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BOLETIN TzuMESTRAL PARA EL ESTUDIO DE LAS VÍAS ROMANAS Y OTROS TEMAS DE GEOGRAFÍA HISTÓRICA
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Cusrta Época
Editor, director, redactor-j efe, administrador y mecanógrafo : Gonzalo Arias Los Rosales, 20 29380 Cortes de la Frontera (Málaga)
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Teléfono: 95215
4499
N'79 Diciembre de 2001
Fax:95 215 4473
Secretaria:
Correo electr. : gzlarias@jet.es C o n s u lte nuesfr o Se ha adoptado
s
yaalli el nuevo criterio
ISSN:0214-1051 Depósito Legal: CA 613/88
Hilde Dietrich de Arias
ilio WE B : http ://www.nührirrf,lneo;
*.
n eL 1o a zal o a ri de nomenclatura de vías romanas y caminos milenarios como se
anunció en ME 78,12, aunque con un criterio algo ecléctico. El
Indice
si
de revisión
SUMARIO Página
Los caminos romanos: ¿en qué basamos su recorrido? El caso de Navarra, por Amparo Castiella Rodríguez ........ Vestigios de un puente romano sobre el Zi$ar, por Juan Gil Montes Sobre la palabra "ergología, su creador Julián San Valero y otros recuerdos, por Luciano Pérez Vilatela .............. Titultia ulterior y citerior, por Enrique Suja ........... El Puerto del Muradal y el Puerto del Rey, por Gonzalo Arias .......... Vías romanas burgalesas y palentinas. Comentario
2 9 11
l2 13
16
Tres estudios gallegos sobre vías romanas. Comentario 17
2. Benito Sáez se echa a la mar 3. El ojo jurídico de Rubén ÁlvarezAsorey Geografia histórica del Noroeste. Comentario Lo que dicen nuestros corresponsales Una precisión lingüstica y un esquema sobre la Calzada de Quinea. Escribe Guillermo GarcíaPérez ............. Sobre Schulten. Escribe Luciano Pérez Vilatela desde Valencia Célticos y lusitanos. Sigue escribiendo Luciano Pérez Vilatela ................ Ubicación de Sosontigi. Escribe Pedro F. Bolaños El collado de Gibraltar. Escribe Javier Rivas López desde Los Molinos Clunia, Uxama y sus acusativos. Escribe Giacomo Gillani desde Megeces (Valladolid) ................ Las minas de Galapagar. Escribe Enrique Suja desde Valdemorillo (Madrid) Lavía del Iregua. Escribe Mariano José Clavijo desde Logroño .......................... Vías romanas lucenses. Escribe Javier Gómez Vila desde Lugo .......... Ecos, extractos y reffitos La edición de Lyon del Itinerario Navarra: unas fotos como estímulo ..................
El puente romano de Colloto
(Asturia)
real de cierre de
1o
t9 20 23 23 24
24 25 25
26 27 27 28 28 31
Eduardo Saavedra: evocación, reedición y ocasión para una visión panorámica de la arqueología caminera Un puente y una fuente de la Vía de la Polvorosa
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18
ya
publicado
....
32 33
36
Los caminos romanos: El caso de Navarra ¿en qué basamos su recorrido? Amparo Castiella Rodríguez* Universidad de Navarra
I)
per se sv identidad en un territorio como el que abarca áste estudio, es la manera más segura de recuperarlo' Sabemos que no todo camino encachado tiene que ser
INTRODUCCIÓN En los últimos años hemos trabajado en este tema,
con el fin de realizar una puesta a\ día sobre los numerosos datos que al respecio se habían acumulador' En estas páginas, por coftesía del Señor Arias, vamos a referirnos a 1a ca*ogtafía final y al proceso seguido para su consecución, es decir en qué nos hemos basado para trazar dichos recorridos.
Recordemos que el pasado romano en Navarra tiene unas características concretas que responde a la conjunción de una serie de factores. Son éstos desde los
geográficos, pasando
por los
económicos
y
socio-
políticos.
espacio geográf,rco que hoy comprende la Comunidad Foral de Navarra corresponde, aproxima-
El
damente, al territorio que ocuparon los vascones, figura 1, y ofrece fuertes contrastes geográf,rcos de Norte a Sur: al
Ño,t., la cordillera pirenaica Hispania,
y
separa
las Galias
de
esta realidad orográfica supone una
importante áificultad para hacerla transitable. Mientras, el Sur, recorrido por el rÍo Ebro, es un espacio abierto, fácil para la comunicación' El tenitorio vascón no ofrecía iiqu"rut naturales, ni otros recursos estimables pero, deide un principio, sus gentes se mostraron conformes a la ocupación y aportación romana. Se va a romanizar por
tanto una zorra, q\e no requirió ser pacificada, cuyo
interés principal para los romanos, no es económico, sino estratégico.
n)
LoSDATOS Sabemos
que en este espacio' los
romanos
ejecutaron una red viaria para cubrir las necesidades que se les plantearon. Estas no fueron otras, en la etapa inicial de la conquista, que el poder acceder desde una zona conquistada a otras regiones que no lo estaban y,rllTavez conseguida la paz, establecer la comunicación necesaria entre las ciudades, mansiones y villas que iban surgiendo'
Para localizar esta red de comunicaciones, hemos considerado el camino, como acertadamente recoge José Antonio Abásolo, como un documento arqueológico, pues reconociendo la dificultad que entraña determinar
*
Departamento de Historia: Área de Arqueología acasti@unav
es
considerado romano, en este sentido 1o destacaba Antonio Beltrán al referirse a como los "intemporales caminos
campesinos de cantos rodados hincados para sujetar la
tierra, sin ninguna preparación y apoyo, son los más de frecuentes y no pocas veces han sido calificados
"romanos" simplemente porque en las localidades se les conoce como vieios.
Estas dificultades acentuadas,
17e12
como apuntábamos, en
más el
zonas como
territorio navalro y larazón es que en su construcción no se requirió la intervención de especialistas de primera fila' Los caminos que aquí fueron surgiendo y consolidándose durante la romanización fueron en su mayoría eso, caminos. No encontramos vías estratificadas como se constmyeron en otras zonas del Imperio, ni puentes levantados para dejar constancia del poderío romano, no, tenemos obras sencillas, hechas con la técnica romana, por artesanos del lugar. El uso prolongado de las mismas 'oUtigu u reparaciones continuas hasta llegar a ofuscar el origen de la obra.
No obstante su romanidad queda patente en
un
trazado que va buscando la línea recta en una cota lo más uniforme posible. En el hecho de tener una anchura no inferior a los tres metros y estar reforzados los laterales con piedras mayores, calzíndola, a la vez que asientan bienil vial con la piedra que tienen en proximidades' El resultado es un camino empedrado, bien asentado con refuerzos en los laterales, es lo que podemos considerar como la "vía tipo". Sabemos que hubo distintos tipos o categorías de vias, como ocurre en nuestro tiempo, las
difeiencias dependen de distintos factores, desde la entidad de los puntos que unÍan o el interés de la propia vía: estratégico o económico; o la zona que atravesaba: montaña o lluno y del material que había en proximidades etc.
En cuanto a los puentes se nos presentan mayores a la hora de determinar su romanidad' Sabemos que tuvieron que ser muy numerosos ya en época romana pues es muy densa la red hidrológica que cubre este espacio y era necesario salvarla' En la zona Norte y Media, son habituales los de un solo vano pero salvo contados casos como los de: Reparacea, Dicastillo, Isaba, Cirauqui y Foz de Lumbier en los que la romanidad es clara, en á1 resto no lo son tanto. Pudieron serlo, pero en unos casos ya no podemos verificarlo, simplemente ya no existen, ejemplo el de: Murillo de Lónguida; Artieda y
dificultades
Artariain Navarra Pamplona Edita: ' A. Castiella. Por los caminos romanos de En Caja Navarra. Prensa.
de identificación son
y
en otros, ias continuas intervenciones
y
la
simplicidad de su ejecución hace más dudosa su autoría'
Consideramos como posible su romanidad porque están en el recorrido de una vía que necesariamente debía salvar el río. En la Figura 2, hemos indicado la situación de los posibles puentes romanos y el recorrido de los caminos conservados.
Para atribuir la romanidad a un tramo vial (en el que puede incluirse un puente) deben confluiruna serie de
evidincias que lo avalen' Estas evidencias las encontramos po. ,t lado en los textos, tanto clásicos como recientes, que refieren los recorridos de tales caminos o vías, así como los vestigios de muy diversas categorías: desde emplazamientos de ciudades y villas al
sobre el mismo océano". Estrabón III, 4,10. Esta calzada termina en la frontera entre Aquitania e Iberia y mide
2.400 estadios. Años más tarde, Plinio
el
Viejo,
conocedor de Hispania y de la obra de Estrabón, alude de nuevo a esta vía al decir qrue Tarraco y Oiasso "están separadas por 300 millas". En el Itinerario de Antonino, de ejecución posterior, se describe con el no 1, una vía que atraviesa el Sur de Navarra, es un ramal de la Vía Augusta con que parte de Tarraco, en la que se cita a Cascanto
y
nó 34, otra por el Norte, es la vía De Hispania in "l Aquitania. Ab Asturica Burdigaliam, que tiene claro inierés estratégico y cita en el ámbito navarro: Aracqeli,
a los textos clásicos, encontramos la referencia en las páginas de la Geografía de
Alantone, Pompelone, Turissa, y Summo Pyreneo' Por su parte el Anónimo de Ravena, Cosmografía redactada a mediados del siglo VII, se refiere a una vía que unía .Caesaraugustq, coÍ Pompelone, y cita a Cara, en ese recorrido. Otros enclaves mencionados por el Ravenate son lturisa y Ossaron. También alude a una vía entre Gracuse y Pompelone cuando en el párrafo 312 cita tres ciudades que se encuentran "super scriptam civitaten
escrita entre el 17 ó 18 de nuestra era, cuando describe la vía que unía Tarraco, pasando por Caesaraugusta y Pompaelo, hasfa Oiasso: "por esta región vi ta vía que desde Tqrraco conduce hasta los úíimos vascones, á Pompaeto y Oiasso, ciudad levantada
bizantina llegada hasta lugares (villas, ríos y 8.000 de nosotros, es un listado
hallazgo de piezas: miliarios, aras, etc' Su valoración debe ir acompaRáda necesariamente del reconocimiento del
lugar, es decir, comprobar sobre el terreno el posible
recorrido, cuya "dificultad" hemos descrito. Respecto
primera
'Estrabón,
Gracuse: Beldqtin, Erguti y Beturri". Contamos también con las referencias de Ptolomeo contenidas en su Guía de Geografía, redactada junto a otras obras, en el transcurrir
del
iiglo II. La recopilación
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Csttlberi Itinerario de Antonino Estrabón
Anónirno de Ravena
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Figura L- Ir6sible extensión del territorio ocupaclo por los Vascones y errplazsmiefitü cle las ciudades y recoridCIs vi¿rles , citadCIs en lCIs textos clásicos.
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Puentes
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Visibles Desaparccidas
Figura 2.- Emplazamiento de vías y puentes que podemos considerar de origen romano en Navarra. 17e14
30Krn
montañas), con unas coordenadas astronómicas en las que la latitud es más fiable que la longitud, no da distancias y ha de suplirse esta carencia con otras fuentes. Todas estas circunstancias han hecho que los datos de Ptolomeo sean de
difícil interpretación.
Estas páginas, podemos decir, que han sido de lectura obligada a cuantos han tratado el tema a lo largo del siglo
XX
pues, sientan las bases
de los recorridos
más
importantes de las vías romanas en Navarra. En el segundo, se profundiza más en el contenido de los textos clásicos, añadiendo los hallazgos que se han producido en
Como podemos deducir, la identificación de las ciudades mencionadas en las distintas fuentes, no es tarea fácil, en algunos casos, no ofrecen dudas: Pompaelo con Pamplona; Cascanto con Cascante y Cara con Santacara' Parece evidente qrlLe Aracaell estaba próxima a Huarte Araquil; Allantone en Atondo y Ossaron en Irún, pero las
los años transcurridos pero, la cartografía final, no es una consecuencia del texto, sino que reproducen la del Atlas de Navara de 1977. De interés especial podemos considerar la obra de Mu Jesús Pérex, Zos vascones, aunque no trate de una manera concreta al tema viario, se estudia con detenimiento esta zona desde los textos clásicos.
dudas surgen en el emplazamiento de Turissa o lturisa
que para unos, colTespondería a los restos, recientemente excavados, en las proximidades de Espinal y para otros, estaría en las inmediaciones o bajo el actual pueblo de Larz, allí coinciden las distancias dadas en el Ravenate y es el lugar donde esta documentada una importante explotación minera. Mayores dificultades presentan la idéntificación de las tres ciudades mencionadas en el Ravenate: Beldalin, Erguiti y Betuti, para las que hay
distintas propuestas
de
emplazamiento
a falfa de
argumentos de mayor peso. De las citadas por Ptolomeo
también plantean dudas la identificación de Mouskaria ¿Tudela?, Cournonion ¿Los Arcos?, Tartaga ¿Lanaga?, Layana ¿Sadaba? y Nemeturissa ¿Santo Tirso de Oteiza?; es A. Canto quien ha hecho esta interpretación, que reflejamos en la hgura
A
1.
pesar de las limitaciones que tienen
estas
referencias, su contenido es el punto de parlida a la hora de considerar la red de calzadas y caminos que pudieron trazar los romanos en esta zona. El Itinerario de Antonino
está describiendo las dos rutas fundamentales para atravesar Navarra que son las que necesitaron en la etapa inicial de la conquista: la no 1, recorre en paralelo la orilla izquierda del Ebro (por territorio riojano) de tal modo que
deide Caesaraugusta pueda llegarse con seguridad a las
tierras meseteñas
y del norte y la no 34, es una vÍa
también estratégica, de mayores dif,rcultades de trazado ya que debe atravesar el Pirineo y lo hace bien por Roncesvalles o por Velate. Con anterioridad, Estrabón se refiere a la vía que unía Caesaraugusfa con el océano, al llegar a Oiasso, pasando por Cara y Pompelone. Por su
parte
el Anónimo de Ravena describe otra vía
que
atravesaba los citados lugares de: Beldalin, Erguti y Beturri, emplazadas por encima de Gracurris, Alfaro, cuyo trazado no es fácil de concretar, y por último la relación de lugares mencionados en Ptolomeo' En cuanto a los textos recientes, la documentación existente es muy amplia y variada en su contenido. Hasta el momento han sido numerosos los trabajos que han tratado el tema que nos ocupa'
Los menos,
1o abordan de una manera global, al
tiempo que lo estudian en profundidad, son el publicado en 1928, por Julio Altadill, "Vías y vestigios romanos en Navarra"; y en 1987 por Juan José Sayas y Mu Jesús Peréx, "La red viaria de época romana en Navarra" ' En el primer caso se acomete el estudio desde los restos arqueológicos más la aportación de los textos clásicos'
Los trabajos más
numerosos
se refieren
ha
recorridos concretos, o a hallazgos puntuales. En ambos cásos, son siempre noticias de gran interés aunque la información referida a recorridos adolece mayormente del
reconocimiento del mismo sobre el terreno y de cartografías claras y fiables. En cuanto al vestigio arqueológico son las noticias más frecuentes que se manifiesta en datos sobre emplazamientos: ciudades, mansiones, villas y cuevas, identificados cuando afloran restos reconocibles, aunque la dificultad estriba en confirmar su identidad. Hemos de admitir por lógica, que la presencia de un núcleo de habitación, de la entidad que sea, requiere una vía de comunicación con otros núcleos y sabemos que según fuera la importancia de los mismos era también la de la vía, por eso nos vamos a encontrar con distintas categorías de vías.
Hemos mencionado
las
ciudades,
con
la
problemática en cuanto a la identificación, veamos a continuación las villas. Destacamos en primer lugar que ha aumentado considerablemente el número de las identificadas, en los últimos años por los trabajos de prospección realizados en amplias zonas de Navara. En la figura 3,1 podemos ver su emplazamiento en relación con el núcleo urbano dependiente, advirtiendo que la mayor densidad responde también a las zonas que han sido prospectadas.
Entre los restos que de distinta manera corroboran
existencia de una vía, están en primer lugar los miliarios, o mojones, que señalaban cada mil pasos la distancia a la ciudad a la que se dirigía la vía. Su presencia es el testimonio más claro de la existencia de
la
una vía, pero hay que lamentar que dada su entidad, pieza monolítica de importante tamaño, en cuanto la vía cayó en desuso, los miliarios fueron aprovechados para los más variados menesteres desde bancos y ascas, hasta molones y un largo etc. Por todas estas razones, los recuperados no
se encuentran
in
situ, en la figura 3,2 podemos ver el
emplazamiento de los conocidos
y
suponer que debieron
ser muchos mas los erigidos aunque, por las
razones
aducidas, es escaso el número que nos ha llegado. Por los distintos avatares sufridos, pocos han llegado completos, y cuando 1o han hecho, no siempre se encuentra el texto
en buenas condiciones para ser interpretado
adecua-
damente. Pero a pesar de todos estas contrariedades, el
[7e] 5
l.-
Ciudades y Villas.
4.- Estelas
Figura 3.- Localización de los distintos vestigios conocidos.
