Caos y vacío: metáforas de las culturas juveniles en las ciudades

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loca eii el frente de batalla. lo abandona, lo devora vivo). El ~xoi~oiiktii cxliibe coinportamientos "desordenados", hasi~i Ilesar al cstrcrno dc cometer un acto de barbai-ie absolutti ['profiiri;icióri(le los tabúes iniís furidanicntales: parricidio o ii-atricidio(en general, iisesiiiii a SU antagonista), violacióii de su niadi-c. ctcftci-a] para, de manera paradójica. iristniirar la vida civilizada [a través del don del fiiego, la fuiitlación tle uiin ciiidrid, In niuertc de seres riic~iistruosos(es decir, que confiiiidcri clasificriciones corno In Esfinge, Quimera o los Tit;iiics)].A scincjiinzii de Ortncr ( 1979) en relación a I:is mujeres. plaiite:imos qiie una de 111sposibles riizones de esta re~ ~ C S C I I ~ ; sociril ~ C ~ ~ I(Moscovici, I 1993) dcl joven como iinie11;17.;1 y coino héroe cult~iral podríx estrir fiiridad:~ cii I;i sigiiierite inito-lógica: el joven y Iri iii~ijcrson al ;itlulto como In iirit~irnlt.zaii la cultura. Es decir. que mujeres y jóvcncs se coiisidcran rniís próximos a la niitliraleza clue los hombres ;idiiltos y, por lo taiito. eii :inibos casos son ot?jeto cle niietlo (Crouzet-Pavari. 1996). Pero, con10 los jóvenes sc coiiforinan como LITIpns-je o fase transitoria piicden reprcsentnr una inedincióri ericrc ciiltura y naturaleza. Los niitos, en ciertri rnaiiera. reflejan y resiielveii (sin resolver) en el plano siinbólico coiitlictos entre géneros y gcneraciories. Las y los jóvenes, niediante un cornpl~joproceso iiietafórico-nictoriímico (Wililcii, 1979), como Caos, con sus dos c;iras de desorden y ortleri, siinboliz:iii el paso dc In nntiirilczn ¿i la cultura: dc lo silvcstrc y salv~i-jc(la riatiiraleza coiiio desorden amenazante) a1 correctiiineritc ordeiirido mundo de la cultura. Eii colicrcncia coi1 estos iiiitos, a Iri juventiicl se le asocio a múltiples ritos, especiiilrneiitc ritos de paso (Van Gennep, 1986; Turner, 19XO), P ~ I I Y I conjiiriir y/» coiitrolar la uniciiazn que puede recle re-rigregacióii a presentar, inediarite el pasi?je de uiia Ir1 comuiiidatl, después dc tiria etapa iiiicial de segrcg;ición eii 1;i que se Ics scfiala como t:ibú (Fi-azcr, 1992) y frccueiitenicntc se Ic expone a grrindcs riesgos, incluso iiiortriles. Estos riios. a menudo, se expresan coino cclcbracioiies coinuiiitai-ias: por ejemplo, Ins fiestas lupercales de la Rornn Clásicii, (Fi-ansclietti, 1996). d:iriziis tle fariseos y rnatnchiiics en la Sierra Tiirnhuinar:~ (Borifiglioli, 1995). fiestas triidicionales en el cstiido (le Morelos (Macliín, 1999), fiestas cle iiivestidiirii de caballeros en In edad media (Crouzet-Pnvari, 1996) y. muy cspeci~ilinciite,los crirnavales (Scliiiidler, 1996; Scott, 7000; Baliiiidier, 1990). En Iri scmáriticn de estos ritos vernos iiucvainente a los jóvenes como desenfreno peligroso y salvaje. que hay qiic con.jurar cada año piirri dar paso a la civitci.v ordenadil. Deserifreiio asociado a tina sexualidad potente v siii control. proinisciin y eficaz, n una activid:id colectivri "inasif?c:ida" y fuera de cauce, a una violencia física qcic roinpe con límites y noriiias. Siii enibargo, al fiiiiil de la ficst;i la iiorma es i-eafirinada y10 renovada, e iiicluye, por lo tanto una iiiiratla diferente de las juvciitudes: conlo giiardiaiies y gnintes del Caos. son agentes de rliptliras de siinetrías y re-cqiiilibrios. del cambio. de 1;i renovncióii de la vida, lo Iútlico y el amor, es decir, iilgiinos de los eleiiientos inis vitales de In Iiuinanidad: iristit~iyeritesde lo Iiistórico social (Castoriadis, 1989) y sus culturas. Iiicl~isocorno panidigii1:is tle uiia tr-~inslormiiciórii-ridical y tic Iii irrupción de la alteritlad,

