El Miliario Extravagante nº 83 (diciembre 2002)

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E,L MILIARIO /, lttSt'Antrv5.,

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E,XTRAVAGAI{TE, BOLETIN TzuMESTRAL PARA EL

ESTUDTo DE LAS vÍes RouaNes y orRos rEMAS DE GEocRApÍe Htsrózuca Editor, director, redactor-jefe,

l't'P.LXXX¡l

administrador y mecanógrafo : Gonzalo Arias Los Rosales, 20 29380 Cortes de la Frontera (Málaga) Teléfono: 95215 4499 Fax:95 215 4413 Correo electr.: gzlarias@ et.es Sitio úVE B : http ://web.j et.es/gzlarias

ISSN:0214-1051 Depósito Legal: CA 613188

Cuurlu Epoca

N'83 Diciembre de 2002 Secretaria:

Hilde Dietrich de Arias

SUMARIO Al-Qanatir, por Isaac Moreno Gallo ........ Los caminos del Muradal (y II), por Jesús Sánchez Sánchez...... La huella romana en las calzadas, por José María Fonseca García Carta a una Vieja Calzada:la Fuenfría, por Isabel Barrio Arribas La red viaria romana del Sur de Lusitania. Comentario

Laviatranspirenaica de Roncesvalles. Comentario Un mes pródigo en reuniones ............... Lo que dicen nuestros corresponsales Un viejo mapa de Cercedilla y otros datos. Escribe Javier Rivas López Tomelloso. Escribe Vicente Morales Rutas y vías en Porlugal. Escribe Luis Seabra Lopes Más sobre Villuga. Escribe Pedro Romero Ruiz Salientibus, ida y vuelta. Escribe Segundo Alvarado Sobrado dos Monxes. Escribe Raúl Villanueva ......... De Iliturgi a Cástulo. Escribe Juan Carlos Torres LaCLT entre la Santa y el Santo. Escribe Enrique Suja ..........

Página 2 8 15

....................

19

20 23

26 21 28 29 ..................... 29 30

Suscripciones para 2003 . Si has optado ya por la domiciliación bancaria o si te has adelantado apagff para el año 2003, no necesita hacer nada, gracias. . Si recibes con este número una hoja de domiciliación, puedes optar por cumplimentarla o, si 1o prefieres, por pagar por cheque o transferencia a Gonzalo Arias Bonet, La Caixa, Cortes de la Frontera (Málaga), cuenta 2100 4698 79 0100071478. . Si estás en mora respecto a la suscripción del2002, recibirás también una Nota-Recordatorio. . Las instituciones que necesiten factura, la recibirán con este número, si no la han recibido ya.

Suscripción de estudiante, menesteroso,

El Miliario Extravagante mantiene su compromiso de publicar en 2003 por [o menos dos anexos que no desmerezcan por su extensión y contenido de los ya publicados. Con el presente número se publica el Anexo 4; La annona v el Itinerario Antoni

3l 31

32


Al-Qanatir lsaac Moreno Gallo Artículo publicado previamente en Cimbrs, Revista del Colegio de lngenieros Técnicos de Obras Públicas, n" 384, Septiembre-Octubre de 2002

Cinco siglos después de que se

hubiera

desintegrado la administración que lo construyó, el Imperio Romano, un gran puente sobre el río Alcanadre (Huesca) debía de seguir en pie. Las gentes de la Marca Superior de Al-Andalus seguían admirando tan brillante obra y la llamaban Al-Qantara (el puente). Los musulmanes hispanos se sirvieron de él y transitaron por las carreteras que habían heredado de la civilización anterior. Fue teritorio de campeo del afamado Musa ibn Musa en el siglo IX. En la década de los ochenta del siglo XI corría por estas tierras Rodrigo Diaz de Vivar afanado en los trabajitos que tan bien recompensaba su amigo AlMuqtadir, a l.a sazón rey de Saracusta (Zaragoza) y hasta cien episodios históricos importantes podrían relatarse en tomo a este río que discurre por un territorio intensamente humanizado en el medievo, fronterizo y conflictivo como

Wess

387,

5

6 8

391,

7q)

XXIIII LXII XXXII XVIII XVIIII XLVI

Coincidía con otra que el Itinerario denomina de a Tarragona (A32) en la que se enumeran

estaciones diferentes.

451

todos en la antigüedad.

Asturica y otras ciudades del occidente Peninsular, la Vía de Italia a Hispania (Al) descrita en el llamado Itinerario de Antonino con las siguientes mansiones entre Tarragona y Zaragoza:

Tolous

4 Peftusa 5 Osca I Caesaraugusta

m.p. m.p. m.p. m.p. m.p. m.p.

Astorga

448,

La primera y principal vía de comunicación que se estableció en esta parte fue la construida por los romanos, la vía que comunicaba llerda cor. Osca, integrada en la carretera principal que comunicaba Tarracone con

1

J

Wess

Al-Qantara

in Galleciam ad Leug. VII Ge m.p. DCCCCLXXV

mlnam Tarracone

2 Ilerda

Claro que fueron apareciendo otros puentes sobre el mismo río que ayudaron a franquear una de las más importantes brechas fluviales que dividen Huesca de norte a sur, el río Al-Qanatir (los puentes), hoy Alcanadre. Pero en todo caso fueron obras posteriores y menores, a la sombra del magnífico, el gran romano que destacó sobre

predecir. La evidencia de los aluviones depositados en su lecho y la huella erosiva en las márgenes rocosas impusieron sin duda un enorrne respeto a los técnicos de la antigüedad, lo que condicionó la disposición de los pocos pero muy costosos puentes necesarios para el tránsito este-oeste en esta parte de la península.

DE ITALIA IN HISPANIAS A Mediolano Vapinco trans Alpes Cotias mansionibus supra scriptis m.p. CCLV

7 inde

pocos.

El Alcanadre siempre fue un río dificil de fianquear, al discurrir encañonado en casi todo su recorrido. Cuenta con una cuenca de recepción muy extensa, con precipitaciones puntuales muy imporlantes en la zona pirenaica de cabecera y presenta en definitiva una hidrodinámica terible, además de muy difícil de

4

l\)

2ltem

ab Asturica Taragone m.p.

3 2 CaesareaAugusta 3 Gallicum 4 Bortinae 5 Oscam 6 Caum I Mendiculeia 2 Ilerda 3 Ad Novas

CDLXXXII sic:

m.p. m.p. m.p. m.p. m.p. m.p. m.p. m.p. 4 Ad Septimum Decimum m.p. 5 Tarracone m.p.

Vemos en

la

XXXVI XV XVIII XII XXVIIII XVIIII XXII XVIII XIII XVII

primera de las descripciones la a 29 millia

presencia de una ciudad llamada Pertusa

de Osca. Precisamente a orillas del rÍo Alcanadre y a esa distancia de Huesca se encuentra hoy el pueblo de Pertusa cuyo nombre sorprendentemente no ha variado ni una letra. Pertusa era entonces cabeza de puente en el río que hoy hace aún honores al gran puente

passuum

allí construido. La ruina del puente debió de suponer una catástrofe comunicaciones de esta zona peninsular. Las capacidades carreteras de la vía romana quedaron sin función con la desaparición del puente.

en las

Ninguna civilización posterior

fue capaz

de

reconstruir esta obra con las características con que la diseñaron los romanos. Sencillamente no estaba al alcance del dominio de la técnica de los siglos posteriores. Hoy, de este puente de un solo ojo, sólo quedan los

restos de los dos estribos, restos que merece

la

pena

analizar porque en ellos se muestran con toda su crudeza las luces y las sombras de la vida de la fábrica:

[83] 2


El esplendor de Ia técnica romana

El revestimiento exterior que forma las caras vistas está f,ormado por una fabrica de un metro de espesor a base de sillares de gran dimensión, predominando las hiladas de 29 cm (un pie) y 45 cm (pie y medio) de alrura. Todos los sillares presentan grapas de unión entre ellos en

¿Que tuvo de especial un puente de un solo ojo para llamar la atención en la antigüedad?: La obra que nás

ocupa no fue un puente cualquiera,

ni

siquiera en el

ámbito romano hubo muchos como este.

forma de cola de milano, elemento constructivo éste típico de las estructuras romanas. Algunos las presentan

Su tamaño tuvo que causar admiración. Luces semejantes a la empleada aquí sólo las encontramos en

incluso en más de dos de sus lados. Los sillares exteriores presentan una gran erosión, aun así no_ se aprecian indicios de almohadilladoa ni anafhyrosis) y al menos alguno de los que se conservan en el sitio parece haber sido desmontado y recolocado en algún momento ya que no se encuentra el tallado de la grapa de conexión en el sillar contiguo. Las aletas de aguas arriba forman un ángulo de 45o respecto al eje de la calzada mientras que las de aguas abajo son paralelas al mismo, o sea perpendiculares al río.

Hispania en el puente de Alcantara, el gran emblemático, de hecho es prácticamente la misma 28,5 m. El ancho del tablero está dentro del estándar en este tipo de puentes: 5,70 m.

Es necesario puntualizar aquí que cuando hablo de estándar estoy reconociendo como romanos sólo aquellos puentes que los más avanzados estudios sobre el tema

certifican como tales. Me refiero a los que empleando la sistematización basada en métodos de análisis

.

comparativo, no sólo de la métrica sino sobre todo de la técnica de construcciónr, han permitido discriminar los muchos cientos de puentes de piedra que en los últimos decenios se habían incluido como romanos en España, en

El núcleo de los estribos, el relleno, no está formado sólo por calicanto sino por nuevas hiladas de sillares que tal y como desvela el estribo izquierdo, tan erosionado por la hidrodinámica del propio río que hoy se presenta en voladizo, ocupaban todo el alma de la estructura. Entre ellos se aprecia sin embargo rellenos

gruesos catálogos redactados al efecto2.

Al igual

que ocurre con las propias vías romanas,

los puentes de ese periodo son especímenes cuya poca

parciales

frecuencia se ve recompensada con la calidad técnica de

oquedades formadas por una colocación más descuidada de estos sillares sin labrar.

su construcción.

Entre los 36 puentes romanos así identificados y reconocidos como romanos en estos trabajos citados no encontramos ninguno en el territorio de Aragón. Éste sería por tanto el único puente romano hoy conservado en todo Aragón e incrementaría a 37 la nómina de los de la

omnipresente en la comarca y asentados sobre el sustrato natural de la misma naturaleza, exquisitamente tallado para encajar la primera hilada de sillares, sustituyendo

incluso alguno de ellos en esa hilada con el propio tallado del sustrato rocoso.

I Es preciso citar aquí los trabajos del ingeniero de caminos

Manuel

argamasa

que rellenan

las

Las decadentes reposiciones

Los restos de los estribos conservados apenas superan la altura del arranque de la rosca del arco. No

Península ibérica3.

Los estribos conservados de este puente están fomados por sillares de la misma roca arenisca

de calicanto y

obstante sobre estos restos se observan intentos de reconstrucción en los que se incluyó un adecentamiento con repicado del paramento que quedaba en contacto con el trasdos de las hiladas de revestimiento desaparecidas, haciendo así visto el relleno diseñado para quedar oculto. Los sillares exteriores conservados se rejuntaron con argamasa y un buen número de ellos se recolocaron previo desmontaje. Todo indica que con esta altura de estribos sólo pudo habilitarse un tablero de madera con apoyo central que dada la terible hidrodinámica del río no pudo durar

Durán, plasmados en su tesis inédita, de la que sólo se han avanzado algunas conclusiones, pero cuya publicación urge en aras a la necesaria

mucho.

ordenación y cuerda catalogación de los puentes romanos en Hispania. Durán Fuentes, M 2001. La identificación de los puentes romanos en Hispania: Una cuestión a desarrollar. Revista Obra pública Ingeniería y

la actual carretera, de principios del siglo XX, obra bien

Territorio n" 57. Monográfico Ingeniería e Historia III. Cólegio

Ingenieros de Caminos Canales y puertos. Diciembre de 2001. ' La Aunque prácticamente todás las obras aparecidas que tratan sobre puentes romanos adolecen de este problema, la metodología meramente

métrico-cabalística utllizada

por algunos historiadores no ha

dado

buenos resultados en el estudio e identificación de los puentes del periodo romano. A modo de ejemplo, podemos citar alguna obra específica como la que trató sobre los Puentes Romanos del Convento Juríclico Cesaraugustano (Liz Guiral, J. 1985): De los 66 puentes relacionados en ella sólo

esteéste, por el que pasa con una leve cita y pronunciamientos, presenta vestigios de rornanidad

sin mayores o puede ser

reconocido hoy como romano, incluso. Incluso en algún el caso de algún puente se ha podido documentar, en trabajos posteriores, la fechJde construcción reciente mediante el legajo correspondiente que incluía los

planos constructivos, como

el caso clel puente sobre Agoncillo (La Rioja). ' En abril de 2002 Durán visitó el puente a instancias mías.

el

Leza

en

Aguas arriba de este puente se halla el del paso de

hecha y en buen estado, y se ven restos de otros dos más. Uno de ellos antiguo, con anchura de tablero que no llega a los tres metros, debió de tener al menos tres

ojos de cuyos apoyos centrales no queda ni rastro. Del otro, muy moderno, quedan los estribos y dos pilas de hormigón. Una de las pilas de más de cincuenta toneladas de peso ha sido movida por el río en tal magnitud en planta y alzado que su desplazamiento puede medirse en metros, lo que da idea del potencial hidrodinámico de este

río y de la inteligente decisión de los romanos

al

+

Elemento ornamental que si que está presente en los otros puentes romanos peninsulares. 'Rebaje de la cara de contacto con los otros sillares para asegurar el asiento perfecto entre ellos al hacer recaer la conexión eilossuperficie de contacto en las aristas cuidadosamente talladas.

[83] 3


decantarse por

un sólo ojo sólidamente apoyado en

después de que

las

orillas.

El despojo final Evidentemente los magníficos

y

regulares sillares

del puente ya inservible fueron elementos

Io

demuestra

la

XIX el paso

de Las Cellas estuviera inhabilitado, con sus puentes aruinados. Así parece atestiguarlo Francisco de Brusola en su obra7, al hacer pasar el Camino de Barbastro a Huesca por Antillón, El Pueyo de Fañanás y Siétamo,

disposición

escalonada de las hiladas supervivientes y los sillares que

se conservan partidos por influctuosos intentos

dando un rodeo por el sur para utilizar el único paso

de

extracción. No queda ni rastro del elemento utilizado para

la unión de las grapas de los sillares,

posible entonces, el de Pertusa. Por el contrario, el paso de Pertusa parece haber tenido continuidad en el tiempo. Seguía siendo utilizado en el siglo XVI como nos lo atestigua Villugas pero, eso si, no por el puente romano sino por el de piedra de peor factura y muy estrecho, cuyos estribos aún se ven aguas

probablemente

plomo.

Los otros pasos

Los principales caminos de comunicación que cruzarot el Alcanadre estuvieron relacionados con las comunicaciones de las ciudades de Huesca y Zaragoza

aruiba

otra cosa que servir en la mayor parte de su recorrido a un tránsito penoso. Sin embargo, restos de puentes quedan en

el viejo camino de uña de Casbas a Bierge y en el

de

Junzano a Abiego.

Todos estos caminos corresponden a comunicaciones locales sin función carretera que discuren por una orografía difícil marcada por los efectos erosivos del propio río Alcanadre y sus afluentes. Hoy Huesca se comunica con Barbastro y Monzón

por el mismo camino principal OI-240), pero en

la antigüedad el camino de Huesca a Barbastro era distinto del de Huesca a Monzón, que se apoyaba en esencia en la vía romana del Itinerario de Antonino.

El Camino Viejo de Huesca a Barbastro, cuya romanidad apuntada en alguna ocasión no está fehacientemente probada6, crtzaba el río por el paso de Lascellas. Aguas abajo del conocido puente colgante, de 1860, de más de noventa metros de luz, existió otro anterior de notable estrechez, con sólo dos metros de ancho, muy deteriorado ya en el siglo XIX ya que se

tienen noticias de su intento de reparación en los momentos previos a la construcción del colgante. Fue

de

camino conserva en muchos sitios.

Isuala. Fue la comunicación tradicional de Huesca con Alquezar y Camino Real como indican los viejos mapas del IGN a 1/50.000. Por Casbas de Huesca y Adahuesca discurre por zonas altas buscando el mejor terreno posible

del romano. Este servía al Camino Real

Pamplona a Monzón llamado aquí, todavía hoy, Camino Viejo de Zaragoza ya que coincide con él en un primer tramo. Fue un camino fundamentalmente de caballerías, la anchura de menos de tres metros que presenta este puente no es superada en los otros vestigios que este

con Barbastro y Monzón, principalmente. Al norte existieron otros de menor rango e interés: Un viejo camino de cierta importancia cruza este río sin puente en el punto en el que confluye con el Fomiga y el

en una orografía muy quebrada, sin conseguir con ello

la

Es altamente probable que a principios del siglo

codiciados hasta el punto de poder afirmar que la mayor parle del revestimiento de los estribos, ha sido desmontada por la

mano del hombre. Así

el puente colgante hubiera corrido

misma suerte. Pero aún existió otro puente anterior. De él quedan los restos de los estribos aguas abajo de todos los demás. Apenas dos grandes bloques de calicanto y algún sillar de irregular factura atestiguan el viejo paso.