[7e] 6
número de piezas con las que hoy contamos, avalan Ia existencia viaria en la ttavatra romanizada y es en la Zona Media donde se concentran el mayor número de piezas destacando en este sentido la localidad de Cara.
documentar y valorar. Las ciudades son el punto de partida y superadas las dudas de su emplazamietfo exacto, advertimos que jalonan las rutas más importantes y como a su vera surgen las villas de mayor o menor
El hallazgo de las aras, altares dedicados a los dioses, nos parece que encierran un interés especial a la hora de considerar la existencia de una vía. Su presencia, está indicando un posible lugar de culto que pudo ser más o menos influyente y que necesitaría, por tanto, una vía de acceso, flgura 3,3. Por los datos actuales podemos ver que
recorridos.
aras está repartido por toda la Navarra Media. Son piezas que salvo las recuperadas en la villa de Las Musas en Arellano, tampoco se recuperan in situ pero hay que pensar que su emplazamiento original fuese en zonas próximas.
el hallazgo de
Las estelas sabemos que se erigen para recordar el lugar de un enterramiento, ltgura 3,4. LamerÍablemente esta pieza se recupera siempre fuera de contexto pero a pesar de esta circunstancia es un dato más a considerar en
cuanto
a
testimonio del pasado romano
ya que se
erigieron para perpetuar el recuerdo a una persona. Están con frecuencia asociadas a otros restos o próximas a núcleos de habitación.
a sumar a los ya como la actividades otras
Contamos con otros datos
expuestos,
reflejo de
explotación de las minas, de ellas destaca el caso de LaÍz por ser la única en la que se han tealizado excavaciones árqueológicas. Los resultados de la investigación demuestran que en su explotación intervino un importante contingente humano, recordemos que su emplazamiento está en una de las rutas descritas por los clásicos.
Así mismo, hemos consultado la foto aérea, desde los primeros fotogramas tomados por Ruiz de Alda entre 1929-1933, hasta los más recientes. Los resultados no han respondido a 1o esperado, y la tazón que encontramos es que quizás fueron muy pocos los espacios centuriados pues, salvo el entorno de algunas ciudades: Pamplona, Sangüesa, Corella y Mendavia, creemos que el resto no fue centuriado, o si 1o fue, la utilización posterior ha ocasionado una transformación tan importante en la morfología del parcelario, que ha borrado tales huellas, o sencillamente no hemos sido capaces de detectarlas y es precisamente esta circunstancia la que impide determinar
tamaño que
en
ocasiones permiten señalar otros
El resultado final es una densa red viaria que fue trazándose de una manera progresiva, a medida que surgían las necesidades hasta alcanzar una trabazón, con toda seguridad superior a la que hoy podemos constatar y que reproducimos en la figura 4 .
Por tanto, aunque en esta zona de
Hispania
tengamos datos para considerarla, de alguna manera, una zona marginal para los intereses de Roma, también tenemos para reconocer que su influjo fue calando
paulatinamente en la sociedad hasta modificarla de una manera sustancial.
Hemos podido constatar cómo el trazado viario romano partió de los emplazamientos romanos, que ocuparon los lugares elegidos por los protohistóricos y los recorridos que sus habitantes marcaron próximos a los
cauces de los ríos. Pero el frazado romano fue más amplio y tupido y sobre todo estuvo mejor construido, a pesar de no ser una obra de primer orden. De tal modo estuvo bien trazado y ejecutado que su diseño se mantuvo a 1o largo de las centurias siguientes' En la Edad Media se siguieron utilizando con las modificaciones que requerían arreglos puntuales, recordemos que buena parte fue ruta jacobea, con las adaptaciones que las nuevas necesidades obligaban.
Podemos considerar que la verdadera reestructuración de los caminos llega en época moderna, cuando la
maquinaria,
por un lado, permite importantes
modificaciones orográficas y cuando, por otro, el firme se consolida con asfalto. Hasta entonces, quizás no sea exagerado decir que hemos sido deudores de los frazados viales que marcaron los romanos.
BIBLIOGRAFÍA ABASOLO, J.L. (1998): Las comunicaciones. En Hispania' El legado de Roma. l5l-519, Zarargoza. Vías y vestigios romanos en Navarra' Homenaje a D. Carmelo de Echegaray, 466-556, San Sebastián'
ALTADILL, J. (1928):
la foto
BELTRAN, A. (1990): La red viaria en la Hispania romana'
aérea. Además, hemos estudiado la incidencia que tuvo el
Introducción. Simposio sobre La red viaria en Hispania romana:
los emplazamientos romanos y queda patente, en la mayoría de los casos, la continuidad de los mismos.
45-55, Zaragoza.
ion
seguridad los recorridos viales a partir de
poblamiento protohistórico
en la elección de
CASTIELLA, A. Por los caminos romanos de Navarra. Caja Navarra. En prensa, Pamplona. MAGALLÓN, M' de los A. (1987): La red viaria romana en Aragón. Diputación General de Aragón.
IID LOS RESULTADOS
PERÉX, M"J. (1986): Los vascones. El poblamiento en época
Damos por fnalizada la recogida de datos cuando hemos valorado el contenido de los textos tanto antiguos como recientes. Cuando hemos recorrido y
romana. Pamplona.
analizado las caracterÍsticas de los caminos y puentes aún visibles. A partir de ese momento, procedemos a situar en
de Navarra (Pamplona, 1986): 581- 608.
su
emplazamiento cuantos vestigios
se han
SAYAS, J.J. PEÚX, M"J. ( 1988): La red viaria de época romana en Navarua. Actas del I Congreso General de Historia
podido
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Figura 4.- Posibles recorridos de los caminos romanos en Navarra
[7e]
I
Vestigios de un puente romano sobre el Zúiar Juan Gil Montes En el M.E.
n'
55 de Marzo de 1996, página 15 y
siguientes, publiqué un amplio artículo sobre la ubicación de la ciudad beréber de Miknasa al Asnam en la población bajoextremeña de Zalamea de la Serena. Uno de los puntos de apoyo para tal deducción fue el itinerario que seguía la calzada romana de Córdoba a Medellín que utilizó en la
Éo
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Mo¡Iglrub¡o
ri¿
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Sergn*
el geógrafo árabe al Idrisi, quién en su Repertorio de Caminos de al Andalus dice: "de Qunaytarat Balá hay l2 millas a Talut, y a Miknasa hay 1 8 millas".
Edad Media
Al
Qunaytarat
:
..:1, i,
...:..i-+
en árabe es un puente pequeño
1, .
ln". ;,1ii "1,
Alcantarilla) levantado generalmente en un por donde atraviesa una calzada. Ha dado topónimos vado (Alconetara
;t\
como el vado de Alconetar en el río Tajo, por donde pasa la calzada romana "Vía de la Plata", cerca de Garrovillas (Cáceres), donde también se encuentra un hermoso puente
r-. 1..
1
l¡ t¡';
i \,\,,, Hrr:ii," i
romano hoy reconstruido en otro lugar distinto al de su
primitiva ubicación. En Be\a\cázar (Córdoba) tienen pot patrona a \a Virgen Nuestra Señora de Alcantarilla cuya imagen se encuentra en una bella ermita situada en la margen izquierda del río Zí\ar en los límites con la provincia de Bada.ioz. Sin duda este topónimo hace referencia a un Zújar unia las poblaciones de Córduba enla Bética con la
Por tanto, el puente no pudieron hacerlo los romanos sobre rocas tan deleznables como las arcillas y, la única posibilidad era que el filón de cuarzo hubiese sido utilizado como firme para cimentar las obras del puente que yo
de Metellinum en la Lusitania.
buscaba.
antiguo puente romano de
la
calzada que cruzando el río
romanas,
Crucé el río por el actual puente de la carretera que demostrarme une Monterrubio con Belalcázar y bajando por un pequeño deesemodoqueestabaenlabuenadirecciónencuantoala escarpe me acerqué al río buscando algún indicio... y, ubicación de la ciudad de Miknasa. *: it¡Lri,i ,, .."
En Belalcázar ya nadie conocía tales ruinas
hasta que un día me propuse encontrarlas para
Lo primero que descubrí s5 w que la ermita de Nuestra Señora d" i¡$:ir,;;D Alcantarilla se encuentra intramuros de un amplio recinto amvra- m llado de épocas romana y musul-
.l*itñ ::::::.:= \'::::=;i:
mana por los abundantes restos cerámicos de estas dos culturas. Só1o faltaba descubrir
el
puente
que determinó el topónimo actual. señores Pregunté guardeses que cuidan aquel lugar y
a los
no supieron orientarme. Entonces, tuve que aplicar mis conocimientos
geológicos y observé que un enorme filón de cuaÍzo crszaba de orilla a orilla el río configurando en la margen izquierda un escarpado promontorio sobre el que se sitúa la ermita. El resto de las rocas
de la zona son pizarras más o menos blandas y por efecto de la meteorización se descomponen en arci
II
as.
Promontorio donde se ubica el "oppidum" de Alcantarilla (Belalcázar, Córdoba). Abajo, sobre el río Zújar (verano 2001), los pilares de un puente inacabado que se apoyan sobre s//ares romanos
[7e] e
¡efectivamente!, los romanos sabían lo que hacían en materia de obras públicas, pues allí estaban esparcidos por el cauce
del Zijar gran cantidad de sillares graníticos, algunos almohadillados, unos in situ formado los estribos del puente y otros dispersos por las avenidas del río y los hombres que los utilizaron
para
cimentar otro nuevo puente en los años siguientes a la guerra civil y que nunca
llegó a funcionar no sabemos por qué causa.
Entre los enormes sillares observamos también argamasa (opus cementicium) de cantos de cuarzo y cal como cemento de unión. No cabe duda, el paso del río Zijar estaba en el oppidum
no conocemos pero que los árabes llamaron al romano cuyo nombre
Qunaytarat Balá en alusión al puente de
la calzada que cruzaba el vado del río. Un ramal de esta calzada se dirigía el "oppidum" de Belalcázar, donde hemos encontrado también cerámicas romanas, y de allí a la ciudad de Solia en el camino romano de Toledo. Otro ramal bajaba a Mellaría y por el río Guadiato llegaba hasta Córdoba.
hacia
Desde el
"oppidum"
Alcantarilla subía
de
la
calzada Por Monterrubio hasta Zalamea, la lulipa romana y después la Miknasa beréber, y
desde esta población seguía
hasta
Metellinum donde cruzaba el Guadiana
por un largo puente, hoy la
destruido, hasta alcanzar
también
Emérita
Augusta capital de Lusitania. Este camino estuvo en uso hasta la
época medieval pues las crónicas nos cuentan que fue aprovechado por el rey Fernando III El Santo cuando se dirigió a conquistar la ciudad de Córdoba.
ii*.:. ;=
S//ares graníticos (algunos almohadillados) y argamasa de cantos con cal en el cauce del ZÚiar
--,- ¡-+'r*":{"{ 'll,
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;,
Sobre la palabra o'ergología", su creador Julián San Valero y otros recuerdos Luciano Pérez Vilatela Es ciefio que uso algunas palabras tomadas del griego y que (todavía) no van en el Diccionario, y lleva G.
hay- una Arqueología de la Ed. del Hierro, la de los
Arias toda la razón. ¿Por qué, pues, soy tan cursi, de utilizarlas? Porque se necesitan, porque hacen falta. Obsérvese que "Arqueología" se ha convertido en vocablo de varios significados muy diferenciados. Los antiguos griegos llamaban dpXcxL),oylcx a lo que hoy llamamos "historia antigua" (con monumentos, pero no
que se conjuga y se reta a menudo con los etnónimos, polínimos, etc. Don Julián no era proclive a publicar
el logos. Lo de los monumentos y cerámicas y los objetos que
necesariamente con ellos). Lo importante era
pudiesen incorporarse eran accesorios. La "Archailoguía" de los antiguos griegos y romanos se ocupaba de héroes homéricos, fundadores o conditores, humanos, divinos o heroicos de ciudades, de templos, santuarios, etc.
Hoy día, la Arqueología se ocupa del ergon, del objeto primordialmente (erga en plural) y ha dejado el estudio de los orígenes, de los tiempos heroicos, a la Historia Antigua y a la Mitología. Bien es cierto que en nuestro tiempo toda la "Prehistoria" anterior a cualquier documento escrito es accesible casi exclusivamente mediante la "Arqueología". está, a su vez, ésta se ha ido segmentando por
Y claro
períodos amplios (Paleolítico inferior, medio, superior) o más concretos y especializados (achelense, abbevillense, musteriense, auriñaciense) que se dividen a su vez en subperíodos o en "facies": así "musteriense tipo Quina", auriñaciense superior, etc. Un arqueólogo estudioso de la Ed. del Hierro o de Roma o la Edad Media encuentra casi impenetrable la terminología (pero en parte, también la metodología) de la Arqueología paleolítica vg. Claro está, que uno y otro se valen de estratigrafías, cuadernos, dibujos y fotos de ubicación de cada pieza en el estrato, tipologías comparadas, etc. Pero es muy grande el afan de saber y muy poco lo que puede "marearse" un conjunto de bifaces
casi clónicos, o siendo de tamaños diferentes, todos trabajados con una misma técnica. Las láminas son recalcitrantes, aburridas... Pero hay más. Los paleolitistas están tan especializados (y saben además tanto sobre una parcela, 'Jardín abierto para pocos") que se publican
iberos, galos, celtas de la Meseta, los pueblos "castreños,,,
puesto que era catedrático universitario, honesto, librepensador y cristiano no confesional, republicano, capifán jurídico (como el JAG ese tan aburrido de la "tele", pero San Valero era cualquier cosa menos aburrido) del ejército de la República, prisionero y condenado ¿ muerter, catedrático por oposición, compañero y amigo de Domingo Fletcher, mi principal maestro, de tal manera que pensaba: si escribo un libro, acabará por se 'obligatorio' velis nolis, no quizá tanto por mí como por mis ayudantes. Si escribo un libro de Antropología (la asignatura en cuestión) y 1o publico, ganaré dinero yo y lo perderán los alumnos. A é1 no le parecía bien ganar dinero a costa de ellos (de nosotros). Había ya buenos manuales. Así que se decidió a redactar umos Apuntes de Historia de la Cultura en reprografía, cuyos beneficios quedaban en poder de los bedeles (cuyos ingresos eran entonces muy modestos) y que con el estudio de los mismos para el examen y su (casi siempre) aprobado, no hacía falta ir a clase. Yo, aún así, iba, tras haberme leído el tema en los "Apuntes" y otros libros. Los que andan por mi casa, fueron los que estudió mi padre y yo heredé y deben haberse impreso entre 1963 y 1968. No hay fecha de copyright, ni lugar de edición. Por esta singular y anticafedraficia actitud, San Valero fue despreciado y vilipendiado, pero é1 tosa la vida mantuvo la sonrisa y la perfecta indiferencia hacia los malvados.
Fue retirado como trasto viejo por la ley Maravall de jubilación hacia 1983 o algo así, ley que le prohibía seguir dirigiendo tesis, formar parte de tribunales o siquiera defender una tesis doctoral de la que hubiere sido director. Esta grosería de ley, hecha por un pleno analfabetizador, cuya siembra hoy recogemos (Maravall, hijo) me cambió la vida... Pues bien San Valero usa en estos "Apuntes..." por
constituidos exclusivamente por porcentajes, por números que pueden indicar los grados del ángulo de filo del bifaz,
vez primera, que yo sepa, en castellano, la palabra "ergología", tomada según él manifestó directamente del griego clásico, lengua que admiraba y de la que tenía un no despreciable conocimiento (como del latín) y que se refiere al estudio específico del instrumental de una
o lo que toque... Eso, dejando aparte los
cultura. El estudio antropológico que él proponía constaba de tres secciones: la "érgol,ogía'l sobre el utillaje y su aplicación, su utilización por los individuos de tal o cual
Ílecuentemente artículos,
libros y tesis
doctorales
o del punto de percusión respecto al plano... así inventariados cientos y cientos de rascadores, buriles, lascas
orgánicos, estudiados previamente
por
restos
científicos y
biólogos en base aC-74, potasio-argón, etc. Apercibiéndose de la autonomía que iba tomando la Arqueología prehistórica, mi (otro) maestro, Julián San Valero Aparisi, creó (é1, no yo) lapalabra ergología para salvar paradójicamente la Historia Antigua y todo su /ogos (denominaciones de etnias, de ciudades, de dioses o de héroes...) parala "Arqueología". Así, podría haber -y
1
Decía que la principal diferencia del régimen de Franco con el que é1 había defendido era que el suyo nunca le hubiese permitido enseñar en una cátedra... y ni siquiera otras cosas más elementales a un enemigo (adversario más bien en sentido de querer evitar imperativamente un nuevo enfrentamiento) como
é1.
l7el
11
cultura para la producción o para su disfi:ute; la "sociología", por la que entendía 1o mismo que esta disciplina preconiza; y la "animología" que estudiaría desde las creencias religiosas hasta las obras de arte, interfiriéndose entre las tres, por ej. al explicar la religión en una tal cultura.