como riiariifestnción de una crítica y rcsistciicili al orden cstnblccido (Bajtín, I99O), ejercicio de un:i iiiSrapolíiU.a (Scott, 2000). De esta manera ainbas inii-adris se coiiiplciiieiit;in: fuente de peligro y desorden? pero siniiiltárieameiit~de toda nueva iiiforrnación en el mundo; ameniiza el orclcn establccido, al inisino tiempo que asegura la infigitn I.ccundidiid ci-eiidora de la ii~ituralezay la cultura, iristitiiyc iiiicvos órdciics alterriativos. a semcjniiza del pripel qiie ;\ti-ibuyeni i I Caos ILIS recientes cpisteiiiologías de la comple-jidatl (Moriii, 1904; Gell-Mnii. 1998) que reconocen el orden que siirgc del desor-deri (Prigo;irie, 1994; voii Foei-ster, 1991) y el tlesor-den que se cncuentra deiitro del orcleii (Gleick. 1987). Moriri (1983) llega a corisider:ir incliiso que uii proceso dc jiivenilización. viiiculatlo con la cercbralización y la cultiiraliziicióri en u n circuito sclectivo interrelncionaclo, sería co-respoiisable de la hoiniriizncióii rnisina. 11. Jóveiies: Caos eri la ciudad

En el contexto de coinunidadcs tradicion:ilcs el joven, eri los ritos, debía inatar su "otro yo" salvaje y birbaro para poder irigrcsar a la vida civilizada adultri; ahora, nuestra sociedad ri meiiiido "innia" -cri ocasiones literalmente (Macliíii. 2000)al joven porque no lo piiede iiicoiporar, Ic terne y encuentra cii él uii chivo expiatorio excelente, coino lo han sido en diversos lugares y rnonieritos históricos: Iepi-osos, bru-las, mencligo" recién Ilegodos, herejes, jiidíos, anorniales, criniinalcs, locos, en fin, los Otros (Foucault, 1976; Foucnulr, 2001; Lc Goff, 1996; Elías, 1998; Girard, 1986). Podemos encoritrar diversos procesos complejos que sc retroalinientari y que. al hacer resoriniicia y sinergia con Iii metbforo de las y los jdvencs como Crios (y In reduccióii de 6stc :i desorden y lirnenaza), posibilitan cstii construccióii de r-cpresciit;icioiics socialcs dejóvciies corno siiióriiiiios del ninl y el dcsordcii (foriii~iladascomo biiioniios "Jóvenes y Droga", "Jóveiies y Sexo" o "Jóvenes y Violencia" y sus conibinncioncs), por ejemplo: a ) los coiiflictos, qiic In etología Iii? clesci-ito en algiiiins especies de ariiinales sociales, dcrivatlos dc la competencia de machos y hembras jóvenes con los adultos por los roles y rangos que definen la estructura jerbrqiiica de un gr-iipo. b) Parte dc cstn diiiáinicri r-elacionrilcst6 directarnciite relacionada con el coriflicto originado por la rivalidad y disp~itapor las parejas sexuales, ~ i n ode los cr~iccseiitre género y gcrieriicioncs, retoinaclo por Freud (1986) en su complejo de Edipo y su teoría dc Totem y Tabú con el parricidio original. Duby (1999) ha documentado esta diriiírnicri coiiio tino de los orígenes y sostén dc las Cruz:iclas y las gcst:is tlc cahrillci-í:i: a los jóvcrics. en coritinua dispiita eiitre ellos y coi1 los adultos por las inuseres y cl pntrinionio, se les excluye, maritenifiidolos lejos y en situación constante de peligro -aquí nos llegan rerniriiscciicias dc los mitos que se ;ictualizan- por ejciiiplo: Yvain, el caballero clel León, o Percevnl (Le Goff, 1996: Lévi-Strauss, 1986). Conflicto de 13 distribiicióii y circiil;icióri tic Iris iii~!jcres que dri origen, según Lévi-Straliss, :i las cstructiiias de parentesco, al tabú del iiiccsto y. en firi, a la culturii misnia. Análisis que retoina críiicamcnte Rubin (1996) prira cntciitlci- la