Ay de páplona a mongon.

....

xxx1111

asnoay a tieuas artede reta a varasunay a tafalla a olite a veyre a morielo a carcastillo a fadaba a faradues a elxa a marcos alcala. almudeuar a sant guarent a callen a cieca a pertusa ala perdiguera a ylgre a felga. a moncon

PamplonaMonzón Noain Tiebas

Barásoain Tafalla Olite Beire ii.ymedia. Murillo el Fruto media Carcastillo iii. Sadaba i.y media Farasdués

iii. Erla. ii. Mqrracos ii. Alcalá de G. i. Almudéuar Sangarrén Callén Sesa Pertusa Laperdiguera Ilche Selgua Mon-2,ón

destruido definitivamente durante la guerra civil, poco

' o

SRUSOLa, FRANCISCO DE. Valencia lglO. Noticia cle todas las

ciudades, villas Ciertamente la génesis toponímica de Tierz y Sietamo hacen pensar en

numerales relacionados con vía romana. Tamblén es atractiva la posibilidad de una comunicación por aqú de Osca con Barbotum, pero sólo los restos de la infiaestructura romana ausentes en este camino, deberían de certificar su paso. Ver a modo de resumen de Ia hrpótesis de su romanidad: MAGALLÓN BOTALLA, M.A. 19g7, p. 99. La Red Viaria Romana en Aragón.

[83]4

y lugares de este Reyno de España, con las leguas

que

median entre sí, tanto por los caminos de ruedas como por los de herradura; para la más fácil inteligencia de todo caminante y saber, según los puestos que ocupan nuestros exércitos y el de losfranceses, la distancia de unos a otos. 8 Camino de Pamplona a Monzón. VILLUGA, P. J. 1546. Repertorio de todos los caminos de España. Edición de Conzalo A¡ias en A¡exo 3 de El Miliario Extravagante, abril de 2002.


Reconstrucción virtual del puente romano de Pertusa en su emplazamiento y tamaño original sobre los restos de los estribos hoy conservados

Estribo derecho del puente romano de Pertusa. Se aprecia el revestimiento exterior de grandes sillares y los mechinales de apoyo de la crmbra

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Detalle de la grapa de unión de los srlares en forma de cola de milano

Trinchera excavada en roca a la salida de Pertusa, con rodadas de carro, perteneciente al Camino Viejo deZaragoza o Camino de Monzón a Pamplona descrito por Villuga

[83] 5


Restos de un puente de dos ojos sobre el río Alcanadre, en el camino de Casbas de Huesca a Bierge. La pila central ha sido desplazada varios metros.

Vestigios del bordillo de encintado superior de la vía romana de llerda a Osca en la mojonera de Blecua y Sesa

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[83] 6

d.

7O

KnMapa de los lugares citados en este artículo (Servicio caftográfico de El Miliario Extravagante)

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En el propio Pertusa una larga trinchera con ese ancho se observa excavada en la roca, en el que aquí llaman Camino Viejo a Zaragoza que es identificaáo también así en las viejas ediciones del mapa l/50.000 del IGN, trinchera en Ia que algún autor ha querido ver los vestigios del camino romano'. Saliendo de Salillas hacia Sesa, de nuevo el entalle en la roca con las seculares rodadas de carros delatan el paso del viejo camino real. El ancho y las pendientes son tan deficientes como las del resto y la ausencia de

afirmado o técnicas avanzadas de trazad.o en él debe hacemos desistir de su romanidad. El camino romano de Lérida a Huesca no iba por aquí. Saliendo de Pertusa subía al páramo por el Camino de la ermita de Santiago, pasando por el collado al norte de la ermita de la Victoria, donde aún quedan vestigios de

é1. Pasaba junto a las ruinas de la ermita de Santiago y seguía en perfecta alineación hasta la huega (mojonera) de

Blecua y Sesa con la que coincide todo é1. Como es propio de estos caminos va coincidiendo con los límites de los términos municipales de los pueblos y además aquí coincide también con la Cabañera Real a Huesca. Aunque viene perfectamente identificado todo é1 en las primeras ediciones de los mapas 1/50.000 del IGN

como "Vía Romana de Huesca a Lérida,,

y el camino

se

conserva prácticamente en todo su recomido, hoy es muy

difícil encontrar vestigios

superficiales

de

su

infraestructura por los daños que ha sufrido a causa de las labores agrícolas.

Más al sur, casi en la convergencia con el río Guatizalema, cruzaba el río el Camino Real de Monzón a Zaragozat0, por Peralta de Alcofea. Este camino que coincidía con el Camino Real de Barbastro a partir de Berbegal y que también es Cañada Real de ganados, se veía obligado a en)zar el río Guatizalema a continuación de haberlo hecho sobre el Alcanadre y antes de llegar a la Venta de Ballerías.

Ay de monson

a

selga amoriella a berbejal a peralta a vallarias a pollenijo alcouierre ala siñena ala perdiguera a villa mayor A qaragoEa a

Monzón-Zaragoza

i. media.

Selgua

Morilla i. Berbegal i. Peralta de A. i. Ballerías ii. Polenino ii. Alcubiene ii. Leciñena i. Perdiguera iii. Villamayor ii.

Quedan vestigios del puente que hubo sobre el río Alcanadre, en particular restos de ambos estribos sobre los escarpes rocosos aguas ar:riba del puente de la actual carretera. Todo indica, por al morfología y el tamaño de los estribos, que el tablero no fue de fábrica.

Un último camino importante, descrito por Villuga

entre Monzón

y

Darocatl

Sariñena.

,

cruzaba

el Alianadre en

Del puente que allí hubo, quedan

escasísimos

restos del estribo derecho. Algún resto más queda del viejo paso sobre el Flumen, al sur de la localidad. Este Camino Real, hoy se conserva en casi todo su

recorrido

y

queda bien identificado en

antigua l/50.000 del IGN.

C Ay de mongon a

da-

roca xxxvj.leguas a poymongon media. a pomar lj. a castel follet iij. a sariñena iü. alas fuentes iü. ala perdiguera iU. a villa mayor iü. a [g]aragoga 1j a santa fe ij. a maria ,'rt, rj. alaventa motorica j a1a venta magota j. a muel media. a longares a cariñena a maynar a retascon a daroca

I

I

la

cartografía

M"""ó" Daroca Puego de S"

C.

Pomar Castelflorite Sariñena Mo NSoFuentes

Perdiguera Villamayor Zaragoza Co

de Santa Fe

María Huerua Botorrita Mozota Muel Longares Canñena Mainar Retascón Daroca

Pasaba por la Cartuja monegrina de las Fuentes y atravesaba la Sierra de Alcubierre por el collado del eremitorio de San Caprasio de Farlete. Aunque Villuga le hace desviarse por Perdiguera, siempre existió buena comunicación directa entre Farlete y Villarrayor por el viejo camino y cabañera que recorre toda la mojonera de Perdiguera y Alfaj arín. Este Camino Real es la comunicación más corta y directa que nunca ha tenido Zaragoza con Sariñena y Monzón, eso si, con un paso por la sierra difícil por la orografía y la ausencia de agua y peligroso por el bandolerismo que durante siglos azotó estos parajes12. Este camino fue abandonado definitivamente con la construcción de la actual carretera que eligió el paso por el puerto y el pueblo de Alcubierre, utilizado ya por el camino real mencionado anteriormente, de mejor

conversión en carretera. Ninguno de estos caminos antiguos que atraviesan

la poco conocida pero atractiva Sierra de Alcubierre, auténtico oasis en la árida comarca monegrina, muestra el más mínimo vestigio o técnica que pudiera hacernos pensar que su construcción sea obra de ingenieros romanos.

I

D

tAem

12

'n¿ecer-LóN BOTALLA, M.A. "' VILLUGA, P.

J

1546.

1987,

p

63 La Red

Repertorio... op. cif.

Viaria... op. cit.

Son famosas en Aragón las correrías del bandido Cucaracha que tuvo su cuartel general en esta Sierra.

[83]

7

,


Los caminos del Muradal (y

II)

Jesús Sánchez Sánchez u.- vÍas DE ACCESo AL MURADAL EN LA vERTIENTE NoRTE.

II.l.-

ALGUNos ropÓNItuos DE LA vERTIENTE NoRTE

[.1.1.- En relación con la ruta posible de Alfonso VIII en 1212 ettre Salvatierra y la zona de La Hiruela -

junto al río Magaña- discrepa Muñoz del Campo de que nudiera oasar Dor la foftal,eza de Casa del Hato. Indica varios motivos : porque esta casa no está en Las Fresnedas

y porque en ella no se ven restos de construcción antigua, añadiendo que "la referencia de Corchado

al

'quínto de

la casa del Ato' en la 'dehesa de las Fresnedas baias' no consta en el Catastro del Marqués de la Ensenada". Enla página 20 de Anexos-1 y en la nota a pie de página no 99 doy la referencia de la obra de Corchado de la que tomé el dato y en la que se puede leer: "Durante la dominación musulmana tenemos la probable existencia de un castillo situado en

la dehesa

de Fresnedas Baias,

al

1':lO

del

pueblo cerca del límite con Calzada, del cual tenemos noticia por un apeo de dicha dehesa en 1766 que lo menciona, '... quinto de la casa del Ato, en un cerro iunto

a las ruinas que parece

haber sido castillo...'

".

(Corchado, 1982, 541). Cieftamente las Fresnedas Bajas quedan al NO del pueblo y cerca del lírnite cort Calzada. Respecto de que este dato no conste en el Catastro de Ensenada, solamente decir que no es de este documento de donde Corchado dice extraer el dato, sino de este otro cuya cita transcribo textualmente "A.H.N., Cons. Ords.,

Calat., leg. 4490 " (Corchado,1982,564).

ll.l.2.-

También sobre

la fortaleza de Pajarón,

parece escéptico don José respecto de su existencia, si bien reproduce el dato de que figura en el Mapa

Arqueológico Provincial, con el número 200, bajo el nombre de Castillo de Los Almoradieles. Es más, hay autores, como don Enrique Rodríguez-Picavea que, en obra de la que también doy la referencia en la p. 18 de Anexos-1, más que de una simple fortalezahablan incluso

del posible hisn de Pajarón. Otros autores,

buenos

conocedores de esos pagos, como el Cronista Oficial de Aldeaquemada don Carlos Sánchez-Batalla también hacen referencia - sin manifestar reservas - a la existencia de una fortaleza en el cero Pajarón (Sánchez-Batalla, 1998, l e8).

IL1.3.- Al respecto de la localización precisa de La Hiruela y a cual de los actuales términos municipales pertenece: el Viso o Almuradiel, tan solo un comentario. En algunas paftes de esta zona los límites municipales se llegan a aproximar tanto que una persona que se desplace unos 400 metros en línea recta pasaría sucesivamente por los términos de Almuradiel, El Viso y Santa Elena (véase el Mapa Topográhco Nacional, escala 1: 25.000, Hojas 862-11, Siera de San Andrés, 1" Edición 1999). Pues bien, después de haber dado en Anexos-l los datos de la presunta localización de esta venta mediante referencias carlográficas, de fotografía aéreay de coordenadas UTM,

[83]

I

al hacer el traslado de esas coordenadas al papel, pero con escaso apoyo tecnológico, se me suscitó la duda de a qué

lado del lÍmite de téminos caería. Decidí inclinarme por Almuradiel ya que el topónimo "La Hiruela" está inequívocamente ubicado dentro de su término municipal

( MTN,I: 25.000, 863-I, Venta de Cárdenas, l' Edición

1999). Posteriormente, gracias al Sistema de Infomación Geográfico Oleícola disponible en Internet, he podido comprobar que las coordenadas que oftecí en la Conclusión Segunda de Anexos-l están claramente dentro del término de El Viso, concretamente en el polígono 059, parcela 7 del SIG Oleícola. Pero posiblemente tan larga explicación no hubiera sido necesaria si don José, además

de recalcar mis palabras:'oesÍd en el acfuul término de

Almurudie?' hubiera transcrito también lo que en la citada Conclusión Segunda de mi trabajo figura claramente como altemativa'. "o muy cerca del lugar donde el río Magaño entra en su límite municipaf' (Anexos-1,40).

II.2.- El ACCESo AL MURADAL DESDE Muonr¡.

S,q,Nr.A,

CRtlz or

Para don José Muñoz el único tráfico que recibe La Hiruela por el norte es el que sale de El Viso y le llega por el camino que va "bordeando por dentro el actual término de Almuradiel, cruza el arroyo de Cabezamalo [...J sígue por el término de Almuradiel hasta el río

Magaña 1.../" (Muñoz, 1999, 53). Esta descripción se coresponde con el camino que en la Hoja 862 (Santa Elena) del mapa 1:50.000 del IG se denomina "Camino de la Malaventura" y "Camino de Magaña a Almuradiel". En el término de Almuradiel entraría, desde El Viso, como "Camino de la Cuesta del Lobo". En todo caso, no cree el Sr. Muñoz que La Hiruela pueda tener comunicación con Santa Cruz de Mudela sin

antes pasar obligatoriamente por El Viso. Es decir, no cree en la existencia de un camino que desde La Hiruela mantenga rumbo hacia la actual N-IV ("no puede llegar a la actual carretera") y, por el contrario, sostiene "e/ hecho de que el viajero tuviera que pasar por El Viso como única alternativa" o, dicho en sentido N-S, que la ruta desde Santa Cruz es"siempre con dirección al Viso". Sin embargo, no rebate ninguno de los argumentos en que yo baso la existencia de esa comunicación directa entre La Hiruela y Santa Cruz, alguno de los cuales es bastante explícito. Enumeremos algunos de estos argumentos.

1.- En la p. 12 de Anexos-l reproducíamos esta mención expresa que hace Pascual Madoz, refiriéndose al

Muradal: "encontrándose

un camino antiguo de

herradura, poco seguido hoy, que iba a parar a la ventilla destruida de la lruela, y desde allí a Santa Cruz de Mudela, dejando El Viso a la izquierda" .


2.- Tampoco le merece ningún comentario el dato, tomado de Foronda, sobre el viaje de Carlos I hacia Toledo, en el que el Emperador no sigue el itinerario de los Repertorios del s. XVl. El miércoles 19 de diciembre

de 1526 "el Emperador comió en la Venta de

los

Palacios, cenó y pernoctó en Santa Cruz"(Anexos-1, l3),

el día siguiente también comió en Santa Cruz, para pernoctar ya en Almagro. Es decir, dado el itinerario de Carlos camino de Toledo, no encuentro ninguna razón que impida que el emperador empleara el camino descrito por Madoz.

3.- Por otra pañe, también en la p. 77 de Anexos-l menciono que uno de los límites de la dehesa de Peña el Ajo es u;n"camino de la venta de Siruelcl'. Pues bien, es imposible que este camino sea alguno de los que desde El Viso salen en dirección a la venta, ya que todos los límites de esta dehesa están al norte del camino de El Viso al Castelar (como se puede apreciar en el mapa del témino

de El Viso que acompaña a las Respuestas al lnterrogatorio del Catastro de Ensenada, Archivo

Histórico Provincial de Ciudad Real, Sección Hacienda, Signatura 769). Necesariamente ese "camino de la Venta Siruela" no termina en E1 Viso.

4.- Merece la pena mirar el "Mapa General del Camino Proyectado entre Valdepeñas y Andújar pasando por Despeñaperos" (Grupo de Estudios, mapa entre las pp. 96 y 97), 1o hrma Carlos Lemaur en Madrid el 22 de septiembre de 1171 . En él vemos perfectamente cómo en la Venta del Judío se bifurca el camino que le llega desde Santa Cruz: un ramal hacia El Viso, el otro hacia la "Casa de los Marchantes" " (véase este topónimo en Hoja 863-I Venta de Cárdenas, a la altura del km. 235,5 y a la altura de Minas de Nazarena); ramal que en el plano de Lemaur

llega a confundirse durante ur tramo con el camino proyectado por este ingeniero, que se dirige precisamente hacia la Casa de los Marchantes (interesante topónimo, por cierlo). Varias preguntas: ¿qué funcionalidad viaria tiene en 1777 ese camino que parte desde la venta del Judío hacia la Casa de los Marchantes?, ¿tendrá algo que ver con ese "camino de la venta Silrrela", ¿no será precisamente este camino reflejado por Lemaur el que siguió el Emperador en su viaje de 1526? 5.- Más aún: ¿no es este camino descrito por Madoz, pintado por Lemaur y citado por Corchado el que también es descrito por otro viajero coetáneo del Emperador, don Hernando Colón, quien describe el camino de Vilches a Toledo así'. "Vilches [...] n fasta toledo ay treinta y quatro leguas e van por santa cruz diez leguas e por almagro cinco leguas e por carroncillo tres leguas e por malagon tres leguas e por yebenes ocho leguas e por orgaz una legua"? (Colón, artículo 31 l3). Y no pensemos que la omisión a E1 Viso es un tic de Hernando Colón; en

el art. 3136 refleja

explícitamente

el camino de los

Reperlorios: "Almagro [...J e fasta el biso ay siete leguas e a la mano izquierda queda santa cruz a media legua del camyno " y art. 3111: "Vilches [...J e fasta almagro ay qatorce leguas e van por el viso", así como también en el camino deBaeza a Toledo (art.3097), en el que van por

Rus

por vilches tres leguas e por el viso cinco (sic) por almagro seys leguas e por malagon seys leguas e por yebenes ocho leguas e por orgaz una legua". 'te

leguas e

6.- Finalmente, veremos un testimonio más cercano en el tiempo. Don Carlos Sánchez-Batalla ha transcrito recientemente parte del deslinde entre El Viso y Santa Elena de lll3,realizado en el marco del Amojonamiento de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena. El mojón no 44 de la referida divisoria que se coloca "a 60 varas antes de llegar a las aguas del río Magaña" y a la orilla del "camino que viene de Santa Cruz al portazgo y Puerto del Rey". También es explícita la ubicación del mojón no 47:

está colocado en la orilla del "camino real que viene, como va referido, de Ssnfa Cruz al Puerfo del Rey" (Sánchez-Bat alla, 200 7, 1 6 1 y 1 62).