Otros neologismos los he usado
(y traído
una sociedad tan compleja en instituciones sociales como la paleohispánica y antigua en general. Caro Baroja, Fletcher y San Valero coincidieron en
(creo) 1940-1941 o 194l-1942 en el Seminario de Historia Primitiva del Hombre de la Universidad Complutense, dirigido por el falangista Julio Martínez
griego) yo mismo, según creo. La palabra "gentilicio" en
Santa Olalla, quien sabía perfectamente cómo respiraban políticamente sus tres becarios. Tengo sabrosas anécdotas.
un mundo antiguo de familias amplias, nucleares, procedencia ciudadana o comarcal o regional, resulta
Pero ya pueden jtzgar Vds. la feroz intolerancia de falangistas como Santa Olalla con estos jóvenes
netamente insuficiente. Así, empleo "corónimo" -que creo haber visto usada en otros idiomas- como "nombre de región"; "corografia", con el mismo sentido que da nuestro Mela como descripción regional con elementos
republicanos, quienes paradójicamente hablaron siempre de él como todo un hombre (y todo un sabio). Al hermano de Martínez Santa Olalla lo habían torturado y asesinado los republicanos... Pero ya ven la intolerancia académica de la época de la autocracia franquista, en su período profalangista, en nada comparable a la liberlad académica y falta de autocensura de una época tan liberal, abierta al
del
y políticos; ambas del griego territorio"; etnónimo para "región, xópcx, xotp designar el nombre de una "etnia" (mejor que "tribu", vid. J. Caro Baroja "Organización social de los pueblos del Norte de la Península Ibérica en la Antigüedad", en fisiográficos, humanos i
ov,
VVAA, Legio VII Gemina, León, 1970 p lls), etc. Recomiendo sin reservas la lectura de este trabajo carobarojiano para que puedan palpar nuestra tiniebla penurienta de vocabulario para afrontar los desafíos de
diálogo, pluralista, democrática y todo eso como la nuestra... Y recuerden que el avión del monte Oiz enEa se estrelló, por error humano..., después de estallar en el aire en mil pedazos (por un misil SAM-2 de ETA...); pero estas intoxicaciones fascistas perjudican la democracia y más de todo eso...
Titultia ulterior y citerior Enrique Suja La búsqueda de referencias y datos que contribuyan comprensión de la ciudad aulentina me lleva a fijarme, en esta ocasión, en los criterios existentes acerca de los límites entre la Citerior y la Lusitania en la zota centro. La consistente delimitación entre estas provincias realizada por la Sra. Canto y el Sr. Arias al oeste de la C.A.M. la sitúan a 1o largo del río^Coho apoyándose en berracos, inscripciones y toponimia.' Parece tratarse de la última delimitación fronteriza, consecuencia de la creación de la Lusitania en el 27 a.C., ya que con anterioridad el límite de estas provincias estuvo situado algo más al este según nos lo indica el Sr. Pérez Vilatela, "La Lusitania inicial penetraba profundamente en Hispania hasta las fuentes del Tagos",' seguramente hasta la frontera que fijaron Cayo Sempronio y
a la
Marcos Helvacio, pretores de ambas provincias, en el 197 a.C.,a nattralmente al oeste de Complutum que siempre perteneció a la Citerior; también la zona que estudiamos es carpetana y será a estos carpetanos a los que somete Marco Fluvio, pretor de la Ulterior, en el año 192 a.C.s, de manera que la frontera inicial aún se mantiene. D. Luciano también nos habla de cómo Augusto corrige los límites en beneficio de "su" Citerior, "Elimina la gran intrusión de Lusitania hasta las fuentes del Tajo y
2
El Miliario Extratagante no 67, diciembre 1998. Luciano PérezYilatela, "De la Lusitania independiente a la creación de la Provincia", Sociedad y cultura en
3
Lusitania romana,
IV
[7e] 12
territorio debió de tener un gran significado para los carpetanos. Parece sencillo pensar que con el terreno existente entre las dos delimitaciones se forme la jurisdicción de Titultia, creándose una figura similar al exaedro que propone el Sr. Urbina en su mapa sobre la dispersión de las ciudades carpetanas, allí donde dice ¿Villaviciosa de Odón?7. Esta breve
reflexión sugiere una interpretación
de la
palabra Titultia; TIT de titulus y ULTIA de ulteriorulterius, lo que vendría a ser algo así como "el enclave
habitado que está en el límite", sin que tenga necesariamente relación con el auténtico nombre del poblado prerromano. ¿Podemos plantear Titultia como un hito clave en la conquista? El control del enclave supondría el hito de1 que parte la segunda fase de la conquista; el resto de la Carpetania y la Celtiberia, con la garantía de poder, por medio de las minas, sufragar buena parte de los gastos del ejército. Las sendas ibéricas que se interseccionan en la Titultia prerromana, no en la finca La Cepeda, seguirán siendo, para Roma, la espina dorsal de la conquista de la
Hispania Ulterior. Todo ello explicaría la frase del profesor Blázquez Martínez, "Titulcia Catpetana y Romana, Símbolo de España".
Mesa Redonda Inlernacional,
Mérida 2000. a Historia de España de Valdeavellano, tomo L
'tbid.
del Guadiana", puntualizando que "Las tierras situadas en vettones acabaron por ser engullidas como las fuentes del Tajo y del Guadiana por la inmensa Citerior Tarraconense."6 Naturalmente que la recuperación de este antiguo
el interior al oriente de los
u
vilatela, o.c.
1
El Miliario Extratagante no 70, septiembre 1999.
El Puerto del Muradal y el Puerto del Rey Gonzalo Arias Sólo comentarios elogiosos han llegado hasta mí respecto al trabajo de Jesús Sánchez Sánchez publicado como Anexo I de El Miliario Extrayagante. Quisiera, no obstante, animar a los lectores que lo hayan leído con el detenimiento que merece a que den su opinión sobre las conclusiones a las que llega este minucioso investigador. Pata empezat, opinaré yo mismo. Pero antes, conviene inseftar la siguiente advertencia:
Erratas
I
de El Miliario Extravagante (El Puerto. del Muradal: entre el mundo prerromano llustración) se deslizaron los siguientes errores. que invitamos a corregir:
En el Anexo
y
Ia
Página 6 Las notas de pie de págna deben ser así; |2.-}'ladoz,p.
197 1026y
13.-González(1960)mapaentrelaspp.
1027
p.285
14.- Huici, 15.-Corchado(1963)p.
16.- Hemiá,ndez-Pacheco,p.22 18
(Es decir, hay que añadir la nota 12, modificar la numeración de las siguientes y suprimir la 16 improcedente)
Pásna40 Añádanse las siguientes notas de pie de página: 213.- P érez Vilatela, 65 :6 214.- Corchado (1969,a) P. 140
A medida que avanzaba en la lectura de JSS he ido comprendiendo por qué el desaruollo de la batalla de las Navas de Tolosa (con su consiguiente embrollo de caminos de diversas épocas), pese a contar con no pocos y haber sido estudiado por prestigiosos historiadores, estaba hasta ahora enwelto todavía en no pocas brumas e incertidumbres. En efecto, para proyectar los datos de los cronistas sobre los mapas topográficos actuales hacía falia no sólo que tales mapas existieran y que alguien supiera leerlos detectando sus inexactitudes toponímicas, sino que ese alguien tenía que ser una persona ducha en investigaciones de archivo, con sólidos conocimientos de historia, con ánimo deportivo para realizar largas caminatas por los fiagosos parajes serranos observando el terreno y recogiendo testimonios de la tradición oral próximos a perderse, con disponibilidad de medios y tiempo para dedicarse a la empresa y con
cronistas
habilidad expositiva para presentar de forma clara y
atractiva
el proceso y los
resultados
de
felizmente en Jesús Sánchez Sánchez.
Distingamos tres órdenes de conclusiones: a) la ubicación exacta de los diversos topónimos mencionados por los cronistas de la batalla y por otros documentos antiguos y modernos; b) el trayecto seguido por el ejército de Alfonso VIII en la famosa campaña; c) la antigüedad y categor ía de lo s distintos caminos menc ionados. En la primera cuestión quedan aclarados varios
y
resulta enteramente convincente: avance del eiército cristiano por el camino del Puerto del Muradal hasta Castro Ferral, vacilación al encontrar que el enemigo 1es cerraba el Paso
de la Losa, fatigoso trasiego de todo el ejército, por una trocha de montaña y siguiendo a un providencial pastor, hasta el camino del Puerto del Rey y la Mesa del Rey, y sorpresa del ejército almohade que ha de aceptar la batalla en terreno despejado.
Es en el tercer orden de conclusiones donde quisiera demorarme.
Dejemos de lado los dos caminos más modernos a los que JSS dedica también capítulos esclarecedores: el de
Aldeaquemada abierlo por Olavide hacia 1770 y el de Despeñaperros realizado por Lemaur hacia 1780. Son los dos caminos más antiguos los que atraen sobre todo nuestro interés.
sus
investigaciones. Todas estas condiciones han confluido
aunque siempre será posible que alguien encuentre nuevos datos que corroboren las deducciones
enores,
de JSS, no parece probable que se le pueda rectificar en
nada importante. En la segunda también
Camino del Puerto del Muradal. Es, según JSS, la auténtica vía romana. Podría formar parte de la "via antigua" a que se refiere Estrabón en III,4,9 (C2 de nuestro catálogo). Es el camino usado repetidamente por ejércitos cristianos y musulmanes y por varios viajeros de que se tiene noticia hasta bien entrado el siglo XVI. En efecto, la documentación allegada no permite albergar dudas sobre los largos siglos en que este camino es considerado como principal y casi único: paso en 1 133 por unas tropas comandadas por el conde Rodrigo González de Lara, intenso tránsito de ejércitos en el
[7e] 13
período 1141-1157 con ocasión de Ia cruzada en que se conquista Almería y hasta que ésta es recuperada por los almohades, expedición del
Vil,o ),1
lc i t drñ
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5
':O,
Almurqdi¿l
segundo maestre de Calatrava contra Castro Ferral
en 1169, batalla de las Navas de Tolosa, viajeros ilustres como Carlos V y Hernando Colón, datos de las Relaciones de Felipe IL..
Especial hincapié hace JSS en
la
documentación de 1544 sobre un pleito de límites entre El Viso y Baeza . Se habla allí de camino real con referencia al del Muradal en contraposición a la senda del Puerto del Rey.
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Camino del Puerto del Rey. Discrepando de quienes ven en este camino indicios de romanidad (Corchado, Villagrasa, Almendral), lo más que concede JSS es que pueda haber sido una "senda
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prerromana". Só1o a fines del s. XVI, y tal vez más tarde, habría sido acondicionado para sustituir al anterior. Esa antigüedad tendría el "empedradillo"
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que aún se conserva en algunos tramos. Pero mientras que el Puerto del Muradal tuvo un uso milenario, su sustituto el Puerto del Rey lo tendría durante menos de 200 años. [{i1
Son estas últimas conclusiones las que se
me
antojan objetables. Tralaré de sistematizar mis reservas.
l.- La incursión
de I 133
En esta incursión se transitaron ambos caminos en litigio, como señalé en ME 78,9 basándome en estas palabras de Félix Hernández Giménez: "La más antigua referencia de que tenemos noticia, de este puerto [el del Muradal], es la figurada en la Crón. de Alfonso
VII (edic. E. Flórez, Esp.Sagr., t. XXI, p.
333,
que parece escrita antes de 1157, en que es recobrada Almería por los musulmanes. Alude dicha referencia a
incursión realizada por el citado monarca en 1133, "in terra Moabitarum", en que, mientras éste penetró "per Portum Regem", el Conde Rodrigo Gundisalvo lo efectuó "per Portum de Muradal". Comunicado este dato a Jesús Sánchez, su respuesta (mensaje electrónico de 10.8.01) fue Ia siguiente:
"Sí que conocía el dato de la incursión de
1133.
Hago referencia a ella en el texto que se corresponde con
la cita n'144. El autor citado es Julio Porres MartínCleto, que dice textualmente así: 'En mayo de 1133, reunido un ejército numeroso, pasaron el Tajo en dos grupos, mandado uno por el conde Rodrigo González de Lara, jefe militar de la ciudad como antes se dijo, grupo que se dirigió a Jaén por el puerto del Muradal. Otro contingente, mandado por el mismo Rey, pasó por Puerto Rey y se unió al anterior. Talaron la campiña de Córdoba y las márgenes del Guadalquivir [...]". Yo en este texto encuentro algo raro: un ejército se reúne y luego se divide en dos grupos antes de pasar el
Tajo. Y luego ¿qué hacen esos dos grupos? ¿Van en paralelo en dirección a los puertos del Muradal y del Rey
para cruzarlos simultáneamente?
Y luego de cruzarlos se vuelven a unir. ¿Para qué separarse en el Tajo si luego se van casi a unirse al cruzar Sierra Morena?
[7e] 14
Por otra parte, si del primer grupo se dice que se dirige a Jaén por el puerto del Muradal, ¿a donde se dirigía el que cruzq por el puerto del Rey? ¿Se dirigen a sitios distintos los que cruzqn por el Muradal y los que cruzan por el puerto del Rey? Conclusión: tengo muchas dudas de que ese "portum regem" sea el actual Puerto del Rey. O dicho de otra manera: si el "portum regem" es el actual Puerto del Rey, me resulta ininteligible el texto de Julio Porues."
Hasta aquí JSS. Por mi parte, confieso que no ni initeligible en el cruce del Tajo y de Sierra Morena en dos grupos, 1o que pudo deberse a consideraciones de calendario o de oportunidad de muy diversa índole. Y me parece muy aventurado poner en duda que el Puerto del Rey de que habla la crónica junto al Puerto del Muradal sea otro que el que ha conservado hasta hoy ese nombre. Nombre que, por cierto, bien encuentro nada raro
podrían haberle adjudicado las generaciones siguientes en recuerdo del paso por alli de Alfonso VII, porque de no ser así, ¿de qué otro rey podría tratarse? No es exacto, pues, que las fuentes anteriores a Las
Navas mencionen exclusivamente el camino del Muradal. El camino del Puerto del Rey estaba operativo en 1133.
Pero forzoso es reconocer que tendría sus dificultades, puesto que en adelante es
e1
del Muradal el preferido.
2.- El tipo defirme
Es cierto que los tramos de "empedradillo" conservados, a juzgar por las fotos, parecen más obra medieval o moderna que romana. Pero todos sabemos que muchos caminos romanos fueron objeto de reparaciones en siglos
posteriores.
Y no se puede
desdeñar la
observación de un ojo ingenieril como el de José M' Almendral, citado por JSS: "Nosolros, en la calzada que hemos llamado Cástulo-Tunes y aquí se llama 'Puerto del Rey' hemos encontrado tramos con dos firmes muy
diferentes, uno de piedras pequeñas llamado 'El empedradillo'y otro más antiguo". E igualmente en ME 78,21a: "nosotros hemos visto bajo él [el empedradillo], en algunas rectificaciones, restos de un firme de grandes piedras que creemos es la quténtica yía romana". Está pendiente, pues, un estudio estratigráfrco de esta calzada medianté los oportunos cortes en lugares escogidos. 3.- El Muradal, camino de herradura Ni en el trabajo de JSS ni en ningún otro lugar he podido encontrar indicación alguna en el sentido de que el camino del Muradal haya podido ser antiguamente caffetero. Todo 1o que dice JSS (p. 4l,no 17) es que que
el camino, "entre el río Magaña y el arroyo del Rey ha sido acondicionado para permitir el tránsito de vehículos a motor, con lo cual la búsqueda de restos de antigüedad romana ha quedado enormemente dificultada". Con ello no quiero descartar el camino como posible "vía antigua" de Estrabón, que pudo ser prerromana. Pero conviene tener esto en cuenta en la comparación con el camino rival. 4.- El Puerto del Rey como camino carretero
Aunque las menciones de camrajes en
este
camino son modernas, conviene verlas de cerca. De varias citas allegadas por JSS (p. 3l-32) se desprende que en 1756-1772 la travesía del Puerto, entre El Viso y la Venta
de Miranda, no era
aconse_iable hacerla en carruaje o cano: "apenas ay persona que se atreya a pasar dentro
de su carruage", "es preciso descargar los coches y
en ocasiones, tendente a abandona, con curvas
la
"línea recta", que tan sólo 180 grados, cuando la imposibilidad de seguir ascendiendo es absoluta. El
de
resultado de todo ello será la plasmación topográfica de un trazado caracterizado por su excesivq pendiente, consecuencia inmediata de su directo y rápido ascenso [...J dando origen a una subida áspera y violenta. De este modo
las pendientes medias, no ya las máximas, son de una inc linaci ón pr onunc i a da y exfr em a" . Esto es diametralmente contrario a lo que sostienen otros afanosos investigadores de las técnicas viarias romanas. Basten como botón de muestra estas opiones de Isaac Moreno Gallo, una de las personas que más tiempo y energías ha dedicado al estudio de este tema en los últimos años ("Características de la infraestructura viaria romana",
9n OP, Revista del Colegio de Ingenieros de
Caminos,
Canales y Puertos,Lo 56,2001):
"Por las características encontradas en el perfil longitudinal de las vías romanas debe concluirse que éstas estaban diseñadas para el tráfico de rueda. Se busca el lugar de paso que origine las pendientes más suaves posibles y cuando se opta por acortar el desarrollo en detrimento de la pendiente, ésta no supera valores razonables para ser superada por vehículos cargados ni longitudes excesivas que provoquen el agotamiento de los animales de tiro."