hnsc de la opresión de las rnu,jeres: cl sistema sexoIgCiicro, hasado cri la clivisióri de los sesos soci:iliiientc coiistr~iidae iiiipiicsta. la heterosesii~tlicl:iti obligatoria y cl coiitrol dc I:i sexualidad fciiiciiiria. y, podríanios ;igrcg:ir, de los jóvciies. e ) Muy lig:ido cori lo anterior. el llegar a ser-hornbrc o miijci-, iniplica prir;i los y las Jóverics que rio soii; por lo tanto, existe consinnteirieiitc "el peligro" tle qiic se clesvícn y no Ilegiieri :i "lincei.sc Iioiiihres o rnujci-es de vcrclad", i~iiitoeii u11 sentido gerieracioiial conio de gCnero (\'eridrcll. 7002). tl) Siri 1lcg;ir a los extremos apologéticos de Gii-arct (1983 y 10S6), podciiios tiiiiihií.ii reconocer cluc "cl ciclo de In \,iolciicia iriiii~ttica" puetlc Iiiihcr jug:iclo iiii liiipcl iiiiport~iritecii este prriccso de proycccicíii tlcl miil cii los jóvcties. Coiiio los JRveiies 1l;irnndos jirr,iracoi (Escoliotado, 1009; Dcrritlil. 1997) que, con la Iciaiiía 'sctl riucstr-as Iicccs' 0 'p:ig:id iiucsti.:is culpas', ci-iin iii~ojadoscri Gi-cci¿idesde [ieiinscos, coino vcrd;idcros cliivos cspiatorios, coi1 111 firialicl¿id de pul-ificnr a I;i coiiiiiriid:id afligida por iiria cal¿imid:itl colectiva :itribiiicl:i :i iina iriipurcz;i, iniaiiiia o criincri. 1~ lógica de estos sacrificios, cor~ioriiec:iiii>riio catirtico y de itlcntificacióii griipal, liii pci-vi\,ido de iriucli¿is Ioi-iiiiis y csti ;i 1;i I~iist.de nuinei-os:is csir:itcgias de coiitrol y rn:iiiipiil:icióii ideolG~icii.por ejcinplo: "el niiniiio clel odio" en 1984 de Or\vcl. e) Uii inoineiito cspcci;il de esta constr~iccióiisiiiibólica tle Ili juveritiid coino sincíiiiiiio clc clcsciifrcno peligroso y salv:ijc que tiay que controliir se da n firi:ilcs dc los sescnt:i en relacióii a nioviinicntos cstudiantilcs cii diver-sas partes (Iel inundo y los de resistcricin a la gucrrii de Vietriiim. asociados al coiisuirio tle rn:trili~i:iniiy LSI). Aiii110s c~nstitiryci-~ri crític;is radicales iiI "01-den establecido", q ~ re:icci»iió ~ c fcro~iiicnte:iisí, Nisoii eri 197 1 clcc1ar;i que "el abuso de drogas es cl enciiiigo píiblico núiiicro Liiio de AniCi-ica" y desata literalnieritc uria guerra cii su coiiti-a (Escotiota<lo. 1999). Eii México, el Estado no dejó tic tener sus guerras contra los jóvcries: 1968, Jiicves tlc Corpus 197 1, rcprcsicín tic chavos clc la Oiiclii, g~ieri-:isuciii de los setenta (Agiistíii, 1996). cstigrriatiz~icicíiiy razzias coiitrii los chavos b:iricla eii los ochenta (Gomezjara, 1987). Las y los jóvenes, por su parte, tambiéri se han apropiado de la nictríforii del Caos, y en rri~ich;isde las rnanifestacioncs de sus culturas (agrupacioiics, cstilos, 1-ilos,cxpresiorics griSicas y corporales, cte.) se relacioriiiri cori el esp:icio urbano ;i pai-tir dc la traiisgresión y se aiitoideiitificon cori iniiclias de las rcpr-cscntaciones sociales que se Iiari constniido ii su alrededor: uri ejcrnplo cl:iro soii los gr-riffi'liti.~ con los que rnarcari sus territorios o significan su pi-escricia, en fraiic:~provocación a I;I "ordenada" gr;iinrítica y legalidad urbana.