7.- Sobre la existencia de este camino en esa fecha tan tardía como es 1773, dos últimos comentarios. El primero es que ya lo apuntábamos en Anexos-1 al tratar de una manda en 1734 de 525 reales para la reparación de la Venta de La Hirueia: todavía en esas fechas "la Hiruela podía servir para el acceso a los puertos de viajeros que procedentes de Santa Cruz no se desviasen a El Viso" (Anexos-1, 34). Y el segundo es que este camino directo que elude El Viso no sólo existe, sino que hasta al menos

1752 fiene una actividad no despreciable. No otra explicación puede tener un impofiante dato económico tomado

de la

Respuesta

a la

pregunfa

n" 29

dei

interrogatorio del Catastro de Ensenada. Sobre la venta del Marqués se "regula producirá cinco mil reales de vellón" (de los que quedan "de utilidad'para su ventero tres mil cien. En cambio, de la Venta de Liruela "seis mil reales de yellon" (de los que su ventero solo recibirá "de utilidad'dos mil quinientos). Así pues hay ventero en La Hiruela en 1752 pese a que desde al menos un siglo antes (Mapa de 1653 de Gregorio Forst) ya se venía utilizando el Puerlo del Rey y ia Venta del Marqués. Lo que lleva implícita la pregunta: ¿quién usaba los servicios de la venta de La Hiruela un siglo después de abrirse el paso del Puerto del Rey? Desde luego que ningún viajero, arriero o caminante que desde El Viso cruce por el Puerlo del Rey. Sobre la venta del Judío, en las proximidades del camino que une La Hiruela con Santa Cruz, opina don

José que "en ningún caso

[es] la que refieren

las

Relaciones [de Felipe II], que estaba en el camino de Santa Cruz al Viso, que no pasaba por ese lugar, sino bordeando el mismo ceffo pot el ruofie". Personalmente creo que es sustancialmente la misma venta la que se llama "del Judío" en el mapa del IG de 1889, la que aparece con ese nombre y ubicación en el Plano de Iturbide de 1772, de Lemaur en 1777 y en los dos de

Tomás López: el de 1765 ("Provincia de La Mancha donde se comprehenden los parlidos de Ciudad Real, Infantes y Alcaraz") y el de 1785 ("Mapa geográfico del

Campo de Calatrava"), así como

la que

aparece

mencionada en esa zona en las Relaciones de Felipe IL

Sin embargo, no tengo la menor duda de que el camino que propone don José Muñoz es el más cofto

[83] e


entre El Viso y La Hiruela

y

que, en muchos periodos de haya vehiculado en mayor medida por este camino que por el propuesto por mí en Anexos-l'. "camino del Cuarlo de la Venta" y "Camino de Andalucía". Pero hay otro motivo

tiempo,

el tráfico de La Hiruela a El Viso se

que me indujo a suponer a este "camino de Andalucía" como Ia conexión con la Hiruela incluso antes de 1a apeftura del nuevo camino de Andalucía. Y es que representa la continuación natural de 1a principal afieria viaria de El Viso, con la cual mantiene un alineamiento mejor que con el camino descrito por Muñoz del Campo. Por cieno. que esa principal arteria viaria de El Viso - que es la que confrgura la trama urbana de la población- no ha tenido su origen en los caminos mencionados en los Repertorios del en otro más antiguo y que ha dejado menos rastro documental. Lo cual implica poner en revisión el esquema viario hasta ahora asignado a EI Viso.

XVI, sino

II.3.- C,tMrNos euE

ACCEDEN AL MURADAL DESDE

LA MESETA.

No comparto el esquema viario propuesto por don José Muñoz para esta zona. Tras afirmar que El Viso es "una pernoctación obligatoria para todo viajero que transitase de Castilla hacia Andalucía y viceversa" (Muñoz, 2001, 208), define asÍ el sistema de caminos de esta villa: "Como clueda demostrado y maniJiesto la Sierra del Vi,so la atraviesan dos Caminos Reules ltucia el sur partiendo de la misma villa, pero es que además discurren separados y por lugares diferentes, al igual que confluyen otros dos desde el norfe, uno desde Almagro y otro desde la villa de Santa Cruz, convirtiendo la villa de

El Viso en una encrucijada

importante parct las comunicaciones norte-sur" (Muñoz, 1999, 49). Sobre la

primera afirmación, una simple precisión: hasta que

se

abrió el camino de Lemaur por Despeñaperos, la ruta por Almodóvar del Campo fue empleada con mucha mayor intensidad que la del Muradal para comunicar Castilla con Andalucía. El Viso nunca fue una pemoctación

obligatoria para quienes viajaban entre estos

dos

territorios.

De los dos caminos reales que paften hacia el

sur, (ya que y diremos de él Rey nada uno es el del Puerlo del finales del s. muy tardía: puesta funcionamiento es de en naturalmente, el El otro es, del s. XVII). XVl-principios

del Muradal. Una vez hecha esta restricción, es evidente que este esquema propuesto se ciñe a la suma del camino de ios Repertorios de Villuga y Meneses, más el que llega a El Viso procedente de Santa Cruz de Mudela.

y

Es obvio que estos dos caminos existen tienen uso; 1o que no comparto es que sean seleccionados precisamente estos dos caminos para basar en ellos la concepción de "encrucijada importante" de El Viso. Es decir, no creo que esta sea ni Ia única realidad de los accesos al Muradal desde la meseta, ni siquiera que este esquema de dos entradas por el norle (Almagro y Santa Cruz) y su salida hacia el Muradal sea el que explique la funcionalidad viaria de El Viso. No es precisamente este esquema el que explica la configuración de la trama urbana de El Viso, como ya expusimos en Anexos-1. De

[83] 10

hecho, cuando Muñoz trata en su obra de los caminos del El Viso, no incluye bajo el epígrafe "Caminos Reales entre Castilla y Andalucía a través de su Sierra desde la edad media hasta finales del siglo XVII" (Muñoz del

Campo, 1999, 41) al que a mi juicio es el camino que mejor deflne el carácter y el origen viario de El Viso (de hecho, le relega al último lugar del capítulo "Otros caminos convergentes") (Muñoz del Campo, 1999, 56). Me estoy reflriendo al "Camino de la Calzada" (es decir, de la localidad llamada hoy Calzada de Calatrava),

camino que para nosotros forma parte de la que identificaremos como la "Ruta Calatraya del Muradal",

que serviría para unir Toledo con el Muradal pasando por Calafrava y El Viso. Posteriormente trataremos de otra

gran ruta alternativa : la "Ruta Manchega del Muradal" que también une Toledo y el Muradal, pero pasando por Consuegra y Santa Cruz de Mudela. Estas dos rutas desarollan su actividad teniendo a la ciudad de Toledo como el principal referente político de los caminos que desde el Muradal se internan en la submeseta sur, es decir, durante el largo periodo de tiempo que media entre el dominio visigodo y el acceso de Madrid a la capitalidad

política. Añadiendo a los anteriores otros caminos prerromanos, nos habremos acercado a conocer el sistema de accesos septentrionales al Muradal.

IL3.1.- La ooRuta Calatrava del Muradal". Tras descaftar el paso por la Casa del Hato de Las Fresnedas Bajas, dice Muñoz del Campo que "nosotros vamos a idear una ruta bastante lógica desde Sulvatierro

al lugur de La Eruela, I J Es de suponer que no pudieron seguir ningún camino existente, sino que debieron abrirlo para el desplazamiento de hombres y pertrechos". Personalmente no creo que en 1212 hubiera que abrir ningún camino nuevo entre Salvatierra y el Muradal. Muy probablemente Alfonso VIII seguiría el mismo camino que entre el Muradal y Salvatierra venían transitando los ejércitos almohades. Por ejemplo, el ejército que en 1195 " [...] cruzando el puerto de Muradal [...] s" extendió por el llano del castillo que se llamó

Savatierra" (Huici,207)

o el que en

1210

"t l

atravesando el puerto de Muradal, sitió el castillo que se

llama de Salvatierra" (Huici, 318). Ambos

textos

proceden de la Crónica Latina de los Reyes de Castilla, edición de Qirot.

Por ciefio, todos estos ejércitos, cristianos

y

musulmanes, estaban empleando un camino del que luego

tendremos varias pruebas documentales: Sancho IV concedió ciertas mercedes a la Orden de Calatrava por su actividad "poniendo a salvo las recuas de los viandantes, é de todos los otros que iban desde Baezafasta el puerto de Orgaz, e desde Orgaz fasta el término de Baeza" (Hernández, Vol. I, 303). Por el documento en que se asignan términos al castillo del Milagro, ya en 1274, sabemos que éstos llegaban "fasta la caruera antigua, que va de Toledo hasta Calatrc»ct por el puerto de Orgaz" (Hernández, Yol. 1,277). O la mención al retorno de Juan II en 1431 desde Córdoba a Toledo "por Andúiar e por Baylén e por el puerto del Muladar e por Villa Real"


(Hernández, Vol. I, 310). Este sería el mismo camino, pero solo hasta Ciudad Real, que siguió en 1245 Femando

III para reunirse con doña Berengueia (Martínez Diez, 1993, 188). También en Hernando Colón 1o encontraremos como Camino de Ciudad Real a Granada, quien nos lo describe de este modo: " Eibdad Real [...J e fasta granada ay cuarenta leguas e van por la puebla de xabalon dos leguas de tierra algo llana e por la calzada quatro leguas e por el viso cinco leguas e por uilches

siete leguas [...]". (Colón, art. 3545). (La "puebla de xabalon" es un despoblado situado donde la actual carretera de Ciudad Real a Calzada cruza el río Jabalón)

Como ya dijimos, latraza del urbanismo de El Viso está dominada por un gran eje NO-SE, que es la calle Real. La prolongación natural hacia el SE es el Camino de

Andalucía. La prolongación natural hacia el NO es el camino de Calzada de Calatrava. Para nosotros, tanto la calle Real de El Viso, como el camino de Calzada de Calafrava (así como también la calle Real de esta última

localidad), forman parle de la ruta que estamos la que verdaderamente -y no la

estudiando, que es

descrita en los Repeftorios- está en ei origen de estas dos

villas calatravas. Tres tipos de argumentos damos para sostener esta identidad: toponímicos, históricos urbano. Empecemos por estos últimos.

y frazado

Si revisamos la fotografía aérea de tres localidades: Ciudad Real, Calzada de Calatrava y Viso del Marqués podemos encontrar una alineación coherente en sus trazados urbanos al servicio de este camino. Para empezar, este camino de Ciudad Real a Granada que menciona Colón no sería sino una prolongación natural de los caminos de Toledo a Ciudad Real; es decir, de los que entran en esta ciudad por la Puerta de Toledo y por la

Puerta de Calafrava, que ya como calles de Toledo y de Calatraya se cruzan en las cercanías de la Plaza. Desde este punto de intersección se abren dos grandes rutas hacia el sur que salen de la ciudad por sendas puertas: la puefta de Granada y la Puerta de Alarcos. Esta última aanaliza el tráf,rco hacia Córdoba y Sevilla pasando por el camino clásico de Almodóvar del Campo. La puerta de Granada aanaliza el tráfico hacia la ciudad homónima, prolongándose por la que ahora se llama Carretera de Fuensanta hacia La Puebla y Calzada de Calatrava, con dirección al Muradal Llegados a Calzada de Calatrava, este camino deja una huella indelebie en su trazado urbano, como la fotografía aérea deja evidente y como Corchado Soriano ya insinuó (Corchado, 1982,159): tiene un trazado urbano de desarrollo en sentido NO-SE (ver SIG Oleícola, Municipio Calzada, Polígono 067, Parcela 9001). Finalmente, sobre el esquema urbano de El Viso, es obvio que no ha sido gestado y desarrollado al servicio de las comunicaciones N-S , o sea, para recibir el tráfico desde

Almagro

y

Santa Cruz, sino

al

servicio

de

las

comunicaciones NO-SE, esto es, para recibir el tráfico de Calzada de Calatrava .

Por lo que respecta a la toponimia, en el documento más antiguo conservado en el archivo parroquial de

Calzada (un examen de cuentas del concejo, de 1549) se hace mención al pozo de1 concejo, "fuera de la villa, camino de Toledo" ( Mejía, 48). En El Viso, don José Muñoz documenta una "puerta de Granada" en el en extremo este de la calle Real, desde donde luego arcancaria el que en la Hoja 837 se llama "Camino de

Andalucía" (que se uniría en algún punto con el camino de Santa Cruz a La Hiruela).

Añadido a la toponimia y al frazado urbano, contamos también con el referido testimonio documental que nos brinda Hernando Colón. Pero hay otros datos históricos que confirman que este camino es anterior a la existencia de esta ciudad y aquel reino. Está documentado su uso en 1245, fecha en que Fernando III se reúne con su madre doña Berenguela. Esta última partió de Toledo y su iiijo de Córdoba. Se reunieron donde más tarde surgiría Ciudad Real, es decir, en Pozueio Seco de Don Gil. Finalizado el encuentro, ambos protagonistas regresan a sus lugares de origen siguiendo los mismos itinerarios. Tanto en la ida como en la welta, Fernando III hizo el trayecto por el Muradal. Y, 1o más esclarecedor, a la melta, el día 5 de abril fima un diploma precisamente en Calzada de Calatrava (Martínez Díez, 1993, I 88).

Admitida la existencia de este camino de Ciudad Real al Muradal, no podemos decir que haya gozado de mucho predicamento en los historiadores de Ciudad Real, ya que fue pronto eclipsado por el éxito del trazado de Ciudad Real a Córdoba por Almodóvar. De hecho, no

recibió la atención de Corchado en su obra

"Pasos

naturales y antiguos caminos entre Jaén y La Mancha", no lo refleja en el mapa de "Caminos Reales del XVI que cruzan el Campo de Calatrava" (Corchado, 1984, p. 64).

Tampoco como tal entidad lo menciona Amador Ruibal cuando, tratando de las vías de comunicación manchegas

(Ruibal, 20-34), frata de los caminos de Toiedo

a

Andalucía. El Prof. Villegas Díaz apenas lo menciona en su obra de 1981 (de hecho, cuando trata de la vinculación

de Ciudad Real con Jaén, en el marco de las rutas comerciales con Andalucía, al respecto de que un documento de 1491 menciona el paso del camino por Linares, especifica en nota a pie de página. "Nótese como curiosa la ruta seguida") (Villegas, 313). En esta lÍnea, para Jorge Sánchez Lillo, la puerta de Granada es "llamada también de Miguelturua" (Sánchez Lil1o,28) e incluso "el hecho de que la puerta de Granada recibiera el nombre de Migueltuta hace suponer que éste fuera el inicial' (Sánchez Llllo, 42), y da entre otras razones "porque Miguelturra era la primera población, situada poco más de 'media legua', que estaba en el camino"

Lillo, 42), cosa de la gue, obviamente, discrepamos: el camino no se orientaba hacia Miguelturra (o sea, Almagro). En cambio, José Golderos afirma que la puerta de Granada "era la salida natural del camino que conducía a la ciudad de Granada" (Golderos, 41); aspecto que estaba claro todavía en el s. XVII: de 1686 (Sánchez

hay una referencia a un ajusticiamiento en el que

se

menciona el "Camino Real que viene a esta ciudad desde Granada" (Golderos, 75). Sin embargo, más claramente lo expresaba en el s. XVII el presbítero Joseph Díaz ,

[83]

11


Jurado (Díaz, 69) en que, tratado de las seis pueftas que en su tiempo tenía Ciudad Real, menciona claramente que

"la cuarta recibe los royos del sol a

mediodía [...J es muestra del camino real de Granadu, con cuyo nombre se da a conocer", mientras que "la quinta, que por abrirse desde esta Ciudad Real camino para Sevillu, y mirar a Alarcos, con cuyo nombre se conoce, tiene por objeto al Occidente".