"Las carreteras romqnas servían en primera y en contra por lo opinado
instancia, sin lugar a dudas
por más de un historiador, al tránsito rodado." Pues bien: ocurre que la vía del Muradal es abrupta
procurarse mltlas", "aquí [en El Viso] se toman caballerías para pasar el Puerto del Rey", "pasar las cinco leguas asperísimas del Puerto del Rey en caballerías por no poderlo [hacer] sin eyidente peligro en carruajes". Parece claro, pues, que lo que hacía desaconsejable el camraje era el deterioro del camino,
y directa, con fuertes bajadas para cflJzar los cauces del Arroyo del Rey, el Río Magaña y el Arroyo de
aunque éste hubiera sido antaño carretero. Por su parte, Madoz llama "arrecife" (voces "Miranda" y "Carolina") e incluso "antigua carretera de Andalucía" (voz "Bazana")
otravía.
camino en cuestión. JSS supone (p 6) que los del camino del Puerto del Rey "son un intento de acondicionarlo al tráfico rodado, probablemente del s. XWI o XVIII." Bien, pero es difícil concebir que se haga un intento de esa magnitud sobre una simple senda o trocha que no tenga una anchura mínima y un frazado adecuado. Ningún intento parecido
al
empedrados
se
hizo en el Muradal. 5.- El tipo de trazado
Aquí se enfrentan dos concepciones no ya distintas sino abiertamente contrapuestas del trazado típico de una vía romana. Benjamín Vaquero y María José Rubio, citados con aprobación por JSS, se expresaban así
en el primer
Congreso Internacional
de
Caminería
Hispánica (1992):
Cabezamalo y fuertes subidas después de cruzados; y por el contrario la vía del Puerto del Rey es de pendientes más suaves, pues salva los dos arroyos citados cerca de sus cabeceras y el Río Magaña unos 4 km más arriba que la
Al dejar constancia de esta llamativa divergencia de criterios, no puedo ocultar que el de Isaac me parece más sólidamente documentado, aunque tenga mis dudas sobre la universalidad de su aplicación. 6.- ¿Camino romqno pronÍo abandonado?
Todo
lo
dicho nos lleva
a
considerar
esta
hipótesis:
El camino del Muradal sería ciertamente el más antiguo, por preromano y "estraboniano". Pero el del Puerto del Rey podría haberse hecho después por ingenieros romanos y con técnicas romanas, y no necesariamente con lniesta o Valencia como punto de mira por el Norte (para ir a Valencia yahabía el "Camino de Aníbal" o ruta de los Vasos Apolinares), sino tal vez para comunicar con Oretum o Toletum. Caído en desuso
por las razones que diré, se habría rehecho en los siglos XVI o XVII, para deteriorarse de nuevo y darse por
XV[.
"Es característica común de este tipo de trazados realizar la subida al puerto, impedida y dfficultada por el propio trazado de la ruta, cresteando y ascendiendo
perdido como "carretera" a fines del
rápidamente en vez de efectuar recotidos a lo largo de la ladera, serpenteando, deforma que la subida resultase más ligera. Esta característica se concretiza en la fendencia general de estas calzadas a seguir una misma orientación,
Me escribe JSS (28.8.01): "Quien defienda la mayor antigüedad del Puerto del Rey (y si se acepta que el
7.- ¿Por qué se abandonaría?
y de la edad moderna) esta otra pregunta: ¿Qué
Muradal es el camino medievql
tendría que responder
a
[7e] 15
musulmanes ql abandono del camino romqno del Puerto del Rey enfavor del del Muradal?"
mantenimiento, es decir un "Ministerio de O.P.", concebible en el Imperio Romano, en el siglo XVIII y en tiempos actuales, pero no en el Califato, en el Imperio
No es que yo defienda la mayor antigüedad, sino la
Almohade ni en los reinos cristianos medievales volcados a sus empresas bélicas. No es imposible, pues, que la acción de los elementos durante siglos haya reducido lo que fue una via romana de montaña a la simple "senda" de que habla el documento de 1544. Confieso, no obstante, que con mis disquisiciones de gabinete estoy en muy mala posición para recabar el asentimiento de quien, como Jesús Sánchez Sánchez, ha pateado el terreno. E,stas notas son una sugerencia, más que una toma de posición categórica.
poderosas razones obligaron
a los
posible romanidad del Puerto del Rey; eso creo que ha quedado claro. Pero la pregunta es de todos modos muy pertinente. Y mi respuesta es esta:
Un camino construido con técnicas avanzadas (que requieren desmontes y teraplenes) está, paradój icamente, mucho más expuesto
a la
acción de los elementos
(conimientos de tierras, desprendimientos, aluviones) que un camino que respeta la natt¡taleza ciñéndose a la superficie natural del terreno. La vía romana, igual que
una carretera modema, requiere unos trabajos
de
Vías romanas burgalesas y palentinas Comentario Isaac MORENO GALLO. Descripción de la vía romana de ltalia a Hispania en las provincias de Burgo y Palencia. Diputaciones Provinciales de Burgos y Palencia,2001. ISBN: 84-86841-86-0. 153 págs 2l x29,5 cm; fotos, mapas e ilustraciones en color. (Precio: 2.600 pts)
y no 1.480) y
El comentario de esta obra se hizo en realidad hace ME 71, cuando no existía una verdadera edición para el público y sólo algunos privilegiados pudimos conocerla en tirada limitada o en CD-ROM.
milla
Ahora cualquiera puede adquirirla por un precio módico, y sería inexcusable que no lo hicieran cuantos se interesan por la caminería romana, pues Isaac Moreno se acredita cada vez más como una autoridad insoslayable en la detección e interpretación de restos y vestigios de los
desmontar la reconstrucción que se nos ofrece en la sección "Cartografía" en cuanto al emplazamiento de los
dos años, en
viejos caminos. Poco he de añadir a lo entonces comentado, pues los retoques ulteriores a la obra, que indudablemente la
no son sin embargo esenciales. Reitero mi homenaie a la labor concienzuda y meritoria en grado sumo de Isaac, y hago votos por que los demás trabajos que tiene prácticamente terminados o en gestación vean la luz en ediciones primorosamente ilustradas como la que ahora nos ofrecen las dos diputaciones provinciales
mejoran,
interesadas.
Pero ni mi amistad con el autor ni los importantes lazos de gratitud que por diversos motivos me ligan a él me impedirán dejar constancia de nuevo de que hay algunas discrepancias en nuestros respectivos plantea-
mientos.
A
algunas
de ellas no les doy realmente
importancia, por ejemplo el trazado de la vía a la altura de
Tritium (Monasterio de Rodilla). Lamento, en cambio, (aunque lo comprenda por la natural resistencia a rehacer una obra terminada) que Isaac no se haya decidido a tener en cuenta mis observaciones sobre el probable valor de la
[7e] 16
en todo este sector (1.538 metros
persista
et
forzar algo las medidas
que
e incluso suponer
errores de una o dos millas en varias etapas.
Un poco de picardía basta, en efecto,
para
puntos miliarios. Nótese ante todo que las secciones reproducidas del Mapa Topográfico Nacional a escala 1/50.000 no tienen exactamente esa escala, pues han sufrido reducciones a alrededor del 92% (en algún caso quizá 93oA ó 95yo), cosa frecuente en las reproducciones fotográficas e independiente de la voluntad del autor. De ello resulta que una milla romana de 1.480 metros tendría en el mapa, no los 2,96 cm que corresponderían a aquella escala teórica, sino un 8% menos, es decir 2,72 cm. Tómese un compás, ajústese a2.12 cm (o a2,75 cm, pues no es posible afinar tanto a simple vista) y se verá que la gran mayoría de los segmentos miliarios marcados por Isaac, sobre todo en tramos rectos, exceden visiblemente de esa medida.
La evidencia de que la milla utilizada en Hispanía medía con mucha frecuencia más de kilómetro y medio y correspondía probablemenfe ala milla olímpica de 1.538
metros tiene que luchar todavía contra resistencias
tradicionales.
G.A.
muchas
Tres estudios gallegos sobre vías romanas Comentario Gallaeciq. Publicqción do Departamento de Historia I. Facultqde de Xeogra/ía e Historia. Universidade de Santiago de Compostela. Número 20.2001
En este número de la revista compostelana han venido a confluir dos trabajos que, desde perspectivas diferentes, se refieren fundamentalmente a la ruta Per loca maritima, y vn tercero cuyo enfoque jurídico-administrativo tiene interés también para los geógrafos. Los comentaremos por separado.
L. Rosa Mu
Franco reincide
Rosa María FRANCO MASIDE. "La yía per loca maritima: un estudio sobre vías romanas en la mitad noroccidental de Galicia" \
Reincide, decimos, porque ya en ME 75,19-20 se comentó un trabajo de la misma autora aparecido en el número 19 de Ia misma revista y prácticamente sobre el misino tema. Se hace ahora un alarde mucho mayor de
Coruña a Orense pasando por Pontevedra porque quiere aprovechar para visitar allí a un amigo, me parecerá una ruta perfectamente racional en esas circunstancias, aunque la ruta más directa sea la de Lalín.
la impresión de que la autora haya encontrado sobre el
Berchem, que para eso lo hemos traducido en ME 15,l7ss y en ME 29,2ss, y comprenderán que cada ifer del IA no es una "vía" sino una "hoja de ruta", es decir un recorrido,
datos de microtoponimia, epigrafía y documentación antigua, pero el planteamiento sigue siendo el mismo, el desarrollo cartográfico sigue siendo muy sumario y no da
terreno vestigios de vías que abonen sus tesis. Las observaciones y objeciones apuntadas a su primer trabajo siguen siendo válidas.
El prejuicio implícito en muchos investigadores de qtiie el ltinerario de Antonino es una recopilación de vías principales malogra muchos esfuerzos. Tratan las rutas antoninianas como vías y, aunque no lo digan explícitamente, parece que no conciben vías de primera categoría
que no estén en
la
De ahí
Pues esa es
la cuestión. Relean
a menudo con rodeos y
ustedes
zigzagueos, que
por
a
Van
razones
coyunturales siguió o se propuso seguir una unidad militar en un momento determinado de la historia.
Otro hábito que me parece objetable es el escaso rigor en citar las formas gramaticales transmitidas por los manuscritos. Muchos estamos de acuerdo en qte Vico Spacorum es probablemente una forma comrpta de Vicos Caporum
(: "a las aldeas de los cáporos"), pero protesto
resultan
afirmaciones tan faltas de lógica como estas:
si de ese claro acusativo plural se pasa sin explicación al nominativo vicus o al ablativo vico. Y me alarmo cuando
cobertura del territorio occidental de Gallaecia se efectuaba por medio del tendido de dos vías militares..." "...e1 tramo común de las vías XIX y XX tiene como mansiones BRAGA y LIMIA en tierras portuguesas y TUDE, BURBIDA y AQUIS CELENIS en
se me da pie para sospechar que el genitivo plural caporum puede haberse confundido con un acusativo singular ("... sería señalado [Santiago] con un acusativo en -um, quizás para indicar que se llegaría a ella a
través de unavía secundaria").
recopilación.
la
territorio de la actual Galicia."
Y
más adelante:
"El denominado camino real que conecta las localidades de Tui y Astorga utiliza como pieza clave para su tránsito el puente Portomouro..." Me explicaré mejor con un ejemplo. Si alguien me dice que de La Coruña a Orense hay dos carreteras, una por Santiago y Lal:olt, otra por Santiago y Pontevedra, y que ambas tienen en común el tramo Coruña-Santiago, me parecerá una manera muy arbitraria y poco clara de hablar de la existencia de lo que son de hecho cuatro carreteras distintas:
1)
Coruña-Santiago,
2)
Santiago-
Lalín-Orense, 3) Santiago-Pontevedra, 4) PontevedraOrense. Pero si alguien me dice que va a viajar de La
En el mapa adjunto, calcado de los de la
autora,
presento las propuestas de ésta sobre las que ella (con la mayoría de los escritores de estos temas) llama vías XX y XIX. Notemos que respecto a esta última su propuesta es insegura y esmaltada de interrogaciones. No necesito insistir en que mi idea de estas rutas y de la ubicación de las ciudades y mansiones es diferente. Señalaré una vez más el grave desacuerdo que me
opone a casi todos los investigadores en la ubicación de Iria Flavia. Desde el Repertorio, pasando por ME 18,18, se han aportado argumentos poderosos para demostrar que esta ciudad romana no pudo estar en el barrio de Padrón al que dio nombre la iglesia de Santa María de Iria, advocación relativamente moderna. Bouza-Brey
f7el17
es fácil explicar menor para talffazado de la ruta, pues no autores sitúan los todos que celenos, los de p..Uf" qr" .i de sus aquae Jrrt .i Lérez y el Ulla, tuviera un duplicado del Miño' u áO" rnittu, ¿e atti: en Caminha, desembocadura de las tercio un de lugar que por otra parte está a menos primera esa para marca div Áiitu, q,t" el itinerario ¿et doble si suponemos- (como todos
habían oPtado Por autores que, antes que é1, también embarcarse. He aquí su esquema:
Jái; ). ; ;as
(
I
clrndiñiro ¡
f(/)
ufto*i-u.iOn:
>q t¡ \
ed oro, eon,o
Más dificultades: - Braga no está a orillas del Cávado sino a cinco 'millas; a - Vigo, supuesta Vico Spacorum'^no estét por mar 280; unos a sino 195 estadios de Caminha, - De Vigo a Pontevedra (Ad Duos Pontes?) por mar no se cuentan 150 estadios sino más de 200; - De Pontevedra a la ría de Noya' donde se quiere
¡
Vi@SP@lÚ
Aquk Cclcni!
inferior a 350 buscar Glandimiro,la navegación no sería
AVGVSTA
180' estadios, cuando nuestra fuente consigna Sáez Lo siento' pero no puedo acompañar a Benito
Hipotético tramo Prlgara 4ugysta'glandimho
datos que reúne Taboada en su vocaciórr marinera' Los costeros de yacimientos en sobre materiales arqueológicos
de la vla 20 del ltinerar¡o Antonino'
para Cuti"iu son sin duda muy perthentes y valiosos proceso de el en marítima via 1á de üioru, la importancia prescindir del romanización. Pero yo le invitaría a línea de iiin..u.io de Antoniná para profundizar en esa
a suponer que hubg Esta opción lleva evidentemente la mansión del onu,qq"iéntunx de la ruta 20 distinta de
,it-"
ahí stadia
estar de acuerdo) que hay que leer que se nos propone Ln lugar de m.p. La arbitraria solución "no se toma distancia (que la dif,rcultad p*u iUriut esta del á.rá" fu capital del convento iino desde la confluencia gran una Cávado con el Océano") tampoco consigue unos 220 estadios en lugar de los 165'
pu.i."*ot
,-u.u, .uour.
G'A
investigación.
nombre de la ruta 21' No es ese unobstáculo
Asorey 3. El ojo jurídico de Rubén Alvarez Rubén ÁLVAREZ
AS.REY.
..A rede viaria
na Hispania romana: aspectos xurídico-administrativos,,
antes incluso
xurídicaeadministratil,anecesariaparamanterunha de tctl rede viaria, coma a do Imperio Romano' '*ágnitriu; ter claro a qué intereses corespondía e coñecer cales eran
o' *uáio'
e personas encargadas da
e mantemento " ,i'r """-'-,on,t wción, financiamiento el autor el
¿;,
las pálabras transcritas define
con claridad y propOriio de su'trabajo, que lleva a cabo escrupulosidad.
dos: el Las fuentes clásicas son principalmente textos de »ignio de Justiniano (gran recopilación
y
el
emperador bizantino) ordenada pot "I (especie de manual RomaniruLn Agrimensorum Corpus recopilados en el textos de asrimensura compuesto de también textos maneja p..o Ál'áttz Asorey rürá"ivj. y una muy rica epigráficos documentos iit?r*io, "raticos, lenguas' en varias
J#;i;;t
bibliografía
En las conclusiones se distinguen tres niveles
de
"Consideramos que é necesario' vías romqnas' a calquer estudio arqueolóxíco de lanzarse 'tr,, a engranaxe era cal de precisa unlro visiin clara e
de
del sistema viario: desarrollo -'"*
i - Una red principal constituida por las viae correspondían * ru)l r. iu construcción y mantenimiento central ¡
I
u
-
ut frtu¿o, y por lo tanto ai ejército,-pero 91.n9der iió de implicar también a las entidades políticas
;i"-p;"
i;;;ñt y
aun
a los propietarios particulares en su
construcción'
2.- lJtn red secundaria formada por
1as viae
políticos locales vicina!'es, bajo la tutela de los poderes (municipios, colonias, comunidades)' , ' gstos dos niveles constituían lasviae publicae'
y caminos 3.- Las viae privatae, serie de pistas agrarias' propiedades las a á"t"'o -El rurales que daban
puro podía quedar resirvado a los propietarios casos qua lu, hubiererr construido, aunque en numerosos
;;;;h" i.
habría servidumbres de
Paso'
G.A.
[7e] 1e
Geografía histórica del Noroeste Comentario José Ramón MENENDEZ DE LUARCA Y NAVIA OSORIO. La construcción del territorio. Mapa histórico del l,loroeste de la Península lbérica. Con un ensayo introductorio de Arhrro SORIA Y PUIG. Lunwerg Editores, Madrid y Barcelona, 2000. Obra financiada por los siguientes organismos:
o o ¡ ¡ o o r o
F.E.D.E.R.