tanto. cle i-cliicioiics de pncler, como cscribicí nortlicii i I09í~i): "En I;i clivisicíii I6gic;i ciitre Jóvciics y \'iejos cstil 1:i cutstióii del ~ ~ o d c de i - . la di\:isi<íri (cii el sciitido dc rcpiirticióii) dc [>oderes. Idiis clasificiiciorics por edad ( y taiii1iií.n por clase o scS O ) viciicn a ser tini1 iorrii;~de iriipoiiei- Iíniitcs. (le ~irotliicii. uri ordeii eri el cliic c:iclii tluicii debe ociipiir su Iiic;ir". Anti-opológic:iiiiciitc, ese lug;ir es ~ i r iio-lugar, i lo que Iiciiios clciioiiiiniido c~.rl~(7cio-rit~t111>0 SILIIIII c~'1.o(Mi~cliíi~. 3000):Iii j~i\c'iitiid se ciir:ictcrizii por sii Iiiiiiiialid~iJ(ponliic se iihicii cii los límites de I:i depcrideiiciii i i i l ' ; i i i t i l y la ii~iioiioiiií:~ aduli;~:iiiiplicii, :isi~iiisiiio,uri car-ilctcr de I'i-:igiiiciit;iric~1ii~I: Iii ju\.critiid iiuncii es uii todo cii sí i i i i ~ i i i i i ,es uiiii ct:ip;i. ~ i i istgiiicii~o)! iiiargiiialidatl (porque se Ic siiíia o se ii~iio-sitúiiIiici-ii clc los inrírgencs ti-azaclos por I:i socicdiid :idiilta). es iiri ">.:i iio" pc1-0, simiiltríiieaiiiciitc, iiri "toclavía iio". I'iicsto cliic liis coiiiiiiiiiliitlcs scñ~ilaricorno tiibú iiquello que iio cstii hicii ilel'iiiido (Douglas. 1973; Lciicli. 1975) y es, por- lo iiiiito. tueiitc de u i a r>osil~lccoritiiniiriaciGri. en Iii socied:id riiotlci-iiii. (i.11 doiide el C:ios 1i:i pci-dido su c:ii.a posiii\.a, Iiis y los lcí\.eiics piicden l~ciliiieiitcrcprcseiit:ir toclo iiquello qiic c~ la iiiitítcbi\ clcl iiiiindo civilizad», sc toi-iiaii cii iiii eirihlci-na cle lo cluc aiiiciiiiz:~el orden social tle I:i "coriiiiriitliicl s:igi-;ida" (Doiigliix, 1973; Le Goff, 1996) y, por eso, se Ic debe excluir. A contiriiiacióii querciiios preseiitiir ti-es sitiiacioiics q ~ i c-jeriipliiic;iii estas clirirírnic¿isde cxclusitjn y cliie iios ~iy~idnii n iiitroducii. sus iiictríforas del cl.sptrcio-~ic,irrp~,o srr,irr7 co-o, o.r~~trc:io-'litic~ri~l~o ircrrrr-o. I i o ~ oir~,qu)o ,1tr(./c7 .socicil, c>.spc7cioi.(icío rt,-l1c7tio:

Eii una comunidad local ccrcariii al Metro Ohscrviitoi-io,cri I:i delegación Álvai-o Ohrcgóri de Iii ciiidacl de MCsico, eii cloiide intervenirnos Iiace algiinos años, coilsigriaiiios en iiiicsti-os tli¿irios d c caiiipo eri vai-i;is oc:isioiics cl~icuii jo\.cii frii.iiiacc7dcpcridierite, her~iiariode un líder dc iiiia de Ins baiitlas de la corliunidad (asesinado rccicritcnieiite, cri esa Cp»c:i), se p:ir;i duriintc largos periodos de ticriipo cii iiicdio de Iii calle 171-iiicip;il del biii-rio, los veliículos qiic pasaii por iilií lo esqui\.an y él pcrmancce iiiinóvil con el riesgo qlic esto iiii~~lica. LAS vcciiios rio parecen percatarse de la siiii;iciÓri, ;I pesar de ser cvidcnte y ~ilarinaiitepara nosotros. Al observar csi¿i sitiiaci6ii iios preguntaiiios, tlcsdc la pri iiicr:i oc:isiÓii. " , p o r q ~ i la t gcrite de 1i1 con1unid:id rio hiicc nada'?".