No cabe duda: se ha hecho mucho hincapié en los dos caminos que entran a Ciudad Real desde el nofie: desde Toledo por Malagón y por Calatrava, pero de los que se dirigen ai sur la atención la ha monopolizado no sin razón - el camino de Sevilla por Almodóvar, en detrimento y casi olvido del de Granada por el Muradal que documenta Hernando Colón. Por otra pafte, no es raro que en el momento de la redacción de los Reperlorios del

XVI Almagro tuviera un mayor protagonismo;

esta

ciudad, cabeza del Campo de Calatrava, disputó en varias ocasiones la capitalidad a Ciudad Real. Sin embargo, es Ciudad Real y no Almagro la ciudad que administra el tráfico que desciende hacia Andalucía. Almagro está más alejado de la ruta de Toledo a Córdoba (y Sevilla) por Almodóvar; en Alarcos-Ciudad Real es donde se da [a bifurcación entre ésta y la otra ruta, la de los reinos de Jaén y Granada. La trama urbana de El Viso muestra inequívocamente que el itinerario por Almagro ha sido posterior y menos trascendente que el procedente de Ciudad Real.

Por ello, consideramos que el camino por Almagro de los Repoftorios de Villuga y Meneses con los epígrafes de "Toledo paraMál,aga" y "Toledo para Granada" no es sino una variante moderna del más antiguo por Ciudad Real.

la ruta que siguió Alfonso VIII al Las Navas es esta "Ruta Calatrava del

Para nosotros,

dirigirse

a

calzada romana que enlazaba Córdoba con Toledo, franqueó Despeñaperros, siguió su ruta, dejando Calatrava a la izquierda, y por Consuegra llegó a la llanura situada inmediatamente al sudoeste de Toledo" (Lévi-Provengal, p. 191). El uso de esta alternativa consaburense para acceder a Andalucía está documentada algunos años después: de 1200 es el documento por el que Alfonso VIII protege a quienes desde Toledo quisieran

marchar a Al-Andalus por Consuegra, pagando en esta villa los derechos correspondientes: " Mandc¡ quod omnes ¡lli exeas qui de Tolefo levant requas ad terram mqurorum et voluerint ire per Consogram, ex[e]ant et redeant securi ipsi et [o]mnes qui cum eis fuerint, dando in Consogra suas directuras" (AyalaMarlínez, p. 314).

. Ya en Relaciones de Felipe II, algunas localidades de la submeseta refleren explícitamente estar en la vía de tránsito hacia Granada: entre ellas, Ocaña ("algunos pasan por ella al reino de Granada, que aunque no es tan común camino como por la ciudad de Toledo, es algo más breve", en Tembleque se acredita esta vía como tránsito entre Madrid y Granada. También en Madridejos ("los que yienen de Madrid para Granada") y en Villafia

de San Juan ("e/ pueblo Granaday a Sevilla" ). Llegado

el

e,s

pasagero

a Toledo y

momento del Catastro de

a

Ensenada

(Rojas), ya se habla más de Cádiz que de Granada como destino del camino, por ejemplo, Valdepeñas ("Lugar pasagero desde Madrid y Toledo para Cádiz'). Por cierto, todavía en Ensenada se mantiene la vía hacia Sevilla de los Repeftorios: por Malagón ("Pasagero entre Toledo y Córdoba y Granada") y Ciudad Real : ("Lugar pasagero para Sevilla y Cádiz desde Madrid'),

Teniendo en mente que el Catastro se reahza cuando aún no existía el camino de Despeñaperros, merece la pena contabilizar el número de mesones que se

Muradal": Toledo, Orgaz, Malagón, Calatrava, "Ciudad Real","Calzada" y "El trÍso". No coinciden con esta idea ni Vara Thorbeck ni Rosado y López, para quienes Alfonso la ruta que utiliza desde Toledo es la Cañada de las Merinas (Y ara, 273; Rosado y López, I 15), que cruza por el Puerto de Marjaliza. También para estos autores,

citan (Rojas) en algunas localidades que seleccionaremos. Si sumamos, por un lado, los mesones de Malagón (aun considerando que gran parte del tráfico hacia Andalucía lo derivará por Ciudad Real hacia Almodóvar del Campo) más Almagro y El Viso obtenemss S+J+4 : 15, y si

Alfonso VIII no accedería a Salvatierra desde Alarcos, siguiendo el camino que proponemos, sino desde Calatrava o desde Caracuel (Yara,29l; Rosado y López, 116). Finalmente, todos ellos, llevan al ejército desde el Viso hasta el despoblado de Magaña por la pretendida

23. Asumiendo el importante sesgo que supone la escasa representatividad de la serie y la existencia de trayectos transversales, pese a ello, esto

calzada romana (Yara,297; Rosado y López, 129); tramo que para nosotros no tuvo uso hasta que el Puerto del Rey sustituyó al del Muradal en la Edad Moderna. 11.3.2.-La o'Ruta Manchega del

Muradal"

La ofra gran alternativa Toledo-Muradal es la que podemos llamar "Ruta Manchega del Muradal", que no es sino el antecedente, en pafie, de la N-IV. Por ahora, sólo contrastar algunos testimonios de su existencia en algunos registros documentales. Recordemos el trayecto del emir Muhammad en 854: "Con una columna de varios miles de hombres, tomó la

[83] 12

sumamos, por otro, Manzanares, Valdepeñas

Cruz son 7+8+8 :

y

Santa

puede significar cuanto menos, que a los pueños llegaba en el s. XVIII (y probablemente desde mucho antes) otro

impoÍante aflujo de tráfico que no viene de la "Ruta ni de la "variante Reperlorios", sino que le

Calatrava"

llega por un trayecto en gran pafte superpuesto a

1a

actual

N-lV. Como ya hemos indicado, no parece que sea imprescindible que desde [a ubicación de Santa Cruzhaya que pasar por E,l Viso para llegar al Muradal.

II..3.3.-Caminos prerromanos: La Vía Antigua de Estrabón y la conexión Oreto-Cástulo.

No parece que fuera Toledo el principal referente político de los caminos que discurren por el Muradal durante a Edad Antigua. Vamos a mencionar ahora dos caminos que muy probablemente emplearían el Muradal


durante este periodo. Uno de eilos con referentes cercanos; el otro de mayor alcance: la Vía Hercúlea, es decir, la Vía Antigua de Estrabón. ¿Podemos encontrar indicios de esta

Vía Antigua,

que desde el Muradal se inclina a Levante buscando el litoral, en la documentación del s. XVI? Posiblemente sí. Por ejemplo, esto es 1o que responde La Solana a la pregunta n" 55 del interrogatorio de las Relaciones de Felipe II. "la dicha villa está en camino real y pasagero de la Andalucía

por la salida de

el puerto

Miladar (sic)

de Sierra Morena para pasar a la Muncha y pueblos del Marquesado de Villena" (Viñas y Paz, 1971,486). En la fecha que se redactan las Relaciones, debe entenderse por Marquesado de Villena no una zona nucleada por esta

localidad, sino muy al contrario, [a parte reducida o incorporada a la corona después de 1480, es decir, la llamada "Goberrración del Marquesado de Villena,,, que en 1586 fue dividida en dos corregimientos, uno integrado por pueblos del obispado de Cuenca (nucleados por San Clemente) y otro del de Caftagena (capitalizado por

Chinchilla) (Para más detalles Véase Congreso de Historia del Señorío de Villena, Instituto de Estudios Albacetenses de Ia Excma. Diputación de Albacete, Albacete, 1987). Es decir, en términos prerromanos, estaríamos hablando de un camino entre el Muradal y un territorio nucleado por San Clemente y Chinchilla, desde el cual ya es fácil ganar Iniesta y la costa levantina.

Así pues, ¿las Relaciones de La Solana no nos estarán dando testimonio de esa "Vía Antigua" que se dirige desde el Muradal a [a costa levantina? Este dato documental confirmaría el frazado que propuso Gonzalo Arias para la C2: Santa Cruz- Valdepeñas- La SolanaArgamasilla de Alba (Santa M' del Guadiana y luego Camino de las Carretas) (Arias, 61 : 13)

.

Con respecto al otro camino, más regional, ya mencionado eje Oretum-

simplemente recordar el Cástulo (Oretum-Biatia).

I) Antes de la apeftura del Puerlo del Rey, todos los accesos al Muradal desde la Meseta abocan finalmente a La Hiruela. A La Hiruela se accedía tanto desde El Viso

como desde Santa Cntz de Mudela. Son fundamentalmente dos las rutas que confluyen en el Muradal: la "Ruta Calatrava del Muradal" y la "Ruta

Manchega del Muradal". Ambas proceden de Toledo. La "Ruta Calatrava del Muradal" es la empleada por Alfonso VIII en la batalla de Las Navas; hasta Malagón coincide con la descrita por Villuga y Meneses para los caminos Toledo a Córdoba, Málaga, Granada y Almería. Desde Malagón accede al Muradal por Ciudad Real, Calzada de Calatrava y El Viso (Camino de Ciudad Real a Granada de Hernando Colón).

.- El Viso del Marqués recibe el tráfico principalmente desde tres lugares: desde Ciudad Real por la Ruta descrita, desde Almagro por la Venta de La Reina de los Reporlorios", que es una

moderna de la "Ruta Calatrava")

La "Ruta Manchega del Muradal", llegaría desde Toledo, por Consuegra y Puerto Lápice al actual trazad.o manchego de la N-IV, accediendo al Muradal desde Santa Cruz de Mudela, pasando o no pasando por El Viso.

.- Sanfa Cruz de Mudela recibiría tráfico

desde

Almagro y desde Valdepeñas. Santa Cruz lo encaminaría hacia el sur desde la venta del Judío, emitiendo desde esta venta un ramal a El Viso y otro directo haciaLa Hiruela

(seguramente más empleado el ramal hacia El Viso). Desde el ramal directo a La Hiruela se accedía también al

Puerto del Rey (una vez que éste sustituye

al

del

Muradal).

Hay que añadir, para el periodo prerromano, dos caminos singulares: 1.- ia parle norte del eje OretumCástulo (luego Oretum-Biatia) y 2.- el mencionado en las Relaciones de La Solana que se puede adscribir a la,,vía Antigua" de Estrabón, confimando el trazad,o propuesto por Gonzalo Arias para laC2 en este sector.

Il) A

raíz de los datos aportados por el deslinde , podemos conocer el trazado del camino que desde Andalucía accede al Muradal, así como la Vilches de

1621

ubicación del histórico paso de La Losa Los Palacios en su localización primera.

y de la venta

de

La venta de Los Palacios se ubicaría inicialmente cerca de la actual Santa Elena . Posteriormente, esta venta se trasladaría a su segunda localización, que propusimos en Anexos-l'. a medio camino entre Santa Elena y Miranda del Rey, donde Bernaldo de Qurrós identificó sus restos

en 1929. En último término, esta segunda localización está en el que el mapa del IG de 1895 y 1954 llama "Camino de Miranda a Venta Nueva", lo cual sugiere que podría estar relacionada con el tráf,rco procedente del Puerto del Rey, es decir, al decaer el tráfico por el Muradal, se habría desplazado para ubicarse en la nueva ruta dominante.

CONCLUSIONES

("Camino

la Venta del Judío (procedente de la "Ruta Manchega del Muradal").

variante

El Puerto de La Losa viene a ser todo el trayecto que sigue la llamada "Vía Romana" que está representada en el Mapa Topográfico Nacional, Hoja 862-lV, Santa Elena, l:25.000, edición 1999, entre Santa Elena y la confluencia de los arroyos del Rey y Charcones. (Quedaría, por tanto, inscrito en el ojal del desdoblamiento

de la N-IV que está inmediatamente al norte de Santa Elena). Entre esta confluencia de arroyos y el actual Puente del Rey es donde el antiguo camino del Muradal efectúa el cruce del Arroyo del Rey. En la localización propuesta en Anexos-l para el Paso de La Losa, coincide también Vara Thorbeck en ubicar las escaramuzas que

describe el arzobispo Rada; recibe el nombre de collado de La Matanza y es donde H. Colón refiere una"matanga de moros". Posiblemente la clave esté en que los relatos de la batalla están describiendo dos sitios distintos donde se había previsto "embargar la passada a los cristianos"'. uno cerca del castillo y otro en La Losa, cerca del aroyo

del Rey. Cualquiera de las dos ubicaciones se adecua

y desde Santa Cruz por

[83] 13'


igualmente al itinerario propuesto para Alfonso batalla de Las Navas.

VIII

en la

Mansilla Reoyo, Demetrio (1994) GeograJía Eclesiástica de España. Estudio Histórico-Geográfico. Tomo I y I Publicaciones del Instituto Español de Historia Eclesiástica, lglesia Nacional Española, Roma

Para terminar, a la veftiente sur del Muradal accederían tanto la "Ruta Cordobesa del Muradal" (vía Bailén) como la "Ruta de los Reinos Orientales" ( en la Venta de Los Palacios se unen los caminos procedentes de Linares y de Vilches). Para tetminar, y por lo que respecta a los caminos preffomanos antes citados ( las vías C2 y la

conexión Oretum) podrían acceder al Muradal por el mismo camino medieval o por la vía más directa que cruza el arroyo del Rey por el Pozo de María Pía.

En cualquiera de los casos, los nuevos datos son

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La huella rom ana en las calzadas José María Fonseca García Dr. Ingeniero de Caminos Ponencia aportada al

V

Seminario de Ingeniería Civil Romana, Tarragona 22 al 24 de noviembre

1. ¿Son romanas las calzadas romanas?

La

no es banal. Hay un axioma o el análisis retrospectivo respecto a reconocer o asignar como romano todo aquello que pregunta

paradigma en todo

cumpla determinados requisitos en cuanto a su factura arquitectónica o el patrón de medida artística o ingenieril de toda ruina pétrea.

En el caso de los

caminos,

la

existencia de

empedrados de muy diferente característica en cuanto a tipo, talla, estado de la piedra o disposición estructural o geométrica nos incita a definir ipso facto que el camino es romano o de los romanos y, sin embargo, ni todos los

caminos empedrados antiguos y muchos itinerarios de tierra deberán poder considerarse (expresión perifrástica

cuyo sentido 1o expresamos en una única palabra latina y además declinable consideratur¡¿s aludiendo al participio de futuro del verbo latino) como caminos romanos (que no calzadas). Desde un punto de vista sentimental, no exento de romanticismo, nuestro íntimo sentimiento nos hace apreciar como camino romano ciertos itinerarios como si algún duende nos susurrase al oído que aquello que con tanto fervor contemplamos es un camino romano. Y ¿por qué este sentimiento? ¿Será que nos hacemos eco sin querer reconocerlo del dicho castellano que "soñaba el ciego que veía, y soñaba lo que quería"? Siguiendo por estos derroteros y añadiendo un punto más, esta vez científico, en relación con la definición y datación de un

"posible" camino romano, nos adentramos en la delrnición cartesiana del apoyo experimental a la ciencia del saber y ¿cómo no? a esa otra sentencia que este mismo autor, Descaftes, lanza a modo de reto hacia estudiosos: "no querría quitaros el placer de descubrir por vosotros mismos la realidad y demostración de cuanto contempláis". Permítaseme hacer la cita con el

aggiornamento o 1a cáscara arropadora de los "signos de los tiempos", esta vez emulando la cita del llorado papa Juan XXTTI.

¿Son romanas las calzadas romanas? No perdamos y todo nuestro discurso será un acercamiento (approach) a una realidad que es asintótica

de vista esta pregunta

del razonamiento porque nunca llegaremos a la plenitud ciefta de cuanto creemos ver, pero -y así lo demuestra la realidad histórica de las investigaciones- el error de apreciación o la probabilidad de nuestro acierto estará cada vez, posiblemente , fal vez, más cercano.

Aun así no se nos privará nunca del placer de ver, mirar, investigar, sentir y llorar porque como la música y el arte todo (también la técnica que arte es) nos impulsará siempre hacia el conocimiento más perfecto de la realidad histórica.

cle

2002

Nuestra contribución a la contestación de esta pregunta inicial correrá pareja con una investigación que estamos llevando a cabo en relación a descubrir una tipología de huella (roderas en término caminero) que ha quedado grabada en las relictas piedras que conforman los ,caminos romanos empedrados o caminos muy antiguos que sentimos y calificamos como calzadas, término de variada etimología pero con el que se denominó más allá de la caída del imperio romano a todo camino empedrado. El mapa adjunto representa la red principal de las supuestas calzadas de la península ibérica. Hemos querido recoger no sólo aquellos itinerarios que la mayoría de los investigadores reconocen como calzadas antiguas sino también los tramos que hemos investigado en relación a la

presencia de vías con huellas de diferente grado evolución y de degradación.

de

2. Una nueva investigación

La contemplación in situ de restos empedrados que constituyen la capa superior de la estructura de ciertos firmes en los itinerarios camineros (término que queremos diferenciar ex profeso del de caneteros nos llevó hace ya unos años a observar la existencia de rodadas (decíamos al principio) en las piedras del camino, y así tras consultar documentos

de diversa índole y en concreto las

referencias de Silliéres y algunos otros investigadores o estudiosos del tema, nos pareció que el análisis de la tipología de estas rodadas (llamémosle mejor roderas porque rodadas son la deformación aparente en superficie debido a causas de mal funcionamiento del cimiento del camino) podría ser o constituir una forma de averiguar el proceso evolutivo del camino y, en consecuencia, poder acercarnos a determinar Ia época o épocas a las que se puede asignar el origen del empedrado de la vía. Originalmente, este planteamiento es ambicioso y somos conscientes desde el primer momento no sólo de las dificultades de elección de diferentes tramos sino también del objetivo del análisis de los resultados para poder ponerlos en parangón con otros datos del análisis histórico documental que nos pudiere permitir asignar parámetros de identificación con los que concluyamos la antigüedad del camino. En principio parecia que el proceso, arduo sin lugar a dudas, iba a estar jalonado de autocrítica procedimental y de método y salpicado ¿qué duda cabe? de numerosas críticas por pa"rte de Ia ortodoxia o de las costumbres al uso. Personalmente, cuando se analiza la trayectoria de los estudios al respecto y nosotros no somos a.jenos a ello,

se observa que el procedimiento de prueba y error también se produce cuando simplemente tratamos de [83] 15


decir que un cierto camino o itinerario debería haber existido (ofra vez la perifrástica) ya desde época romana. Pero, época romana cubre casi mil años y ¿podríamos decir que cier-tos aspectos de caminos de tercer orden hace unos pocos años eran los mismos que utilizaban los rebaños de la mesta en la trashumancia, en donde se rehabilitaban e incluso se construían también caminos empedrados? Por ciefio, existen caminos empedrados de esta época que a primera vista, de súbito, sin un mayor análisis, se nos antojan romanos por ese paradigma de camino empedrado, que decimos romano, pero de cuya certeza a priori no podemos decir que estemos lo suficientemente cerca.