Ministerio de Fomento (España) Ministerio de Medio Ambiente (España) Direccáo Geral do Ordenamento do território e Desenvolvimento Urbano (Portugal) Fundación Rei Afonso Henriques (Portugal) Junta de Castilla y León
Xunta de Galicia Principado de Asturias
Es más fácil describir los elementos materiales
que se compone esta descomunal publicación
de
que
comentar su contenido. Empecemos pues por 1o más facil. . El conjunto se presenta en una sólida caja de cartón
forrada de tela de 34
x 27 cm y 9 cm
de grueso, que
contiene:
,
El libro principal, de 455 páginas, tapas de cartón también forradas de tela, papel cuché, ilustrado con numerosos dibujos, fotografías, esquemas, etc. en blanco y negro y en color. . Un cuaderno de 55 páginas, tapas de cartulina, papel
cuché, que se presenta como versión resumida porrugués
en cuyas
del libro principal, gran parte de y negro y
ilustraciones se repiten, aunque en blanco
Una carpefa de "Cartografía" que contiene
los
siguientes mapas:
-
8 mapas a escala l:800.000 del Noroeste de la
Península,
a
saber: Época megalítica, Época castreña,
Época romana,
Alta edad media, Baja edad media,
Peregrinaciones, Vías pecuarias, Edad moderna. - 16 mapas a escala 1:200.000 de cada uno de los sectores que componen el ámbito geográfico estudiado, en los que se cartografían con más detalle los datos de las 8 épocas enunciadas, con un color para cada una de ellas. . Un cuaderno subtitulado "Topónimos" que contiene en 80 páginas un índice alfabético de alrededor de 17.000
topónimos registrados en los mapas, codificados por grupos conceptuales y por épocas. . Un disco CDR que facilita la navegación electrónica por todo este material.
Es también bastante *rr, O"rO. nuestra posición marginal e independiente, criticar el despilfarro en que con frecuencia incurren instituciones y organismos de gobierno en materia de publicaciones. Esta liberalidad en el gasto de fondos públicos no puede por menos de dejar pensativo a más de un investigador huérfano de mecenas.
l7el20
Puede sospecharse, por otra parte, que algunas de
la insólita y deslumbrante presentación de la obra se han tomado a espaldas del autor nominal y del ensayista introductor. Los resúmenes en portugués, francés e inglés (de utilidad más que dudosa para el público de hispanistas a quienes puede interesar la decisiones sobre
obra), aunque aprovechan los textos originales
de
Menéndez de Luarca y de Soria, los barajan sin advertir el paso de uno a otro y los comprimen tanto que por fuerza han de omitir muchas cosas importantes. Muchas de las
y otros materiales gráficos que amenizan las en cuya selección han intervenido diversas
fotografías
páginas,
personas, tienen una relación más bien lejana con el texto.
a
menudo en menor tamaño. . Un cuaderno idéntico en francés. . Otro cuaderno idéntico en inglés.
.
las
Pasando ya a considerar el contenido, digamos que se trata de una ambiciosa y meritoria visión panorámica del territorio noroccidental de la Península a través de la
El territorio en cuestión es, grosso modo, el comprendido entre el Duero, el Pisuerga y el océano.
historia.
Las páginas del volumen principal tienen una composición peculiar. En casi todas hay una columna interior (213 de la anchura de la página) y una columna exterior (l/3 de la anchura y tipo de letra más pequeño) que conviene considerar por separado.
A) Columna interior
En el
ensayo introductorio Arturo Soria,
tras
advertir lo arbitraria que es en el fondo la distinción entre lo natural y lo artificial, discurre -más como filósofo y Iingüista que como ingeniero- sobre el territorio como artificio, es decir como algo construido por el hombre.
La parte central de la obra se reparte en cinco secciones de extensión desigual: Megalitismo y Bronce, Época Castreña, Romanización y Germanización, Alta y Baja Edad Media, y Edad Moderna. No voy a comentar cada una de estas secciones, empresa de la que no me siento capaz. Baste decir que son, a mi juicio, una excelente recapitulación del estado actual de los conocimientos sobre las huellas materiales
que Ias diversas civilizaciones han ido dejando sobre el
terreno,
con el apoyo de mapas, planos, fotos
e
ilustraciones procedentes de diversas fuentes. Me demoraré tan sólo en las páginas dedicadas a la romanización y, dentro de ellas, en las siete dedicadas a los "principales itinerarios", con su complemento de la carpeta "Cartografra". Vaya por delante que, aunque nuestro Repertorio de caminos de la Hispania romana figura en la bibliografía, se nota de inmediato que el autor no lo ha utilizado, hecho que para mí da más valor a las coincidencias, que no son pocas, en nuestros planteamientos y nuestros rastreos de caminos. (La indicación "Cedidos por el autor" que viene en la Bibliografía tras la mención del Repertorio es, como es fácil comprender, una errata por "Editado por el
el resto de nuestra zona de estudio pasa a pertenecer a la
nueva provincia cartaginense." Aceptando
solventes
detalles- una tal densidad de caminos romanos de primer orden, de segundo orden y sobre todo de tercer orden que
sería inútil buscar en
el texto su
explicación
o
justificación. Para saber más de ellos hay que consultar los mapas l:200.000, en los cuales se superponen todas las épocas, que por cierto no siempre es fácil distinguir, pues el color lila asignado a los caminos romanos es casi idéntico al colorado asignado alabaja edad media. Pese a estos inconvenientes, está fuera de duda que hay aquí una fuente informativa de extraordinario valor para todos los buscadores de viejos caminos. Me referiré ahora a algunos puntos concretos que han llamado mi atención, sea por tocar viejas manías de
El Miliario Extravagante, por
denotar aparentemente
erratas o incongruencias, o por transmitir informaciones u
opiniones interesantes que conviene incorporar
de
inmediato a nuestro Mapa-Indice y a nuestro Catálogo de vías romanas.
1.- Iria Flavia. Por supuesto se coloca en Padrón, siguiendo la errónea opinión ciegamente aceptada por casi todos.
2.- Itinerario de Lépido. También aquí se sigue la
corriente iniciada en 1924 de llamarlo "Itinerario de Astorga", ocurrencia gratuita e infundada del francés Maurice Besnier que no estaba muy fuerte en geografía española, y absurdamente aceptada por los investigadores españoles para nuestra vergüenza y para escarnio del autor de un documento que en
é1
estampó su firma.
de los historiadores toda Cantabria
quedó
incluida en la nueva provincia Gallaecia. 5.- Nocelo de Pena. En una misma página (136) se dice que en este lugar orensano estaban Forum Limicorum y Coeliobriga. Ni uno ni otra, creo yo, sino Civitas Limicorum (ME 77,22 ss). Por lo demás, en la p 142 se situa correctamente Coeliobriga en Castromao, Celanova.
6.- Aguilar de Campoo. Molesta errata en las pp
autor".)
El mapa principal de la "Época romana" a escala l:800.000 presenta -además de la distribución de necrópolis, epígrafes, lápidas, campamentos, recintos murados, miliarios, minas, puentes, villas y otros
que
cartaginense sea una simple errata por Gallaecia, todavía la frase resulta incorrecta y en contradicción con el mapa tomado de García Moreno que aparece en la misma página. En efecto, según las conclusiones más recientes y
136
y
143 por Aguilar de Campos. La primera está en el alto Pisuerga, y la segunda en Tierra de Campos, a más de 120 kilómetros.
7.- El trazado. En los cuatro párrafos dedicados a trazado, sección y pavimento de las vías romanas se recuerdan los conceptos comunes de preferencia por la alineación rectilínea y realce de las calzadas el agger eÍl las zonas de meseta. Nada veo, en cambio, respecto a las
posiciones contrapuestas de quienes, cuando hay dos variantes para subir a un puerto, creen más típicamente romana la variante directa y abrupta o la variante que suaviza la cuesta con un recorrido mayor. Me habría gustado conocer la opinión del autor al respecto. 8.- Rutas antoninianas. En general, el autor recoge de la bibliografía por él consultada las consabidas dudas e
incongruencias suscitadas por las rutas que presentan alguna dificultad. Ejemplo paradigmático es la A20, per loca maritima, de la que se ignora nuestro planteamiento. También es notable el empeño en llevar la A24 entre Zamora y Simancas por el sur del Duero, ignorando la tessera hospitalis de Amallobriga que llevaría a ubicar esta ciudad en Montealegre (ME 74,18 ss). Como contrapartida, noto al menos en dos casos
observaciones acerladas y no frecuentes sobre la posibilidad de que las rutas antoninianas se desvíen de la vía normal y directa dando un rodeo que los exégetas no advierten. Un caso se refiere a la Al9, que tendría "un
posible rodeo
por Vigo en la
etapa entre Tuy y
Redondela". No otra cosa dlle en ME 20,7-10. Oho es la A17 entre Braganza y Braga, con "unq hipotética desviación hasta el Duero, hacia la zona de Lamecum
(Lamego)". Notemos que este último planteamiento obliga a renunciar a la identidad Ad Aquas : Aquae Flaviae, idea que comparto (ME 74,26 ss). Cuando está libre del corsé que a veces parece imponernos el Itinerario de Antonino, Menéndez de
3.- Ravenate. Con tres grafías distintas veo citada la ciudad del anónimo geógrafo: Ravena (p 139), Ravenna @ 1a5 y la9) y Rávena @ ru9). No sé si la polémica sobre la acentuación esdrujula o llana ha llegado a oídos del autor, pero se diría que quiere contentar a todos.
vamos a ver a continuación.
4.- División provincial de Diocleciano. Leo en las pp 120-121: "En la parte oriental, el conventus Cluniense se divide en dos partes; mientras la comarca cánfabra, al
9.- La calzad,a de Caoro (no confundir con Corao, que está más al oeste, hacia Cangas de Onís). Es la que yo tenía clasificada como Gt92, pero a la vista de los mapas
Norte, permanece asignada a la provincia tqrrqconense,
Luarca aporta importantes datos
y
y
datos que ahora se nos ofrecen
observaciones, como
(p 1a5) rectifico
su
17e121
trazado. Se desgaja de la Gt91 en el Puerto de San Glorio, rodea por oriente el macizo de los Picos de Europa, y por Sotres, Las Arenas y Meré llega a la costa hacia Posada de Llanes, confundiéndose en el último tramo con la G60 que recoffe Asturias de oeste a este.
10.- De Astorga al río Luna. Veo ahora que mi camino G65 ("Camino ancho de Astorga" y "Cañada de laYizana"), que yo no me atrevía a prolongar al norte del río Omaña, tiene su continuación natural en un "Camino Real" hasta Sena de Luna, donde entronca con la G62 para seguir hacia el Puerto de la Mesa
11.- De El Bierzo a mapas
no aparezcal
primer orden",
la
Asturias. Aunque en los
cartografiados como caminos "de
importancia
de los dos
caminos
siguientes como calzadas mineras se destaca en el texto suficientemente (p 1a6) para decidirme a adjudicarles
e incluirlos en mi Mapa-Indice: G55, de Bergidum, por los valles de los rÍos Ancares y Cua al sendas siglas
Puerto del Trayecto, parabajar desde allí al Narcea donde se une a la G63; y G56, que bifurca de la anterior en Vega de Espinareda hacia el NE y llega también a la G63 en
Puebla de las Rozas, unos 12 km antes del Puerto de Leitariegos. Como continuación de la G56 podría tal vez considerarse la"YíaEscrita, G62I (ME 78,13).
B) Columna exterior Decíamos que la columna exterior ocupa, a lo largo de la mayor parle del volumen, aproximadamente un
tercio de la anchura de la página. En tal columna alteman y no pocos espacios en blanco, con que hace ameno y atractivo el paseo por una disposición
texto, ilustraciones
las páginas, pero con la posible
contrapartida
de
desorientar al paseante y dificultar la búsqueda para quien vaya en pos de un dato concreto. El texto de esta columna exterior se refiere sobre todo a toponimia y constituye -junto con el cuaderno
Toponimia de las comunicaciones Los
Milarios
La Toponimia referente a miliarios es partictr' larmente equfuoca. C¡ertos topónimos se refieren al ca-
rácter de hito, eñ la forma de piedra fita, padrón o marco; stros, derivados de milla, se confunden fáciF mente con los procedentes de mijo, millo; por fin, otra serie se refiere al ordinal de la milla que se señála, pero también aquf se producen fáciles confwiones, a5í, tercias y cuartas pueden designar dMsiones de la t¡erra, quintas caserfos rurales, sépümas, setos, etc. otros topónirnos como piedra escrita, referentes al carácter ep¡gráfico del hito, pueden interpretarse como priedras o rocas con inxripciones. Posibles topónimos referentes al millas Castramillas. Milhais.
"Topónimos" ya mencionado- un verdadero tratado que posiblemente habría sido más valorado y habría tenido
mucha más utilidad como publicación independiente.
Desfilan
por esta columna, con muy
pertinentes
comentarios, explicaciones y análisis etimológicos, multitud de grupos toponímicos relacionados con el territorio y adscritos en 1o posible a los distintos períodos históricos: topónimos camineros en general, o alusivos a cualidades del camino, a tipos de usuarios, a puntos del camino, a puentes o vados, a puntos de control, a paradas y hospedajes, topónimos sobre hitos y límites; topónimos megalíticos, castreños, romanos, germánicos, medievales, árabes o modernos; antropónimos; topónimos religiosos,
topónimos
de
repobladores, topónimos mozárabes;
topónimos comerciales, ganaderos, agrícolas, militares... En fin, que hay aquí materia abundante para atraer a lingüistas, etimólogos
y
toponimistas que no se asusten
ante la dificultad de orientarse en un maremágnum
La conclusió, ,*.*, ,, reitero que es mucho 1o que me dejo en el tintero en este comentario) es que la obra tiene un mérito y un valor poco comunes, y que todo interesado por la geografía histórica de la Península que tenga la posibilidad de adquirirla debería hacerlo. Pero ¿dónde, y a qué precio? Es esto podría haber dificultades, Yo he tenido la fortuna de recibirla gratis como director de El Miliario Extravaganle. He preguntado ala editorial cuál es el precio de venta al público, pero no he tenido respuesta. Yo recomendaria a quien pueda alegar su condición de investigador que pidiera uno de los ejemplares de distribución gratuita, tal vez más
numerosos que los destinados alaventa, a una de las ocho entidades financiadoras. Todo puede esperarse de un libro "publicado de chiripa y de manera absurda en virtud de
convenios igualmente absurdos" (palabras
Mlllares, Pto da Barra dos.
Sete.
Milla.4.
Siete, Canto de las. Die¿ Penedos de los.
Mllla, Pena de. Millaras, Alto das. Millaras, As. Millas.
de Arturo
G.A.
Soria).
Mlladiezma. Doce, El. Caresma (cuadragésirna).
Millo, Pena do. Millos, Penedo dos.
Vilhcarisme.
Pardemillerá.
Otras posibles referencias a miliar¡os
Posibles ordinales de millas
Es de señalar la denominación infesta, enhiesta, con la que se designa un miliario a5ociado con una mámoa.
Tercias, Peñas.
Cuartos, Pen los. . Quincos.
Quinta, Peña. Cabafuquinta. Qu¡nto.4. Quinto, Cruceiro do.
El Cilindro. lnfesta, Mámoa de. (M) Padroes da Cal. (M)
Padrós. (M) Pena Romá. Penas do Romao. Penedos dos Romanos. (M)
Septa.
En el recuadro, una muestra de las abundantes disquisiciones toponímicas contenidas en la columna exterior
lTel22
de
erudición.
Lo que dicen nuestros corresponsales UNA PRECrstóN r,ncüÍsucA Y uN ESQUEMA SOBRE LACALZADA DE QUINEA
Te mando también un esquema sobre el Mojón y la Calzada de Quinea, por si alguien quiere
Blanco
reconocerla por ahí. Los días pasados, aprovechando el impulso de las fiestas, repusimos el Mojón Blanco, que llevaba tirado y abandonado más de 20 años.
Escribe Guillermo García Pérez desde Madrid (29.08.01) En ME 78 pág.30, columna 2 lúltima líneal, deberia decir holmaza. El Dicc. R.A.L. recoge hormaza. A mí me gusta escribir holmaza, porque es así como lo hemos dicho siempre en esas tierras.
Hr¡í,r,
B //f
( u-("tarto'c
lco
[Recordemos que la Calzada de Quinea es nuestra GcS1, en el tramo de axama a Termes. El Mojón Blqnco
los t.m. de Quintanas Rubias de Arriba @RA), Caracena (C) y Montejo (Tierra de Ayllón, A). El esqema corresponde a la hoja 405 del mapa I :50.000 del es trifinio de
Instituto Geográfico.
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SOBRE SCHULTEN Escribe Luciano Pérez Vilatela desde Valencia (Septiembre 2001)
Lo cierto es que cuando leí la crítica que hizo (que hiciste tu) Gonzalo de mi libro Lusitania, Etnología e Historia, además de un sentimiento de gratitud por haberte (le) convencido de la tesis principal y de encontrar, hoy día, acertadas la mayoría de tus (sus) críticas... sentí un cierto horror por mí mismo cuando he visto escritas esas frases mías sobre Schulten, que figuran tales cuales Gonzalo (tu) has escrito...