111. La tierra de Nadie: el vacío coiiio nictáfora de las jóvenes

De esta manera, los jóveiics cii las ciudades rcpi-cscritaii el Caos, pero sólo coino sinóiiiino de dcsordcii, nial que hay quccoinbatir o aiiienaza que hay cliic ~.xcvcniir.El térinino "juventud" (del Iatíri irrizrrrz2, ayud:ir) sc refiere ;i inuclias diirierisiones tlc los seres Ii~iniaiios,pero cri íiltiiria inst:incia es Liiia c~itcgoría,entre otr;is, dc clasificacióri social y, por lo

En otra coriiunidad local, t:iinhitri en la delegiicicíri á l \ , a r o Obregóri, fundada en iiiai-zo de 1988 por Iii rc~ibic:icióii de pobladores que pertciiccíiiii a coloiiiiis ccrcari:is.' Ciiaiiilo coineiizamos a liaccr cl diagnóstico nos 11aiiiG la iitcncicíri. cii nuestro primer recorrido, iiri altar dedicaclo :i 1ii Virgcri dc Giiadaliipc coiistruido ri unos ti-cinia nictros de iiliiii-:i, cinpotraclo sobre LIII corte de ticrr-a prictic:iiiicritc a ~ ~ l o i l dc i o poco


miís de ciiiireiita iiictros de altura. El altar fiic constr~iidopor j6verics I'nrmiicoclepciidieiitcs que coloc:in allí ofi-ciidos floriiles y vcl;idoras c:i(la 12 tlc dicieinbrc, escalniido t r ~.rrpp(,laiiuiliiíiitlose de iiii ciible que cuelg:i dcscle el altar. Allí se hnii rniii:iclo cuatro jÓ\~encseii los últimos ciiatro iiños. Niicv;iinciitc 110spregiiiitiiinos, dcsclc 12 priiiierii ocrisióri, "i,por quC la scnic de Iii coin~iiiidacliio Iincc niicla?".

Eri

tcmciite iil "no hacer niidii". los igiiorri, iiict:i, eliininii) el rcsultaclo es cero, cs decir la :iriiilaciiíri clcl cspiiciu-rieiiipo. Sc 113 escrito qiie eii la posnioderiiidad si: Iia piisado clc u n cspiicio coi-to y tieriipo largo :i iiii csp:icio Inrgo y iin ticinpo coi-[o, siii enibiii-go. aquí lo que prcsciiciiiiiios es la iinuliicióii del espacio-tieinpo, coliipso como el cluc I:r :i\trofísicii ~)i-cvC succclc cii los hoyos iiegius. qiic lo riiisiiio piicclc sigiiificiiique cl espacio-tiempo se Iiii c«iivcrticlo cii ccr-o o eii iiifiiiito. No hiiy espacio-ticiiipo si Iris pcrsoii;is rro i~c.ir/~ori i r r i Ircger~. y .si rro prisn rrr~tlrr.?