Volvamos al título original "Una nueva investigación": ¿Cuál es esta investigación? Como toda investigación, exige a priori plantear en qué consiste, qué hacer, cómo hacerlo, y para qué, de donde se tnfiere analizar los resultados y sacar conclusiones. Pues bien, a 1a primera pregunta es fácil responder:

se trata de asignar paternidad romana a ciertos caminos empedrados. Segundo, 1o vamos a hacer analizando la geometría o disposición transversal (empate) de huellas y clasificación de las mismas en cuanto relación carreteríatipo de roca (identificación pétrea). Para ello, bebemos en la bibliografÍa previa que nos proporciona algún detalle sobre el desarollo del carro a lo largo de la historia, por una parte, y por otra, la def,rnición de la evolución del

itinerario

a lo largo del tiempo (mapas). Ello nos ha

llevado al proceso de planteamiento de toma de datos. Como es natural se detetminan diversos tramos de la red y se mide de forma sistemática cuantos parámetros puedan proporcionarnos una serie de valores que serán a posteriori conciliados para poder homogeneizar los resultados y extraer conclusiones. Esto último es un proceso en el que nos encontramos y del que por el momento no podemos indicar una conclusión a someter }1A DEL BESAYA

a

discusión y debate porque somos conscientes que afl.orará un debate, fal vez agria crítica, hacia un planteamiento tan etéreo, dirá alguien, tan poco científico, aducirán otros, de

un relativo si cabe interés, apostillarán los más, pero de cuya crítica y posibles aportaciones siguientes en el tiempo nos aporte un interesante dato en relación a la identif,rcación y datación de las calzadas romanas: éste es

el para qué de nuestro estudio. Talvez eso que soñaba el ciego sea una realidad y en todo caso pueda ser un sentimiento de reconocer que detrás de esa investigación sobrevolaba el espíritu de los dioses latinos, haciendo realidad el resurgimiento de un mundo, el romano, que en todo caso nos atrae, nos enamora y nos subyuga. 3. Los carros

,

El estudio de la carretería a 1o largo de los siglos

es

una empresa llena de dificultades de toda índole. En primer lugar, resulta difícil no sólo realizar una tipología

de vehículos carreteros asociada a los itinerarios que presumiblemente debieron de realizar, sino también a la frecuencia y época en la que fueron nomalmente utilizados en los desplazamientos. Pero, además, existe la dificultad de def,rnir geométricamente el número de ruedas, la anchura de las mismas, así como su tamaño, a

lo que hay que añadir el tipo de material de contacto rueda-pavimento, pues es sabido que existieron ruedas de madera, ruedas con llanta y ruedas con lo que ahora denominaríamos clavos, como las utilizadas en las zonas de nieve o hielo. Es también difícil llegar a definir cómo era

el

modelo de circulación, puesto que la existencia de ruedas giratorias debió de producir como es obvio un distinto grado de agresividad al pavimento pétreo de las vías. En consecuencia no podemos ir más allá del conocimiento que nos han dejado las fuentes escritas en descripción de

la tipología carretera que nos permita definir

unos

VÁ DOMITIA

.E

§

ú

§^/

I'LA. DEL CAPSACOSTA

e

a

modelos tipo de carros y ruedas que supongan un

punto de partida en relación

abrasividad

de las

al

calzadas

elemento

o

de

caminos

empedrados.

En resumen es importante recoger

esta

información, pero sólo será posible mediante un

[83] 16


procedimiento de retroanálisis determinar el agente que ha producido un tipo u offo de huella o desgaste canalizado de las piedras de la capa de rodadura del camino. 4. Huellas y orbitae

Nuestra primera conclusión

en relación a

la

investigación de la geometría de las roderas en función del conocimiento de aquellos tramos seleccionados que nos avisan de Ia posibilidad de un pavimento sometido a un paso de muchos años de vehículos diferentes, es el hecho de distinguir aquellas roderas que se han producido por el paso repetido de los vehÍculos de aquellas otras que pudieron ser realizadas ex profeso es decir ab initio como canal o carril de obligada circulación de las ruedas. Pero es que, además, como apunta más de un investigador, es posible que roderas que han perdido su primaria originalidad de servir de encauzamiento o caralización del tráfico nos puede hacer pensar que nunca fueron inicialmente diseñadas al efecto. Ese tallado de huella en las rocas, a veces naturales, de los encajonamientos de las calzadas sobre todo en el caso del paso de sistemas montañosos se puede observar en aquellos casos en que por abandono temprano de la vía o por rocas de gran resistencia al desgaste y clima adecuado, han quedado como tales a 1o largo de los siglos y son testigos mudos de un hecho difícilmente observable en muchos de los casos. Estas huellas conocidas como orbitae o huellas talladas nos dan luz por analogía comparada para investigar otros casos que han seguido un comportamiento evolutivo semejante en 1o que a desgastes posteriores se refiere. Estamos llevando a cabo una investigación muy detallada sobre estos casos que nos permita empezar a plantear unas conclusiones que serán, ciertamente, punto de parlida de investigaciones futuras.

En este sentido, tenemos que indicar que la tipología de roderas a la vista de tramos investigados parece que puede parangonarse con períodos, ciertamente

largos, de asignación de tramos a época histórica determinada. Qué duda cabe que 1a interpretación científica de la veracidad de cualquier conclusión al respecto irá pareja con el estudio de las fuentes documentales, del análisis de los tramos in situ y del conocimiento de la geología de la zona, variables todas que podrán ir eliminando el posible sesgo de estas primeras conclusiones, o al menos servirán para def,rnir el grado de error en el estudio estadístico de los resultados.

La existencia, por otra parte, de huellas

dobles

dilatado tiempo de utilización de la vía. Posteriormente, llegamos a la conclusión que la existencia de triple huella se debía más bien a una ocultación de carácter funcional de la huella lateral que correspondía a una original cuneta estrecha y poco profunda y cuyo aspecto actual no permitía aflorar el verdadero y simulado estado primario, identificándola como cuneta longitudinal del borde del camino. En este sentido, apuntamos la necesidad de considerar cualquier detalle in situ de la calzada como

referencia obligada para nuestra investigación de las hueilas. Una vez más, la identificación y análisis del drenaje superficial y profundo de la calzada nos hace ver las huellas del camino con otra perspectiva investigadora

y

llegar

a

cambiar algunos aspectos que

ab

initio

veníamos considerando como paradigmáticos.

'

5. Toma de datos. Fichas

En relación a cuanto antecede, hemos podido recopilar una serie de datos in situ en fichas al respecto en donde se recogen tanto los datos ciertos como los colaterales de dehnición del camino propiamente dicho, así como los elementos de disposición de la vía, llámense

cunetas, hileras diagonales

de drenaje superhcial

y

sección estructural del firme del camino. Tenemos que reconocer que inicialmente el tipo de ficha diseñada no recogía una serie de datos que la propia experiencia por un procedimiento de feed back ha ido perfilando y mejorando, así por ejemplo lo que relaciona ancho y profundidad de la huella (esbeltez) con ancho de pavimento y empate o distancia kansversal entre ruedas.

A ello

hay que añadir determinadas características de compacidad o composición de las rocas in sller que nos han llevado a dehnir huellas función de tipología pétrea de cuya conclusión generalizada estamos un poco más cerca que al inicio de nuestra investigación. Hemos centrado nuestra definición de los aspectos

relevantes a considerar en el planteamiento de la investigación, en la trilogía carro-clima-geometría para encuadrar mejor los resultados que hemos venido recopilando, reconociendo semánticamente otra trilogía vitrubiana de 1o que debe caracterizar toda obra bella, diríamos en nuestro caso, de lo que debe caracterizar todo planteamiento científico del tratamiento y definición tipológica de las huellas de los caminos empedrados. 6. Análisis tridimensional

entendidas como huellas cuya anchura se ha producido sucesivamente en el tiempo por un aumento del ancho de

Creemos estar en condiciones de adelantar un análisis tridimensional del desgaste de los firmes

las ruedas, nos va a permitir apreciar un interesante aspecto en relación ala aparenfe detención del proceso de

empedrados antiguos entre los que las calzadas romanas o de origen romano constituye un capítulo, si no único, sí cieftamente impoftante. Consideramos nuestro planteamiento como una primicia que consideramos sugestiva y

hendidura de la huella que se viene observando en varios de los tramos que hemos investigado.

En algunos casos hemos podido observar, asimismo, la existencia de triple huella que denominamos doble huella para comparar, como juego de palabras, con los casos de huella doble apuntados. Esta triple huella nos pareció al principio que provenía del paso de vehículos de diferente empate correspondiente a períodos de tiempo lo suficientemente largos como para poder concluir un

ciertamente original

en relación a un estudio de

caracterización de los caminos empedrados desde el punto

de vista funcional. ¿Habrá sido motivo alguna vez de criterio de rehabilitación o incluso de reconstrucción de las vías empedradas el hecho de querer eliminar las huellas del camino? ¿Sería o estaría en Ia mente de los curatores romanos o de quienes necesitaban conservar las

[83] 17


en donde se ubican secciones o tramos por nosotros y que sirven de datos iniciales para la asignación de

vías empedradas, el eliminar las -como ahora decimosincómodas roderas? ¿O supondría, más bien, un detalle

temporales

cieftamente, que aquellos tramos con roderas deberíamos

diversas geometrías de las huellas en función del tiempo o época probable de su construcción o rehabilitación.

experimentales directamente analizados

del diseño que se mantuvo siempre? Creemos, suponer que están asociados

a

largos períodos

de

Parece posible seguir unas trayectorias en cuanto a

utilización del itinerario y que otros caminos abandonados posteriormente presentan unas roderas o huellas que son esos mudos testigos de la historia y que nos despierta y nos grita desde la sedente y, en ocasiones, soterrada

ubicación de los tramos investigados que nos permite concluir que hasta el s. XIII se produce una disminución del empate de las ruedas asociado a mayores anchuras de

aumentos

patrimonio arquitectónico nos hace indicar que toda rehabilitación de los caminos antiguos debe ir precedida de un exquisito conocimiento de los restos a conservar

recientes, asociadas, por otra parte, a mayores cargas por eje de la moderna carretería (siglo XVI y posteriores). . No olvidemos, además, que la relación entre las

que nos aleje de esas rehabilitaciones que todos conocemos y que han supuesto la pérdida de una importante aporlación en cuanto al conocimiento de los caminos antiguos. Unavez más deberemos llamar nuestra atención sobre la necesidad de contemplar con exquisito detalle aquellos tramos que aún nos aparecen en su verdadero estado de evolución y realizar un proceso de contemplación, al modo espiritual, antes de lanzarse a acciones indiscriminadas que eliminen para siempre la

características pétreas

7. Posible clasificación tipológica de los caminos empedrados atendiendo a las huellas Toda la investigación nos ha llevado a definir una primera tipología de caminos empedrados en relación a las huellas observables de cuya contrastación con sucesivos tramos que vamos descubriendo pudiera llegar

a definir un verdadero cuerpo de doctrina que hemos querido plantear cuando se ha expuesto el tema del estudio de LA HUELLA ROMANA EN LAS CALZADAS. En todo caso creemos poder seguir pensando que esos caminos empedrados que nos producen la sensación de vivir tiempos pretéritos deben de haber conocido la existencia del paso de todos esos pueblos que nos han precedido y de los que el mundo romano constituye un

cercanos en cuanto a su posible ubicación tridimensional.

Resulta curioso a priori observar que la superficie presentada, de la que el gráfico siguiente es una sección transversal a profundidad constante, podemos asimilarla a

un cuasiparaboloide hiperbólico o superficie reglada en primera aproximación con una aparente charnela de unión que corresponde precisamente a las vías a las que hemos

capítulo de excepción. 8. Una mirada para el futuro. Roma revive

asignado la presencia de orbitae.

Somos conscientes que el objetivo de nuestra investigación no es una empresa fácil, pero después de

ve en el corte transversal de las

superficies de desgaste, es posible seguir unas trayectorias

I}EE-

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[83j 18

lTADELBESAYA |

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a la

con mayor exactitud el diferente proceso de evolución del camino en llano y zona seca, del camino transmontañoso y zouahúmeda, con climatología suave o severa.

que se han observado entre vías de distinto origen histórico o comportamiento evolutivo. A ello hay que añadir que en dicho análisis es posible separar un conjunto asociado a períodos largos pero relativamente

,{..1-:é.

de

pluviometría y a la evapotranspiración (índice de Weimer) nos va a deltnir

Nuestra actual contribución a la investigación al respecto nos lleva a presentar una superf,tcie cuasireglada de desgaste que contempla empate de ruedas y dimensiones geométricas de primer orden de la huella, es decir anchura y profundidad y consecuentemente esbeltez como un índice que posiblemente elimina parte de los sesgos

a

de las rocas y el índice

meteorización asociado

ríqueza natural de los restos arqueológicos.

Como se

y

menor profundidad de rodera, llegando a de anchura de huella junto con mayores empates de ruedas y, como es obvio, o puede parecerlo, mayores profundidades de rodera en épocas más rueda

existencia de las vías antiguas, la eterna y perenne historia del pasado. Creemos que ese respeto por la conservación del

-

---

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t ,l.^§f

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4r\ ,

---i-- --- --

2.0

§

2.5

§\g\§'


nuestro primer "paso de las Termópilas" creemos que

hemos salvado ese obstáculo inicial que consiste

en

abandonar antes de empezar un ambicioso proyecto. En todo caso, no se nos podrá decir que no supone una nueva visión de los caminos antiguos y en nuestro querer está el adivinar las sucesivas etapas, definiendo científicamente,

es decir

comprobando experimentalmente,

que

las

conclusiones de datación de vías y calzadas romanas podrán ser aceptables y servir como punto de referencia de otras invesligaciones posteriores.

Permítasenos concluir que la huella romana de las calzadas es una nueva fotma de mirar y ver el camino, 1o que no constituyó un primer objetivo en la personal visión de las calzadas, y solamente la contemplación sucesiva de nuevos tramos y el análisis técnico de los elementos del

camino hicieron surgir la idea de atalizar las roderas o huellas de las vías empedradas.

Qué duda cabe que al atento espectador, al más

puro carácter orteguiano, no deberÍa escapársele

la

contemplación de esas profundas "llagas" que el camino presenta como una llamada para el observador menos

Tras la investigación de algunos tramos, podemos indicar que deberíamos estar un poco más cerca de llegar a definir, descubrir e identificar una verdadera calzada

de la crítica y suposición mejor intencionada, y sentir en nuestra íntima vivencia del mundo romano que Roma y el Latio perviven en nuestro pensamiento y nos gritan de nuestro pasado en el mudo silencio de las piedras. He ahí la razón de nuestra querida investigación que, por el momento, nos ha permitido no sólo aporfar y aportamos una nueva visión de los caminos antiguos sino también una forma de contemplación y de vivencia de la callada presencia de las vías. En nuestro sentir y vibrar con el mundo romano, el peregrinaje del camino perdido entre la nutrida presencia de los castaños y la soledad árida del llano y del frío de las cumbres, la presencia de restos empedrados, a veces enterrados por traidores

romana lejos

laderas, despierta en nosotros la del camino que acompaña, del camino búsqueda eterna silencioso que nos despierta, del camino siempre derrumbes

de las

omnipresente que nos llama desde la estática presencia de las vías empedradas.

avisado.