Pero creo que los lectores y amigos merecen mayor explicación. Yo no partí en ningún momento de una tesis general "Schulten está equivocado. Voy por é1", sino más bien al contrario: "Schulten está desaprovechado... e
A
++ rJ
incompleto. Nuestras antigüedades merecen una revisión,,
En Ia medida, claro está, que mi investigación iba adentrándose en lo que Schulten había escrito sobre Lusitania.
Por supuesto, además, que mi planteamiento inicial no incluía ni a Schulten ni a ningún autor en concreto... Pero todo el montaje de un Viriato nacido en la Sierra de la Estrella (Estrelha), entre el Duero y el Tajo, conduciendo a estos lusitanos nortajanos (nortaganos o nortajeños, como se diga) a cientos de kms no estaba corroborada, ni siquiera mentada, por las fuentes clásicas. Y Schulten siempre aparecía detrás de la mala interpretación (vi primero); más adelante observé también que estaba detrás de las malas (completamente erradas) traducciones y por fin, que era el responsable máximo de las omisiones, de las no-fuentes sobre Hispania, de las noetnias...
l7el23
[Lo que dicen nuestros cotesponsalesJ Pondré un ejemplo contundente. En el volumen III de las Fontes Hispaniae Antiquae. Las guerras de 237-154 a. de J.C., Barcelona 1935, nos trae el desarrollo de la conquista que el cartaginés Amílcar hizo de Iberia. Pero en la Bibliotheke de Diodoro de Sicilia, que contiene el
Hay otra crítica de Gonzalo Arias (tuya) a lo que no está en mi libro -el espinoso asunto de las Valencia- que acaso motivará la publicación de un trabajo mío, o de mi más severo crítico, que existe aunque suela transcribirlo yo por su estrafalario español, A. Wrangel.
relato de los hechos bastante continuado, con ciefta ilación, el proceso de conquista de Iberia no comienza en Diod. XXV,10 como hizo Schulten (1935: l0 s.) sino en Diod. XXV,8: se le entrega en Cartago el mando sobre Iberia y Diod. XXV,9, donde en la propia Iberia, sin hiato alguno, se da como principal etnia de Iberia a "los celtas, siendo muchas veces más numerosos y de espíritu soberbio, combatían con el arrojo y vigor propios del que siente desprecio, mientras los hombres de Barka Íratabart de compensar su inferioridad numérica con su valor y experiencia" (trad. M" N. Muñoz Martín, España en la Biblioteca Histórica de Diodoro Sículo, Granada 1976 p 73, el cual, pese al título, no contiene las noticias mitológicas vg.). Schulten no quería a los celtas en Iberia, y así, "se olvidó" de estos dos pasajes, como de muchos otros que no quería aceptar por una cerrazón previa de
CÉLTICOS Y LUSITANOS Sigue escribiendo Luciano Pérez Vilatela
Son varias las críticas puntuales que ha hecho de mi libro Lusitania. Etnolog,ía e
Gonzalo Arias
Historia. Son en general muy sensatas, a veces benévolas. Pero bien sabemos que si Gonzalo se caracteriza por algún rasgo como crítico, es por no dejarse nada de lo que él crea firmemente en el tintero. Quizá con el tiempo podamos debatir sobre algunas de ellas. Pero ¡le he convencido de las tesis principales del libro acerca de la ubicación de los lusitanos de la guerra y su básica identidad con los Celticil De hecho, el libro se llamaba hasta pocos meses antes de aparecer "Etnología de la
espíritu, extendida singularmente a todos cuantos documentos remarcaban el carácter celta o sencillamente
guerra de Lusitania".
europeo de algunas etnias de la Hispania antigua. De modo que vo no he criticado a Schulten nunca por
principales rasgos, por una razón: el celtismo fundamental del Sudoeste hispánico y el haber sido nuestra península (que entonces no se conceptuaba como tal) el primer punto donde los antiguos griegos tomaron contacto con cualquier pueblo celta de la Antigüedad. Así les llamaron aquí, en España y Portugal, Heródoto (Hecateo, casi con seguridad), Herodoro de Heraklea, Tineo, Éforo, Aristóteles, etc. etc. Los celtas del SO hispánico. No tenemos que mendigar un rinconcito a la sombra del
Como autor de libros, Adolf Schulten podía ser excelente. Le he dedicado uno de mis trabaios
menhir del pantagruélico Obelix. Además, hasta la
sus ideas diferentes (a veces) de las mías, sino por su labor de editor, digno de una sutilísima Inquisición que dejase el credo en "...Poncio Pilato fue crucificado, muerto y sepultado, al tercer día resucitó". Todos nos equivocamos. Y los más expansivos o pesados o ambas cosas, más aún. Es Io humano. Pero no es ése el problema que he denunciado en Schulten.
y Pseudo-fitotoponimia de la Hispania antigua", publicado en estas páginas (ME n'56, 1996: 6s). Los mejores libros de Schulten -que recomiendo, pero aconsejando, no menos, un contraste, otra lectura, no tanto por actualizar sino por confrontar- son a mi parecer: o Tartessos, 2u edic. Madrid 1972. Espasa-Calpe, colección Austral. Una hermosa pesquisa de la ciudad perdida de Tartessos, con amor por la misma ¡y por fin!, reconociendo algunos de los valores de los tartesios como pueblo. No puedo juzgar la 1" edic. alemana de 1921, pero ésta (traducción de la 2 ed. alemana de 1945) está necesariamente mejorada, juzgando meramente por la fecha de edición de alguna bibliografia citada. . GeograJía y etnogra/ía antiguas de la Península Ibérica.2 vols. Madrid 1959 y 1963. No llegó a la parte etnográfica, que completó A. Tovar en sus 3 libros de Iberische Landeskunde. Muchas noticias bien estructuradas y bastante exhaustivas sobre la Península, pero también sobre Baleares y un poco sobre las Islas Atlánticas (Canarias, Madeira). Eso sí: mantiene toda la "Fitotoponimia
Les recomiendo que 1o lean, al menos en
sus
llegada de los romanos, estos celtas del SO hispánico se llamaron exclusivamente, casi privativamente, "celtas" (si comparamos con grupos pequeños así también llamados en textos escritos mucho después, ubicando grupúsculos de "celtas" en Provenza o en Aquitania) asÍ, sin otro apelativo que el de "lusitanos" durante la época romanorepublicana. Pero antes y después de estos siglos (II-l a.C.) los habitantes del SO fueron siempre motejados de
y los que quedaron en la provincia Bética, exclusivamente así. El nombre de "Lusitanos" fue extendiéndose hacia el Norte del cabo San Vicente por toda la fachada Oeste y se aplicó, transformado en corónimo, a una provincia romana. Al pasar a corónimo designador de una provincia, siempre se mantuvo la denominación de "célticos" para los que vivieron en la costa del Alentejo y Sur de Estremadura portuguesa al Sur Celtici
del Tajo.
UBICACIÓN DE SOSONTIGI
anillería afticana sobre España peninsular.
Escribe Pedro F.-Bolaños (20.0e.01)
de este autor, pero más adelante, cuando pude leer las ediciones y comentarios de Munz y Morr, bajó un tanto
En el Indice de Mansiones y Ciudades de la Hispania Romana se dice "sosontigi :Confluencia de los ríos Salado de Porcuca y San Juan, cerca de Alcaudete."
o Fontes Hispaniae Antiquae VI. Estrabón. GeograJía de lberiq. Barcelona 1952. tJna buena edición
(no excesivo) mi valoración...
17e124
Como ocurre que el citado Salado
desemboca
directamente en el Guadalquivir, junto a Villa del Río y haciendo frontera entre las provincias de Jaén y Córdoba,
o que dicen nuestros correspbnsalesJ
le pregunto: ¿Será en la confluencia de los ríos Víboras y
[No es el Salado de Porcuna, sino el Salado que y confluye con el Río de San
San Juan, que sí está cerca de Alcaudete?
viene de Priego de Córdoba
Juan. Se corregirá
el "Indice"
G.A.J
v\- l)
t::
n
3¿
N
\ fN úro)
tt
Et paso de la Tablada (Balat Humaid)
EL COLLADO DE GIBRALTAR Escribe Javier Rivas López desde Los Molinos
(27.t0.01)
Tampoco es paso directo a tierras segovlanas como
por ejemplo el Puerto de la
Fuenfría, pues nos y la Sierra del
encontramos detrás con la Mujer Muerta Quintanar.
Vistos los mapas (IG-Cercedllla-7923 Efectivamente, como dices en ME 78,29, en alusión al Collado de Gibraltar, úJ t -t ,-10,, veUet Tarik, o sea
montaña de Tárik, es nombre propio árabe cuyo significado (casi todos los nombres propios árabes reflejan una cualidad de Dios: alto, bueno, noble, generoso, etc.) es "El que llapra" o "Lucero matutino".l
encontramos la voz tár1k De la misma raíz qL ( ri.*.b ) con el significado de camino, vía, ruta. En este caso se diría Yebel a-tarík f.**,U I ,|-*- ), tu
montaña de la ruta.
El
y
otros), en
compañía de Francisco Gonzá1e2, gran conocedor de estos lugares, he recorrido la zona, y parece tratarse de un simple paso de arrieros y ganaderos hacia otras zonas próximas de la sierra. Otra cosa es que el nombre pueda venir efectivamente
de "Montaña del Camino", pero refiriéndose al cercano Balat Humaid, tomando los musulmanes la mole de La Peñota como referencia en sus viajes.
CLUNIA, UXAMA Y SUS ACUSATIVOS
desconocido paso de esta sierra de las antiguas crónicas musulmanas que llevaba este nombre, no parece tratarse del actual Collado de Gibraltar, pues tiene en su contra la altitud -unos 1.700 m.-, comparada con el paso de Tablada (1.a98 m.).
(1.1 1.01)
I
Clunia y Uxama. Siempre relacionada con su teoría de los acusativos, he leído su hipótesis según la cual Numantia y Rauda presentarían una comunicación directa, mediante wa calzada que no pasaría ni por
F. Corriente. Diccionario árabe-español. Instituto Hispano-Arabe de Cultura. Madrid, 1977 ,
Escribe Giacomo Gillani desde Megeces (Valladolid)
Quisiera comentarle un par de cosas sobre la zona de
17e125
[Lo que dicen nuestros conesponsales]
Clunia
ni por
Uxama; estas dos ciudades estarían por ramales que se separarían de la vía principal en Fuentearmegil, en el caso de Uxama, y en Zazuar en el caso de Clunia. E,sta propuesta no me convence del todo. Aunque existan algunos caminos antiguos, en particular en la vega de los arroyos de Valdeavellano y de Aylagas afluentes del río Ucero, no comunicadas
hay elementos que puedan demostrar que estos caminos fueran de época romana ni que correspondieran a la yía XXVII; es más, por el tipo de enlosado parecerían medievales. Voy a presentarle los datos de los que dispongo en la actualidad sobre la comunicación de estas ciudades. A
partir de prospecciones sobre el tereno y de fotografía
puesto que la función del miliario es justamente informar: si la información es errónea se pierde totalmente la función primaria del miliario.
[Mi coincidenciq actual con los planteamientos de Gillani es sin duda mucho mayor de lo que él suponía en la carta transcrita. Le he respondido así; "Respecto a las cuestiones suscitadqs en su carta, me interesa sobre todo explicarle que la proyección geográfica de los acusativos Cluniam y Uxamam que a Vd. no le convence, hace tiempo que también a mí dejó de conyencerme. Esa interpretación data de 1963, y después he yuelto varias veces sobre la cuestión, la última en 1993 (n'44 del M.E.). Ahora creo, como Vd., que los respectivos ramales
aérea se puede apreciar perfectamente la vía de Uxama a Clunia y la vía de Clunia a Arauzo de Torre I Caleruega (entre otras cosas no sé si se ha enterado pero, al parecer, quieren asfaltar el camino de Caleruega a Clunia; ya he avisado al territorial de Valladolid, burgalés y amigo mío para ver si puede hacer algo). Hay algunas dudas sobre el tram:o Uxama / Voluce (no se sabe en realidad dónde
de esas ciudades eran muy cortos, pasando la rufa pyincipal muy cerca de ellas. Le envío por correo ordinario ese número del ME." G,A,I
colocar esta última mansio; los datos del inventario de Soria nos proporcionan para la tradicional Calataflazor una cronología prerromana y tardorromana; existe la posibilidad del despoblado de Fuentes de Abión, pero no hay datos definitivos). Sí que se sabe, sin embargo, que la vía cruzaba el río Abión por el puente de la Tejada donde
Escribe Enrique Suja desde Valdemorillo (Madrid) (e.0e.01)
A partir de este punto hay varias teorías, algunas hasta algo
hace algunos años se encontró un miliario.
disparatadas; hay alguien (he podido manejar un informe inédito sobre las vías de Soria) que presenta la hipótesis de que la vía saliendo de Uxama pasaba por el meandro del Abión. Me parece una fantasía puesto que es un lugar estrecho, incómodo y se traduce en un alargar el camino. Sin olvidar que no se ven huellas del camino ni existe
ninguno en la actualidad.
LAS MINAS DE GALAPAGAR
Después de un prolongado paréntesis en el tiempo, recojo el testigo y paso a contestar a D. José Ignacio Ramírez sobre un tramo de "calzada" en Galapagar (ME 65,junio 1998). Como ya apuntaba en su momento el Sr. Arias se trata de un camino relacionado con la actividad minera; realmente es un corto tramo que desaparece en la cuesta del arroyo del Membrillo. Sobre los años cuarenta una compañía inglesa reabrió las minas de La Liebre, una abandonada explotación de cobre, para extraer wolframio; en este intento comenzó la construcción de un camino que
facilitara
la
salida de
la mena por el
término
de
Para Clunia y Uxama estoy de acuerdo con el discurso de la teoría de los acusativos pero dando otro enfoque, que para mí puede funcionar para explicar los
Galapagar, pero la compañía abandonó prontamente el negocio, no se sabe bien el porqué, pero lo abrupto del terreno y el escaso frlón están entre las razones (Manuel
materiales hallados en prospecciones, es decir que la vía
Entero Muñoz, Colmenarejo 1912-1996, edición del
no pasara justo en el medio de la ciudad como
autor).
puede
ocurrir en ciudades como Barcino o como Emerita, donde la localización en el llano permite un acceso digamos "facilitado" a la ciudad. En ciudades de altura como Clunia y Uxama (y Numantia, por supuesto) lo más lógico es que hubiera un sistema de acceso a los núcleos, con diverticula qtue, arrancando de la vía del itinerario como en las actuales circunvalaciones, pasara alrededor de la ciudad. Esto es lo que creo y lo que me parecen sugerir los análisis mediante "pateo" sobre el terreno y la fotografia aérea en el caso de estas dos ciudades.
Queda
Itinerario.
la duda de las distancias citadas por el Yo tampoco creo que la falta de
correspondencia con la realidad es debida a un error de transcripción o a cosas parecidas: sería un insulto a los que han vivido antes de nosotros y nos han transmitido esta valiosa información. De la misma forma que no creo en los errores de los lapicidas a la hora de marcar las distancias en los miliarios. En los miliarios altoimperiales, donde el miliario no tenía una función exclusivamente conmemorativa sino de dar efectivamente información viaria, suponer la presencia de errores no es aceptable
l7el26
Estas minas han sido explotadas históricamente y parece mentira que aún quede algo de material en sus pozos. Existe, por ejemplo, una licencia para beneficiar la mina de cobre de Colmenarejo fechada el 13-8-1649; es
obvio que la compañía inglesa
desconocía estos antecedentes. Pero lo realmente impofante de este asunto es que se ffata de las mismas minas que fueron explotadas por los romanos de Titulcia, de las que hablé hace tiempo en relación con Politomena, que ahora aparecen
y
referenciadas en el Libro Blanco de la Minería (Instituto
Tecnológico Geominero
de
España, Comunidad
de
Madrid 1995). Transcribo de éste: "En el área de Colmenarejo existe una mina antigua de cobre, mina Sebastián, algunas de cuyas galerías, encontradas cerca de
y 'Ríos', han sido atribuidas a los romanos. Según los indicios arqueológicos las minas romanas quedaron abandonadas totalmente en el siglo V d.C. En época visigótica los rasgos de actividad minera son muy escasos, correspondiendo a lo sumo a los filones 'Blanca'
explotaciones de carácter doméstico."
LA VÍA DEL IREGUA
[Lo que dicen nuesffos corresponsalesJ
Escribe Mariano José Clavijo Juaneda desde Logroño (24.09.01)
Me dirijo a vosotros con
sumo
agrado, con el único fin de agradecer la inestimable labor que realizáis en un campo tan hermoso como son las
vías de nuestros antepasados
de
sandalia y carreta.
Como me parlicipaste que no
conocías estas vías te envío unas copias, que por cierto, no tienen una
gran calidad debido a las horas en que fueron realizadas, acompañados de un
sol
devastador, como pocas veces
tenemos por esta hermosa tiera.
La experiencia de recorrerlas
sido muy estimulante y nos
ha ha
aportado un conocimiento extraordinario sobre la cultura pretérita riojana y peninsular en general.
Huy, ahora mismo, aquí
en
Logroño, por parte de historiadores, consejerías, medio ambiente, turismo y sobre todo público, un tremendo interés por el desarrollo de las vías
verdes, mantenerlas, recorrerlas y sobre todo descubrirlas paso a paso. Pero la que más interés ha suscitado ha sido Ia del Camino histórico del Iregua, como al fin ha sido denominado tras el rer,uelo preparado por su primer nombre de Vía romana del Iregua, Varea-Numancia. Después de todo, parece que no
está muy claro su origen y uso y el tema está suscitando una hermosa po1émica.