I:i 11 Coiifcrcncia Liitiiia sobre Rcdiiccióii clcl Diiñu i-eali/.:icstc ;iño eii Pci-pigiinii. F~iricia,di\~crsospai-ticil,antcs y cii tlilcrcnies iiioiiiciiios, al s¿ibei.que íbamos u visitiir cxpcriciiciiis sohrc licduccióii elel daño cii Biii-cclorin. iios rccoiiicii(lii- Uii iiioclelo ni:iicin,?iico isomorlo cori el del espacio-ticrnpo i.on n o clc.j:ii- de visitrir Ciiri Tiiiiis' en doiicle. 110sascgurai.oii cle suniri cei-o y q ~ i cpensamos es útil para describir Iiis tres situirri1:iiici.n cnl'ríiic;~,los Iier-oinóiuniios clcaiiiliiiliiii entre Iiis tiiin- cioncs aritcriores es cl que desiirrolliii-oii riuiorcs dc: Iii IIiiiiiiib;is coino vercladci-os zoiiibies, los niíticos muertos vivieiitcs. (lo csciicln de Prilo A1i0.~eiiipleanclo Lirin coinhinacióii de las Uiios días rnás tarcle, ncomp:iñados por el eq~iipode recluccióii Teorías de Gr~ipos' de Ev:iristc G:iloisiOy tle Tipos Lógicos tlc daños clcl Ayulitninienio visit:imos la "tierra de zoinbjes". cle Bcrti-niid Russcll y Alhed Wliitehciitl (1% 1 ) . L:I Teoi-íri de Si11inucliri sorpresa - ~ L I C Sestalnos acostumb~dosa los juegos Til~osLLógicosiiacc del intciito de resolver 1:)s p:irado-jiis cliic de I:is represeiitaciories sociriles- dcscubriinos que, a pesar dc stirgcn cii la teoifa de corijuntos cuaiido se coiisiderari coii1111 (Ictcrioro físico rniiy rivrinzado, los fiiriii;icodcpciidiciites juiitos que se contieneii :i sí iiiis~iios,'~ distiiiguicnclo los clileobviiimciite iio son zombies y qiic no Iinbíii t~inibiispor donde rciites rii\feles o tipos lógicos. Así, podcriios h:iblar de iiri dcainbiilar-an:el cementerio cstlí físicriinente separado de Caii cierto nivcl y dc iin inctaiiivcl. de u11ot$cio y S U nioclclo. Por 'riinis por vías de treii y tina niitopista. otro lado. de foi-ma iiiuy siinplificadii, podeiiios decii- que uri gi.upoi' cs ~ i i iconjiinio con iirin operación bin:iri:i cliic sittisfacc ires coiidiciorics: cl rcsiiltado de I:i operación ciitre dos Espacio-'Tienipo de Srinia Cero eleincritos cfcl coiijiinto, pertenece tanibihi :iI coiijiiiito (ProSiii ciiirnr eii miiclio detalle a I;i 'Teorí;i de jiicgos, retoniainos piedad cle Claiisura); exisic uii elcinento del coiijiinto qiic iil el concepto esciicial cfc "Jiiego dc Suina Cero", clefinido co- operar cualquier clcnicnto del corijunto coi1 él d:i conio 1-esuligualaii exiiciainciite a las gn- iiiclo el inisino elciiiciito (Propiedad de Existcricia clcl Neiiiro mo aquel cn el qiic las ~~Crdidas iiniicins. la giiiiancin del triunfador del juego cs cxactarneiitc dc la Operacióii); y esisie iiii elciiiciiio del coi?juiito que iil igu:il a I¿i pérdida del dcri-oiado. Si In gaiinricia dcl tri~iriSiidor operar ciirilquici~clciiierito del coi?jiiiito con CI cl:i coino resules + 1 13 perdida clcl otro jugador es cxnctnniente - 1 , poi- coii- 13d0 el eleiiicnto riciiiro (Propic:dad de Esistciicia del Iiivcrso siguiciite, la siiina de ainhos es ccro: de In Opei-acióii). Parii cjcniplificiir, veainos cóiiio, tiinto el coiijiiiito cic los critei-os con la opcracióii biiiariii surna. como cl coi~juiitode los i-ncioiialcs con la 01x1-aciónbiri:irin i ~ i ~ i l t i (+1) + (-1) = O = Juego de S~iinaCero. plicncióri, consiit~iycngr~ipos: El Espacio-Ticrnpo de Siinia Cero3 cs i i i i inodelo cle iiiia inodolidad cle orgaiiizacióii social que proporieinos isomorl;i4 coii cl inodclo rniiteiitlíiico Juego de Suina Cero y que iios sirve para reprcseiitar cfiriirnicas de exclusión social dc La suma (te dos riúmeros eiiiei-os es uii iiúmero ente1.o las y los jóvciics: viveii un espacio-ticiiipo cle suma cero porque afii-inan SLI ser en el iiiiindo, pa~id~iicaiiierite con actos de niuei-tc (piiririclosc cii rnctlio dc Iii calle, sol-teaiido despeLa multiplicacióii de dos números racionales es uri iiúineñaderos, \iiviciido junto a uii cerneiiterio y literiilineiite consuiiii6iidosc en iiiyeccioiics. coi1 los riesgos que cada sit~ia- ro r:icioiiaI cióii iiiiplica), y los cleinlís actoi-es socinlcs sc lo iiiegaii, igiiorlíndolos. L:i iifirniiicióii. por parte cle los jóvenes, de sil scr eri cl rnundo5 ( + I ) es cxnctaiiicritc iicg:idii por el resto cle I:i comunitlad (-I), a travbs de sus actiiiidcs maiiificstas dc ricgacióii tic su preseiicia, iiirigiinCnndolos,%on iiiiiguiio, iiadic, coino e111;i cCIcbi-e Sriisc de Siiliiias "iii los veo iii los i (el ccro) tiil oigo", por lo que cii ln iritcriiccióii ciitrc los jóvcries frirnin- Eii el coiij~intode los ciitei-os Z existe ~ i i riúincro codcpciidiciitcs ("parai.sc cn iiieclio dc la c:illc", "iiiyectarse cIue el resultaclo cfe suiniir ccro n cuolq~iici.iiúiriero ciiici-o z (11-oga","cscaliir- el precipicio") y In coiiiiiiiieliid (qiic apiircii- da corno rcsiiltiido cl niisiiio núiiiei-o cii1ei.o z.

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