Carta a uno'/teja Cafza[a: fa lFuenfría Isabel Barrio Arribas Héteme aquí que de nuevo, tras hacer una travesía sobre el texto que Traianus dedica alaYía Romana de la Fuenfría, retoman a mi frágil memoria los avatares de un verano de excavaciones entre aquellos pinos, cual gigantes de tiema sombra. Yo, desdichada de mí, lega en

materia de pico

y

pala, recibí bula para colaborar de

manos de un entrañable caballero (Gabi) y una discreta y responsable dama (Mercedes), ambos dos trabajadores y entendidos en aquestas lides de la arqueología. Pico y pincel en ristre desenterramos varios tramos, por encima del Arroyo Pedregoso, no sin sospechar que

aquella vía perteneciera a alguno de los arreglos de Austrias o Borbones, disffutando cada detalle de sus muros laterales, enlosados, alcantarillas... De ciento en vez aparecía algún responsable de los perdidos entre papeles y legajos y recuerdo haber preguntado, ante sus aseveraciones de que la Calzada siempre transcurría a la derecha del río, para qué serviría

el

puente del Reajo

a una

Calzada que según

sus

conclusiones, no la quzaría nunca. Así que pensaba yo para mis adentros: "Debe ser el primer caso de puente decorativo en todo el imperio". Y además, ivaya ejemplar!. Más tarde descubrimos que existía otro puente paralelo, ffuto de una construcción anterior, colmatado en dos de sus tres arcos y seguramente abandonado tras la construcción de este nuevo puente decorativo tan erguido. En fin!, otro misterio parecido en tamaño a ese otro sin resolver por parte de D. Jesús Rodríguez de los puentes romanos sobre una Vía griega hasta Valencia, puentes que transcumían entre molinos tatuados con parrillas y que nos

trajeron de cabeza a Enrique Suja y a una servidora por entre vericuetos indescifrables y recovecos dantescos. ¡Si los romanos levantaran la cabezal Para mi satisfacción y tras verificar que existÍa enlosado y alcantarilla cruzado el puente del Reajo sobre el camino que ascendía a los Campamentos (todo ello ya bajo el asfalto), creí entender que la antigua Calzada de la Fuenfría ascendía desde el puente hasta la ladera izquierda del río, por donde D. Isaac Moreno había encontrado el Camino de Segovia. Y que transcurriría al menos hasta el Arroyo de la Venta por esa misma ladera, atravesando Cerro Hornillo. Existe además otro dato curioso. En Cercedilla han

regado los prados y huertas en los últimos siglos por medio de caceras que hacían desviar parte del agua del

río. Aprovechando una pendiente continua y en muchos casos los pretiles laterales de Calzada y Caminos, las caceras recorrían buena parte de su término municipal. Aún queda en el pueblo quien recuerda de niño haber compartido sus escarceos sobre el pretil del puente del Reajo con la cacera del agua, precisamente por ese

aprovechamiento de la ingeniería romana. Y también quedan vestigios de una vieja cacera que siguiendo los pasos de la antigua Calzada, conducía el agua desde

Cero Hormillo hasta los viejos molinos de la panadería para bifi.rcarse después, una vez llegada al actual camino de los campamentos. En fin, que en esta vida quien busca la lógica la encuentra, aunque para ello se haya dejado en el camino buena parte de su más que quebrantada cabeza.

[83] 1e

,


La red viaria romana del sur de Lusitania Comentario Luis FRAGA DA SILVA' A regido de Sdo Brás cle Alportel na antiguidacle. o povoamento romdno e a sua evoluqdo posterior num tetitorio riral do Alga;e Central. Sáo Brás de Alportel 2002. 123 páginas, 3 mapas en color.

El autor ha tenido la gentileza de enviarme una "Prova tipográfica" antes de que la obra esté disponible para el público en general, lo que por carambola beneficia también a nuestros lectores, en la medida en que este comentario precoz pueda interesarles. Gracias, amigo Luis.

El estudio

es más intenso en el Algarve central (un

ámbito geográfico rectangular de unos 13 x 1g km en tomo a Sáo Brás de Alportel), pero de hecho abarca mucho más: no sólo todo el Algarve, sino también la mayor parte del distrito de Beja. Algo parecido ocurre en la dimensión temporal: aunque se dedica a la época

romana atención preferente, se dedican algunas páginas a la introducción del cristianismo, las invasiones báibaras,

la

ocupación bizanfina,

el dominio visigodo y,

especialmente, las transformaciones durante

más

el dominio

islámico.

Con modestia y realismo, e[ autor adviefte

que

muchas veces las hipótesis propuestas son líneas

de

investigación todavía

las

no

confirmadas,

y que

interpretaciones de los yacimientos arqueológicos tienen

un carácter particularmente provisional. No

obstante,

gracias a la amplia bibliografía manejada y al buen conocimiento del terreno, puede asegurarse que ia obra es

un

del estado actual de los en el marco temporal y geográfico

excelente compendio

conocimientos

propuestos. Compendio útil para especialistas, pero que pretende llegar también a un público más general: "Ambiciona representar um n.ível intermédio, de

síntese ¡nterpretativa, entre as monografias especializadas e as obras de divulgaqdo didáctica, destinado a pessoas diferenciadas e curiosas da história local, as ndo obrigatoriamente especializadas nos temas trofados. "

Como en ocasiones análogas y atendiendo a la vocación especial de nuestra revista, centraremos nuestro comentario en las páginas dedicadas a Ia red viaria romana.

Y también lo mismo que en otros casos, se impone tma clara distinción entre los datos y su interpretación; entre las muy provechosas observaciones y deducciones derivadas de un buen conocimiento de la geografía y la

arqueología, y el esfuerzo por hacer encajar en esa geografía y esa arqueología las rutas descritas en el Itinerario de Antonino. En el primer aspecto, no me toca sino aprender. La

obra comentada nos servirá para enriquecer nuestro Mapa-lndice de vías romanas y caminos milenarios de Hispania en un sector hasta ahora bastante descuidado.

En el segundo aspecto, en cambio, me permitiré

tener opiniones propias.

Para la reconstitución de la red viaria romana han tenido en cuenta diversos elementos:

-

sobre todo

preindustrial,,,

constituida por caminos detectables en la cartografía topográfica de los siglos XVIII, XIX y mitad deiXX, teniendo en cuenta la ausencia en este tiempo de programas viarios; se excluyen los trazados técnicamente modernos, flícilmente identificables; - los yacimientos arqueológicos; - la toponimia; - los condicionantes fisiográficos.

Con estos elementos y el complemento de otros criterios (regularidad lineal, interpolación entre sitios

preestablecidos, extrapolación desde sitios preestable_ cidos, irradiación de lugares centrales) la red viaria

reconstituida es de una densidad que tiene poco que envidiar a la red actual de carreteras, e incluso la supera

en algunas zonas: véase nuestra figura 1, que reproduce sólo las que en el Mapa 1 de Fraga da Silva se consideran

vías principales, omitiendo las vías secundarias

o

caminos.

Se comprenderá que, con miras a nuestro Mapa_ Indice, nos creamos obligados a seleccionar sólo algunas de estas principales. La selección forzosamente ha de ser bastante arbitraria (ftgur a 2).

Especial crédito merecen las conclusiones del autor en la zona más próxima a Sáo Brás de Alporlel, que ha sido objeto de sus minuciosas observaciones Sobre esta red, trataré de encajar mi interpretación del Itinerario de Antonino.

Ruta A

13

A Salacia

Ossonoba

m.p.

XVt

Es curioso que, pese a conocer mi artículo ,,La Salacia del Algarve" (ME 80) que cira en su bibliografía, Fraga da Silva ni siquiera evoca la posibilidad de buscar esfa Salacia, a las 16 millas de Ossonoba marcadas en el Itinerario. Despacha la dificultad suponiendo que la ruta transcurre "por trajecto que se perdeu, de que se indicam apenas as primeiras 16 milhas". No hay argumentos,

pues, que me inviten a abandonar la sugerencia de que Salir pudiera ser un eco toponímico de Salacia, aunque ya advertí en su momento que la distancia a Faro es algo superior a las l6 millas. La ruta A13, según esta interpretación, seguiría la

víaL690 aparfir

[83] 20

la *matriz viaria

se

de Ossonoba.


flitoLr¡j4

Fig.

I

Principales vías romanas der sur de Lusitania según Fraga da s,va

Ltq Pace

Ivl;q

H; r o brija

yrtili

)

-9¿

\s-

Qcoór.

"?<

Fig.2 vías seleccionadas para er "Mapa-rndice,'de Et Mitiario Extravagante [83] 21

'


Ruta A 21

Ruta A 22

Item de Esuri Pace lulia m.p. CCLXVII, sic. Balsa m.p. XXIilI

Item ab Esuri per compendium Pace lulia m.p. LXYVI

XVI m.p.LX

Ossonoba

Myrtili Pace lulia

m.p.

Aranni

Salacia (Sarapia) m.p. XXYV

p, unu nota de pie de página como si fuera asunto de menor importancia encuentro esta observación, que yo creo de mucho interés, sobre el tramo más oriental de la vía litoral del Algarve:

"... e via litoral parece constituir sobretudo um complemento d cabofagem entre o rosário de povoados litorais, limitada por obstáculos devido qos mumerosos

esteiros inundados. A matriz viária antiga indicia a auséncia dum eixo viário supra municipal, reforgando a ideia, baseada na cartografia mais antiga e defendida pelo autor, que a actual E.N. 125 ndo é anterior ao século XVIII nem se traqou sobre uma imaginária via romana anterior." Hay que conceder a esta observación, basada en un buen conocimiento del teffeno y de la cartografía antigua, más valor del que su propio autor le atribuye. En efecto, en contradicción consigo mismo Luis Fraga nos ofrece en sus mapas una vía romana Baesuris-Balsa-Ossonoba prácticamente coincidente con [a actual caffetera costera. Sin embargo, esta carretera mide según mis mapas 53 km, es decir menos de 36 millas, en lugar de las 40 que suman las dos etapas. En cambio, si hacemos la medición tomando desde Tavira la actual N 270 (reconocida como vía natural en todos los tiempos, L86, impuesta por la

geografía), para girar hacia el sur en Sta. Catarina siguiendo otra de las vías principales (L69), pasando además junto a Bias do Sul, emplazamiento del que parece ser el único miliario conservado en todo el Algarve

(10 millas a Ossonoba, distancia exacta),

sumaremos

facilmente un total de 60 km, que coresponden bien a las 40 millas.

Hay una dificultad: con el trayecto propuesto hemos evitado pasar por Tavira, en cuyas inmediaciones todos los autores situan Balsa. Veo dos

respuestas

posibles:

m.p. XL m.p. XXYVI

Nada veo en el texto de la obra sobre el frazado de esta ruta, pero observo en el Mapa 1 que se dibuja en su mayor parte coincidiendo con la actual carretera N 122, excepto en un tramo de unos 15 km al sur de Alcoutim, donde aparece completamente ceñida al rio Guadiana. ¿Se

sugiere con ello un tramo de vía fluvial? Lo veo muy posible, porque parece que se trata de una zona muy montañosa en la que una vía terrestre sería muy dificultosa. Pero en ese caso, habría que plantearse la posibilidad de que toda la primera etapa hasta Myrtili sea fluvial, igual que lo era con casi total seguridad la primera etapa de la ruta A 23, Ab ostio fluminis Anae... Praesidio (cf. ME 71,28). En cuanto a las vías no antoninianas seleccionadas. quedan así:

L66 Cacem).

-

Pace

lulia (Beja)

-

Mirobriga (Santiago do

L67 - Desde Beja hacia el sur, hasta empalmar con la L69. Podría ser la que Mário Saa en su mapa de 1965 (tomo IV de su obra) señala con los rótulos "Calgada" y "Estrada de Beja".

L68 -

Myrtili-Vipasca-Sarapia (situando

esta

última ciudad en Santa Margarida do Sado, como ya

he

dicho).

L69

-

Desde Ossonoba, rodeando por el Este las

sierras de Monte Figo y Caldeiráo y continuando hacia el Norte hasta Peroguarda, donde Fraga da Silva coloca Sarapia. En sus primeras diez millas coincidiría con la

rufa

A2l. L690

- Ossonoba (Faro) - Aranni (Garváo) Sarapia (Sta Margarida do Sado). En el citado mapa de Mário Saa está marcada como "Semedeiro de Garváo ao Algarve". Sobre ella discurrirían dos etapas de la A21. L69l * Enlace entre las dos anteriores. Con el comienzo de la L690, rodea por el Oeste las dos sierras

Una: que la ubicación tradicional es errónea, impuesta por el convencimiento de que \a via era costera.

antes citadas, con trazado simétrico

Otra: en caso de que haya fuertes argumentos en favor de la ecuación Balsa : Luz de Tavira (cosa que ignoro), puede pensarse que la mansio correspondiente estaba en la vía pública, apartada como en tantos casos

trayecto que, al ser seguido en gran medida por una línea férrea moderna, parece corresponder a urra vía natural, rodeando por Saboia a orillas del Mira, hasta Garváo.

del núcleo urbano, designado éste probablemente con un acusativo Balsa(m) que no se ha conservado. Pasemos a las etapas siguientes. Los indicios que

(Santiago do Cacem).

aporta

el

autor para situar Arannis

y

Sarapia en

L692

L693

alaL69.

o sus cercanías, por un

-

Desde Osonoóa

-

Del Cabo de San Vicente a Mirobriga

L86 * De Essuri (Castro Marim) al Cabo de San Vicente. Como ya se ha dicho, se aparta en un buen

respectivamente no me parecen ni más fuertes ni más débiles que mis razonas para colocar estas mansiones en Garváo y Sta. Margarida

trecho de la costa para seguir un corredor natural entre las sierras de Monte Figo y Caldeiráo. L87 - Monchique-Portimáo, ya antes catalogada (ME 28,t 8b). G.A-

do Sado. Confesemos sencillamente nuestra vacilación. También Fraga da Silva reconoce que sus propuestas son provisionales y que hay otras variantes posibles. En estas

Ultima hora: Cerrada ya la edición de este número ME y a punto de pasar a impresión, Fraga da Silva

Bárbara de Padr6es

Sta.

y en Peroguarda

circunstancias, y aunque sólo sea por pereza, no modificaré por ahora el Mapa-Indice en estos tramos, aunque relegaré esta ruta

183122

ala categoría de "polémicas".

del me

comunica por correo electrónico varias alteraciones en escrito, que lamentablemente no puedo comentar ya.

su


La vía transpirenaica de Roncesvalles Comentario Louis de gUpFlÉRES. "Un segment inédit de la voie romaine d'Astorga á Bordeaux dans son franchissement des py'énées navaraises". Bulletin du Musée de Bayonne, ler. semestre 2002, no 159,2002, pp.65-90.

Aunque desde el título del artículo está implícita la discutible tesis de que el segmento estudiado se identifica con la ruta antoniniana 34 (de Hispania in Aequitania),

identificación de la que discrepo, no por ello dejo de el mérito de este trabajo y la solidez de la

reconocer

mayor parte de sus conclusiones.

Distinguiré tres cuestiones:

l, la exploración

y

descripción de un segmento de vía romana hasta ahora

dudosa o mal identihcada, 2, la ubicación en ese segmento de la histórica emboscada sufrida por un ejército de Carlomagno en 778 (la llamada ,'batalla de Roncesvalles"); 3, el esfi¡erzo por encajar en este camino la ruta antoniniana. 1. EI segmento explorado

Se trata de la via que en nuestro Catálogo y en nuestro Mapa-Indice figura como T8, es decir la vía de Roncesvalles a St. Michel y St. Jean-le-Vieux (Francia) por el Collado de Bentartea o sus cercanías. La exploración abarca unos 2 km y medio, de los cuales casi

tiera españo\a. Hay tramos de coincidencia con el camino de peregrinos a Santiago, llamado también aquí "Camino de Napoleón", pero lo que interesa es la variante a la que sin duda hay que asignar mayor antigüedad y es con toda probabilidad la vía romana. La descripción es convincente, pues se aprecian las características que los entendidos atribuyen a una vía romana de primer orden, aunque por supuesto muy deteriorada por la acción del tiempo: vía en terraza a media ladera, sostenida por abajo por un fuerte muro apoyado en el sustrato rocoso, anchura de 6 o más metros, pendientes uniformes entre 2 y 4%. El autor se apoya además en la autoridad de tres especialistas a los que dos en

invitó

a comprobar su hallazgo, cuyo dictamen

favorable

a la

fue

romanidad del camino. (Uno de estos especialistas es Pierre Silliéres, de quien se dice algo hiperbólicamente que es auteur de nombreuses études sur

les voies romaines en Europe occidentale, aunque en la bibliografía no cita de este autor más que su conocido volumen sobre la Hispanie méridionale. )

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sommef borne frontiére limite de paca{Je vestiges, ruines monúment protohisiorique poinl d'eau

Figura 1. Diseño sobre foto aérea de la vía estudiada, según Buffiéres

[83] 23'


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Figura 2. Sectordelmapa 1:50.000 del lG español, hoja 91

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§:i$lj,t¡1¡¡17s:::;:


La terraza mejor conservada, que se presenta como objeto esencial del estudio, es la secciónE2-F (Figura l). El hecho de encontrarse a una cuarentena de metros por debajo del camino de peregrinos, en una ladera escarpada con un declive entre el 45 y el 55%0, explica que haya quedado ignorada durante siglos. Explica también que

Julio Altadill, allá por 1928, emitiera un juicio

enérgicamente negativo sobre la pretendida romanidad del

Camino de Napoleón, pues para él estaba claro que el camino, tal como é1 1o conocía, era uno de los construidos "para la artillería de posición que en gueras de la edad moderna y especialmente en la de la independencia, jugaron algún papel" (cf. mi Repertorio de caminos de la

3. La ruta antoniniana Sólo de pasada y al principio de su estudio reconoce el autor que desde Pamplona a la vertiente norte

de los Pirineos había en la antigüedad dos itinerarios principales, siendo uno de ellos el del puerto de Velate. Pero en ningún momento sugiere que por Velate pudiera ir la ruta antoniniana, como nosotros creemos, sino que se pliega a la opinión más coriente que lleva tal ruta por

2. La emboscada de Roncesvalles

Roncesvalles. No es extraño, pues entre la bibliografÍa citada no figura ni el Repertorio de caminos de la Hispania romana (con el estudio de 1968 "Algunas calzad,as de Hispania a

El

Aquitania") ni El Miliario Extravaganle. Omisiones no intencionadas, por supuesto, sino debidas a la casi nula

Hispania romana, p. 352).

cronista Eginhard en

su Yita Karoli, escrita

medio siglo después del suceso cuando todavía estaría bastante fresco el recuerdo del sonado descalabro, da algunas precisiones sobre el lugar y la forma de ataque en las cuales se basa Buffiéres para suponer que el ataque pudo venir desde la cumbre del Txangoamendi (Changoa en el mapa español), donde una fLterza allí apostada acecharía el paso del alargado ejército de Carlomagno (agmine longo) hasta el momento de caer por sorpresa sobre su retaguardia. E1 relato localiza el combate en la línea de cresta (in ipso Pyreneijugo), en un lugar cubierto por un espeso bosque (locus ex opacitqte silvarum) y en declive puesto que los vascos, apostados en lo alto de la montaña (in summi montis verfice positis insidiis) precipitaron la retaguardia del ejército carolingio hacia el valle de abajo (in subjectam yallem deiciunt). A nadie se le ocurrirá pedir una prueba irrebatible de que esto ocurrió así, pero la hipótesis es perfectamente verosímil. "La description d'un site par une source écrite, puis sa confirmation par une enquéte sur le ferrain -

Da'r

" Figura

concluye BufIiéres* sont donc assez rares pour étre soulignées".