En octubre, en Internet, al parecer
se van a publicar todos los datos al respecto, mapas incluidos. efecto, ya puede verse el sitio web www,valledeliregua. com, aunque está
[En
todqȒa en
construcción.
G.A.
vÍAS ROMANAS LUCENSES Escribe Javier Gómez Vila desde Lugo (22.08.01)
considero oportuno mandarte
un par
de
publicaciones mías sobre vías romanas de las provincias
de Lugo y La Coruña. Ambas son fruto de
Ias
prospecciones sobre el terreno que he realizado para elaborar mi tesis doctoral titulada "Vías romanas de la
provincia de Lugo"
y que se encuentra casi, casi
terminada.
En todos estos años de trabajos de campo hemos descubierto el trazado exacto de las vías lucenses v la
ubicación de la mayoría de las mansiones, así como otros restos arqueológicos importantes para el trazado de las vías. De entre ellos destaca un miliario inédito que 1o presentaré junto al trazado de una vía en el Simposio Internacional ITINERA ROMANA que se celebrará este septiembre en el Centro Arqueológico de Aquis Querquennis. Si te parece bien te enviaré un resumen de la ponencia por si te interesa publicarlo.
[Por
supuesto
publicaciones
que nos interesa. Sobre
a que hace referencia
las nuestro
corresponsal, véase la página 35 de este número. G.A.l
17e127
Ecos, extractos y refritos La edición de Lyon del Itinerario ltinerario de Antonino realizada en Lyon (Francia) en 1540 me he referido de pasada al menos en dos ocasiones (Repertorio, p 88 n 2; ME A
esta edición de
48,6b). Pero nunca había podido consultarla y, sabiendo que discrepaba en más de un punto de la edición de Cuntz, tenía curiosidad por conocerla. Gracias a los buenos oficios de Isaac Moreno, tengo ahora ante mí una fotocopia de las páginas de tal edición que interesan a Hispania, tomadas del ejemplar existente en la Biblioteca universitaria de Zaragoza. Concienzudamente examinada, mi conclusión no puede ser otra que dar la razón a Cuntz, que ni siquiera se dignó mencionar esta chapucera edición, en absoluto merecedora de crédito.
Calpe m.p. X, Tartheiam m.p. X) que con la pretensión
de
aclarar unas etapas anteriores lo que hace es aumentar la confusión. Esta interpolación nos permite comprobar que
fue esta edición del Itinerario la que indujo a error a Macario Fariñas en 1663 (cf. ME 66,9s). - Hay effores en los nombres de ciudades y mansiones (Angellas por Ad Gemellas; In Pagro por Ipagro; A'Buccula por Obucula; Ad Septimum por Ad S ept
imum D ecimum; etc.)
- Hay un largo homeoteleuton o salto de nada menos que 5 lÍneas, desde un Emeritam al principio de la ruta 1 I hasta otro Emeritam al principio de la ruta 72. - Las rutas 18 y 19 están desplazadas, figurando tras
la2l.
familias P y D. Pero además, la copia parece haberse realizado atolondradamente. He aquí algunas de sus
- Y por último y para colmo, larufa34 se intemrmpe bruscamente en Araceli m.p.XXI (455,3) pasando sin transición ni anuncio a una ruta no hispánica (241,4): Inde Augusta Vindelicum (Augsburg) m.p. CCXYI;
graves faltas:
Ar gent or
Lo primero es que deriva sin duda de algún
manuscrito de la
familia L,
menos fiable que los de las
- Hay frecuentes effores de cifras.
- Hay omisiones, incluso en un encabezamiento, como el de la ruta 4, de manera que se pasa sin transición del Castulone m.p. XX que es la última etapa de la ruta 3 al Castulone m.p. LXXWil slc que es la primera línea de
laruta 4.
6
o (Strassbourg) m. p. CCCXXII dicho: la edición de Lyon puede ser una curiosidad bibliográfica e informarnos sobre los balbuceos de los eruditos renacentistas en la at
Lo
interpretación del ltinerario, pero en modo alguno puede ser base hoy para nuestros estudios del mismo. G.A.
- Hay una interpolación muy desafortunada en la ruta después de Belone Claudia (Barbesul m.p. XXXIIil'
Navarra: unas fotos como estímulo Como estímulo para quienes quieran profundizar en por Amparo Castiella en el artículo que encabeza este número, allá van cinco fotos. Puede establecerse una colrespondencia con los tramos de calzada señalados en los mapas de ese afiículo, pero ¡quién pudiera seguirles el hilo por los montes de Navarra, mapa en mano y cámara fotográfica al acecho! las líneas de investigacióntrazadas
1.- Calzada del Puerto de Velate (foto G.A., 1967). Está por estudiar, por el sur, su bajada al valle del lJlzama, y por el norte, el punto de bifurcación entre un ramal hacia Oiarso (T7) y otro hacia Enazu y Bidarray
(T6, posible A34). También, cerca de allí,
el emplazamiento presunto de Turissa. Véase mi Repertorio, p.341y ss, y ME 67,25.
[7e] 28
refritos] IEcos, extractos Y
,: i;i¡
3
itI$ |
{tl
$§i
-
Camino romano en el alto de San Cristóbal, Guirguillano. Foto Víctor Manuel Sarobe
Li
2.- Calzada de Enant al Collado de Meaca (foto G.A., 1967). ¿Persiste como yo la observé en aquella fecha ya remota? ¿A qué época cabe asignar este tipo de encachado? Si la ruta A34 fuera realmente
por allí, según mi hipótesis, hacia el Collado de Meaca se situarÍa Summo Pyrenaeo.
4
- Calzada
de Urbasa, de venta de Zumbel a Bacaicoa. Foto Martín Sarobe
Las otras tres fotos están tomadas
del aftículo de AmParo Castiella
Rodríguez "Sobre la red viaria romana en Navarra" (Cuadernos de Arqueología, IJniversidad de Navarra, 8, 2000). Sería muy interesante, a partir de las breves indicaciones al pie de cada una, seguir esa pista y trazar con la mayor exactitud posible el recorrido sobre los mapas topográf,rcos.
(Por premura editorial estas fotos se reproducen sin permiso. Espero que los fotógrafos no me
1o
tomen a mal) G.A.
5
-
Calzadade Urbasa: de Baquedano a Iturmendi. Foto Marlín Sarobe
l7e12e
[ECos:, eitracios y refritosJ
Sobre epigrafía miliaria Hemos recibido de Giacomo Gillani, además de la "Lo que dicen...", copias de tres artículos cuyo denominador común es el carta de que se da cuenta en la sección
estudio
de los miliarios conocidos de
ciertas vías
hispánicas, que se analizan con gran detenimiento sobre todo desde el punto de vista epigráfico, pero sin descuidar su valor geográfico e histórico, es decir la luz que pueden
distancia global (desde la caput viae) y miliarios que cuentan distancias parciales (desde la ciudad más próxima). Copiaré un par de párrafos:
"Creemos necesario un breve examen de los sistemas de medición utilizados en Hispania, para buscar términos comparativos. En el caso de la Vía Augustay en
El primero (G. Gillani, "Revisión de los miliarios del tramo Caelionicco-Ad Lippos de la vía XXIV del Itinerario de Antonino", en Minerva, Rev. de Filología Clásica no 9, 1995, Univ. de Valladolid) considera en total
la calzada que pasa por Corduba se da un sistema de medición con distancias globales. Se trata de calzadas temprclnas, ya que la Vía Augusta es de época republicana y augustea mientras que la de Córdoba es qugustea y tiberiana (miliarios de Augusto y Tiberio). En qmbas se mantiene el uso de la numeración global. En nuestra región, lq Vía de la Plata presenta a lo largo de su recorrido un sistema de medición de distancias
16 miliarios en el corto tramo de referencia de la"Calzada de la Plata". Tras su atenta lectura, concluyo por una parte que los miliarios no hacen sino confitmar el frazado de la calzada en un tramo cuyo rastreo no ofrece dificultades, y
globales, pero sin que en los miliarios aparezcq la caput viqe Emerita. Puesto que en la vía XXVil los miliarios indican que el sistema de medición parcial se empieza a utilizar a partir de Tiberio, podríamos qventurar que el
arrojar sobre el trazado y la construcción de las respectivas vías. Este último aspecto es el que aquí nos interesa.
por otra parte que es demasiado aventurado tratar de deducir algo sobre el valor de la milla. En efecto, ni las ubicaciones de las dos mansiones propuestas por Roldán
son totalmente seguras, ni de ninguno de los miliarios puede afirmarse que estuviera in situ.
segundo artículo (J.M. Pérez Rodríguez y G. Gillani, "Nuevas aportaciones epigráficas sobre el tramo Augustobriga-Numantia de la vía XXVII del Itinerario de Antonino", en BSAA, Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología, tomo LXII, 1966, Universidad de
El
Valladolid) añade tres miliarios inéditos a los ya conocidos en ese sector viario. No se discuten los planteamientos geográficos de Saavedra en su clásico estudio. ¿Y el paso por Numantia, que como saben nuestros lectores ha sido siempre puesto en duda desde estas páginas? Pues bien, nada decisivo encontramos aquí
que fuerce a pronunciarse en uno u otro sentido. Ello se debe a que la casi totalidad de los miliarios considerados están entre Aldehuela de Periáflez y Muro de Ágreda, es decir en el tramo de vía en que todos estamos de acuerdo. Dos excepciones: 1) el miliario de Renieblas, apartado apenas 3 lcn del "Camino de Soria a Arancón" que yo propongo como vía romana, que bien pudo ser objeto de un traslado a esa distancia; y 2) el miliario de Garray, hoy perdido, no estudiado en este artículo sino mencionado simplemente en la tabla recapitulativa final, y de cuya
inscripción dice Lostal que "contiene erores de
ta1
magnitud que no creemos posible asegurar una restitución incontestable". En el tercer artículo (G. Gillani y J.M. Pérez
uso de sistemas de medición global son propios de épocas
tempranas, es decir finales de la república o época de Augusto. Se podría oponer a estu artrmación que en la
Vía de la Plata no se han hallado por el momento miliarios augusteos, pero como con la vía XXVII un nuevo hallazgo podría cambiar las cosas. "(...)
"Si aceptamos la hipótesis de que el sistema de medición de distancias globales es propio de una época temprana, también se podría suponer que se refiere a un territorio aún sin romanizar. Citemos el caso de la Vía de la Plata. Una mansión como ad Lippos da la impresión de haber surgido específicamente en función de la calzada, en un tramo segurqmente poco poblado
y
de
pueblos ganaderos. Por lo tanto el sistema de medición global podría responder no sólo a una época temprana, sino a una época en la que el territorio no ha comenzado aún a romanizarse plenamente, cuando los principales usuarios de las calzadas eran los ejércitos." He aquí un tema merecedor de un más amplio
estudio comparativo, teniendo en cuenta no sólo los miliarios hispánicos sino los de otras provincias del imperio. Por mi parte, he de decir que encuentro e1 segundo párrafo trascrito más digerible que el primero.
Contra el criterio de la antigüedad del sistema de medición global están, en una rápida ojeada a la recopilación de Lostal, unos 12 miliarios desde Nerón
y
Gallieno que tienen cifras demasiado Y ¿qué decir de 1os numerosos miliarios de la Via Nova, que nos es ciertamente republicana ni augústea, que remiten a
hasta Valeriano
altas para remitir a la ciudad inmediata.
epigrafía miliaria en Castilla y León XI Congresso Internazionale di Epigrafia Greca e Latina, Roma lB-24 settembre 1997, Atti. koma 1999) se resume 1o dicho en los otros dos, rectificando algún detalle y apuntando ideas nuevas. La construcción del tramo Augustobriga-Numantia, contra lo
Braccara? Aceptaría, en cambio, que la "medición global" sea indicio de que la calzada ha sido construida por las legiones y con una función básicamente militar. A mi juicio, los miliarios con cifras relativamente bajas que
supuesto anteriormente, dataría
de
provincia podrían indicar que la calzada (que tanto podría
Una cuestión interesante planteada en este tercer
ser de primer orden como un ramal secundario de empalme con la vía principal) ha sido construida o
Rodríguez,
"La
Estado de la cuestión", en
del principado
Augusto.
aftículo es la de la disparidad entre miliarios que miden la
[7e] 30
remitan
a una ciudad no
reparada por una autoridad
capital de convento
municipal.
ni
G.A.
de
[Ecos, extractos y refritosJ
El puente romano de Colloto (Asturias)
Confieso que ante una fotografía como ésta, y aun puesto directamente ante este puente, con uno de sus arcos ligeramente apuntado (intencionadamente o por error del constructor), y sin disponer de otros elementos
de juicio, no me habría atrevido a pronunciarme por su romanidad. A 1o más, habría
decididamente
sugerido una reconstrucción medieval de un puente que pudo tener antecedentes romanos. Pesan sobre mí las opiniones de no pocos ingenieros y arqueólogos que reaccionan contra la práctica popular y turística de calificar de "romano" cualquier puente de piedra con algún aire de antigüedad. Y sin embargo, el estudio de Alfonso MENÉNDEZ
GRANDA ("El puente romano de Colloto (Asturias). Intervención arqueológica y lectura de paramentos". En Arqueologia da antiguidade na Península lbérica, vol 6 de las Actas del 3o Congresso de Arqueologia Peninsular celebrado en septiembre de 1999 en Vila Real, Portugal.. Porto, ADECAP, 2000) es serio
y su conclusión
terminante: "Desde nuestro punto de vista y tras los trabajos que hemos llevado a cabo en Colloto, creemos que el puente debió construirse en época altoimperial romana conservándose hasta hoy buena parte de su primitiva fábrica" .
Un dato fundamental es el tesorillo hallado en el arco de alivio durante la última guerra civil, con monedas de Honorio, Teodosio, Graciano y Clemente. Pero no es sólo eso. El autor se encargó en 1999 de la supervisión y el control arqueológico de las obras de restauración del puente, que "se hallaba en un estado deplorable, no tanto en lo concerniente a su estructura, que sorprende por su robustez, sino por lo degradado del entorno." Los sondeos realizados permitieron concluir que el pavimento conservado no era el original, pero que el relleno interior del puente era un típico hormigón romano. El estudio estratigráfico y de las técnicas constructivas también corroboró el carácter romano del puente. La primera noticia documental sobre el puente data de 1309, y a lo largo de los siglos hay varias noticias de obras menores y arreglos en su calzada, pero parece que nunca de una verdadera reconstrucción. Durante la pasada guerra civil un grupo republicano preparó la voladura de la estructura (momento en que apareció el tesorillo), pero
la
acción fue abortada por
la
llegada de las tropas
franquistas.
El
puente corresponde
a
nuestra
vía
G60,
coincidente con el camino de peregrinos jacobeos que G.A. atravesaba Asturias de este a oeste.
Meidobriga En los número 8, 9 y l0 del ME (1965; los textos pueden verse ahora en el Repertorio..., pp 283 ss) se trató ocasionalmente de la desconocida Meidobriga citada por
Plinio y en la inscripción del Puente de Alcántara. Se descartó allí la sugerencia de identificarla con la Montobrica de la ruta A15 y de buscarla por Aramenha. Antonio Tovar -que conoció y manejó El Miliario
Extravagante de aquella primera época- convino en 1976 (Iberische Landeskunde 11,2, Lusitanien) en descartar
tales sugerencias
y
recogió otra de Russell Cortez que
apoyándose en el acfual nombre "Meda" buscaba la ciudad en el próximo Castro de Ranhados, unos 25 km al sur del Duero. En el mismo sentido se pronuncia Jorge de Alarcáo (Roman Portugal, vol. I, 1988, pág. 138 nota28).
Viene esto a cuento del artículo de António SÁ COXÁO "A romanizagáo do aro de Freixo de Numáo", publicado en el mismo volumen de Actas del Congreso de
Arqueología antes mencionado. Se sugiere allí, con interrogante, la situación de Meidóbriga en Freixo de Numáo,.que esrá a uilos 15 kI'r de Meda.r Sc l,¿blo
[7e] 31
[Ecos, extractos y refritosJ
ü*lgtaiÍ*x ftn't§{.tytü
*
ytr"#§#,ytl
Mut¿rti{} trl luwtt'd*s firy*r'fus.
también de las vías romanas que surcarían la región. Reproduzco los párrafos para quien pueda seguir las indicaciones sobre buenos mapas.
"Estamos perante un troEo de calEada de uma importante via romana que ligaria, na época, as duas
margens do Douro, no sítio do Torrdo. Esta yia, principal, com cerca de I metros de largura, entra no termo de Freixo de Numdo nd margem dureita da ribeira Teja, na zona da Zaralhoa. Segue depois por toda a zona da Lameira, cruzq com umq outra via (secundéria e do Baixo Império) no lugar da Pedra Escrita (junto ao Prazo, onde se procedem actualmente a importantes campanhas de escattagdo, pondo-se a descoberto vestígios da Romanizagdo mas tambén de períodos anteriores e posteriores a esfa). Depois, segue para a Portela, Tanque do Sapo, lugar do Cruzeiro e vira para o Redoído, atravessando as Regadas a caminho dos Escornu Bois. Daqui a Senhora da EsperanEq, omde cruzq com a yia secundaria do Rumansil, seguindo depois para Murga e daqui parct o Douro no lugar do
Torrdo.
