicarse el gasto; que no consiste la verdadera economía en gastar poco, sino en hacerlo de una manera reproductiva, procurando que la ventaja que reporte la obra se halle en razon directa del desembolso. Ni debe olvidarse que la construccion de un puente donde está el Verde, siendo de las condiciones del que se propone, costaria más que éste, pues dejando el Puente Verde como está para que siga en su actual servicio, se trata de aumentar una vía indispensable é independiente, con todas las circunstancias que las obras de sÚ clase requieren. Si hubiera de atenderse tan sólo á las necesidades del día, si no hubiesen de levantarse edificios más allá de la fuente de la Teja ó paseo del Kilómetro, dándose por terminado, ó mejor dicho, ni por comenzado siquiera el fomento de la poblacion y de la industria por aquel punto, podria tal vez concederse que el designado para el nuevo puente fuera el mismo sitio del Verde; pero, como segun queda expuesto, las mejoras
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deben h3.cers~ mirando al porvenir, y teniendo en cuenta el crecimiento· futuro y probable de las localidades, á fin de que no suceda lo que con la Puerta del Sol y otros recintos de la villa, donde por fijarse nada más que en la actualidad, se ha venido á conocer á la vuelta de pocos años que todo fué exíguo, y que lo gastado no tiene la completa sancion del tiempo, se deducirá que el nuevo puente debe situarse donde se determina en el proyecto de que se trata. Sirve tambien de apoyo á éste la idea enunciada en la prensa periódica, y que ha de ·ser, acaso, motivo de estudio, de construir á uno y otro lado de la carretera del Pardo, en las cercanías de Madrid. Prescindiendo de que esto llegue ó no á realizarse, basta su posibilidad para que deba tenerse en cuenta
y áun facilitar una vía de comunicacion, al emplazar el puente que es objeto del proyecto. Queda, pues, demostrado que el nuevo puente debe establecerse á · distancia del Verde, el cual, si se ensanchara hasta dar por él cabida á dos carruajes (gastando para ello más de lo que cuesta el proyectado),
dejaria de llenar con el tiempo, quizás pronto, las exigencias que está llamado á satisfacer el de que se vá hablando. Además, no hay motivo para reducir la comunicacion á un solo puente, cuando puede haber los dos que hacen falta, costando ménos el aumento de uno que la reforma del primero. Tampoco podrá decirse, en oposicion á ello, que ahora el servicio público no imprime carácter de verdadera urgencia, y que puede seguirse en el stat1-t qito, esperando algun hecho que revista singulares condiciones para que la obra se lleve á cabo. Ante todo, esta observacion careceria de fuerza,- puesto que, como queda esclarecido, la necesidad existe .. Fuera de eso, este raciocinio seria propio de lós ánimos estacionarios, sólo atentos al clamor de la opinion, cuando les sorprenden necesidades que rto· esperan, y de cuya satisfaccion no pueden excusarse. Entónces sienten haber perdido un tiempo precioso, que los reformadores precavidos ganan por adelantado. En el caso presente, basta observar lo que hace pocos años eran las inmediaciones de la Florida, para convencerse de que así no se puede seguir. Las obras de la bajada de San Vicente, en la que fué Montaña del Príncipe Pío, avanzan rápidamente; el tranvía, que llega hasta. pocos metros-del punto indicado en el proyecto para colocar el · puente, y que es probable siga á la puerta de Hierro ó al Pardo, son datos que
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demuestran que allí donde en fecha reciente nada habia, ni se consideraban fáciles las edificaciones, tanto las ya ejecutadas como las que están acometidas, será muy pronto un hermoso barrio. Las aplicaciones dadas á la Moncloa, entre ellas el establecimiento · de la Escuela de Agricultura, así como la gran fábrica de cerámica, la nueva Cárcel Modelo, la subida de la cuesta de Areneros, donde tambien se levantan casas, envolviendo, eón los edificios de la Montaña y los del barrio de Argüelles, la Estacion del ferro-carril del Norte, y constituyendo todo, sin interrupcion, un nuevo distrito, componen en junto la prueba acabada de que es inexcusable aumentar las comunicaciones con la derecha del Manzanares. Y téngase tambien en cuenta que en los terrenos que hay en la misma márgen derecha del rio, más arriba del puente del ferro-carril y al lado de la carretera de Castilla, se proyecta el establecimiento de una importante fábrica, hallándose ya en curso el oportuno expediente sobre concesion de las aguas que deben aplicarse como fuerza motriz. Consecuencia de esto, si llega á realizarse, segun parece fácil, será la ocupacion de numerosas familias en aquella region hoy casi despoblada. El trabajo constante de la industria, y la necesidad de economizar tiempo y esfuerzo, obligarán á los trabajadores á buscar domicilio en las proximidades del punto de concurrencia; y no será mucho suponer que demandando esa masa de poblacion elementos de vida, la oferta se apresure á facilitar los productos de primera necesidad, formándose en las inmediaciones las tiendas y otros establecimientos que sean indispensables á satisfacer al consumidor, y á sostener el nivel de los precios por medio de la competencia. Ahora bien: si á las empresas de ferro-carriles, á las de canales y pantanos y otras, qae áun cuando de interés público por su fin, son de índole particular y privada respecto de las colectividades que las acometen, se las conceden importantes subvenciones y franquicias que las sirven de aliciente y ayuda, no hay motivo para negar en este caso ese auxilio indispensable de toda empresa que sobre el interés particular tiene un propósito de comun provecho. A falta de otras razones, seria siempre d·e cisiva en favor del proyecto el alza de valor de toda la propiedad de la Florida, porque estimuladas las construcciones en ambas
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márgenes del rio, y especialmente las de carácter fabril, se despertará el espíritu industrial, produciendo mayor riqueza contributiva y ocµpacion de braceros; todo lo que segun los buenos principios económicos es venero indubitado de prosperidades, y puede compensar al Municipio con abundantes ingresos los gastos que realice con ese objeto, siendo fáciJ que los reembolse con usura.
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