3.

Aqvts

difusión de nuestra revista allende los pirineos. En el siguiente esquema (Figura 3) trato de hacer ver gráficamente que todo intento de proyección de la ruta antoniniana por la vía (indudablemente romana, por otra pafte) de Roncesvalles y St. Jean-le-Vieux violenta inadmisiblemente los datos aritméticos y geográficos. Las discrepancias entre las cifras antoninianas y las distancias reales son excesivas en casi todos los casos. Obsérvese que, respecto a la ubicación de Carasa,

he excluido la hipótesis, también mencionada de pasada

por el autor, de buscarla en Carresse, limitándome a señalar en el mapa la situación de esta localidad. Es evidente que esta variante no ayudaría a encajar mejor las cifras, sino todo lo contrario. Nótese también que ningún investigador, que yo sepa, ha podido encontrar restos de vía romana en la línea St. Jean-le-Vieux-Garris-Dax.

G.A.

tER EBE LLt cts

-

Esquema de la hipótesis

Roncesvalles para la ruta antoniniana A34

C.rrrlrr.

Según el lt.Ant : XXXV|llt mittas Distancia real aprox,: 35 millas

I

Garrir

I I

Suma de estas tres etapas en el lt,Ant.: 56 millas

r,J fCttae5a?1'

St¡c.,',.7/ l¿.rrit.r ,'I tno eyrltrvnro?J

Según el lt.Ant.: Xll millas Distancia real aprox,: 18,5 millas

Suma de distancias reales: 62,5 millas

Según el lt,Ant,: V millas Distancia real aprox,: 9 millas Según el lt.Ant.: XVlll mlllas

Suma de estas dos etapas en el lt.Ant.: 40 millas

/

P. ¡¡ ol¡rre,z t o.PoHpÉ.LotvE

Según el lt.Ant.: XXll millas Distancia real aprox.: 23 millas

Suma de distancias reales: 32,5 millas

[83] 25


fJn mes de noviembre pródigo en reuniones Una Mesa Redonda en Cáceres, un Congreso en Mérida, un Seminario en Tarragona, más un congreso en

del que apenas tenemos información, concatenados o superpuestos a lo largo del mes de noviembre y todos ellos referentes a algún aspecto de la ingeniería romana, dan fe de que el interés por el mundo

interesen

a las vías romanas) con gusto

las

comentaríamos.

Córdoba

romano de arqueólogos, historiadores, ingenieros y amantes de nuestro pasado en general, lejos de decaer parece estar más vivo que nunca.

Congreso "Las obras públicas romanas en Hispania" (Mérida, 14-16 de noviembre)

Con inusual celeridad se ha publicado un librito primorosamente impreso y con fotografías en color, mapas y dibujos, que contiene las cinco ponencias siguientes:

Mesa Redonda lnternacional sobre Lusitania Romana: Las comunicaciones (Cáceres, Facultad de Filosofía y Letras, 7-9 de noviembre) Estaba prevista Ia asistencia de Piene Silliéres, que como es sabido tiene un reconocido prestigio (no exento de polémicas) como investigador de las comunicaciones romanas en la Hispania meridional; pero no pudo ir, según nos informa nuestro coresponsal en Cáceres Juan Gil Montes, por encontrarse en las mismas fechas en Córdoba en un congreso sobre teatros romanos.

Juan

Gil Montes

hace para nuestros lectores esta

rápida síntesis:

"...le voy a ampliar un poquito alguna de

las

comunicaciones que me parecieron más interesantes, especialmente la de Luis Berrocal Rangel, quien se aventuró a decir que el trazado de las cañadas y cordeles ganaderos de La Mesta se trazarot sobre antiguas rutas ganaderas de la Edad del Hierro establecidas por los celtas ( inactivas en época romana) y que la finalización

de sus trayectos era Ia antigua Beturia Céltica. Esto, puede observarse en cualquier mapa de cañadas del oeste peninsular, donde efectivamente se ve que las cañadas actuales van en dirección nofie - sur y, finalmente, sufien un giro hacia el suroeste de la actual provincia de

Badajoz para confluir en

"Las obras públicas en la evolución de Emérita Augusta", por Santiago Feijoo Martínez, - "Análisis constructivo de los puentes romanos", por Manuel Durán Fuentes, - "Infraestructura viaria romana", por Isaac Moreno Gal1o,

- "Ingeniería portuaria en la Roma clásica", por José Manuel de la Peña Olivas y Juan Manuel Prada Espada, - "Obras hidráulicas romanas en Hispania", por Miguel Arenillas Para. Son evidentemente las ponencias segunda y tercera las que más directamente inciden en la temática propia de El Miliario Extravagante. Recomendamos vivamente a nuestros lectores que pidan el librito al Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, organizador del Congreso: tel 91 45 16 920; informacion@citop.es.

Todavía

no se sabe el precio, razón de más para tal vez los primeros en pedirlo lo

apresurarse, pues

reciban gratis. La ponencia de Isaac Moreno puede verse también en http:lltraianls.rediris.es, y en breve podrán verse en el mismo lugar las dos primeras ponencias.

Seminario "La ingeniería civil en la época romana" (Tarragona, 22-24 de noviembre)

la Beturia de los célticos.

Berrocal en su diserlación ubicó la ciudad de Turóbriga en los Llanos de Aroche (Huelva), donde se realizan excavaciones y de donde procede una inscripción romana muy conocida que cita a esta ciudad céltica.

Pero lo mejor fue la noticia (inédita) dada por Carlos Fabiáo, sobre el descubrimiento de seis esculturas romanas en San Miguel de Mota: 1 cariátide, 2 togados, 1 dios Endovélico, I Jabalí, y 1 estatua femenina. Los investigadores portugueses incidieron en los puertos fluviales de Mér1ola, Faro, Setúbal, Salacia, Lisboa, Santarem, Coimbra y Porto, como lugares todos ellos de inicio de las vías romanas (Las llamaron Vías Portuarias) que finalizaban en Mérida. Es decir, todas las

vías romanas porluguesas unirían los puertos

del

Atlántico entre sí y con la capital emeritense." Hasta aquÍ Juan Gil Montes, a quien agradecemos su información y cuya página web, por cierto, aconsejamos visitar (http ://es. geocities. com/j uangilmontes). Si llegaran a nuestro conocimiento algunas de las ponencias que más

[83] 26

' -

En este seminario, el quinto de una serie iniciada hace doce años por José Antonio Femández Ordóñez, las ponencias y comunicaciones se completaron con visitas amenamente explicadas a los impresionantes monumentos de la Tárraco romana. Dos de las ponencias se refirieron a caminos. Una, de José María Fonseca, se reproduce en las páginas 15-19 supra. Con sus pinceladas poéticas, no deja de ofrecer una visión de los caminos antiguos y de constituir un avance de una investigación, la de las huellas de las ruedas en las calzadas, en la que las conclusiones distan todavía de estar claras.

La otra ponencia, de Gonzalo Arias con el tÍtulo "Elogio y reproche a Eduardo Saavedra, a propósito de la red viaria de la Hispania romana", es un ref ito de cosas ya publicadas y en especial de la aportación a la reciente exposición y ciclo de conferencias ARTIFEX en el Museo Arqueológico Nacional (véase ME 81 ,44), La ponencia terminó con la lectura a dos voces del diálogo fantasmagórico Saavedra-Arias publicado en ME 20,1 1-12.


Lo que dicen nuestros corresponsales UN VIEJO MAPA DE CERCEDILLA Y OTROS DATOS En el mapa adjunto, del año 7922, vemos que al norte

Escribe Javier Rivas López desde Los Molinos (13.08.02)

de Cercedilla, y como posible continuación del camino, aparece un tramo no estudiado aún del ya mencionado (ME 74 y 75) Camino Viejo de Segovia. Ahora había que pensar en enlazar estos dos caminos. Vamos a estudiar

Buscando desde hace años una alternativa a el para nosotros muy discutible paso de la calzada romana por la estación de Cercedilla (Madrid), y si convenimos en que una posibilidad. El Camino de Matalavieja podría subir por la cuesta la calzada discurría por el Camino de Matalavieja, al sur de esta población, podemos ver que este camino no se de la calle Dr. Benítez, junto a la finca Pradoluengo hasta dirige hacia la estación, sino directo hacia el norte, donde llegar a la actual carretera de acceso al pueblo. Es una )ITOCarrl lse le pierde pen die nleyuy dura, pero también 1o es la de la estación. al encontrarse con la actual vía del fen

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p3127


De aquí seguiría por la Ctra. de Camorritos, para unos 180 m. más arriba torcer a la izquierda y subir aproximadamente por lo que hoy es la Calle "Cacera de Gobienzo", que ya en subida más suave nos lleva hasta el

Camino Viejo

a

Segovia, ahora llamado Camino del

Puentecillo. Si seguimos este camino hacia la Ctra. de la Fuenfría vemos a unos 150 m.antes de llegar al cruce que las

desbroce de las cunetas han dejado al descubierto un magnífico borde empedrado con piedras hincadas verticalmente cada 7 m. aproximadamente' E'l tamaño de las piedras del borde -algunas de 1,70 m' de largo y 70 cm. de ancho- nos está hablando de una obra

labores

de

de importancia, aparfe de su inevitable comparación conla Calzada de Las Machotas (Foto adjunta).

Romanidades aparte, algo más seguro es que este tramo del Camino Viejo de Segovia pueda ser el que tú numeras como 111 en el Repeftorio de Villuga, que desde Segovia y pasando por la Venta de Sta. Catalina se dirigía hacia Navacerrada y Becerril pasando por Cercedilla. O quizá puestos a ir más lejos estemos ante la supuesta vÍa transversal que vendría de la zona de Colmnenar Viejo.

[Gracias, Javier, por los datos tan convincentes aportados. Se me ocurren los siguientes comentarios:

tenía ya en efecto el marchamo de romano. Así, por eiemplo, en el estudio de Cesario de Miguel La vía romana a su paso por Cercedilla

t) El Camino de Mafalqvieia

(t e80)

2)

Sin embargo, Cesario de Miguel proponía un

trazado totalmente ilógico

al norte de tal

camino,

la Venta, una del Molino, y

cruzando dos veces mtq' seguidas el Río de

de ellas por el Puente del Reaio

o

desconocía el elocuente bordillofotografiado por ti.

j) La prolongación por el sur del

Camino

de

Matalavieja, ya en el término de Los Molidos, puede ser tanto la actual carretera a Guadarrama (pueblo) y a El Escorial, que se habría superpuesto a la vía romana; como la Cl7 de nuestro Mapa-Indice, es decir la Balat G.A.. I Humayd árabe

TOMELLOSO Escribe Vicente Morales, archivero municipal de Tomelloso (20.08.02)

... estoy trabajando en una historia de la ciudad de Tomelloso, y no deja de contrariame el saber que los primeros pobladores que fundaron esta localidad en 1530 describieron el hacerlo en un lugar con numerosos restos de cimentaciones, tapias, pedregales, edificaciones y un

pozo antiguo. Ahora bien, no supieron cuál era

su

nombre, de tan antiguo como se suponía, y por tal motivo,

muchas plantas de tomillo en llamaron Tomelloso. Ahora bien, consultada la documentación de las órdenes militares que repoblaron esta zona de Ciudad Real, no frgura ningún nombre de lugar en donde hoy se asienta Tomelloso. Retrasando por tanto su origen a época musulmana, e incluso, lo más factible a época iberoromana (creencia fundada en la aparición en el casco urbano

y por el hecho de haber

tomo al mencionado pozo,

1o

de Tomelloso, durante la excavación de unas

obras Romana)' la República de monedas unas de municipales,

Sabemos que la Cañada Real de Cuenca, en su camino hacia Andalucía cruzaba la población de norte a sur, probablemente ocupando una vía de comunicación prev]a en La Mancha, entre Alces o Certina y Alhambra.

[83] 28

Con estos datos, ¿podrían darnos alguna referencia sobre qué emplazamiento previo pudo existir en el actual lugar de Tomelloso, o bien, a dónde poder dirigirnos para identificarlos? La obra de Manuel Corchado Soriano, centrada en la provincia de Ciudad Real, lamentablemente tampoco nos ha permitido tener una idea más precisa. [Lamento no tener dato alguno sobre los orígenes de Tomelloso. En cuanto a los caminos' más que a la Cañada Real de Cuenca, me inclino a atribuir mayor antigüedad a otros dos: (Jno sería el "Carril de las

Carretas", que pasa d unos 3 '0 4 km al SE del centro de Tomelloso, con dirección SW-NE. Sería la vía que yo llamo C2, de Cástulo a Egelesta (Iniesta) y a Valencia, y podría ser la vía antigua que mencionó Estrabón para comunicar Valencia con Cástulo. En la hoia 739 del lnstituto Geográfico (año 1954) lleva en una parte de su recorrido el nombre de "Carril de Iniesta". Otro sería la vía que llamo C75. Es la "Vereda de Seranos que une Argamasilla con Tomelloso (IG 762), pasando por el centro de Tomelloso y con/luyendo con la anterior unos 5 km después.

Lo que puedo hacer es publicar su consulta, a ver si G A.J entre los lectores hay alguien que sepa más.


RUTAS Y VÍAS BN PORTUGAL Escribe Luis Seabra Lopes desde Aveiro (Portugal) (21.08.02)

Sigue escribiendo Luis Seabra Lopes

(24.08.02) (Los asteriscos marcan los párrafos del mensaje electrónico de G.A. a los que responde L.S.L.)

... entáo, continua com a sua idea de que Talabriga era em

(*)

Cacia? Bom eu náo me esqueci dos comentarios que

escreveu sobre os meus artigos, IME 74,24s y ME 77,38sJ No entanto, a resposta, a ser dada teria que comegar por rejeitar completamente a sua ideia de que a estrada náo passava em Cale, mas sim em Porto Carvoeiro. Sinceramente, náo percebo qual a sua ideia. Parece-me um erro grosseiro e é pena que tenha isso publicitado na Web. Por acaso sabe que uma estrada romana de Porto (Cale) a Braga (Bracara Augusta) está assinalada no terreno por pelo menos 20 marcos miliários? Em contraste, entre Porto Carvoeiro e Braga náo apareceu um único miliário. Náo quer pensar nisto mais maduramente?

sus

Pode ser. Mas seriam, em todo

suficientemente importantes para merecer

o caso, vias o registro

no

Itinerario de Antonino. Ora, desse tragado por si conjecturado, náo há miliarios nem outros vestígios. Tambem o cruzamento da estrada Olissipo-Bracara com um rio importante como o Douro naturalmente daria origem a un povoado importante. Nada se conhece nas proximidades de Porto Carvoeiro.

Por outro lado, que sentido faz situar o

',Cale-

[Por supuesto que las páginas del ME están abiertas a

empalme" no local onde o coloca, a cerca de 13 ou 14 milhas de Cale por eskada? Que sentido faz o Itinerario de Antonino dizer que a distáncia de Lacóbriga a Cale é l3 milhas quando na realidade, após fazer essas 13 milhas (até ao "empalme"), o viajante realmente interessado em Cale teria ainda que percorrer o ramal com mais 13 ou 14

críticas, puntualizaciones, respuestas o discrepanci

milhas?

as,

sea enforma extensa o abreviada. Puedo publicar incluso este mensaje suyo, pero sería en el ME 83, ya que el 82 acaba de salir...