Na outrq mqrgem do Douro
segue pqra
Carraceda de Ansides e daí, por "Tras-os-Montes afora" até AquaeFlaviae (?!). Voltando ainda ao tragado do via, de registrar duas derivagdes ndo menos importantes: umq no lugar (citado) do Cruzeiro pata uma provável civitas (onde hoje se localiza Freixo de l{umdo -MeidóbrigaT- e outra a partir de Murqa para Mós, Fontaihnas e Quinfa do Saido (no Douro). Importante foi o facto de, durante a desmataqdo e limpega do trogo de calqada en questdo, se ter posto a descoberto o que teria sido uma ferraria e vestígios (ainda em estado embrionário de invesÍigagtio) de uma provável mutatio."
Lamentablemente,
mis mapas de Portugal no
recogen tantos topónimos menores. La adquisición de la caftografía completa al 1:50.000 del país hermano y la búsqueda de bibliografía portuguesa sobre vías romanas
siguen siendo desiderata del
renunciamos.
ME a los que no G.A.
Eduardo Saavedra: evocación, reedición y ocasión para una visión panorámica de la arqueología caminera El clásico estudio de Eduardo Saavedra sobre la vía romana entre Uxama y Augustobriga, reeditado en facsímil rur siglo después por el MOP con un prólogo de
Carlos Femández Casado, acaba de ser de nuevo reeditado (Egeria, Colegio de Ingenieros de Caminos, C.
y P. y Diputación de Soria) con un estudio introductorio de Enrique BAQUEDANO y Carlos CABALLERO.
No voy a volver aquí sobre "mis relaciones" con Eduardo Saavedra. Quien lo desee, puede ver al respecto ME 20,11s y 44,18s.
l7el32
Es el estudio introductorio, de 28 páginas, el que comentaré brevemente. Porque en realidad no se trata sólo de evocar la vida y la obra del insigne investigador, cosa que se hace con amenidad y maestría. Ni se trata de emitir un juicio crítico sobre cada uno de sus planteamientos, lo que con buen criterio se elude salvo breves indicaciones. (Pero sí recogeré esta frase: "En este sentido, pensamos que la Teoría de los empalmes formulada por Arias (1987) no ha de ser necesariamente incompatible con el trazado de la vía romana estudiado por Saavedra, pues el camino
[Ecos, extractos y refritosJ descrito por el ltinerario de Antonino podría aproximarse a las ciudades lo más posible, distanciándose de ellas tcm sólo
por un corto ramal.")
El estudio introductorio nos interesa también porque es ocasión para un repaso enjundioso de la historia de la arqueología española en general hasta el siglo XIX, de las investigaciones sobre vías romanas en particular, y del estado actual de tales investigaciones. En rápida sucesión se nos recuerdan personajes del s. XV (Cardenal Mendoza, Rodrigo Sánchez de Arévalo, Elio Antonio de Nebrija), del XVI (Felipe II y sus Relaciones de los pueblos de España, Jerónimo Ztrita, Antonio Agustín, Ambrosio de Morales), del XVII (Juan Bautista Labaña), del XVIII (Joaquim Traggia, Nicolás Antonio, el Padre Feijóo, el Padre Flórez, Yelázquez de Velasco, Pérez Bayer, Comide, Antonio Ponz), del XIX y por tanto contemporáneos de Saavedra (Francisco Coello, Emil Hübner, Fidel Fita, Aureliano Ferniíndez Guerra), del XX (Blázquez, el Marqués de
Los nombres citados no son, evidentemente, todos los
que desfilan por
el
estudio, que resulta una excelente
introducción para cuantos se sientan atraídos por este sector de la investigación histórica y arqueológica. También se dedican sendas secciones a las ciudades
vinculadas
a la vía estudiada por Saavedra: Vxama
Argaellae, Voluce, Numantia y Augustobriga.
No ofrece dudas el emplazamiento de la primera en el
"Alto del Castro" de Osma, excavado desde los años
70
bajo la dirección de Carmen Garcia Merino. Se indica que la vía romana "pasa al pie del yacimiento por su coslado septentrional', lo que no concuerda exactamente con mis conclusiones en ME 44,18 ss. Sobre Voluce se recogen las propuestas de diversos autores, pero se admite que la dificultad de su ubicación no se ha resuelto todavía. Se reseña brevemente la historia de las excavaciones de Numantia, que han ocupado a muchos ilustres
Cerralbo, Schulten, Sánchez Albornoz)... y me paro en el umbral de los que todavía estamos vivos, no sin constatar con un puntillo de complacencia que, en la nutrida lista de publicaciones contemporáneas, El Miliario Extrastagante aparece como "convertido ya en un lugar común inwitable
Augustobriga (de la que se discute su identidad con la Augustq citada por Ptolomeo) fue identificada ya por Jerónimo de Zurita con Muro de Ágreda, pero al estar el yacimiento en buena medida enmarcado en el actual casco
parq cuantos nos dedicamos al estudio de las vías romanas
urbano
de la Península
lbéricd'.
arqueólogos. It{ova
no han podido hacerse unas
verdaderas
G.A.
excavaclones.
Un puente y una fuente de la Vía de la Polvorosa En el número de septiembre de Historia 16, enun debió de ser notable, pues se articulo de rulgarización de Manuel DE LA GRANJA que
sobre las vías romanas de Castilla y León, encuentro unas referencias concretas a la que para nosotros es Gc2, Vía de la Polvosora (v. ME 3 1,3). Echo mano de la tijera:
'Dé
EI puente tiene actualmente éstos grandes itinerarios partían otros secundarios que una longitud aproximada de 149 -comunicaban lugarcs de mayor metros con una anchura de 4
o menor población. Uno de és- metrosrentre sillares de 30 cende altura,a lo largo del vente a Toro-- unía los valles del mismo. Aunque muy recons-
tos -actual Vereda de Bena- tímetros
cuenta en el hábitat local «por los oios pasaba un hombre
montado a caballor¡ffi Recientemente ha sido rcstaurado Por la Junta de Gstilla y Lmn.
villa de Ia Fuente de San Pedro está situada en el itinerario del puente deVillarigo.Ie' ne por base Ia fuente romana La
de su nombre, ubicada en su «teso».
EJ origen de esta Fuente, j como el del puente, se remonta a la época delAlto Imperio.
Presenta planta rcctangular, cu-
bierta por bóveda de cañón y construida con fuertes sillares. La fuente ha llegado intacta hasta nuestrcs días.
Esla lB r i g e ci um, Benaventel y truidos, prcsenta cuatlo arcos, del Duerc [A/áocela,Toro] a tra- desiguales en tamaño,de medio vés de puentes rcmanos. En él
punto, rebajados, que tienen
se encuentra e[ puente romano
fuertes dovelas de silleria y están separados entrc sí por tres
deVilfarigo, con su calzada, que, uno ááuas arriba y salyando las Lagunas deVilla_ talamares: abaio. Este puente fáfila, comunicaba [a viila tar_ dos aguas pertenece a la éPoca del Alto donomana de la Fuente de San
Pedro con dichos valles. EI puente y la villa están íntima_ menre ligados en su origenJfi. Siglos después, en 154ó, pedro Juan deViffugaren su Reper_ torio de todos los caminos de
kpaña,hízo rcfercncia a este camino secundario.
lmperio.
A pesar de que todo el conjunto que forman las Lagunas de Mllafáfita se encuentra muY colmatado por arrastrcs arcillqsos
de los «tesosr» circundantes, Ia altura del puente en su origen
Puente de Villarigo, Villafáfila
[7e] 33
[Ecos, extractos y refritos]
Fotos aéreas en Internet Una buena noticia para los buscadores de viejos caminos que puedan navegar por Internet: pueden obtener
gratis del Ministerio de Agricultura (Servicio
de
Información Geográfica Oleícola) fotos aéreas de gran precisión en: hfip I lw3 .maypa. es/dinatierra_v3lDinatierra. asp :
Tras entrar en la página se seleccionan la provincia
y
el
número se pone 000 para ver el plano de conjunto) y luego la parcela.
El
inconveniente
es la gran lentitud de
\a
transmisión de imágenes, a no ser que se opere con el servicio ADSL, que no está disponible en toda España. No lo está al menos para mi, en este rincón de la Serranía de Ronda. G.A.
municipio deseados, luego el polígono (si no se sabe el
¿Zalamea
- Artigi - Iulipu?
Pablo ORTIZ ROMERO, en dos aftículos muy bien razonados publicados en la revista Antaño (nos 5 y 6, abril 2000, Universidad Popular de Castuera) sostiene que la Artigi de la ruta Al l no ha de buscarse en Castuera como es creencia generalizada, sino en Zalamea de la Serena, pese a que en esta última es seguro que estuvo la romana Iulipa. La base de la argumentación es la frase de Plinio
en la que dice que los habitantes de Artigi también denominaban iuliens es.
se
. El autor da varias indicaciones topográf,rcas y sugiere que el nombre de Artigi pudo pervivir en el río Ortigas, pero no presenta en estos artículos el trazado detallado que defiende parala vía de Mérida a Córdoba, y termina diciendo que "quizás en otra ocasión podamos ocupqrnos de ello con detalle." No sabemos si lo ha hecho ya, pero, si no es así, El Miliario Extravagante se propone pedirle que 1o haga en nuestras páginas. G.A.
Tres puentes extremeños Un viaje a Cáceres (para ver
las
excavaciones de Cáceres el Viejo, que
aunque
bien
encauzadas tardarín
todavía en dar los frutos que esperamos) me han dado ocasión de algunas breves exploraciones de caminos, de las que no puedo por el momento extraer
conclusiones válidas. Pero evocaré tres puentes.
1.- Puente sobre el Salor, entre y Arroyo de la Luz. Viejo conocido (Repertorio, p. 539). Cuando lo vi la primera ver era facil de encontrar porque la carretera modema pasaba al lado. Ahora, la carretera pasa a bastante distancia. Atribuible a \a vía Aliseda
L25 (que yo sospecho
es la
A29).
2.- Puente en la cola del
embalse de
del Salor, unos 3 km al sur Torreorgaz. Llegué allí tratando rastrear la L10 (de Cáceres
pero tal yez me
de
a Medellín),
desvié, porque
Marcial Calzado (Repertorio, p. 27a) atribuía en 1968 este puente a una via
que iría hacia Aldea del Cano. Entre la foto de 1968 (Repertorio, p 521, n" 8) hasta la de ahora puede verse que el pretil de piedra ha sido sustituido por una barandilla metálica, sin duda para
ganar anchura vehículos.
[7e134
y
permitir el paso de
[Ecos, extractos y refritosJ
3.-
Puente
de
Casas
de
Don
Antonio. También es viejo conocido. Si fui a parar aquí es prueba de que en efecto me desvié del trayecto propuesto,
por caminos de tierra y muchos km sin encontrar un alma a quien preguntar.
Este puente, cualquiera que sea la proporción romana de su estructura, ha de asignarse a la Yia de la Plata, a mi parecer.
De otras exploraciones realizadas en el mes de octubre no podemos ya dar cuenta aquí. Quédense para el próximo número. G.A-
De Melide (Mellid) a Lugo Dos artículos cuyo envío agradezco a su autor, Javier GÓMEZ YILA, aunque tratan también de otras cosas, me invitan especialmente a volver la mirada a este tramo de camino, coincidente según la mayoria de los
vísperas de su reparación, el camino "tiña pedras enormes
autores con la ruta antoniniana 19.
En el primero de los artículos(l) me interesa
el
crédito que el autor concede a Nicandro Ares en cuanto a
la
ubicación de
la
Se deduce que el camino, aunque construida para posibilitar la circulación de carros, pronto "demostrou ser máis apto para animais que para carros". En 1760, Matías Escribano lo califica de camino de herradura. En
mansión Ponte Marfiae en Ponte
Ferreira, idea que yo ya había suscrito tomándola también de Ares (ME 43,15s). Aprovecho para reproducir la foto del puente presuntamente romano. Sin embargo, yo no identifico la Ponte Martiae del Itinerario de Lépido con la Marcie de Antonino, que estaría en Guntín.
todas descolocadas polas que apenqs pasaba un carro, tendo que quitalas en moitas ocasións". Las obras de modernización empezaron después de 1840, "sempre seguindo o secular trazado dos inxenieiros militares romanos". Y no sólo el trazado, al parecer, sino que
"ala romaÍta" . En un lugar, entre Vilouriz y Pena Ferrada,. hay
también el pavimento se haria
restos viarios descritos como típicamente romanos: "E un ffamo de I0 m perfectamente empedrado con §t '-: . ",," laxas de pedra, asentadas sobre a caixa terrea,
chqn. A estructura do firme é típica de vía romana, non só polo tipo de pavimentación, senón tamén, polo sistema de desvío das augas, ff formado por laxas hincadas transversalmente l*&3 a modo de surco que levaría a auga hacia as i.$§ cunetas ou fosas laterais -stici ou fossae-, que
§i,,:,§".'
"
hoxe non consetnamos polo derrumbe
dos
muros laterais. Este sistema de canalefas está
i perfectamente atestiguado, por tomar un paralelo que nos fica preto, na Citania de Briteiros e nos leva da man ata o mundo ) . romano, sendo un importante indicio da existencia da vía romana.,." En cuanto a las pendientes, se constatan i:ii§
,,sr''
§:
El artículo tiene también el mérito de esclarecer las vicisitudes atravesadas por el miliario de Calígula hallado
en San Román de Retofta, sobre el que informaciones erróneas. Recomiendo especialmente
' § algunas que superan ampliamente las
I
.
que permitían los ingenieros se según otros autores romanos: 12Yo en un tramo próximo a Mellid, 14oA en Vilouriz. G.A
circulaban
el
(l) "As vías romanas
na actual provincia de Lugo. Achegamento Historia Nova I,1993, Santiago.
segundo artículo(2), minucioso y de romana camino de vía la coincidencia seguimiento, peregrinos en el tramo Mellid-Lugo, a cuantos discuten
á súa problemática", en
sobre las características constructivas de las vías romanas.
Medile, no 8, diciembre 1993.
que confirma esencialmente, con un
(2) "Prospección arqueolóxica do camiño primitivo de Santiago e da vía romana XIX nos concellos de Toques e Mellide", en Boletín do Centro de Estudios Melidenses - Museo da Terra de
[7e] 35
Precios de suscripción para 2002 La llegada del euro y la novedad de los Anexos de El Miliario Extravagante han traído algunos quebraderos de cabeza para el Administrador. Los dos primeros Anexos se han distribuido como regalo a los suscriptores, pero esto no puede seguir así. Después de hacer muchos números, la decisión es mantener los precios de suscripción anual (4 números) para quienes renuncien expresamente a los Anexos, pero elevarlos para quienes (incluso tácitamente) opten por recibirlos. Los precios quedan así: Suscrioción Suscripción Suscripción Suscripción
Con Anexos
Sin Anexos
30€ 60€ 60€
24€ 48€ 48€ t2€
ind vidual ordinaria de nstitución de apoyo, a partir de: de estudiante, menesteroso, licenciado
15 €
en paro o pensionista no acaudalado
Nótese que:
o
o o
El Miliario Extravagante proyecta lanzar cada año, en principio, un mínimo de 2 Anexos que por contenido y calidad no desmerezcan de los dos primeros. A los suscriptores que hayan optado por domiciliar el pago se les cobrará el precio "con anexos", a menos que opten expresamente por la modalidad "sin anexos". En este último caso, se les ruega que lo hagan constar antes del l5 de enero. A los que opten por otra forma de pago, les recordamos que éstas son: - Cheque nominal - Giro postal
- Transferencia [Gonzalo Arias Bonet,2l00l469817910100071478,LaCaixa, de la Fronteral
Cortes
Precios de lo ya publicado Repertorio de Caminos de la Hispania Roman a,1987 (Contiene 1o esencial de la Primera época de El Miliario Extravagante,l963-1968, . . . . .24,00 € núms. 1-14, con acttalizaciones y nLrevos artículos)'. 48,00 € El Miliario Extravagante, Segunda pPoca, 1988-1.992, números 15-41 . EI Mitiario Extravagante, Tercera Epoca, 1993-1999, nimetos 42-Jl (Sin los mapas de Atlas Vol.I Itrérica, Atlas histórico de la Península Números sueltos del M.E. : del 15 al 38 y del42 al59: Número triple 39-41 del 60 al70 . de171 al79 ' Mapa-Índice de vías romanas, suelto (4 hojas
histórico)
. . 72,00 C . . 48,00 € .
.
color)
2,10 € 6,00 € 3,00 € 6'00 € 6,00 €
CatálogodevíasromanaseÍndicedeciudades,suelto ..i... .
2,10€'
(Estos t'os últimos instrumentos van incluidos normalmente en la Tercera Épo"u
Miliario Extravagante) EI Puerto del Muradal: entre el mundo prerromano y la Ilustración por Jesús Sánchez Sánchez. Anexo t del M.E. La red viaria antigua en la Rioja. Lavía romana de Italia a Hispania Isaac Moreno Gallo. Anexo 2 del M.E.
de El
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...
- 2,00 €
.
2,00
C