Creo que mis argumentos estaban bastante claros en ME 74, y me extraña que no "perciba" mi idea. Quizá

debí insistir en que las rufas antoninianas no siempre coinciden con las vías más importantes. (*) 1/o niego la existencia de una importante vía romana directa entre Porto y Braga, atestiguada por miliarios (si son realmente 20, me gustaría saber dónde se relacionan; no creo encontrqr fantos en Alarcdo) (**). Lo que opino es que la ruta antoniniana l6 no pasaba por Cale, y doy mis rqzones: medición de las distancias y desinencia de acusativo de Calem. A esas razones no responde usted. Pero claro está que no me creo infalible. Repito que el ME acogerá con gusto lo que usted quiera enviar (***). G.A,J

Um ramal teria sempre que ser um percurso curto, nunca algo como este que prop6e.

E depois, porque é que o empalme fica precisamente ali a 35 milhas de Bracara, por coincidencia (que grande coincidencia) a mesma distancia de Braga ao Porto e de a Cale. Náo esquega que um dos miliarios, aparecido em Braga, indica precisamente as 35 milhas e indica tambem Cale como destino. Náo sao coincidencias

Bracara

a mais?

(**)

Sobre isso, a informagáo mais actualizada é

a

dissertagáo do Vasco Mantas.

(**x)

Para responder cabalmente seriam necessárias

varias páginas. Nao sei se seria adequado para

o

seu

boletim. [Sospecho que mi corresponsal es de los que ven en el Antonino una guía de caminos. Tal vez el estudio de Van Berchem, que recibirá junto con este número, le ayude a comprender que hay otras perspectivas. G.A.J

It.

de

MAS SOBRE VILLUGA Escribe Pedro Romero Ruiz desde Coslada (Madrid) (4.09.02) Respecto al "Repertorio de Villuga" sería interesante

que cada uno de loa suscriptores aportase

sus

conocimientos para que localidades, ventas, barcas... quedasen identificadas.

He visto como en ME 82 ya se apofta la colaboración de Don Manuel Sánchez Chico, por lo que a continuación aporto la mía. El criterio seguido en cuanto a numeración, grafía, etc. es el mismo que el de usted. 15.- barcelona al monasterio de sancta Mari de bele enla ciudad de Lisbona Reyno de Portugal - valparaíso: caserío en el término de Peraleda de la Mata. Se encuentra en el recorrido de la A25. - barcas de arballa: se ubican aguas abajo del actual puente de Almaraz (¿o de Albalat?), el puente fue

acabado en 1540. En sus inmediaciones se encontraron Tarik y Muza. 16.- valencia a guadalupe. - venta dealuerche: Venta del Alberche, formó parte del escenario de la batalla de Talavera en 1809. - venta del espital: Venta del Hospital, se ubicaba junto al Hospital del Obispo en el camino real a Guadalupe. - venta dla ermadad: Venta de la Hermandad, se ubicaba junto al Humilladero a unos 4 kms. antes de llegar a Guadalupe. En el Humilladero entregó Cervantes sus grilletes de preso en Orán como agradecimiento por su liberación del turco. 17.- guadalupe a la peña de santa maria de francia

-

barcas d'bargaona: Bazagona, actual estación de ferrocarril próxima al parque natural de Monfragüe, cerca de la confluencia de los ríos Tiétar y Tajo. - valparaíso: ver en 15.

[83]

29

'


19.- toledo a valladolid, camino de carros. - la despernada: ver en ME 82. 20,21 y 50.- Toledo a Valladolid, Toledo a Medina del Campo y Alicante a Santiago. - venta de los Toros de guisando: se ubicaba próxima a las esculturas vettonas, en ella tuvo lugar la aÍlenta a Enrique IV en 1468 por los partidarios de Isabel I. 61.- heuora a burgos. rio torto: venta anterior al Erjas. Desde Castelo Branco el

camino llegaba

a la Íiontera entre Portugal y

España,

cruzaba por el puente romano sobre el río Erjas, puente hermano del de Alcántara. 64.- Lisbona a Salamanca. - calgadilla: Calzadilla. 65 y 66- heuora a Toledo y Lisbona a Valencia. - valparaÍso: ver en 15.

- barcas darballa: ver en 15. 69.- Madrid a santa maria del paular.

-

chogas: ver en ME 82. Soto del Real, el nombre fue cambiado a iniciativa del arzobispo Morcillo (que lo fue de Madrid) nacido en Chozas de la Sierra y a quien no parecía digno nombre parala localidad de su nacimiento. - porquerizas: ver en ME 82. 73.- leo a seuilla. - venta gtadalerza: venta ubicada a orillas del río Guadalerzas.

76.- plasencia a Alburquerque. varcas d'alconeta: barcas en el Tajo situadas junto al viejo puente romano de Alconétar. Ver también 78 y 84. - arroyo del puerco: Arroyo de laLuz, llamado Arroyo del Puerco por la escultura zoomorfa lusitana del lugar. Los arroyanos pidieron cambiar el apellido de la localidad por el de la Luz en honor a la ermita dedicada a NuSu de la Luz. Ver también el 78. 86.- segouia a guadalupe camino de buenas posadas. - naualquexillo: Navalquej igo.

-

- despernada: ver en ME 82. - veta del espital: ver en 16. - veta la hermadad: ver en 16. 87.- guadalupe a toledo. - veta la hermandad: ver en 16. - veta del espital: ver en 16. 98.- murcia a Toledo. - manja vacas: Manjavacas. 105.- burgos a saragoga. - monteagudo: Monteagudo. 108.- auila a toledo. - venta de los toros de gisando: ver en 20.

109

y ll2.- Toledo a

Segouia

y

mansanares

a

guadalaxara. - Despernada: ver en ME 82. - chogas: ver en

ME 82.

113.- guadalaxara a Madrid. - torrejoncillos: no es correcto Torrejón de Ardoz, se trata de Torrejuncillo de la Ribera, Iugar ya desaparecido y que se encontraba junto al puente de Viveros (puente

hartamente

mal nombrado como puente de

San

Fernando). El puente de Viveros sobre el río Jarama y su

venta son muy citados en la mejor literatura española (Francisco de Quevedo "El buscón", Juan Ruiz de Alarcón "Las paredes oyen", Leandro Fernández de Moratín "Fiesta de toros en Madrid"). Respecto a "Fiesta de toros en Madrid". recordar que la vía pecuaria que discurre desde el puente de Viveros hasta Madrid se

del Romero o de los Toros el Ayuntamiento de Coslada ha

denomina Camino (desgraciadamente

reconvertido el tramo que discurre por su término en industrial y con ello se ha cargado dicha vía pecuaria) y así lo cita Emilio Martín Encinas en su "Coslada, su vida e historia", donde insefta mapa del Servicio de Vías Pecuarias.

SALIENTIB(IS, IDA Y VUELTA Escribe Segundo Alvarado desde Orense (28.08.02) He visto con interés tu nuevo artículo sobre la tesis de Van Berchem IME 82], y me permito recordafte que en la vía XVIII creemos haber encontrado un caso de "ruta de ida y vuelta" con la mansión Salientibus (ver, por ej., la

página 156 de nuestro estudio en el Boletín Auriense, anexo 25). Asimismo, y en cuanto a la nafuraleza y posición de las mansiones de esta vía, te sugiero releas lo dicho en las páginas 159 y 160 delmismo trabajo. Como puedes comprobar, independientemente de que hayamos acertado, o no, en nuestras hipótesis, hemos tenido muy en cuenta las ideas de Van Berchem, [Tiene toda la razón Alvarado. En contra mía hay que y vuelta por el

añadir que ese par de millas de ida

"Camiño da Xe" (.¡ me parecieron inverosímiles cuando comenté el trabajo de referencia de Alvarado, Rivas y Vega (ME 75,9, comentario a los mapas 4 y 5). Ahora ya no me parecería inverosímil la ida y vuelta, aunque sí el rodeo por cerca de Parrocha y Couzada

[83] 30

(;-.... -) cuando parece haber un camino fácil y (: :::) de Cimadevila a Xinzo da Cc¡sta, presuntoSalientibus. G AJ directo


SOBRADO DOS MONXES Escribe Raúl Villanueva desde Vigo (12.10.02)

simplemente es una de las muchas secundarias que unían recintos castreños y que posteriormente fueron utilizadas durante la ocupación romana.

En

apartado "Rutas polémicas", A20 BrácaraAstúrica per loca maritima, en donde Ud. sitúa la mansión de Brigantium, creo que equivocadamente, debería coregirse el

MONXES

eror de impresión DOBRADO DOS

por SOBRADO DOS MONXES; que

posiblemente signifique Ao pe do ca.imño dos monxes, en clara alusión de una vía prerromana, o al menos medieval,

que no tiene por qué ser

la Vía XX. Creo

[Se corregirá el error de impresión, gracias. En cuanto al trazado de la A20, por supuesto El Miliario Extravagante está dispuesto a qcoger cualquier otra interpretación discrepante. Agradecería, eso sí, que se acompañe de argumentos las distancias.

y

se apoye en la medición de

GA]

que

DE ILITURGI A CASTULO Escribe Juan Carlos Torres desde Córdoba (

16.10.02)

...1e envío aquí una breve reflexión sobre otro tramo viario, por si puede incluirla en la sección Lo que dicen nuesfros conesponsales. Es referente a la vía A3, que he

visto se incluye en la web entre las rutas polémicas, sobre el trayecto de lliturgi a Castulo.

La inscripción CILA.III 225 sitúa en efecto con seguridad lliturgi en el Cortijo de Maquiz (t.m. Mengíbar), pero tal yez no sea necesario pensar en un rodeo coincidente con la A,4 o la W. para encajar las XX millas hasta Castulo. Me he topado con un plano fechado en Jabalquinto a I 9 de abril de I 782 donde aparecen todos los caminos antiguos de la zona. Unos 3 km al Norte de Mengíbar, donde la toponimia (Venta del Arco, Cotijo

quilla con el Guadalimar llegando al "despoblado de Maquiz". Tal vez me equivoque, pero, trasladando este trayecto a un mapa actual, yo cuento XX millas romanas desde Castulo. Este brusco giro podría estar relacionado con los viajes de ida y vuelta para recoger la annona que usted rnenciona. Además, según veo en el mapa-índice de vías romanas, en Begíjar este trayecto conectaría con la

BCI. De Ia antigüedad de este camino da fe al-Zuhrí, que menciona el citado lugar de Isnadiel (Hisn ad-Dír o "Castillo del Convento"). Puede que aquí estuviera la iglesia de San Eufrasio junto a lliturgi que menciona Eulogio de Córdoba en el año 850. Si por aquí iba la A3 se explica que 'Abd al-Rahmán III, viniendo desde Córdoba en el 935, tuviera que cruzar el Guadalbullón (tuadí Bullún) en su marcha hacia Castulo, pues la A4 se hallaría ya impracticable al haberse arruinado el puente del Jano Augusto por alguna avenida del Guadalquivir y, probablemente, faltaban aún algunos años para que se construyera el puente de Andújar, que conserva en uno de sus sillares unas marcas de cantero escritas en árabe,

Bética) situa la ubicación del Jano Augusto, cruza el Guadalquivir, en efecto, un camino denominado en el plano "Arrecife Antiguo de Romanos". Nada más cruzar el río se divide en dos; uno se dirige al "despoblado de Cazlona" (Castulone) por Torrubia -sí había, por tanto, una vía directa desde el Jano Augusto a Castulo-, y ofro según el investigador J. Crtz Utrera. se dirige a Linares (Ad Aras) por Tobaruela, abrazando ambos la Loma de Jabalquinto. También se señala la L;n ares o ,/l conexión directa entre Linares y Castulo, aunque el / camino no entra en la vieja ciudad oretana, lo que \ f oE a.'ocla a explicaría tal yez el silencio del VV.4. Su reconstrucción \ ,o /l de "la variante de Castulone" en la frgura 3 del trabajo I presentado al V Congreso de Caminería Hispánica es,

pues,corectísimaeimpecable. Cal¡lulol, / --u / Pero hay más; en el tatr»bia ¡ \ ,,.. Jo6olq,rí,at, planodelTS2apareceyn o\ ," uu-Íio. antiguo camino que al pie \¿a ,/ - - __"f-"-

de Castulo c͡Jza el Guadalimar y se dirig";

[\ ,á J.¡.r r\r¿o _ -' ,.).»/g'-¿tt^-*'u-'---//

,/--

a la altura de B.g,iur¡r^oibo" f=rr91\ lrn.düct el Oeste por J' O \: tinq,;,\ \ un "Arrecife de Baeza u l;' Córdoba" que discur-re \:algo al Sur de Torreblas)i (i copedro y, tras atravesar el (i caserío de Isnadiel, cruza el Guadalquivir en la hor(t o

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-lórreblae¿¿P"t' for-rables¿¿prJrr- t'....

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Beg,';r'

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1o

K_

[8s] 31


Al no tener aún escáner no puedo enviarle de momento la imagen del plano de 1182. Aparece publicado

en un trabajo de J.E. Ruiz González del que hace muy poco me han pasado una copia de esta página y estoy a la espera de que me proporcionen la referencia bibliográfica completa, o bien la signatura y el archivo de procedencia del plano. Pido disculpas.

[Invito a los viejos suscriptores a consultar el n'25 del ME. En sus páginas centrales (12-13) verán que el allí llamado camino PICAPTAR 6 es el"Arrecife de Baeza a Córdoba" a mediodía de Torreblascopedro que nos descubre ahora nuestro corresponsal. No lo retuve entonces como vía romana, quizá porque me interesaban

más las rutas antoninianas que las grandes vías romanas

(conceptos diferentes, como es sabido). Pero su calificación de "aruecife" en el siglo XVIII y su continuidad son pqra mí señal elocuente de que nos encontramos ante un camino romano de primera categoría, Creo que conviene considerarlo como una unidad junto con el PICAPTAR 9. Tendremos así, para nuestro Mapa-Indice, una vía que podemos llamar C82 con este trazado: Cortijo de Maquiz (Iliturgi) - Begíjar Baeza (BiatiQ - Úbeda la Vieja (Salaria) - Huesa Arroyo Molinos - Cuevas del Campo - Zújar - Baza (Bactara?). Desde Huesa el trazado sería el an.tes asignado a la C81, coincidente tal vez con la ruta A5.

GAJ

LA CL7 EI{TRE LA SANTA Y EL SAI{TO Escribe Enrique Suja desde Valdemorillo

(12.1t.02) El pasado verano tuve ocasión de visitar San Martin de Pusa, en la comarca de La lara, siguiendo las huellas de

un

acaudalado personaje toledano llamado Gregorio Cardiel que, al parecer, tuvo mucho que ver con el palacio existente en dicha localidad actualmente propiedad de la ilustre familia Fernández de Córdoba. Ya en la zona recorí el camino que une San Martín con Santa Ana de Pusa hasta llegar al río del mismo nombre para ver sus puentes. El lugar donde se encuentran está formado por un pequeño tajo granítico que es salvado por dos puentes y un pontón, a saber, el puente de ia carretera actual llamado del Molinillo a causa de un molino de doble cuba cuvas ruinas yacen a sus pies, el conocido como Puente Viejo o Puente Romano que en realidad fue construido a principio del pasado siglo como lo indica una placa de cerámica colocada sobre el arco central , "Se hizo este puente eL7832".

Por debajo de éste se encuentra el pontón del

que

quedan los rebajes labrados en ambas márgenes de la roca que servirían de anclajes a los tablones que permitirían el

paso;

a esta construcción se refiere el

topónimo

y

seguramente fue el modo de cruzar el río Pusa en época romana. Desde el río parten hacia el poniente dos caminos, uno que conduce a Talavera de la Reina y otro que, torciendo a la izquierda, se dirige a Alcaudete de la Jara. A la parte del levante arÍanca el camino de San Martín. "Este camino pafte de la cuesta llamada del Coto cuyo nombre se debe a un enorrne coto o mojón de unos dos metros de altura por unos ochenta centímetros de ancho o grueso en

Malpasillo

su base, tuerce en dirección norte hasta llegar al sitio llamado La Rinconada para después ir inclinándose hacia el oeste hasta encontrarnos con el cerro de San Martín cruzando tierras de Perales, Molina y la Parrilla hasta llegar a San Marlín por su pafte occidental; su recorrido (t) es de unos siete Km." El camino entre ambos pueblos se encuentra en desuso y solamente es transitado en el término de la Santa, para los asuntos del campo donde los tractores han cumplido su labor destructiva; algunos mayores a los que pregunté me dijeron que cuando iban

[83] 32

en bicicleta de un pueblo a otro el camino estaba lleno de piedra menuda. Ya en San Maftín recurrimos al plano catastral facilitado por el Ayuntamiento para ver cómo la vía atraviesa el pueblo de oeste a este por el casco antiguo, entra por Ia calle de Santa Ana, pasa junto al palacio, la plaza y el Ayuntamiento, continúa por la calle Empedrada

y

Toledo saliendo con dirección este por el camino

de

Toledo.

Dos curiosidades finales: El origen del palacio

se

encuentra en una torre antigua que mandó reedificar Per

Afan de Rivera en el siglo XY('), y la existencia de un veraco de piedra, propio de la cultura vettona, que se conserva en el interior del palacio, probablemente traído en tiempos desde un cercano yacimiento arqueológico de donde proviene el capitel de Ia fotografía.

(') Luis

de Diego, Del Canchar a Santa Ana de Pusa, edición del autor, 1996.

(2) Miguel Angel Reviriego, San Martín de Pusa,

Historia de un señorío, Empedrada Ediciones 2002.


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